Partida Rol por web

La Enfermería de Aguas Negras, ubicada en una esquina privada del piso público, está preparada para atender tanto a humanos como a no-humanos, con la mejor tecnología que el dinero puede pagar.

El "Doctor", como todos lo conocen, es un poderoso telépata a quien el resto del personal rehuye. Antiguamente un villano conocido como "Mind-Worm", usaba sus poderes para leer las mentes y chantajear a importantes personajes, a quienes atendía en su consultorio particular en Londres. 

La enfermería tiene, por supuesto, distintas habitaciones.

Una amplia sala de espera, con sillas y un escritorio donde Miguel, un guardia de avanzada edad, asigna los turnos (por llegada o gravedad). Dos puertas blindadas separan a la sala de espera del resto de la enfermería.

Una puerta conduce al consultorio, típico de médico, donde no hay nada con filo, ni medicación, al alcance de ningún preso.

La otra conduce a la sala de emergencias, equipada con dos mesas de intervención quirúrgica para urgencias.

Conectada a ambas habitaciones anteriormente descriptas, se encuentra la sala de internación. Con 10 camas de capacidad (y 3 tanques de contención especial), allí se recuperan los presos que no pueden ser devueltos a sus celdas todavía. 

Down:

 Te despiertas de tu más reciente pesadilla para encontrarte en el interior de un tanque de contención. Tal vez la palabra "tanque" sea un poco exagerada, siendo que es simplemente como una piscina vertical estrecha en la cual estás inmersa, suspendida hasta el cuello en un extraño líquido transparente. Tus tobillos, muñecas, cintura y cuello se encuentran restringidos por rígidas ataduras que no te permiten mucho movimiento.

Vias intravenosas se clavan en tus brazos, y tienes sensores en el pecho y las piernas. Descubres que no te encuentras desnuda, sino que te han colocado una malla enteriza color piel.

Si bien el tanque es principalmente transparente, posee una franja opaca que va desde tu pecho hasta tus rodillas.

James:

Lo primero que llama tu atención es el olor acre a carne quemada. Tu espalda es un dolor insoportable, sientes la piel crujiente. Estás boca abajo en una cama, abres los ojos y de a poco, entre el dolor, consigues enfocar. Un hombre calvo está junto a tu cama, revisando un monitor y tomando notas en una Palm. 

En la cama contigua un hombre con la piel plateada, crees que el que estuvo en la lucha, parpadea y emite un grito, forcejeando. El doctor se aleja para atenderlo.

 Tank:

Parpadeas rápidamente, consigues enfocar la vista en el techo e instintivamente mueves los brazos, pero están atados. Te sientes enfermo, con ganas de vomitar, y el cerebro parece una pesada masa de algodón mojado. 

Recuerdas tu mano, pero no puedes verla desde tu posición horizontal. Gritas, forcejeas, y se acerca un médico.

Tranquilo, tranquilo... inmediatamente te sientes más relajado, como si te deslizaras en un baño caliente... luchas contra la sensación para no quedarte dormido, fijas la vista en el hombre a tu lado, y por supuesto, es el Doctor. Lo conociste solo una vez antes, cuando supervisó tu revisión médica a tu ingreso.

El Doctor toca un control al costado de la cama, accionando los motores que levantan el respaldar, quedas casi sentado. Puedes ver tu mano derecha, encerrada en una burbuja metálica con cables y caños que entran y salen. Al costado de la cama hay colgado un sachet de suero. El Doctor extrae de un bolsillo una jeringa, tiene un líquido rojo, como sangre, lo inyecta en el suero y el líquido, manchado de rojo, entra en tu mano. El cuerpo te cosquillea.

Miras a tu alrededor. A lo largo de esta pared hay 8 camas, 7 de ellas ocupadas. Enfrente hay 3 tanques de curación, en uno de ellos está la muchacha esa que mató a su padre.

Al lado de ella, inconsciente, está Yunque. Está prácticamente cubierto en cables, y sus músculos se sacuden espasmódicamente.

Cita:

"mmm... mira donde acabamosss por hazzzer una pequeña prueba, Jimbo... essstar en essste lugar hazze que exssperimentemosss cada vezzz mejoressss cossssassss, ¿no?... ahora caigamossssle bien a esssste tipo, tiene zzziertas cosssassss que me agradan, que nosss agradan... averiguemossss cual essss el nombre de nuesssstra proxzzima víctima... sssabesss a lo que me refiero... ssssi, lo sabessss. Por essso ezz que me agradass Jimbo"

James gimió e intentó incorporarse. Inmediatamente se dio por vencido debido al dolor. Tosió, y puso la mejor cara de victima que pudo. 

"Doctor, disculpe..."

El doctor se acercó rápidamente, demostrando un claro interes en su paciente. Se frotó las manos y dijo con un tono suave, casi irónico

"¿Si, señor Hurley? ¿Qué lo preocupa?"

James intentó moverse nuevamente y dejó escapar un gemido de dolor. 

"Doctor, no quiero molestarlo, se que tiene mucho que hacer, pero necesito saber dos cosas. Si no le molesta, digo. La primera es saber cual es la gravedad de mis heridas, no me gustaría tener que soportar mucho más este dolor. De hecho tal vez, si me sacara solo por un instante la muñequera para que pueda estirar la mano y estar mas comodo para la recuperación..." 

El doctor ni se inmutó. "Nada de bromas, Hurley. Dime, ¿y la otra pregunta?"

"Es solo un nombre doc... quisiera saber" *ejem* (tos de James) "... perdon... quisssiera sssaber quien fue la persssona que me atacó..."

Una voz en la cabeza de James suspiró de ansiedad...

Me despierto sin saber muy bien donde estoy...pero a los pocos segundos recuerdo como termino todo el el gimnasio y hago el gesto de mirarme la mano, aunque se que es inútil al estar atado como un animal.

Eh, Doc...han encontrado mi mano o desapareció en la jodida explosión?...espero que no se la este comiendo algún otro recluso.

El Doctor se rió y se apoyó en una mesita entre ambas camas. Algo en su risa les recorrió la espina dorsal como un pedazo de hielo. Con cuchillas.

- Hehehe... me tocaron conversadores. Deja la Palm sobre la mesa, busca en el bolsillo una antigua moneda y juega con ella en su mano derecha. Señor Hurley, Ráfaga le quemó la espalda... será reprendido por no controlar sus... castigos, digamos. Tengo entendido que no se portó bien. Pero no se preocupe, en un par de días debería recuperar la movilidad y lo mandaremos a su celda.

Se volvió a Tank. Tu mano está ahí... hijo, esa explosión le hubiera sacado la extremidad a un hombre común, lo sabes, no? Por suerte solo reventó los dedos, y te dejó en carne viva hasta medio antebrazo. Pero con un poco de sangre de Chatuc estarás bien.

Has oido hablar de Chatuc. Es un preso mitad hombre-mitad lagarto, una cosa abominable del Sector D. Se supone que se regenera o algo así... por lo que es verdad entonces, usan su sangre como suero para curar heridas! No sabes por qué te sorprendes, sin embargo. El tráfico de "partes de cuerpo" es bastante común en Aguas Negras: cuerdas con pelos de mutantes, uñas que son fuertes como el acero... la única arma que se puede traficar en Aguas Negras es la que ya está adentro: los mismos presos.

Incluso hay un preso en el Sector C que vende su sangre, recuerdas... la misma brilla suavemente en la oscuridad. 

Has oido de Chatuc... claro, es el hombre lagarto que está en tu Sector. Alan te dijo que te mantengas alejado de él... pero sangre de lagarto? Puag! Menos mal que a vos te están aplicando cremita!

Ah...de puta madre. Gracias a Dios la palma permanece, solo que los dedos se fueron a tomar por culo... le miro tratando de no parecer excesivamente sarcástico. No sabe como me alivia saber que pronto podre regresar a mis clases de violín. Por cierto, que coño es la sangre de Chatu?

Evito mirar a la moneda, por si es un truco del jodido matasanos. Todo el mundo sabe en la prisión que es una puñetera sanguijuela que se te cuela en la cabeza.

- Regeneración. Un poco de la sangre del señor Chatuc te reconstruirá los dedos en una semana. 

La moneda brilla entre sus dedos, dorada y llamativa, mientras salta de un nudillo a otro.

Cojonudo...sangre de lagarto en las natillas....Cierro los ojos con un suspiro, mirando luego hacia otro lado para putear al doctor y sus juegos maliciosos. No cree que han vestido mucho a Down ahí dentro?...seguro que todo eso le estorba ahí dentro.

Global, el padre de Down. Tiene el rostro amoratado e hinchado. Una mancha de sangre donde debería estar su ojo derecho, la nariz rota y la mandíbula algo desencajada. Sus labios esbozan una sonrisa siniestra.

GLOBAL: Te vas a morir en el Sueño.

Down abre los ojos con gesto de pánico y boquea con desesperación, como si se hubiese estado asfixiando. Escupe algo del líquido en el que está sumergido. Mira a su alrededor totalmente desconcertada. Observa su cuerpo y apoya las manos sobre el vidrio* del cilindro dentro del que la han encerrado, mirando a todos lados con desesperación. Su mirada se fija en un hombre alto y calvo, que se mueve entre unas camas del otro lado del vidrio. Suspira con alivio.

DOWN RELATO: Tranquila, estás en la enfermería. Podría haber sido peor. Realmente podrían haberte enviado al Sueño. Tanto escándalo por haber tratado de matar a un guardia y escapar. ¿Qué ha pasado el sentido del humor de la gente?

Da unos golpecitos con los nudillos el vidrio del tanque. El calvo se voltea a mirarla. Down lo observa fijamente.

DOWN RELATO: What’s up, doc? ¿Me lees la mente?

Se mueve hacia delante y apoya su cuerpo contra el vidrio.

DOWN RELATO: Sácame de aquí y te hago un favor. Tengo un poder que no figura en mi expediente, ¿sabes? se llama supersucción.

Down sonríe de manera insinuante, abre la boca y apoya la lengua sobre él. Inmediatamente se aparta y se lleva una mano al labio inferior, con un gesto de dolor.

DOWN RELATO: ¡Ouch! Ese hijo de puta de Giro, le voy a arrancar las pelotas con los dientes.

Presa de la ira, golpea con furia el vidrio y mira amenazante al calvo.

DOWN RELATO: : ¡SÁCAME DE AQUÍ!

 James escuchó la respuesta del doctor mirando la nada, pensando solo en lo que le importaba.

"Ráfaga... Ráfaga... ¿otro nombre masss a la lissssta, no? bueno, creo que <<toda la humanidad>> no essstá conssssiderada una lisssssta tecnicamente hablando... he he he... mmmm Jimbo, mira..."

Cuando el doctor es llamado por Down, James observa detenidamente la escena. Sonrie.

"Upsss... un pequeño caramelito, Jimbo... parezzze sssser la que provocó el desssasssstre en el gimnasssio... creo que sssería util hablar con ella... y... ¡el gigante de azzzero! ¡sssi!"

El Doctor se dirige a Tank - Muchacho, preocúpate por tí un rato... ya es bastante problema que tengamos la enfermería desbordada y tengamos que atender a todos juntos. Por el gesto que hace, al Doctor no le agrada mucho la idea.

Guarda la moneda en el bolsillo de su guardapolvo blanco, y se acerca calmo a donde Down insulta... por supuesto escuchan sus gritos, pero atenuados, lo cual no deja de ser una bendición.

Señorita Cage, voy a hacerle dos observaciones. La primera - levanta el índice, - es que, créame, pronto va a preferir estar aquí que en reclusión ó, si el señor Giro convence al Jefe, en el Sueño. Levanta el mayor, y sacude ambos dedos hacia Down. La segunda, es que con tocar un botón en este panel le inyectaré calmantes y no tengo problema en alimentarla por via intravenosa hasta que se la lleven.

Mira a Down fijamente un instante, sientes (Down) un cosquilleo en la nuca y tal vez se te nublan los ojos un instante... El Doctor se acerca hasta el vidrio*, estrecha los ojos, y te dice, en su susurro que aún así llega hasta tu oido, tu mente: Global no puede lastimarte más.