El atardecer comienza a caer sobre las montañas, tiñendo de rojo los blancos y nevados picos.
Un viento repentino levanta nevisca que planea hasta la isla negra como los tenues dedos incorpóreos de una mano, sobrevolando el techo, la bahía de carga, el amplio ventanal de los talleres.
Normalmente las torretas de seguridad estarían activas, rastreando el espacio circundante. Hoy estaban quietas.
Normalmente los reflectores ya estarían encendidos, enfocando la atmósfera, el puente que una la isla con las montañas, el lago. Hoy parecían reacios a volver a la vida.
Normalmente, del ventanal del Taller saldría una luz ambarina. Hoy, el Taller estaba a oscuras.
El Taller estaba sumido en la oscuridad. Solo se podían distinguir a los presos por las titilantes luces de sus muñequeras. Los guardias se afanaban en mantener a todos contra la pared, sin que se muevan, iluminando escasamente la situación con las pequeñas linternas integradas a sus cascos.
En el centro de la habitación, Ráfaga escupía maldiciones e iluminaba el lugar como una antorcha; el fuego saliendo de sus ojos y manos.
Bueno, la recta final. Sin piedad... aunque los guardias los están forzando contra las paredes para evitar que se muevan; pueden describir si quieren estar cerca de "alguien" para oir lo que hablan ;)
De todos lados, de las paredes, de la oscuridad misma, rebotando con un sonido metálico, una voz se oyó por sobre el murmullo de los presos y los guardias...
-- Ssszí... míosszz... --
Nos fuerzan a todos?. Todos estamos limitados?.
Por el momento... solo te dejo elegir cerca de quien estás ;)
Junto a Karizma, claro xD
Las muñequeras siguen activas ¿Verdad?
Sí. Si quieres estar cerca de alguien para oir alguna conversación, me lo dices.
Cerca de Flicker, si es que se donde está.
Vortex estaba intentando provocar la situación para obetener una pelea contra Crusher, que poco a poco se dejaba llevar, al igual que los guardias. EL problema era que el apagón general cambió el estado de ánimo de todos, y las prioridades tambien. Una extraña voz se oía desde dentro de la sala, y ni siquiera los guardias sabían de que se trataba. Cómo si fuera un pequeño foco de luz, Rafaga iluminaba el lugar, dando a los guardias un minimo de referencia sobre donde estaban todos ubicados.
Vaya perece que alguien se ha colado en la prision más segura del mundo, eso la convierte en una prisión del montón?
Poco a poco, Vortex se pegaba a la pared, intuyendo cierto comportamiento hostil sobre el intruso, y los guardias, y puede que sobre los presos tambien. La cuestión ahora era, quien era el intruso, y si pdría generar una oportunidad de escape que Vortex pudiera utilizaer.
Los guardias los empujaron contra las paredes, manos sobre la cabeza. Sin embargo, el sizeo desde las entradas de aire, como una pesadilla metiéndose debajo de la piel.
Los cascos se giran, prestando atención a medias a los presos... evidentemente el apagón los ha sorprendido y mucho.
La Enfermería queda completamente a oscuras, excepto por un tubo de emergencia que emite una luz mortecina sobre Cuervo, tú y la mujer gimiente. Esta última ha disminuido el volumen de sus aullidos, pero no por ello se mantiene en silencio ni es menos molesto.
Una sombra, más sólida que las demás, parece reptar por tu cuerpo, tocándote... no sabes si es tu imaginación, o alguna cosa fuera de lo normal, pero al cabo de unos segundos sientes una mano, una mano de verdad, tocar tu muñeca.
Cuervo se encuentra a tu lado. Un paseo? te dice, mientras levanta tu brazo derecho. Tu esposa, que te retenía a la estructura de la cama, está negra mate, como cocida... y se deshace en polvo. Te sientas en la cama; estás libre. Y Cuervo también, parado a tu lado.
Los empujones os han dejado a poca distancia uno de otros, ustedes tres amontonadas contra una caja metálica de grandes proporciones; un contenedor de mercancias. Un par de presos más allá, Yunque les guiña un ojo, mirando con lascivia a Karizma.
Ráfaga, flotando en el aire como un dios vengador, envuelto en llamas, mantiene la mueca de desprecio y el ojo vigilante sobre todos. Quietos, mierdas!!
Los guardias os van empujando, hasta que terminan cerca de Vortex, contra la pared que hace de base al ventanal. Cerca ven a Terremoto, a Johnny Mancino (el amigo de Cuervo) y a Jin. Este último parece estar sufriendo un fuerte dolor de cabeza; se la toma entre las manos con una mueca de dolor imposible de no advertir.
Los supers parecen haber desaparecido; ni Crusher ni Flicker están a la vista.
Ráfaga, flotando en el aire como un dios vengador, envuelto en llamas, mantiene la mueca de desprecio y el ojo vigilante sobre todos. Quietos, mierdas!!
Un poco más allá, Golden Tiger conversa con Giro, quien parece extremadamente preocupado por la situación.
Le lanzo una mirada dura a Yunque que es fácilmente traducible a algo así.
Búscate otro culo para ti solito...ahí tienes a la tortillera negra por si te pica.
Luego me inclino sobre la azulada muchacha y le susurro al oído.
Vaya...casi que no habría sido necesario buscar un momento a solas...quieres que hagamos algo ahora palomita?.
Me río ante la "pelea" de miradas entre Tank y Yunque. ¡Hombres! Aún en los momentos más inesperados sólo piensan en eso.
-Claro que sí Tanky... ¿qué te parece si nos vamos? Estos muros... me agobian... y al parecer con el lío que los guardias tienen en las tuberías no nos van a extrañar.
Si hay una opotunidad de salir de aquí, ahora es el momento... tal vez tengamos que crear una distracción extra.
Una risa suave escapa de mis labios.
Miro a la joven con una metálica ceja alzada.
Quieres tratar de fugarte ahora en medio de un apagón y cuando los guardias están todos en alerta por el nuevo prisionero ademas?...le sonrió y niego con la cabeza. Hazme caso, dejemos que otros sean los primeros en tratar de huir y aprovechemos eso como distracción. Hasta entonces lo mejor es ser mansos como corderitos Kari.
-Oh, sí, no te creas que iba a ser la primera en salir corriendo. Pero ya viste cómo estaban los ánimos antes de que la luz se fuera- me acerco más a Tank para hablar. No quiero que los guardias escuchen lo que estoy diciendo.
-El grandote ese que provocaba a Crhusher para pelear no se va a quedar de brazos cruzados. Y parece que en los conductos tenemos un intruso. Debemos estar alertas a cuando el caos se desate. Sabes que no nos darán demasiado tiempo para correr. Los muchachotes del HECE son bastante buenos en esto de mantener el orden- el desprecio tiñe mis últimas palabras.
-¿Vendrás conmigo si se presenta la oportunidad?
Me acerco a su oído y le muerdo el lóbulo mientras le susurro.
Tomatelo con calma...quizás sea el mejor momento para huir, o quizás sea el momento de ser unos héroes y lograr la libertad por méritos. No se te a pasado eso por la cabeza Kari?.