Partida Rol por web

Animae Consolatio, Haereticus Martellus

(Consuelo de Almas, Martillo de Herejes)

La Santa Inquisición de Abbatia es, hasta ahora, estrictamente un Tribunal que emite como tal sentencias relativas al uso de ilegalidades (herejias) en Abbatia. Forman parte del Santo Tribunal al menos tres Inquisidores Generales nombrados directamente por el Papado.
Historia de la Santa Inquisición

El Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio fue creado por Su Santidad el papa San Adulfo III el dia 16 de marzo del año 1138 para poner control y freno a los desmanes, malos usos y herejias que aquejaban a la Cristiandad en la Bula pontificia Inquisitio Ecclesiae. Casi veinte años despues, Su Santidad nombró dos nuevos inquisidores en sustitución de otros tantos que habían fallecido en el Apocalipsis de 1154 por la Bula Animae Consolatio.

He ahi que este pueblo esta rodeado de Herejes, vosotros lo sabeis, pero no estais seguros de quienes son, aunque creen que desde la cabeza este pueblo esta maldito.

Ustedes son personas entregadas a la iglesia, algunos de ustedes realmente son sacedotes, o personas que han jurado  fidelidad a cristo y a la fé católica.

Vuestro lider esta por llegar al pueblo, y es alguién a quien le tienen mucho afecto. El Obispo Gregorio Senteno.

El esta seguro que en este pueblo vive más de un hereje, es por eso que  les ha enviado escondidos para que investiguen sobre los masones.

La población civil es ignorante y torpe, por tanto no pueden confiar mucho en ella. Ustedes no quieren hacer más  daño del necesario, pero deben acabar con los desgraciados Masones y seguidores de Satan. Para eso en el turno nocturno deberan escoger alguién para darle muerte, si tienen suerte y matan a un Mason lo sabran, y podran elegir a alguién para ser convertido. Lanzan 1d10 para ver si la conversión fue exitosa.

Queridos hermanos. Dice el hombre de Dios sentado en la mesa con ustedes. Lo que el alma de los corruptos manche, que el fuego purifique. Los masones son una amenaza para la fe y las buenas tradiciones, confio que ustedes sepan llevar esta responsabilidad, estoy seguro que los martires y la santa virgen les dara valor y  constancia.

Me llego hace varios meses la exactitud de que en este pueblo existen masones y estoy seguro, por información viable, que uno de sus líderes es el alcalde de este pueblo, pero debemos ser cuidadosos, posible señalarlo directamente hará que los demás huyan.

-Dejenos a nosotros encargarnos de esto, obispo.- Digo al hacer una inclinación ante nuestro lider. -Usted sabe que estamos cualificados para llevar a cabo la purga.

Resignado pero resuelto, Pedro asiente.

-Usted sabe que nunca lo defraudariamos, su Santidad. Me mantendré fiel a mi juramento, los herejes serán purificados. Como bien dice el buen Francisco, sabremos como cumplir con nuestra sagrada encomienda.

Pedro se santigua y murmura una breve oración en latín.

-Ave Maria Purisima hermanos-  tras escuchar a su excelencia asiento sumiso

-dura e ingrata es la tarea de aquel que ha de defender la fe a cualquier precio, mas grande será su recompensa en el cielo, y aunque los habitantes de este pueblo no lo aprecien sus almas serán beneficiadas por una purga antes de que la nefanda corrupción que en este pueblo anida se extienda-

Acabada la diatriba me santiguo y me uno al hermano Pedro en la oración

-Su excelencia, puede estar seguro en que no descansaremos hasta ver arder en el infierno al ultimo de esos herejes y atraer a mas fieles- dice Alejandro el mas joven de los presentes quien a pesar de su poco tiempo como miembro de la santa Inquisición, tenia todo su entusiasmo en ello y se le veía muy decidido.

Bueno hermanos, ahora tendré que salir, hay una labor importante que debo hacer, y hay un infórmate que me puede dar información de la naturaleza del alcalde. Qué Dios les bendiga, y les de fuerza en esta labor de honor que estáis haciendo. Y se voltea y les dice. No se preocupen por mí, esta labor la puedo hacer yo solo.

Sin embargo, justo a la mañana siguiente  encontráis la noticia de que el Obispo está muerto. Las condiciones al parecer fueron conocidas popularmente.

Todos estáis conmocionados. Se viene una guerra y lo entienden

- Hermanos, el Obispo ha muerto. Recae sobre nosotros la tarea que nos encomendó. El ya se ha reunido con el Creador y ha hecho su parte. Nos toca terminar su trabajo, por la gloria de Dios.

Pedro saca su crucifijo, escondido entre sus ropas, y lo besa.

- Debemos encontrar a los herejes y darles caza, antes de que la milicia mate indiscriminadamente inocentes. Tenemos que separar lobos de corderos. Hay que proteger al rebaño de Dios. Don Francisco, mi buen Olwyn, hermano Alejandro, el Hacedor guie nuestras manos..

-amen hermano Borrell, rogemos al señor para que guie nuestros pasos con certeza contra los enemigos de la fe-

- Pienso que debemos sacar a los impíos de sus madrigueras. Pronto llegará la hora de las acusaciones, y creo que debemos coordinar las nuestras. Mi propuesta es que no acusemos al mismo, sino que ahora que los ánimos están caldeados, apuntemos a lados opuestos nuestras voces, incluso propongo que alguno de ustedes me acuse a mi, para alejar las miradas de los infieles de nosotros. Cuando veamos las señales correctas, y al amparo de la noche, lanzaremos la ira del Magnánimo contra ellos.

-Pues solo las palabras daran valor de juicio a nuestras acusaciones, así que habrá que escojerlas muy bien. La muerte de su santidad no debe quedar impune y hay que castigar a estos herejes por su osadía a como de lugar. Permanecer escondidos ante ellos es importante para que no sepan que les observamos y enjuciamos, pero si bien es importante desviar las miradas de nosotros tambien lo es no dividir nuestras fuerzas hasta el punto de acusarnos entre entre hermanos- dice Alejandro mostrandose definido en su determinación.

-Entonces lo mejor será que permanecer separados durante el día. Si necesitamos reunirnos volveremos a este punto y discutiremos, lo que tampoco será muy necesario. Casi todos acá conocemos el procedimiento que se hace en estos casos. Los habitantes del pueblo no cooperarán con nosotros ni sabemos quienes son nuestros enemigos. Tenemos que informarnos lo mejor posible para actuar en el abrigo de la noche. La oscuridad tapará nuestros actos a ojos impíos mientras que el señor nos dará la luz que necesitamos.

Hola ha comenzado el turno nocturno. Tienen hasta el jueves a las 20 horas para decidir quien será su próxima victima.

-Hermanos, ciertamente el hombre que hemos elegido como pueblo, había perdido el rumbo en nuestras creencias, se le veía demasido perturbado para impartir nuestra fé, pero no se podría asegurar de que era uno de los herejes por los que ha venido nuestro querido obispo. Ahora debemos decidir nosotros sobre a quién consideramos una amenaza, desconfió de aquellos que han permanecido en silencio, pero desconfió aun mas de a quienes les sobran las palabras y tienen poder para que se sostengan, así que he de considerar a Antonio Grande como un enemigo de la iglesia, juzgad ustedes y sometamoslo a votación-

- Hermanos y compañeros, como bien ha señalado el hermano Alejandro, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras el honor de la Madre Iglesia ha sido mancillado. Coincido con vos, hermano, en que si bien el hermano Leovigildo no parecia estar muy en sus cabales, era un hombre de fe. Su linchamiento es una clara señal de que los masones están operando en las sombras para silenciar la Palabra de Dios.

Sin embargo, no me parece que el general deba ser quien caiga ante el castigo divino, sino que mis sospechas van hacia otras personalidades de menor perfil. Sospecho de Juan, aquel que llaman "el barbas", que si tanto tiempo estuvo escondido es que algo se cuece en esa cabaña suya. Y por otro lado me pareció ver mucho nerviosismo en Diego Gomez, el dia que llegó Su Santidad.

Pero mas allá de mis consideraciones, me gustaria escuchar las palabras de todos antes de decidir en concenso a quien someter ante el interrogatorio del Santísimo.

-Ustedes, hermanos, dicen estar afligidos por la muerte de uno de nuestro clero, pero están olvidando quién fue el que se peleó con él. El tabernero, Gonzalo, parece ser un hombre que no tiene respeto por la iglesia. ¿Cómo podemos pedir que no haya herejes cuando dejamos que se falte el respeto de nuestros propios hermanos? Tampoco podemos olvidar a ese...protestante. El galeno que viene de las tierras donde se mancilla a la figura de la iglesia y donde nuestros enemigos, los masones, son más poderosos.-

Olwyn alza su voz con su vieja biblia entre sus manos

-"Y me dijo Yaveh: Se ha descubierto una conjura entre los hombres de Judá y entre los habitantes de Jerusalen. Han reincidido en las culpas de sus mayores, que rehusaron escuchar mis palabras: se han ido en pos de otros dioses para servirles: han violado la casa de Israel y la casa de Judá mi alianza, que pacte con sus padres. Por ende, así dice Yaveh: He aquí que yo les traigo una desgracia de la que no podrán hurtarse: y aunque se me quejaren, no les oiré. ¡Que vayan las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalen, y que se quejen a los dioses a los que inciensan!, que lo que es salvarles, no les salvarán al tiempo de su desgracia." Jeremias 10-9, palabra de dios-

Con gesto solemne cierra la biblia

-El señor ha hablado, no tengáis miedo ni remordimiento porque los habitantes de este pueblo se han entregado al maligno, que nuestra mano no tiemble hermanos-

Tras su sermón queda silencioso y meditabundo un momento antes de decir casi con indiferencia -supongo que Juan el barbas es tan bueno como cualquier otro ahora mismo-

Pedro se santigua ante la profética cita bíblica.

- Hermanos, quiero traer a consideración de vuestras mercedes la reciente actitud de Don Iñigo Gonzalez del Castillo. Bien podría ser un hombre temeroso de Dios que comparta nuestro afán de justicia divina, pero también, ya que no ha sido convocado como nosotros por la Sagrada Inquisición, podría ser una táctica oscura de masón. Propongo interrogarlo con el fuego sagrado de la verdad.