Partida Rol por web

Entre el conocimiento y la fe (HLCN)

Introdución: Un pueblito en las nuevas tierras del Rey

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08/03/2013, 16:08
Máster

 

En las nuevas tierras del Rey de España se han formado pueblo pequeños que no aparecen en ningún mapa. Tienen ganas de crecer en estas tierras ricas en recursos, las personas viajan buscando calidad de vida.


El pueblo tiene una iglesia, al lado de una inspección de policía (usualmente solo hay un miembro del gobierno quien al parecer  fue llevado ahí como castigo, pues de ese lugar nadie se acuerda). Alrededor, hay unas pocas casas,  unas de madera, otras de piedra, como solo los ricos tienen derecho. Un mercado al lado del rio ofrece distintos productos a los habitantes.


Hay un rio de cristalinas aguas, con buen pescado,  está rodeado de extenso bosque. Tiene una que otra barca, no nada espectacular. El olor en las calles es variado, ya sea por el clima, o por la peste de algunos.


Y aquí viven ustedes, el pueblo no tiene un nombre definido, aunque el Cura le ha llamado San Palmaquio, nombre demasiado raro para algunos.

Notas de juego

Escena inicial, mientras se espera que lleguen todos los jugadores. Pueden presentar sus personajes al pueblo.

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08/03/2013, 16:44
Gonzalo

Gonzalo se acercó a una de las pocas lápidas que había en el cementerio adyacente a la iglesia del pueblo. Era un simple losa de piedra caliza con un nombre grabado; "Pedro Garrido". No había fecha, ni epitafio. Ni siquiera símbolos cristianos. Sólo el nombre del que fue su padre hasta que el alcohol, o la pena, se lo llevó.
Desde que tenía unos once años (su padre nunca le había dicho exactamente en que año había nacido) había trabajado y vivido con el Abuelo; el dueño de la taberna donde su padre pasaba la mayor parte del tiempo, que le había adoptado. Con él había aprendido a llevar el negocio y a ser feliz también.
Se movió unos metros por el cementerio y visitó otra lápida, algo más bonita. De una piedra negra y con el nombre de "Santiago Rodés", el Abuelo, que había muerto hacía un año.
Dejó en cada tumba una rama de cerezo, que estaban floreciendo en esa estación, y volvió a la taberna que él regentaba ahora.
Camino por el pequeñito pueblo, alejándose de la Iglesia, camino al mercado, junto al río, cerca del cual se encontraba la taberna...

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08/03/2013, 18:40
Muerto 16: Shuaila

Shuaila sale de la casa de dueña de la que se encarga de limpiar y cocinar... era la hora de marchase a su casa... shuaila es una mujer  trabajadora  tiene un marido que es el profesor de la escuela del pueblecito... y tiene un hijo pequeño... tiene una casa humilde que le gusta pasar el tiempo al estar con su hijo y su marido...
Estaba paseando por el pueblo era bonito pero tenía un nombre muy raro. Pero estaba contenta de vivir en este pueblo, mientras que iba paseando se acerco al parque haber si esta su hijo jugando con los amigos. Y se fue a sentarse en un banco para tenerlo vigilado...

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08/03/2013, 20:08
Muerto 26: Pedro Borrell

Pedro dio un tirón al cerdo, que se había quedado parado de nuevo, tal vez adivinando su funesto destino. Caminaba lentamente, sus años pesaban como rocas, y más cuando se acercaba al pueblo.

No odiaba especialmente a la gente que vivía ahí, sólo que le traia malos recuerdos, recuerdos de cuando su esposa estaba viva. Pocos se acordaban de ella ahora, o al menos ninguno daba muestras de hacerlo.

Sabía que lo veían como un viejo loco, solitario, ermitaño, y en parte lo era. Sintió varios ojos clavados en su espalda mientras arrastraba el cerdo hacia el mercado. Sabía que los niños le temían, pero no le importaba.

Luego de la transacción compró todos los víveres que pudo, escuchando las últimas noticias en las conversaciones que tenían lugar en la plaza central.

Cuando pasó por el cementerio decidió no entrar, había un hombre allí frente a las lápidas. Su esposa entendería, la próxima pasaría a visitarla.

Y asi se fue como llegó, como una sombra, arrastrando sus pasos de vuelta a su derruído hogar.  

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09/03/2013, 00:12
Francisco Berenguer

Me acerqué hasta el pueblito sin nombre que había visto desde lejos. Hacía que me caballo avance con paso cauteloso, pues este lugar no estaba en el mapa y podría ser lo que estaba buscando o un escondite de bandidos.

Había pasado los últimos tres días en el virreinato intentando encontrar alguna aldea alejada de las rutas hacia el puerto. Cosa que no fue facil considerando los grandes trecho de selva que tuve que pasar. Había oido que las nuevas tierras eran totalmente vírgenes y eran habitadas por salvajes sin educación, pero uno simplemente no puede imaginarse cómo es la espesura hasta que la ve.

El lugar al que había llegado no era nada comparado con lo que había en España. Incluso cuando caminaba por las calles del puerto hace tres días me daba cuenta de que este lugar era muy diferente y que seguramente esa era la última ciudad que vería en mi vida, pues no podía regresar a mi patria nunca más.

El primer lugar que distingí claramente fue el cementerio, algo alejado del pueblo. De la entrada estaba saliendo una única alma que volvía seguramente de visitar a algún conocido. Esa persona alejó mi presentimiento de que esta sea una aldea de bandidos, ya que estaba claramente bien vestido. Al parecer incluso en este lugar alejado de la mano de Dios había burgueses como yo. Quizá él también fue en el pasado un hombre de dinero al que le obligaron vivir en el exilio.

Golpeé los costados de mi caballo con los tobillos para que fuese más rápido.

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09/03/2013, 02:01
Muerto 15: Francisco Moreno

Regresaba al pequeño poblado que me habia visto crecer tras una larguisima ausencia, la academia militar siempre fue uno de mis grandes sueños desde pequeño y mi madre hizo lo imposible, tras la muerte de mi padre, para que pudiese lograrlo. Ahora volvía para agradecerle, contarle en persona la travesía en barco y las vivencias en la Madre Patria España.
Claro que la intrucción militar en parte y mucho de lo aprendido de maestros, compañeros de unidad y tambien camaradas militares de otros lares, me habían forjado como un hombre completamente diferente al niño que dejo estas tierras atras. Esperaba que aunque sea en la muerte mi padre sintiera orgullo por las decisiones tomadas, pese a que fueran las que el detestaba.
Espolie el caballo, pensando en todo aquello, vi que por delante mio avanzaba un hombre, a juzgar por sus vestiduras un extranjero. Ya se dibujaban las lapidas del cementerio del pueblo, y no mucho más alla comenzaban las primeras casas de antaño. No pude evitar preguntarme que habria sido de mis amistades de infancia, como habrian crecido en mente y espiritu, ademas de que rumbos habrian tomado.

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09/03/2013, 14:12
Muerto 6: Eléanor de Montpellier

Cuando a Eléanor le despertaron por la mañana, no pudo sino gruñir, molesta, y cerrar los ojos con fuerza al abrir la criada las cortinas para que la luz radiante del  sol entrara e iluminara toda la habitación.

La muchacha gruñó y se revolvió en la cama entre las sábanas de lino, queriendo volver a dormirse durante un rato más. Sin embargo, la criada se acercó a la cama y la sacudió el hombro para que se levantara de una vez. El desayuno estaba servido y no se sabía qué más cosas le dijo a Eléanor, pues ella no escuchaba.

Cuando la criada se fue, se quedó pensativa mirando el techo de su cama de dosel y suspiró, tratando de conseguir fuerzas para enfrentarse a un nuevo día. Chascó la lengua y salió de la cama.

Arrugó la nariz cuando notó el suelo frío y, descalza, fue hasta la ventana. Se asomó y contempló el nuevo día que empezaba en aquel pequeño pueblo. Aún no se hablaba con su padre por haberla obligado a ir allí, arrastrando a toda la familia hacia el Nuevo Mundo por su simple capricho de ser el secretario del virrey de aquella tierra. Puso los ojos en blanco cuando recordó el día que cogió el navío en el puerto de Barcelona y recordó la última vez que había visto su ciudad. También la bañaban los rayos del sol en una fría mañana de otoño.

Observó el pueblo y a la gente que ya estaba haciendo sus labores. Los maldijo. Consideraba que ella no se levantaba tarde, sino que los demás lo hacían demasiado temprano.

Se giró de nuevo cuando escuchó a la criada entrar para ayudarla a vestirla. Suspiró, maldiciéndola también a ella y puso de nuevo los ojos en blanco.

-Voy- dijo, con voz cansina.

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09/03/2013, 17:46
Muerto 3: Olwyn Oosterbak

Ya es casi medio día cuando Olwyn entra en el pueblo con paso lento, lleva trabajando en el campo desde antes de que saliera el sol y puede dar por terminada su jornada "este año las calabazas van a ser grandes, y si llueve un poco mas antes de recogerlas sera una buena cosecha"

Así pensativo observa la llegada de algunos extranjeros, es curioso que llegue mas de una persona de fuera a este pequeño pueblo "bueno, mejor para el posadero" piensa sencillamente sin alterar en nada su paso ni el de su mula de camino a su casa

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09/03/2013, 18:19
Muerto 13: Antonio Grande "El general"

A Antonio le gustaba reposar hasta tarde. Eran pocos los días que no se levantaba con un acusado dolor de cabeza, legado de una noche de taberna. Gustaba de disfrutar los placeres de la vida mientras sus queridos hijos trabajaban aquello que él había conseguido para ellos. Pese a ello no presentaban ninguna queja contra su padre, meramente alguna cara de cierta vergüenza al enterarse de algunos numeritos que su progenitor realizaba bajo los efectos del alcohol. Seguía siendo un buen cabeza de familia que había cuidado por ellos durante mucho tiempo y les había conseguido un nuevo hogar, así como un medio con el que ganarse la vida.

Se levanto y, como tantos otros días, reunió a los nietos que jugaban en las cercanías del hogar para llevarlos de paseo por el pueblo. Le era fácil mantener la atención de los pequeños mientras relataba, otra vez mas, una de sus hazañas en combate de los tiempos al otro lado del océano. Muchas veces eran ellos mismos quienes reclamaban una de sus historias, a las que ya habían puesto nombre, al menos a casi todas. Y a "El General", como ya le llamaban en el pueblo, le encantaba hacer memoria para deslumbrar con su prestigioso pasado a cuantos arrimaran la oreja.

Paseó con los niños hasta el mercado mientras relataba con todo lujo de detalles como había conseguido que un par de superiores escuchara sus ideas sobre la estrategia a tomar en la batalla que estaba a punto de sucederse y de como después sus palabras llevarían a su bando a la victoria. Atendía los movimientos de los niños que a veces perdían el interés en su historia y correteaban por las calles en busca de algún amigo, llamando su atención si se alejaban demasiado. Saludaba a cada vecino que se cruzaba, ya fuera con un movimiento de cabeza o con unas breves palabras cuando podía permitirse una pausa en su relato. Una vez en el mercado se tomaría el tiempo necesario para buscar y seleccionar productos. Una vez satisfecho encargaría a los pequeños que llevasen toda la compra hasta casa.

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09/03/2013, 18:23
Muerto 25: “Ocho dedos” Jack el Galeno inglés

En medio de aquellas cuatro edificaciones, justo al lado de la taberna había una casucha modesta, estrecha y de madera. El interior de la misma era confortable aunque por fuera su aspecto distara de ser ostentosa o acogedora.

Sentado en una dura silla de madera  de alto respaldo, apoyaba pensativo sus codos a ambos lados de la silla en los reposa brazos. El olor de sangre no se quitaba a pesar de que cada utensilio, botella y toalla estuvieran debida y concienzudamente esterilizados. Sin embargo, tan acostumbrado estaba a ella que hacía tiempo que ya no la olía.

El galeno tenía su mirada perdida en la luz que se infiltraba generosamente hacía la oscura habitación por la cortina mal ajustada. Su mente se perdía irresolublemente en el tiempo, atrás quedaban los días en los que había sido el mejor espada a pesar de disponer habilidades de sanador.
No era un hombre de mar, ni siquiera un patriota, pues amaba más su vida que su país pero la vida te conduce por senderos que nunca decidiste tomar. Jack, pues así se llamaba, era por necesidad, y por capricho del destino, corsario de la corona de Inglaterra cuando se cruzaron en batalla naval contra el barco mercante español que había llevado a un buen puñado de aquellos aldeanos allí.
Largas, oscuras y solitarias fueron las jornadas que transcurrieron cargado con grilletes en las muñecas, en la bodega del pesado galeón hasta que recurrieron a sus servicios de curandero ya que los colonos habían perdido en la refriega su equipo personal médico. Desde entonces, se había ganado su libertad, y tras años de cerrar sus heridas y alejar sus enfermedades hasta era poseedor de su confianza y un respetado miembro más de su comunidad.

Sus pensamientos se disiparon como humo al viento cuando llamaron insistentemente a su puerta. –¡Adelante!- Invitó Jack incorporándose, poniéndose las gafas sobre su nariz, el delantal sobre su ropa y el estuche de cuero con sus delicadas herramientas abriéndolo sobre su mesa.
Estaba listo para atender.

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10/03/2013, 04:26
Muerto 23: Martín Alfonso de Córdoba

Ya era tarde y empezaba el sol a ponerse cuando Martín se disponía a comenzar su turno de guardia, como no tenia familia y era joven siempre le tocaban las guardias nocturnas, y el las prefería ya que solían ser las mas tranquilas y podía dedicarse a recordar su infancia en la madre patria, cuando jugaba con sus hermanos mayores con las espadas de madera a ser caballeros y obtener la victoria en grandes batallas, aunque siempre salia mal parado pues al ser el mas pequeño todos se aprovechaban de su menor estatura. Otras noches, cuando parte mas madura tomaba el control y dominaba su niño interior, conseguía desechar tales pensamientos nostálgicos y sacaba lustre a su espada y armaduras, que tanto habían sufrido la tarde anterior durante el entrenamiento de armas. Pero aquella noche era diferente, el mastín que le acompañaba en las rondas, que junto con su armamento era el ultimo legado de su tierra natal y de su familia, estaba inquieto y olisqueaba el viento en todas direcciones, algo extraño captaba pero no sabia de donde. Martín dejo aun lado tales pensamientos y salio de la torre a dar una vuelta por el pueblo y cumplir con su trabajo.

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10/03/2013, 06:44
Máster

En este día poco particular, mientras todos caminan, trabajaban o vagaban algo sucede

Un sonido de marcha se escucha a lo lejos, unos más que otros se dan cuenta.

Olwyn Oosterbak es el primero en verlo desde su plantación, recorre con la mirada a  un jinete que como una mancha negra se escapa de sus ojos hacia el pueblo. Su cara de estupor lo dice todo, ¿quién será aquél con tanto afán?

El caballo negro  corre como un rayo pasando al lado del rio, cruzando por el puente. A su alrededor va dejando una nube de polvo. Pasa al lado de la hermosa Shuaila quien buscaba a su hijo. La mujer tuvo que cubrirse el rostro para evitar cegarse por la tierra. Luego comienza a tocer.

La velocidad del jinete era tal que Martin Alfonso de Cordoba tuvo que lanzarse al piso para no ser atropellado. Posiblemente Pedro Borrell, quien estaba cerca de ahí agradeció no haber estado tan cerca de la bestia quien sin importar los transeúntes no paraba.

Ni siquiera los otros caballos se mantuvieron en calma, al pasar al lado del cementerio el semental de Francisco Moreno se asusta y escapa. Su mirada de indignación se encuentra con la de Francisco Berenguer quien no pudo dejar de ver  con estupor el paso del jinete.

Lo que más os sorprende es la vestimenta oficial del hombre, ¿un enviado del Virrey  o algo más?. Ciertamente no era cualquier pelmazo.

Al llegar a la plaza el hombre salta del caballo,  saca un papel enrollado, y de manera rápida y casi automática, saca un martillo y un clavo dejando fijo un documento en la pared de anuncios de la plaza

El hombre hace una mueca de mal gusto a los pobladores (evidentemente no era muy amable) y tras  mirar sin mucha gana a los demás, monta de nuevo su caballo y sale del poblado con igual velocidad.

Jack el Galeno inglés,  quien había visto todo, se acerca hacia el pobre  Martín quien yacia en el piso y le ayuda a levantarse. No lejos de ahí (pero en direcciones opuestas), estaba la hermosa Eléanor de Montpellier (quien no podía ocultar su inquietud) y Antonio Grande quien se sentía muy interesado en el documento.

El primero en acercarse es Gonzalo, el tabernero quien tenía su local muy cerca de la plaza. Poco a poco, muchos de ustedes se fueron acercando para leer el comunicado.

 

Por orden del Virrey de España, el pueblo de San Palmaquino será  investigado por herejía y traición a los buenos principios  cristianos, que  su majestad y de Dios ordenan. Su santidad, Gregorio Senteno, Obispo enviado de  Roma encabezara las indagaciones respectivas. Se ruega a las autoridades total colaboración.

(El documento estaba firmado por el Virrey, con el sello oficial respectivo)

 

Muchos se agolpan al lado del aviso, mostrando sorpresa frente a tan peculiar noticia. San Palmaquino nunca había sido señalado de tales situaciones, y muchos se encuentran asustados.

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10/03/2013, 07:01
Muerto 12: Alejandro Zabala

Alejandro se emocionó con los primeros rayos de sol que anunciaban la mañana -Un día mas para contemplar las maravillas de la creación y buscar plasmarlas en un bello cuadro- Aquella idea merodeaba en la mente de aquel joven y entusiasta muchacho, pues desde hace unos meses comenzó a apasionarse con la pintura y descubrió en ello una buena forma de liberarse de la aburrida rutina con la que comenzaba y terminaba cada día. 

El chico de verdad tenía talento para el arte, a pesar de ser un autodidacta logró avanzar en su técnica como si fuese sido enseñado por algún virtuoso maestro. Ultimamente andaba corto de elementos que motivaran su inspiración, ya había pintado casi todo los sitios y cosas importantes que habían en el pueblo, ahora buscaba algo mas... especial, tal vez alguna dama que moviera su corazón vendría bien en ello.

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10/03/2013, 11:45
Muerto 25: “Ocho dedos” Jack el Galeno inglés

Para aquél entonces, el galeno se encontraba en el umbral de su puerta sacándose el delantal, ligeramente manchado de sangre, y colgándoselo del hombro mientras despedía con cortesía a su paciente. Si seguía sus instrucciones al pie de la letra esa herida no se infectaría y se pondría bien.

 Era un día de poco trabajo, olfateó el aire de la montaña justo antes de girarse para volver a su cuchitril.
Eso mismo habría hecho de no ser por el palurdo, sádico y arrogante jinete que entró cual juggernaut sin tener en cuenta cuanto se hallaba o pisaba a su paso. –Maldito bastardo! Se creen estos representantes del rey que pueden hacer lo que quieran.- Se quejó entre dientes.

Avanzó algunos pasos y ayudó al joven soldado a incorporarse. –Buenos reflejos.- Aplaudió mientras le auxiliaba alargando su mano.
Al hacer este ademán hizo el azar que viera a la chiquilla quién, no lejos, se acercaba por el otro sentido de la calle, y sin apartar la mirada de ella pensando en lo que podría haberle hecho a tan esbelta flor una bestia sin control como esa.
Tiró de aquél brazo del soldado hasta que se encontró de pie y seguramente con el cuerpo magullado. –Os duele algo? Si os mareáis no dudéis en consultármelo, aunque por fortuna sois joven y eso os da la gracia de tolerar unos pocos golpes, nuestro querido vigilante.- Sus palabras se atendían a él, pero su atención como hemos dicho no. Al final, con paso seguro y con preocupación natural se acercó a la hija única y doncella de Montpellier. –Os encontráis bien?- Se veía comprensiblemente algo alterada por lo que bien podía dedicar unos instantes a que no hubiera padecido daño alguno. Lo primero era su vocación innata ya habría tiempo para ir a consultar las novedades, pues el médico no era muy dado a pelearse por ver entre tanto gentío.

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10/03/2013, 12:58
Muerto 1:Hermano Leovigildo

Apoyado en una gran rama de roble tallada un monje llega al pueblo con aire cansado, aunque bastante jovial

llega a la plaza del pueblo, y se sienta en el suelo, con las piernas cruzadas y haciendo dibujitos en el suelo con un palo de forma frenética

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10/03/2013, 13:10
Muerta 11: Isabel "La rubita" Tormes

En el mercado de la plaza junto al río se venden variados productos a los habitantes del pueblo y alrededores en los numerosos puestos, y en uno de ellos coloca su puesto junto a un árbol de la plaza muy de madrugada Isabel con un anciano.

La jovencita se puso a ayudar al hombre mayor y una vez colocado todo observo a la gente que pasaba por el mercado dispuesta a conseguir vender su mercancia con muchas ganas y llena de alegría.

-Tomates freeescos¡¡¡ los máaaas baratooos¡¡¡ manzaaanasss¡¡¡ mieeell¡¡¡ - gritaba como hacían todos los vendedores del mercado para que la gente se percatara de su presencia.

Vio a un hombre que llevaba un cerdo y volvía sin el cerdo y este se acercó le dijo - que desea señor? - tras comprarle este anciano (Pedro Borrell) comida de todo tipo, víveres en general, se marchó y ella repuso lo que había vendido, mientras unos niños correteando junto a sus padres, un dia sin novedad como tantos otros, hasta que de pronto, alguien rompió la monotonía un caballero clavo en la plaza en el árbol justo al lado de su puesto del mercado. 

Isabel sólo tuvo que dar un paso hacia el árbol para ver lo que era pero no sabía leer y había mucha gente leyendolo, así que le comentó al anciano que estaba vigilando el puesto y que tampoco sabía leer - un señor ha clavao un papel en el árbol que esta al lao de nuestro puesto.

Entonces, ella puso oido y escucho los comentarios de la gente que lo leía - es un representante del rey, abuelo - le dijo al anciano que estaba recolocando los limones.

Cuando se acerque al puesto le preguntaré que dice en el papel.... - pensó la jovencita - observó a un hombre que parecía rico (Antonio Grande El General) con varios niños y gritó para que fuera donde su puesto - manzanas verdes y rooojas de calidaaaa, Señoorr¡¡¡.

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10/03/2013, 13:17
Muerto 27. AlaAlegre

AlaAlegre se acercó al pueblo ajustándose el sombrero para que el sol no le diera en los ojos. El lugar parecía un rincón muy agradable en estas nuevas tierras aún por descubrir. Justo unas tierras que necesitaban a un soldado, a un hombre como él. Se fijó en que los lugareños estaban reunidos en torno a los anuncios oficiales en la plaza. Se acercó hasta allí para interesarse también por la noticia. Cuando vio lo que había escrito en el papel, escupió con furia al suelo.

No pueden dejar a las gentes vivir en paz, siempre ese miedo y esa opresión constante incluso aquí, tan apartado de España.

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10/03/2013, 13:27
Muerta 11: Isabel "La rubita" Tormes

Observa al caballero (Ala Alegre) que escupe en el suelo y está intrigada... por lo que pone en el papel y llama su atención - peras... manzaaanas¡¡¡ de calidaaaa compraa Señor, he vendío mucha miel, quieee un tarro? buen caballero? - le miro expectante.

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10/03/2013, 13:53
Muerto 27. AlaAlegre

AlaAlegre se acercó a la atractiva joven que vendía fruta.

-Sí que parecen buenas. Deme un par de manzanas.

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10/03/2013, 13:57
Muerto 17: Diego Diaz

Volvía del bosque después de una mañana muy poco productiva. El oficio de la caza lo había heredado de su padre pero a diferencia de él. Diego era pésimo con el arco y por tanto sus giras de caza eran poco menos que perdidas de tiempo. Pero era su único trabajo.

Al llegar al pueblo se encuentra con el alboroto y se dirige al puesto de isabel.
Buenas tardes pequeña. ¿Puedas darme una manzana?