Partida Rol por web

Al oir que el galeno me consideraba entre los más callados decidí responerle. -Lo siento, señor, si no hablo demasiado. Es que con tanta chachara por todos lados ya estoy mareado y apenas se a quién se envió hoy a la horca. Además, lo cierto es que no es mi intensión quedarme de testigo en esta situación, pero tampoco se si mi voz será bien apreciada por la gente, pues, además de que soy extranjero, apoyo el trabajo que estuvo haciendo el general hasta ahora.- Confesé sin más. -Hasta ahora, por lo que sabemos, él fue el único que pudo mandar a la tumba a dos de nuestros enemigos. ¿A dónde nos están llevando las acusaciones diarias si lo único que hemos cumplido como pueblo fue matar a un simpatisante, ni siquiera a un masón entero?

-En cuanto a quién es sospechoso, la verdad es que no tengo nada para decir. Ya no se quién de ustedes puede ser inquisidor o masón. Confío más en algunos que en otros, pero nunca puedo estar seguro. Ni siquiera se si creer enteramente las palabras que Don Grande dijo sobre Unaoreja.

-Asi que yo estaba en lo cierto. ¿Y quien escucha a un carpintero cojo? Nadie... Era de esperar.-Hablo bajo y mirando a la barra de la tazca de Gonzalo. Los hombres, una vez mas, estaban luchando contra lo que ellos habían provocado en las votaciones. Eso estaba bien. De echo era lo que se debía hacer. Pero solo había 3 voces, siempre las mismas. Por "suerte" los muertos se alzaron una vez mas. ¿Entonces cuanto tardara Don Antonio en volver? Era cuestión de tiempo, estaba seguro de ello.

-Gonzalo dame un chato de vino. Esta noche quiero algo dulce.-No se dirigió al resto. No tenia mucho mas que añadir. Al menos de lo escuchado.

-Apoyo a Jack... Sr. Pister... Dice que nos protege y cuando hay fuego no acude, lo ignora. Dice que es militar y vota a su General. Una palabra no tiene, pero un voto nunca falla. No soy un licenciado, pero me parecen contradictorias sus acciones. Yo le he votado dos veces. Y ya le digo, me parece un hombre muy sospechoso, callado, ausente. No le importa nadie de este pueblo. Igual tiene sus razones y yo las desconozco. Igual me extralimito al pedirle explicaciones... pero entienda mi situación, mueren conocidos... estamos en un momento crítico y ...y por desgracia la privacidad parece estos días ser suprimida.

Dio un paso hacia atrás. Algo le parecía extraño, y miro al grupo que se reunía en la barra con un poco de recelo. No menciono nada, más se noto participe de la discusión. Pasados unos minutos, se percato a decir.

- De momento, lo único de lo que estamos seguros es que no sabemos en quién desconfiar... -

-Mas bien diría yo, en quien confiar.-Quiso corregir a Christopher aun esperando ese vino.

-No es tan así.- Le dije a 3 dedos. -Sabemos que podemos confiar en el galeno y en Vasilev.

Porque. ¿Por que murieron y han regresado?-Contesto a Berenguer.-Acaso el Galeno no fue quien condeno a Don Antonio, ¿Un inocente que ha echo mas bien que muchos otros? Ya veo... Permitame mostrarme esceptico

Intentó aclarar algunas dudas que habían surgido.

-Lamentablemente, solo puedo investigar a los muertos, los vivos están fuera de mi alcance. En cuanto a los otros muertos Pablo Zamora y Diego Gómez no eran malas personas, aunque no hacían nada en particular por las noches, simplemente eran honrados ciudadanos.

Reflexionó unos segundos, para recordar alguna de las dudas planteadas.

-No creo que el General tenga reemplazo. Como dije, Don Íñigo Gonzalez sería su sustituto si el general moría. Pero, irónicamente, murió el antes.

Por último respondió a Frank 3 dedos.

-El galeno regresó porque el resto de muertos creyó que era el más idóneo para volver, y sin duda contaba con mi apoyo, dado que sé que realmente dice la verdad. Su amante Leonor sí que no era de fiar, pero no ha vuelto a la vida con él, por lo que no creo que debamos de preocuparnos por su lealtad.

No se preocupe Dorian, es cierto que se extralimita, pero me importa poco responderle, razón por la cual no lo hare, su opinión se reduce a que me ha votado tantas veces seguidas que olvida que hay otros en este pueblo, que representan un verdadero, peligro para usted y su ahora entrañable amigo el galeno. En cuanto al galeno, es cierto que representa una afrenta por lo que sabe, pero ya ha dicho cuanto tenia por decir, su vida ya no es mas relevante que la de cualquiera aquí presente, exceptuando a la del maese Nikolai y su extraña habilidad con los difuntos, y la de por supuesto el señor una oreja que ha guiado nuestros ánimos hacia uno que otro caído, su muerte seria mas una venganza personal, que un deseo del pueblo, del cual aprecio no le falta desde su regreso según veo.

En cuanto a por que he votado al anciano General, nada tenia que ver conmigo, además de que su actitud petulante no inspiraba confianza de ningún tipo, a pesar de su edad y su rango, no era foco de mi respeto, no puedo negar que sus palabras finales me han afectado pues si era cierto cuanto dijo, ayude a condenar a este pueblo al acabose, si por esto merezco un castigo espero que llegue pronto, pero no de manos del pueblo, pues seria una paradoja, guardo silencio, y camino hacia afuera – poco mas tengo para compartir con ustedes esta noche, mi puesto me espera.

Samuel había llegado hace rato a la taberna, pero con lo animada que estaba la discusión, no había querido intervenir hasta ahora. Meditaba sobre las deducciones de sus convecinos...y sabía que tampoco confiarían en él, pero era el momento de hablar, pues él mismo sospechaba de los que poco hablaban y no quería pertenecer a este grupo, si bien, a su pesar, poco había dicho, por miedo a errar acusando inocentes.

- No sé si las votaciones pueden ayudarnos mucho en la deducción de quiénes serán los culpables, pues sólo en casos extremos, en los que uno de ellos se vea acorralado, votarán en mayoría uno de los grupos por el otro candidato, y ésto sólo ocurrió en la votación de anoche, en el que claramente la condena iba a ser para el general o para Vitorius. Y ni siquiera creo que votasen todos en masa por el General...pero es la mejor pista que tenemos. Yo desconfío de usted, Vitorius, y si cae mañana en la horca, como pienso que ocurrirá, creo que lo hará vendido también por alguno de sus compañeros que quiera salvar el pellejo.

-Don Pister no le falta razón en sus palabras y ha necesitado que le vote dos veces para salir de su cubil y presentarse al pueblo. Salga de ese oscuro puesto suyo. Deje las guardias, ya que bien probado está que no ayudan a resolver los asesinatos. A menos, que me diga que durante las noches ha visto a gente sospechosa por las noches, que tiene una pista, entonces guardaré silencio y le pediré que nos informe periódicamente.

-Si le soy sincero le he votado dos veces la primera por azar y la segunda para ver hasta donde estaba usted dispuesto a llegar con su silencio. Y es más aquí y ahora le afirmo que los culpables son bien conocidos... es, es como una aguja en un pajar...esta frase es bien conocida, pero lo que nunca dicen es que si no tienes cuidado en tu búsqueda se te puede clavar esa aguja y por desventura ser ella la que te enciente a ti. No le pido que de grandes discursos, le pido que observe atento, que escuche, pues usted dice haber jurado proteger al pueblo, bien pues el enemigo está aquí, este es su nuevo puesto y no me crea tan soberbio de creer que le estoy dando órdenes, mírame más como un aldeanos que le suplica su ayuda! 

Estaba escuchado atentamente a lo que decían cada uno. No quise decir nadar porque no iba a quedar nada claro... el motivo porque estaban hablando del mismo tema y no sacaban nada en concreto...  a quien leches le importa quién voto a  o quien no voto.

Si aquí estamos pasa saber quien pude ser el culpable de las muertes. Inocentes podemos ser todos... pero claro como ay una persona my inteligente que lo resume todo y el no es culpables no para nada… el que va si él es el don sabe lo todos.

Los demás somos inquisidores o lo que seamos… y es un inocente... me gustaría verle en una situación que solo que estuviera atrapado y que no pudiera escapar de un callejón sin salida. Y ay descubriría quienes son los culpables y quiénes no.

Pero es muy fácil acusar a quienes se les antoja. Claro esta así mientras otros se lavan las manos... y los culpables escuchan todo lo que estamos pensados, porque así ellos lo tendrán fácil a la hora de atacar... Que sigan discutiendo yo seguiré observando el espectáculo.
 

Al escuchar las palabras de Dorian, no puedo menos que respaldarlo. Él ha planteado lo que no he podido yo, por estar siguiendo el curso de la discusión mientras hacemos cuentas.

"Dorian tiene razón, señor Vitorius. No sólo ha permanecido ausente todos estos días, solo apareciendo para dejar su voto y esfumándose sin más, si no, que además, ha votado siempre siguiendo las indicaciones de "Unaoreja" que no es más que un simple extranjero aficionado a expresar sus pensamientos en voz alta, anteponiendo su juicio al de aquel al que debería haber obedecido mientras siguiera portando el uniforme. O bien es usted un traidor, o bien un pusilánime que no tiene opinión y la verdad, ninguna de las dos perspectivas nos favorece."

Bebo un poco de agua mientras observo a mi alrededor. Algo ocurre con las mujeres, todas las que sobreviven permanecen en silencio. ¿Por qué tanto temor a hablar? ¿Acaso creen que si dan su opinión correrán la misma suerte que la pobre Isabel?

"Señoras, por favor, queremos oír sus voces también. No dejéis que el temor os impida darnos a conocer vuestras sospechas. Toda aquella idea que pueda ser de ayuda para arrojar luz sobre quienes están cometiendo estas atrocidades es bienvenida."

Me paró en seco en el marco de la puerta, tomo un respiro para juntar aire, y respondo sin más - Muy cierto señor toledano, mis compañeros me venderán de eso estoy más que seguro, ¿pero sabe usted acaso quiénes son?, si su respuesta es sí, permítame dudar de su criterio, por dos razones; la primera, seria usted un cobarde mentiroso que se escusa en conclusiones baratas, pues a menos de que comparta alguna habilidad tan particular como la de hablar con los muertos, o hurgar en la vida de los vivos, dudo que sepa algo de mí, Segundo creo que su afán de encontrar un culpable se escuda en otro motivo, un tanto menos decoroso, que no habría de ser otro que el de salvar la vida propia, así que si de confianzas hablamos señor toledano en usted poca o nula podría tener, pues ni su fachas parecen de un lugar como San Palmaquio, tan alejado de la mano de Dios, ni le he visto premura alguna en acercarse un día cualquiera a mi puesto de guardia visible para todos, o en su defecto a los tres palos que tengo por casa a preguntarme a viva voz y no como una simple rata, quien soy y que hago aquí en este pequeño pueblo, por eso el dia en que el sol de en mis tripas que los cuervos habran de sacar luego de que el cadalso me lleve a un sitio mejor, se retorcera en su sitio por la desicion que ha tomado, o gozara de gusto, por haber condenado a un hombre como yo, depende que busque, si el bien del pueblo, o el suyo propio. En su caso señor Dorian creo que todo cuanto ha podido ser aclarado, se ha dicho, y como bien afirma yo mismo he creído perdido mi tiempo, actuando como guardia, pues mis ojos y mis oídos no han captado nada extraño, razón por la que en este mismo instante entrego mi rifle como un souvenir a el bar, señor Gonzalo cuélguelo o haga de el cuanto plazca, que la verdad a mi no me ha servido de nada en este sitio, agradezco señor Dorian el respeto que refleja en sus últimas palabras, y si han de ser sinceras humildemente acepto, siempre y cuando nuestras conclusiones nos guíen a un verdadero asesino, porque si mi voto, vuelve a significar perder la vida de otro inocente preferiría cargar las culpas de mis propias decisiones que las de la chusma iracunda en que nos convertiríamos por este despropósito. – me acerco un poco a la mesa del galeno, buscando su aprobación con la mirada.

Tras escuchar las palabras de Gamboa, inevitablemente la mirada de Dorian se dirigió al sector femenino en búsqueda de sus opiniones. Gamboa tenía razón sólo los hombres opinaban las mujeres parecían ser reacias a hablar. La muerte de Isaber parecía haber afectado en gran medida a todas las mujeres. En su pensamiento se cruzó la figura de Shualia. Al atender a sus gestos Dorian no tuvo más remedio que hablar

-Shualia, si quiere usted hablar, hable, pero por el amor de Dios no gesticule usted tanto que me pone de los nervios. Parece que todo el tiempo quiera decir algo, pero las palabras nazcan muertas y su cuerpo no tenga más remedio que darle significado. Aquí nadie le prohibe hablar! 

Doran era un hombre de campo no estaba acostumbrado a tratas con mujeres, entre los bosques la rudeza y el tacto no le eran cosas familiares.

-Sr. Vitorius mis votos a su persona han resultado ser un regalo, pues cada aldeano que sale de la oscuridad para encontrarse en la oscuridad y confusión en la que nos hallamos sin duda es un paso más que damos como pueblo hacia los responsables de estas fechorías. Mis palabras son sinceras y espero su corazón no guarde rencor. Quiero al pueblo unido.

El pirata guarda silencio, escuchando con atención la conversación, cuando los locutores acaban pregunta:

-¿Entonces de quién sospechamos más ahora mismo? - pregunta, intentando sacar algo en claro de todo el asunto.

El escuchar lo que estaban diciendo... les dije. -Yo no sé quiénes puede ser sospechoso pero no veo una persona culpable una oreja porque es extranjero eso no es motivo... por acusarle o votarle... lo veo una estupidez... pero estamos dando hablando de lo mismo nos es mas basando en quienes pueden ser o quienes creemos... estamos aquí pasa intentar buscar al culpable, y por ahora no sabemos quién es o no se deja ver... pero alguien tendrá algún poder de saber si el culpable sigue vivo.. Porque si de momento no se ha manifestado es porque esta observándonos para que luego el ataque con toda la información que ha captado...

No sé quien quienes mienten y quienes dicen la verdad... pero no voy a dar un nombre falso y pensar que ese es culpables... nada más, que parece que os molesta que este callada o que hable demasiado... Les miro seria sin nada más que objetar.

Si es así bienvenidas sean, pues espero que como pueblo se logre algo más que muertes injustas, el rencor no es honorable, como tampoco los es la injuria o la calumnia, por lo que no solo no se me permite sentirlas, sino que además no son naturales en mi persona, considere el anterior impase superado. Añado en direccion a Dorian

Me giro hacia Santiago para luego decir - veo que entre tanta sandez que sale de su boca algo bueno y coherente puede escucharse, la opinión de las mujeres es vital para esta cruzada, pero nadie puede obligarles a hablar, si su condena es el silencio, injustos seriamos al decir que la muerte seria su precio a pagar.

Me acomodo el sombrero y le respondo, Señor una oreja solo puedo decirle, que según la lista del maese Jack, que solo algunos han usado la lógica para atacar, el señor gamboa, el señor Moreno, el Señor Borrel, el señor Toledano y Dorian por supuesto, según ellos alegando mi falta de presencia, lo que indica, la búsqueda tal vez y solo tal vez del bien común, espero por supuesto que la del pueblo, lo que si me llama la atención es que señalado una sola vez por un solo hombre, un solo día, al día siguiente el señor Nicolai apareciera muerto a manos de Masones.

Aun asi esto sigue sin ser garantia de nada, pues de ser el caso, llevaria ya dos noches muerto tambien. simplemente creo que de dia han de votar con el pueblo aprovechando su miedo, mientras que de noche concentran sus armas en quien consideren un potencial peligro.