Partida Rol por web

No estaba siendo de mucha ayuda, menuda racha llevaba con su arma, no le daba a un enemigo, ni de coña. Pero volvió a intentarlo y volvió a fallar, y esta vez no se molesto ni en forzar el disparo, no estaba de racha, y trato de acercarse hasta la rampa, para entrar en la nave y comenzar con su cometido, a ver si ahí la suerte le era más favorable, o tendrían serios problemas para abandonar el planeta.

-Lo siento amigo, pero no le pego ni al suelo, voy a ver si llego a donde tengo que ir.-

Ahora sí.

Una cosa era morir tontamente aún si ante las nobles manos de la entropía y otras leyes física... Y otra era sacrificarse heróicamente. Muchos de sus alumnos lo trataban como a una especie de héroe cuando los defendía de matones, y él mismo víctima de dicho matonéo desde niño obtuvo esta capacidad para combatir, y ahora era útil. Su pelo desordenado entre su absurdo vestir le hizo considerar que quería dar más paliza, pero tocaba ganar.

Suspiró y habló a su comunicador tras meterle la saltada cual lucha libre de las antiguas eras humanas al tipo.

_{- Eli... Si muero... Mata a Ionut. Te lo suplico.}

Sintió el impacto en su hombro del disparo, ardía. "¡Auch!", soltó una onomatopeya y su furia producto del dolor fue incrementada. De estar su colega interno, no Eliah, sino aquel, esta batalla habría terminado como hizo la del hotel, pero no estaba, dormía, todo pasó como debía.

- Sorry, man.

Dijo en un anticuado idioma inglés, contrario al universal que se usaba ahora entre las galaxias y sistemas. Pisoteó al guardia que tenía en el suelo y con su blaster hizo un disparo sorpresa al que le estaba disparando.

"Quién mucho abarca poco logra, pero quién logra mucho alcanzó más de lo que quería"

Un decir aplicado a las personas normales y a quienes hallaron descubrimientos y logros por buscar por fuera de sus ámbitos.

Turno 3:

Eliah siguió corriendo y trató de disparar, pero no logró acertar a su objetivo. Al menos había desviado la atención contra él en contraposición a su compañero Jin, a quien ahora iban dirigidos los disparos de los dos guardias aún en pie. Eva logró llegar hasta el cepo, se agachó y comenzó a manipularlo. Su brazo artificial y mecánica se abrió a través de una serie de resortes, y acto seguido comenzó a emitir un rayo láser de unos pocos centímetros. De esta forma trataba de separar dicho cepo de la nave carguero. ¡FASSSHH! ¡Los disparos láser seguían volando hacia Jin!

A medida que le disparaban, el científico logró girar sobre su cuerpo y evitar ambos impactos, y ato seguido golpeó con su pie, provocando un terrible pisotón, al segundo de los guardias (G2). Este cayó al suelo, y su cabeza quedó aplastada bajo la bota de éste de una forma terrible...

Daño (a G2): 4 puntos de daño.

El tipo quedó allí, tendido, yaciente al lado de su compañero. El tercero y último apretó sus dientes y disparó con más ahínco.

¡Maldición! ¡Bastardos! ¡Os arrepentiréis! -le gritó a Jin-. En esos momentos Eliah pisó la rampa de acceso del carguero...

Eliah vio como Jin acababa con uno de los policías, y como Eva iba hacia el cepo. Al llegar a la rampa, se olvido de todo lo demás, se dirigió rápido a la cabina, y comenzó con el proceso de despegue. Primero encender los motores y revisar el estado de todos los sistemas, hasta que los motores estuviesen listos, pasarían unos minutos, que iba a emplear en buscar un pasillo de salida del planeta. Como no iba a tener permiso, ya que la nave estaba inmovilizada, buscaría alguna nave que tuviese permiso para despegar o aterrizar en los próximos minutos, y con cuidado de esquivarla, usaría su pasillo de entrada o salida, para abandonar el planeta de forma segura. 

[Modo Psycho: Activado]

Tal como si fuese un bendito robot o droide, haciéndole mucho, mucho menos humano que la buena de Eva, hacía honores a su título otorgado por muchos alumnos que sabían de sus "métodos correctivos" de matones, el Terminator, de la vieja película de la humanidad antigua previa a las lejanas existencias estelares. Ahora logró hacer una de sus favoritas, el tomar a alguien con una patada hacha ascendente o parcialmente tal, moverle completamente con la suela de su bota o pie y después reventarle con el movimiento mismo y momentum conjunto (Su pie más la persona pegada al mismo, masas distintas, mismo movimiento) contra algo, una pared usualmente o el piso, como ahora. Sonrió ampliamente.

Antes recibió un refilón de Phaser en su mejilla que le marcó ligeramente, una marca fina y un trozo de su pelo pero nada más. El otro tiro directamente pasó de largo hacia arriba y diagonal sin ir a ninguna parte. Tras acabar con el guardia le faltaba este tipo. Tronó su cuello y preparó su mejor ataque. Pero...

Pensó en sacarle información. Estaba haciéndolo bien, de hecho, se sorprendía de estar lográndolo, pero quería ayudar con buscar una vía para subir, una rampla, eso les faltaba para hacer el despiegue inicial. Eliah sabía mejor de eso, la verdad, él haría lo suyo. Enfocarse, no desconcentrarse.

Ya usó lucha libre, ya disparó y ya logró además golpear. ¿Qué hacer ahora? Miraba fijamente al bastardo que estaba por dispararle, como si el mundo se moviese en una simultánea cámara lenta y visión instantánea, así era para quienes sabían pelear, por deseo u obligación, y en su caso, ambas fusionadas un poco al final. ¿Intentar artes marciales? Nunca tuvo una forma precisa, de hecho. Y al final no la tendría.

Miró al guardia y notaba su phaser moviéndose hacia él, era un tiro contra él, contra una herida sumada a la que ya tenía contra su propia contra-acción. Avanzó rápidamente y entonces pretendió abrir la boca como quién estaba shockeado por recibir un tiro, pero entonces de la nada, encima y un potente, bestial cabezazo al punto en donde estaría lo poco expesto de su cara y su visor, sin piedad. A su vez le sujetaba para que el guardia quedara de pie en lugar, entre buscando forzarle no hacer el disparo y enfocarse en dañarlo sin más.

Darle todo el tiempo necesario a Eliah y a Eva para hacer lo suyo, o llegar incluso antes y aportar.

Turno 4:

Eliah había desaparecido ya por la rampa. Tras haber subido por ella corrió hacia la cabina, y buscó un pasillo estelar activo y no vigilado por la aduana, por donde pudieran colarse y a su vez por el que no fueran perseguidos por algún caza. El cortador eléctrico de Eva partió en dos el cepo de la nave, y entonces vuestro carguero quedó liberado. Mientras esto sucedía, Jin seguía utilizando aquella personalidad violenta contra los agresores, propiciando ahora un cabezazo al último tipo que quedaba en pie... ¡¡PAAFFF!!

Daño (a G3): 4 puntos.

El tipo quedó aturdido un instante, y pese a contar con un casco parte de su uniforme reglamentario, sintió el dolor de aquella "furia" interna de Jin. Pero aún quedaba en pie. Logró aun así disparar erradamente al científico, y acto seguido se dispuso para volver a dispararle... pero algo lo detuvo...

¡FASHHH! ¡FASHHH!

Un disparo láser lo remató, procedente del bláster de Eva, que seguía junto al cepo, a pocos metros. La mujer robotizada acabó finalmente con el trabajo que Jin comenzó.

Será mejor que nos larguemos, ¡puede que vengan más! -Eva despareció en la rampa, internándose así en el carguero-.

Acto seguido, Jin tuvo que hacer lo mismo, pues enseguida comenzó a escuchar voces y ruidos procedentes de alguna plataforma cercana... ¡eran refuerzos! No esperó el científico a contemplar cuántos venían ahora, sino que también se introdujo en la nave.

Por su parte, Eliah logró encontrar un pasillo activo en la plataforma de despegue; un callejón aéreo reservado para naves de carga. Había que ser rápido en tomarlo antes de que las fuerzas navales de la ciudad despegaran y os persiguieran. Mientras Eva y Jin descansaban ahora en un sillón en el interior, Eliah hizo despegar la nave tomando el control de la misma. Los motores impulsaron la gran carrocería y comenzásteis a flotar... En pocos segundos, el carguero apuntó hacia la atmósfera del planeta, y finalmente subísteis hacia el cielo. Después llegásteis al espacio...

Ha faltado... poco... -añadió Eva, algo cansada de la situación-. Ese cepo estaba magnetizado; suerte que era de retención temporal...

Jin se preparó entonces, sendo cabezazo frontal y el resto era dejar que su cuerpo fluyera con las ideas que ofrecía la destrucción. Nutrió su espíritu del mal humano que les definía de forma fundamental y preparó un rematador uppercut, abajo hacia arriba, siendo un poco alto le causaba dificultad así que tendría que flectar las rodillas para lograrlo, uno... ¡Y ahora!

Pero no, de nuevo, Eva, siendo una existencia excelente e impecable acabó dramática pero pragmáticamente con el tema. Jin infantilmente quedó con ganas pero nada, a correr, si ahora venían 10 o 20 no se los podría, como sí pudo (Casi completamente) con los 3. Sentía el cojéo leve de su pierna donde le llegó el primer y único tiro pero a punta de adrenalina y el deseo de lograrlo, llegó a la nave.

Y ahora, adentro estaban con su nueva miembro del trío de tres que antes era el dueto o dúo de dos.

Suspiró entonces. Realmente era malo con las putas pistolas.

- Confirmado, tengo que vender estas cosas, o deshacer sus partes y venderlas con la excusa de "partes tecnológicas", sus baterías me podrían servir a mí, de hecho podría repropositarlas para...

Empezó a considerar que si podía desarmar esos phasers con más calma podría convertirlos en lásers o dispositivos útiles para su laboratorio y tal. Bien, bien ahí, estar en calma y lograr cosas hacía mover lamente.

- Compadre, larguémosnos de una vez. Ah, veamos qué termina de contener esto, a ver si lo logro.

Se encogió de hombros, haciendo girar sus brazos y hombros tras esa intensa batalla. Su dispositivo y su scan trabajaron en volver a decodificar o más bien decodificar lo que ya había descifrado anteriormente de aquel tubo con datos que tanto quería el bastardo aquel de Ionut.

- Por cierto, Eva, buen trabajo, bienvenida la equipo. Si Eliah prefiere viajar solo de hoy en adelante, te invito a ser mi asistente científica o algo, quizá hasta vuelva a dar clases.

Salir no había sido demasiado difícil, de hecho, hasta tal vez más fácil de lo que habría esperado. Y eso mosqueo a Eliah. Y si les habían facilitado el salir de allí. -No se, me parece raro que no nos hayan puesto más dificultades para abandonar el planeta. Tenemos que registrar la nave, de lo mismo llevamos alguna carga indeseada. Algún localizador, bomba, o que se yo. O tal vez solo sean manías mías.-

Y luego estaba el siguiente movimiento, Sam. -Una vez que nos alejemos lo suficiente del planeta y registremos la nave, tenemos que pensar en nuestro siguiente movimiento, tenemos que devolverle el favor a Sam, pero tenemos que pensar con cuidado, en como hacerlo.-

Tras alejarse lo suficiente del planeta helado, pone el piloto automático, y registra la nave, en busca de alguna sorpresa que les hayan podido dejar. Y no encuentra nada raro. 

Gracias -respondió Eva-. Me sorprende que no hayan precintado del todo la nave... Cuando salí de ese vagón maté a los tres sujetos que descargaban la bodega. Eran de la mafia local. Tal vez por eso os rastrearon, o siguieron, y dieron con vosotros en el hotel -explicó-: a esos tipos no se les escapa ningún detalle.

Entonces Eliah propuso registrar la nave, no sin antes tener ya en mente a su objetivo: Ionut.

En dicho registro Eliah no encontró nada*; de hecho la bodega estaba vacía, como acababa de apuntar vuestras nueva compañera espacial. Tras otear bien cada resto de la nave, Jin sólo pudo confirmar en su escaneo de aquel panel de código con forma rectangular lo que ya sabía, lo que ya había descifrado en la habitación de hotel: contenía en su interior una cadena con doscientas cincuenta referencias de diferentes códigos, que no apuntaban realmente a nada en concreto.

Esos dispositivos son muy genéricos, Jin -comentó Eva-. Yo misma estoy manejando ahora mismo alguno de ellos en mi interior. Se usan para codificar y decodificar mucho tipo de información. Supongo que es información para ese desgraciado de Ionut. Algo muy severo y de importancia tiene que ser dado el cifrado que contiene...**. Si os parece, hagamos una cosa: yo requiero venganza por el trato recibido, por el intento de esclavizarme al mejor postor; y vosotros seguro que podéis chantajear o vender caro ese panel de datos: os propongo asociarnos para exprimir a ese usurero..., para que cobréis un buen pellizco... y el final me lo reservo para mí ¿Os parece?

Jin estaba en su propia encrucijada y la, ya van tres veces, a este paso sería una robo-santa esta mujer, buena, grandiosa de Eva había de nuevo dado con un plan infablible. Si Ionut la creó o hizo crear, aún si para un fin cruel, terminó por traer un buen a la galaxia, sin duda. Sin embargo estaba todo el tema de... Todo. Tras llegar al límite de lo que su decodificación podía dar, guardó la pantalla holográfica y miró las puntas de sus dedos, sentado ya.

- Ya no puedo hacer "eso", con dicho habría podido desvanecer a Ionut en un vórtice hacia el mismísimo olvido en un chasquido, pero se me acabó el jugo.

Y con lo malo que era usando pistolas, pensó en moler al bastardo a golpes, como hizo con los guardias pero con ganas. Porque a esos solo los sacó del camino, pero a Samuel le debía venir una grande, sin embargo la droide-humana habló y demostró su grandeza de nuevo.

- Tu idea... Es perfecta. Quitarle sus negocios es el sufrimiento que merece, si bien quería quedarme con el golpe final en pro de aplastar su cráneo... Te toca, te corresponde, Eva, por lo que te hizo. ¿No crées, Eli? -No quería distraer al piloto, pero esto era de tres, como eran ahora.- Y con eso, lo atraviesas de lado a lado o como mejor te guste hacerle el "Fatality" y nos hacemos la pasta que merecemos por esto. Sin más.

Asintió, estaba concorde él al menos, teniendo el tubito de información en sus manos. Pensó en aquel tipo. Prohd. ¿Habrá sufrido un destino como nosotros? ¿Cual era su envolvimiento en todo esto? Algo no calzaba.

- Es posible que tengan un rastreador en esta nave. Voy a revisarlo pero no con mis aparatos, al estilo viejo, manual.

Y se puso a buscarlo, volviendo a la bodega o en lugares donde podría estar lo que sospechaba que había de no haber una bomba.

Eliah escucho a sus compañeros, y le parecía bien lo expuesto por ellos. Pensaba igual que Eva, había que tratar de joder a Sam, o matarle, o estropearle sus negocios, y para esta segunda cosa les podría venir muy bien el panel de datos. Con un poco de suerte contenía información delicada que podrían vender a la competencia. 

-Registren también la nave, que yo no haya encontrado nada, no significa que no lo haya. Yo creo que algo llevamos, nos han dejado escapar con demasiada facilidad.-

Jin trató de registrar la nave. La bahía de carga, los pasillos, la bodega, el salón de estar y hasta la propia cabina. Nada. Demasiados recovecos; demasiados lugares donde podría haber algún tipo de scanner, microfono, rastreador, proyector... o tal vez nada. Con tal duda (sobre todo Eliah) acerca de cualquier elemento que hiciera seguiros la pista, Jin no pudo confirmar ningún tipo de aparato.

Aquella idea de Eva, por otro lado, os había convencido, por lo que no tardásteis en poner rumbo a Vetera. Al igual que habíais hecho antes, a velocidad estelar la distancia hasta aquel planeta desértico era tan sólo de unas horas. En ese tiempo Eva os contó que ella había sido modificada de forma voluntaria, e Ionut se había prestado a hacerlo hacía mucho tiempo. El caso es que finalmente prescindió de sus servicios, o simplemente se había convertido en una de sus mensajeras, matonas de poca monta, y finalmente esclava para algunos magnates... o eso pretendía el crolh...

Eliah se puso a los mandos.

* * *

Varias horas después, en las que aprovechásteis para descansar, el color rojizo anaranjado de Vetera ya asomaba en el panel del computador de la nave, así como delante de vuestro horizonte más cercano. No tardó mucho Eliah en dirigirse a las coordenadas del palacio de Ionut, guardadas en el registro, y la nave, una vez entrada en la atmósfera, hizo lo propio. De momento, el factor sorpresa ante una entrada "triunfal e inesperada" por vuestra parte lo teníais con vosotros; no así Eva, quien supuestamente debía estar ahora en manos de un mafioso local de Tera...

Será mejor que me quede en la cabina, y cuando estéis en su presencia me colaré hasta donde estáis. Allí podré ajustar cuentas -comentó la mujer-. Os doy diez minutos para cobrar vuestras recompensa o torturarle, lo que preciséis, pero dejadme algo a mí -os pidió-.

Minutos después, no tardásteis mucho en aterrizar delante del palacio desértico del poderoso crolh, allí donde hacía sus negocios en tal planeta. En esos instantes, Eva ya se había refugiado en la bodega, a la espera de vuestra respuesta y señal por comunicador.

Por vuestra parte, vísteis a los típicos guardias que Ionut solía tener en su aeródromo particular, pero ellos os conocían de frecuentar numerosos y poco limpios negocios con su benefactor y jefe. Sin más dilación, la rampa de embarque se desplegó y salísteis al exterior, y el sol del planeta os dio de lleno en la cara. Minutos después, entrásteis en el palacio.

Finalmente, un guardia os llevó ante Ionut, a su despacho en la segunda planta. Accedísteis por una puerta escoltada por dos criaturas armadas. Allí estaba, sentado en su sillón de siempre, delante de una mesa, papeles y junto a un gran sillón bien acolchado. Tras ser presentados, accedísteis a vuestra presencia.

Buenos días, ¿cómo se ha dado el intercambio? -os preguntó-. Seguro que tenéis algo para mí... ¡Ah! Por lo que ya he podido saber, no ha habido problemas con el cilindro que os llevásteis. Eso sí, creo que ha habido altercados en la ciudad. ¿Habéis tenido algo que ver? -preguntó-.