Partida Rol por web

Aquel tipo era increíble, parecía como sino supiese nada del asunto. Eliath, lucho contra las enormes ganas que tenía de acabar con el a disparos. Trato de serenarse y luego hablo.

-Ya, o sea que no te puedes hacer una idea, de cuales han podido ser los problemas, o que los hayan podido originar. Pues es curioso, ya que, daba la impresión de que allí había algo preparado, algo estudiado y no fruto de la improvisación. ¿No hay nada que nos tengas que contar?- Eliah se preparó para disparar, aquel tipo era un ser despreciable, y le habrían gustado explicaciones, pero si no las daba, de allí no le dejaría salir, o al menos, lo intentaría. Y ya de paso, le dejo caer. -Habías pensado en algún tipo de compensación, por las complicaciones, o no lo has creído necesario.-

Intentó entonces hacer algo.

Era un riesgo, pero podría darles la baza para ganar.

"Vamos...  Una sola vez"

Quizá hacía un pacto con el diablo pero... Estaba dispuesto a hacer el sacrificio.

Al notar que funcionaba sonrió entonces. Pensó en hacerse el tonto y seguro su amigo hablaría con inteligencia para actuar brusco pero se dieron vuelta las tornas y entonces Eli de una soltó su desprecio hacia Ionut si bien de modo consistente y propicio. Jin solo mantuvo una sonrisa fija y de bastardo mientras su brazo ajustaba el integrador y transmisor de energía implantado con un par de movimientos. Todo en escena.

Se acercó y si bien no le bajó a Dolores de su mira, le puso la mano por encima con cuidado y respeto, pero indicando "paz". Sí, paz, él, que hace no mucho Eliah mismo había visto reventar a golpe limpio a tres guardias sin piedad, por supuesto, sabría mejor del mismo Tousseau su colega.

- Samuel, Samuel. Vale, seguro han habido problemas. Ese embargo falso para que no nos buscaran con el tema real, ok, pero... Nos dejaste sin nave, nos pillaron los policías de Tera y... -Actuando veleidoso y encogiendo sus hombros.- No hubo ayuda. ¿Se te olvidó? Sí, ok, eso pasa, jaja, yo a veces me olvido de cosas, no lo niego.

Pero entre todo su propio intento que podría molestarle al piloto y astronauta Westling, Jin sacó eso, el tubito, el contenedor, ahí, frente a Ionut pero a la distancia que tenían con el mismo. Era hora.

- ¡Aquí está! Nos hallamos con el señor Prohd, buen tipo por los sólidos dos minutos que lo conocimos. ¿Sabes de qué huía? Es tu contacto, ¿no? Bueno, de todos modos, tuvimos que arreglárnoslas para volver, podríamos haber, no sé... Tenido problemas para traerte tu preciado set de información corporativa.

Soltó eso sin más. Chispas de oscuridad aparecieron alrededor del dispositivo pequeño pero valioso. Una sonrisa ahora maligna se manifestó en el científico, profesor y violentador natural. Samuel sabría de qué iba esta mierda. Dejó de "tapar" a Dolores, que nunca lo hizo en realidad e hizo un gesto a todos sus guardias mientras parecía que el contenedor de datos podría ser absorbido en un vórtice con solo... Pensarlo.

- Un simple... Tiritón de tus guardias y tu preciada información se va al garete de donde no podrás repararla, o sea, a menos que tengas, no sé, tecnología de dioses. ¿La tienes? ¿No? ¡¿No!? -Provocarlo, quería disfrutar el momento. Creyó ver a un guardia mover una pistola y pareció que el contenedor de datos se comprimía en sí mismo.- Claro que no. Así que... Mis, no nuestras demandas son bien simples. Eeerhm... -Actuó de nuevo como si no supiese, pero sabía.- Un millón de créditos. Por cabeza, o sea, dos millones, no, hazlo que sean tres por la compensación extra, ¿vale? Genial.

En realidad era por Eva, ese millón extra iba para ella.

- Y no nos jodes más, salimos libres y te vendemos tu propio set de datos, porque eres nuestro primer comprador disponible. ¡Epa, no muevan un puto músculo, bastardos! Miren esto.

Y ahora soltó el video. Ese donde "desvaneció" a los cuatro policías, para que Ionut y sus hombres supiesen qué podía hacer, al tubo, o a ellos. Se proyecto ahí holográficamente encima de sí mismo y a ellos si es que absorbían el archivo.

- ¿Y bien, Sammy? Te toca.

Aguardó. La idea realmente no era dejarlo vivir, pero esto era un comienzo puntual.

Tras las dudas que había dejado Eliah, haciendo ver Ionut que habíais tenido problemas, éste mostró una cara de extrañeza; después levantó las cejas cuando Jin le pidió una cantidad desorbitante de dinero, y mostró una pequeña sonrisa. Algo más serie quedó cuando el panel de códigos estaba ahora al borde del vórtice que el científico había creado sobre vuestras cabezas...

Veamos... esa cantidad... ¡ja! Es irrisoria, Jin. Ya sabeis que pago bien, hemos hecho tratos antes, pero os digo que no sé qué ha pasado como para que estéis tan enfadados. ¿Un millón? Espera... ¿tres? ¡Ja! Ni este palacio vale tantos créditos... -decía, como mofándose-. Por cierto, si destruyes ese panel de datos no cobraremos ni tú, ni yo, y probablemente nos persigan quien lo quiere entre sus manos. Acabaremos todos huyendo, y eso es algo que ninguno queremos.

Después vio el holoproyector, y cómo los agentes de Tera os apuntaban, y luego eran abosorbidos por el vórtice de Jin. Ionut se extrañó mucho, y entendió la situación y vuestras exigencias.

Si habéis tenido problemas allí, no es algo que me competa. Yo no os iba a mandar allí a causaros problemas. Os he enviado allí a hacer negocios, y veo que lo habéis cumplido. No es de ser muy inteligente el sabotear tus propios negocios... ¿cómo podéis pensar eso? ¿Creéis que os... tendí una trampa?

¡BANG! ¡BANG! Unos cuerpos más allá del despacho cayeron al suelo, y apareció por la puerta Eva. Había matado a los guardias con su bláster. Ionut se sobresaltó, y vosotros mirásteis hacia atrás unos instantes.

Tal vez a ellos no... -respondió Eva a la última preguntal del contratista-, pero a mí sí. Me obligaste ser tu lacaya y luego venderme. Y es algo que no te pienso perdonar... Un instante después, al estar un paso detrás de vosotros, se colocó justo detrás de Eliah, y le apuntó en la nuca, a bocajarro. Eliah sintió el frío hierro del bláster en su piel. Ionut no os persiguió señores... -explicó-; cuando salí del vagón de munición, en mi afán de escapar de mi destino de esclava, maté a los secuaces de la mafia y a varios agentes de la aduana cuando dieron la alarma. Ahí comenzó la persecución contra quienes habían aterrizado en esa nave. Y parece que dieron con vosotros en ese hotel.

Tú... -le dijo entonces a Jin, sin dejar de apuntar a su compañero-. Dame ese panel de códigos. No necesito ningún millón... -añadió-. Me iré con él, y esa será mi verdadera venganza. ¡Lánzamelo! -le ordenó al científico*-.

Finalmente todo se aclaro, no había sido Sam el que les había engañado, como todo parecía apuntar. Y era lógico, el quería su panel de datos, enturbiar la situación no era ventajoso para el. Pero debido a lo providencial que les había venido la ayuda de Eva, no habían pensado demasiado en su papel, en todo este jaleo. Y se la habían metido doblada, al final la chica había sido la responsable de todo, y ello habían sido unos pardillos. Y todo por dinero, por el maldito panel de datos. 

Teniendo la punta del blaster en su cabeza, no era sensato hacer nada. Era una locura, cualquier movimiento y estaba muerto. La maldita Eva, le había pillado.

-Nos has engañado bien, cuando apareciste y nos ayudaste, no quisimos ver en ti nada extraño. Nos valió tu explicación, necesitábamos ayuda y allí estabas tu. La responsable de todos los problemas. No se lo que quieres hacer con esos datos, pero has de saber que te has buscado dos enemigos. Nos has utilizado y engañado, y eso tarde o temprano lo tendrás que pagar. Jin, dale los datos, no me gustaría que me vuele la cabeza esta puta desagradecida.- Estaba demasiado cabreado para hablar bien, pero no tan loco como para hacer alguna tontería que le costase la vida. Tendría su venganza, Eva no se saldría de rositas, pero ahora le tenía pillado. 

Una memoria de sus viejos días, siendo un niño, adolescente como mucho, ya alto y con estatura comparable con la de hoy.

- Hijo mío, algún día entenderás que los verdaderos maquinadores no son el objetivo, sino los intermediarios.

- ¿Cómo es eso, madre?

- Ya vendrá el punto en que lo entiendas, mi niño...

Aquella mujer que a su vez era una contadora y administradora de negocios y además, eventualmente conocida como una estafadora intergaláctica de gran calibre, su madre, sabía exactamente de lo que hablaba porque ella misma siempre era "el intermediario" que se quedaba con todo. Nunca la juzgó por hacer lo que hacía muy como ella nunca lo corrigió por sus "métodos educativos" y su descuido científico, ella lo permitió sin más. En el vacío del espacio nadie escuchará tus pataletas.

Y así, Jin entendía que fue su culpa que Eva viniera y les metiera el... Bueno, que les metiera el blaster en el ojo, y para el caso de Eliah, en la nuca literalmente. Ionut era medio imbécil y pomposo pero eventualmente su conducta denotaba los rasgos legítimos de alguien sorprendido de verdad. Menuda mierda.

- ...Samuel. Te debo una disculpa. Maldita mierda, ¿por qué tuviste que buscarte hacer plata con ella? ¿pensaste que era una puta buena idea esclavizar en esta jodida época, eh? ¿y con una semi-droide con entendimiento humano y potencia robótica? ¡Joder, Ionut!

Ya no estaba cabreado con Ionut por furia, era más bien por cabréo de quién pasa a tratar a un compañero, de nuevo, que eso era y fue al entender que todo el tiempo esto fue, bueno, fue como no pensaban que fue. Su propia caída casi fatal fue el punto de inflexión y a Eva la hizo quedar como una santa, puto Tousseau, lo arruinaste.

Tomó aire, pero tenía un plan.

Aquel set de datos había sido intervenido, analizado y conectado a sus dispositivos de implante y de acoplación muchísimas veces. A este punto estaba completa o casi completamente conectado no con los datos que ya no podían ser transcritos o decodificados a otro punto, no, sino con el hardware del set de datos, el tubito mismo.

Sonrió, pero mostró arrepentimiento, ante Samuel y ante todo, ante Eliah. "Lo siento", le decía con los ojos.

- Toma... Pero lo que dijo Eliah, por mil. ¿Lo que hice en Tera? Te lo haré diez veces, recomiendo que incluso, te rindas ahora, pero vale, baja la p...pistola de Eliah y te paso el coso este.

Esperaría solo hasta que ella bajase la pistola para lanzarle el tubo de datos. Un movimiento sincronizado, él no era mitad robot pero era alguien con una capacidad de movimiento notable. Sin embargo, su plan era otro.

Acoplar un protocolo al tubo para que en manos de ella la conectara directamente a la red no solo propia, sino de Ionut, de la nave de Eliah, con esto podrían detectarla y encontrarla constantemente... O apuntarla una vez se diese vuelta. Sería la única oportuniad para que Eliah la pulverizara con Dolores una vez la droide-híbrida se largase. Y si él debía ponerse como escudo humano si ella intentaba devolvérsela para darle una chance a Eliah, que fuese. O incluso como en Dragon Ball, si debía agarrarla y que Westling la reventara directamente después de esta entrega con sorpresa.

- ...Venga, blaster abajo.

Solo cuando el blaster bajara él haría el gesto de lanzar el tubo/contenedor y legítimamente arrojárselo, claro, con las modificaciones que hubiese hecho al tubo para convertirlo en un pinpointer o localizador constante hacia la droide.

Ionut no respondió. Estaba lo suficientemente acobardado en esa situación, y trataba de pasar desapercibido en el triángulo de amenaza que Eliah, Jin y Eva componían. La mujer-robotizada escuchó los insultos hacia su persona, de Eliah, pero no le importó, tan sólo esperó a que Jin le lanzase el panel de datos.

Mientras lo hacía, el científico manipuló a tientas con sus dedos, sin que ésta se diera cuenta, el protocolo físico de seguridad de aquellos paneles, tan comunes en la galaxia para operaciones como las que teníais entre manos. De esta manera, el pequeño computador que todos estos "sobres electrónicos" tenía en su interior activaba una baliza numérica, la cual podría servir como rastreo en el momento en que el panel sufriera modificaciones: de datos, de computación, de temperatura extrema y otras condiciones. Dicho rastreo era fácil de hacer, sabiendo el código del propio producto (y el panel lo tuvísteis en vuestro poder unos días, por lo que Jin lo había memorizado).

Una vez hecho, mientras Eliah sentía el frío hierro del bláster en su mano, el científico lanzó el panel de datos, y ésta lo tomó, pero no bajó el cañón de inmediato; poco a poco, apuntando la nuca de Eliah, fue dando pasos hacia atrás... hasta desaparecer. Oísteis enseguida pocos segundos después, un par de disparos bláster más (tal vez se encontrara con otro secuaz de Ionut en los pasillos de su palacio), y acto seguido el gran rugido del motor de la nave comenzó a escucharse... ¡Pretendía escapar en vuestro carguero!

Gracias -dijo ella-. No ha sido nada personal.

¡¡Id tras ella!! -os gritó entonces Ionut-. ¡Nuestras vida dependen de ese panel de datos! ¡Que no escape!

Tal y como habían trascurrido las cosas, no había tenido ninguna oportunidad de tratar de parar a Eva. Esta se iba con los datos, y en su nave. Pero habría que intentar parar eso. Rápidamente con su ordenador, estableció contacto remoto con la nave, y apago todos los sistemas, motores, ordenador, todo. Hizo un apagado rápido para evitar que les robase la nave. -Desde luego que tenemos que atraparla, no vamos a dejar que se lleve nuestra nave, además de los datos.-

Y antes de echar a correr tras la traidora, le pregunto a Sam. -¿Qué datos son esos que hemos traído? Nos gustaría al menos saber, porque nos estamos jugando el pellejo.- Tenía mucha curiosidad por saber de que se trataba. 

Su estratagema había funcionado pero una vez más se había confiado en exceso ante la artífice de todo esto, nada menos, ya dos veces, solo que al menos ahora tenía una baza. Le mostró a todos, ya con la droide ida, que había logrado atar el tubo de datos a la conexión propia.

- La tengo fichada, no se podrá escapar. Ionut, préstanos una nave, pero...

Pensó en que si la seguían en una nave tendrían que... No, se rehúsaba a destruir la nave de Eliah, sin embargo parecía notar que Eliah estaba haciendo algo por su cuenta. ¿Y si todavía podían pillarla?

- Hagamos lo que dije. Voy a capturarla y retenerla, y tú... Acabarás con ella con Dolores, Westling.

Dijo determinado, incluso si significara hacer lo que implicó antes, sin más, si era la forma.

Pero entonces, sí, la pregunta hacia Samuel era clave, así que miró al sujeto antes de prepararse a ir por Eva.

- Venga, Sam, tú causaste este problema con tu robot defectuosa. Dínos que tienen los datos.

Se logró contener de decir "putos" o "malditos", mostrando una pizca de decencia.

Francamente, dependía de ellos encontrarla, tal cual, Ionut no tenía opción.

Eliah logró detener el despegue de la nave; o al menos eso os pareció: ya no oíais los motores, por lo que el plan de éste parecía haber causado efecto.

No sé lo que contiene ese panel de datos. Soy un intermediario de peces más grandes -confesó-. Y esos peces gordos irán a por nosotros si no hacéis lo que os he dicho -que era tratar de atraparla-.

Jim aun pensaba en retener a Eva con sus brazos para que Eliah lo rematase, pero entonces uno de los secuaces apareció en la sala. Alertó con una herida de bláster en el costado que "la mujer se escapaba en las motos repulsoras", y acto seguido cayó al suelo, herido de muerte.

Efectivamente, tras aterrizar antes, habíais visto que había varias motos repulsoras y un transporte de carga lento y pesado junto a la entrada. Seguramente Eva estaría tratando de largarse de ahí en dichas motos.

¡Id tras ella! -dijo, desesperado y furioso-, y por segunda vez en pocos días, fuísteis en ese momento testigos de cómo la baldosa sobre la que estaba el sillón de Sam se abrió, y éste y su asiento escaparon hacia abajo (una vez más) por aquel conducto de aire que era capaz de tragarle de una forma rápida.

Haber reiniciado la nave, no había logrado parar a Eva, que se alejaba en una moto. Y Sam nada nos iba a decir de los datos, tal vez no sabía nada. Así que había que correr.

-¡Vamos a por ella! Jin mejor que nos separemos, yo voy en la nave y tu en una moto, porque no sabemos a donde se dirige. O si lo prefieres ven conmigo en la nave, pero creo que tendremos más oportunidades si nos separamos.- Y echo a correr hacia la nave, a la vez que iniciaba todos los sistemas, y la preparaba para un despegue inmediato. Sabedor de que con una nave no podrían seguirla en algunos lugares, pero también de que Jin le había colocado una forma de poder localizarla. Tenían que actuar rápido, pero con frialdad, aquella tipa era muy peligrosa.

Maldijo por dentro, claro, esta tipa era eficiente, lo demostró antes y ahora no era distinto, Jin se había confiado tras aquel logro allá en Tera. Tocaba mover el asunto, y claro, Ionut escapando como un cobarde de mierda y más encima dejando saber que el asunto estúpido de los datos nos podía joder a todos. Genial. Quizá un millón de créditos era mucho pero iba a exigir después, por último lo molía a golpes o algo más, pero ahora mismo importaba el asunto. La astucia de Eliah como siempre se denotaba. Jin le lanzó su dispositivo y dejó que este se acoplara al piloto.

- ¡Toma! Con eso podrás seguirla sin fallo, está rastreando el tubo de datos.

Y así, hizo caso. Buscó una de las motos sin más y... Bueno, esperaba poder manejarla bien, suponía que podría. Mientras Eliah la perseguía en la nave él mismo buscaría atosigarla en una persecución en tierra, si tocaba podría agarrarla en pleno camino o algo así para que después Eliah la pudiese forzar a subir a la nave. ¿Tenía algo así como un tractor beam para retenerla en lugar en su nave? ¿No? ¿Quizá? Bueno, ya se vería.

- ¡A por ella!

Eliah despegó y Jin se montó en una de las motos repulsoras y encendió su motor, aprentando el acelerador, saliendo detrás del carguero pilotado por su compañero. Eva avanzaba allá adelante, ahora como un punto en mitad del horizonte rocoso y desértico, y parecía querer atravesar el paisaje inmediato (montículos de roca y "piscinas" de arena por doquier...). Por su dirección parecía dirigirse a algún punto al norte del palacio de Ionut, tal vez a alguna delas poblaciones que había a varios kilómetros de distancia. Era una persecución por el desierto.

Eliah trató de ponerse cuanto antes a perseguir a Eva, pero no pudo evitar de hacer un disparo para tratar de derribarla. El disparó fue bueno, pero al centrarse en disparar, no controlo bien la nave, que se alejo demasiado.

-¡Maldita sea! Creo que le he dado Jin, a ver si la podemos capturar.- Se había centrado demasiado en hacer un buen disparo, y la continua aceleración de la nave, puso a esta a una velocidad excesiva, dejando pronto atrás, a la mucho más lenta moto. 

Tenía forma de localizarla, gracias a Jin, así que reduciría la velocidad, y daría la vuelta. Con un poco de suerte, la habría derribado o incluso herido, y Jin podría alcanzarla sin problemas. 

Time to do it.

Jin tomó una de estas motos, mal no estaban, joder, genial estaban. Si es que nada él no era mucho de usar transportes pero vaya si esto era otro tema. Sonrió, subió su largucho cuerpo y se se ajustó en la excelente carrocería, distinguido vehículo tecnológico y entonces pudo sentirlo, era hora de partir.

- ¡Allá voy, bitch!

En un sentido general y puntual, y doble además ahí al final.

Se sintió algo mareado y casi frenético. ¿Esta era la adicción a la adrenalina y a la velocidad que tenían los pilotos? ¿A Eliah le gustaba igual sentir esto cuando manejaba su nave en solitario o naves más pequeñas por el espacio cósmico? Admitía que como el hombre aburrido que era Tousseau no podía imaginar apreciar algo así, porque iba fuera de sí. ¡Vaya si se sentía bien! Intentó no gritar de nuevo, podía verla más cerca, casi, un poco más. Se enfocó de nuevo.

Aceleró tan rápido que había alcanzado un punto en el que la tenía. Por sí agarrarla con la mano, pero no todavía, quería que ella no sospechara de su compañero y que Westling pudiese reventarla, algo semejante al plan previo pero en vez de combate físico, con... ¡Persecución manejando, por supuesto! ¡En el espacio! El ambiente desértico de Vetera solo hacía todo esto 10 veces más genial.

- ¡Hey, hey! ¡Te tengo! ¡Mejor ríndete, ya viste la paliza que le dí a esos guardias! ¡Debí sospechar del momento en que remataste al último, se sintió como de villana!

Tonterías para despistarla. Le pegó un choque no tan fuerte (Que tampoco era un experto capaz de pilotar esto sin caerse él mismo haciendo trucos) por el costado, buscando provocarla y, muy como hizo en Tera con los guardias, enfocar su atención en él mismo y estar atento a si tocaba pelear mientras manejaba. "Eliah, vamos..."

Pese a tener algunos problemas de inestabilidad repulsora, Eliah logró mantener su nave a ras del suelo hasta el momento de apretar los gatillos láser del carguero. Estos, pese a estar lejos de su objetivo, lograron acertar, e hirieron a la mujer robotizada, cuyo brazo (según vio Jin, el cual estaba ganando terreno en la persecución), comenzó a ionizarse, a chispear, y sólo le quedó el brazo natural para pilotar... La moto en ese momento también se movió, y a punto estuvo de volcar en plena huida...

Jin aprovechó esto mientras ambas motos se adentraban en un erial de rocas medianamente altas (donde a Eliah le costaba seguirles visualmente) para avanzar, "invitar" a Eva a rendirse (ésta miraba para atrás tratando de huir del científico), y finalmente golpear el costado de la moto deslizadora. Aquel embiste provocó que Eva perdiese por completo el control y su moto se volteara en varias vueltas de campana, y ésta saliera despedida...

Eva se golpeó contra una roca mediana, y tras un terrible crujido de su cuerpo (y de la moto ahora hecha pedazos), quedó tendida y recostada en la misma roca en la que se había golpeado. Estaba ahora a merced de Jin. Eliah, por su parte sobrevolaba el erial rocoso, y había visto ahora a la mujer a Jin aún sobre el rápido transporte.

A pesar de la distancia, si que parecía que le había dado. Pero ahí tuvo que dejar en pensar en otras cosas y concentrarse en la nave. Logró controlarla, pero la velocidad era excesiva y en el tiempo que transcurrió se había alejado más de la cuenta. Se aproximo a la mínima velocidad a la que era seguro manejar la nave en aquella atmósfera, y pudo ver como una hábil maniobra de Jin derribó a Eva de la moto. Esta quedo inmóvil mientras que u moto quedaba destrozada.

-¡Bien hecho Jin! Recupera el panel de datos, pero ten cuidado, no tenga algún as en la manga.- Tras la traición sufrida, era imposible volver a confiar en Eva.

Estudio la zona, para encontrar un lugar adecuado en el que poder tomar tierra. Tenían que estar juntos, por si había más problemas.  Todo e trabajo había sido mucho más complicado de lo que pensaban, a punto habían estado de morir, de quedarse sin nave, y habían sido traicionados, no podían permitirse el lujo de bajar la guardia, no, hasta haber solucionado aquel asunto.