Partida Rol por web

A todos los Hokages se les esculpe el rostro en el escarpado de Konoha, a la vista de todos, con el fin de honrarles como se merece, por su labor como Kages.

Cuando llegáis al pie de las esculturas, vais esperando a que estéis todos. EL último de vosotros no tarda en llegar, pero aún debéis esperar a Nataku, pues será el único de los jonins que os acompañará.

Mientras esperáis, podéis observar lo grande que es la zona. Ya habíais visitado antes el lugar, pero no os habíais dado cuenta de lo difícil que debe ser defender sigilosamente una zona tan amplia.

Intentando recaudar la máxima información posible, observáis que  hay dos plataformas colocadas a los lados de las esculturas, de unos diez metros cuadrados. Desde abajo, tan sólo es visible la zona inferior, por lo que es un buen lugar para esconderse.

Además, hay una escalera enorme, que lleva hasta la parte superior, desde donde es visible toda la ciudad, así como la plataforma donde os encontráis ahora. Ahí es donde el Hokage hablará al resto de los habitantes.

Nataku corre como si la vida le fuese en ello. Tan sólo se detiene cuando os ve encima de la plataforma, esperándole. Pega un enorme salto, asustando a su águila, que se encontraba justo encima, y aterriza en el tejado más próximo. Vaya, me he pasado saltando... Sin deterse, se dirige hacia vosotros, y con la respiración agitada, sin tan siquiera explicar su tardanza, os habla deprisa.

-Vaya, así que habéis llegado a la hora.. Bien, bien. Ahora que no falta nadie, debéis pensar en cuál va a ser vuestra estrategia. Ya que no sabemos cuándo llegarán, ni cuántos serán, creo que deberíais colocaros en los puntos defensivos, desde donde podáis defender la totalidad del lugar. Recordad que lo más importante es evitar que consigan colocar los explosivos, así como cualquier ataque dirigido al Hokage o a los habitantes de la villa-. Os mira uno a uno, y se extraña al no ver ningún síntoma de nerviosismo-. Y.. bueno, no os preocupéis por la misión, el Hokage me ha prometido que si la vida de alguien se viera en peligro, llamaría a los Hanbu. Así que no quiero que hagáis ninguna tontería.

- Bien, ¿habéis pensado ya dónde os vais a colocar cada uno? Os aviso desde ya que mi misión será simplemente comunicativa... Para que los de arriba puedan comunicarse con los de abajo. No intervendré a menos que sea necesario, ya que ésa es mi tarea.

-Me colocaré lo más lejos posible...- le comenta al recién llegado.

-Debemos apresurarnos, comenzará dentro de poco- termina por decir.

-Necesito estar en una posición desde la que vea toda la zona, por lo que creo que me colocaré arriba, o quizás en las escaleras... Lo primero que debo hacer es mantener localizado a cualquier enemigo, por si éste se diese a la fuga, por lo que debo permanecer escondida...

Oís un chillido, proveniente de arriba: alzáis la vista, y veis un ave dando círculos. Nataku, advertido por esta señal, os insta a colocaros.

-¡Rápido, es la señal! La gente está empezando a llegar. En media hora, el Hokage estará aquí, listo para dar la conferencia. Los bandidos no deberían tardar mucho en llegar...

Corro hacia el lugar elegido lo mas cerca de donde el hokage hablara a la gente ,escondido y buscando algun signo d epeligro

Bijo se dirige a la cara de una de ls esculturas, y trepa con rapidez. En un hueco de la cara, se esconde, esperando. 

Raijin se esconde cerca de la plataforma de la derecha, en un lugar desde el que ve la zona de las esculturas al completo, así como alrededor.

Riey se dirige a las escaleras, y después de cinco minutos, llega hasta arriba. Una vez allí, se esconde detrás de un árbol.

Egwene se dirige a la escalera. Desde allí, puede ver toda la zona, aunque su escondite no es tan bueno como el de los demás. No obstante, podrá usar en su ventaja su ojo de águila.

Ceara se queda en la plataforma donde os encontráis. Es la que se encuentrará más cerca del Hokage, por lo que es un sitio perfecto para defender al público.

Raika se dirige a la plataforma izquierda, donde, al igual que Raijin, queda agazapado, a la espera.

No pasa media hora, cuando la zona alrededor de la plataforma se llena de público de todas las edades. Pasáis desapercibidos entre todo el barullo.

Mientras tanto, el Hokage hace su aparición. Rodeándole, tiene a tres jounins que le protegerán en caso de ser necesario, aunque nadie cree que el Hokage necesite protección. Se sube a la plataforma, y, con voz clara y alta, da comienzo el discurso.

El acto durará aproximadamente cuarenta minutos. En ese tiempo, se espera que los mercenarios hagan su aparición.

El Hokage se da cuenta de vuestra presencia, y con una sonrisa de ánimo, continúa su discurso, sabiendo que es su deber.

Lo primero que hace Egwene es fijarse en que de momento no haya ningún ninja enemigo entre las filas de gente, para eso controla el chakra que posee la gente del público. A pesar de que hay demasiada gente, intenta controlar lo máximo que puede.