Partida Rol por web

Lleváis tres años entrenando como ninjas, trabajando duro para conseguir vuestro objetivo, que es convertiros en genin.  Hoy es el último día de clase antes del examen, y vuestro maestro da por terminada la clase.

-Os deseo suerte para el examen, creo que todos ya estáis preparados para convertiros en ninjas. Tenéis un día libre antes del examen, podéis aprovecharlo para entrenar o descansar.

Decidí que descansaría, y por eso me fui a un lugar tranquilo entre los árboles de las afueras de la aldea, allí podría pensar a gusto.

Estaba nerviosa, por fin se acercaba el examen que tanto había esperado, pero yo no quería descansar, prefería seguir entrenando hasta mejorar mis habilidades. Me fui al bosque de la villa para poder entrenar en paz.

Sí, pensé, la tranquilidad es el mejor remedio para concentrarse.

Hibari bostezo tranquilamente, la clase habia sido demasiado aburrida y oir aquellas palabras de Iruka Sensei eran lo unico de todo el dia que lo habia reconfortado. Se sentia agusto y tranquilo consigo mismo, pero penso que la mejor forma para estar consciente en el examen era descansar.

- No hay nada mejor que refelxionar ante la sombra de un árbol -pensó y se dirigió al bosque a un pequeño arbol-

Cerró los ojos y comenzó a soñar en ovejas.

Sabrosas y deliciosas Ovejas.

Ichiru decidio que un dia mas de entrenamiento no serviria de mucho para mejorar sus habilidades, asi que resolvio que en lugar de morir de preocupacion por el examen del dia siguinte, (que lo tenia aterrado), mejor iria a dar un paseo por el campo, para intentar relajarse y alejar el nerviosismo de su mente.

es verdad, porque para entonces te habia puesto en el de la arena, ahora te voy marcando xD

El joven se encontraba en clase, tenía las manos apoyadas en la nuca, apoyándo la cabeza en estas. Observaba al profesor con interés. El chico llevaba una camisa azul y blanca de manga corta, además unos pantalones pirata corto por debajo de la rodilla de color azul oscuro, además, llevaba unas alpargatas azules, las que solían utilizar en la villa.

"Mañana es por fin el examen...debería entrenar por si no es suficiente"

Pensó, mientras sus ojos castaños se posaron en el resto de sus compañeros, siguiendolos con la mirada, evaluándolos mentalmente. La competencia sería brutal.

Echizen se puso en pie y se diriguió al campo, a entrenar su poder fisico (casi dependía de eso totalmente) contra los troncos de los árboles, además, se añadió un par de piedras en las piernas pàra que las patadas fueran pesadas, una vez se las quitaba, su potencia sería maxima y su velocidad mejorada. Al menos, esa era la teoria. Posiblemente acabaría cansado, pero le daba igual, lo que quería era sentirse seguro de si mismo, para él, el dolor no era un desconocido, sino algo con lo que tenía que convivir diariamente.

Lambo Inuzuka que paso todo el tiempo de clase apoyado sobre el escritorio mirando al sensi con evidente aburrimiento termina por incorporarse cuando da por terminada la clase, al fin dejaria de tener esas clases tan rutinarias que ya agobiaban por su aburrimiento. Aun asi para asegurarse tener un buen desempeño en el examen Genin y poner orgullosos a los miembros de su clan, debia practicar mas termina por retirarse del aula despidiendose de todos con una mano en alto sin emitir palabra alguna para buscar un buen lugar donde "divertirse" con una buena practica.

Es cierto que en su corta vida el siempre sobrevivio a todo lo que lel destino le tiro superando practicas dificiles como alguna que otra pelea callejera cuando vagaba por la ciudad, pero no podia contar con su don para la sobreviviencia en el examen ya que seria demaciado inconciente confiarse. Es asi como toma sus practicas divertidas con algo mas de seriedad en algun lugar tranquilo cerca de algun arroyo.

Después de un reparador descanso o de un duro entrenamiento, os dirigís a vuestros respectivos hogares. Allí pasáis la noche, expectantes del examen del día siguiente. Estáis nerviosos, pero finalmente os rendís al sueño.

Al día siguiente, os levantáis temprano para no llegar tarde y vais al bosque donde os dijeron que se celebraría el examen práctico, pues el teórico lo pasasteis dos semanas antes. Al llegar, veis un claro en el bosque donde se encuentra Iruka con un montón de kunais y de estrellas.

-Buenos días- os sonríe amablemente-. Me alegra que hayáis llegado todos tan puntuales. - Después de oír saludos de parte de los estudiantes, continúa-. El examen consiste en tres pruebas. La primera es acertar al menos dos estrellas en aquél arbol de ahí, el que está marcado, para lo que cogeréis las estrellas que tengo aquí guardadas, la segunda prueba consiste en derrotar o al menos demostrar vuestra valía en una lucha con kunais contra genins que se graduaron el año pasado, y la última en transformarse correctamente en mí. La nota total corresponderá con la precisión y habilidad con las que hayáis realizado las pruebas. ¿Lo habéis entendido? Os realizaré una demostración.

Prueba de lanzar estrellas

Iruka lanza cuatro estrellas con notable resultado. Tres de ellas se clavan en el árbol, una en el centro de la diana marcada, y las otras dos cerca. Una estrella se le desvía hacia abajo, por lo que no consigue darle a la diana.

-Así es como debéis hacerlo. ¿Quién quiere ser el primero? - Sonríe a la clase, esperando a que alguien se decida.

Leugo de un reparador descanso en su hogar Lambo se incorpora temprano de su cama para vestirse y tomar un nutritivo desayuno dispuesto asi ir preparado al examen practico, claro que estaba nervioso pero toda la practica del dia anterior sumado a su confiansa a su suerte lo ayuda sobrellevar aquel nerviosismo.

Sin apuros temrina dirigiendose al bosque tratando de no parecer ansioso cuando se encuentra con iruka sensei saludandolo con la mano mientras boztesaba, para luego prestar atencion sobre los datos de comoo se haria el examen practico. No parecia muy dificil aunque sabia que la prueba de lansar las shuriken se le dificultaria, dando un paso adelante lebanta la mano dispuesto a empesar y terminar rapido con eso.

Iruka sensei quiero empesar!

Rapidamente toma cuatro estrellas y se dispone a lanzarlas hacia el arbol marcado usando toda su concentracion como cuando entreno en el dia anterior. Pero de todas las estrellas solo asierta dos veces.

-Bien, has pasado la prueba y con excelente nota, los shuriken se han clavado en el centro-. Sonríe para darte confianza y se dirige a los demás-. ¿Quién es el siguiente?

Lambo cierra su puño con una sonrisa festejando, aunque en el fondo se reprendia ya que solamente dos lo dejaba en el limite sin importar que ayan dado justo en el centro de la diana. Sin perder tiempo y con una sonrisa vovlia a su lugar entre sus compañeros de clase.

Egwene, que gracias al entrenamiento a última hora está más relajada, se prepara para empezar con la primera prueba.

El lanzamiento de shuriken no es mi especialidad, pero creo que podré hacerlo.

Egwene se concentra y tira las estrellas. Tres shuriken alcanzan su  objetivo, formando un triángulo. Uno se escapa.

- ¡Genial! La primera prueba ya la he pasado -Sonrío ante el éxito conseguido

Salgo de la fila y dejo el turno al siguiente, deseándole suerte.

Ichiru

Después de pasear por los alrededores durante buena parte del día, hasta que el cansancio, la gente y todo lo que lo rodeaba consiguieron relajarle lo suficiente, Ichiru se marcho a su casa para tratar de dormir y estar descansado para la prueba que afrontaría a la mañana siguiente.

Tras un apresurado desayuno (puesto que se había quedado dormido, quizá inconscientemente, para no acudir al examen), Ichiru se vistió a toda prisa y llego corriendo al lugar de la prueba, justo a tiempo para escuchar a Iruka sensei decir lo que tendrían que hacer. Ichiru, que no se tenia mucha confianza, ya se veía a si mismo fallando en todas las pruebas. Y sin embargo, tenia que intentarlo, o de lo contrario…

Tragando saliva, Ichiru espero nervioso, moviendo incesantemente un pie, hasta que le llego su turno. Tapándose los ojos con una mano para no ver el desastre que ocurriría, Ichiru tomo los shurikens y los lanzo, rogando a todos los dioses por ayuda, aunque parecía que este día los dioses no le estaban escuchando.

- ¡¡¡Maldición!!! ¡¡¡Falle todos!!! - grito el chico, casi echándose a llorar.