Partida Rol por web

Eones Extraños - En busca de la cordura

1. Prisión de la Mente

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07/06/2018, 18:29
Narrador

Aura despierta súbitamente. La nariz le ha comenzado a sangrar y un pequeño reguero de sangre se desliza desde su mejilla hacia al suelo. Se encuentra en una estancia húmeda y fría, con el suelo de piedra y rodeada de muros que han conocido mejores días. Junto a ella, en un jergón de paja que parece haber acaparado para sí, se encuentra Holloc, sumido en un sueño ligero. Unos barrotes cierran la pequeña celda donde se encuentra, y un tosco candado de hierro asegura con una cadena la puerta de salida.

Una tenue iluminación le permite distinguir frente a ellos a dos figuras en una celda de características similares. Una de ellas es un gnomo de cabellos verdosos y una barba poblada, que duerme echo un ovillo junto a la verja, murmurando en sueños algo sobre las recias nalgas de algún mancebo con el que debe de estar fantaseando. En esa celda se halla también un semielfo de grandes ojos, recostado dormitando contra la pared, que a Aura le resulta vagamente familiar, si bien tampoco lo reconoce.

El mestizo abre de pronto los ojos para encontrarse ante una estampa muy similar: se encuentra encerrado en una celda junto a Mequetrefe. Y frente a él reconoce al guerrero que cayó presa de las garras del engendro de pesadilla. Al fondo, en una celda contigua a la de Aura, Theo distingue a su compañero runner, dormitando sobre un jergón de paja. Un candado y una cadena de características similares al de la celda de Aura custodia la puerta de cada puerta, impidiéndoles abandonar las celdas. Están presos y encerrados, desprovistos de todas sus pertenencias.

Pero no están solos.

Tanto la sierva de Irori como el ocultista escuchan de pronto una voz masculina en la sala:

Despertad, joder. ¡Tenéis que ayudarme! —un hombre se encuentra encadenado a una mesa de madera en el centro de la estancia. Un farolillo en un pequeña mesita auxiliar revela horribles cicatrices en su torso, rostro y brazos. Le han extraído un ojo y mira suplicante a Theo  con su cuenca vacía.

Shhhh… tranquilo, enseguida acabamos, querido —le susurra maternal una mujer ataviada con una bata blanca. Sujeta con pulso firme una navaja, y rodeando la mesa va practicando pequeños cortes e incisiones en los bazos del hombre, aparentemente fascinada con cómo discurre la sangre por sus miembros.  

Los gritos del hombre sacan de su letargo a Richard, Mequetrefe y Holloc, quienes enseguida toman consciencia de la situación. La mujer parece distraída con sus macabros experimentos, y el hombre suplica auxilio a Theo, quien tal vez no sea la persona más abnegada para este tipo de cuestiones.

Notas de juego

Recuperáis un punto de cordura al despertar. Ciertamente ha sido un sueño horrible, pero tan sólo se ha tratado de una pesadilla. Nada de ello era real. ¿Verdad?

Mapa.

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07/06/2018, 23:18
El Nuevo Príncipe

Notas de juego

¿Tengo al eidolon a mano?

Edit - Nope. Todavía no recuerdas haberlo convocado. Aunque quizás sientas su presencia cerca, aún no eres consciente del todo del vínculo que te une al nuevo príncipe. Pero creo si que podrías saber su nombre, de acuerdo al post de abajo. 

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07/06/2018, 23:22
Theo DaCabe

Lo primero que le recibe cuando se despierta es la visión de aquel gnomo. Familia. Lo había visto antes, y- antes. También Antes, pero ahora en un antes mucho más inmediato.

-Tú. Tú estabas en...

Recorre con la mirada a otros compañeros. Todos ellos habían estado en aquel sueño con él, y la sensación de familiaridad no había desaparecido: falsa o no, sintió necesidad de agarrarse a ella todo lo que pudiera. Porque trás de saber que se llamaba Theo DaCabe, no recordaba nada más. Sólo sabía que no pertenecía allí donde estaban, pero con lo que estaban soñando, con todo lo que estaba pasando, con lo que no podía ordenar en su cabeza, ¿era esto verdad?

"Despertad, joder. ¡Tenéis que ayudarme!"

...

*GAÑIDO CUASIMUDO DE HORROR*

Por el amor de los dioses, ¿¡qué le habían hecho a aquel hombre!?

-n-¡No puedo hacer nada! -dijo- ¡Estamos encerrados! ¡LO SIENTO!

Nadie se merecía que pasase eso. NADIE. No sabía por qué toda aquella locura estaba pasando. Trató de acercarse a la cadena, ver si podían deshacerse de ella de alguna forma, agitar las cadenas, lo que fuese que pudiese distraer la atención de la enfermera demente durante al menos unos segundos. Miró a sus compañeros, plegando silenciosamente que trataran de hacer algo para sacarles de allí, para ayudar a aquel hombe. Y cuando los miró, podían percatarse de que no eran ojos grandes, como había dado la impresión: no exactamente al menos. Era un efecto óptico debido a las gafas y a una disposición diferente de los ojos. Partes que parecían humanas cuando prestabas atención pero había algo en la proporción pupila-iris-córnea que no encajaba. No todos los semielfos heredaban las orejas picudas como rasgo mediante, a lo que parecía.

-¿Puedes hacer algo? -le preguntó al gnomo- Si consigues sacarnos de aquí, y darme unos momentos, puedo hacer-

...

-puedo hacer algo. Conozco el nombre del rey.

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08/06/2018, 15:39
Holloc Standroc

Holloc caminaba a través de una extensa arbolada junto a un hombre de rostro familiar. Se trataba de una persona de ojos azules y cabellos tintados de gris por el paso de los años. No recordaba su nombre, tampoco recordaba haber estado nunca a su lado, pero su rostro le era familiar y algo que si sabía es que le quería.

Aquel hombre le hablaba acerca de un pastel de carne. Le explicaba como Marie había picado carne de vaca y cordero y la había mezclado con especias y piñones. A medida que aquel hombre hablaba el apetito de Holloc era más y más voraz, pero sólo una pregunta rondaba ahora en su cabeza. ¿Quién era Marie?

Fue entonces cuando escucharon algo. Un ruido mecánico procedente del cielo y un intenso silbido. Al alzar la vista observaron una sombra sobrevolar la arbolada y el ruido se iba haciendo cada vez más intenso a medida que se acercaba hacia ellos. Fue entonces cuando algo pasó por encima de sus cabezas a una velocidad bestial. Las copas de los árboles no les dejaron ver de qué se trataba pero sólo un momento después escucharon un fuerte estruendo, una explosión y una densa humareda se vislumbró al final de la humareda.

Ambos corrieron en dirección al lugar donde había tenido lugar el aterrizaje de lo que fuera que se había estrellado contra el suelo y entonces lo vieron. Un amasijo de hierro, extrañas sillas y gran cantidad de artefactos metálicos que nunca antes habían visto, se entremezclaba con el paisaje desolado. Árboles partidos por la mitad, corrimientos de tierra y fuego por doquier no eran lo peor de la escena que tenían delante de ellos.

Entre el amasijo de hierro se hallaban restos humanos. Cuerpos desmembrados, miembros amputados, sangre vísceras. Gran cantidad de muertos aquí y allá. Hombres, mujeres y niños fallecidos se extendían en todas direcciones. ¿Qué diantre acababa de suceder? Holloc no podía creerlo.

Se llevó las manos a la cabeza y comenzó a caminar en busca de algún superviviente. Caminaba sin ton ni son, totalmente desorientado y sin encontrar un solo atisbo de vida. Todo daba vueltas a su alrededor y había perdido de vista al extraño hombre de cabellos grises. Fue entonces cuando se topó con la cabeza de un hombre que miraba con los ojos cerrados hacia él.

Holloc no pudo sino fijarse en la serena expresión de aquel rostro sin cuerpo. En un momento dado abrió los ojos de par en par a la vez que la boca y comenzó a chillar. A Holloc le dio un vuelco el corazón y acompañó el chillido de aquella cabeza desmembrada con uno propio.

Abrió los ojos, despertando de aquella extraña pesadilla para encontrarse en una aún mayor. Estaba enjaulado junto a una mujer de cabellos rubios. La cabeza desmembrada todavía chillaba y la localizó en lo alto de una camilla, junto a una mujer que parecía estarle practicando algún tipo de incisión en el rostro con un afilado cuchillo.

El corazón le iba a mil y creía que iba a romper su pecho para salir corriendo. No conocía a aquella mujer, pero parecía tan asustada como él mismo. No parecía ser amiga suya, pero si parecía estar en clara desventaja frente a aquella demente cirujana; justo igual que él. Eso les convertía en aliados y una única y estúpida pregunta surgió de su boca.

- ¿Cómo se llama, señorita? – Dijo. – Cómo si su nombre o los buenos modales importaran ahora… - Pensó y aunque estuvo a punto de mascullarlo, no lo hizo.

Notas de juego

La verdad es que hoy he tenido un sueño similar al que cuento... no podía rechazar mi inspiración onírica y menos en una partida como esta.

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09/06/2018, 16:00
Richard "Alma en Pena"

Despierta con los dedos casi clavados en su cuello intentando expulsar esa extraña niebla amarilla, al abrir los ojos se revuelve y se sienta con los ojos casi bizcos por el miedo intentando mirar a todos lados a la vez mientras jadea como si aún estuviese corriendo.

Tarda unos segundos en darse cuenta de la verdad: sólo ha sido un sueño.

Normalmente de una pesadilla así uno necesita tiempo para recuperarse, asimilarla y calmarse, pero la situación demanda su atención instantánea y Richard se gira y acerca a los barrotes de su jaula -¿donde estoy? ¿y mis cosas? ¿cómo he acabado aquí?- cuando ve lo que está ocurriendo. Desde su posición sólo puede ver la macabra escena y a dos de sus "compañeros" de pesadilla que le siguen resultando igual de familiares.

Nos han jodido la memoria - piensa primero mientras escucha a Theo -y ahí se encuentra Holloc - sintiendo casi alivio al escuchar su voz, está claro que aunque no los vea allí se encuentran los cuatro.

Hay que escapar, salir de aquí- si, con eso se siente razonablemente confortable, escapar parece ser lo que lleva haciendo desde hace mucho tiempo y no parece que éste sea un momento para cejar en su empeño.

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09/06/2018, 16:10
Richard "Alma en Pena"
Sólo para el director

Notas de juego

Cositas que quiero hacer:

Evaluar si las celdas las puedo abrir con mi grado de habilidad (un +7 contando -2 por no tener herramientas y +2 por suerte usando 1 turno y tal de mi performance) y el nivel de sutileza que implica, si va a chirriar como mil demonios entiendo que lo descarto.

Esperar a que alguien mas hable (posiblemente Mequetrefe) para lanzar el conjuro mensaje.

Lanzo una ojeada también a la celda y la mujer, de primeras salvo que lance el hechizo permanezco callado y en silencio, que estoy más guapo, pero ahora intento no perder detalle de nada.

¿Conozco a uno de los dos que está fuera? Ya sea el hombre o la mujer, o me suenan y tengo por lo menos cierta familiaridad.

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09/06/2018, 23:08
Mequetrefe Salpicabirras

Mequetrefe despertó súbitamente gritando enloquecido:

¡No, maldito zombie! ¡No quiero morir!

Tras unos segundos hiperventilando pareció calmarse y empezó a mirar a su alrededor. La escena en el centro de la sala era horrible. Estaban torturando a un pobre hombre sin ningún tipo de piedad. Mequetrefe miró entristecido al hombre, y de pronto, su calma pareció tornarse nuevamente en inquietud.

Pobre desgraciado, esa maldita mujer... ¿Por qué es tan cruel? No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras tortura a ese hombre, aunque, claro, no sé que podremos hacer desde aquí encerrados. Sin embargo, estoy seguro de que cuando se canse del pobre diablo al que está torturando, nosotros seremos los siguientes. No podemos permanecer aquí, tenemos que escapar y ayudar a ese hombre sea como sea...

De pronto se percata de sus compañeros y toma plena consciencia del sueño. Ahora mismo no recuerda otra cosa, y ese sueño es su única realidad. Mira a Holloc y grita con alegría:

¡Holloc, querido amigo! Me alegro mucho de que estés vivo, no puedes imaginar lo que sentí cuando vi como aquella horrible criatura te despedazaba como si fueras mantequilla. No podía ver como mi mejor amigo moría de esa forma. Ha sido un sueño terrible, la verdad. Te he echado de menos, pero ahora estamos de nuevo juntos, sí señor. Aunque claro, no estamos en la mejor de las situaciones, estamos aquí encerrados en estas celdas, y ahí parece haber una psicópata que ha perdido claramente la cabeza de una forma macabra. No se ofenda usted, señorita enfermera, o lo que sea, pero es que lo que le está haciendo a ese pobre hombre no tiene perdón de Desna.

La voz de Theo consigue llamar su atención y acabar con su incesante verborrea, al menos durante unos segundos.

¡Eh amigo, también me acuerdo de ti! Vaya forma de correr tienes, deberías presentarte a un concurso JA JA JA -en ese momento se acordó de una de las primeras cosas que le dijo Holloc, no hacer ruido, bajando considerablemente el tono de su voz hasta convertirlo en un quedo susurro siguió hablando- Sacarnos de aquí, darte unos momentos... déjame pensar, creo que algo puedo hacer... ¿conoces el nombre del Rey? ¿Qué quieres decir con eso? Vaya me tienes confundido... sacarnos de aquí, darte unos momentos... bueno, supongo que puedo intentar una cosa.

El pequeño gnomo se levanta entonces, da un pequeño paso para tener mejor visión de la enfermera y comienza a decir unas palabras arcanas. Entonces, un cono de colores vivos, entrelazados y desentonados, surge de sus manos alcanzando a la macabra enfermera y al pobre hombre torturado.

 

 

Notas de juego

Lanzo Rocíada de Color tanto a la enfermera como al hombre que está siendo torturado: https://www.rolroyce.com/rol/DDP/Conjuros/AZ/Rocia...

Para pasarlo tendrían que tirar TS Voluntad CD 16.

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11/06/2018, 22:00
Aura Balkanion

Aura se despertó sobresaltada. El sueño había sido real, demasiado real. Tan real que seguía sin recordar cosas. Una vez más dos palabras resonaron en la mente de la joven.

Aura. Irori.

Sintió algo pegajoso en su cara y cuando se llevó la mano vio que sus dedos estaban teñidos de rojo. La sangre brotaba de su nariz. Pero eso no era nada con el dolor que aún sentía en sus tripas. Le dolía como si la herida hubiera sido real, pero todo parecía estar en su sitio.

Estaba en una celda acompañado de un hombre. Infinitud de preguntas empezaron a agolparse en su mente ¿Qué hacía allí? ¿Por qué la habían encerrado? ¿Cómo había acabado en ese lugar? Recordó una pelea con un hombre. ¿La habían encerrado por eso?

Todavía tumbada en el suelo vio a Theo en la celda de enfrente. Los músculos de la sierva de Irori se tensaron. No se fiaba de ese hombre, no es que le hubiera hecho algo pero algo le decía que no podía confiar en él. Algo instintivo. Se preguntaba si habían compartido un sueño.

La sierva de Irori escuchó la llamada de auxilio y se levantó de un salto. Y entonces se encontró la estampa. Por llamarlo de alguna forma.

Horrorizada se llevó la mano a la boca. ¿Qué clase de lugar era ese? Eso no era una cárcel corriente. Por muy pésimas que fueran las condiciones, nadie torturaría así a un prisionero. ¿Acaso había sido secuestrados por una lunática asesina? Una vez más la ansiedad volvió a oprimir su pecho.

El hombre que estaba a su lado se levantó y le preguntó algo a la macabra mujer vestida de blanco. En la celda de enfrente Theo y un gnomo parecían hablar lgao. Aura se conformó con agarrar con sus manos los barrotes y controlar la respiración. En esos momentos no podía hacer otra cosa.

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12/06/2018, 20:26
Narrador

Richard evalúa con cuidado el candado. Parece un dispositivo algo antiguo, si bien todavía funcional. La cerradura no es demasiado amplia, y el arqueólogo duda que pueda forzarla sin sus herramientas. Donde estén las herramientas —y el resto de su equipo— es una historia bien distinta.  

Definitivamente Richard no conoce ni a la doctora ni al “paciente” atado a la mesa de operaciones. El resto de prisioneros sí que le resultan familiares, al fin y al cabo es muy difícil que tu mente conciba con tal grado de detalle a personas desconocidas. Aunque también es cierto que el engendro de trapos y la ciudad de pesadilla parecían inquietantemente reales.

La mujer lleva una amplia bata blanca y va ataviada con unos ropajes blancos manchados de sangre (presumiblemente del pobre desgraciado). Cuando la mujer rodea la mesa y realiza una pequeña incisión en la pierna del hombre, la bata ondea ligeramente y Richard distingue un juego de llaves.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Richard)

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 14(+4)=18 (Exito)

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12/06/2018, 20:29
Narrador

Crece la sensación de agobio entre los prisioneros. Si bien cada uno de ellos cree reconocer al resto de sus compañeros (hayan o no estado presentes en sus respectivos sueños), lo cierto es que a algunos ni siquiera son capaces de ponerles nombre. Esto no sucede con la doctora pelirroja ataviada de blanco, ni tampoco con el pobre desgraciado atado a la mesa, quienes les resultan completamente extraños.  

La macabra doctora parece ajena a las conversaciones iniciales entre los grupos de prisioneros y continua con sus experimentos. Rodea la pequeña mesa y le practica con fuerza una incisión al “paciente” en la pierna. El hombre contiene el aliento y contra el rostro en un rictus de dolor. La sangre comienza a manar profusamente y pronto comienza a acumularse en la mesa de operaciones.

Ante una incisión moderada el sujeto comienza a sangrar a un ritmo de unos dos o tres mililitros por segundo… interesante. Me pregunto si el sangrado variará en función de… —la mujer detiene de pronto sus cavilaciones, pues el gnomo ha comenzado a gritar una extensa perorata a su compañero de la celda de enfrente.

En ese momento la mujer se da la vuelta y mira furiosa al gnomo. Lo único que el rostro de la mujer pelirroja ya ni es pelirrojo ni es de esa mujer.

¡Callaos y aguardad vuestro turno en silencio! —le espeta el rostro de Aura en el cuerpo vestido de blanco a Mequetrefe.

Pero el gnomo no se deja amedrentar y de sus manos surge un haz vibrante multicolor dirigido al rostro de Aura. La cara de la mujer vuelve a cambiar de nuevo, adoptando un semblante grisáceo por un instante antes de volver a mostrar la faz de la doctora pelirroja de mediana edad.

La mujer da un paso atrás, visiblemente aturdida por el fogonazo. El hombre de la camilla hace acopio de todas sus fuerzas y le propina un empellón con la pierna herida a la doctora. La mujer trastabillea, volcando la mesa del farolillo y precipitándose hacia la celda de Holloc y Aura, apoyándose en los barrotes de su jaula.

- Tiradas (4)

Tirada oculta

Motivo: Voluntad (Dra. Scaen)

Tirada: 1d20

Dificultad: 16+

Resultado: 4(+6)=10 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Aturdimiento

Tirada: 1d4

Resultado: 2(+1)=3

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Holloc)

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 8(+1)=9 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Aura)

Tirada: 1d20

Dificultad: 12+

Resultado: 19(+4)=23 (Exito)

Notas de juego

La mujer se queda junto a la celda de Aura y Holloc. Podéis alcanzarla, tratar de apresarla o atacarla a través delos barrotes. Tenéis un turno antes de que ella pueda reaccionar (y empecemos con las iniciativas, si fuera necesario). 

Mapa

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12/06/2018, 20:56
Narrador

La mujer trastabillea y se precipita contra los barrotes de la celda de la sierva de Irori. Durante un segundo la bata de la doctora ondea, revelando unas prendas blancas manchadas de sangre y un juego de llaves atado al cinto de la doctora. 

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12/06/2018, 23:50
Holloc Standroc

Fuera lo que fueran que Mequetrefe acababa de hacer, les había dado una oportunidad. Una oportunidad no sabía muy bien para que, pero una oportunidad al fin y al cabo. Negociar con aquel extraño ser cambiaformas no había dado demasiados frutos. Tan solo parecía restarles la fuerza bruta y deceso Holloc sabía un poco.

El guerrero vio caer a la extraña enfermera justo a su lado. Los hados del destino querían sin duda que le agarrara con fuerza del cuello y la aprisionara contra los barrotes. ¿Quién era él para interferir en los designios de la providencia? Nadie con tal autoridad, desde luego.

Holloc se lanzó contra los barrotes decidido a agarrar con fuerza y firmeza el cuello de aquella despiadada asesina. Lo tenía claro. El paso a seguir era evidente. Su blanco, una presa fácil. Todo jugaba a su favor.

En el último instante, cuando ya casi podía sentir el cuello presionado contra sus brazos. Una acción torpe dio al traste con todo. En un rápido movimiento trató de rodear con su brazo el cuello de la enfermera y en vez de eso, se golpeó los nudillos de forma terriblemente dolorosa contra los barrotes.

- Holloc, eres un inútil. - Resonó en su cabeza tras hacer el más espantoso de los ridículos.

- Tiradas (1)

Motivo: Presa

Tirada: 1d20

Resultado: 2(+3)=5

Notas de juego

Los dados me odian...

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14/06/2018, 23:46
Narrador

Holloc se acerca hacia los barrotes y alarga sus brazos, tratando de apresar a la doctora pelirroja, aturdida y deslumbrada todavía por el haz multicolor del gnomo. Sin embargo sólo consigue asir a la mujer brevemente por la bata, quien enseguida se zafa del torpe movimiento del guerrero. Pero la maniobra no ha sido estéril, pues con el movimiento del breve forcejeo, todos los prisioneros reparar en un juego de llaves que cuelga del cinturón de la mujer.

¿Conseguirán hacerse con el juego de llaves antes de que la doctora se recupere de la patada del pobre diablo encadenado a la mesa de operaciones?

Notas de juego

La doctora sigue aturdida junto a la celda de Aura y Holloc, revelando un juego de llaves bajo la bata. Tenéis todos una acción antes de que la doctora realice su próximo movimiento.

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14/06/2018, 23:59
Aura Balkanion

Cuando la doctora cayó sobre su celda Aura vio el juego de llaves que colgaba del cinto. Sin embargo la sierva de Irori sintió el irrefrenable deseo de atacar a la mujer  y dejar escapar así la presión. Pero tuvo suerte de que Holloc lo intentase futilmente antes que ella, porque así que su mente se despejó lo suficiente como para tener claro que conseguir el manojo era algo mucho más importante.

Y con esa idea en su cabeza alargo las manos.

- Tiradas (1)

Motivo: Prueba de Destreza

Tirada: 1d20

Resultado: 10

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15/06/2018, 15:28
Holloc Standroc

Había fallado estrepitosamente en su intento de agarrar del cuello a aquella mujer. Son embargo, su fallo había servido para algo. Las llaves de la celda estaban ahora a su alcance. No lo dudó, alargó la mano con la clara intención de hacerse con ellas. No parecía algo difícil, pero los nervios podían jugarle una mala pasada.

Ciertamente nunca había estado en una situación tan horrenda como aquella. Al menos no lo recordaba. No solía cavilar bien bajo presión. Ese era uno de sus principales defectos. Sólo esperaba que no le traicionaran otra vez los nervios. De eso podía depender su vida y la del resto de prisioneros.

- Tiradas (1)

Motivo: Prueba DES

Tirada: 1d20

Resultado: 6(+5)=11

Notas de juego

Los dados me siguen odiando...

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15/06/2018, 16:01
Theo DaCabe

Asintió en agradecimiento al pequeño compañero de celda. No estaba seguro de lo que había pasado

duele

pero sabía que no podía desaprovecharlo. La respuesta, sin embargo, era mucho más instintiva y rápida de lo que había pensado: simplemente, tenía sentido. Sabía exactamente qué es lo que tenía que hacer. Cogió algo de tierra de la mazmorra en la que se encontraban y trazó un círculo en el suelo, cerca de la pared, colcándose dentro suyo. Cerró los ojos y empezó a canturrear...

-V'hu-ehn n'kgnath fha'gnu n'aem'nh. V'glyzz k'fungn cylth-a v'el cylth- Cthulhu k'fungn'i. I'a ry'gzengrho. I´a hydra.

Mequetrefe podía saber que era alguna clase de conjuro, más que posiblemente un círculo de conjuración, pero si lo era no era una práctica comparada con su acceso natural a la magia: demasiado tiempo y necesidad de mantener el ritual en lugar de pronunciar unas sencillas palabras de poder. Quizá debido al hecho de que no tenía componentes arcanos a mano. No era un trabajo especialmente efectivo u optimizado a manos de un mago profesional.

 
 

Notas de juego

Si alguien tiene aklo en idiomas, podrá reconocer el idioma ^^

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16/06/2018, 01:34
Mequetrefe Salpicabirras

Mequetrefe miró a su compañero con cara de fascinación.

Ohhh está conjurando algo. Que interesante... no entiendo ni una palabra de lo que dice. Pero no hay duda, se trata de un ritual arcano.

La pelea en el otro lado del pasillo llamó entonces su atención y el tintineo de las llaves despertó su mente.

Vaya, esas llaves podrían ser la solución a nuestros problemas. Desde aquí poco puedo hacer... bueno, quizás...

Volvió a entonar unas palabras arcanas y la llave de la celda pareció moverse lentamente.

Notas de juego

Tiro Prestidigitación, la habilidad sortílega de gnomo. Intento hacer que la llave se eleve un poco y quede más a mano de Holloc y Aura.

https://www.rolroyce.com/rol/DDP/Conjuros/AZ/Prest...

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18/06/2018, 21:47
Richard "Alma en Pena"

Richard miró impotente la situación, no se le ocurría nada que hacer. Sin herramientas no podía forzar la puerta y sus conjuros no iban a servir de mucho.

O quizá si...- tenía dos opciones, intentar que el hombre se encadenase o dar más tiempo a sus... ¿compañeros?... para que consiguiesen las llaves.

Empezó a entonar un cántico sin tener muy claro aún que hacer, pero cuando su hechizo estuvo preparado y no podía retenerlo más dejó que surgiese y el suelo alrededor de la mujer se cubrió de una resbaladiza pátina de grasa.

Notas de juego

CD 15 reflejos. acrobacias 10 para levantarse o mantenerse erguida después.

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20/06/2018, 11:48
Narrador

Todo sucede muy rápido. La doctora se aferra a los barrotes para recuperar el equilibrio al tiempo que Holloc y Aura tratan de hacerse con las llaves, que parecen moverse de manera casi impreceptible en su dirección. Sin embargo ninguno de ellos logra alcanzarlas, pues la doctora da un paso atrás, quedando fuera del alcance de los prisioneros.

Richard lanza entonces su conjuro contra la doctora, impregnando de una pátina pringosa toda la superficie entre las celdas de Holloc y Aura, y la de Mequetrefe y Theo.

¡Estaos quietos, joder! —ladra la mujer adoptando un semblante enfurecido, justo antes de caer al suelo.

En ese momento las llaves se desprenden de su cinturón y caen al suelo, frente a ella. El cuchillo con el que torturaba al pobre prisionero se desprende a su vez de sus manos, y sale volando por encima del hombre atado a la mesa de operaciones.

La mujer pelirroja trata de incorporarse pero cae de nuevo contra la piedra resbaladiza. Alarga el brazo en un intento desesperado y notablemente torpe por asir las llaves, deslizándolas aún más hacia la celda de la sierva de Irori y del guerrero.

¡Las llaves! ¡Sacadme de aquí, por favor! —grita el hombre desesperado.

Y entre todo este caos, se escucha de fondo la letanía de un cántico como surgido de las profundidades más oscuras de los avernos. Theo ha comenzado con su ritual de invocación.

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Reflejos (Dra Scaen)

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+5)=9

Tirada oculta

Motivo: Acrobacias (Dra Scaen)

Tirada: 1d20

Dificultad: 10+

Resultado: 12(-3)=9 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Percepción (Dra Scaen)

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 18(+5)=23 (Exito)

Notas de juego

Mapa

Tenéis otro asalto antes de que la mujer vuelva a actuar. Para recoger las llaves ahora no os hace falta tirada, las tenéis al alcance de la mano ;). 

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21/06/2018, 15:20
Holloc Standroc

Holloc abrió los ojos de par en par. Habían perdido una oportunidad única de escapar, o al menos de tener una oportunidad para hacerlo. Su torpeza y la de su compañera de celda se lo había impedido, no obstante el destino les daba una segunda oportunidad. Sólo esperaba que no fuer aun destino caprichoso que les iluminara con esperanza para acabar en los más hondo de aquel pozo de locura en el que se encontraban.

- ¿Llegas? – Le preguntó a aquella mujer de rubios cabellos. - ¡Rápido! – Le metió prisa mientras no dejaba de mirar a aquella extraña mujer de cabellos pelirrojos.

Era evidente que no le estaba gustando ni un pelo que jugaran con ella. En poco tiempo, la tranquilidad con la que estaba llevando a cabo sus crueles y dementes experimentos, se había transformado en una situación caótica en la que los objetos volaban por los aires y los allí presentes iniciaban una serie de torpezas dignas de un circo. De no salir victoriosos en su intento por hacerse con aquellas llaves, muy posiblemente lo lamentarían tanto como aquel hombre que estaba siendo brutalmente descuartizado vivo.