Partida Rol por web

- Sobre la caja, ¿sigues queriendo que la llevemos, después de lo que a pasado?. - Le pregunté. El dinero nos vendría bien, pero igual querría cambiar de opinión, después del tiroteo.

Tras todo el ajetreo sólo me quedé mirando a Sand y me acerqué a él para decirle:

-Hey, Jedi ¿Acaso yo también tendré que hacer cosas como ser el centro de atención si continuo siendo tú "aprendiz".

Si, por supuesto, necesito llevar esa caja a su destino, os contesta swith afablemente

- ¿Y a quien tenemos que dárselas?. - Le pregunté. No fuera que teníamos que dárselas a alguien que no nos conviniera conocer, como un Moff o vete tú a saber.

Guardo mi arma y me acerc a Switch mientras alargo la mano para recoger la memoria. – Ya que hemos sido los que te hemos protegido en lugar de tus guardias. ¿Consideráis justo proporcionarnos algo para curarnos como pago?

Mirando el tamaño de los contenedores. – Según el tamaño de la que tenías que recoger y la tuya, ¿necesitaremos un robot plataforma para llevarlas?

¡Oh!, exclamó switch La caja deben entregarla a un comerciante sus datos están en una tarjeta sobre la propia caja, una vez entregado el pago se lo realizaré desde aquí.

Tras contestar a Gaeris se vuelve hacia Raleg, Por supuesto, aquí tienen la dirección del doctor Fenn de Suministros Médicos Delgas, díganle que van de mi parte, le avisaré de que corro con los gastos.

Con respecto a lo del robot plataforma... el paquete es más bien grande y aparatoso, pero en el muelle de atraque hay muchos vehículos de carga para transporte de mercancías de una nave a otra

Por fin había terminado el enfrentamiento, apague el sable de luz y lo colgué del cinturón. Empecé a regular la respiración, para volver a un estado de paz total y analizar los daños recibidos. Una vez más tranquilo me agacho y cojo una de las pistolas de los matones y su cartuchera, necesito un arma que llame menos la atención.

Jean aún era joven y no entendía los caminos de los Jedi –¿no te has dado cuenta que mientras yo era el centro de atención, vosotros corríais menos riesgos?- le dije con una sonrisa en la cara –aunque estoy oxidado en estos menesteres- digo señalando las heridas recibidas –Yo necesitaría que me vieran en ese cetro médico-

Antes de iros registráis minuciosamente a vuestros enemigos.

Ganga lor tiene una pistola blaster, datapad y 300 créditos, sin embargo sus matones no llevan dinero encima, solo una pistola blaster y una vibro-hacha cada uno (7 matones en total).

Tras ello os encamináis a la dirección que os ha indicado Switch* para curar vuestras heridas. Está solo una cubierta más arriba de la actual, y os preocupa ver que la cubierta tiene la misma pinta abandonada que la anterior, sin embargo sí que véis más gente, pobres y desamparados... El hospital a juego con la cubierta, desde fuera tiene un aspecto destartalado, con un cartel pintado a mano y descolorido, las ventanas rotas, y sin puerta, la pintura del edificio hace mucho que abandonó las paredes que cubría... con todo, es uno de los edificios en mejor estado que habéis visto en la zona. Y la acera en la que se encuentra está totalmente limpia.

Tengo algunas dudas al ver donde nos dirigimos al seguir las indicaciones de Switch pero recapacito que tendríamos que responder muchas preguntas ante las autoridades si nos presentáramos en un centro sanitario oficial. Y puede que acabáramos aun peor.

Señalando la acera limpia. – Parece una buena señal. Yo entraría, ¿que opináis?

Cuando entráis, la clínica parece seguir un estándar de limpieza bastante cuidado, el local parece algo mal iluminado, sin embargo, y en no demasiado buen estado. Cuando entráis un robot de protocolo bastante ajado os pide que aguardéis un momento mientras pasa a buscar al doctor, y desaparece tras una puerta. Al cabo de un rato vuelve y os indica.

El doctor les atenderá, pasen por favor. Con una voz bastante metálica.

Al otro lado de la puerta encontráis una sala de cirugía completa, con instrumental por todas partes, y un pequeño hombrecito con poco pelo en la parte superior de su cabeza que parece tratar de compensar con excesos de pelo el los laterales, que se levantan en todas direcciones como tratando de uir de ella.

Su brazo izquierdo parece haber sido sustituído por uno mecánico que a la altura del codo se divide en 3 antebrazos con diferentes formas, la pierna izquierda también da la impresión de ser sintética, sin embargo bajo la bata blanca no podríais asegurarlo

¿En qué puedo ayudaros? Os pregunta

Me tranquiliza el que cada vez todo este mas limpio, alguno tendrá que ser el primero en dar confianza dejándose tratar primero y ha sido idea miá correr el riesgo de confiar en el androide.

Efectuó una pequeña reverencia. – Gracias por recibirnos, nos enviá Switch, nos aseguro que se comunicaría con usted antes de que llegáramos. – Sonriendo irónicamente señalando mi estado y el de otros. – Como vera necesitamos atención medica.

El intentar controlar el dolor que me producían las heridas de los tres disparos recibidos, había hecho que hubiera estado un poco distraído con respecto a mi entorno, mientras nos dirigíamos hacia el servicio sanitario.

Entre tras Raleg, era vital recibir curas, aunque solo fueran temporales, seguro que el último enfrentamiento que habíamos tenido, no tardaría en ser conocido y haría que la seguridad de la estación empezara a buscarnos, y ahora mismo no estaba en condiciones de mantener otro enfrentamiento.

Ante las palabras de Raleg –aunque algunos más que otros- con una sonrisa y señalando los tres disparos recibidos
 

Con una habilidad francamente impresionante teniendo en cuenta el lugar donde os encontráis, el doctor Fenn os va tratando uno a uno, dejándoos como nuevos en un tiempo record... la verdad es que una vez comprobada su habilidad os sorprende volver a repasar el sitio donde atiende, no le costaría esfuerzo estar ganando fortunas en zonas mucho más civilizadas. Dándole vueltas a este tema os preguntáis cómo o por qué alguien de esas características acaba curando a los desposeídos en un edificio semiderruído

Tras recibir vuestras curaciones y darle las gracias al doctor, os encamináis a un ascensor que os lleve a la cubierta donde está vuestro objetivo

Cuando las puertas automáticas se abren y entráis dentro de Cubierta Azul, es como si entráseis a una estación espacial totalmente diferente. Los suelos están pulidos y poseen un brillo metálico, y las enormes ventanales de los muros ofrecen la vista más magnífica de Brentaal que hay en la estación. Androides de mantenimiento y servicio revolotean de un lado a otro, manteniendo todo limpio y ordenado. Moviéndose por los pasillos de Cubierta Azul hay un gran número de humanos, la mayoría con apariencia de ricos.
Prestan muy poca atención a los pocos alienígenas que se encuentran en el área, a excepción quizás, de mofarse de ellos cuando pasan.
 

Por un momento me ha dado la impresión de un efecto de los calmantes por el brusco cambio desde el submundo de la estación a esta parte. Una vez me recupero me coloco ligeramente detrás de Jean ya que no se donde deben tener la nave. – Vosotros diréis por donde vamos.

Si tienen que ir indicándome para que los siga llamaremos la atención. Y si que aparecerá de seguridad la seguridad, sea privada o la de la armada.

 Permanecí en silencio, mientras miraba a mi alrededor, en busca de cualquier posible amenaza. Hasta que salieramos de este maldito lugar no pensaba relajarme...

Como de costumbre me detenía a tomar un respiro de esta vida y proseguí a esperar ordenes de Sand.