Partida Rol por web

Ered Nimrais, más allá de las Montañas Blancas

Cap. 3: El viejo camino

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22/05/2019, 04:14
Director

RESOLUCION TURNO 300
 

 

Larrid había organizado una especie de formación sencilla, Aprovechando las mismas parejas que había establecido para las guardias. Creía que compartir el camino de aquella manera haría que confiasen más el uno en el otro, y serían más efectivos. En una larga fila de a dos, dejando un cierto espacio entre parejas, mantenían un ligero trote. Lo alternaban con uno alguno más fuerte, para después ir al paso y dejar que los caballos recuperasen el resuello.  Freagulf e Ional iban al frente, confiaba en que el explorador y el montaraz abriesen el camino. Detrás de ellos iban Gwalin y Grimbeorn, seguidos por Hallfrid y Edan. Cerraban el grupo Larrid y Leofred, cuya mula iba detrás, atada a su silla.

Siguieron de aquel modo durante unas horas, hasta que la luz del sol comenzó a menguar. Solo fueron unas horas, por lo que no se vieron obligados a parar para que los caballos se recuperasen del rápido trote. Llegaba la hora de montar un campamento. Larrid dio las ordenes pertinentes, educado pero firme. Montarían las tiendas, harían un pequeño fuego, cocinarían los productos perecederos y podrían descansar hasta el día siguiente. Los caballos se dejaron plácidamente pastando en los alrededores, dándoles algo de agua. Más tarde se encargarían de atarlos.

Aquella noche montarían guardias, como ya habían hecho en noches anteriores, el enano y Grimbeorn serían los afortunados que podrían descansar y dormir toda la noche a pierna suelta.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 301

► Llega la noche. Para determinar el lugar de acampada, que alguien haga una tirada de 1d100 para determinar el lugar, a más valor, mejor campamento.

► Tiradas de percepción para los que hacen guardias, ocultas, como siempre.

► Tirada de Cocinar para el valiente que se atreva. La dificultad ira en función del plato que preparéis. Como estamos empezando y tenéis de todo, la elegís vosotros (consecuentemente con el plato XD)

 

► Resolución del próximo turno: viernes 24-05-19

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22/05/2019, 04:28
Hallfrid
- Tiradas (2)

Notas de juego

Perdón, entendí que cada uno debía tirar por su propia carpa. Pero ahora que lo releo, no estoy seguro. Tú dirás si puedes usar la tirada, Jefe.

DJ: Claro que vale. Hacia falta una tirada, era para ver cuan buen el lugar de acampada. Para decidir el terreno que tenéis disponible, coberturas, etc..

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22/05/2019, 13:19
Freagulf

Turno 301

 

En el camino había esperado a Ionar y si le comentaba algo, pero como no parecía estar muy dispuesto a hablar, hizo por romper el hielo: - ¿Has visitados estos parajes alguna vez?

 

La guardia esperaba pasase tranquila y sin los contratiempos del último día. - A ver si nos dejan dormir en paz hoy. La última noche al raso había sido "movidita" así que un periodo tranquilo, o varios mejor, para que podamos recuperar sueño y fuerzas, sería muy interesante; o por lo menos eso pensaba Freagulf. Además, dejó a los cocineros arriesgar en sus quehaceres, mientras él, como tenía costumbre, revisó las patas de las monturas. Incluso hoy, las acarició y frotó varias veces, como recompensa, para que se relajasen un tanto y pudieran recuperarse mejor, cuando fue hora de atarles, ya que habían sido sometidos a un intenso esfuerzo … y lo tenían merecido.

- Tiradas (1)
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22/05/2019, 16:46
Grimbeorn

Turno 301

Una vez separados de los esgaorthianos, la comitiva reanudó su marcha tras los orientales. Grimbeorn se había quedado algo preocupado por la reacción de Edan a algunas de sus palabras y no estaba seguro de que no hubiera ofendido al rohir de alguna forma. Le hubiera gustado hablar más con él, incluso disculparse, pero Larrid le asignó un puesto en la marcha junto a Gwalin. Aquello le sirvió para distraerse durante horas del asunto relacionado con el rohir. El norteño tenía la impresión de que tanto el enano como él mismo eran la comidilla del grupo porque no parecían ser los jinetes más avezados, a pesar de que marchaban al trote y sólo ocasionalmente ponían a sus monturas al galope. Aun así, el animista hubiera preferido ir a pie y usar a la noble bestia como porteadora.

- Espero que alcancemos a los orientales pronto. No creo que pueda soportar una persecución a lomos durante muchos días. - Grimbeorn lo comentó de forma casual mientras movía su cuerpo al tratar de encontrar una postura que le resultase cómoda... y equilibrada sobre la silla. Fue quizás lo que más le molestó durante las horas que viajaron, aquel constante bamboleo para encontrar un equilibrio y no caer del caballo.

Por fortuna, no tuvo que lamentar ningún accidente hasta el momento de acampar. Mientras unos se apresuraban en montar las tiendas, Larrid organizaba las guardías y otros acomodaban a las monturas, el norteño aprovechó para preparar una cena con la que recuperar fuerzas, habida cuenta de la disponibilidad de comida fresca y de la necesidad de consumirla antes de se echara a perder.

- Esta carne no parece de venado. Espero que no se me queme. - El animista se mostró optimista mientras cortaba en trozos algo de carne y comprobaba que el agua se calentaba correctamente en el caldero al fuego. - Y que alguien me pase algo de lechuga y zanahorias, por favor. - Y señalaba el fardo que contenía las verduras frescas, pero sin referirse a nadie en concreto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como parece que no hay guardia para Grimbeorn esta noche, no dejo tirada de Percepción, pero si una de Cocinar con el +45 (no sé si alguien más se va a animar a colaborar con la cena).

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22/05/2019, 17:30
Gwalin

Turno 301

Reempredieron nuevamente la marcha esta vez montados a caballo. Tampoco era del gusto de Gwalin, pero lo prefería a estar en una barca a mercer de las corrientes de agua. Embutido en su armadura y con los aperos a la espalda, el enano parecía un sonajero andante. Menos mal que el sonido era grave y no muy fuerte, con lo que no se alejaba mucho de donde pasaba. Aun así, cuando tocaba ir a un ritmo elevado se oía el movimiento de la cota y los gruñidos de su propieratario, poco ducho en montar.

Todo esto hacía que no hablase durante el camino, pues estaba más atento y concentrado en cabalgar que en disfrutar de las vistas y de una buena conversación. Lo bueno es que Grimbeorn tampoco le decía mucho, con lo que el guerrero pudo seguir concentrado en lo suyo. Y cuando le contetaba era con su sempiterno gruñido, raras veces acompañado de alguna palabra...sobre todo malsonante.

-Grrrrrmmmm, maldita bestia solo sabe que moverse. Me va a dejar el culo como si fuera un yunque recién usado, quemado, amartillado y caliente -dijo sin desviar la vista del camino-. Yo también espero encontrarme ya con esos orientales y poder bajar de este animal.

Las horas pasaron y por fin montaron un compamento. El enano estaba dolorido de sus nalgas mientras montaba las tiendas, lo que le producía andar con un paso un tanto peculiar, gruñiendo de un lado a otro. Comió y bebió y se fumó una pipa, ofreciendo tabaco a los compañeros que quisieron coger, y eso calmó el dolor y la ira del guerrero.

-Leofred, esta noche ni se te ocurra contarnos una historia de muertos, ni de bichos, ni de nada malo -dijo muy serio el enano mirando a su compañero-,...que parece que llamas al mal augurio jajajajajaja -rió de buena gana Gwalin dejando a las claras que era una broma.

- Tiradas (1)
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23/05/2019, 23:51
Leofred

Turno 301

Leofred se sentía cómodo tras retomar el camino a lomos de la montura que le habían cedido, aunque hubiese preferido utilizar sus propios pies, pero aquello no tenía remedio mientras continuasen rezagados y con el tiempo pisándoles los talones. El ligero trote no era suficiente como para que su vieja y testaruda mula no aguantase el ritmo; pronto dejó atrás cualquier preocupación y empezó a tararear entre dientes una melodía mientras el terreno cambiaba poco a poco bajo las pezuñas de los caballos.

Finalmente el sol se comenzó a ocultar tras el horizonte y tuvieron que preparar la acampada. Diligente, el dunadan puso el doble de esmero en ocuparse de la tienda que les correspondía a él y a Larrid, pues consideraba que aún no debía de hacer grandes esfuerzos por su reciente herida. La conversación durante la cena fue algo más animada aquella vez, incluso se tomó con buen humor las pullas de Gwalin sobre sus historias.

- Tal vez prefiráis una historia más alegre esta vez, una que hable de tesoros y riquezas. Me viene a la mente la leyenda de la flor de cristal del rey enano Thardumir, cuya corona se dice resplandecía con luz propia, y los tapices de sus salones estaban bordados con hilos de oro y plata.

Sentíos libre de interrumpirme si es necesario, maese Gwalin, pues yo solo conozco la mitad de la historia construida a partir de rumores, pero todas las versiones comienzan igual. Más allá de las montañas nubladas, hacia el norte y al oeste, en un lejano y perdido bosque subterráneo con auténticos árboles de piedra...* -

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Tampoco voy a poder desarrollar todas las historias alrededor de la hoguera, que cada uno se la imagine como prefiera :P

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24/05/2019, 01:05
Ional

Turno 301

Por fin estaban en el camino otra vez. La ruta en barca había acabado y ahora se encontraban montados a lomos de caballos, cabalgando en pos de los orientales para darles caza. Mientras sus los esgarothianos viajaban a la ciudad blanca de Minas Tirith los tres solos. Esto turbó en un principio al joven dunadan quien solo pensaba en como se habían atrevido a viajar solos a Minas Tirith cuando la noche anterior, al aparecer los mewlips se quedaron dentro de la tienda con un miedo atroz. No le cuadraba a Ional, o en la isla les habían dejado mostrar su valía sin interponerse en la pelea, pese a sus habilidades, o realmente no eran duchos en el arte de la guerra, lo que contradecía la teoría de que viajaran solos a la ciudad blanca.

Después de pensar un largo rato en ello, Freagulf le sacó de su ensimismamiento con una pregunta sin importancia, pero que atrajo por fin la la atención del joven.

Perdona, estaba pensando en algo que no me cuadraba pero que no es muy relevante, o por lo menos ya no lo es. 

No, no he estado es estos lugares en mi vida. De hecho es la primera vez que me alejo tanto de mi casa. Para mí esta es la gran aventura que siempre he deseado vivir. Quizás me haya pasado de peligrosa para ser la primera, pero tenía que salir y vivir mi vida. Y tú ¿habías venido por aquí alguna vez?

Tras la cabalgata que duró toda la tarde, llegaron a un punto donde acampar. Ional ayudó a montar las tiendas y luego se sirvió la comida que había preparado Grimbeorn. Agradeciéndoselo con una amplia sonrisa mientras comía el joven devoró los alimentos.

Luego cogió tabaco que el enano les ofreció y se sentó delante de la hoguera mientas escuchaba la historia de Leofred sobre el rey enano Thardumir.

Cuando le tocó el turno de hacer su guardia se levantó sin rechistar. No es que le gustara pero no le importaba pues así se sentía útil e integrado en el grupo.

- Tiradas (1)
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24/05/2019, 10:38
Freagulf

Turno 301

Inquieto por el comentario de Ional, intentó pasar desapercibido su estado, pasándolo a ser un tema más de conversación. - No, jamás, o por lo menos, no lo recuerdo, aunque ya hace años que salí de mi hogar pero … ¿Qué es eso que te preocupa? No se lo imaginaba, pero, igual, el encuentro nocturno le había pasado factura. - Si eran feos esos bichos, pero feos, feos. - ¿No será por los bichos esos que salieron del agua, verdad? Bajó la voz. No quería que si les escuchaban los demás, pensasen que eran unos cobardes o débiles de mente, por el encuentro. Aunque no era para menos. Seguro que cualquier persona tendría pesadillas con ellos durante un par de semanas. - Feos y asquerosos. Eso le hizo recordar que un miembro del grupo quería un "trofeo". Sacudió la cabeza, intentando espantar aquella idea. - Por favor, no, que asco.

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24/05/2019, 12:32
Hallfrid

Turno 301

Para cuando por fin se pusieron en marcha, y gracias a la siesta que se había pegado durante la última etapa de su viaje por río, el joven campesino se hallaba visiblemente exultante, fascinado por la monótona vista que se abría ante ellos.

En ningún momento se apartó del lugar que le habían asignado en la caravana. Pero se lo notaba siempre dispuesto a adelantarse para explorar el terreno, o a alejarse un poco para cubrir mejor los flancos de la expedición.

No cruzó más que alguna que otra palabra con Edan, su compañero de guardia, pues todos sus sentidos se hallaban siempre ocupados escrutando el ambiente que los rodeaba. Aunque al rohir pronto le quedó bastante claro que no era aquella una actitud meramente vigilante, sino que el muchacho estaba disfrutando del paseo, maravillándose con cada sonido y cada visión que los asaltaba en su marcha.

En cierto punto, y ya casi sin poder contener sus ansias de descubrimiento, el muchacho creyó divisar un claro donde poder pasar la noche, y lo comentó abiertamente al grupo, que se dirigió hacia allí sin pensarlo demasiado. Después de todo, en aquella extensa región, parecía difícil diferenciar un paraje de otro, y casi daba lo mismo acomodarse unos cuantos pasos más allá o más acá.

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24/05/2019, 12:47
Sven Ed´Rohir (Edan)
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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24/05/2019, 12:56
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 301

El fin del trayecto en barca, pareció animar a la mayoria de los viajeros, y Edan no era una excepción. No guardaba especial aversión al agua, pero ya empezaba a estar cansado de tanto golpe y bamboleo. Los moretones de sus piernas daban Fé de ello. Aunque la parte que más le gustó del cambio fue sin lugar a dudas volver a sentir una buena grupa bajo sus piernas. El joven se sentía más seguro, fuerte y protegido a lomos de un caballo, y parte de la confianza pérdida en el islote regresó , despejando algunas de las dudas que habian empezado a germinar en su cabeza. Aunque Sven era consciente de que aquella sensación se desvanecería cuando volviese a pisar el suelo de nuevo.

Avanzaron a buen ritmo esta vez, y cuando el sol se puso, Larrid dispuso las tareas y las guardias, pero antes de eso, Edan tuvo ocasión de intercambiar unas palabras con su compañero de viaje:

Has peleado bien la noche anterior amigo... dejo en el aire ...si no llegas a estar allí conmigo, puede que ahora mis restos navegasen rio abajo en estes momentos...Edan se estremecía al recordar el momento en que cayó bajo el hechizo de aquel monstruo, el pánico, la indefensión que sintió; no olvidaba lo cerca que habia estado Larrid de ser arrastrado al fondo del río por una de aquellas bestias y era consciente de que si el campesino no hubiese ido en su ayuda, muy posiblemente el hubiese corrido una suerte semejante. El miedo había paralizado a muchos de sus conpañeros, y Hallfrid bien podía haberse quedado a la expectativa como otros, pero decidió arriesgar su propia vida para atacar a la criatura y eso era algo que Edan Ed\'Rohir no olvidaría. No era un hombre que gustase de verbalizar sus sentimientos y de alguna forma, aquella era su extraña manera de dar las gracias a Hallfrid.

Notas de juego

Nagre, estaba escribiendo y cuando le di a enviar me salió el mensajito de que alguien habia posteado. Ahora no me deja enviar ni editar el post de la tirada...asi que te lo pego en uno nuevo. Y ya si puedes juntalo tú.

Tiro percepción sin casco. Pero lo dejo al lado durante la guardia por si fuera necesario y tuviese tiempo para ponerlo.

Ahora te leo Halfrid xD

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25/05/2019, 04:41
Director

RESOLUCION TURNO 301
 

 

La noche se acercaba, la luz se iba atenuando poco a poco, y entonces comenzaron a buscar un buen lugar para instalarse. No había demasiado donde elegir, alguna lejana arboleda con apenas unos cuantos ejemplares, colinas y hondonadas, era cuanto podían esperar. Finalmente, y apurados por la luz del sol, eligieron una pequeña hondonada. Aunque estratégicamente meterse en un hoyo no parecía una buena idea, ocultaría su presencia a ojos ajenos.

Comenzaron a montar el campamento, con el paso de los días ya tenían una especie de rutina. Cada pareja tenía su tienda, y ellos mismos eran los encargados de levantarla. Pero no lo hacían a la vez, mientras casi todos lo hacían, los que descansarían esa noche, vigilaban los alrededores. Cuando terminaban ellos montaban la suya mientras otra pareja vigilaba y el resto conseguía leña, preparaban un fuego y comenzaba a cocinar. Cuando todo estaba montado, y ya seguros de que no había nada en los alrededores, era cuando podían relajarse un poco.

Grimbeorn fue el único que tomo la iniciativa para preparar la cena. No le sería difícil, tenía carne, patatas, verduras y sal, entre otros productos perecederos que tenían que ser consumidos antes de echarse a perder. Ya habría tiempo para el queso, los embutidos y salazones. Coloco la olla con agua al fuego, y mientras Leofred contaba una de sus historias, fue cortando patatas, lechuga, zanahorias y unos generosos pedazos frescos de carne de vaca. Fue añadiendo todo poco a poco, tomándose su tiempo.

El bardo contaba una historia sobre cierto rey enano, que quizás fuese inventado pues ni Gwalin conocía aquel nombre. Al menos había hecho caso, y no relataba nada sobre monstruos ni seres oscuros. Hablaba de bosques de piedra, en reinos lejanos. De tapices de oro y plata en palacios bajo la roca. Embelesó a todos hasta que la cena estuvo preparada.

El guiso no estaba mal, quizás un berro o un cardo hubiera caído mejor que la lechuga, o tal vez no haber dejado que la carne se ablandase tanto, hubieran hecho del plato algo excelente. Si hubiese tenido ayuda a la hora de cortar la verdura, remover el caldo, o avivar las llamas, todo hubiese salido mejor. El plato estaba bueno, caliente, y supo a gloria a todos. Sobre todo, después de la frugal comida recién hubieron tomado tierra.

Después de unos momentos de relajación, llegó la hora de irse a dormir. El presto camino había agotado a casi todos, la somnolencia hacia acto de presencia en muchos. Poco a poco se fueron marchado a las tiendas, dejando que Hallfrid y Edan, comenzasen su guardia. La noche era tranquila, la luz de la luna alumbraba la noche entre las nubes, y ningún sobresalto ocurrió durante su guardia. Llego la hora de dar el relevo, Freagulf e Ional fueron despertados para hacer su turno y dejar descansar a los salientes que de buena gana se acurrucaron entre las mantas de la tienda. El dunadan y el ailgratha pasaron una tranquila guardia también, aunque Ional creyó ver moverse algo en la oscuridad y hubo un momento tenso, todo quedo en un susto. Leofred y Larrid cubrieron la última imaginaria, alertados por Ional y sus sospechas de que algo acechaba en las sobras. Pero el final de la noche llegó y el cielo comenzó a clarear. Todos despiertos ya, se reunieron para desayunar algo de pan tostado, carne de la cena anterior, y un poco de manteca.

Recogieron las tiendas, y cargaron los animales, si no fuese por el caballo extra, y la mula de Leofred, difícilmente podrían seguir un alto ritmo. Arengados por Larrid, reanudaron el viaje. El propio soldado, junto a Leofred, abrieron camino, pasando los que la jornada anterior lo habían hecho, a la retaguardia. De esa manera irían rotando día tras día, tal y como lo hacían con las guardias nocturnas.

Los kilómetros pasaban, y alternaban el trote rápido con un paso recuperador, para galopar levemente antes de descansar un buen rato. Así avistaron un poco antes del mediodía una granja a lo lejos, era de madera, sencilla, y tenía una buena extensión de campos sembrados de cebada a su alrededor. El camino pasaba cerca, aunque había que desviarse por otro secundario para llegar hasta ella. Dado que la hora de comer estaba cerca, y por dar descanso, agua, y alimento a las bestias, Larrid decidió que tenían que acercarse y hacer un alto antes de continuar.

 

Notas de juego

► Anotad el próximo turno como “Turno 302

► Llegáis a una granja, hay que desviarse un kilómetro para llegar a ella.

 

► Resolución del próximo turno: martes 28-05-19

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25/05/2019, 04:42
Larrid

Turno 302

 

- Sera mejor que descansemos, vayamos hasta la granja, comamos algo y dejemos que los animales se repongan con buen heno y agua fresca - dijo un Larrid animado - Seguidme maese Leofred, nos adelantaremos. El resto ir yendo hacia la granja - termino por decir antes de invitar a su caballo a acelerar el ritmo.

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25/05/2019, 09:21
Freagulf

Turno 302

 

Era buena hora y buen lugar para comer en un sitio, sobre todo, si eran bien venidos. - Esperad un poco. Quedaros a la zaga, a cierta distancia, a ver si pueden acogernos un rato o si no nos quieren aquí; y con lo que sea, ya actuamos. No vaya a ser ... - Los desgraciados del este, si han pasado por aquí, igual han montado otra de las suyas. Temía Freagulf. Tras eso les ordenó: - Quedaros a unos 15 ó 20 metros por detrás, por si hay que escapar o reaccionar. Estaba tan temeroso como aliviado. Aún recordaba, tanto a Ulfer como el hambre que habían pasado a ese viaje, aunque ya lo estaba ... más o menos asimilado, y este sitio era como un oasis en un lugar baldío. - Igual, si cocinan bien, podríamos ... conseguir algo sabroso, y con algo de suerte, noticias de si los "desgraciados" esos han pasado cerca de aquí. Daba por supuesto que el descanso del camino sería en este lugar. - Y si está destrozado también sabríamos si han pasado, pero prefiero que nos lo cuenten a tener pruebas..

 

Y se adelantó al resto cuando estaba a unos 200 metros o así. Hizo un gesto a su binomio, para que quedase un poco por detrás, y podía perfectamente estar con el resto.

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25/05/2019, 15:55
Grimbeorn

Turno 302

Con las primeras luces del alba comenzaron los preparativos para reanudar la marcha y el animista se había dispuesto a preparar algo para desayunar, pero Larrid había rechazado la idea. Llevaban retraso con respecto a los orientales, por lo que partieron tan pronto como les fue posible, con un desayuno frío.

En el fondo, el norteño no estaba especialmente deseoso de volver a los lomos de su montura y hubiera preferido tardar algo más en repetir el viaje de la jornada anterior. Pero el tiempo apremiaba. Como el día pasado, la conversación con Gwalin no se prodigó especialmente, salvo las contadas ocasiones en que ambos ponían en común lo poco que les atraía la práctica de la equitación. Grimbeorn no descontaba que acabase por habituarse de aquello, a fuerza de repetirlo, pero no creía que fuera a montar asiduamente una vez volviera al Bosque Verde.

Casi a medio día, sin embargo, la situación cambió. En el despoblado paraje que recorrían apareció una granja, rodeada de campos de cultivo. Aquel único signo de civilización fue, al parecer, lo que convenció a Larrid de hacer un alto. Y el animista no desdeñó la idea, si con ello lograba desmontar por un rato. Sin embargo, tanto el esgarothiano como Freagulf se apresuraron a tomar medidas de cautela, al adelantarse hacia el lugar mientras indicaban al resto que mantuviesen una distancia segura. Grimbeorn se esforzó por otear en dirección al sencillo edificio de madera; a simple vista, no le pareció ver humo alzarse hacia el cielo o notables destrozos, por lo que se trataba de una granja normal cuya vida no hubiera sido perturbada recientemente. Al menos a su juicio.

- Por si las moscas. - Indicó con un gesto de su cabeza al enano mientras recuperaba su arco corto y lo colgaba al lateral de la silla. A pesar de la precaución de Larrid y Freagulf, el norteño esperaba, confiaba, que no sería necesario.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Percepción en busca de signos anormales, como desperfectos en cercados, cosechas pisoteadas o terreno calcinado, antes de acercarnos.

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27/05/2019, 12:26
Gwalin

Turno 302

Gwalin cabalgaba tranquilo al lado de Grimbeorn, apreciando el paisaje y la tranquilidad de la marcha. Aunque esto último al guerrero le estresó al principio, pues quería coger cuanto antes a los orientales, al final dejó de propcuparse pues él no era quien tenía la voz cantante y si Larrid quería seguir ese ritmo no sería el naugrim quien pusiera la nota discordante. Así que se dejó llevar como el resto de sus compañeros.

Al medio día, cuando llegó la hora de comer vieron una granja a lo lejos. Era un buen sitio para poder descansar y comer una comida decente. Aunque también era un buen sitio para hacer una emboscada. Larrid se adelantó con Leofred y los demás les seguirían con más calma.

Freagulf les dio unos consejos por si acaso llegaba una emboscada o cualquier atercado. E incluso Grimbeorn, preparó su arco para tenerlo lo más cerca posible. Gwalin hizo lo propio y se caló el escudo el elbrazo izquierdo por si tenía que usarlo, aunque esperaba que todo fuera rodado y no tuevieran problemas.

- Tiradas (1)
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28/05/2019, 12:45
Hallfrid

Las palabras del rohir habían tomado por sorpresa al joven campesino. Aunque no por lo que expresaban, sino porque en su entusiasmo, el muchacho casi había olvidado que viajaba acompañado.

- Creo que fue un poco de suerte. - confesó con naturalidad, como si se encontraran discurriendo sobre el clima o cualquier tópico igualmente intrascendente - Para ser sincero, no termino de entender porqué algunos se vieron afectados por las magias de esos seres y otros no.

- Por eso traté de rescatar su cuerpo de las aguas. A ver si podíamos entender algo de esas criaturas. Bueno, eso, y saber si habían sido hombres alguna vez. Quizás todavía sus familias los buscan...

- De todos modos, de poco te habría valido mi ayuda si el tal Freagulf no hubiera venido a apoyarnos. Esas criaturas eran escurridizas, y dudo que hubiera podido resistir yo solo. ¿Qué sabes de él? Parece haber sido capitán de hombres en algún otro tiempo.

La charla con el rohir se interrumpió y volvió a continuar varias veces a lo largo del trayecto, e incluso se prolongó durante la guardia de ambos, aunque siempre en un tono sereno y escueto, propio de aquellos que no estaban tan acostumbrados a manifestar sus sensaciones.

Al finalizar su turno sin sorpresas, Hallfrid se derrumbó en su tienda, y volvió a ser de los últimos en despertarse. Aunque, en esta ocasión, al haberle tocado la primera guardia, el descanso le había resultado mucho más fructífero que las noches anteriores.

Cuando por fin llegaron a un remedo de civilización, el muchacho no pudo evitar buscar en el aire los aromas familiares de su granja natal...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Te dejo una tirada de Percepción, para ver si reconoce las típicas visiones y olores de una granja en actividad. Y también por si algo le resulta extraño.

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28/05/2019, 22:45
Sven Ed´Rohir (Edan)

Turno 302

El granjero era un hombre humilde y parecía tener buen corazón... demasiado a juzgar del mercenario, pero no le faltaba razón. Freagulf era un soldado experimentado. Asi se había presentado en "La Rosa de los Vientos", y así también lo había demostrado en su enfrentamiento contra los mewlip, si bien para el gusto de Edan, había tardado en lanzarse contra los monstruos. No obstante debía unas palabras de agradecimiento al explorador, y se las entregaría cuando tuviese la ocasión.

- ...no estoy seguro, pero por lo que nos ha contado, sospecho que tiene cuentas pendientes con esos orientales. Es posible que ya se haya cruzado con ellos antes... aquel grupo del que hablaba y el pueblecito...tal vez algunos de los muertos eran sus amigos, se le veia triste cuando hablaba de aquello.-
La conversación derivó entonces por nuevos derroteros y tras un merecido descanso, retomaron la marcha al día siguiente.

Tras una larga jornada, las sombras empezaron a ganar terreno y cuando avistaron la granja, Larrid hizo parar al grupo y les ordenó dirigirse hacia ella. Unos cuantos se adelantaron empuñando sus armas, pensaban tal vez, que los orientales habían llagado ya hasta allí y les habian preparado una emboscada. Edan no le dió demasiada importancia. Si lo que Larrid habia dicho era cierto, jugaban con cierta ventaja todavia y hasta alcanzar Caras Gwildor no habría nada que temer. Además, a primera vista no se veia nada extraño en la granja, y de haber pasado por alli aquellos salvajes, a buen seguro habrían dejado su huella.

De todas formas, no dijo nada y los siguió a cierta distancia, sin bajarse del caballo. Pensaba en que con algo de suerte, aquella noche podrían dormir bajo techo y disfrutar de una sabrosa cena caliente al calor de un hogar. Quien sabía, tal vez hasta podría hacerse con una lanza nueva para reemplazar la perdida.

Notas de juego

Edan los sigue, aunque no cree que haya ninguna emboscada. Si tiene oportunidad, preguntará a los dueños de la granja si puede hacerse con una lanza.

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28/05/2019, 23:23
Leofred

Turno 302

Satisfecho tras una noche de tranquilidad, Leofred se levantó con renovadas fuerzas a pesar de la guardia nocturna, y tras un frugal desayuno y recoger las tiendas se dispusieron a una nueva y agotadora jornada de viaje, aunque más agotadora para sus monturas que para los jinetes.

Cuando se acercaron al camino secundario que se dirigía a la granja, el dunadan intentó enfocar mejor la vista con la ayuda de las manos, pero apenas si se distinguía el edificio y las tierras de cultivo. - No estará mal hacer un descanso como es debido, ya no recuerdo la última vez que comimos a su hora. ¡Ni alrededor de una mesa! - Cuando Larrid le pidió adelantarse con él a reconocer el terreno Leofred accedió sin dudarlo, aunque se entretuvo un segundo para cederle las correas de su mula a Grimbeorn. - No está hecha para correr, mi vieja tozuda. Te la encargo hasta que nos deis alcance. -

Sin más interrupciones, Leofred espoleó con los tacones a su caballo hasta ponerse a la altura de Larrid y comenzó a observar los alrededores tapándose la luz del sol con el dorso de la mano; esperaba ver gentes labrando la tierra, tal vez cuidando reses, a quien pudieran pedir permiso para recibirles como viajeros fatigados que eran.

- Tiradas (1)
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29/05/2019, 02:37
Ional

Turno 302

Esa noche todo fue rodado, sobre todo si la comparaba con la anterior en la que se enfrentaron a los mewlips. Pero esta vez nada perturbó al campamento y eso que Ional creía haber visto algo en las cercanías que se movía, como una sombra que aparecía y desaparecía. Pero también podría ser una sobra creada por el fuego de la higuera. Sea como fuere la noche pasó tranquila y todos despertaron sin más.

El camino fue mucho más tranquilo, hasta que se encontraron con una granja en las cercanías. Era lo hora de la comida y tal vez pudieran encontrar algo de comer allí. Pero tenían que tener cuidado. podrían estar allí mismo los propios orientales.

Espero que nos den de comer y podamos continuar el camino. Aun tenemos que encontrar a esos orientales. Pero no está de más que tomemos una comida caliente.

- Tiradas (1)