Partida Rol por web

Escape de la Isla de la Muerte

Escena V: Mare Magnum (Orologgio di´Orivanni)

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07/05/2017, 11:15
Sofía

El rostro de Sofía cambió ante las palabras de Orloggio. Se ruborizó la mejilla, apartó su conducta seductora y volvió a ser la niña inocente que era.

-Yo tampoco sé nada de él. ¿Me enseñarías?- Esta vez no había trucos ni artimañas seductoras. La verdad se había revelado.

Orologgio comprendió entonces que ella, realmente, no sabía nada de las artes se suponía debía ejercer. Ella conocía todas las palabras y la teoría, se le había enseñado bien. Pero no conocía las artes en sí. En esencia, nunca había estado nunca con un hombre antes.

Aferró la mano de Orologgio con las suyas:

-Ojala tuviera todo el tiempo del mundo, Orologgio pero no lo tengo. Se me ha concedido la venia de elegir a primer hombre, y deseo que seas tú.- Agachó la cabeza, avergonzada. -Sólo tengo una noche para mi, y será esta. Luego, deberé atenerme a mis obligaciones. Tengo un deber para con esta casa.-

Resignada, afirmo. -Prefiero un solo recuerdo amable en mi vida, que ninguno. Pero si rechazas mi regalo, lo entenderé.-

-Pero pase lo que pase, a partir de mañana, no podré volver a verte.- Se giró levemente para poder vislumbrar el cielo estrellado a través de la ventana abierta. -Esta noche es nuestra. El mañana... El mañana no nos pertenece.-

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07/05/2017, 16:05
Orologgio d'Orivanni

 

Orologgio sintió una inmensa ternura.  El ser elegido para el amor es un milagro del corazón humano.  La vulnerabilidad de la persona que elige es tan grande; ha puesto esperanzas y suspiros por delante, esperanza de ser correspondida, amén de cualquier otra cosa mundana y circunstancial, mágica o aleatoria, que hay dentro del todo.  

Y la opción de aceptar o rechazar sigue siendo de uno, el juez insesgable de la propia felicidad, la incertidumbre sin bola mágica de cristal para saber que será de uno o de dos.  

Y cuando no hay tiempo de decidir, la catedral de las balanzas se agita en vendaval.  Se le pasa la estafeta a ese impulsivo e intuitivo corazón.  ¿Ha de equivocarse?  Quizá, seguro, nunca.  Será el único responsable de su gozo, o tristeza, crecimiento o no,  y por eso le toca decidir.  

Acepto.  Las maravillas del planeta no pueden dejarse pasar sin ser cantadas.  

Y yo quiero cantarlas hoy contigo, Sofía. 

Le dió un beso, sabiendo que la extrañaría por siempre, que cada amanecer le recordaría el calor de los abrazos profundos de cuerpo y vida que se sucederían en las próximas horas-siglos.  Que aunque pasara después el tiempo a lo normal, con su ritmo de reloj mecánico de Orivanni, y que con los años olvidara o inventara los detalles precisos de esa cama, la textura de esa cortina, los contornos exactos de su cuerpo y sus ojos, sería el aliento compartido y la dulzura gozosa del amor los que estarían siempre en él, serían él, aún sin saberlo.

Fue de ella, con ella, compartiendo, acompañando el todo y la luz.

 

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10/05/2017, 13:47
NAVEGANTE

Los cuerpos y los corazones se fundieron en uno y el mundo se alejó de ellos hasta el infinito. No hay palabras que puedan describir lo que ambos sintieron aquella noche, que se volvería irrepetible y única y que dejaría su marca en ambos para siempre.

Después de todos los besos y caricias y la pasión hubo un momento de miradas y palabras. Él puso sus ojos en la desnudez perfecta de ella, sólo interrumpida por un antifaz, él único ornamento que ella pidió no le quitase, pero que no pudo ocultar la belleza de sus ojos. Ojos en los que él vio la mirad de una mujer enamorada. 

Hubo lloros y risas. Hubo sinceridad, y al final, sin quererlo, poco rato antes del alba ambos cayeron presas de morfeo.

El olor seguía allí, el olor del pañuelo...

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10/05/2017, 13:55
Francesca

-¡A levantarse dormilón!-

Orologgio despertó repentinamente al encontrarse con sus ropajes lanzados bruscamente sobre la cara.

-Es hora de vestirse y marcharse.- Orologgio apartó levemente las ropas de su cara para poder ver. Se encontró con la "guardaespaldas" de Sofía mirándole con rostro severo desde la entrada a la habitación. Había otros dos hombres de la casa de cortesanas detrás de ella. El sol apenas había salido. A través de la ventana se sentía el alba. -La fiesta se ha acabado, y llegado es el momento de volver a casa.-

Orologgio abrió al boca para decir algo, pero la mujer no le dejó nin hablar.

-Usted no volverá aquí, ni intentará buscarla. NUNCA JAMÁS. Si lo intenta, le matarán. Tal vez incluso tuviera que hacerlo yo misma...- Golpeo dos veces con la plama de su mano izquierda la guarda de su espada enfundada, pero sin amago de cogerla o sacarla. -...cosa que me desagradaría, porque parece un buen chico y me ha caído bien.-

-Le recomiendo que vea el lado bueno de todo esto. Un bonito recuerdo, pero nada más. No se haga ilusiones ni expectativas, porque eso podría acabar con su vida. Ella está demasiado lejos de usted ahora.-

-¿Me ha entendido? Dígame que sí, que lo ha entendido. Quiero oírselo decir, por favor. Es por su bien.-

La habitación aún estaba inpregnada del olor a Sofía. Ese olor tan característico que él había notado en su pañuelo cuando lo perdió en la plaza. Orologgio aún conservaba ese pañuelo.

Ella no estaba allí. La buscó por la habitación con la mirada y lo único que encontró fue la jaula dorada de la ventana. Su puerta estaba abierta y el pajarillo que encerrara no estaba allí. Había volado, libre...

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25/05/2017, 14:36
Orologgio d'Orivanni

 

Mi mente lo ha entendido, y mi corazón lo acatará.  

Nunca más regresaré a este sitio, no la buscaré aquí.  

Sólo que será inevitable que la busque entre los suspiros que las estrellas harán nacer en noches, entre la luna oculta con timidez de nubes.  Su olor aparecerá inevitable entre las brisas en mis caminos, y sus sueños me llevarán por las corrientes hasta un séptimo mar interior. 

Lo he entendido. 

- tomó su saco con una mano, era lo único que faltaba ponerse, y lo echó sobre sus hombros.  Recogió rápido sus libros y artilugios y con una mirada dulcemente melancólica salió de esa habitación. 

Cuídela mucho y dígale que su beso me acompañará toda la vida. -le susurró a Francesa al pasar.  

Orologgio salió de ahí, y efectivamente nunca regresó.  Nunca se puede realmente regresar a esos sitios de tiempo y corazón, pues se quedan dentro de uno, mutábiles. 

 

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03/06/2017, 12:02
Francesca

-Así lo haré.-  La mercenaria asintió con respeto ante las poéticas palabras de Orologgio e hizo una señal para que los hombres se apartaran y le dejaran marchar en paz. Orologgio marchó de aquél lugar en paz.

Al cruzar los pasillos de la casa de delicias camino a la salida se percató de que algo no cuadraba. Aquél lugar elegante pero sórdido no estaba a la altura de la dama que había conocido. Ella no podía pertenecer a aquél lugar.

La sensación desapareció al volver al muelle del canal. Allí habían dispuesto a un gondolero para llevarle a donde quisiera. 

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03/06/2017, 12:25
NAVEGANTE

El tiempo pasó lánguidamente sin la presencia de Sofía. Los días se hicieron largos desde aquella apasionada noche, pero Orologgio los aprovechaba con esmero para nuevos estudios, sus nuevas creaciones e ideas. Al principio su padre se sintió feliz por su hijo al ver que este no hablaba mas de aquella peligrosa cortesana que menciona en su día, pero mas tarde se preocupó de nuevo al comprobar que su joven Orologgio parecía no mostrar interés alguno en encontrar el amor y se centraba en su trabajo.

De todos modos, Orologgio prosperó. No llegó a navegar aún, pero obtuvo un trabajo trazando mapas para ingenieros navales en los astilleros de la isla Lucani. Ayudaba a construir los formidables bajeles mercantes que constituían las venas de la economía de Vodacce. A pesar de permanecer en tierra, Orologgio se presentaba en cada botadura de un nuevo bajel terminado. Aquello se convertía en toda una celebración para los vodaccios y Orologgio contemplaba lleno de admiración y respeto a los hombres que se hacían a la mar. Una mar dura y despiadada que muchas veces se tragaba a los marineros. Hombres valientes y recios que se dirigían sin mirar atrás al infinito azul repleto de peligros: Tormentas, piratas, hambre. Una vida de duro trabajo y de soledad, lejos de la familia y del hogar. Y sin embargo la esencia del explorador, de la aventura.

Pero el trabajo de Orologgio era también importante, y pronto los ingenieros navales vieron en las agudas indicaciones de diseño del joven un genio casi sobrenatural. La voces hablaron bien de Orologgio y al poco los rumores sobre el jóven genio constructor de barcos llegaron oídos de las más altas instancias...

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03/06/2017, 12:48
NAVEGANTE

La misteriosa dama observaba a escondidas bajo las sombras de la arcada de La Casa del Pescador. Sus ropajes absolutamente negros y su rostro cubierto por un velo la señalaban claramente como una bruja del destino, una de las  hijas, hermanas o madres de las familias gobernantes de Vodacce y también poseedoras (por lo que decían) de tenebrosos poderes capaces de cambiar el destino y la voluntad de los hombres.

Por todo ello eran tan respetadas como temidas. Las gentes que recorrían las calles la evitaban al verla, más aún cuando la descubrían oculta entre las sombras de la arcada. Quién sabe que maldades estaría tramando.

La joven bruja miraba hacia el puerto desde una posición en la que sería difícil verla para alguien situado en los muelles: -¿Donde está? No le veo.-

-Allí...- señalo la espadachina situada cerca de ella, aunque en una posición a la luz del sol y mucho mas visible que la de su ama.- Junto al Vincere Mari, la coca de bajo calado.-

-¿Qué es una coca?- Preguntó la bruja.

-Es una gran nave mercante, esa de allí.- La espadachina hizo incapié señalando de forma más visible al navío mas grande de los situados en los muelles.

-¡Si, ya le veo!- Dijo la bruja, visiblemente emocionada. -Espera, tiene barba.-

-Ja, ja, ja. Es lo que ocurre cuando los chicos se convierten en hombres, señora.-

-Ha pasado mucho tiempo. Le veo... distinto.- Sus palabras se sintieron melancólicas. -Si tan solo pudiera acercarme y abrazarle... decirle quién soy.-

-No podéis, ¡y lo sabéis!. Señora, no os torturéis mas.- A pesar de que la espadachina era visiblemente de mas edad, trataba a la joven con una deferencia absoluta. -Estáis destinada a desposaros algún día con alguien de vuestra alcurnia. Él es, por desgracia, sólo un plebeyo.- La espadachina negó con la cabeza antes de añadir, con la cabeza gacha: -Hice mal en su momento. Debí negaros vuestra petición. Si no conocierais los lindes del amor, no sufriríais tanto. Es mi culpa.-

-¡Si no los conociera sería una amargada, y aborrecería a todo el mundo como todas las brujas del destino que conozco, y lo sabéis! - La bruja relajó sus palabras, cambiándolas por otras mas dulces. -Perdonad, mi buena amiga Francesca, nunca podré agradeceros lo suficiente que me ayudárais a conseguir aquella noche. Es un regalo que atesoraré siempre.

La mujer asintió: -No os preocupéis. Ahora, debemos irnos. Es hora de visitar a vuestro padre. Estará impaciente de veros tras vuestro largo exilio en La Diletante.-

-Sólo un poco más, Francesca. Dejadme observarle un poco más.- Suplicó la bruja.

La espadachina sonrió condescenciente: -Esta bien. Sólo un poco más.-

Mientras tanto, Orologgio permanecía ignorante de la presencia de las mujeres observándole a apenas medio centenar de metros. El joven genio estaba distraído hablando con un capitán de navío en el muelle. Explicaba al capitán las especificaciones de aquél nuevo navío, que incorporaba algunas de las novedades de diseño de su invención.

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06/06/2017, 23:11
NAVEGANTE

Era una mañana soleada cuando los hombres de armas se presentaron frente a la puerta del taller de Orologgio. Los uniformes impecables les distinguían como miembros de la Guardia del Príncipe y Orologgio se temió lo peor. Tras confirmar su identidad como Orologgio de Orivanni le "pidieron amablemente" que les acompañaran. 

Orologgio fue llevado en carruaje hasta la zona más elevada de la ciudad. Allí se encontraban las mansiones de los mercaderes y nobles mas adinerados de la isla pero lo que Orologgio no se esperaba es que la carroza le dejara directamente frente a la entrada del Palacio Lucani.

 Una vez dentro, Orologgio pudo contemplar una ostentación como nunca vio antes. El palacio era en sí una obra arquitectónica insuperable pero su interior podía considerarse un auténtico museo del arte. Desde la decoración a los muebles resaltaban las cualidades de los mejores artesanos vodaccios y el despilfarro que sólo uno de los siete Príncipes Mercaderes de Vodacce podían permitirse.

Su asombro fué en aumento cunado fue llevado hasta una bella sala con motivos marineros. Allí se exponian en vidrieras reproducciones en miniatura de todo tipo de navíos y diferentes utensilios de marinería. En las paredes colgaban enmarcadas cartas de navegación enormes y coloridas como Orologgio nunca hubiera imaginado. Incluso pudo contemplar por vez primera un mapamundi del "mundo conocido" que ocupaba casi por completo la pared de una sala. 

Le llamó la atención la elegante combinación de colores en toda la decoración  de la estancia, con azules y verdes en cortinas, alfombras y tapizados de forma que alguien en la estancia se sentía trasnsportado al mar.

No podían faltar algunos cuadros con aguamarinas y otros motivos marineros.

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06/06/2017, 23:31
Alberto Lucani

En la habitación se presentó una figura elegantemente ataviada. Era un tipo bajito, achaparrado pero aquél hombre era el buen gusto personificado. Sus zapatos, medias, pantalones, chaleco, todo iba a juego. Llevaba el pelo largo claramente peinado y maquillaje en su rostro. Sus maneras eran suaves y delicadas.

Uno de los sirvientes declamó en voz alta: -¡El Príncipe Alberto Lucani se presenta!-

Orologgio no se lo podía creer. Estaba ante el propio príncipe Lucani. Aquél hombre era uno de los siete Príncipes Mercadderes de Vodacce y, por tanto, uno de los siete hombres mas poderosos de Vodacce.

-Bien, bien...- Mostró una enorme sonrisa al ver a Orologgio. Sólo entonces pudo comprobar este que el príncipe portaba un mostacho tan ligero que resultaba casi invisible. Su dentadura era perfecta. -...así que este es el joven del que tanto he oído hablar...- Como la mayoría de vodaccios, Orologgio nunca había visto al príncipe y no lo hubiera reconocido pues desconocía su apariencia. Ahora estaba ante él.

El príncipe posó su mano sobre una gran bola del mundo. Tuvo que levantar bastante el brazo porque realmente era un hombre muy bajito. Por alguna razón Orologgio se lo había imaginado mas... alto e imponente. Aquella enorme bola sobre un pedestal mostraba la teoría sobre que Théa era una esfera, pero nadie había podido comprobarlo hasta el momento. El único hombre que lo intentó gastando una fortuna en una expedición de tres naves (un castellano) no volvió nunca a buen puerto.-

-Mis armadores me han dicho que es usted un... innovador. Que tiene ideas realmente sorprendentes para MIS barcos, algunas verdaderas locuras. ¡Ja, ja, ja...!- Al sonreir parecía que se le fuera a salir la amigdala de la garganta.

Sin embargo, el príncipe Lucani se detuvo un momento para contemplarle de arriba abajo, con gesto muy serio. La cara se le había cambiado.

-Pero ¡¿qué es esto!? ¡Resulta intolerable! ¡Vespuccio! ¡Vespuccio!-

Un hombrecillo clavo y con lentes (bajito, aunque no tanto como el príncipe) se presentó de inmediato. Fué algo casi cómico, porque el hombre apareció casi de la nada y al momento, como si hubiera estado esperando justo al lado para que se le llamara.

-¿Si mi Príncipe? - Dijo servilmente el criado mientras se inclinaba. Orologgio dsitinguió cierto amaneramiento en el criado (y a decir verdad, también lo notó en el propio príncipe).

-¡Quien ha traido a este jóven así vestido! ¡Mírele! ¡Parece un mendigo! ¡Nadie puede vestir así en mi palacio!-

-Claro excelencia, desde luego. Déjeme que me encargue al momento. - 

El hombrecillo sacó de su bolsillo un metro desastre y un cojinete de alfileres. Al momento estaba tomando medidas al pobre Orologgio, y al poco le trajeron al jóven genio un biombo y unos cuantos modelos de caballero (aunque con tonos blancos, malva, salmón y cosas sí) de aproximadamente su talla entre los que podía elegir para ajustárselo .

Y zapatos a juego, por supuessssto.

 

Notas de juego

Puedes hacer una tirada de (Intelecto + Cultura) para ver que sabes del príncipe, así como otra de (Voluntad + Interacción) para demostrar "buenas maneras en la corte".

Describe también la "vestimenta" que elegirá Orologgio para estar "presentable" ante el príncipe (cómo va a acabar vestido).

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08/06/2017, 07:13
Orologgio d'Orivanni

La ropa que le trajeron a Orologgio era una cosa de mucha elegancia, bordados satinados sobre fondo oscuro.  Similar a la que ven más abajo pero en tonos verde aqua y azul, casi mezclándose con los del cuarto donde estaban, como camaleón marino.

Al tiempo que lo vestían se acordaba lo que había oído y leído del principe vodaccio, el mismísimo Alberto Lucani, y trataba, lo mejor posible, de seguir las costumbres que sus tías habían insistido representaban los mejores modales en las cortes actuales vodaccias.  Ojalá las tías tuvieran razón.

- Tiradas (2)

Motivo: intelecto+cultura

Dificultad: 0

Habilidad: 7+6

Tirada: 3 4 7

Total: 4 +7 +6 = 17 Éxito

Motivo: voluntad+interacción

Dificultad: 0

Habilidad: 4+6

Tirada: 3 3 10

Total: 3 +4 +6 = 13 Éxito

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13/06/2017, 11:49
NAVEGANTE

Notas de juego

Cambié el avatar del príncipe Alberto Lucani a uno más adecuado.

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25/06/2017, 14:50
Orologgio d'Orivanni

 

Muy agradecido estoy, mi príncipe, por haber mejorado mi aspecto con estas ropas que he tenido el honor de recibir de su generosidad, mi príncipe.   -por nervioso repetía algunas de sus palabras, pero pronto se recompuso.  Estaba ante la oportunidad de mecenazgo más importante que se le hubiera presentado nunca, quizá, y debía aprovecharla, debía.

Y si, tiene razón, mi humilde aporte hacia los barcos de las flotillas en Orivanni han sido pequeñas ideas nuevas, que puestas en práctica han dado la sutil pero clara ventaja en ciertos momentos.  

Por ejemplo, ¿ha notado como parece que nuestros barcos están llegando siempre un poco antes que los de otras flotillas?  Fue sólo un cambio en la organización del velámen, practicado por nuestros hábiles marineros hasta aprovecharlo a cabalidad, pero la introducción de tres subvelas a alturas intermedias han permitido aprovechar vientos flacos quitando la vela grande, y han aumentado la maniobrabilidad cuanto el viento cruza en perpendicular a la línea de babor. 

Como decía, pequeños cambios, pero las corridas de aquí a tierra firme le están recortando casi media hora en cada viaje, según nuestras mediciones.  Si lo multiplica por la cantidad de barcos y viajes, estamos ahorrando casi un mes de tiempo total al año para los mismos viajes.  Y todo eso es ganancia para dueños y capitanes, y tiempo para los marineros, cosas que luego pueden reinvertir en lo que quieran. 

Esa última frase la dejó así, llamando al escucha a pensar en invertir, y habiendo oído de innovaciones.  Fue una forma muy elegante de atraer el tema de mecenazgo sin siquiera mencionarlo.  Orologgio había practicado un poco el arte de comunicarse en la Corte, claro, ahora lo estaba haciendo ante la persona más poderosa de la isla -nada de presionarse.

 

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26/06/2017, 10:48
NAVEGANTE

Orologgio recordó que el príncipe Lucani era reconocido por dos costumbres que llevaba al extremo. Primero, sus impecables maneras y segundo, su elegancia a la hora de vestir. Ambas, su etiqueta y su elegancia habían sido sumamente alabadas por la corte del Emperour Montaigne en Charousse, la más exigente de toda Theah. 

Orologgio también recordó que durante su reinado el Príncipe había fomentado la industria de los telares en la isla. Actualmente la fabricación de tejidos así como la confección de toda clase de vestimentas y complementos (trajes, sombreros, calzado...) formaban el grueso de los ingresos en tierras Lucani.

Al principio, muchos se rieron de esta maniobra, pero con el paso de los años el pueblo ha sabido reconocer la labor de su Príncipe al aumentar la riqueza de los habitantes en las tierras Lucani. Es apreciado por sus súbditos debido a ello,

Alberto Lucani no es tan respetado, en cambio, por los otros príncipes que le ven quizás un poco "amanerado" (y, por tanto, débil).

Otro detalle interesante. Lucani tenía cuatro hijas pero ningún hijo. Eso era un problema a nivel político, pues en Vodacce jamás se permitía a una mujer ostentar un cargo de poder.

Esto es, el futuro marido de la hija mayor heredaría el puesto de Príncipe Lucani.

 

Notas de juego

Esto en cuanto a la tirada de conocimientos sobre el Príncipe, que ha sido relativamente buena.

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26/06/2017, 11:08
Alberto Lucani

-Mejor, mucho mejor.- Alabó el príncipe al ver al muchacho con su renovada vestimenta. -Magnífico trabajo, como siempre, Vespuccio.- Este se marchó a una señal de Alberto, dejando de nuevo a Orologgio a solas con el príncipe.

Tras echar un vistazo a Orologgio de arriba  a abajo, como comprobando que todo estaba perfecto, escuchó la diatriba naval del muchacho con aparente atención:

-Sí si, si, si, si....- Bostezó finálmente Alberto tras las palabras de Orologgio. - Todo eso resulta muy... interesante.- En realidad, no parecía que al Príncipe le interesaran demasiado aquellas cuestiones.

-Bueno, joven. Como comprenderá, yo no estoy muy al tanto de las tecnicas ... navales, y dejo eso en manos de mis armadores. ¡Mi mente está llena de cuentas, cuentas! Las finanzas del principado son algo complicado y no dejan espacio en mi mente para mucho más, ja, ja, ja ja...-

-Pero no se ofenda, escucho a mis asesores y ellos dicen que usted es una estrella en ascenso en estos temas, y que debería financiarle, y eso haré. Debemos impulsar a los jóvenes emprendedores como usted, por el bien del principado, y me gustaría ser su mecenas, si me lo permite. Quiero que siga aplicando sus... ehhh... ideas a mis barcos-

-Por cierto. Pronto prepararé una gran fiesta. Celebramos el regreso de mi hija mayor de la escuela La Diletante. Ha estado estudiando allí durante unos años y mis ocupaciones aquí en la corte me han impedido verla en todo este tiempo. ¡Estoy tan feliz de su regreso a casa!-

- He invitado también a miembros de otros principados. Será una fiesta opulenta, una demostración de la riqueza de nuestra principado. Me gustaría que usted asistiese a esa fiesta y aprovechar la ocasión para presentar a usted ante el público así como anunciar su nueva labor para con el principado. Espero que acuda.-

-Eso sí, no sé como decir esto, pero por favor, cuide sus modales y su vestimenta. Entiendo que por su trabajo usted se ha relacionado sobre todo con .... con carpinteros y marineros. La gente que acudirá a la fiesta será la créme de la créme vodaccia, así que me gustaría que todos estuviésemos a la altura.-

 

Notas de juego

La tirada de "etiqueta" en cambio, ha sido más bien regular, tirando a mala.

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27/06/2017, 14:42
Orologgio d'Orivanni

 

¡Será un gran honor, mi señor!  -Respondió entusiasmado Orologgio.  ¡Ciertamente ahí estaré, sin duda, seguro!  Una oportunidad así no se presenta muchas veces en la vida.    ¡Un mecenas!  

Más allá de todo sueño de inventor de la época, esto significaba recursos, atención, riesgo; la emoción le ebullía por todos lados a Orologgio y amenazaba salírsele por entre las costuras de aquella magnífica manufactura de prenda de vestir. 

Si, claro, repasaré con mis tías lo modales, e-ellas saben mucho.  No sabía que más decir.  Las bellas hermanas Luzia y Sacramenta siempre le habían insistido a su sobrino que aprendiera más, y ahora tendría que tomarles la palabra.   Claro, el bueno de Orologgio estaba más bien pensando en su discurso, o en lo que diría al ser presentado.  Poner un taller de inventiva le parecía un dream-job, como decían los avaloneses, y ya quería ponerse a trabajar.

Les diré a los nobles y empresarios que los visitaré, para preguntarles sus necesidades, e irle pensando en que inventarles para hacerlos más productivos, seguros, amplios los sus negocios.   La prosperidad de sus ciudades se le develaba como una tela grande sacada a secar desde un segundo piso entre las estrechas calles de Orivanni, roja, hermosa, volando sobre el callejón.

 

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03/07/2017, 00:38
Alberto Lucani

-Sin duda, una buena idea. Haga caso de sus tías. La familia es siempre lo mas importante.- El príncipe parecía contento.

Le puso una mano en el hombro a Orologgio. Qué tipo tan cordial para ser de tan alta alcurnia. -Celebrémoslo con un refrigerio. Usted puede brindar por su buena ventura y yo por el regreso de mi hija.- Se giró para decir: -Un vino. Traigan un vino de mi mejor cosecha en dos copas. ¡Presto!-

Al poco se presentó un sirviente con una bandeja de plata. Sobre ella una botella de magnífico vino vodaccio (claro) y dos copas de la mejor cristalería que hubiera visto Orologgio. Aquello le recordó a Orologgio los momentos con su madre.

El sirviente descorchó al botella y vertió el vino sobre las copas con excelentes maneras.

-Beba joven, beba usted.- El Príncipe cogió una copa y la volteó para remover el vino tinto algo espumoso de su interior, acercar la nariz a la copa y olerlo bien antes de pegar un trago y luego con ojos relucientes añadir -¡Es excelente!-

 

Notas de juego

Haz una tirada de (Percepción + Cultura) de Dif 20

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03/07/2017, 19:49
Orologgio d'Orivanni

 

Claro que si mi señor.  Muchas gracias.   

 

El pobre de Orologgio no sabía mucho de las costumbres de las altas esferas, así que se dispuso a entender las normas de la mejor manera.   Por otro lado, el asesinato por envenenamiento con vino tenía tantas "v"s como la palabra Vodacce, así que trató de usar su ingenio para saber si este era el caso o no.   No que tuviera mucha opción, pues si un hombre tan poderoso te quería muerto las probabilidades de lograrlo, en su casa, eran tan cercanas al 100 como tú a tu tumba (y eso rima), pero aun así lo intentó.  

Mm, ¿esa espuma es por...?   No, nada, seguro es sólo la cepa y fermentación. 

 

- Tiradas (2)

Motivo: percepción+cultura

Dificultad: 20

Habilidad: 6+7

Tirada: 2 5 10

Total: 5 +6 +7 = 18 Fracaso

Motivo: intelecto+percepción

Dificultad: 0

Habilidad: 7+7

Tirada: 4 4 8

Total: 4 +7 +7 = 18 Éxito

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07/07/2017, 21:42
NAVEGANTE

Notas de juego

Te he dicho mal los datos necesarios para la tirada. Perdón.

La tirada debía ser de (Intelecto + Percepción). Dificultad 20.

Para no hacer trampas. El resultado de tu primera tirada de dados ha sido (2, 5, 10).

A la que aplico los valores correctos de

5 (dado central) + 7 (Intelecto) + 7 (Percepión) = 19.

Esto es, fracaso (19 menor que dificultad 20).

Ahora, ¿vas a invocar un Rasgo adecuado y gastar un punto de Drama para intentar superar la tirada o bien prefieres dejarlo estar, dar por fallida la tirada y ver lo que ocurre?

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11/07/2017, 11:50
Orologgio d'Orivanni

Como miembro del Colegio Invisible, Orologgio estaba consciente de las múltiples claves ocultas que ocurrían por debajo de una mesa que no tenía otros propósitos más que proporcionar la cobertura para lo realmente importante. 

Los gestos aparentemente normales del príncipe, de los sirvientes, algo algo le decían que iba más allá de lo aparente. 

En eso se dió cuenta.

Notas de juego

* Si, invoco ese hito y pongo un punto de drama para superar la tirada.  A ver qué es :)