Partida Rol por web

Acabas de despertar y lo primero que sientes es vértigo.

¿Qué diablos haces aquí? Sientes la cabeza embotada, algo torpe. Recuerdas dónde estás, claro, esa maldita clínica para "desintoxicarte" Tu agente llevaba varios años intentando que te "limpiaras", pero hasta ahora habías conseguido librarte. ¿Cuánto tiempo ha pasado?

El vértigo crece.

No recuerdas cómo llegaste aquí, ni el tiempo que llevas. ¿Un día? ¿Una semana? ¿Un mes? No lo recuerdas... no consigues recordar nada de las últimas semanas. ¿Y si no entraste por propia voluntad?

Arg!!!!!!!! Pero al menos haberme contestado la duda aquí!!!!!!!!!!!!!!!!!! xDDDDDDDD Te la pongo aquí otra vez:

Cita:

Te viene a la cabeza "Cómo ser John Malkovich 2" ¿La escribiste tú? Por un momento dudas. Tu estado actual tampoco ayuda demasiado...

¿Si, verdad?

Y entonces te recorre un escalofrío y recuerdas la pesadilla.

Recuerdas que no escribiste tu el guión de "Cómo ser John Malkovich 2", fue Charlie Kauffman.

En la gala de los oscars, Kauffman se llevó el oscar al mejor guión, quitándotelo a ti, el favorito por "La pasión"

Kauffman se lleva genial con Victor, ya que fue director de fotografía de su película (y además se llevó el oscar también en su categoría). Los dos son iguales y por eso les desprecias. Kauffman no sigue las reglas de la narrativa. Tu sabes que a veces hay que saltarse alguna para conseguir ciertos efectos, pero con sentido. Él lo hace engañando al público. Es un fraude. Lo mismo hace Victor con sus fotografías y sus absurdas provocaciones.

El director de fotografía es un personaje desagradable al que mi Stuart odia. Sabe que es pésimo en su trabajo, pero intuye que hay algo más por lo que odia a ese tipo... ¿qué será?

Si... ese Victor. No tiene respeto por nada. Su forma de ver el mundo es retorcida. Hay algo más... si, algo más.

¿Qué era?

No llegas a recordarlo ya que tu mente va a un lugar mucho más agradable. Con una mujer que te cautivó.

Empiezas a recordar el rodaje de "La pasión" Al director, Ron Howard, le impusieron rodar con Alexandra. Es lo que tienen las superproducciones. Era la modelo de moda y la mujer más deseada del planeta segun todas las revistas. Pero su talento de interpretación estaba en entredicho.

Asististe a los primeros ensayos, y viste algo. Alexandra lo daba todo, se estaba esforzando realmente, pero el capullo de Howard no se lo ponía fácil. No sabes cómo, te acercaste a ella, y empezaste a explicarle algunos recovecos del guión y de su personaje. Ella por fin encontraba un aliado en todo el set de rodaje, y proseguisteis la charla en su caravana...

¿Qué ocurrió después?

En la caravana de Alexandra pasasteis un buen rato ensayando. Se hizo tarde, y cuanto más cerca la tenías menos podías resistirte. Aquella chica era... "mágica" No era tu estilo, pero en un momento clave del guión supiste como acercarte lo suficiente para intentar besarla... pero ella se apartó educadamente. Sus ojos, y la mueca de su boca, te decían que no era la primera vez que le pasaba. La viste... dolida, como si pensara que quizá contigo no le pasaría lo mismo que con todos. Eso te hizo sentirte mal... avergonzado. Continuaste el ensayo como si tal cosa, sin comentar nada.

Los días siguientes fueron... extraños. Pensabas que te retiraría la palabra, pero lo cierto es que eras de las únicas personas del rodaje con las que ella hablaba. Howard entró en razón, crees que en parte porque Alexandra entendió los puntos de inflexión precisos de su personaje en el guión (gracias a ti). Alexandra guardaba las distancias, y tu también, pero en el fondo de tu ser ardias en deseo. Deseo puro y ardiente.

 Mi agente siempre quería que me desintoxicara pero yo se supone que pasaba de él. ¿Hasta qué punto me pasaba con las drogas, el alcohol, el sexo frenético o cualquiera que fuera mi adicción? ¿Tanto estaba metido en ellas? ¿Afectaban a mi vida o mi profesión?

Una palabra acude con fuerza a tu mente: mescalina.

Alucinógenos. Eso era. Fue en una fiesta, la típica fiesta después de un rodaje. Ahí lo probaste. Lo pasaste bien, pero al llegar a tu chalet... la cosa mejoró.

Veías cosas que nunca habías visto y tu mente viajaba libre... así que te pusiste a escribir. Pasaron semanas, y estabas encerrado escribiendo el que considerabas el mejor guión de tu carrera. Era una genialidad... pero no podías seguir el ritmo sin más mescalina. La realidad y la ficción empezaron a entrecruzarse. ¿Eras el guionista o el protagonista? Hasta podías ver perfectamente las escenas recreadas en tu salón como si estuvieras en un cine 3D. Era un pasada.

Tu agente, Helen, comenzó a preocuparse. No le cogías las llamadas. No hablabas con nadie. Incluso te pareció que una vez estaba al otro lado de la puerta, llamando al timbre.

¿Qué pasó entonces? Es todo demasiado... borroso. Borroso con colores muy vivos.

Las preguntas y su sincera respuesta le habían abatido. Tenía que evadirse, volver al pasado. Recordar y descubrir hasta qué punto ama la mescalina y cuánto pueden, por otro lado, alterarle la realidad, hacerle creer que vive cosas que no son así.

Recuerda los efectos de la maravillosa droga. Cómo le inspiraban, cómo le hacían no solo crear obras de arte, si no vivirlas. Escribía como un loco, veía visiones nítidas y realistas. Apenas recordaba haber oído el teléfono e incluso haberlo descolgado para que el sonido no le descentrara y no pudieran volver a llamarle. Ahora se percataba de que habían acudido a su casa, le parecía oír la puerta del timbre. Deseaba pasar del tema y no hacer nada, pero las llamadas eran insistentes y la persona detrás de la puerta parecía no darse por vencido.

Esquivando un león imaginario dentro de su casa, acudió a la puerta y la abrió, con una cara llena de ojeras y expresión de pocos amigos.

...volver al pasado...

No recuerdas haber abierto la puerta, pero allí estaba Helen, con la cara desencajada. Ella siempre se había portado bien contigo, siempre había conseguido lo que necesitabas.

Te diste cuenta de porqué habías abierto la puerta.

- ¿Me traes mescalina? - le preguntaste, y ella te cruzó la cara.

Pasaste un tiempo en su casa, aislado, con una "resaca" de muerte. Fue algo horrible. Pero no tan horrible que lo que vino a continuación.

Helen esperó a que te serenases, a que recuperaras el juicio, y entonces, comenzó a leerte todo lo que habías escrito. Tu gran obra. Tu gran guión.

Era la mayor basura inconexa que habías oído nunca.

No podía ser... ¡tenía que ser una genialidad! Pero tu sentido de la percepción estaba muy alterado cuando lo escribiste. Te parecía magistral en ese momento, pero era basura. Entendiste de repente lo que ocurría con los artistas como Victor. Eran un fraude. Pero estaban siempre en ese estado alterado de la percepción, en sus grupos elitistas. Hacían basura, pero no se daban cuenta.

En ese momento odiaste la mescalina. Pero en el fondo, una chispa de deseo permanecía. Recordaste las pastillas azul y roja de aquella película de ciencia ficción. ¿Cuál era la elección correcta?

Algo te asusta.

El hecho de que estés en esta clínica... ¿no implica que volviste a caer en la mescalina?

El deseo lo tienes en el cuerpo, pero con esto que has recordado, se produce, efectivamente, un debate en tu interior.

¿Palabras o puñales? Para John, lo que Matt decía se parecía más a una lanza afilada que a simples insultos. No quería creer que fueran ciertas, pero teme que puedan serlo. Intenta concentrarse, recordar. Él estaba casi obsesionado con Alexandra. Deseaba su cuerpo, pero no era solo superficial, también ansiaba su forma de ser, su talento incomprendido. Por lo que cada vez que coincidían en la misma habitación o situación, él no perdía detalle. Si Alexandra hacía lo que decía Matt, sería Stuart entre todos los hombres, el que más lo hubiera notado.

Intenta volver al pasado, a sus encuentros con Alexandra y más gente. Y recordar si Alexandra tonteaba con los tipos que babeaban por ella, porque John sabía que todos querían tirársela, que no era a ella realmente lo que querían sino su cuerpo. ¿Pero ella hacía lo mismo con todos? ¿se iba a sus camas sin miramientos? ¿o solo era resputosa con los que la acosaban? A la vez quería recordar pero con miedo, si realmente no era su Alexandra idealizada en su mente confundida, ¿cambiarían sus sentimientos hacia ella hasta llegar al odio, o la querría aún más? 

Quizá por desgracia, su curiosidad por recordar era más fuerte a su miedo a no olvidar.

Los recuerdos llegan... y no son agradables.

Recuerdas a Matty Matt acudiendo a una gala, cogida a su brazo va Alexandra.

No. No puedes creerlo. Pero algo falla en la escena.

Es igual que Alexandra. Idéntica. Pero... no se mueve igual que ella, no tiene la misma mirada. Y es entonces cuando recuerdas a Carla, la hermana de Alexandra. La pobre cayó en las redes de Matt, y él hábilmente la hizo caer en una espiral de humillación y drogas. Recuerdas que eso coincidió con la época en que Alexandra rechazaba papeles. Debía de estar muy afectada por ver a "ese payaso" destruyendo a su hermana.

Todo cobró sentido. Matt quisó a Alexandra para él, ella le rechazó, y su hermana pagó los platos rotos.

Entonces es cuando recuerdas otra pesadilla.

Mark Dacascos... ese nombre resuena en la cabeza de John tras las palabras de Matt. ¿Qué le dice ese nombre? Parece sentirse culpable por algo que ni siquiera recuerda, pero que tras oírlo, sabe que no será algo agradable.

Por otro lado, lo dicho por Alex es aún peor... John, que amaba más de lo razonable a Alexandra, ¿podría haber tenido una amistad con el cabrón que ayudó a destrozar su vida, Matty? Hasta ahora pensaba que apenas conocía al cómico antes de entrar en la clínica, pero las palabras de la actriz decían que era su camello... su esbirro, que hasta podría haber asesinado a Carla por orden del humorista.

Tiene que ser un malentendido de Alexandra, nunca he podido tener un trato distinto al desprecio para con una rata tan dañina como Mat. Es imposible, no puede ser... nunca me juntaría con alguien que hiciera daño a la joven...

Nuevamente, el guionista esperaba encontrar una respuesta a sus dudas, mordiéndose la lengua, nervioso por saber... y rezando para no descubrir algo que no le gustaría.

Recuerdas algo que solías decirte a tí mismo frente al espejo.

- No escuches a Matty Matt, solo quiere que enloquezcamos todos con sus mentiras y engaños

El tema de Mark Dacascos si que te suena más.

El actor de artes marciales quería relanzar su carrera como actor dramático. Escribiste un guión llamado "Across Indochina" con él de papel protagonista. Quisiste aprovechar sus dotes acrobáticas, y escribiste una escena donde saltaba por los mástiles de un barco. Él no quiso dobles ni red de seguridad. Se rompió las dos piernas en una caída. La pelicula se canceló y Mark sigue en rehabilitación. Has oído que le han ofrecido el papel del profesor Xavier en la nueva entrega de X-Men.

John nota cada vez más un resentimiento por parte de Alexandra. Entiende que el suceso que se dio en la caravana de Alexandra pudo violentarla y hacerla algo reacia, pero ¿suficiente como para pasar tanto de él, acusarle de esas cosas y apenas dirigirle la palabra? Que Stuart recuerde, después del incidente, aún tenían una relación "amistosa". John no puede dejar de pensar que quizá hay algo más.

En la voz de Alexandra notas duda. Crees que se siente herida y con rabia, y ataca a todo lo que la rodea cuando se menciona la muerte de su hermana.

Ella sabe que tu no te mezclabas con Matt y Robert Downey, que es el círculo de gente que... de una forma u otra, causó la muerte de la chica.