Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 0: Revelaciones

Cargando editor
25/04/2014, 19:19
Narradora

Capítulo 0: Revelaciones

 

 

Cargando editor
25/04/2014, 19:33
Narradora

 

Londres, Viernes 2 de Mayo de 2014, 16.00h.

 

Apenas percibes la leve llovizna que cae del cielo nublado al que estás acostumbrado desde pequeño mientras te mueves con soltura por las calles del centro. Te diriges al Starbucks del 442 de Strand Road, donde has quedado con Dany y Jane a las cuatro y media de la tarde. Llevas todo el día de rodaje y cuando por fin parasteis para comer no te daba tiempo a pasar por casa. Nicholas y tú tomasteis algo cerca del set y cuando él se fue con prisa empezaste a dirigirte hacia el lugar donde habías quedado. Sabes que llegas pronto, pero no tienes tiempo suficiente para ir a tu casa y volver. Permanecer en la calle mientras llueve tampoco suena demasiado bien, así que finalmente abres la puerta para guarecerte en el interior e ir cogiendo una mesa. 

Antes de entrar tu mirada se posa durante un instante en un pequeño gato negro, escondido debajo del cartel con las ofertas del local, que te mira fijamente a su vez. Una gota que cae justo sobre tu nariz aparta tu atención de él y te metes rápidamente en el Starbucks, antes de que empiece a llover en serio.

Tus primos planean pasar un rato tranquilo allí para después salir de fiesta por los Suburbios donde se os reunirán también Peter y Dallas.

En cuanto entras y miras a tu alrededor, te das cuenta de que una de las camareras se ha fijado en ti y hace gestos hacia la otra. Tampoco es que te extrañe demasiado, desde que empezaste a salir en la tele, ser reconocido se ha convertido en parte de tu vida. El local no está demasiado lleno, para ser viernes. Apenas un puñado de personas repartidas por las mesas, leyendo el periódico, pasando el dedo de forma aburrida por una tablet o simplemente charlando tranquilamente. Mientras te sientas en una mesa, te fijas en las dos camareras. La que parece haberte reconocido es rubia y de apariencia dulce, abre mucho los ojos mientras habla animadamente con la otra, morena y con algunos mechones de un verde intenso, que te echa algún que otro vistazo más discreto. Ambas van vestidas con el uniforme de camareras del local, polo negro, pantalones negros y delantal verde. No puedes evitar darte cuenta de que la rubia parece estar intentando convencer a la otra para que se acerque a atenderte a pesar de que sabes que la política de la franquicia es que los clientes pidan sus propias bebidas en la barra.

 

Notas de juego

Starbucks

Mapa

Cargando editor
25/04/2014, 20:47
Narradora

 

Londres, Viernes 2 de Mayo de 2014, 16.00h.

 

Puedes ver por el ventanal del Starbucks cómo cae esa fina llovizna que parece una constante en la ciudad y que sus habitantes ignoran con una facilidad que todavía te cuesta comprender. El local está bastante vacío para ser viernes. Apenas un puñado de personas repartidas por las mesas, leyendo el periódico, pasando el dedo de forma aburrida por una tablet o simplemente charlando tranquilamente. 

Bree ha estado contándote extensamente todos los planes que tiene para el fin de semana, que comienzan con una excursión al campo para buscar muérdago -como un verdadero druida, dijo- y que incluyen también unas nuevas clases de reiki a las que está intentando convencerte para que te apuntes desde hace un par de semanas. 

Blake está dentro, aprovechando que no hay demasiada gente para adelantar parte de la documentación que tiene que rellenar cada mes como encargado. 

Tu mirada se dirige al exterior donde el cielo cada vez está más nublado y parece que va a empezar a llover de verdad. En ese momento te das cuenta de que un pequeño gato negro está escondido debajo del cartel con las ofertas del local. Su mirada de un azul intenso se cruza con la tuya y te mira fijamente a los ojos durante varios segundos, hasta que de repente otra cosa parece llamar su atención. Sigues su mirada justo a tiempo para ver a un joven rubio entrando en el local. Es un chico guapo, más o menos de tu edad y con aspecto desenvuelto. En cuanto atraviesa la puerta puedes escuchar perfectamente a Bree conteniendo ostentosamente la respiración junto a ti.

Notas de juego

Starbucks

Mapa

Cargando editor
25/04/2014, 21:06
Bree Roberts

- ¡Oh, Dios mío! - Suelta, con una exclamación ahogada, mientras agarra tu brazo. - ¿Sabes quién es? ¡Es Mike Conner! El de Skins... - Susurra finalmente, entusiasmada con la visita del muchacho, pero intentando disimular para que él no se dé cuenta. 

Mientras la joven, vestida con el mismo uniforme que tú, polo negro, pantalón negro y delantal verde, no le quita ojo de encima, el muchacho busca una mesa para sentarse y finalmente parece fijarse en vosotras. 

Bree te mira, conteniendo la respiración de nuevo. - Me encanta su personaje, va de popular, pero en el fondo todos saben que terminará saliendo del armario. Oh, Nora, tienes que ir a atenderlo y averiguar si es tan simpático como Mike. Por favor. Como venga a la barra me moriré de vergüenza. Con lo mal que me queda el uniforme...

La verdad es que resulta divertido ver a la normalmente espiritual Bree comportándose como una adolescente sólo por ver a un actor en el local. Tú nunca has visto la serie, pero te suena de oídas, va de un grupo de jóvenes viviendo la vida a tope. Sexo, drogas, problemas con la policía... Todas esas cosas. Sabes que la política del local no es atender las mesas, sino esperar a que los clientes pidan en la barra y así puedan aderezar su consumición con los extras que deseen, pero Bree parece pretender que vayas a atenderlo directamente a su mesa.

Cargando editor
25/04/2014, 21:19
Narradora

Notas de juego

Nora y Ethan, podéis marcaros a los dos como destinatarios de vuestros posts, estáis en el mismo lugar y podéis interactuar libremente si lo deseáis. 

Yo intervendré cuando sea necesario ^^.

Cargando editor
25/04/2014, 22:18
Nora Leiva

La reacción de Bree ante la entrada del chico me impactó, no esperaba que fuera el tipo de chica que caía en el fenómeno fan, pero no pude evitar reírme, resultaba realmente divertido. Era como si en cualquier momento se fuera a desmayar o algo así.

-Bree, no podemos atenderle en la mesa. Está prohibido por política de la empresa, es discriminatorio para el resto de los clientes, seguro que luego todos querrían el mismo trato. Además, si se parece en algo a su personaje estará harto de que le traten de forma especial por ser famoso, supongo que no vienes a un Starbucks si quieres un trato de lujo.- miré al chico, ¿cómo se llamaba?, me encogí de hombros ya que no había visto nunca la serie. Había que reconocer que era mono, pero no suficiente para jugarme el trabajo por él.

-Te diré lo que voy a hacer. Iré a limpiar su mesa y le recordaré amablemente que tiene que venir a la mesa. Si quieres puedes ponerte en el otro lado de la barra, así podrás verle más de cerca y el solo te verá de cintura para arriba. Yo le atenderé, no te preocupes por eso.

Sin esperar su respuesta cogí una bayeta y me dirigí a la mesa de la discordia.

-Buenas tardes, permítame que le limpie la mesa.- recogí las tazas, un par de platos, eché un poco de agua jabonosa en la mesa y la limpié mientras pensaba como decirle que no atendíamos en mesa sin que se ofendiera.  No veía mucho la tele pero sabía que los famosos podían ser impredecibles.- Veo que está esperando, pero lamento indicarle que no atendemos en mesa, tiene que ir a la barra, así puede ver nuestras especialidades.- le dediqué una sonrisa tímida rezando para que no fuera uno de esos que tiraba teléfonos móviles a la gente, recordaba haber leído algo así en algún sitio.

Cargando editor
25/04/2014, 22:28
Ethan Evans

Me encontraba sentado en la mesa, esperando a mis primos y mirando alrededor de vez en cuando. Me había dado cuenta de que la camarera me había reconocido y sonreí para mí mismo, contento por causar aquella sensación. No parecía para nada molesto por el interés que mostraba la joven. Todo lo contrario, parecía animarme bastante. Cuando me di cuenta de que la camarera rubia quería atenderme en la propia mesa me aseguré de cruzar miradas con ella y dedicarle una de mis sonrisas para animarle a hacerlo. No estaba sentado esperando que me atendiesen ni mucho menos, estaba esperando a mis amigos antes de pedir, pero oye, si iban a atenderle en la mesa eso que ganaba... Además, estaba empezando a acostumbrarme a aquellos tratos especiales y me gustaban bastante.

Pero no fue la rubia la que se acercó a mi mesa, fue la camarera de mechas verdes. Disimulé mientras se acercaba, sacando el móvil y abriendo unas fotos que tenía con los demás del rodaje. Allá vamos. Para mi sorpresa la camarera no venía con la intención de tomarme nota. Ni siquiera para pedirme un autógrafo. Se puso a limpiar mientras me hablaba de las normas de la empresa. Que aburrida... Pensé, algo decepcionado. Ya me había hecho a la idea de que iba a conseguir un trato especial, pero la chica parecía darle demasiada importancia a aquel trabajo que no la llevaría a ningún lado. En fin, no todos saben aprovechar la vida.

Pese a lo que pensaba sonreí a la camarera. Oh, no, no estaba esperando a que me atendierais. Solo esperaba a unos amigos antes de pedir. Ensanché la sonrisa. Pero me está entrando sed, creo que voy a pedir algo para hacer tiempo. Me levanté de la mesa y me dirigí al mostrador, esperando que fuera la otra camarera la que me atendiese.

Cargando editor
26/04/2014, 14:23
Bree Roberts

Bree asintió a las palabras de Nora y se colocó donde ésta le había sugerido. Mientras su compañera se dirigía a la mesa donde estaba Ethan, no quitaba ojo de lo que sucedía allí y su sonrisa se hacía más grande cada vez que el muchacho le dedicaba una mirada.

Cuando éste se levantó y empezó a acercarse a la barra, ella comenzó a ponerse muy nerviosa y a mover cosas tras el mostrador, simulando hacer algo mientras le echaba miradas de auxilio a Nora, esperando que fuese ella quien atendiese a Ethan.

Cargando editor
26/04/2014, 23:41
Nora Leiva

Caminé tras el chico en dirección a la barra y entré para tomarle nota. Al pasar junto a Bree, que estaba un poco demasiado nerviosa tratando de disimular, muy mal por cierto, le puse la mano en el hombro.- Bree, por favor, puedes  colocar más vasos grandes en su hueco, quedan pocos.- sonreí ampliamente esperando que me entendiera, no faltaban. El lugar donde estaban los vasos estaba alejado de la caja, lo suficiente como para que le pudiera ver sin que él la notara demasiado, siempre que fuera lo que ella quería. Su actitud me parecía un poco absurda, si le gustaba que hablara con él, por lo general Bree era muy natural, era la primera vez que la veía así. Me llevé la mano al cuello, para acariciar el anillo de mi abuela que llevaba en una cadena, algo que hacía de forma inconsciente bastante a menudo, mientras me acercaba a la caja donde tomaría la nota del pedido.

-Bien, ¿qué va a tomar?- pregunté con una enorme sonrisa.- Le recomiendo el Caramel Machiatto, es bastante suave y está muy bueno. Si le echa vainilla, chocolate y azúcar de aquel mostrador, está delicioso.

Cargando editor
27/04/2014, 00:08
Narradora

 

Londres, Viernes 2 de Mayo de 2014, 16.00h.

 

Una suave llovizna caía sobre Amber y tú mientras caminabais hacia Strand Road. Todavía no terminabas de comprender cómo podía ser que la gente de esta ciudad pareciese no notar la lluvia y la ignoraban con tanta facilidad. Hacía tan sólo media hora os llegó un whatsapp a todos desde el número de Alice informándoos de que había detectado presencia demoníaca en esa zona y pidiendo refuerzos. No parecía una cosa demasiado grave, así que sólo habíais ido vosotros dos. 

Os deslizabais entre la gente que se movía por la calle con la tranquilidad del que sabe que no le pueden ver, moviéndoos por el mundo de las sombras. Inconscientemente las personas se apartaban a vuestro paso, esquivandoos sin saber realmente que estabais ahí, protegidos por las runas que habíais dibujado con las estelas sobre vuestra piel antes de salir. 

El aspecto de estas runas resultaba similar al de un tatuaje que, con el paso del tiempo, se va diluyendo hasta dejar esas finas marcas blancas que marcarían toda vuestra piel a modo de cicatrices. 

La ropa de combate, pegada a tu cuerpo como una segunda piel, te hacía sentir cómodo, listo para la acción en cualquier momento. A tu espalda sentías cruzada tu arma, enfundada en la cincha que había diseñado Amber especialmente para ti y que te permitía desenfundarla rápidamente en cualquiera de sus formatos. En el dedo sentías latir el anillo de los Ravenscar, como un recuerdo constante de tu naturaleza y tu sangre. 

En el cinturón llevabas dos cuchillos serafines y tu estela. En la muñeca, una pulsera formada por hilo de plata, fácil de desenredar para usar en cualquier momento. Con eso y teniendo a Alice y Amber a tu lado, estabas seguro de que no necesitarías nada más.

Cargando editor
27/04/2014, 00:08
Amber Blackwell

Amber caminaba a tu lado con el mismo paso decidido que tú. También iba vestida con el uniforme de combate y runas similares a las tuyas asomaban por el cuello sobre su piel. Llevaba sus largos cabellos recogidos en una cola alta y tenía en la mano un sensor para detectar la presencia de demonios, que consultaba cada poco rato. 

Al darse cuenta de que la mirabas, levantó la mirada para cruzarla con la tuya y te dedicó una sonrisa un poco tensa. Sabes que a ella los combates no le atraen demasiado, pero que consideraba que tiene que estar preparada para ellos y por eso de vez en cuando se apunta a este tipo de batidas, con más intención de aprender y practicar que una necesidad real de cazar. 

- ¿Realmente crees que Alice no habría podido encargarse ella sola? - Te preguntó con naturalidad sin dejar de caminar, mientras una señora daba un paso a la izquierda para esquivaros, sin ni siquiera saber que estabais ahí.

Cargando editor
27/04/2014, 00:16
Narradora

Cuando la joven te habló notaste por su acento que no era inglesa, a pesar de que hablaba el idioma de forma fluida y con bastante naturalidad.

Notas de juego

Perdona, esto te lo tendría que haber dicho antes u.u

Cargando editor
27/04/2014, 15:24
Ethan Evans

Esperé hasta que la camarera con mechas verdes me atendió, fingiendo que leía el pedido. No quería incomodar más a la camarera rubia, pero no podía evitar sentirme orgulloso de su reacción. Significaba que la serie tenía éxito. Aunque bueno, eso era una confirmación más a algo que ya sabía.

Al ver el gesto que hacía la chica de mechas verdes inconscientemente me llevé la mano al pecho durante unos segundos y esperé a que me tomara nota.

Está bien, un Caramel Machiatto entonces. Dije sonriendo, tras pensármelo un poco. Normalmente me cogía un batido de chocolate o un café helado, pero de vez en cuando está bien variar. Tú no eres de por aquí, verdad? Le pregunté, más por hacer hacer tiempo que porque de verdad me interesase saber la vida de aquella camarera. Lo digo por el acento, aunque tu inglés es bastante bueno.

Cargando editor
27/04/2014, 21:46
Nora Leiva

Saqué el rotulador del bolsillo del delantal a la espera de que decidiera que iba a tomar, como no había mucha gente no tenía demasiada prisa. –Buena elección. – me sorprendió que se hubiera percatado de mi acento.

-Tienes razón, soy española. Solo llevo unos meses en Londres, pero me encanta. Por cierto, ¿de qué tamaño lo quieres? ¿Y con qué nombre lo pongo?- Bree había mencionado el nombre del personaje pero no el suyo, además como pasó a tratarme de tú pensé que podía hacer lo mismo, al fin y al cabo debíamos ser más o menos de la misma edad.

Cargando editor
27/04/2014, 21:57
Ethan Evans

Españoles, los nuevos inmigrantes. No pude evitar que ese pensamiento me cruzase la mente. Cada vez eran más los que venían a Londres en busca de trabajo y el tema empezaba a ser preocupante. En Alemania ya habían quitado las ayudas para evitar que fueran corriendo en busca de un trabajo que muchos ni siquiera conseguían.

Vaya, nunca he estado en España. Comenté, usando un tono animado. Dicen que tenéis buenas playas, buen tiempo y buena fiesta. Debe ser genial. Esto es muy triste, siempre nublado. Mi desencanto con Londres era fingido. Me encantaba la ciudad y me encantaba el país. No lo habría cambiado por ninguno, y mucho menos por España, pero eso tampoco era algo que a ella le interesase saber. Entre tanta fiesta y buen tiempo las ganas de trabajar se os deben acabar bastante pronto según comentan.

Puedes ponerlo a nombre de Ethan. Dije, mientras miraba los diferentes tamaños. Creo que cogeré un mediano, que hay que dejar sitio para la noche. Aquella noche prometía ser interesante, como casi todas las noches en las que nos animábamos a ir a los Suburvios.

Cargando editor
27/04/2014, 23:12
Nora Leiva

Anoté el nombre en el vaso, marqué el pedido en la caja y lo pasé a la cafetera para que Bree lo preparara mientras seguía hablando con él.

-Estoy segura de que te encantaría España, hay lugares preciosos que visitar y el sol es una maravilla. La verdad es que de playa y fiesta yo no sé mucho. Vivo en Madrid con mis padres y allí no hay playa, además entre estudiar y trabajar no tengo mucho tiempo para fiestas, el poco que me queda lo dedico a escribir.- me encogí de hombros con una sonrisa.- Quería venir a vivir a Londres un tiempo antes de empezar la universidad y, aunque mis padres se lo pueden permitir más que de sobra, pero si no quería que me lo impidieran, tenía que tener ahorros. Independencia y esas cosas, ya sabes- sonreí de nuevo, un poco avergonzada por contarle mi vida a un completo desconocido.

-Bueno ya he hablado demasiado, seguramente mi vida no te interesa lo más mínimo. Son tres con cincuenta, en seguida te traigo tu café.

Cargando editor
27/04/2014, 23:48
Ethan Evans

Escribe... Como mi madre. Interesante. Eché un vistazo a las a las mechas de la chica. Debido a las pintas de la camarera supuse que escribía historias fantásticas y oscuras, de vampiros y cosas así. No demasiado parecido a lo que hacía mi madre y no algo que me interesase leer. Saqué un billete de 5 y lo dejé sobre el mostrador.

Oh, no te preocupes, está bien. Dije, quitándole importancia con la mano. Es bastante interesante, la verdad. Venir aquí a buscarte la vida en un lugar que no conoces tiene que ser toda una experiencia. 

Una experiencia que no quiero vivir. ¿Para qué iba a ir a otro lado a buscarme la vida si tengo aquí todo lo que necesito y quiero? Aunque claro, entendía que no todos habían tenido la suerte que había tenido yo. Bueno, suerte y saber aprovechar las oportunidades.

Cargando editor
28/04/2014, 00:26
Nora Leiva

Cogí el billete que me tendía y lo cargué a la caja mientras seguí hablando.

-Oh sí, es toda una experiencia, me encanta. Pasa tanta gente distinta por aquí y la ciudad es tan especial, que se me ocurren un montón de ideas para personajes. Necesitaba una buena dosis de realismo, desde casa solo era capaz de escribir finales felices y fantasía. Aunque claro, quien me iba a decir que le iba a servir un café a Mike Conner. Allí tengo una vida tan normal que no me aportaba nada especial, seguro que con tu trabajo no te pasa eso.- sonreí una vez más, tal vez la actitud de Bree se me estaba pegando un poco y empezaba a sentirme un poco estúpida, aunque no había visto la serie, además parecía majo. Quizá cuando llegara a casa tendría que intentar ver algún capítulo.

Me incliné hacia él un poco al darle el cambio para poder hablarle más bajito.- Mi amiga, la otra camarera, se llama Bree y es fan de tu serie, tal vez antes de volver a tu mesa podrías saludarla. Me odiará por ello, pero seguro que le encanta.- Sin más me alejé de él y le di el saludo de rigor. -Gracias por venir a Starbucks, que lo disfrutes.

Cargando editor
28/04/2014, 12:36
Ethan Evans

Sonreí cuando dijo el comentario sobre mi vida. La verdad que era genial y para nada monótona. Hacía lo que quería, conocía a todo tipo de gente interesante y me invitaban a las fiestas más exclusivas. Había gente que decía que ser famoso no estaba tan bien como parecía, pero yo no podía entender la razón. Tenía dinero, fama y podía hacer lo que quisiera. Bueno, casi todo lo que quisiera... Pero las cosas que me quitaba la fama eran nimias comparadas con las oportunidades que te abría, y yo disfrutaba al máximo de las oportunidades.

No puedo quejarme, la verdad. Comenté, siendo sincero pero sin dar pie a pensar que me lo tenía muy creído. Me encanta mi trabajo. En realidad ni siquiera lo considero trabajo. Es como un hobby. Miré a la amiga y asentí, sonriente. Ya empezaba a acostumbrarme reacciones como aquellas. A decir verdad había de todo entre los fans. Había vergonzosos que se dedicaban a señalar y hablar por lo bajo, había fans alocados que gritaban tu nombre por la calle... Y la mayoría eran chicas.

Muchas gracias... Dudé un momento y me di cuenta de que no me había dicho su nombre, así que dejé la frase ahí. Ha sido un placer. Dije, despidiéndome con una sonrisa y dirigiéndome hacia su amiga, la rubia. A trabajar. Debería cobrar horas extra por estas cosas.

Buenas tardes. Saludé con tono agradable y cercano. Bree, verdad? Soy Ethan, encantado. Le tendí la mano con una sonrisa. Dejaría que fuese ella la que sacase el tema de la serie. Casi siempre lo hacían, por no decir siempre. De echo, muchos le llamaban Mike en vez de Ethan.

Cargando editor
28/04/2014, 13:31
Bree Roberts

Durante toda la conversación entre Ethan y Nora, Bree se quedó en la otra zona de la barra, haciendo como que colocaba los vasos que Nora le había pedido, sin llegar a hacer realmente nada. Mientras tanto, echaba pequeñas miradas a los dos jóvenes, tratando de no perderse nada de su conversación. 

Cuando Nora pasó el vaso a la cafetera, Bree comenzó a preparar el Caramel Macchiato, dedicándose especialmente a que la cuadrícula de caramelo sobre la nata quedase perfectamente dibujada y cuando Ethan se acercó a ella, sus mejillas se sonrojaron por completo.

Estrechó la mano que el joven le tendía y le dedicó una mirada tímida. - Hola, sí, soy Bree. - Dijo, mientras se sonrojaba aún más. - Y ya sé quién eres. Me encanta tu serie y además tu personaje es genial. Es uno de mis preferidos, siempre haciéndose el popular, pero con ese rollito que tiene con Maxxie... Estoy deseando ver qué pasa con esos dos, seguro que Mike sale del armario pronto, ¿no? También me gusta mucho Cassie, creo que Mike y ella deberían hacerse más amigos.

Le acercó el vaso de cartón. - Puedes poner todos los extras que quieras. - Dijo, señalando varios botes que había a su lado en el mostrador. - Te recomiendo que eches vainilla y chocolate, le queda genial. - Añadió, con una sonrisa todavía levemente avergonzada.