Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 0: Revelaciones

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03/05/2014, 01:43
Nora Leiva

Tras disculparme con Bree por dejarle a media conversación, cogí un papel y escribí en español la descripción de la chica, su ropa y la sensación que me había provocado. No iba a darle demasiada importancia, pero me valdría para un posible personaje, al fin y al cabo para eso estaba en Londres, más tarde lo pasaría a limpio en mi cuaderno de notas, pero no quería olvidar nada. Cuando acabé contesté a Bree.

-Listo ya está anotado. Era una chica muy guapa vestida todo de negro, con ropa muy ajustada y con tatuajes, puede que sea gótica. Era raro como me miraba, tenía el ceño fruncido como estuviera molesta, como si me conociera o supiera algo de mí o le extrañara que estuviera aquí, pero estoy segura de que no le he visto en mi vida, me acordaría de alguien así. Dejé de mirar un segundo y… puff, ya no estaba, ha sido raro.

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03/05/2014, 02:09
Ethan Evans

Me despedí con una sonrisa y unas palabras amables y me dirigí a la mesa. Me senté y empecé a disfrutar de mi bebida. Faltaba todavía un tiempo para que mis primos llegasen y no quería terminármelo antes de que llegasen. Miré un poco a las camareras, lo justo para darme cuenta de que hablaban de mí.

La morena me había parecido bastante chunga. Responder "he querido decir exactamente lo que he dicho" a la broma... En fin. Gente sin humor hay en todas partes. Debería estar agradecida por tener aquel puesto de trabajo. Si fuese yo el que llevase el bar ni se me pasaría por la cabeza contratarla. Entre las mechas y su actitud espantaría a cualquier cliente. Y eso que he sido de lo más encantador... Lo que hay que ver. Con lo maja que es la amiga.

Aparté la mirada y la volví a centrar en la bebida mientras le daba un pequeño sorbo. Estaba deliciosa, al menos en eso tenía que darle la razón a Nora, tenía buen gusto.

Cuando vi a la rubia me sorprendió que estuviera quieta bajo la lluvia mirando a las camareras de aquella forma, pero lo que más me sorprendió fue ver sus brazos y cuello tatuado. No estaba en contra de ellos, de echo él mismo quería hacerse alguno, pero aún no había decidido donde. Aún así, el cuello no me parecía el mejor sitio para hacérselos y en ambos brazos tampoco. Parpadeé y cuando volví a abrir los ojos ya no estaba. Estiré un poco el cuello para intentar localizarla desde el cristal, pero se había ido.

Que raro. Pensé, antes de dar otro pequeño sorbo y sacar mi móvil para ver si tenía alguna notificación.

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08/05/2014, 00:41
Émille Lalique

Los extremos de mi boca se curvaron levemente, casi en una pequeña sonrisa, al escucharla gruñir por la lluvia. Lo que para ella era nerviosismo para mí era expectación. Tenía ganas de entrar en combate cuanto antes, y realmente no estaba preocupado en absoluto. Sin embargo, dado que ella era mi amiga, decidí abandonar durante un instante la concentración y el aplomo para tratar de relajar un poco el asunto. Antes de responder a su pregunta apoyé todo mi peso en la pierna que se encontraba de su lado y le di un pequeño empujón, esperando hacerla bajar de la acera. El que no nos pudieran ver hacía que los mundanos fueran casi invisibles para mí también, pero tampoco quería mandarla a la carretera, ni mucho menos.

- Casi. - Dije dedicándole una mirada tranquilizadora sin dejar de caminar. - Cuando estemos más cerca me pegaré un hype. - Expliqué. Realmente sabía que usar esa palabra ni siquiera era correcto, pero era más corto y sabía que me entendería de sobra.

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08/05/2014, 13:30
Amber Blackwell

Amber pegó un respingo, tensa como un resorte, cuando la empujaste, pero tras el primer momento de sorpresa te dedicó una sonrisa mientras sacudía los hombros. 

Volvió a subirse a la acera, esquivando a una señora que miraba hacia delante sin veros y te empujó levemente poniendo la mano abierta en tu brazo. 

Sin embargo, una pequeña vibración en el objeto negro y metálico que tenía en la mano atrajo vuestra atención hacia él. El sensor podría parecer un moderno smartphone a la vista de un mundano, pero era capaz de captar las frecuencias demoníacas. En concreto Amber había mejorado el suyo para añadirle un medidor de intensidad y un pequeño gps. 

Los ojos de la chica brillaron al ver las runas de colores iluminándose en la pantalla del objeto. Normalmente se necesitaban enormes tablas para comprender todos sus significados. No sabías si era que ella las había memorizado o era debido a la práctica, pero desde luego nunca la habías visto consultarlas para saber perfectamente qué querían decir. - Vaya... Parece algo grande. Más que un par de rapiñadores, eso seguro. Creo que deberías ir preparándote. Estamos muy cerca. - Dijo, mirando hacia delante con los ojos entrecerrados.

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08/05/2014, 15:12
Narradora

En tu móvil pudiste ver que tenías algunos mensajes de whatsapp del grupo que mantenías con tus primos:

Jane: Chicos, estoy saliendo de casa, llegaré un poco tarde :(

Dany: Yo estoy esperando el metro. Creo que va con retraso. 

Jane: Ethan? Has llegado ya? Hay mucha gente?

Dany: Esto está lleno de plebe, es alucinante. Acabo de ver a una señora pidiendo con un bebé... Creo que está muerto o drogado... 

Jane: XDDDDDDD Que no te extrañe

Dany: Incluso hay un tipo tocando la flauta... Es como ir a un museo pero en sórdido

Jane: Yo voy a pillar un taxi, paso de que se me pegue el olor a sudor 

Cuando levantaste la mirada del móvil viste que la camarera morena estaba terminando de escribir algo en un cuaderno y empezaba a hablar con la rubia, cuya mirada se cruzó con la tuya durante un instante en el que te sonrió cálidamente.

Sin embargo, antes de que te diese tiempo a responder a su sonrisa o a los mensajes de tus primos, un movimiento en una mesa cercana llamó tu atención. Una mujer de unos cuarenta años, con los ojos posados en un libro, mecía el cochecito de un bebé que no paraba de llorar. 

Como en un parpadeo viste una figura tocando la cabeza del bebé. Se trataba de un hombre alto y delgado, de tez grisácea y cabellos blancos. Completamente ajeno a tu mirada y al resto de personas del local, su rostro, con los ojos cerrados y marcadas ojeras bajo ellos, reflejaba un intenso éxtasis. 

Durante el instante que duró la visión tu respiración se detuvo y cuando parpadeaste, el hombre ya no estaba al igual que había sucedido con la mujer del cristal. 

El bebé seguía llorando, cada vez más débilmente, mientras su madre leía sin prestarle más atención que el movimiento de su mano sobre el asa del cochecito.

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08/05/2014, 16:07
Narradora

Cuando levantaste la mirada del papel viste que Bree estaba de nuevo sonriéndole al actor. Echaste un vistazo hacia su mesa y te diste cuenta de que él miraba fijamente un punto a su derecha.

Seguiste su mirada por inercia y un movimiento en la mesa de al lado a la suya llamó tu atención. Una mujer de unos cuarenta años, con los ojos posados en un libro, mecía el cochecito de un bebé que no paraba de llorar. 

Como en un parpadeo viste una figura tocando la cabeza del bebé. Se trataba de un hombre alto y delgado, de tez grisácea y cabellos blancos. Completamente ajeno a tu mirada y al resto de personas del local, su rostro, con los ojos cerrados y marcadas ojeras bajo ellos, reflejaba un intenso éxtasis. 

Durante el instante que duró la visión tu respiración se detuvo y cuando parpadeaste, el hombre ya no estaba al igual que había sucedido con la mujer del cristal. 

El bebé seguía llorando, cada vez más débilmente, mientras su madre leía sin prestarle más atención que el movimiento de su mano sobre el asa del cochecito.

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08/05/2014, 16:26
Ethan Evans

Cerré los ojos con fuerza y los volví a abrir, pero no conseguí ver nada. No entendía lo que había pasado. Primero lo de la chica de la ventana, ahora este hombre... Al principio había creído que la chica de la ventana simplemente se había ido rápido sin que me diera cuenta, pero en el caso del hombre resultaba imposible. Estaba ahí y milésimas de segundo después, no. Había... Desaparecido?

Aparté la vista del bebé con un escalofrío y volví a leer los mensajes del móvil. Me parecieron menos divertidos cuando los volví a leer. Intenté recordar lo que había tomado a lo largo del día. Antes de comer, justo después del rodaje, Nicholas y yo nos habíamos fumado un porro cada uno, pero no había nada más después de eso. Además, un porro solo no hace que alucines de esa forma... No, ha tenido que ser otra cosa.

Mi mirada se posó irremediablemente en la bebida que estaba tomando. Iba ya por la mitad. Una idea empezó a tomar forma en mi mente y miré a la camarera  española con cierta desconfianza. Las mechas, la actitud... Incluso me ha dicho lo que tomar. Además, es extranjera. ¿Qué pretende? ¿Drogarme para que me vaya con ella a casa?

Alejé la bebida de mí y volví a mirar al móvil, dispuesto a responder a mis primos y a contarles lo que acababa de pasar.

Ethan: Ya estoy en el bar. No, no está demasiado lleno. No os lo vais a creer, creo que la camarera me ha metido algo en la bebida. Es Española y tiene unas mechas que dan un mal rollo que flipas. Además, es una borde. Se parece a Miércoles de la familia Adams.

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09/05/2014, 00:35
Nora Leiva

Le conté a Bree lo que había visto mientras repasaba lo que estaba escrito en el papel pero, cuando levanté la mirada, me di cuenta de que no me prestaba ninguna atención, estaba totalmente absorta mirando de nuevo a Ethan.

Suspiré con resignación y sonreí, consciente de que mientras él estuviera en el local no iba a poder contar con Bree. Cuando volví a mirar al chico, me fijé en que tenía la vista clavada en un punto como si estuviera absorto. Seguí la dirección de su mirada para comprobar qué le tenía tan embelesado y allí había un tipo.

El hombre era tan raro o más que la chica de antes, era como si estuviera enfermo con ojeras y el pelo completamente blanco aunque no daba la impresión de que fuera tan mayor. Estaba acariciando la cabeza de un bebe que lloraba sin parar y su madre ignoraba la escena como si no le importara.

Fruncí el ceño dudando de si tal vez ella le conocía cuando desapareció, exactamente igual que la chica. Me tensé y el corazón me dio un vuelco, estaba un poco asustada y nerviosa. Seguro que he comido algo en mal estado y tengo alucinaciones, pensé tratando de darle una explicación al hecho. La gente no desaparecía así como así.

Giré la cabeza en dirección a Ethan cuando me di cuenta de que algo… él lo había visto, igual que yo. Decidida cogí el paño de las mesas y comencé a salir de la barra avisando a Bree. –Eh, baja de las nubes. Voy a limpiar las mesas.- Esa era la mejor forma de acercarme a él sin llamar mucho la atención y, si le hablaba suficientemente bajo, no me escucharía nadie.

Notas de juego

Te pongo dos post, uno con lo que yo hago y otro para meter a Ethan.

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09/05/2014, 00:38
Nora Leiva

Me acerqué hasta la mesa que había junto a la de Ethan, para que no pareciera muy descarado, antes de ir a la suya, la limpié y pasé a la siguiente.

-Hola de nuevo, Ethan.- le saludé tratando de parecer casual y sonriendo, aunque por dentro estaba muy nerviosa. Había dejado de mirar a la mujer y estaba concentrado en su teléfono y había dejado su café a un lado, me dio la impresión de que, como yo, pensaba que algo le había afectado. - Soy Nora, que antes no me he presentado. Disculpa que te moleste, voy a limpiar la mesa.- Me incliné más cerca de él, mientras frotaba con fuerza la superficie de la mesa, y susurré. – Disimula un poco, por favor. Sé lo que has visto, el tipo ese que estaba junto al bebe, yo también le he visto. Estoy segura de que le estabas mirando fijamente y te puedo asegurar que no es el café, hoy yo no he tomado ninguno todavía.

Notas de juego

Si no te parece bien así lo cambio.

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09/05/2014, 00:40
Narradora

Cuando te acercas a él puedes ver que está mirando la pantalla de su móvil y ha apartado la bebida de sí mismo.

Notas de juego

Me parece perfecto así, pero te doy esta info por si quieres cambiar algo ^^.


Arreglado, edité el tuyo anterior ;)

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09/05/2014, 08:15
Émille Lalique
Sólo para el director
- Tiradas (4)
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09/05/2014, 12:49
Ethan Evans

Cuando la camarera con mechas se acercó me puse un poco tenso y fingí que seguía escribiendo en el móvil. Por suerte no venía a mi mesa. Mierda, sí, si viene. Pensé cuando acabó de limpiar la otra mesa. Sonreí de la forma más encantadora posible cuando se acercó, como si no supiera que me había intentado drogar. Hola, Nora. Tranquila, no pasa nada, adelante. Tenía que aparentar normalidad o quien sabe lo que haría. Ya me habían advertido que algunos fans pueden pasarse de la raya.

Volví mi vista al móvil y me puse a releer la conversación por quinta vez. Lo que la camarera con mechas me dijo después hizo que abriese mucho los ojos. ¿No ha sido una imaginación mía? Si ella también lo había visto significaba que no era cosa de mi cabeza. Asentí, serio, y volví a acercarme la bebida, aunque no tenía ninguna intención de beberla. La camarera podría haberse marcado un farol al ver mi expresión para intentar que siguiese tomando el café.

Chicos... Venid pronto.

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09/05/2014, 13:05
Narradora

Al mirar el móvil ves que la conversación continúa.

Jane: Qué fuerte o.o te ha drogado????? dios, es que uno ya no se puede fiar ni de los camareros

Dany: Aguanta, tío, que ya vamos, yo estoy ya en el metro. Tengo un barbudo al lado que huele como a jalapeños. Qué puto asco :/

Jane: Yo estoy en el taxi ya. Ethan, y si te vas de ahí y nos esperas fuera? A ver si es una fan loca... Piensa en John Lennon!!!!! XDDDDD

Cuando la camarera se inclina para limpiar la mesa y acercarse a ti, la cadenita que lleva colgada al cuello y con la que antes estuvo jugando, se balancea, dejándote ver un anillo en su extremo. Parece de plata u oro blanco y tiene un motivo troquelado, como una piel de serpiente o una pared de piedra. Una letra C está impresa en relieve con un caracter gótico.

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09/05/2014, 13:52
Ethan Evans

Al volver la mirada al móvil vi que había mensajes nuevos. Los leí y me levanté de la mesa, cogiendo la bebida. Solo por educación, pensaba tirarla en la primera papelera. Ha sido un placer, Nora. Dije, con una sonrisa. Mis primos ya han llegado, tengo que ir con ellos. Mentí. Pásalo bien!

Me acerqué a la barra con paso tranquilo, aunque en realidad quería salir de ahí lo más rápido posible. Había que mantener las apariencias, como bien me había enseñado mi madre. Me dirigí a Bree con una sonrisa. Mis primos están a punto de llegar, voy a buscarlos. Ha sido un placer conocerte, Bree. Espero volver a verte por aquí algún día.

Mentía, claramente. No pensaba volver a aquel sitio nunca más y bajo ningún concepto. Terminé de despedirme y me dirigí hacia la entrada mientras sacaba el móvil para avisar a mis primos del cambio de planes.

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10/05/2014, 00:53
Nora Leiva

La reacción de Ethan me sorprendió mucho, esperaba que lo negara, pero que asistiera cuando se lo dije y después me ignorara, no se me había pasado por la cabeza. Simplemente se limitó a mirar su estúpido móvil y sin contestarme realmente se fue. Me quedé allí parada tratando de asumir lo que había ocurrido. Estaba segura de que había visto a dos personas que se desvanecieron sin más, él al menos había visto a una de ellas, si no a las dos, eso no podía saberlo y, sin embargo lo había ignorado.

Estaba enfadada, realmente furiosa, este tipo… ese cobarde, estúpido, pijo, imbécil… actor superficial y gilipollas, se encontraba con algo y le daba la espalda. Cientos de insultos de lo más variado rugían en mi cabeza, respiré hondo tratando de decidir qué hacer. Mi parte más retorcida deseaba salir a la puerta y empezar a gritarle, no podía haber ido muy lejos, el escandalo sería inmenso y le dejaría en ridículo, pero esa sería una muy muy mala decisión. Tenía que calmarme antes de cometer una estupidez. Me dirigí deprisa a la barra, cogí un rollo de canela, un batido de chocolate embotellado para no demorarme mucho preparando un café y lo pagué.

Probablemente a Bree le estaba pareciendo un comportamiento muy extraño, pero no quería hablar y necesitaba salir.- Me cojo mi descanso, si me necesitas estaré atrás.

Salí por la parte de atrás a un callejón por donde sacábamos la basura y comencé a caminar de un lado a otro de la puerta de empleados. Aunque seguía estando furiosa con ese, preferí no ponerle ningún apelativo más, decidí concentrarme en buscar una explicación a lo que había visto.

Se me ocurrieron muchas cosas pero nada tenía sentido, tal vez mi afán de encontrar una historia me había jugado una mala pasada y por eso Ethan había salido corriendo, probablemente pensando que era una psicópata. Negué con la cabeza, estaba segura de que lo había visto… y no podía hacer nada. Me quedé allí pensando,  lo único que podía hacer era esperar y, si volvía a verles, intentar hablar con ellos antes de que desaparecieran, preferiblemente con la chica, el hombre era un poco espeluznante.

Aún me quedaba tiempo de mi descanso y tenía que recuperar la compostura mientras me tomaba lo que había cogido, tenía que simular que no había sucedido nada, no estaba preparada para contarlo todavía.

Notas de juego

1. Me he inventado un poco la estructura de la cafetería, como realmente no sabemos como es lo he puesto un poco al estilo peli americana. Supongo que en Londres hay callejones pero si no es así me lo dices y lo cambio, salgo por la parte delantera y solo camino por la calle.

2. El rollo de canela lo suelen tener en todos los Starbucks y me encanta, te pongo lo dientes largos XD

 

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10/05/2014, 02:08
Narradora

Notas de juego

En realidad en el Starbucks que cogí no puede haber otra salida aparte de la principal, porque está como incrustado en un edificio. Y por la parte de detrás que hay otra callecita, hay otros locales, así que tienen que estar pared con pared. Igualmente esa callecita tampoco te serviría para estar sola, porque es también concurrida. 

Pero no hace falta que cambies nada, no te preocupes. Ya verás por qué ;).

Me has dado hambre >.<

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10/05/2014, 02:08
Émille Lalique

Me encontraba algo más tranquilo al haber distendido un poco el ambiente con Amber cuando el sensor comenzó a emitir señales. Automáticamente mi mano derecha se fue hacia mi arma y mi vista barrió nuestros alrededores, sólo por si acaso, mientras escuchaba sus palabras. Algo grande era algo bueno, emocionante y, con un poco de suerte, capaz de presentar batalla. Sin responder a sus palabras me concentré en aumentar mis habilidades primero y luego las de ambos. Finalmente continué caminando en tensión, mientras mi mente se iba quedando en blanco, reservando sólo una parte para tratar de recuperar parte del poder mágico perdido.

No perdí de vista en ningún momento más de un par de segundos seguidos la expresión de Amber o el sensor. Seguí avanzando con cautela, listo para tener que atacar en cualquier momento, preparado tanto para entrar en combate como para proteger a mi amiga de lo que fuera.

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11/05/2014, 02:21
Amber Blackwell

Te concentraste en mejorar tus habilidades durante algunos instantes mientras caminabas, totalmente despreocupado por las personas con las que os cruzabais y un cosquilleo familiar recorrió tu piel mientras te sentías mejor, más fuerte, más capaz. 

Después lo hiciste con Amber, que te miró agradecida. Sin embargo, antes de que te dijese nada o usara su capacidad para mejorarte aún más, el sensor empezó a vibrar con mucha más intensidad y runas parpadeantes aparecieron en su pantalla. 

Tu amiga lo miró abriendo mucho los ojos y después se giró hacia ti. - ¡Ha aumentado su energía! - Exclamó con tono preocupado. - ¡Vamos! - Añadió mientras echaba a correr hacia delante. 

Notas de juego

Para la siguiente no es necesario que hagas las tiradas, ya me encargo yo de todo lo que no sea narrativo ;).

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11/05/2014, 02:47
Narradora

Bree se despidió de ti con una sonrisa enorme y te invitó a volver siempre que quisieras. Durante un instante pensaste que te iba a dar su número de teléfono o algo por el estilo, pero finalmente se contuvo y tan sólo te siguió sonriendo con la mirada mientras te dirigías a la puerta.

A cada paso que dabas el llanto del bebé se iba volviendo más y más débil, hasta que pasó a ser un leve gimoteo y finalmente se detuvo creando en tu mente un espacio de paz que no te habías dado cuenta de que habías perdido. 

En cuanto pusiste un pie fuera del local te diste cuenta de que la lluvia había arreciado, el cielo estaba cubierto de nubes negras y las gotas caían con fuerza sobre los charcos creando ondas en su superficie. 

Un grito al final de la calle te hizo mirar hacia tu derecha y en ese momento te sobresaltaste al darte cuenta de que la chica rubia que habías visto mirando a través del cristal estaba justo a tu lado, mirando en la misma dirección que tú.

Al fondo de la calle, a un par de manzanas viste a dos personas que se acercaban corriendo, un muchacho de cabellos oscuros y una chica pelirroja con el pelo recogido en una coleta que se sacudía a su espalda. Ambos vestidos con ropa muy similar a la de la rubia, negra y ajustada. Ella seguía teniendo el paraguas en la mano, pero lo plegó en el momento en que vio a los otros dos acercarse y con un rápido movimiento de muñeca desenfundó una espada similar a una katana de lo que había dejado de ser un paraguas para convertirse en una vaina. - ¡Es un Shtriga! - Gritó en dirección a los dos que corrían ignorando por completo tu presencia. - ¡Está aquí dentro!

Tras estas palabras te esquivó y entró en el local pisando fuerte y con la katana desenvainada en la mano, sosteniéndola con una firmeza que ya querrían muchos de tus compañeros de las clases de esgrima. Te diste la vuelta para mirar asombrado al interior del local y tu sorpresa aumentó al darte cuenta de que nadie parecía prestarle atención a la rubia. Bree te seguía mirando desde la barra y su sonrisa se acentuó al ver que mirabas hacia dentro. Los clientes seguían con sus rutinas, sin reaccionar a la presencia de la rubia. Sin embargo, Nora contemplaba a la chica que acababa de entrar asombrada y en su rostro viste claramente que estaba viendo lo mismo que tú.

          

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11/05/2014, 02:56
Narradora

Bree contemplaba al muchacho rubio salir del local con una sonrisa de oreja a oreja cuando te acercaste a ella y te miró un poco desconcertada por tus palabras. Sin embargo, pareció intuir tu estado de ánimo, pues se limitó a asentir con la cabeza sin decir nada. 

Mientras cogías el bollo y el batido el llanto del bebé se iba volviendo más y más débil, hasta que pasó a ser un leve gimoteo y finalmente se detuvo creando en tu mente un espacio de paz que no te habías dado cuenta de que habías perdido. 

Cuando te dirigías hacia la puerta te diste cuenta de que Ethan seguía allí de pie, mirando hacia su derecha. La lluvia había arreciado, el cielo estaba cubierto de nubes negras y las gotas caían con fuerza sobre los charcos creando ondas en su superficie. En ese momento te sobresaltaste al darte cuenta de que la chica rubia que habías visto mirando a través del cristal estaba justo a su lado, mirando en la misma dirección que él.

Ella seguía teniendo el paraguas en la mano, pero lo plegó en ese momento y con un rápido movimiento de muñeca desenfundó una espada similar a una katana de lo que había dejado de ser un paraguas para convertirse en una vaina. Viste sus labios moverse pero su voz te llegaba atenuada por el cristal y no llegaste a comprender sus palabras.

Esquivó a Ethan y entró en el local pisando fuerte y con la katana desenvainada en la mano, sosteniéndola con firmeza para dirigirse directamente y sin titubeos hacia el lugar donde hacía un instante habías visto al hombre junto al bebé.

Miraste a tu alrededor sobresaltada para darte cuenta de que nadie parecía prestarle atención. Bree seguía mirando hacia la silueta de Ethan en la puerta con una sonrisa fácil y los clientes seguían con sus rutinas, sin reaccionar a la presencia de la rubia. En ese momento, el chico rubio se giró para mirar el interior del local y en su rostro viste claramente que estaba viendo lo mismo que tú.