Partida Rol por web

Al escuchar a Nicholas y después a Andrea coreando las palabras del actor, Mitch miró a su alrededor con un brillo temeroso en la mirada. Durante un instante recordó a un animalillo atrapado buscando por dónde escapar de una manada de depredadores que lo rodeaban. 

Sin embargo, cuando Ethan se dirigió a él, lo miró y su tono aparentemente tranquilo pareció calmarlo. - Claro, tío. - Intentó hablar con tono desenfadado sin que le saliera del todo. - Sólo quería repasar el diálogo final, cuando Tony nos pilla... Ya sabes. 

Cogió el guión que Nicholas le ofrecía y se volvió a sentar en su silla, tecleando algo con el móvil por detrás del guión y dedicando miradas de temor de vez en cuando a los dos nephilim invisibles.

Apenas unos instantes después te llegó la respuesta de Mitch: 

Claro. Pero ten cuidado, x favor. Esa gente es peligrosa, Ethan.

Después de ver como se normalizaba la conversación dejé estar aquella pose tan hostil y guardé el otro cuchillo. No parecía que fuese a hacerle nada pero en cualquier caso estaría atento. Sin perder de vista a ambos, me acerqué a una silla para sentarme del reves con los brazos apoyados sobre el respaldo de la misma. 

Eché un ojo a Carlo y devolví la mirada a los dos rubios. ¿Qué tramaban con tanto mensajito?

¿Cuando Tony os pilla qué?, pensé y enarqué una ceja.

No estaba seguro de poder relajarme con ese subterraneo cerca de Ethan. No por el hecho de ser subterraneo sino por la sorpresa de que tuviera contacto con él. Dada la persecución y el tema de su familia la sospecha era más que razonable.

La ánimos parecía que se habían calmado. Andrea había guardado el maldito cuchillo y Mitch se había relajado, al menos un poco. Aquello no iba a ayudar a nuestra actuación, aunque esperaba que para entonces se hubiese pasado el susto. Además, ahora había bastantes pocas posibilidades de que Mitch viniese a comer cono nosotros después del rodaje. Joder... Quería hablar con él.

Bajé mi vista al móvil y abrí el twitter. Twiteé que tanto yo como los demás actores del rodaje nos encontrábamos y mostré mi preocupación por Ashley, esperando que se recuperase pronto y que pudiera volver a trabajar lo antes posible. A continuación, respondí a algunas menciones al azar de forma cercana y tranquilizadora y volví a abrir el whatsapp. No podía dejar que Nicholas se pensase que estaba hablando en secreto con Mitch por el móvil estando los dos en la misma habitación con él. Si veía actividad en el twitter supondría que estaba aprovechándome del accidente, como seguramente estaría haciendo él.

Ok, tendré cuidado. ¿Podemos hablar a solas un día de éstos? Ha pasado algo importante y no he podido hablarlo con nadie.

Mandé el mensaje con cierto temor y le lancé una mirada casi imperceptible a Mitch. 

Nicholas lanzó una mirada socarrona a Ethan y Mitch. - Vaya chicos, parecéis nerviosos. - Soltó una pequeña risita. - Aunque no me extraña. Menudo papelón os ha tocado hoy. Y sin avisar. -Dijo, antes de devolver su mirada al móvil.

Continué mirándoles con aire ausente, intercalando entre Ethan y el resto. Al principio me fijaba mucho en Mitch pero después de un rato el interés por él fue a menos, más todavía después de ver la reacción del mismo. Parecía de todo menos alguien peligroso. 

Entonces el otro chico empezó a reir, sus palabras no hicieron más que avivar mi curiosidad por el guión. ¿Papelón?, pensé. Parecía que hablasen de una escena super importante, no sé por qué pero imaginaba una escena de acción. 

Tras esas palabras de Nicholas, René se acercó e interrumpió la conversación para empezar a maquillar a los chicos. No les permitía hablar apenas mientras trabajaba, ya que decía que si se arrugaba la piel durante el maquillaje, luego la base se cuarteaba. Sin embargo, no le importaba hablar a él. Así que durante la siguiente media hora prácticamente la única conversación que hubo fueron los comentarios y cotilleos del esteticien sobre otros miembros del reparto. El tema caliente era el mismo que estaba haciendo arder Twitter, el boicot.

Cuando los tres chicos estuvieron listos, Victoria acudió a recogerlos y los acompañó hacia el exterior, donde los operarios habían vuelto a colocar todo en su lugar después del accidente. El rodaje comenzó con retraso, pero con todo el mundo en su lugar. 

Durante una hora se rodaron distintas tomas del mismo partido de baloncesto. El personaje de Ethan y el de Mitch formaban parte del mismo equipo y algunos de los otros personajes estaban en las gradas, viendo el partido y animando. Una y otra vez los chicos tenían que repetir los mismos movimientos, para que se pudieran grabar planos diferentes. 

A Mitch le costó centrarse. Se notaba que el chico estaba nervioso y su mirada se desviaba en ocasiones, rastreando el lugar para asegurarse de la posición de los dos nephilim invisibles. En más de una ocasión los directores le llamaron la atención y le ofrecieron hacer un pequeño descanso si lo necesitaba. En cada una de ellas, sus mejillas se sonrojaron y negó con la cabeza, para después esforzarse más en concentrarse. 

Salvo por aquello, el rodaje fue desarrollándose con relativa normalidad. Aunque Carlo no relajó su vigilancia en ningún momento, su expresión era tranquila. Estaba listo para cualquier suceso repentino, pero se veía en sus ojos que no esperaba que nada sucediera.

Cuando terminaron de rodar el partido, se rodaron algunas escenas más en exteriores. Nicholas hablando con un grupo de chicas. Mientras tanto, Mitch y Ethan debían prepararse para la escena de los vestuarios. Uno de los directores y un cámara los acompañaron al set, que estaba junto al patio.

El director que los acompañó era el más joven de la producción. Harold Hatfield, cuyo padre había hecho negocios con el padre de Ethan, había terminado hacía muy poco la carrera de audiovisuales, en la misma facultad en la que estudiaba Ethan. Tenía, como tendría él algún día, los contactos suficientes para empezar a trabajar directamente en una producción grande y, sin embargo, había demostrado su valía en los últimos meses, hasta el punto de que se había hecho imprescindible. De alguna manera, al ver su presencia allí, Ethan intuía que él podría haber tenido algo que ver con la trama que se iba a abrir a partir de aquel capítulo para su personaje.

- Bueno, chicos. - Comenzó, con una sonrisa radiante. - ¿Estáis listos? Ethan, tú saldrás de las duchas, Mitch, entrarás por la puerta y os encontraréis. - Su mirada se dirigió a una de las chicas de vestuario. - Prepara a Ethan, por favor. 

La chica de inmediato cogió una toalla y se acercó a Ethan, al que ayudó a quitarse la camiseta y los pantalones de deporte para después enrollarle la toalla en la cintura. También sacó un spray con agua y le humedeció el pelo, el cuello y el torso. 

Mientras tanto, Harold se había puesto a hablar con el cámara. Cuando le indicaron que Ethan estaba listo, se colocó tras la cámara. - ¡Prevenidos! - Exclamó entonces. La chica de vestuario se apartó a toda velocidad, con el spray en la mano y lista para entrar de nuevo si era necesario. El silencio reinó en el lugar con la expectación previa al rodaje. - ¡Acción!

Mitch entró a escena, metido por completo en su papel de Maxxie y golpeó una de las taquillas con el puño, con expresión frustrada en el rostro. Después apoyó las manos en el lavabo y se miró en el espejo. 

- ¡Joder! -Exclamó, tal y como estaba en el guión. Tras él se encontraba la ducha de la que debía salir Ethan, reflejándose en el espejo.

Salí de las duchas con el pelo y el torso humedecidos. No me había mentalizado lo suficiente para la escena. Justo tenían que poner esa escena aquel día de rodaje, con la huelga de guionistas. Además, se trataba de Mitch. ¿Podría tener menos suerte?

Seguí el guión que me había leído numerosas veces en las últimas horas. Puse cara de preocupación y fingí que trataba de decir algo que no llegó a salir de mi garganta. Mike, mi personaje, dudaba. Podía fingir que no había escuchado lo que acababa de pasar y que no había visto a Maxxie, el personaje de Mitch, pero en el último momento cambiaba de idea.

Avancé hacia Mitch. Maxxie, ¿estás bien, tío? Pregunté con tono de preocupación mezclado con una especie de ternura que hasta ahora no había tenido que usar como Mike. Puse una mano en su hombro y clavé mis ojos en los suyos. Intenté que mis ojos reflejasen la intensidad que el momento y el guión requerían. Tampoco me costó demasiado, teniendo en cuenta todo lo que había pasado, saber que alguien cercano como Mitch estaba dentro de aquel mundo hacía que todo lo referente a él se maximizase. Sabes que estoy aquí para lo que sea, ¿verdad?

Mitch se estremeció con el contacto de Ethan y eso no estaba en el guión. Aunque sin duda habría quedado bien. Sus ojos se encontraron con los suyos en el espejo y su tensión se relajó una pizca. 

- No. Nada está bien, Mike. - Respondió, negando con la cabeza y dando una palmada sobre el lavabo. - El entrenador Mills quiere echarme del equipo. Y ya sabes lo que opinaría mi padre de eso. - Su voz se quebró al mencionar a su padre y mantuvo la mirada de Ethan a través del espejo un instante. - Todo es una mierda. - Resumió con amargura y esperó tres segundos antes de darse la vuelta lentamente, clavando sus ojos verdes en los del otro chico un breve instante antes de descender para posarlos en sus labios.

La tensión empezó a crecer. Todo el mundo en el set parecía estar conteniendo la respiración. Mitch levantó despacio la mirada de nuevo para mirar a Ethan a los ojos y sus pupilas se dilataron. Y eso tampoco estaba en el guión. Sus labios se entreabrieron y él también parecía haber dejado de respirar por un momento. Era el momento de Ethan.

El rodaje resultó ser mucho menos emocionante de lo que habría imaginado, ni explosiones ni disparos. Efectivamente, era una ñoña serie de adolescentes. En mi mente había más croma y menos baloncesto, no sé que estaría pensando.

Me pasé gran parte del partido resoplando y observando sin demasiado interés. Vigilando por el rubito, quien había sido tan descortes conmigo. Se le veía algo crispado y tampoco me interesaba contribuir a su malestar, así que no volví a hablarle en todo aquel rato.

Tras una pausa, comenzó la nueva escena y esta fue todavía más aburrida si cabe. En un vestuario nada menos. Me alegré de llevar el mendelin, vaya un rollo si me hubieran obligado a estar detrás de todos los técnicos. Me situé algunos metros más alejado de Carlo con la idea de cubrir más zona de observación. Una vez allí fui paseando de un lado a otro, lentamente, con los brazos cruzados.

Cada pocos pasos me detenía y agudizaba el oído. Solo por si acaso.

Mientras observaba la escena no pude evitar pensar en lo sucedido con Nora en los vestuarios del instituto. Había sido muy parecido, solo que Mitch en este caso no llevaba ninguna escobilla de baño ni apaleaba a Ethan con ellas.

Podía notar la tensión en el ambiente. No solo eso, yo mismo podía sentirla. El corazón se me estaba acelerando y no era por los nervios del rodaje, era algo completamente distinto. Miré instintivamente a los labios de Mitch, tal como pedía el guión. Igual alargué demasiado el momento, no lo sé, pero en aquel momento el tiempo pareció detenerse en el rodaje.

Volví a fijar la vista en aquellos ojos azules y pronuncié la frase. No todo. Mi personaje, que hasta entonces había permanecido ambiguo en cuando su sexualidad no podía refrenar más sus sentimientos y besaba a Maxxie. Así lo hice, despacio primero. Un primer beso suave y largo, acompañado de una respiración profunda.

Después me dejé llevar. La frontera entre Mike e Ethan se fue haciendo menos sólida. Sentía los labios de Mitch pegados a lo míos. Metiría si dijese que no lo disfruté, aunque seguramente después iba a tener que decirlo en numerosas ocasiones. Aquella escena iba a causar polémica. Tanto o más como el sabotaje, pero en aquel momento tampoco me importaba demasiado.

Un suspiro brotó de la garganta de Mitch y se ahogó entre los labios de Ethan cuando los de ambos se rozaron. El chico estiró los brazos para acariciar la espalda de Ethan y sus dedos resbalaron con facilidad por su superficie desnuda y húmeda. Una de sus manos ascendió hasta instalarse en su nuca y lo apretó contra su cuerpo mientras caminaba, guiándolo hacia una pared sin fijarse demasiado en el camino que recorrían sus pies.

Todos los presentes parecieron respirar al unísono cuando la piel desnuda de Ethan tocó los azulejos fríos de la pared. Los labios de Mitch tan sólo se separaban de los suyos para tomar aire antes de un nuevo envite y el ambiente se iba caldeando con cada segundo que pasaba.

Se suponía que en en algún momento debería llegar Nicholas para interrumpirlos, en su papel de Tony. Sin embargo, los segundos iban pasando y Nicholas no hacía su aparición. Harold tampoco había dicho "Corten", así que en teoría la escena continuaba hasta que algo sucediese. 

Y mientras tanto, la mano de Mitch había ascendido un poco más y sus dedos se enredaban entre los cabellos de Ethan. La respiración del rubio estaba agitada y Ethan podía sentir la calidez de su piel contra su torso.

Aluciné, no había otra palabra que describiera mejor mi sorpresa. Abrí la boca muchísimo y comencé a caminar hasta situarme junto al cámara. Miré a ambos lados esperando la confirmación de alguien, mi rostro reflejaba una total incredulidad.

¿De verdad?, pensé. Poco a poco sentí como los músculos de mi cara se iban contrayendo para formar una sonrisa.

- Merda , questo è incredibile - susurré mientras sacaba el teléfono para echar mano a la videocámara. - ¡SUPER FORTE! - grité no demasiado alto y con una sonrisa en el rostro que pasó a ser una carcajada corta. 

Lo mismo con este video ganaba suscriptores en Twitter, solo tenía que etiquetarle. También podía distribuirlo entre aquellos que conociera en Italia. Hashtag CazadoresRainbowsLondon, pensé un buen título con el que acompañar al vídeo.

- ¡Y yo preocupado porque quisiera hacerte daño! - dije mientras los enfocaba directamente. - ¡Aunque lo mismo te la clava, Ethan! 

Seguí, me dejé llevar. No sabía si habían pasado unos pocos segundos o varios minutos, pero tenía la sensación de que Nicholas debía haber entrado ya. Sin embargo, como no había entrado y aún no había escuchado "corten" por parte de Harold, decidí seguir adelante. Tampoco es que me costase demasiado hacerlo. Estaba disfrutando de aquel momento.

Fue entonces cuando escuché a Andrea. Luego tendría una charla con él. Decidí ignorar sus gritos y seguir actuando, no iba a quedar como un loco mirando mal a la nada y tampoco pensaba interrumpir el beso, aunque pensándolo bien aquello significaría tener que repetir la escena...

Cuando Mitch subió la intensidad del beso, yo hice lo propio, acompañándolo con la respiración agitada, agarrándole con más fuerza y empujándole suavemente contra mí. No tenía claro si lo hacía por ceñirme a la interpretación o porque quería. Lo que estaba claro era que los calores que empezaba a sentir no eran fingidos. Si aquello seguía así iba a volverse disimular que estaba disfrutando con aquello...

Por mucho que Carlo supiera lo que iba a pasar de antemano, sus ojos se abrieron cuando los labios de Ethan y Mitch se juntaron. El chico apartó rápidamente la mirada con incomodidad y se quedó mirando hacia la puerta que estaba vigilando hasta que Andrea empezó a gritar.

Se giró para mirar a su amigo entonces y en un primer momento no pudo evitar una pequeña risa, pero enseguida le hizo gestos para que bajase la voz. 

- Tío, que vas a distraerlos. - Le dijo, echando un vistazo de reojo a los dos actores para después negar con la cabeza. - No grites tanto.

Dio un pequeño paso hacia Andrea, pero lo deshizo de inmediato. Contemplaba con curiosidad al chico y el móvil y parecía tener ganas de acercarse a ver qué hacía su amigo, pero no lo hizo. En lugar de eso, bajó un poco la voz y lo miró inquisitivo mientras preguntaba. - ¿Qué haces?