Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 2.5: Visita al taller (Émille)

Cargando editor
25/03/2015, 16:22
Amber Blackwell

El taller que había en el sótano era sin lugar a dudas el dominio de Amber. El sitio había estado prácticamente abandonado durante siglos, hasta que ella había llegado al Instituto y había empezado a desempolvar material, herramientas y libros. Prácticamente nadie más solía bajar allí y la chica se había ido acomodando en aquella sala hasta llenarla con su presencia.

Era un lugar amplio, pero completamente abarrotado de cosas. Mesas de trabajo llenas de piezas de metal y engranajes mecánicos, estelas y papeles llenos de runas, un escritorio con un ordenador potente, sillas y mesas llenas de objetos que a ojos ajenos no parecían tener ninguna utilidad o relación entre ellos. En aquel lugar tecnología, química, mecánica y la magia del Ángel se mezclaban formando una sola cosa. Y sin embargo, la joven se movía como pez en el agua.

Todos sabían que podía ser peligroso bajar sin avisar, pues en ocasiones Amber hacía pruebas químicas y el taller se llenaba de humos tóxicos. En otras ocasiones sus experimentos no terminaban de salir como ella esperaba y objetos salían disparados con potencia en cualquier dirección. Pero eso no solía ser suficiente para que Émille se echase atrás.

El chico estaba buscando a su amiga y sabía que aquel era el lugar más probable para encontrarla. Y así era. La pelirroja con unas gafas protectoras tenía un sensor abierto y parecía estar soldando algo en su interior. Al escuchar los pasos de Émille tardó algunos segundos en apartar la mirada de lo que se traía entre manos para mirar hacia la puerta y al ver de quién se trataba, sonrió. 

- Eh. - Saludó, de buen humor. - Precisamente tenía ganas de hablar contigo. Iba a ir a buscarte cuando acabase esto.

Cargando editor
26/03/2015, 15:33
Émille Lalique

Al día siguiente, después de la primera sesión de entrenamiento, sólo quería olvidarme de los dos putos novatos y sus mierdas. Y de Milton, también. Y había sólo dos lugares donde hacer eso, la sala de entrenamiento y Amber. Por primera vez en mucho tiempo no quería quedarme en la primera, de modo que no tardé en buscar a mi amiga.

Al llegar al taller y verla ocupada me senté en cualquier superficie, esperando a que estuviera libre. Mientras tanto paseé la vista alrededor, sin entender cómo podía dedicar tantas horas a algo incomprensible.

Una vez Amber despegó la vista de aquellos trastos del infierno le hice un gesto de saludo, y al escuchar sus palabras me acerqué, esperando que dejase lo que estaba haciendo.

- ¿De qué se trata? - Pregunté, haciendo un gesto hacia lo que tenía entre manos. - Y dime, ¿pasa algo? - Dije luego. Aquello de tenía ganas de hablar contigo era un poco extraño, si se dejaban de lado las impensables posibilidades románticas.

Cargando editor
26/03/2015, 15:58
Amber Blackwell

Amber se encogió de hombros y volvió a mirar hacia el sensor. - Estoy intentando hacerle algunas modificaciones para mejorar el rango de detección, pero por ahora no he conseguido nada. 

Hizo un gesto con la mano, quitándole importancia y apagó el soldador. Con cierta parsimonia apoyó la punta sobre una esponja húmeda, sin responder todavía a tu pregunta, como si estuviese buscando por dónde empezar. Finalmente suspiró y buscó tus ojos, haciendo una pequeña mueca con la boca. 

- Bueno... - Empezó, algo titubeante, lo cual resultaba bastante extraño en la Amber práctica y sensata que conocías. - La verdad es que quería pedirte, proponerte -se corrigió rápidamente a sí misma-... Bueno, Proponerte algo.

Cargando editor
26/03/2015, 17:26
Émille Lalique

Escuché lo que decía sobre el sensor, sin entender por qué, simplemente, no ponía las mismas piezas pero más grandes. Eso debía aumentar el rango, por supuesto. Aunque claro, quizá quería que se pudiera seguir llevando oculto.

Acto seguido, cuando pareció a punto de entrar en materia, cambié un poco la postura, centrando en ella toda mi atención. Conociéndola, quizá estaba pensando en hacer algún viaje, o algo parecido. Y mientras no fuera a Alacante, por mí perfecto.

- Claro, dime. - La animé, empezando a sentir curiosidad acerca de qué sería eso tan importante como para ponerla a ella nerviosa.

Cargando editor
26/03/2015, 19:56
Amber Blackwell

- Pues es que yo... - Amber volvió a mirar hacia el sensor y se mantuvo en silencio un par de segundos mientras sus mejillas enrojecían. Finalmente negó con la cabeza y suspiró. 

- Nada, no te preocupes. Tal vez no sea buena idea. Olvídalo. - Dijo, y rápidamente levantó la mirada y sonrió. - ¿Tú querías algo? - Preguntó en un obvio intento por cambiar de tema pasándote la pelota.

Cargando editor
26/03/2015, 22:11
Émille Lalique

Se me hizo extraño ver a Amber sonrojarse sin intuir ni siquiera por qué, y más raro todavía se me hizo que quisiera cambiar de tema. Fruncí un poco el ceño, inquisitivo, antes de insistir.

- Sí, saber qué está pasando. - Pregunté sin mal rollo, manteniendo la mirada en sus ojos. Entonces algunas cosas empezaron a encajar, y lo primero que hice fue asustarme. Sin embargo, no quería que ella sintiera que la estaba apartando por lo que pudiera sentir, o algo así. De modo que tomé aire, decidido a abordar el tema yo mismo con toda la naturalidad que pudiera sin contarle cosas que no quisiera contar.

- ¿Quieres pedirme una cita? - Dije, claramente extrañado. Si era así, más valía saberlo cuanto antes.

Cargando editor
26/03/2015, 22:18
Amber Blackwell

Amber levantó la cabeza de golpe al escuchar tu pregunta mientras sus mejillas terminaban de ponerse tan rojas como sus cabellos. - ¿Qué? ¡No! - Exclamó rápidamente, moviendo las manos en un gesto nervioso. - ¡Claro que no! Si tú eres... Bueno... ¿Lo eres, no? - Suspiró y tomó aire despacio. - Da igual, no hace falta que hablemos de eso. 

Cambió el peso de una pierna a la otra antes de hablar de nuevo. - Quería proponerte que nos hiciéramos parabatai. - Soltó sin más y sus ojos se dirigieron al suelo. - Pero sé que vas a decir que no porque soy un cero en combate. Así que da igual. - Terminó, encogiéndose de hombros y respirando profundamente, como si se sintiera aliviada por haberlo soltado de una vez.

Cargando editor
28/03/2015, 00:33
Émille Lalique

Al escuchar la reacción de Amber fui yo el que empezó a enrojecer. Pero no era sólo que me estuviera poniendo colorado por vergüenza, no, también era rabia. Me había esforzado mucho por ocultarlo, y al parecer ella lo había dado por hecho todo el tiempo. Me sentí molesto conmigo mismo. Mucho. Sentía el enfado crecer dentro de mí, y tuve que apretar los labios para no saltar de inmediato.

- ¿Crees que soy bujarra? - Pregunté totalmente tenso, cargado de seriedad. Sin embargo sus siguientes palabras me hicieron parpadear, confuso.

- ¿Parabatais? - Dije, como si hubiera algo que no entendiera. Desde lo que había pasado con Robert nunca me había planteado algo así con nadie. - Espera... - Empecé, esperando que el otro tema hubiera quedado apartado de momento. - ¿Lo dices en serio? - Pregunté. - ¿Por qué yo?

Cargando editor
28/03/2015, 01:13
Amber Blackwell

Al escuchar tus palabras pronunciadas con rabia contenida, Amber bajó la mirada, evidentemente incómoda, más nerviosa de lo que jamás la habías visto antes. - No, yo... Es decir, sí, pero... - Titubeó, insegura. - Bueno, yo pensé... - Finalmente terminó por sacudir la cabeza y encogerse de hombros mientras se disculpaba con un hilo de voz. - Lo siento.

Con un suspiro trató de centrarse en tus otras preguntas y apoyó las palmas de las manos sobre la mesa de trabajo. - Claro que lo digo en serio. ¿Crees que te propondría algo así para tomarte el pelo? - Preguntó, frunciendo el ceño y esquivando tu mirada. - Eres listo, valiente, fuerte, el mejor combatiente del Instituto y eres mi mejor amigo. - Se encogió de hombros de nuevo. - Si hay alguien en este mundo con quien me gustaría vincularme, ese eres tú. No quiero que nos separemos nunca. - Te miró brevemente, antes de devolver sus ojos a la mesa. - Pero comprendo perfectamente que seguramente preferirías alguien más útil en un combate, así que... No te preocupes por decir que no.

Cargando editor
28/03/2015, 21:47
Émille Lalique

Con la mandíbula apretada, no llegué a hacer ningún comentario más sobre el tema del bujarrismo. Primero sí, luego no, luego una disculpa... Estaba claro lo que pensaba. Y también que no quería molestarme. Pero para eso era demasiado tarde.

Luego escuché su sucesión de motivos para enlazarse conmigo. Me sorprendió que precisamente ella dijera que era listo, pero quizá intentaba compensar un poco la gran cagada. No me importaba demasiado, en realidad. Desde que había dicho eso todas sus palabras chocaban contra una barrera inexpugnable.

- No soy... - Dije. Sí, me estaba hablando de algo importante, pero aclarar lo otro lo era más. - Eso. - Enuncié, sin llegar a pronunciarlo en voz alta. No podía. También era la primera vez que lo negaba de manera explícita de cada a los demás, y al hacerlo mi enfado creció ligeramente. No hacia ella, sino hacia mí mismo. En cuanto a lo otro no llegué a decir nada. Era algo que tenía que pensar, y en mi mente ahora sólo había lugar para Amber creyendo que era un marica.

- ¿Desde cuándo lo piensas? - Pregunté, más seco de lo que me gustaría.

Cargando editor
28/03/2015, 22:02
Amber Blackwell

Amber se movió nerviosa, cambiando el peso de una pierna a la otra mientras sus dedos se movían por la superficie de la mesa. Finalmente se encogió de hombros antes de responder sin mirarte. - No sé. Desde poco después de que llegaras, supongo. Nunca te fijabas en las chicas y bueno, me pareció que todo encajaba... - Levantó los ojos para mirarte. - Pero no pasa nada. Si no lo eres, no lo eres. - Dijo, rápidamente antes de aclarar algo más. - Y si lo fueras tampoco pasaría nada. - Terminó mordiéndose el labio, visiblemente incómoda con la situación.

Cargando editor
28/03/2015, 22:13
Émille Lalique

Poco a poco me fui tranquilizando. Seguía tenso y asustado, pero no iba a dejar que ella notara eso último. Y entonces me di cuenta de cómo dar la vuelta al asunto.

- Alice es subnormal profunda. - Afirmé. - Ivy no me gusta. - Continué, antes de hacer una pausa. - Y tú pasas de mí. - Aseguré. - Con ese plan, no es que haya mucho donde escoger. - Valoré en voz alta.

Cargando editor
28/03/2015, 22:19
Amber Blackwell

Ante tus palabras Amber se quedó en silencio un par de segundos. Parecía relajarse al mismo tiempo que tú lo hacías, sin embargo, cuando te referiste a ella, sus mejillas aumentaron de nuevo su rubor. Finalmente enarcó levemente una ceja con una expresión graciosa.

- Yo nunca he pasado de ti. - Protestó, buscándote con la mirada. - ¿Y eso acaso cambiaría algo? - Añadió, girando para apoyar la espalda sobre la mesa y mirándote de hito en hito. 

- Tiradas (3)
Cargando editor
28/03/2015, 23:03
Émille Lalique

Escuché la respuesta de Amber y me quedé un instante callado, sin saber qué responder. Ahora que lo habíamos aclarado - o eso esperaba - me sentía mejor, aunque al parecer tendría que estar alerta y empezar a echar piropos a las tías, o algo así.

- Claro que pasas de mí. - Aseguré. - Mira, prefieres pedirme ser parabatais que una cita. - Observé, lleno de razón. - Y por supuesto que eso cambiaría algo: no podríamos enlazarnos.

Cargando editor
28/03/2015, 23:14
Amber Blackwell

Amber se cruzó de brazos, todavía apoyada en el borde de la mesa, y una media sonrisa se dibujó en sus labios. - ¿Ah, sí? - Preguntó de forma retórica. - De acuerdo... Y si te pidiera una cita ahora mismo, ¿qué me dirías, Émille? - Añadió, con un brillo expectante en la mirada.

Cargando editor
29/03/2015, 00:16
Émille Lalique

Al ver a Amber sonreír me relajé un poco. Estaba claro que tramaba algo, pero al menos podía decir que había capeado el temporal. Sin embargo, cuando escuché su pregunta, estuve a punto de ceder a un acceso de tos. Mis mejillas se sonrojaron como no lo habían hecho en mucho tiempo, y me armé de valor para responder.

- Que cuando y donde quieras, claro. - Afirmé. - Pero que ese tipo de relación con tu parabatai es totalmente ilegal.

Cargando editor
29/03/2015, 00:21
Amber Blackwell

Amber asintió, como si tu respuesta fuese la que esperaba y entonces se incorporó, descruzando los brazos y mirándote directamente a los ojos mientras comenzaba a acercarse lentamente a ti.

- ¿Y si te dijera... -continuó, sin detenerse- que prefiero que tengamos una cita? - Preguntó, deteniéndose apenas a un par de palmos de ti. Su sonrisa de medio lado se amplió y enarcó de nuevo una ceja antes de hacer la siguiente pregunta. - ¿Qué me dirías entonces?

Cargando editor
29/03/2015, 00:47
Émille Lalique

Al ver a Amber comportándose así me sentí presionado. Y llegué a creer que lo estaba haciendo a propósito. Poniéndome a prueba. Pues si eso era lo que quería, no iba a rajarme.

- Que tías hay muchas, - Empecé, como si desestimase su idea. - pero parabatais como tú, sólo una. - Aseguré, antes de envalentonarme, incluso sacando un poco de pecho y todo. - Pero si aún así prefirieras una cita... Pues sólo podría preguntarte cuándo y dónde. - Sentencié, consciente sólo a medias de que me estaba metiendo en un lío del que no sabía muy bien cómo salir.

Cargando editor
29/03/2015, 00:54
Amber Blackwell

Ante tu respuesta, Amber puso los ojos en blanco e hizo una mueca con la boca. - Suficiente. No creas que no se me ha ocurrido ver hasta dónde serías capaz de llegar. - Dijo, estirando la mano para golpearte suavemente en el hombro.

- Pero los dos sabemos perfectamente que no te gusto. - Enunció con una naturalidad que por algún motivo no terminaba de parecerte del todo sincera. Tampoco se te escapó que parecía esquivar deliberadamente los motivos por los que podría no gustarte. 

- Y tú a mí tampoco me gustas. - Añadió, bajando la mirada durante un instante para terminar encogiéndose de hombros. - Así que dejemos el tema ya, ¿no? 

Cargando editor
30/03/2015, 02:20
Émille Lalique

Estuve a punto de protestar en cuanto Amber empezó a hablar. Incluso me vi a mí mismo lanzándome a besarla, o algo parecido. Sin embargo luego me dio la impresión de que aquello era más importante de lo que parecía. Yo era consciente de que no estaba con la mente muy clara en ese momento, así que tampoco intenté saber por qué. Simplemente extendí las manos para tomar las suyas y me acerqué, dispuesto a abrazarla.

- Claro que me gustas, idiótica. - Le dije bromeando, intentando quitar hierro al asunto. - Pero sería un poco raro empezar con citas a estas alturas. - Continué, esperando haberme librado de eso. - Además, te he dicho en serio que no se me ocurre mejor parabatai que tú. - Aseguré, y antes de que pudiera decir nada o volver al tema de las citas, decidí hacer algo para evitarlo, hincando una rodilla en el suelo.

- Amber Blackwell. - Dije con voz grave, mirándola a los ojos, sin soltar su mano. - ¿Quieres enlazarte conmigo?