Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 2: Pérdidas y bienvenidas

Cargando editor
20/12/2014, 14:06
Ethan Evans

No entendía la pregunta. ¿Acaso no estaba claro? ¿O los secuestros eran pan de cada día en aquel lugar? Hace unas horas salía de grabar SKINS. Empecé. Para mí aquello era lo más importante. Iba a ser un día normal. Tomar algo, salir con mis amigos por los bajos fondos... En realidad no eran los bajos fondos, pero para alguien nacido con las comodidades y el dinero de Ethan, lo eran.

Volvería a casa y fingiría no tener resaca, aguantaría la comida familiar y saldría a hacer ejercicio. El tono era bastante hastiado. Aquello se veía extrañamente lejano después de todo lo que había pasado, pero estaba hablando del plan que había tenido para hoy.

Eso era antes de que unos extraños armados me atacasen, me secuestrasen en medio de la calle y me llevasen a este sitio. Seguí, sin disimular la rabia en mi tono. Cuando por fin consigo salir de allí, me entero de que mi familia, una de las más ricas de Londres, por cierto, ha desaparecido.

Clavé los ojos en lo del chico. Si crees que voy a confiar en vosotros ciegamente como lo hace Nora, lo llevas claro. Dije. Tras lo cual volví a mirar al techo. Y ahora volvéis a traerme a este lugar desde el que no puedo hacer absolutamente nada por recuperar mi anterior vida. Sin poder gastar el dinero del que dispongo para dar con mi familia y sin poder pedir ayuda a nadie a riesgo de quedar como un loco. O peor, como el asesino de su propia familia.

Apreté la mandíbula con fuerza. ¿Correrían esos rumores? El taxista me había visto llegar a casa y yo no había llamado a la policía tras ver el desastre porque me habían dicho que no lo hiciese. El ataque a la casa sería noticia en breve y la policía preguntaría. ¿A qué conclusión llegarían? ¿Me acusarían? Ese bien podría ser mi fin.

Cargando editor
20/12/2014, 15:29
Émille Lalique

Notas de juego

Antes de responder me gustaría alguna tirada o algo para ver hasta qué punto fiarme de lo que dice y que no me está haciendo el lío y pretendía escaparse para liárnosla.

Cargando editor
20/12/2014, 15:33
Narradora

No te cabe ninguna duda de que lo que dice es cierto. Parece completamente sincero. Si quería escaparse era para buscar a su familia por él mismo, probablemente tenga algo que ver con la preocupación por su hermana que ha manifestado ya en varias ocasiones. Y puedes ver con claridad en sus ojos que la desconfianza hacia vosotros de la que habla es real.

- Tiradas (1)
Cargando editor
20/12/2014, 22:34
Nora Leiva

Salimos del despacho, Milton me explicaba cómo estaba estructurada la residencia. Llegamos una puerta abierta que dejaba entrever el interior de una habitación sencilla pero cómoda. Entré tras él y, mientras hacía la cama, era como si ese paraíso de comodidad ejerciera un campo gravitatorio que me llamara a dormir durante un día entero. Entonces Milton mencionó la posibilidad de una ducha.- Oh sí, una ducha sería genial. Estaría muy bien si pudieran dejarme algo limpio y, tal vez, un pijama o algo para dormir. Tienes razón, es pronto para hablar de quedarme, seguro que Aubrey estará bien y volveré a con ella.-En cierto modo solo era una forma de convencerme a mí misma de que todo estaría bien.- Estoy pensando en que, es posible, que lo mejor sea que vuelva a casa, a España. He dejado el trabajo con una excusa bastante mala y mañana dudo que pueda ir. Sin una fuente de ingresos, mis ahorros no durarán demasiado.- Me encogí de hombros con resignación. –No creo que me quede lo suficiente como para personalizar nada.

En ese momento Andrea apareció en el umbral de la puerta, Milton le saludó y yo también agité la mano un tanto desganada.- Hola, Andrea.

No le dio tiempo a contestar porque Jo pasó corriendo a toda velocidad por el pasillo. No se detuvo, solo saludo con la mano y se metió en la habitación del final del pasillo. La pequeña Jo me parecía adorable y no pude evitar sonreír.- ¿Siempre va tan acelerada?

Notas de juego

Edit para añadir unas negritas que faltaban, nada más ^^.

Cargando editor
21/12/2014, 11:59
Andrea Youngblood

Oh, de nuevo Milton caminando junto con mi Nora. -Pensé en cuanto me crucé con ellos y sonreí a regañadientes. Él y yo tendríamos que hablar en algún momento sobre aquello. Además no sé que habría visto Nora en el chino, si ni siquiera seguía los estándares orientales molones.

Era prácticamente una Barbie, con ese pelo largo y esa mirada perfecta.

-Ey. -dije saludando con un gesto de mano al igual que ellos. 

Antes de que Jo pasara a toda velocidad por el pasillo hubo algo que llamó poderosamente mi atención.

Cargando editor
21/12/2014, 12:40
Andrea Youngblood

¿Acaba de decir que se va a la ducha? Tenía que avisar a Carlo como fuera, y rápido.

Cargando editor
21/12/2014, 12:40
Andrea Youngblood

Pero sentía más curiosidad por Jo, así que me acerqué a la puerta de su habitación y di un par de golpecitos para advertir que estaba ahí.

-¿Ey prima qué tal? Te veo acelerada. -enuncié desde el umbral de la puerta.

Cargando editor
21/12/2014, 15:44
Milton Carstairs

Milton sonrió al ver a Jo pasar a toda velocidad y cuando Andrea se fue tras ella se giró para seguir hablando con Nora. Algo de lo que había dicho la chica parecía haberle sorprendido. 

- Eres una nephilim, ¿para qué querrías dinero mundano? La Clave se encargaría de cubrir tus necesidades en el Instituto. No tendrías por qué volver a trabajar, sólo entrenarte y aprender. - Hizo un gesto hacia el edificio en general. - Es... como una sociedad aparte. Podrías gastarte el dinero que tengas ahorrado en ti, porque aquí no te haría falta.

Después amplió su sonrisa y empezó a caminar hacia la puerta sin darte tiempo a que dijeras nada, como si quisiera que pensaras sobre ello. - Voy a robarle algo de ropa a Amber, creo que tú eres un poco más alta, pero debéis usar más o menos la misma talla y a ella no le importará. No tardo nada. - Salió por la puerta y escuchaste el sonido de otra abriéndose cerca de allí.

Cargando editor
21/12/2014, 15:50
Josephine Herondale

Cuando te asomaste pudiste ver lo que parecía ser la habitación de la pequeña Josephine. Los muebles eran distintos a los de las habitaciones genéricas, más infantiles. El cobertor era de un color azul brillante y una alfombra roja cubría gran parte del suelo. 

La niña se encontraba agachada delante del armario, estirando los dedos para sacar algo de debajo. Cuando escuchó los golpecitos en la puerta se puso en pie de un salto como un resorte, evidentemente sobresaltada. Pero al ver que eras tú te sonrió más tranquila.

- Entra y cierra la puerta, porfa. - Te dijo con su voz dulce antes de volver a arrodillarse y pegar la mejilla en el suelo para atisbar debajo del armario. - A veces... escondo las cosas... demasiado bien. - Dijo, haciendo esfuerzos por alcanzar algo con los dedos y haciéndose finalmente con ello. Mientras tanto escuchaste una puerta abriéndose cerca de allí.

Sacó lo que parecía ser una carpeta y de ella varios cómics, que puso sobre la cama. Entonces mió a su alrededor y se acercó a una pequeña lamparita que había sobre el escritorio. - Ethan ya se ha despertado pero tiene que reposar. - Te informó mientras daba la vuelta a la lámpara y sacaba de allí otro par de cómics enrollados. - Ahora está con Émille en la enfermería. Le voy a llevar algo para que no se aburra. - Dijo, orgullosa de sí misma. Juntó todos los cómics y los escondió bajo su jersey antes de mirarte y ponerse un dedo en los labios. - ¡Tú no digas nada, eh! Que me lo prometiste.

Cargando editor
21/12/2014, 19:10
Émille Lalique

Reuní toda mi paciencia para no interrumpir al gilipollas que no me estaba respondiendo a lo que le había preguntado. Joder, no era tan complicado decir por qué había intentado pirarse. No tenía que contarme toda su vida casi desde su puto nacimiento. Además era la vida más aburrida de la que había oído hablar, y se notaba en mi cara. Una vida de mundano total.

- Si eres tan memo como para culparnos a nosotros y no a los Scorpiors, tienes un problema. - Le dije con dureza. - Siento que se haya arruinado tu mundo de regalices, pero te hemos salvado la vida con el Shtriga, y vamos a darte el entrenamiento para que puedas o bien encontrar a tu familia o bien vengarlos como se merecen. Te están buscando. - Aseguré mirándole a los ojos. - Salir del Instituto sólo te va a servir para que si tu hermana sigue viva se quede sin hermano. Tú verás si es lo que quieres. - Dije antes de quedarme unos segundos callado. Puede que el tío fuera un gilipollas, pero si de verdad hacía todo eso para proteger a alguien quizá podía llegar a sacar algo bueno cuando entrenase. Entonces emití un suspiro, decidido a darle al menos una explicación.

- Los demonios matan gente continuamente, y nunca acusan a un inocente por eso. Nos encargamos de ello. Tenemos las habilidades y el poder. Y el dinero contra ellos no te va a servir de nada. - Afirmé con voz dura. - Ahora tú decides si seguir portándote como un niñato, poniéndonos las cosas más difíciles, o empezar a poner de tu parte. Nora se ha puesto en riesgo ayudándonos por ti con sus habilidades. Tú ni siquiera has intentado conocer las tuyas.

Cargando editor
21/12/2014, 21:53
Andrea Youngblood

Vaya, entonces se trataba de eso... Qué niña tan curiosa, según tenía entendido Ethan no llevaba mucho en el instituto y ya iba a contarle su mayor secreto, los cómics de Marvel. No se parecía nada a su hermana, eran como la noche y el día. Algo tuvo que pasar para que Alice creciera de una forma tan diferente, quizá algún día me lo contase ella misma.

-Claro. -cerré la puerta con suavidad y me volví hacia ella con la frente arrugada mientras parecía esconderse toda su colección en el jersey.  

-¿Pero ya confías en ellos para contarles un secreto así? Seguro que acaban contándoselo a alguien. Yo no diré nada claro, somos familia después de todo. Pero... -me senté en la esquina de la cama y la miré preocupado- Ese Emille es el culpable de que Ethan esté ahora herido ¿Te lo han contado? Lo atravesó con la lanza adrede y sin pestañear, yo no confiaría mis secretos a alguien así.

Cargando editor
21/12/2014, 22:48
Josephine Herondale

- Oh, Émille ya lo sabe. Se lo contó Amber hace siglos. - Respondió la niña, arrugando la nariz. - Y Ethan no dirá nada, le caigo bien. - Añadió, encogiéndose de hombros y volviendo a sonreír. 

Después ladeó un poco la cabeza y te miró con curiosidad. - Sí, ya sé que ha sido él lo de la lanza, se lo ha dicho a Scott abajo. Pero lo hizo porque pensó que Ethan iba a escaparse con su invisibilidad, ¿sabes? Y es un nephilim, no pasa nada porque se hagan heridas, cuando entrenan siempre se están haciendo daño. - Se encogió de hombros y sacudió la cabeza. - Los chicos son así. - Añadió, como si supiera mucho del mundo, para finalmente agregar algo más. - Bueno y Alice también. - Dijo en voz baja, con una risita maliciosa. 

- Ahora tengo que irme, me están esperando y todavía tengo que hacer una parada en la cocina. - Empezó a caminar hacia la puerta. - No se me nota que llevo algo, ¿verdad? - Preguntó antes de salir y por su expresión parecía estar a punto de echar a correr de nuevo como una loca.

Cargando editor
22/12/2014, 00:06
Nora Leiva

Andrea salió detrás de Jo y tuve curiosidad por el motivo que hizo que  la niña corriera como si le persiguiera algo. Sin embargo, me quedé en la habitación por las palabras de Milton mientras le veía salir por la puerta. El dinero servía para pagar el alquiler y la comida, también me pagaba todos los libros que compraba. Aunque estaba segura de que con esa biblioteca necesitaría años para conseguir leerlo todo. Entonces era como un trabajo, entrenaban, hacían las rondas o lo que sea que hicieran y… ¿no pagaban alquiler? ¿Así sin más? La verdad era que estar en el Instituto cada vez resultaba más atractivo. Nuevos conocimientos que aprender, algo de emoción y alojamiento incluido. Sin embargo, mi tiempo en Londres era limitado, tenía un trato con mis padres y, si elegía quedarme, no podría volver atrás. También tendría que abandonar mi idea de ser escritora y dudaba de que estuviera preparada para el entrenamiento físico que requería. Negué con la cabeza demasiado cansada para seguir dándole vueltas. Tal vez, cuando descansara un poco podría pensar con más claridad, no obstante en los próximos días tendría que tomar una decisión. Salí de la habitación para dirigirme al baño que me había dicho Milton, una ducha me sentaría de maravilla.

Notas de juego

Si quieres acelerarlo un poco voy al baño y me ducho. No sé si Milton me lleva la ropa o me la deja en la habitación. Si me la deja en la habitación saldré envuelta en la toalla, si me la lleva al baño salgo vestida.

Cargando editor
21/12/2014, 23:56
Ethan Evans

No soy tan memo como para culparos a vosotros. Dije, con tono molesto. Pero tampoco lo soy como para fiarme de vosotros ciegamente. No pienso irme de aquí y olvidarme de todo, si eso es lo que te preocupa. Ya sabía que no. Pero tampoco quiero dejar atrás todo lo que he hecho hasta ahora. Me había costado lo mío, aunque no lo pudiera ver. Habría acabado aquella conversación en aquel momento, estaba claro que el gabacho no iba a admitir que secuestrar y atacar a alguien no era precisamente lo correcto ni lo mas confiable, pero había algo de lo que había dicho que me había interesado.

¿Qué habilidades son esas? Dije, interesando. ¿Sería capaz de controlar a la gente, de volar o algo así? Eso hubiese molado. Yo no he notado nada extraño desde que me hicisteis el iratze.

 

Cargando editor
22/12/2014, 11:42
Andrea Youngblood

Saqué el teléfono y miré que hora era ya. Tenía algo de hambre, era la hora de cenar y todavía no había comido nada. Si me dejasen podría preparar unas pizzas para el resto, menos para Emille, a ese ni agua. 

-No, no, no se nota. -quise tranquilizarla- Dile a Ethan que espero que se mejore pronto. ¡Claro que se nota, te van a pillar! Me despedí de ella y salí de su habitación buscando para buscar a Carlo, empezaría por su habitación y continuaría buscándole de camino a las duchas. Así de paso yo también exploraría el lugar y me fijaría en donde está cada instalación. 

Ya sabía donde estaban las duchas, ahora me faltaba la cocina, la sala de estar y la zona de entrenamiento. 

Error de novata, mira que decirme que se iba a la ducha. Todavía recuerdo el puñetazo que me dio Lauretta cuando hice lo mismo con ella, pero ahora había mejorado, el sigilo era lo mio. No me podían pillar espiándola, así que me acercaría con disimulo a las duchas y pondría mucho empeño en moverme de extranjis. 

Cargando editor
22/12/2014, 13:19
Narradora

Encontraste un baño sin problemas donde te había indicado Milton, tan sólo a unas puertas de tu habitación. A pesar de que las paredes seguían siendo de la misma piedra clara que las del pasillo, el lugar parecía reformado para ofrecer las comodidades necesarias. El diseño tenía un aire anticuado, pero todo el mobiliario era moderno y funcional. En el centro de la sala se podía ver un grupo de lavamanos colocados en círculo, cada uno con una toalla colgando debajo y en una de las paredes había pequeñas repisas con espejos. Al fondo pequeñas cabinas con puertas parecían indicar que allí se encontraban los inodoros o las duchas. En otra de las paredes había varios armarios cerrados. Algunos parecían cerrados con llave, pero otros se abrían sin problemas. En ellos encontraste toallas, esponjas que parecían estar sin usar, pastillas de jabón y botes de lo que parecían ser productos para el pelo naturales.

No tardaste en encontrar una cabina de ducha individual y allí pudiste comprobar que había agua caliente. Desde luego parecía que a pesar de todo, en ese lugar tenían algunas comodidades. 

Cargando editor
22/12/2014, 13:24
Narradora

Cuando saliste de la habitación de Jo pudiste ver que una de las puertas cercanas estaba abierta y al pasar por delante vislumbraste a Milton delante de un armario sacando algunas cosas. La habitación de Nora seguía abierta, pero ella no estaba dentro.

Caminaste hasta el baño y miraste a tu alrededor antes de abrir la puerta con mucho cuidado. Sin hacer ningún ruido te colaste dentro. Te sentías como un verdadero ninja, incluso Lauretta estaría orgullosa de ti si hubiera visto el sigilo del que habías hecho gala. 

En el baño pudiste ver que una de las cabinas individuales estaba cerrada y escuchaste el sonido del agua caer. La ropa de Nora estaba sobre uno de los lavabos. 

- Tiradas (2)
Cargando editor
22/12/2014, 13:45
Andrea Youngblood

La primera fase de la misión Nora ya había empezado y con un gran éxito, mi sigilo era espectacular y me sentía orgulloso de ello. Tendría que haberme dedicado a la vida de ladrón, se me habría dado muy bien. ¡Pero no podía relajarme, todavía tenía la parte más importante y delicada de la operación! 

Me situé en la ducha contigua a la suya con mucho cuidado. Aproveché para desnudarme ahí dentro, así al menos si me pillaban podría justificar que me estaría lavando. 

Puse el teléfono en modo silencioso y le di a grabar. Estaba muy nervioso y no paraba de pensar en el bonito recuerdo que me iba a llevar una vez regresase a Italia. Con sumo cuidado levanté el teléfono y pasé lo justo de la cámara por encima de la pared metálica que nos separaba. 

Si podía conseguir imágenes nítidas para Carlo mejor que mejor, después de todo éramos bros y seguro que me lo agradecería.

Cargando editor
22/12/2014, 14:17
Narradora

Sin hacer ni un sólo ruido te metiste en la cabina contigua y te desnudaste. No eras un ninja, no. Eras como el hombre invisible, seguro que él también aprovechaba para espiar a las mujeres. Tu seguridad en ti mismo iba creciendo y tras hacer acopio de valor preparaste el móvil en grabación y te estiraste para levantarlo por encima de la pared que separaba las dos cabinas. Tuviste buen cuidado de hacerlo desde un ángulo en el que Nora no pudiera descubrirlo sólo por mirar hacia delante o hacia arriba. El estómago te cosquilleaba con los nervios por lo que en tu mente habías nombrado Operación Nora. Si todo salía bien, Carlo también podría disfrutar de la recompensa.

 

- Tiradas (5)

Notas de juego

Tengo que hacer unas cosas con otros personajes antes de seguir contigo ^^.

Cargando editor
22/12/2014, 14:31
Narradora

Te metiste en la ducha y dejaste que el agua caliente corriese por tu piel, relajando tus músculos y llevándose parte de las preocupaciones del día. Había sido una tarde de lo más extraña y las cosas todavía no habían terminado de encajar. Pero al menos por el momento, bajo la ducha, te sentías más cómoda. 

Llevabas varios minutos allí cuando de repente una sensación extraña se apoderó de ti. Un escalofrío intenso recorrió toda tu espina dorsal, un presentimiento tal vez. No sabías qué era, nada parecía haber cambiado. El baño, el agua... Miraste a tu alrededor y todo seguía igual dentro de la cabina. Pero había algo que no estaba bien. Te sentías como si no estuvieras sola. Como si hubiera otra presencia cerca de ti.