Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 2: Pérdidas y bienvenidas

Cargando editor
12/01/2015, 20:44
Andrea Youngblood

Debe estar Carlo ahí dentro. -pensé al escuchar tantas voces. Me aproximé a las grandes puertas de madera y piqué un par de veces antes de asomarme y ver quien había. 

Era difícil que se tratase de la cocina ¡Pero ojalá lo fuera! Empezaba a tener hambre y no me vendría mal recuperar fuerzas después de todo un viaje comiendo comida basura. ¡Pero el viaje lo mereció, volar en avión había sido increíble!

Cargando editor
12/01/2015, 21:48
Narradora

Cuando abriste la puerta viste ante tus ojos lo que parecía ser una enorme sala de entrenamiento. Se trataba de un espacio muy amplio, de unos quince metros de altura. Y podría parecer un gimnasio ya que en algunos de sus laterales había espalderas, si no fuese porque el aire estaba plagado de vigas a distintas alturas y las paredes llenas de armas blancas de todos los tamaños y formas, algunas sin filo, de entrenamiento, y otras que parecían estar tan afiladas como para cortar un cabello en el aire. 

Junto a la entrada una puerta parecía guardar lo que debía ser tal vez un vestuario. Lo cierto era que la sala era mucho más grande y mejor equipada que la que teníais en el Instituto de Florencia.

Allí pudiste ver a varias personas sentadas en el suelo, charlando. Estaba Carlo, pero también Nora y... Dos Émilles, uno frente al otro. Uno de ellos sonreía de medio lado con aire divertido mientras que el otro tenía la lanza en la mano y una expresión entre hosca y amenazante. Tras el primer momento de desconcierto viste cómo el aire parecía fluctuar alrededor del segundo, empañándose y emborronando su silueta. Apenas duró un instante, pero cuando se detuvo de nuevo, era Ethan el que estaba en ese lugar. Sabías perfectamente lo que eso significaba, el chico tenía el poder del Glamour.

Cargando editor
12/01/2015, 21:53
Narradora

Una llamada sonó entonces en la puerta, tan atenuada por el grosor de la madera que era casi inaudible. Tras el sonido, la puerta se abrió y por ella entró Andrea, atisbando con curiosidad el interior. 

Mientras el chico entraba en la sala de entrenamiento, el aire que rodeaba a Ethan empezó a vibrar de nuevo, empañándose durante un instante como había sucedido antes. Cuando se detuvo, el muchacho había recuperado su aspecto habitual. 

Cargando editor
12/01/2015, 21:58
Carlo Greymark

Carlo sonrió a su amigo cuando lo vio entrar y le hizo un gesto con la mano. El chico llevaba todavía el traje de entrenamiento y a la espalda sus dos espadas cortas enfundadas.

- Eh, tío. - Saludó con naturalidad, como si esperase que Andrea se uniese también al grupo. - Me puse a explorar y cuando encontré esta maravilla se me fue la olla. ¿Qué estabas haciendo tú? Hay una biblioteca enorme, bambino

Cargando editor
13/01/2015, 00:23
Nora Leiva

Aguanté la respiración ansiosa por ver qué hacía Ethan. Si podía hacerse invisible, tal vez el resto sería algo igualmente genial como… mover cosas con la mente o algo así.

En ese momento, aunque le miraba fijamente, empezó a ponerse borroso. Parpadeé un par de veces para aclarar mi vista y de pronto Ethan ya no estaba y en su lugar estaba Emile. Miré a mi lado, donde estaba el verdadero Emile y de nuevo a Ethan.- Oh eso también es genial. Si no te funciona ser invisible, siempre puedes convertirte en quien necesites.

Emile explicó lo que era el poder del Glamour y me imaginé todas las opciones que podría tener algo así en manos de un actor. –Es un poder muy útil, sobre todo si lo tienes tú. Siendo actor, además de parecer alguien puedes imitarlo.

Iba a preguntarle algo a Emile cuando llamaron a la puerta y Andrea entró. El recuerdo de lo sucedido en el baño volvió como un latigazo y no pude evitar mirar a mí alrededor para ver con qué podía golpearle.

Carlo le saludó y, al preguntarle dónde había estado, no pude callarme. –Mientras tú investigabas el edificio y entrenabas, el pervertido aquí presente, dedicó su tiempo a espiarme mientras me duchaba.- Mi expresión de asco al mirarle resultaba más que evidente para cualquiera.El recuerdo hizo que tuviera aún más ganas de empezar a entrenar y usar cosas que cortaran.

Cargando editor
13/01/2015, 20:40
Narradora

Cuando miraste a tu alrededor viste que las paredes estaban llenas de armas blancas de todos los tamaños y formas, algunas sin filo, de entrenamiento, y otras que parecían estar tan afiladas como para cortar un cabello en el aire. 

 

Notas de juego

No estaba segura de si lo mirabas en serio, pero bueno, por si acaso XD.

Cargando editor
13/01/2015, 20:33
Andrea Youngblood

Me sorprendió que la sala de entrenamiento estuviera en lo alto del castillo, yo me esperaba que hubiera un despacho, un observatorio o algo similar. ¿Pero una sala de entrenamiento? Al menos había dado con Carlo y subir tantas escaleras no había sido en vano.

Abrí la puerta por completo y entré con aire victorioso hasta llegar cerca de mi amigo y el resto. Solo había tres personas del grupo que acudió al rescate de Ethan, lástima que no estuviera mi prima y sus amigas aquí también. 

Nora se ocupó de responder la pregunta que me lanzó Carlo antes de que pudiera abrir la boca para explicar yo mismo mi aventura. -Yo también estaba investigando si las duchas eran seguras o no. -dije con una sonrisa. Antes de sentarme junto a Carlo suavicé mi expresión para continuar dirigiéndome a la chica. -Si necesitas desahogarte adelante, soportaré todo lo que me eches. 

Saludé a Ethan con un gesto de cabeza y cambié de tema. -Ey, me alegra que estés mejor. Me asusté un poco cuando te desmayaste, no sabía que alguien pudiera sangrar tanto por la pierna.

Cargando editor
14/01/2015, 01:47
Émille Lalique

- Queda una, sí. - Respondí al rubito antes escuchar cómo llamaban a la puerta. Al ver de quién se trataba mi expresión cambió por completo, dedicando al recién llegado una mirada gélida que mantuve aún mientras se sentaba y hablaba como si nada hubiera pasado.

- Vete. - Le dije de inmediato, dejando momentáneamente de lado lo que teníamos entre manos. - Hasta que vuelva Gareth y sepa lo sucedido, no eres bien recibido aquí. - Sentencié con todo duro.

- No te lo voy a decir dos veces. O te levantas y te vas por las buenas, o te saco por las malas. - Aseguré totalmente serio. Puede que el memo me cayese mal, o que me sintiese como cuidando de críos con él y la porculera, pero incluso así mi cambio de actitud era evidente. Era haber visto al italiano y sólo poder sentir desprecio.

Cargando editor
14/01/2015, 19:56
Andrea Youngblood

No sabía por qué pero juraría que a Émille no le caía demasiado bien. Quizá fuera un deje en su voz o puede que su expresión facial, además en las pocas horas que había coincidido con él también estaba de mal humor. Hum -murmuré. Definitivamente la relación con este chico era insalvable, no se me ocurría ningún escenario en el que no acabáramos mal. 

Era una pena, me habría gustado llevarme bien con él.

-¿Sabes? Desde ya te advierto que estoy muy cansado para volver a bajar seis o sette pisos de scalas. -comencé la discusión mientras lo miraba divertido, con la misma actitud desafiante que a Milton momentos atrás- Así que si alguna vez te dijeron que esa actitud asesina te iba a servir con todo el mundo, te tomaron por gilipollas.

-En definitiva, puedes mangiare lo que me asoma. Y lo dije con toda la calma del mundo. Si sobreviví a crecer con Lauretta, podía con esto. Ningún tontaina iba a amedrentarme con violencia.

Cargando editor
14/01/2015, 21:14
Émille Lalique

Escuché la respuesta del italiano y durante un instante me pregunté si estaba de coña. Sin embargo parecía decir esas absurdeces totalmente en serio.

- Bajarlas o rodarlas es tu elección. - Le dije aún manteniendo la seriedad, dispuesto a agarrarle y sacarle por la fuerza. - O quedarte fuera. Me la sopla. Pero no vas a estar aquí mientras estemos nosotros. No es negociable.

Cargando editor
14/01/2015, 21:18
Narradora

Lo cierto era que cuanto más hablaba Émille con tono amenazante, más amedrentado te sentías. El tipo parecía realmente capaz de darte una paliza o lanzarte siete pisos rodando por las escaleras sin despeinarse. Por mucho que tratases de disimularlo, Émille te estaba asustando. Y todavía sentías el pómulo herido latiendo por el dolor del puñetazo que te había dado Milton. 

- Tiradas (2)
Cargando editor
14/01/2015, 21:22
Narradora

Notas de juego

Ains... Se me había olvidado comentaros una cosa >.<. Andrea tiene la mejilla inflamada y con un buen moratón a la altura del pómulo. Como si acabase de recibir un buen puñetazo hace unos minutos. ¡Perdón!

Cargando editor
16/01/2015, 22:05
Ethan Evans

Saludé al italiano con la cabeza cuando este entró. Vale que hubiera espiado en las duchas, y a alguien como Nora, pero tampoco es que hubiera empalado a alguien. Pese a no compartir sus gustos, entendía que, con su pésimo aspecto, tuviera que hacer chiquilladas como aquellas para intentar subirse el autoestima. Admitámoslo, ¿cómo iba a ver a una chica desnuda sino?

Sin embargo, la estirada y el soldado no parecía que lo vieran así. Era curioso ver como parecía que les escandalizase más aquello que lo que el gabacho me había hecho a mí.

Pero una cosa estaba clara, definitivamente no era mi problema y no pensaba convertirlo en uno mío. Le dediqué un leve encogimiento de hombros al chico y esperé a ver lo que hacía. Si sabía lo que le convenía se iría. También me interesaba la reacción de su amigo. 

Cargando editor
17/01/2015, 03:03
Carlo Greymark

El muchacho abrió los ojos sorprendido al escuchar la explicación de Nora y después miró a su amigo y a Émille alternativamente. Parecía no estar muy seguro de cómo tomarse ese asunto y finalmente hizo un gesto con la mano, como tratando de apaciguar a Émille. 

- Bueno, tío, tampoco es como para desterrarlo. Andrea tiene un problema con las chicas, ¿sabes? - Explicó, con una sonrisa cordial antes de seguir hablando, bromeando levemente en un claro intento por distender el ambiente. - No consigue acercarse a una ni poniéndose una bolsa en la cabeza y claro... Está un poco desesperado. - Se giró entonces hacia Nora y se puso más serio. - Siento que te haya hecho eso, es buen tío en el fondo, te lo aseguro. Pero a veces es un poco compulsivo. ¿Por qué no le das una paliza para relajarte? O... ¿Te sentirías mejor si le obligamos a desnudarse delante de ti?

Finalmente miró a Andrea y negó con la cabeza, como desaprobando su comportamiento. Aunque sus ojos terminaron en su mejilla e hizo un pequeño gesto rozando la suya con la punta de los dedos. - Cómo las lías, tío. ¿Y a ti qué te ha pasado?

Cargando editor
17/01/2015, 18:41
Andrea Youngblood

Vaya, igual le he subestimado y si que está realmente tan loco como parece. ¿De verdad será capaz de tirarme por las escaleras? Claro que no es de extrañar, no sé como había dudado de algo así. Mírale, tiene los ojos tan juntos... Un claro rasgo de alguien más bien cortito. 
 

Cargando editor
17/01/2015, 18:42
Andrea Youngblood

Miré a Émille y no pude evitar entrecerrar los ojos como si dudase, como si no acabara de decidir si su amenaza era real o no.

Iba a responder cuando Carlo habló, supongo que quería quitarle hierro al asunto ante las amenazas del francés. Menos mal que había crecido con él para saber cómo era, porque si no habría jurado que me había insultado en mi puta cara. 

¡Será gilipollas! ¿A qué viene eso de la bolsa en la cabeza?

-Un moscardón asiático, pero no te preocupes. Ya no volverá a picarme. -dije con una sonrisa sin perder de vista al francés. Sin dar tiempo a réplica me levante para salir de la sala y no causar más problemas. Todavía tenía mucho castillo por recorrer y muy poco tiempo antes de que empezaran a molestarme.

Cargando editor
18/01/2015, 12:49
Émille Lalique

Hice oídos sordos a las palabras de Carlo, manteniendo mis ojos fijos en el italiano pervertido. No iba a responder: hacerlo sería iniciar una discusión, y a pesar de que en otros momentos me habría encantado ahora estaba ocupado. No era nuestro puto problema si el gilipollas tenía dificultades con las chicas. Y si los tenía, que tuviera los huevos de espiar a Alice y no a una invitada.

Sonreí sin cortarme al escuchar que Milton le había hecho eso que tenía en la mejilla, y en el fondo me sentí decepcionado al ver que efectivamente se levantaba y se iba. Mucha valentía para espiar a alguien sin entrenar y muy poca para enfrentarse a las consecuencias. Pringado.

No me levanté de mi sitio para acompañarle a la puerta, ni dije nada hasta que se fue. Sólo entonces me dispuse a seguir con lo que teníamos entre manos.

Cargando editor
18/01/2015, 13:01
Ethan Evans

Por fin el italiano desagraciado decidió hacer lo más sensato e irse. Si no pensaba disculparse con Nora, era lo mejor que podría hacer y parecía que su orgullo se lo impedía. ¿Porqué tienen que ser todos unos malditos orgullosos? 

No le seguí con la mirada, preferí fijarme en su amigo, Carlo, si es que se le podía llamar así. Le había llamado feo a la cara. No solo feo, horrible, que duele ver. Bueno, era la verdad, pero si eran amigos no debería haber hecho tal cosa. Cuando se marchó, centré mi atención de nuevo en Emille.

Cargando editor
20/01/2015, 14:02
Carlo Greymark

Cuando Andrea empezó a caminar hacia la puerta Carlo suspiró resignado y puso los ojos en blanco. 

- Bueno chicos, nos vemos luego. - Dijo en dirección a Émille, Nora y Ethan mientras se levantaba él también. 

- ¡Espérame, tío! - Añadió hacia Andrea para salir justo detrás de él por la puerta.

Cargando editor
20/01/2015, 14:04
Émille Lalique

- Vamos con lo siguiente. - Enuncié entonces como si el tiempo que Andrea había estado en la habitación no hubiera sucedido. - Probaremos Aumento de habilidad, nos saltaremos Fortaleza y pasaremos a Limpieza. - Expliqué antes de cambiar un poco mi postura, preparándome para levantarme.

- Hace unos minutos aumenté tus poderes. Tuviste que sentir algo dentro de ti. Céntrate en esa sensación y trata de repetirla. - Le dije mientras me ponía en pie y me dirigía hacia uno de los armeros, de donde tomaría un cuchillo.