Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3.5: Brujos y sorpresas (Todos)

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19/03/2016, 04:04
Amber Blackwell

Cuando llegasteis al salón pudisteis ver a Ivy, que paseaba por él con esa misma expresión ida que ya tenía antes. Amber, por su parte, se había sentado en el sofá con un montón de libros y estaba ojeando unos y otros con interés. 

El brujo no estaba allí, y no tardasteis en daros cuenta de que estaba en la cocina y un aroma a té empezaba a llenar el ambiente. 

La pelirroja os miró con ojos brillantes y levantó uno de los tomos que tenía encima, en el que se veía el dibujo de un portal con muchas runas alrededor.

Joder —dijo, de buen humor—. Esta señora tenía libros muy interesantes. Este es un tratado sobre los portales y cómo Magnus Bane, brujo, y Henry Branwell, nephilim, colaboraron hasta lograr inventarlos, mezclando las runas del ángel con runas demoníacas.

- Tiradas (2)
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19/03/2016, 04:11
Narradora

En aquel momento te vibró el teléfono con un mensaje de Gareth:

¡¿Otra?! Traedla. Si necesitáis refuerzos avisadme.

Y al levantar la vista del aparato te diste cuenta de que de una de las fosas nasales de Ivy estaba empezando a desprenderse un reguero granate.

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20/03/2016, 13:33
Émille Lalique

En el momento en que bajé y vi el percal me dirigí directamente hacia el sofá donde estaba Amber. Escuché sus comentarios y me acerqué para echar un ojo con desinterés a sus libros. Me dieron ganas de decirle que se lo llevara, y si no lo robé de inmediato yo mismo fue porque con tanta gente presente seguro que Gareth acabaría enterándose.

—Un brujo inteligente colabora cuando se debe —dije, esperando que el otro me oyera desde la cocina. Luego bajé la voz—. Tenías Mnemosyne, ¿no? —pregunté bajando un poco la voz, sin descartar la posibilidad de ver cómo llevárnoslo—. ¿Te llega para acordarte luego con ojearlo?

Dicho eso saqué el teléfono y le eché un vistazo.

—Es Gareth. Que la llevemos —enuncié haciendo un gesto hacia las escaleras, refiriéndome a la nueva mundana. Después hice un nuevo gesto hacia Ivy.

—¿Es es normal? —pregunté a mi amiga, que sabía mucho más de las movidas de Ivy que yo—. ¿Deberíamos pararla?

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21/03/2016, 00:43
Narradora

Cuando Émille señaló hacia Ivy te diste cuenta de que de una de las fosas nasales de la chica estaba empezando a desprenderse un reguero granate.

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21/03/2016, 07:51
Melissa Campbell

Seguí ayudando a meter objetos en la mochila siguiendo de tanto en tanto con la mirada a Gi Sun-yun.

Antes de acabar, intenté sonsacarle un poco de información sobre el chico moreno, y de paso de ella misma. Del que más sabía ahora era de Ethan, que se había parado a resumirme su caso. - Oye... ¿Cómo se llama el chico de la lanza? Todos os habéis presentado, pero él... - Me callé progresivamente. Imaginé que no haría falta explicarle que él no se había presentado, si conociéndole de ese rato por lo menos yo ya veía de qué palo iba.

Cuando ya parecía que teníamos la mochila llena, dejé de recoger cosas y esperé a que Gi Sun-yun decidiera si ya estaba todo lo que necesitábamos. Pero antes de bajar, quise preguntarle un poco más. - Perdona que te pregunte tanto, pero... ¿Qué hacéis exactamente todos vosotros? ¿También habéis perdido a vuestros familiares...? - La miré con los ojos cansados y esperé pacientemente sus respuestas.

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21/03/2016, 09:48
(Gi) Sun-yun Herondale

- Yyyy ¡así se monta una escena!- aplaudí cuando los chicos se largaron y nacieron en mis entrañas miles de mariposas deseando mostrar mi propia versión de gritos y portazos dignos.

Me paseé por la habitación mientras Elisa llenaba la bolsa, y de vez en cuando echaba algo dentro, especialmente si creía que tendría salida en ebay o pinta de servir para algún ritual.

- Él está pedido -terminé la frase de la chica y luegó reí disimular la aspereza de mis palabras- Le llaman Emille, pero como dices, para mi sigue siendo lanzaman. Cuando le veas combatir entenderás el resto.

Aproveché la verborrea para no hacer nada más - Vive pegado a su arma, siempre está listo para defender este mundo de aquello que la mayoría ni se atreve a imaginar. Tiene una armonía increíble con la lanza, como si no fuera más que la extensión de su brazo, sabe lo que hay que hacer, cuándo hay que hacerlo y ni siquiera tiene miedo al por qué. No deja cabida al error y carga sobre sus hombros un destino mayor del que que le fue escrito.

- Por ello se castiga tanto cuando da un paso en falso - añadió con una sonrisa que pedía que disculpara al chico por sus gritos-. No te lo tomes como algo personal-No eres tan importante-es solo que no podía prever tu llegada por más que os conocierais del otro instituto o lo que sea.

Hice un gesto con la mano para quitar importancia a sus disculpas - ¡Pero qué mona eres! -le eché el lazo- Pregunta cuanto quieras, para eso estoy, piensa en mí como si fuera tu comitiva de bienvenida - llevé los ojos a la bolsa y al verla bastante llena busqué algo que echar para tener la última palabra y me acerqué a ella con la lámpara de la mesilla de noche en mano y la metí para luego cerrar la bolsa - Exactamente lo que hacemos es ceder a las horas de los brujos para perder el tiempo en vez de estar estudiando- Somos también nephilims, honramos la sangre del ángel Raziel incluso saqueando una habitación -le guiñé un ojo para declarar que bromeaba-. Es posible que haya perdido también a mis familiares, más o menos. Pero no creo que sea el caso de los nacidos en Idris. ¿No tenían el códice en ese otro instituto? ¿No te han contado nada? -qué cutres.

Notas de juego

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21/03/2016, 15:47
Melissa Campbell

No pensé que Gi Sun-yun me fuera a contar tan poco en tantas palabras. Sin embargo, ya empezaba a conocerla también, y no había dudas en que era una chica muy especial. Un poco loca. Me quedé con el nombre del chico de la lanza, por fin, además de quedarme bastante claro de que a Gi Sun-yun le gustaba. No sé qué le ve.

Mis ojos se detuvieron en la chica mientras me contaba lo increíble que era Émille, lo bien que luchaba y lo genial que lo hacía todo. Quise entender, como me pidió la misma, las causas de su seriedad y su comportamiento hostil. Pero no comprendí lo que dijo sobre lo de que nos conocíamos de otro "instituto". 

Me disponía a matizar ese tema cuando de repente me encontré a Gi Sun-yun de nuevo exaltada. Cuando se volvió a calmar, me adelanté antes de que volviera el huracán. - Pero... ¿Qué es un nephilim? - "Honramos la sangre del ángel Raziel"... ¿Serán de una secta o algo así? - ¿Y dónde me pueden haber contado algo de todo esto? Gi Sun-yun, parte de que yo no sé nada. No entiendo nada de lo que me decís, ni de lo que vi en mi casa antes de huir, ni nada de nada. - Terminé la frase, indignada por no comprender nada de lo que me estaba diciendo ni de lo que me estaba pasando. Empezaba a perder el control que había aguantado durante todo el rato.

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21/03/2016, 16:14
(Gi) Sun-yun Herondale

Mis ojos se abrieron sorprendidos cuando la pecosa manifestó no saber qué era un nephilim -Quizás en Escocia tienen su propio nombre, es muy típico de pelirrojos esto. - Aun así cada vez parecía más confusa así que me retiré hasta el somier de la cama y me senté para luego dar un par de palmaditas a mi lado invitándola a sentarse conmigo.

- Eli-san, -le sonreí- no te agobies. A veces las personas necesitan aprender las cosas poco a poco. Hace tres días yo también vivía sin saber que, en realidad, mi sangre no era exacta a la de mis padres. -me encogí de hombros con fingida calma mientras mis tripas se removían con la simple idea de haber sido criada por extraños- Eso que te ha atacado en tu casa era un Kuri, era un demonio disfrazado de humano salvo para ti, ¿verdad?. Tu le has visto con todas sus patas y dientes - y has huido sin que vinieran a salvarte. Maldita puta. No, irrelevante. -. Si vienes con nosotros estarás segura, vivimos en un castillo que ellos llaman el Instituto pero no es más que una residencia de estudiantes en plan ostentoso. Puedes dormir en la habitación de enfrente si quieres y te despierto todas las mañanas para ir a desayunar. - Una vez te haya ganado horas de estudio- Si alguien sabe como encontrar a la bruja y cómo está tu familiar ese es Herondale, y puesto que llevo su sangre puedo darte mi palabra de que también te ayudaré.

Entonces busqué sus manos tuviera que levantarme para dar con ellas o no, pero no quería perder al cachorro tan pronto.

- Eres descendiente de un ángel Merisa. Cuesta de creer pero los libros no mienten y ver a un demonio devorar a tu amiga es bastante convincente, también. Ojalá mis palabras te ahorren ese otro modo. - ladeé la cabeza con sonrisa aquella sonrisa cuca que Aly adoraba. - Hasta podrás elegir tu arma.

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22/03/2016, 15:21
Melissa Campbell

Me acerqué lentamente hacia la cama y me senté justo en el lugar donde hacía unos segundos Gi Sun-yun estaba indicando que me sentara. ¿Cómo me ha llamado? Pensé fugazmente, sin darle mucha importancia. Como decía antes, ya la iba conociendo.

Miraba hacia el suelo, desviando luego mi mirada hacia la mochila llena, mientras escuchaba las palabras de la chica. Pero en cuanto comentó lo de que su sangre no era como la de sus padres, la miré extrañada. Intenté calmarme un poco y escucharla con la máxima atención posible.

Me llevé una de las manos a la boca, rozando los dedos con mis labios, en cuanto Gi Sun-yun dijo que lo que había visto en mi casa, con lo que estaba luchando Ralph, era un demonio. Me costó mucho creerlo, pero lo que dijo después me hizo pensar. La verdad es que todo parecía tan... real. El monstruo, la luz del cuchillo de Ralph... 

Seguidamente, miré a Gi Sun-yun. ¿Merisa? Pasó desapercibido. Había hecho que recordara cosas horribles y me sentí un poco egoísta. Agarré sus manos cuando se posaron en las mías y mi expresión se calmó. Excepto cuando dijo que podría escoger un arma. - Siento lo de tu amiga. - Dije primero. - ¿Un arma? Para qué, si no sabré usarla. - Seguí antes de que respondiera a mi pregunta retórica.

Me levanté de un brinco y me agaché para coger la mochila. Pesaba bastante, pero me esforcé para llevarla yo sola. - Gracias Gi Sun-yun. - Le dije, sinceramente. - ¿Vamos para abajo? Émille debe estar impaciente. - Sonreí lo mejor que pude.

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22/03/2016, 15:51
Amber Blackwell

Amber asintió a la pregunta de Émille sobre la runa, pero después suspiró, mirando los libros con un claro anhelo. 

—Tengo, pero no me va a dar tiempo de verlos todos. Y algunos son una puta pasada.

Asintió de nuevo a la información sobre Gareth, pero cuando Émille señaló a Ivy, la pelirroja pareció olvidarse de los libros y de todo lo demás. Se puso en pie de inmediato y empezó a caminar hacia la chica morena, que parecía empezar a murmurar algo entre dientes.

—No. No es normal —aseguró, alarmada mientras la tomaba de los hombros y la sacudía con suavidad—. Ivy. Ivy. Suficiente, déjalo ya.

Sin embargo, la mencionada no parecía reaccionar. Su mirada seguía perdida en algún lugar del aire y sus labios estaban casi tan pálidos como sus mejillas.

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22/03/2016, 16:03
Émille Lalique

Asentí a las palabras de mi amiga. Por un momento me dieron ganas de hacerle una Mnemosyne a Ethan y que se pusiera a ojear libros también, pero conociéndole luego tendría que aguantarle protestando sólo por tener una runa permanente. Había que joderse.

En cuanto Amber reaccionó de esa manera me puse en marcha yo también, acercándome a Ivy. De inmediato saqué mi estela.

—Voy a hacerle una iratzeenuncié mientras remangaba el brazo de nuestra compañera, dejando margen a Amber para detenerme si no lo creía adecuado. Después de todo, de las cosas raras de Ivy sabía más ella que yo.

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22/03/2016, 16:34
(Gi) Sun-yun Herondale

Me extrañó que la chica me tocara y me sorprendió que de sus cabellos no salieran serpientes a morderme o cuervos volando, pero si la dejé hacer fue porqué yo misma me lo había buscado. Me lo tenía merecido. Fue bonito ver su expresión más tranquila tanto como debía ser abrazar a un panda sin morir en el intento.

Mis labios cayeron un poco, reduciendo mi sonrisa como debía esperar al mencionar a Aly Ami-son y me encogí de hombros a sus palabras como quien dice "así es la vida". Y entonces ella me hizo aquel magnifico regalo de describirse como una inútil total y todo mi ser interior estalló en carcajadas - ¡Cómo vas a sufrir cachorrito! ¡oh dios! ¡Cómo vas a disfrutar!- Qué mona, ya te enseñaré -dije sin poner demasiada importancia en mis palabras levantándome después de que ella lo hiciera-. 

- Todo lo que quieras. Estoy para ti -me ofrecí a capar su información pero con mucho gusto-. Emille se habrá largado, pero vamos - accedí echando un ultimo vistazo a la ventana planteándome lo que podría molar volver a usar la puerta pero pasaba de estar en la calle sola con la trenzitas-.    

Dejé que ella cargara las cosas recogidas y la seguí al piso de abajo.

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24/03/2016, 14:00
Ethan Evans

Pasé olímpicamente de lo que decían esos dos. Ni siquiera sabía lo que era el mnemosyne ese ni me importaba. Sin embargo, presté atención a una cosa. Brujos y nephilim trabajando juntos. Ya era la segunda persona que lo mencionaba. Tras esa mención me quedé pensativo hasta que Emille señaló a Ivy.

Mis ojos se entrecerraron con curiosidad. Si aquello no era normal podría significar que estaba viendo algo, alguna pista. No me gustó que Amber tratase de despertarla, peor no hice nada por evitarlo. Sigue, Ivy. Decía para mis adentros, animándola a indagar más en aquello que se le resistía, pues eso era lo que yo pensaba que estaba ocurriendo.

Sin dejar de mirarla retrocedí hasta la cocina para ver lo que el mago estaba haciendo, solo para asegurarme de que no era cosa suya. Olía a té... Aunque tal vez había hecho alguna poción o algo que se transmitiese por el aire. A saber. Aquella gente era muy rara.

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24/03/2016, 15:26
Narradora

Al bajar las escaleras, Melissa cargando la bolsa y Sun-yun tras ella, os encontrasteis una curiosa escena. Amber tenía cogida por los hombros a la chica de cabellos oscuros y la sacudía con suavidad mientras repetía su nombre. Ella no parecía reaccionar. Sus labios estaban tan pálidos como sus mejillas, sus ojos parecían perdidos en algún punto del aire y de su nariz brotaba un hilillo de sangre. 

Émille estaba junto a ambas, sacando en ese momento lo que a Melissa le pareció una especie de varita o bolígrafo de metal de color plateado y que Sun-yun ya conocía. 

Por su parte, de Ethan sólo vieron la espalda, ya que el chico estaba en ese momento entrando en la cocina. El ambiente olía a té recién hecho y al otro chico moreno no se le veía por ninguna parte.

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25/03/2016, 00:13
Ivy Lovelace

Amber siguió sacudiendo a la joven mientras Émille sacaba la estela. Tan sólo le dedicó un breve vistazo a su amigo para asentir, aunque no parecía estar totalmente convencida de si eso serviría de algo. 

En aquel momento Sun-yun y Melissa descendieron por las escaleras.

Sin embargo, antes de que el chico pudiese dibujar la runa en el brazo de Ivy, ella empezó a murmurar en un tono sólo un poco más alto, lo justo para ser audible.

—Hay sangre brotando de las piedras. Sangre. Sangre y muerte para los nephilim. Todo es rojo y negro, rojo y negro, rojo. Sangreymuerteparalosnephilim. Muerteenlapiedra. Rojorojorojorojo...

De repente sus pupilas se volvieron hacia arriba, escondiéndose tras sus párpados y dejando sus ojos en blanco y con un último quejido se desvaneció.

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25/03/2016, 01:22
Verbius Lamond

El brujo ni siquiera se giró cuando entraste en la cocina, desde la que todavía podías ver el salón. Estaba de espaldas y en ese momento vertía un líquido humeante desde una tetera a una taza. Pudiste notar que algo se movía por debajo de su espalda bajo la ropa y él, sin mirarte, echó entonces un terrón de azúcar en la taza antes de hablar.

—¿Ya habéis terminado de jugar a los detectives? —preguntó con un tono que era una mezcla entre desinterés y desdén.

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28/03/2016, 00:05
Ethan Evans

Tras ver que el brujo estaba haciendo aquello fruncí el ceño. No sabía si tenía algo que ver con lo de Ivy, pero, por la pregunta, parecía no haberse enterado de nada. Eso significaba que no tenía nada que ver o que estaba disimulando muy bien. Decidió optar por la segunda. Ni siquiera le respondió, aunque estuvo a punto de preguntarle por esa cosa que se movía de su espalda. De no tener a Ivy en aquel estado, le habría preguntado. En aquel momento era más importante seguir escuchando las palabras de la loca. Igual tenían alguna pista oculta. Las piedras, sangre, muerte... Muy vago todo.

Se dio media vuelta y volvió al salón. Quería ver si había algo cerca de Ivy, algo que pudiera haberle causado aquel ataque o que pudiera tener relación con sus palabras.

Notas de juego

Vuelvo.

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28/03/2016, 00:22
Narradora

En ese momento Ethan regresó de la cocina, aunque apenas había llegado a entrar en ella un instante.

Notas de juego

Todos juntitos ^^.

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28/03/2016, 00:24
Émille Lalique

Puse los ojos en blanco en cuanto Ivy empezó con todo ese rollo de «luz, fuego, destrucción». A algunos de nuestros compañeros les ponía los pelos de punta. Yo en cambio no le daba la suficiente importancia como para eso. Si la chica estaba loca, pues oye... Qué íbamos a hacerle. Tampoco molestaba.

—Ya estamos... —comenté mientras hacía la runa en el brazo de la chica. Sin embargo mi mente acabó por asociar dos palabras. No había hecho demasiado caso en cuanto había empezado a desvariar, pero al final llevé mis ojos a Amber y vocalicé brevemente un «rojo y negro» sin llegar a pronunciarlo.

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28/03/2016, 09:05
Melissa Campbell

Bajé las escaleras con cuidado de no tropezarme con la bolsa llena de cosas que habíamos puesto entre Gi Sun-yun y yo.
Ya llevaba mi mochila, que aunque no pesara mucho, empezaba a hacerse notar más que antes en mi espalda. Pensé que la chica me ayudaría, pero vi que se iba para el piso de abajo sin hacer intención.

Al llegar dejé la bolsa en el suelo y al levantar la mirada eché un vistazo a mi alrededor. Ethan estaba en la cocina, el chico al que llamaban "brujo" no estaba por ninguna parte y, finalmente, vi a Amber, la chica pelirroja que se había presentado antes, intentando que la otra chica reaccionara. Me quedé en mi posición observando la situación desde ahí. ¿Qué le pasará a esa chica? Le sale sangre de la nariz. ¿Estará enferma?

A continuación vi cómo Émille sacaba algo parecido a un bolígrafo y parecía que iba a hacer algo con él. Sin embargo, Ivy empezó a hablar. Miré a los demás dubitativa. ¿Qué podemos hacer? ¿Esto es normal? Pensaba para mí misma. Cuando se desmayó sentí el impulso de ir a ayudar, pero me detuve ya que seguramente los demás ya estarían atentos y sabrían mejor cómo actuar. Hasta que vi a Émille tatuar, siguiendo la acción que tenía pendiente, a la chica con ese bolígrafo extraño.

Sin pronunciar una palabra sobre la escena que acababa de ver, simplemente me quedé mirando qué hacía Émille para ver si con el tiempo encontraba alguna respuesta a mis preguntas.