Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3.5: Donde reinan las hadas (Sun-yun)

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22/10/2016, 23:19
Narradora

Eran alrededor de las diez de la noche cuando te dirigiste hacia el vestíbulo. Allí te habías citado con Amber y Milton para que te mostrasen la otra cara de la noche en el mundo de las sombras. La primera se había mostrado encantada cuando se lo habías pedido y de inmediato había propuesto un sitio llamado Mordekainen, del que nunca habías oído hablar antes. El segundo había dudado un momento, pero había terminado por aceptar.

Y allí estaban los dos a la hora señalada. Amber vestía unos vaqueros negros y una camiseta verde que dejaba su ombligo al aire y permitía ver algunas de las marcas que las runas habían dejado por toda su piel. Sobre la camiseta llevaba una chaqueta negra y sus cabellos estaban recogidos en una coleta alta. Se había maquillado un poco para variar, aunque no demasiado, delineador de ojos, máscara de pestañas y un leve toque de brillo en los labios. Milton, a su lado, iba vestido con unos vaqueros y una camisa azul, cubierta por un abrigo de corte inglés. Los dos parecían estar listos para salir y a simple vista no parecían armados aunque Amber llevaba un bolso-mochila a la espalda.

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23/10/2016, 14:05
(Gi) Sun-yun Herondale

Me parecía tardísimo la hora en la que habíamos quedado para salir de fiesta, no para ir a buscarla, sino por el hecho de no haber empezado antes. Aly Ami-son me había enseñado distinto, pero, claro, ella era mundana y no tenía ni idea de hadas.

Esa tarde apenas me había podido concentrar para estudiar, y además, había perdido tres horas limpiandome la cara y repitiendo el maquillaje para que me durase toda la noche perfecto. Estaba exageradamente emocionada, al fin vería hadas, hadas de verdad, no pijas con minivestidos y alas de purpurina la noche del terror.

Me había dejado la cara como la de una muñeca de porcelana, incluso llevaba pestañas postizas y las puntas del pelo ligeramente rizadas, con orgullo pero sin ser descarada como Amis.

Al ver a Anbel me preocupó que el lugar al que íbamos fuera uno de esos sitios a los que hay que ir vestido con ropa de cuando eras pequeño y ya no te vale, pero, Milton me tranquilizó, si no llevaba una camisa con el cuello alzado, íbamos bien. Yo me había vestido con un vestido que imitaba una camiseta larga hasta mitad del muslo y unas All-stars con plataforma que dejaban ver mi calcetín y la puntilla que les había cosido. También llevaba mi reloj de Hello Kitty y mi bolso con forma de cupcake.

Me apresuré a llegar junto a ellos, corriendo sin correr para que mi pelo no se moviera del sitio y al llegar les saludé con una inclinación de espalda para ambos.

Gracias por llevarme chicos —les dije sin ocultar la impaciencia que brillaba en mis ojos—. ¿Hacemos un selfie del antes?

Notas de juego

 

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25/10/2016, 19:27
Milton Carstairs

Milton respondió a tu inclinación con otra y ante tu agradecimiento, hizo un leve gesto con la mano, quitándole importancia. Aún así, te daba la impresión de que, al contrario que Amber, el chico no estaba muy acostumbrado a salir a bares.

Con tu pregunta, pestañeó dos veces, una mirando a la pelirroja y otra volviendo a mirarte a ti.

—¿Un qué? —preguntó con el tono de quien se está perdiendo algo—. ¿Del antes de qué?

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25/10/2016, 19:30
Amber Blackwell

Amber saludó con un gesto de su mano y una sonrisa. Sus ojos se tiñeron de curiosidad con tu propuesta y de diversión con las preguntas de Milton.

Ohhh, he leído sobre eso. Un selfie es una especie de foto de uno mismo con cosas. Los mundanos lo hacen todo el rato —respondió, pero lo hizo mirándote a ti, como si esperase que corroborases o desmintieras aquella información que resultaba evidente no había adquirido con la práctica.

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26/10/2016, 17:02
(Gi) Sun-yun Herondale

Parpadeé dos veces, abanicando el aire con mis pestañas gigantes ante las preguntas de Milton, sin estar muy segura de si era o no uno de esos momentos en los que la gente hacia preguntas que no querían hacer y se suponía que tenía gracia. Pero entre que Milton no parecía de esos y el intento de Anbel de hacerse la lista con algo tan elemental me hizo creer que de verdad nunca se habían sacado un selfie.

Abrí mi bolso y dudé entre usar la camara de un solo uso para acabar de llenarla, usar la digital compacta o el móvil, y finalmente opté por este último porqué parecía más auténtico.

Un selfie —repetí para Carstrais—. Es más o menos como dice Anbel ¿leído?¿en serio?—desbloqueé el aparato y fui a la cámara que por defecto ya abría la frontal y de un salto me puse en línea con ellos—. Hacemos así...—dije buscando encuadrarnos—Le damos aquí... —apreté el botón de disparo que tenía puesto con temporizador a dos segundos para quitar el dedo de enmedio— Y ya —me di por satisfecha salieran bien o no, se hubiesen colocado o no—.

La gracia es hacer una foto antes de salir y otra al volver.

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26/10/2016, 20:51
Narradora

El resultado del selfie fue cuanto menos curioso de ver. Tú estabas perfecta, como siempre. A uno de tus lados tenías a Amber con una sonrisa enorme, quizá incluso demasiado, y la cara pegada a la tuya y al otro estaba Milton, arrugando la nariz y echando un poco la cara hacia delante, como si quisiera ver el interior de la cámara del móvil.

Y en cuanto el teléfono recuperó su lugar en el interior de tu bolso, os pusisteis en marcha.

El Mordekainen ocupaba toda una manzana del Soho. Para la vista mundana aquello era un solar eternamente a medio construir, rodeado por vallas verdes y grises llenas de carteles viejos, descoloridos y llenos de polvo. Sin embargo, para los ojos de los nephilim se mostraba un edificio con la altura de tres pisos sin ventanas. La puerta principal era amplia y de dos hojas y el nombre del local se podía leer sobre ella con un brillo oscilante entre azul y morado.

El interior era amplio, como el de cualquier discoteca mundana de alto nivel, y la iluminación colorida, con motivos que invitaban a la fantasía. Una enorme pista de baile, sillones y mesas, dos plantas de reservados en las paredes laterales y varias barras. Sin embargo, lo que llamaba la atención al entrar era la gente. En una primera impresión tan sólo se apreciaba una masa de personas bebiendo y bailando, pero cuando se miraba con más atención se podía notar con facilidad que pocos entre ellos podrían ser calificados de «normales». 

En las plataformas de gogós se podía ver, por ejemplo, a una chica vestida con un bikini blanco cuya piel era completamente azul. Frente a ella, en otra plataforma gemela, un joven con unos cuernos que parecían de todo menos postizos bailaba al ritmo de la música electrónica tan sólo con unos calzoncillos también blancos. 

El resto de las personas que llenaban el lugar también tenían sus peculiaridades, ojos de colores, una belleza apabullante e inhumana o una mirada salvaje difícil de describir. 

Notas de juego

Más fotos del lugar.

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01/11/2016, 09:24
(Gi) Sun-yun Herondale

"Oh dios mío" había pensado al ver la selfie con una sonrisa que me hacía cosquillas debajo de la nariz. "Oh dios mio" volví a pensar al ver el sitio por fuera parándome tres, dos, un segundo para poder contemplarlo bien.

¡Oh.Dios.Mio! —estalló en mi cabeza al ver el sitio por dentro. Mis ojos se movían frenéticos sin saber dónde mirar y qué dejar de ver, se habían abierto con el ansia de abarcarlo todo y poco a poco fui subiéndome a las puntas de mis pies para ver incluso más allá de lo que las plataformas me dejaban. Ese sitio era increíble, el mejor club que había pisado jamás. Y si no fuera por el pequeño problema de que no podía chulear de él en instagram, las sigma omega lo iban a flipar.

Me giré hacia Anbel y Carstrais y empecé a dar saltitos sobre el mismo sitio sin llegar a despegar por completo los pies del suelo mientras mis brazos se alargaban hacia ellos tanto como mi sonrisa.

Quise abrazarles e incluso estaba dispuesta a ello. Lo que sentía debía estar hecho de las mismas corrientes y mariposas que llenan los niños en Disneyland.

Graciasgraciasgracias —brillaban mis ojos—. Enseñanos Anbel —le pedí no fuera a ser distinto a lo mundano—.

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01/11/2016, 13:14
Amber Blackwell

Había algo entre toda aquella masa de gente que bailaba, bebía y se enrollaba. Algo más allá de lo que tus ojos pudieran ver, una sensación. Algo que erizaba el vello de tu nuca con algo parecido al escalofrío de un presentimiento. Era difícil de explicar con palabras, pero podías sentir que no eran humanos, que había algo más en ellos.

Amber sonreía ampliamente, contemplándote, como si disfrutase de la emoción que destilabas y en cuanto llegó tu petición asintió y se acercó un poco para que pudieras escucharla por encima de la música.

—Si bebes algo asegúrate de pedir lo que quieres de forma muy precisa y explícita —te recomendó—. Las hadas son juguetonas, no les dejes margen para que te den alguno de sus brebajes raros. Y no te quedes sola por si acaso.

Con esas palabras hizo un gesto con la cabeza hacia la barra mientras se encaminaba a ella, vigilando a cada paso que la acompañaseis.

Milton miraba a vuestro alrededor con una expresión difícil de descifrar. No parecía sentirse totalmente cómodo en aquel lugar, aunque su rostro no dejaba claro si era por la compañía, por la música, por las luces o por algún otro motivo menos evidente. Cuando Amber empezó a caminar, él te hizo un gesto cortés con el brazo para que la siguieras tú antes de cerrar él la marcha.

- Tiradas (1)
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01/11/2016, 14:28
Zanna Grey

No te cupo duda de que la camarera que se acercó a atenderos al llegar a la barra debía ser seelie. Al menos eso sugerían sus orejas afiladas como las de los elfos de las películas. Su apariencia era la de una chica bastante joven y delgada, sus ojos eran plateados y sus cabellos, peinados en una coleta alta y con dos trenzas enmarcando el rostro, eran totalmente blancos. Llevaba un top blanco que dejaba poco a la imaginación y unos pantalones ajustados, también blancos y su expresión cuando llegó a vuestra altura era cordial, aunque parecía dirigida principalmente hacia Amber pues se convirtió en una expresión más dudosa al ver que venía acompañada.

—Vaya. Tres nephilim —comentó, enarcando las cejas sorprendida y acodándose por encima de la barra para contemplaros a Milton y a ti de arriba a abajo—. Creo que a vosotros no os había visto nunca por aquí... —Entonces hizo una pausa y sus ojos buscaron los de Amber para hacer una advertencia con seriedad. —No queremos problemas.

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01/11/2016, 18:29
(Gi) Sun-yun Herondale

Asentí repetidamente a las palabras de Anbel y una risita tonta se perdió entre la musica cuando dijo la palabra "juguetonas".

¡Sí! —dije bajando los talones al suelo y girando la cabeza hacia la dirección que indicaba la suya.

Agradecí a Carstrais su caballeroso gesto con una inclinación de cabeza, no me parecía justo darle tan solo una sonrisa que no conseguía despegarme de la cara.

Al llegar a la barra comprobé que Carstairs no se hubiese perdido entre la gente por el camino con un vistazo rápido, pues mis ojos no querían perder ni un segundo de mi primera hada.

Me deshinché en un suspiro al ver sus ojos plateados y me puso un poco nerviosa pensar que podía notar mis lentillas y pensarse que me reía de ella o algo. Pero en realidad hubiese dado lo que fuera para nacer con sus ojos. Salvo mi portátil, mi anillo, mi colección de Hello Kitty, mi ventaja de dos meses en la vida, el día que conocí a Emille y las tortillas de A.B.. A mis hermanos, sí, a esos se los podía quedar.

Qué guapa. Qué blanca. Qué sexy. Qué resuelta. Qué grande —sonreía con los ojos otro tanto de lo que mis mejillas ya habían sufrido—.

Con sus palabras entendí que pedía una presentación pero a dirigirse a Anbel con esa advertencia negué con la cabeza en solo dos movimientos a lado y lado.

Tranquila, es pelirroja pero buena gente —sentencié con una mona inclinación de cabeza—. Yo soy Gi Sun-Yun, encantadísima de conocerte. —le dediqué una discreta inclinación de espalda.

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02/11/2016, 00:02
Milton Carstairs

—No los tendréis —aseguró Milton, colocándose a tu lado de forma que quedabas entre él y Amber y mirando a la camarera con unos ojos que parecían comprender y compartir la seriedad de su advertencia—. Tomaré un gin sour. Sin sorpresas, por favor.

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02/11/2016, 00:10
Amber Blackwell

Amber rió con tu intervención y después de las palabras de Milton hizo un gesto con la mano, como si quisiera descargar de trascendencia el momento.

—Tranqui, Zan. No vienen a buscar problemas, sólo algo de fiesta —aseguró—. Le estamos enseñando todo el tinglado a Sun —explicó sin explicar demasiado, pero señalándote levemente con la nariz al tomarse esas confianzas con tu nombre—. Yo quiero un destornillador. Y oye —agregó antes de la camarera se moviese—. ¿Sabes si están Chris y los chicos por aquí?

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02/11/2016, 00:14
Zanna Grey

La seelie te miró sin devolverte la sonrisa, como estudiándote en silencio, antes de asentir con la cabeza e incorporar un poco su postura.

—Igualmente, espero —te respondió para después mirar a Amber—. La verdad, no lo sé. No los he visto, pero mi turno acaba de empezar. He visto subir a un grupo de vampiros arriba, así que no creo que estén allí.

Asintió de nuevo y recuperó la mirada cordial cuando dedicó lo que parecía una broma a Milton. —Gin sour soso —Miró a Amber. —y destornillador... ¿Y tú? —preguntó finalmente, llevando sus ojos plateados hacia ti.

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02/11/2016, 10:13
(Gi) Sun-yun Herondale

Aparté los ojos del hada para mirar a Carstairs de reojo sacar su lado sexy. A veces solo hacia falta un poco de ambiente para que la gente reluciera más y esa seriedad, medio incómoda y medio en guardia junto a la perfecta elección de su bebida le hacia esas sombras de macho que en un sitio oscuro como este podían recordar a lanzaman.

Parpadeé una única vez horripilada con algo que había salido de la voz de Anbel y fui a mirarla con protesta pero por el camino di con el hada y preferí quedarme en ese cabello que enmarcaba su rostro.

Desde el momento en que la chica hada me habló enlacé mis dedos a mi espalda para reprimir las ganas de chillar histericamente como si Mike me hubiese dado al fin un guión para ensayar con él. Y cuando siguió hablando cada vez me emocionaba más, si pudiera me quedaría a vivir en ese sitio, para siempre. Miré a Carstairs cuando mencionó a los vampiros preguntándole con una mirada al borde del colapso si había oído bien. ¿Qué sería lo siguiente una Hello Kitty de verdad? ¿Superhéroes? Ojalá fuera Hulk.

¿Yo? —pregunté nerviosa— ¿Puede ser un zumo de melocotón? Soso, sin nada más que melocotón, porfa —sonreí a sus ojos y miré a Anbel para saber si lo había hecho bien—. No es que sea menor ni nada de eso.

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07/11/2016, 02:51
Zanna Grey

Cuando buscaste la mirada de Milton encontraste sus ojos un poco más entrecerrados de lo habitual, clavados en la camarera con un par de pequeñas arruguitas entre sus cejas.

Ella, por su parte, te miraba a ti. Te miró algo extrañada cuando hiciste tu petición pero con tu última afirmación se rió. Y su risa resonó en tus oídos por encima de la música, aguda y cantarina como si estuviese formada por un manojo de cascabeles.

—No seré yo la suicida que le pida el carnet a un nephilim, créeme —afirmó, como si la sola idea de hacerlo le resultase completamente alienígena—. Zumo de melocotón soso. Enseguida.

Y con eso se dio la vuelta en busca de los ingredientes para preparar las tres bebidas.

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07/11/2016, 10:00
(Gi) Sun-yun Herondale

Cuando el hada rió sentí las patitas de miles de cobayas recorrer mi cuerpo, y lejos de sentirme ofendida como si hubiese hecho una payasada, hinché pecho orgullosa de que esa melodía fuera por mi. Sonaba como debía sonar el batir de alas o el danzar de puntillas de las hadas de los bosques que guardaban la espalda de los templos de Corea, esos a los que nunca me había dejado ir.

Me tranquilizó que hablara de sí misma en femenino, aquel modo de cortar el "tranquila" de Anbel me había hecho preocuparme por si había metido la pata y a las hadas se les tenía que hablar sin género. No entendí la relación de pedir una edad y encontrar a tu vaca deshonrada hasta el punto de decidir matarte y encontrar más deshonra en la muerte, pero no pregunté por no parecer ignorante ni siquiera en cosas de hadas.

Cuando ella se dio la vuelta, yo me giré hacia Anbel y me acerqué para susurrarle — ¿Quién es Chris? —pregunté casi con una súplica de solo fiesta.

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07/11/2016, 20:15
Amber Blackwell

Amber había asistido a tu intercambio con el hada con una sonrisa de oreja a oreja, como de profesora orgullosa de cómo se desenvuelve su alumna o algo así. Y cuando te acercaste con una pregunta susurrada, ella llevó sus ojos a la masa de gente que os rodeaba, como si buscase algo entre ellos.

—Christian Malcom. Es un... —titubeó un instante en el que sus mejillas se colorearon antes de completar la frase— amigo. Hombre lobo —aclaró—. Podría presentároslos a él y sus amigos si andan por aquí.

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07/11/2016, 20:20
Zanna Grey

La joven de risa cantarina y cabellos de nieve puso entonces delante de ti un vaso de tubo lleno hasta tres cuartos con lo que aparentemente tenía pinta de ser zumo de melocotón. Y mientras metía hielos en dos vasos algo más anchos que el tuyo, pero también largos, sus ojos buscaron a Amber con un brillo curioso danzando en ellos.

—El otro día también vino un nephilim nuevo por aquí —comentó—. Uno rubito y bastante mono. ¿Hay sangre nueva en el Instituto? ¿Deberíamos preocuparnos?

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13/11/2016, 11:04
(Gi) Sun-yun Herondale

uooh —me sorprendí más de la primera parte que de la segunda. Anbel con amigos que la hacían sonrojar, quién se lo iba a creer—. Mola —dije retándola a demostrar que no se lo inventaba—. A ver si hay suerte —le sonreí como cuando a Aly Ami-son le regalaban un bolso que llevaba una semana en el mercado—.

Y en ese instante me separé de la burbuja de susurros a voces para atender a la rubia, tan rubia que llegaba a platino, y, encima, era un hada. Busqué mi vaso con los ojos y mi monedero con los dedos dentro del cupcake, sin llegar a alcanzarlo en ningún momento, fingiendo llevar demasiadas cosas, no como cuando había sacado el teléfono.

Detuve la supuesta búsqueda cuando el hada preguntó por un rubio mono e imaginé que hablaba de Mike aunque le hubiese rebajado a solo mono.

¿Dices Mike? —pregunté sacando mi móvil para enseñarle una foto suya de mi colección de Skins y confirmara si hablábamos de la misma persona— Puedes pasar, si quieres, hay un montónochenta y seis y aun no le pedido ninguna juntos—. Pero no te preocupes mucha de la sangre que pierde es de mentira, en realidad su padre no le pega,solo Emille.

Callé con ese nombre en la sonrisa y miré a Milton antes de volver a buscar mi monedero.

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16/11/2016, 18:53
Zanna Grey

El hada no cogió tu teléfono, pero sí se inclinó un poco por encima de la barra para mirar la foto que le mostrabas y asentir con la cabeza.

Sí, ese era. ¿Ya encontró lo que buscaba? —preguntó, como si creyera que debías tener la respuesta a esa pregunta sólo por el hecho de tener fotos suyas en el móvil.

Te miró extrañada con aquello del padre de Mike, y aunque no dijo nada al respecto casi podías imaginarla encogiéndose de hombros mentalmente con un «Nephilims...» en los labios.