Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3.5: Reunión en el despacho (Sun-yun)

Cargando editor
15/02/2016, 23:13
Gareth Herondale

Tras la cena Amber se ofreció a acompañarte al despacho de Deidre para que te encontraras con Gareth. Estaba en el segundo piso, tras una puerta de madera con runas sobre ella. Más allá el pasillo se asemejaba al de la primera planta, con muchas puertas que se abrían a ambos lados. Tras llamar con los nudillos una voz masculina, presumiblemente la de Gareth, autorizó el paso. 

Te encontraste entonces en lo que parecía ser un despacho, con una mesa en el centro y estanterías con algunos libros y carpetas al fondo. El hombre estaba sentado tras la mesa, examinando un libro que tenía sobre la mesa, en el que algunos nombres se mostraban a modo de esquema, como un árbol genealógico. 

Al verte entrar levantó la mirada y te hizo un gesto para que te sentaras frente a él. Tamborileó con los dedos sobre la mesa antes de hablarte con tono cordial, pero mirada seria.

- Bueno, Sun-yun -empezó, apartando su atención del libro-. ¿Cómo te ha ido? Supongo que tendrás un montón de dudas... Responderé a todo lo que necesites.

Cargando editor
16/02/2016, 01:01
(Gi) Sun-yun Herondale

Una cosa sí me había quedado clara, era imposible moverse solo por ese castillo sin perderse. Así que cuando la pelirroja se ofreció a guiarme desprecié todos los proverbios que advertían no acercarse a esa gente y acepté con una sonrisa que deseaba matarla.

Incluso me fié de ella cuando aseguró que estaba frente a la puerta del despacho de la directora y una segunda cosa me quedó clara al oír la voz masculina que admitía paso. La directora era un muñeco de paja.

Abrí la puerta y me despedí de la perra más amable que había conocido jamás con una inclinación de cabeza mínima, no iba a entregarle ningún ángulo de respeto.

Estuve a punto de cerrar la puerta tras mi paso pero entonces me fijé que solo estaba Herondale y no me pareció apropiado, así que la dejé a medio camino, ni siquiera entornada y avancé hasta el asiento que me indicaba.

Le dediqué una reverencia coordial y esperé de pie junto a la silla con la espalda muy recta y las manos juntas al frente, una sobre la otra.

- Cierto, tengo dudas.- prescindió de responder a esa pregunta obviamente retórica -¿Es usted de mi sangre? ¿Debo a mis padres una llamada?- empecé por sentar la base de los límites de mis inquietudes.

Notas de juego

Cargando editor
18/02/2016, 00:51
Gareth Herondale

-Todo parece indicar que sí -respondió el hombre-, que eres una Herondale. Al menos ese anillo que tienes lo indica. Pero hasta que no investiguemos tu procedencia no podemos estar seguros por completo. 

Entonces tamborileó con los dedos sobre la mesa y te contempló con ojos serios, como evaluándote.

-No deberías contarle nada a tus padres -añadió entonces-. Es más seguro para los mundanos no saber, que saber. Están muy lejos de aquí, por lo que dices. Eso puede ser bueno para ellos, pues si te buscan a ti no los encontrarán a ellos por casualidad como sospechamos que sucedió con la familia de Ethan. Pero también puede ser malo, porque no podremos protegerlos fácilmente. Si me das sus nombres y su dirección se lo transmitiremos a la Clave para que pueda contactar con el Instituto más cercano. 

Hizo una pequeña pausa antes de continuar hablando, con el ceño levemente fruncido. Parecía estar buscando las palabras para tratar algo con delicadeza. Y cuando volvió a hablar lo hizo con suavidad.

-¿Sabes si eres adoptada, Sun-yun? ¿Alguna vez tus padres te han dado algún indicio de eso? 

Cargando editor
22/02/2016, 13:22
(Gi) Sun-yun Herondale

Con su primera respuesta miré la silla que me había indicado al entrar, y di un paso a un lado para quedarme de pie frente a la silla en vez de a su lado, quizás sentarse no era tan mala idea después de todo. Pero todavía aguanté mi postura de respeto y cordialidad por esa investigación pendiente.

- No vais a pedirme mi sangre, ¿verdad? -sentí mi brazo adormecerse con la idea, no de que me pincharan como finolis o cortaran como salvajes, sino del hecho de llevársela en sí-.

Cuando empezó a repiquetear con los dedos, le aguanté la mirada con toda intención de ver más allá de ella, de entender qué pintaba yo exactamente en esa historia, y arrancarle aquello que seguro que él sabía y aun así buscaba en libros.

No contarles nada a mis padres sobre ese rollo de los sintoistas que no lo eran no iba a ser un problema mientras no me preguntaran, y no se me ocurrían muchos escenarios en los que fueran a hacerlo. Así que asentí con la gravedad de una promesa.

- Gi Eunji y Gi Hei-Jo; viven en el 10-213 Hannam-dong de Yongsan-gu, Seúl, Corea del Sur; tienen otros dos hijos -que yo sepa- Gi Dae-Hyun y Gi Mi-cha que ahora tendrán catorce años.

Tras dar la información de aquellos que me habían enseñado que era mi familia y quería y honraba como tal, acompañé el silencio de Herondale con el mío y cuando él volvió a hablar, doble mis rodillas, y sin encorvar o relajar la espalda en ningún momento tomé asiento.

En corea la sangre es muy importante, la fortuna, el honor de la familia, el nombre, la profesión y hasta la suerte se transmite por ella. Nadie quiere una sangre desconocida en su familia por lo que allí no hay adopciones, salvo de varones, cuando no se ha logrado un heredero, y suelen ser adopciones a niños ya mayores que destacan. - conté con la mirada puesta en mis rodillas - Soy sietemesina -pronunció con un orgullo del que ahora dudaba- y en cuanto nació mi hermano me echaron de casa. ¿Cree... Cree que me compraron?

Cargando editor
25/02/2016, 02:13
Gareth Herondale

Gareth te miró con extrañeza cuando mencionaste tu sangre, pero enseguida negó con la cabeza, como si aquella idea le resultase estrambótica y nunca hubiera pasado por su mente. 

Después, apunto en un papel los datos de tu familia y lo dejó sobre la mesa. Pero antes de decir nada escuchó con atención las explicaciones sobre la cultura de la que provenías.

-Comprendo -dijo finalmente, frotándose la frente con un gesto que delataba el cansancio acumulado de todo el día-. No tiene por qué. Puede que no seas hija de tus padres, pero tal vez el nephilim perdido fue uno de tus antepasados, tus padres, o tal vez tus abuelos. Quizá la sangre del ángel se ha ido extendiendo en tu familia sin que nadie llegase a despertarla o... -Se detiene entonces y ladea un poco la cabeza, mirándote con seriedad. -¿Alguna vez alguien en tu familia ha manifestado ver cosas extrañas que no debería ver? ¿Tienes algún familiar que haya sido ingresado en un hospital por tener alucinaciones? 

Puso un dedo sobre el papel donde había tomado aquellas notas. 

-La Clave enviará a alguien del Instituto más cercano a tu casa para que examine a tu familia sin que ellos lo noten y así podremos detectar el alcance de esto. Además, se encargarán de protegerlos y vigilarlos. -Hizo una pausa y te dedicó una sonrisa tenue y cansada. -Tranquila, no necesitamos tu sangre para nada. Pero La Clave querrá hablar contigo largo y tendido, eso sí puedo asegurarlo.

Cargando editor
28/02/2016, 20:12
(Gi) Sun-yun Herondale

Cuando declaró comprender, alcé los ojos animada sin saber muy bien porqué. su voz era mucho más cálida que la de mi padre, o quién fuera, y no sabía si aquello me gustaba o me irritaba. En cambio, su gesto cansado, sí me era familiar, y mi opinión sobre el mismo era clara, estaba bien que estuviera cansado, señal de que había trabajado. Señal de que entendía lo importante que era darme respuestas más allá de cuatro chorradas escritas en un libro.

- ¿Sangre de Raziel extendida por mi familia? -valoré aquella posibilidad horrorizada de imaginar a los gemelos con un arma en las manos, era imposible que sobrevivieran a su primer encuentro sin un rasguño, ellos no eran como yo, ellos necesitaron ser dos para nacer.

- Lo siento, Herondale, pero creo que nunca se ha dado un caso de estos en mi familia, y de haberse dado yo no podría saberlo, no es algo que los adultos crean que deben contar a sus hijos, ni algo que se dejaría extender por el conocimiento de la familia. Se inventarían algo como que se ha ido a vivir a Londres para estudiar matemáticas. - bromeé conmigo misma y lo que mis primos estarían pensando de mi. - ​Nunca he tenido mucha relación con mis familiares, salvo mi tío Gi Useppe. - animó la voz al mencionarlo- que me enseñó piano y me ayudó con el ingles y el italiano sobretodo por las óperas. Nuestra favorita era Madama Butterfly.

Apretó los labios para callarse e inclinó la cabeza para disculparse por desvariar. No hizo más aprecio a la vigilancia y seguridad de su familia que un asentimiento conforme - ¿Tengo que caerles bien? A la clave, digo, para quedarme. 

Cargando editor
01/03/2016, 03:32
Gareth Herondale

—No es necesario —respondió a tu pregunta, esbozando una pequeña sonrisa, como si algo en tus palabras le hubiera parecido divertido—. Eres una nephilim y como tal tienes derecho a solicitar refugio en cualquier Instituto del mundo, le caigas como le caigas a La Clave. O en Idris —matizó—. Aún así, cuanto mejor les caigas, más fácil será todo para ti. Pero ahora tendrás que tomar una decisión muy importante para tu futuro. Tendrás que elegir si quieres ser una cazadora de sombras o si prefieres volver a tu vida de mundana cuando el peligro haya pasado. 

—Si decides formar parte de nuestro mundo, La Clave celebrará una ceremonia para aceptarte como cazadora de sombras y se te otorgará la runa angelical, que terminará de despertar tu potencial como nephilim. Si decides vivir como una mundana, La Clave cortará los lazos contigo y si lo deseas podrán borrar tu memoria y sellar tus poderes. 

Entonces te sonrió levemente.

—Por supuesto, preferimos que te quedes y te entrenes para que llegues a ser lo que realmente eres. Lo que tu sangre espera de ti. 

Hizo una pequeña pausa y amplió su sonrisa al decir lo siguiente.

—Y puedes llamarme Gareth si quieres. Todos lo hacen. 

Cargando editor
06/03/2016, 13:45
(Gi) Sun-yun Herondale

"No es necesario" me relajé sin menguar mi postura, había bajado el listón de esa reunión pero aun así esa sensación rara del estómago seguía allí. Probablemente por culpa de no llevar mis propios pantalones.

Me sorprendió con sus siguientes palabras, en ningún momento había creído tener opción, quizás por el arresto, por la comida de coco con la sangre de ángel o por haber pasado ya la novatada de la puerta. Pero me gustó que me la diera.

Pero lo más extraño vino después, cuando dijo que podía pasar de ellos y seguir con los poderes del ángel. Era absurdo, eso sería como hacer trampas en la vida.

- Mi sangre lo espera- repetí sus palabras en mi meditación y asentí como punto final. - Me quedo- quise decir pero fueron otras las palabras que encontraron salida- ¿Qué les dirán a los padres de Aly? - quise saber dónde quedaba mi honor en ese asunto. Y qué pasaría si tenía un muy mal día y terminaba muerta.

Le sonreí en imitación tras su última intervención, sin gratitud por la confianza, sino más bien incomodidad -Gaed.- valoré - Se me va ha hacer extraño - Lo intentaré.

- Ya he elegido habitación.- informé- También he leído el códice. - esperé que me dijera qué más hacer- ¿Puedo traer mis cosas?

Notas de juego

Cargando editor
06/03/2016, 23:43
Gareth Herondale

El hombre te miró con cierta impresión cuando mencionaste haber leído ya el códice, pero no dijo nada al respecto, sólo asintió con aprobación. 

—Émille y Milton se encargarán de tu entrenamiento básico. Cuando ellos crean que ya estás lista para pasar a cosas más complicadas, empezaré a entrenarte yo mismo. Puedes traer todo lo que quieras y si no te gustan los muebles de tu cuarto, puedes cambiarlos por otros más de tu agrado. Vas a vivir aquí, así que trata de estar lo más cómoda que puedas. —Entonces hizo una pausa y frunció levemente el ceño. —Pero las... Eh... Redes esas de mundanos —dijo, haciendo un gesto con la mano— no funcionan aquí. Las salvaguardas no permiten que sus ondas lleguen hasta el interior.

Se detuvo y cruzó los dedos de ambas manos sobre el tomo con el árbol genealógico.

—Tienes que saber que los mundanos no pueden ver el mundo de las sombras. Así que donde tú veías un demonio kuri, ellos verían tan sólo a un hombre matando a tu amiga. —Al mencionar ese hecho sus ojos se detuvieron en los tuyos, como tanteando hasta qué punto aquella conversación podía afectarte. —La policía hará su informe y un nephilim con contactos en el mundo mundano se encargará de que todo encaje con la versión oficial de los testigos: un hombre desequilibrado atacó a la chica y le cortó la cabeza. 

Cargando editor
22/03/2016, 10:09
(Gi) Sun-yun Herondale

Me tomé ese asentimiento como una estrella dorada en mi cuaderno de tareas. Y está vez estiré mi espalda no por educación sino orgullo propio. Estaba claro que empezaba con buen pie para sobresalir.

Me encantó oír que él mismo iba a entrenarme, estando desbordado como estaba si sacaba tiempo para mi no solo le acercaba más a ser un familiar sino que implicaba que yo era importante y que en breves me pasearía por el instituto con rizos.

Me animé, y en aquel momento el tema de la conexión inalámbrica con el mundo me pareció un sacrificio pequeño, además eso lo arreglaba yo en un parpadeo seguro.

Asentí cuando guardó silencio, creyendo ese espacio para mi, para mis observaciones no privadas. Y como no hice ninguna más que la completa comprensión con ese gesto la palabra volvió a ser suya.

Asentí a lo del demonio declarando que me parecía bien, adecuado, tranquilizador. Me pregunté entonces que debió ver Ami-son o si llegó a ver algo y si eran los demonios quienes se disfrazaban o los humanos quienes se negaban a ver. Pero mis labios no se separaron en ningún momento, no preguntaron, ni se expresaron. En ese momento solo era oídos y humo en mi cabeza.

Mis cejas sí reaccionaron a la mención del informe policial, encarándose con el ceño fruncido -Pero... Eso nos convierte en la mafia del submundo -concluí sin saber cómo sentirme al respecto- ¿La policía lo sabe? ¿Nos ayuda?

Notas de juego

Wow perdona! No había visto la escena, estaba en mis novedades, pero mi cerebro la ignoraba a la pobre y hoy me he puesto a ventilar y he dicho "joeeeeeeer"

Cargando editor
23/03/2016, 02:37
Gareth Herondale

—La policía en general no —respondió el hombre tras observarte un instante—. Pero también existen algunos mundanos con la Visión y bueno, digamos que terminan trabajando para nosotros. Antiguamente eran nuestros sirvientes. Ahora son nuestros empleados, si es lo que quieren. Algunos de ellos son policías y como podrás imaginar eso nos es tremendamente útil.

Hizo una pequeña pausa mirándote, como si estuviera evaluando la impresión que podía causarte aquel tema, y continuó.

—Hay un nephilim en la ciudad, el tío de Émille, que ya está retirado. Lo normal habría sido que se trasladase a Idris, pero no quiso. Él es nuestro enlace con el mundo mundano y se encarga de supervisar este tipo de cosas. Así nosotros podemos dedicarnos a hacer nuestra parte sin preocuparnos por las tareas mundanas. 

Notas de juego

Sin problema, estando tú sola vamos a tu ritmo.

Cargando editor
03/04/2016, 17:36
(Gi) Sun-yun Herondale

- Vale -aprobé el chanchullo que tenían montado - ¿Y el señor tío de Emille alguna vez viene al instituto? -usé una formula exagerada para referirme a él a la espera de pescar su nombre si demostrar que me interesaba y mis ojos rezaron para que Herondale dejase de hacer referencias a lanzaman.

- ¿Hay una copia de los Acuerdos en la biblioteca? ¿Hay reglas que debería saber al quedarme por aquí? -me removí en el asiento buscando la punta del cojín para empezar a sugerir que iba a levantarme e irme si no me necesitaba más, había encontrado trabajo que hacer.

Notas de juego

Cargando editor
11/04/2016, 19:54
Gareth Herondale

Cuando exageraste el nombre de esa forma Gareth amplió su sonrisa y te dio la impresión de que de no ser por el cansancio que pesaba en sus hombros tal vez se habría reído. 

—Émille Lalique, el tío de Émille —explicó, con aire divertido—, no suele venir mucho por aquí. Él prefiere vivir entre mundanos. Hace su trabajo, pero no le gusta inmiscuirse demasiado en nuestros asuntos.

Luego asintió con la cabeza a tus preguntas.

—En la biblioteca y en el códice podrás encontrar información sobre los Acuerdos. En cuanto a reglas... Por ahora con que tengas cuidado y no salgas sola para que no te pase nada, es suficiente. No metas mundanos ni subterráneos en el Instituto. No reveles a los mundanos el mundo de las sombras. Y ve estudiando lo que Émille y Milton te digan. En el códice puedes ver también las reglas más extendidas*.

Notas de juego

*pág 194.

Cargando editor
18/04/2016, 00:44
(Gi) Sun-yun Herondale

Sonreí de oreja a oreja con la aclaración sobre Emille tío, de un modo forzado pero amable, a continuación asentí un par o tres de veces para dar a entender que le seguía pero en realidad con comprendía como alguien con tan poco sentido del deber, la competencia y el civismo podía llevar la misma sangre que lanzaman - Me sale un hijo así y le coso a guantazos-.

- Sí, he leído el código - le recordé con el tono más educado que conocía -. El viejo ya ni escucha, seguro que está flipando recordando a la Abuela. - Me refería a reglas de la casa, como que quién pierde friega o que los nuevos cocinan para todos -me encogí ligeramente de hombros-. Horario de labores, tal vez- casi parecía buscar obligaciones adicionales-.

Notas de juego

Guardo página :D

Cargando editor
25/04/2016, 02:11
Gareth Herondale

—Ah —dijo el hombre, asintiendo con la cabeza al comprender a qué te referías. Después ese movimiento se transformó en su opuesto cuando comenzó a negar—. No. No hay reglas más allá de la convivencia básica. Si ensucias algo, límpialo. Si quieres comer, puedes usar la cocina. Algunos nos organizamos en grupos para comer, seguramente podrás unirte a alguno. Si te apetece comer con Deirdre, Jo, Alice y conmigo, puedes hacerlo siempre que quieras —ofreción, haciendo un gesto con las manos sobre la mesa—. Tu cuarto es cosa tuya. Y el resto del Instituto lo mantenemos limpio entre todos, pero no hay turnos ni nada similar. Si ves algo sucio, puedes limpiarlo. De vez en cuando viene un equipo de mundanos con la Visión y hacen una limpieza general.

Entonces hizo un esfuerzo para dedicarte una sonrisa a pesar de las arrugas de cansancio que bordeaban sus ojos y su voz sonó casi paternal con sus siguientes palabras.

—Tú haz lo que Émille y Milton te digan y ya verás como te aclimatas pronto.

Cargando editor
26/04/2016, 09:33
(Gi) Sun-yun Herondale

Cuando Herondale dijo que no había reglas, una sonrisa discreta se dibujó en mis labios, -Pero que tramposo es- y las polillas de mi estómago volvieron a despertarse para golpearse contra las paredes de piel que las encerraban. Quizás el arroz cocinado estaba en mal estado y de ahí salían esos bichos. Ojalá Andrea no lo relacionara.

Una de las polillas logró escapar de mis tripas y escaló mi cuerpo en un cosquilleo con esa oferta a comer, en familia. No estaba segura si aquello me había encantado o lo despreciaba. No estaba segura de querer cambiar de familia, de querer tener que responder ante nuevas personas de mis éxitos, de tener que quererlos; pero realmente, no importaba lo que quisiera, la sangre mandaba - Gracias -respondí a su invitación sin aceptar ni denegar, la mantuve abierta como él la había lanzado-.

La privacidad implícita en las habitaciones fue casi la mejor noticia, a la que me apresuré a asentir antes de que fueran a cambiar los términos.

Con sus últimas palabras anoté a los dos que marcaban el inicio del ranking y ladeé un poco la cabeza, - Le dejo descansar -le ofrecí levantándome-. Solo una pregunta más si no le molesta, ¿enviáis cartas?

Notas de juego

Cargando editor
01/05/2016, 02:16
Gareth Herondale

—¿Cartas? —repitió el hombre, mirándote con cierta confusión, como si no entendiera a qué venía aquella pregunta en ese momento—. A veces enviamos mensajes a Idris, o a otros Institutos, o a los representantes de los Subterráneos... Pero no son cartas exactamente como lo entienden los mundanos.

Hizo una pausa y la confusión se tornó en curiosidad antes de que llegasen sus siguientes preguntas. —¿Por qué? ¿Necesitas comunicarte con alguien? Si es mundano lo mejor es que utilices los métodos mundanos.

Cargando editor
09/05/2016, 13:15
(Gi) Sun-yun Herondale

Asentí a las explicaciones de Herondale y luego negué con la cabeza y ambas manos  —Solo era curiosidad. No es que necesite -remarqué esa palabra quitándole importancia a lo dicho- comunicar con nadie, pero si quisiera alguna vez, quería saber como hacerles llegar fotos sin tener cobertura en el móvil -me encogí de hombros-, o comida, por decir algo.

Sonreí tachando todo aquello de bobada y aun así no supe morderme la lengua e indagué un poquito más- Pero aunque el método sera distinto, directorios tendréis, ¿verdad? 

Cargando editor
12/05/2016, 05:56
Gareth Herondale

Gareth se quedó pensativo un instante, para después encogerse de hombros.

—No sé si La Clave tendrá algún tipo de registro de direcciones, tal vez sí. Pero no es necesario para enviar mensajes —Hizo una pausa y te miró en silencio por un instante, aunque era evidente que la frase se había quedado a medias. Parecía que estaba buscando las palabras para que comprendieras algo que para él era evidente—, porque cuando enviamos un mensaje no lo dirigimos a un lugar, sino a una persona. ¿Entiendes? Así que realmente nos da igual dónde se encuentre. —Se detuvo de nuevo y añadió algo más, una puntualización, esbozando una leve sonrisa. —Mientras sea en este plano, claro.

»En cuanto al problema de la cobertura —siguió explicando—... Es por las salvaguardas del Instituto. Pero si sales a la calle tendrás cobertura con normalidad. No lo hagas sola hasta que estemos seguros de que estás a salvo, pero puedes pedirle a cualquiera que te acompañe un momento para enviar lo que necesites.

Cargando editor
05/07/2016, 20:59
Narradora

En aquel momento alguien llamó a la puerta y cuando Gareth dio paso, Stuart entró en el despacho con un par de libros entre las manos. El hombre se disculpó contigo y te pidió que los dejaras a solas, afirmando que podrías volver en otro momento si lo deseabas.

Al salir de allí y dejar la puerta a tu espalda todo el aprendizaje de un día largo comenzó a calar lentamente en tu mente. Tu vida parecía haber cambiado inesperadamente.