Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3.5: Siguiendo un rastro (Sun-yun, Émille)

Cargando editor
18/11/2016, 01:59
Émille Lalique

Me sorprendió, y mucho, que la loca supiera lo que eran los vetalas. Joder, sí que se estaba poniendo al día rápido, así daba gusto. La miré con los ojos bien abiertos antes de asentir. Aquella era toda la felicitación que iba a obtener de mí, peor de verdad me había impresionado. Aunque sólo se hubiera informado preparándose para esta misión ya era más de lo que hacían los demás, la verdad.

—A ti también te caerían mal si te hubieras enfrentado a ellos —aseguré—. En general no debes mirar a ningún demonio a los ojos, pero los vetalas son capaces de hacerte dormir si lo haces. Y ten cuidado con su veneno.

Seguí caminando algunos pasos más antes de volver a hablar.

—¿Puedes saber la antigüedad del rastro?

Cargando editor
20/11/2016, 19:17
(Gi) Sun-yun Herondale

Tomé nota mental de toda la información que me regalaba Emille. Me gustaba ver ese lado más de libro en él, me servía de excusa para aceptar que me gustara tanto más allá de dejarme subnormal al verle empuñar su lanza.

Asentí cuando terminó de hablar como si confirmara lo que me acababa de contar.

Tendré cuidado —dije para que se quedase más tranquilo—. ¿Viniste tu solo? —pregunté haciéndome el longuis a esa otra pregunta que no sabía como disimular— Cuando interrogaste a la serpiente, digo.

Cargando editor
25/11/2016, 01:13
Émille Lalique

Mis ojos continuaban fijos en el frente mientras avanzaba. Con el tiempo de entrenamiento había aprendido a sentir a mis compañeros, no sólo por sus respiraciones sino por ese algo que todos emanábamos. No necesitaba más.

Escuché la respuesta de la loca, y asentí. Sin embargo con su pregunta posterior negué con la cabeza.

—Primero encontré un nido de rapiñadores —enuncié—. El pervertido llegó allí a hacer el ridículo y dejarse morir. Después de salvarle el culo llegaron Derian y Stuart, y encontramos dos vetalas. Ellos nos hablaron de este sitio. Y del pelirrojo. Vinimos juntos.

En ese momento tomé aire antes de repetir mi pregunta con sequedad.

—¿Puedes saber la antigüedad del rastro?

Cargando editor
30/11/2016, 00:43
(Gi) Sun-yun Herondale

Su historia molaba demasiado. Él molaba demasiado. Severo, entregado, capaz, responsable, increíble guerrero y héroe. Pero estúpido con los pelirrojos, fácil de hechizar el muy jodido.

Puse cara de circunstancias cuando dijo que había traído él al pelirrojo y apreté los labios comprometiéndome a guardar el secreto.

Pero no era bastante para qué olvidara esa preguntilla tediosa —No está muy claro —respondí sin admitir que por no saber ni sabía que aquello existiera—. Pero entonces, ¿sabes quién es el pelirrojo?

Cargando editor
23/12/2016, 23:32
Émille Lalique

Me quedó bien claro con la respuesta de la pirada que no tenía ni puta idea de qué estábamos haciendo. Resoplé, mirando a un lado y a otro, y arrepintiéndome un poco de haber dejado su entrenamiento en manos de Ivy. Si yo pudiera enseñar Percepción ahora la loca esta ya nos estaría llevando directos a la guarida del pelirrojo, y por el camino más corto. Sin embargo, bueno... Había juntado a una loca con otra. No se podía esperar mucho más.

Acto seguido, con su pregunta, la miré frunciendo el ceño.

—Pues claro que no —respondí, sin entender en dónde coño se había perdido. Joder, ojalá Ivy no le hubiera pegado eso de no escuchar una mierda, bastante tenía con la otra—. Si lo supiera no estaríamos haciendo todo esto. Ni lo sé yo ni nadie del Instituto. El tío va por ahí como si fuera un nephilim, pero cuando uno llega a una ciudad lo mínimo es pasarse por el Enclave más cercano. Y con todas las mierdas que están pasando no me mola nada. Puede pisar nuestras pistas, o cargarse a alguien implicado antes de que lo interroguemos.

Cargando editor
25/01/2017, 14:09
(Gi) Sun-yun Herondale

Ya —hice mía toda su explicación sin aportar nada más, por ahora. No me resultaba fácil callarme—.

Miré la luz violeta que seguíamos como preguntándole cuánto llevaba esperándome y entonces caí que si no fuera por mí, lo tendrían crudo encontrando a ese pelirrojo. Asentí para mí asumiendo la responsabilidad e hinché el pecho con más profesionalidad todavía.

Tal vez ese nephilim también estuviera siendo responsable a su vez. De alguien con su color de cabello no cabía esperar nada más que aislamiento.

Porque...—seguí mis pensamientos en voz alta— ¿las serpientes no serán daltónicas, no?

Cargando editor
27/03/2017, 04:33
Narradora

Llevabais corriendo algo menos de media hora cuando te diste cuenta de que esa estela púrpura que seguíais no continuaba más allá de determinado punto. Y a simple vista no parecía haber nada más que una elevación de la tierra en ese lugar, pero con una observación más atenta podrías darte cuenta de que había una abertura por la que podría entrar una perseona arrodillada, disimulada con hojas en lo que parecía ser una madriguera o un nido. 

Cargando editor
27/03/2017, 21:18
Narradora

Notas de juego

Podéis continuar :).

Cargando editor
29/03/2017, 00:22
Émille Lalique

No dejé de caminar, aunque cada vez tenía más claro que la loca esta no tenía ni idea de adónde nos llevaba. Joder, esperaba que esto no hubiera sido para nada. Apretando la mandíbula desvié la mirada del frente un instante, lo justo para pensar en qué haríamos si no encontrábamos al pelirrojo. Como estuviéramos siguiendo nuestro propio rastro y acabase llevándonos al Instituto... Eso sí sería una mierda.

La pregunta de la pirada me hizo volver a la realidad. La miré, sin entender qué mierdas habrían pasado por su cabeza para pensar que eso podía tener alguna importancia. Evidentemente no iba a reconocer que no sabía eso, por más que no tuviera ninguna relevancia, así que hice un gesto con la barbilla.

—¿Qué importa eso? —pregunté—. ¿Y hablas de serpientes de verdad, o de vetalas?

Cargando editor
29/03/2017, 01:00
(Gi) Sun-yun Herondale

Vetalas —respondí escueta y empecé a disminuir mi paso poco a poco para frenar sin marearme tras media hora corriendo—. La vetela que amenazaste concretamente —me detengo tomando aire y estiro mis brazos hacia arriba—.

Mira —le digo señalando una elevación de tierra—, ahora hay que meterse ahí dentro.

Dicho lo cual avancé a paso ligero sin volver a correr, Kyo en mano, y me arrodille junto a unas hojas que disimulaban una pequeña entrada.

Los daltónicos no ven el rojo —seguí a mi bola—. Por eso es importante.

Cargando editor
30/03/2017, 00:23
Émille Lalique

Al escuchar su respuesta me contuve. Joder, al menos hablaba de los demonios, no de las putas serpientes. No importaba una mierda si eran daltónicos o no, pero por lo menos se iba centrando.

Fruncí el ceño un momento más tarde, cuando se explicó. Me sorprendió que se interrumpiera para señalar un montón de hojas, pero al ver que allí donde indicaba había algo más despertó mi curiosidad.

—Bien hecho —dije con un tono marcial, aunque más que felicitarla quería convencerme a mí mismo de que no era tan inútil como había parecido al principio.

Me acerqué entonces a ver con más detenimiento qué era en lo que estaba hurgando y saqué las piedras de luz. Con su especificación, sin embargo, la miré frunciendo el ceño.

—Claro que ven el rojo —la corregí como si estuviera escuchando una estupidez—. Sólo lo confunden con el verde, pero no se vuelve invisible ni nada por el estilo. Y hasta donde sé, no, no son daltónicos.

—Espera —añadí entonces, sacando la estela y preparándome para dibujarle una runa en el hombro sin pedir siquiera permiso.

Cargando editor
30/03/2017, 00:36
Émille Lalique

Notas de juego

Si se deja, dibujo Agilidad.

Cargando editor
30/03/2017, 12:11
(Gi) Sun-yun Herondale

El "bien hecho" de Emille rozaba el sueño de mi vida, mi pecho se llenó de calor y luché con las comisuras de mis labios para que no se estiraran, casi mordiéndome los mofletes por dentro. En ningún momento le miré sustituyendo mi reacción por un encogimiento de hombros que decía que no era nada excepcional solo lo que cabía esperar de la mejor nueva nephilim del mundo.

Cuando se acercó con esa linterna de la época de las cavernas, estuve a punto de sacar el móvil y pasar delante, a fin de cuentas era mi puta pista. Pero no quería intimidarle con mi magnifica evolución y que no se casara conmigo algún día así que le dejé espacio.

No lo ven —insistí tajante—. Pero si no lo son, no importa.

Sí le miré cuando dijo que esperara — Es mejor que entremos sin luz.

Cargando editor
31/03/2017, 00:33
Émille Lalique

La insistencia de la loca en algo tan absurdo me habría hecho poner normalmente los ojos en blanco, pero de ella ya me esperaba cualquier cosa. ¿Qué cojones se pensaba? ¿Que te pintabas de rojo y ya eras invisible para los daltónicos? Había que joderse.

Un momento más tarde, cuando escuché que tenía los huevos de corregirme antes de que le hiciera la runa, apreté la mandíbula. La hice tal y como había pensado, pero luego me hice una bien distinta a mí. Luego me guardé las piedras. Si quería entrar sin luz, adelante.

—Vamos, te sigo —dije como si sólo hubiera buen rollo—. Adelante.

Cargando editor
31/03/2017, 00:36
Émille Lalique

Notas de juego

Me runeo para ver in the darkness.

Cargando editor
01/04/2017, 20:58
(Gi) Sun-yun Herondale
Sólo para el director

Cuando el quemazón empezó endurecí la mirada y apreté los labios para no bufarle. No era Anbel pero era Emille, aunque no tuvieran la misma mano, tener otra runa hecha por él, en un sitio más fardable, me valía.

Luego ya le diría a Anbel que no hubo opción.

Me retorcí el cuello y estiré la mirada para ver la runa y al identificarla no solo me sentí ofendida porque creyera que necesitara eso contra un pelirrojo o unas serpientes no daltónicas, sino por no hacer lo más lógico. 

Pero qué cutre eres —le miré cuando me animó a entrar—. He sido gimnasta de oro y campeona de Balon Prisionero, ¿no lo sabías? Vayamos sin luz, pero ayúdame a ver, no a correr.

Notas de juego

Cargando editor
01/04/2017, 22:04
(Gi) Sun-yun Herondale

Entré.

Cargando editor
02/04/2017, 04:35
Narradora

Y como si de una Alicia oriental mucho más mona y rubia que la original se tratase, te arrodillaste y te sumergiste en aquella especie de madriguera oscura. El sitio apestaba a moho y a carne podrida y cuanto más avanzabas hacia dentro menos veías y más te pasaba por la cabeza la idea de que un agujero en el suelo te hiciera precipitarte al vacío.

Detrás de ti Émille también gateaba y a cada paso olía peor y menos luz llegaba del exterior. Aquel camino parecía más largo de lo que podría suponerse desde fuera y te dio la sensación de que se iba inclinando poco a poco hacia abajo.

Cargando editor
03/04/2017, 01:44
Narradora

Sun-yun se arrodilló y se sumergió en aquella especie de madriguera oscura. Cuando ella ya estaba dentro, la seguiste también gateando. Podías ver la tierra que formaba el túnel, pero era difícil ver lo que había más allá teniendo delante a la chica. El sitio apestaba a moho y a carne podrida y cuanto más avanzabas hacia dentro olía peor y menos luz llegaba del exterior. Aquel camino parecía más largo de lo que podría suponerse desde fuera y te dio la sensación de que se iba inclinando poco a poco hacia abajo.

Cargando editor
03/04/2017, 08:30
(Gi) Sun-yun Herondale

Esto no molaba. Olía mal y era un asco. Yo no quería tocar lo que tuviera bajo las manos, ni llegar al final de aquella garganta con halitosis. Seguro que había un foso que con conejos en descomposición o peor ¡perritos! Perritos monos de orejas largas y ojos tristes, y perritos monérrimos de orejas pequeñas, puntiagudas, cola enroscada y sobretodo rubios.

Levanté una mano del suelo para palpar el bolsillo de la sudadera y comprobar que el móvil seguía evitando la llamada de la gravedad y cuando el suelo empezó a descender, me harté.

Cómo este olor se me quedase pegado en el pelo, ya me podían teñir de pelirrojo que no me iba a quedar nada en la vida.

Oh, joder —protesté deteniéndome y giré el cuello tanto como pude para ver a Emille—. ¿De qué vas tío? —le pregunté al no poder ver su preciosa cara en la oscuridad—Si ya sabía yo que no siendo Anbel quien hiciera la runa... —encontré un modo de echarle la culpa a la pelirroja—Tu runa no me sirve, ¿no te sabes el trazo de una que ayude a ver, cagaprisas? —pregunté mosqueada por tener que arrugar la nariz en ese sitio— Joder, Sun, un poco de amor propio —me dije a mi misma volviendo a mirar al frente por comodidad del cuello, no porqué tuviera ninguna utilidad real en esa oscuridad; y me dispuse a seguir el camino hacia el estómago de la madriguera.