Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3: En algún lugar de la magia

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25/09/2015, 22:57
Stuart Wayland

Stuart negó con la cabeza, compartiendo la incredulidad de Derian. - ¿Pero de dónde habéis sacado a este tipo? - Preguntó, mirándoos a Carlo y a ti.

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25/09/2015, 23:16
Andrea Youngblood

¡Qué ostia se merece la camarera!, pensé al escuchar aquel comentario tan despectivo como gratuito por su parte. Peor fue todavía el de Chlöe, que se refería a mi probablemente. Sabía que eran sádicas y frías, pero vivirlo en primera persona era más aterrador todavía.

Al cruzar el umbral sin embargo me dejó en shock, de inmediato se encendió mi señal de peligro. - Reino de las hadas, mal camino, muy mal camino... - susurré antes de regresar por donde había venido. Me preocupaba que quisieran acabar con nosotros después de haber violado los tratados de esa forma, pero me habrían perseguido en ese caso. No parecía ser el caso.

Regresaría de nuevo a The Quays Bar para dejar a Amber sobre el suelo con sumo cuidado. Por supuesto solo lo haría si viera que están reduciendo al agresor, solo faltaría que entrase y hubiera cuatro transformados más.

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25/09/2015, 23:29
Émille Lalique

Emití un resoplido de exhasperación al escuchar a Carlo. Luego, al ver cómo Stuart quería meterme en el mismo saco, alcé ambas manos. - A mí no me mires. - Le dije de inmediato. - Creo que nos lo mandaron porque no lo querían en Florencia. - Expuse. - Y yo no qué más decirle a Gareth para que entienda que estamos mejor sin él. - Indiqué mientras seguía a los otros hacia el local.

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25/09/2015, 23:40
Narradora

Vuestros pasos os llevaron de nuevo hacia una cafetería, a un par de manzanas del Shakespeare Globe. Cuando llegasteis pudiste apreciar el glamour que lo ocultaba, era exquisito. Desde fuera parecía un pequeño local cerrado hace años, con las puertas y ventanas tapadas con tablones polvorientos. Sin embargo, para quienes fueran capaces de traspasar el velo, allí había una cafetería con apariencia de taberna irlandesa: The Quays Bar, según rezaba el cartel que había sobre la puerta.

En aquel momento viste a Andrea, con la ropa empapada con algo de color morado oscuro, los brazos extendidos hacia delante y mirando a su alrededor con la boca abierta y la mirada perdida. 

"Reino de las hadas, mal camino, muy mal camino...", susurró para sí mismo antes de mover los brazos como si estuviera aupando algo, darse la vuelta y volver a entrar por la puerta del bar.

Esa imagen provocó una nueva carcajada en Carlo, al que la situación parecía resultarle verdaderamente cómica.

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25/09/2015, 23:51
Émille Lalique

Al ver allí al gilipollas de Andrea apreté de inmediato el paso. Crucé una mirada con los dos parabatais y evité conscientemente la de Carlo. Tal y como me encontraba en ese momento, era capaz de ponerme a pegarme con él allí mismo. Me dirigí directo al local y abrí la puerta, sin estar seguro de qué coño podría encontrarme al otro lado pero buscando en primer lugar a Amber.

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25/09/2015, 23:53
Narradora

Aupaste a Amber para que no se resbalase y te diste la vuelta por donde habías venido. Entraste entonces por la puerta de aquella casita encantadora que parecía fuera de lugar en aquel bosque. 

Al entrar, durante un instante tan breve como un pestañeo, viste una cafetería de aspecto elegante. El suelo estaba cubierto por una moqueta granate y las paredes pintadas de verde botella. Acabados en madera de buena calidad se podían ver por todo el local, hasta llegar a la barra, amplia y brillante. Aparte de los taburetes que había junto a ella podías ver distintos sofás de cuero, repartidos por el lugar.

No había demasiada gente a aquellas horas. En la barra los miembros de lo que adivinabas como un grupo de hombres lobo reían de buen humor, gastándose bromas entre ellos. Parecían estar tomando cervezas ya de mañana. Tras ella una mujer con los cabellos negros como el ala de un cuervo y ondulados atendía a unos y otros. Sentada al otro extremo de la barra, sola, pudiste ver a una jovencita con los ojos completamente negros. 

La sensación de déjà vu te hizo marearte un poco y tuviste que agarrar a Amber con más fuerza para que no se te cayera de las manos. Tus piernas temblaron y cerraste los ojos por un momento, para recomponerte. 

Al abrirlos de nuevo, el glamour había desaparecido. El local estaba abandonado y polvoriento, con el suelo lleno de escombros y una gruesa capa de polvo cubriendo los muebles. Las paredes desconchadas y llenas de humedad y las moquetas tan sucias que apenas se intuía un color granate completamente desvaído. 

Aquellas personas siguieron allí y todas se giraron a mirarte, durante un parpadeo. En cuanto volviste a pestañear estabas solo. Con Amber en los brazos y sintiendo todavía la humedad fría de su sangre sobre tu pecho. Un silencio profundo inundaba el lugar que parecía llevar siglos abandonado.

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26/09/2015, 00:10
Narradora

Al entrar, seguido por los otros tres, te encontraste con una cafetería de aspecto elegante. El suelo estaba cubierto por una moqueta granate y las paredes pintadas de verde botella. Acabados en madera de buena calidad se podían ver por todo el local, hasta llegar a la barra, amplia y brillante. Aparte de los taburetes que había junto a ella podías ver distintos sofás de cuero, repartidos por el lugar.

No había demasiada gente a aquellas horas. En la barra los miembros de lo que adivinabas como un grupo de hombres lobo reían de buen humor, gastándose bromas entre ellos. Parecían estar tomando cervezas ya de mañana. Tras ella una mujer con los cabellos negros como el ala de un cuervo y ondulados atendía a unos y otros. Sentada al otro extremo de la barra, sola, pudiste ver a una jovencita con los ojos completamente negros y ascendencia claramente seelie. Tenía delante un vaso del que bebía con una pajita, con un contenido de un morado tan oscuro que era casi negro. Amber estaba de pie junto a la barra, con el móvil en la mano y un bolso-mochila colgada del hombro, aparentemente pagando a la camarera. En la moqueta, en el centro del local, había una mancha oscura que parecía estar todavía húmeda.

Sin embargo, al ver entrar a Andrea con los brazos extendidos delante de él, todos se giraron a mirarlo. Las risitas aumentaron en el local y la camarera puso los ojos en blanco. 

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26/09/2015, 00:17
Chlöe Ridge

La jovencita os miró con curiosidad al veros entrar detrás de Andrea y soltó la pajita para hablar con tono socarrón.

- Vaya, más nephilims. ¿Todavía no ha terminado el espectáculo?

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26/09/2015, 00:18
Breena Lightblue

La camarera también os dedicó una mirada y sus iris cambiaron de color mientras los mirabais, de un rosa pálido a un color índigo profundo. 

Hizo un gesto posando la mano sobre el brazo de Amber y negó con la cabeza. - No te preocupes, enviaré la factura al Instituto. - Comentó con cordialidad y una pizca de burla en el fondo de la voz, aunque esta parecía dirigida hacia Andrea. 

Después os miró a vosotros y puso ambos brazos en jarras. - ¿Venís a llevároslo? Tened cuidado, antes se puso agresivo. - Varias risas corearon esa afirmación, provenientes del grupo de lupinos. 

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26/09/2015, 00:22
Amber Blackwell

Amber suspiró ostentosamente al veros e hizo una mueca que podías comprender bien, a medio camino entre el alivio por no tener que seguir ocupándose ella sola y la vergüenza que había estado pasando. 

Asintió a la camarera y le dedicó una sonrisa. - Muchas gracias por todo Breena. - Le dijo, tratándola con abierta familiaridad. - Y de verdad, siento mucho todo esto -añadió, haciendo un gesto hacia Andrea-. Es extranjero y un poco imbécil. 

Se giró hacia ti, pero por el camino hizo un pequeño gesto con la mano hacia los hombres lobo, como de despedida. 

- Lleva así un rato, al parecer se ha bebido un zumo de ciruelas seelie. - Os informó, mientras Andrea miraba a su alrededor con cara de flipado. - Deberíamos llevarlo al Instituto antes de que siga dando el cante. Ha estado tirando cuchillos al aire, invocando cuchillos serafín invisibles, dibujándose runas a él mismo y al aire... Ni os imagináis la que ha montado. 

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26/09/2015, 00:37
Émille Lalique

Al entrar y observar aquel ambiente me erizó la piel. Subterráneos por todas partes. Joder, si no fuera por los Tratados... Me costó no poner directamente una expresión amenazante y decirles cuatro cosas. Y al escuchar el comentario de la primera hada que se dirigió a nosotros le dediqué una mirada furibunda.

- No, no ha terminado. - Le dije. - Sigue en tu puta casa, pero sólo si nos libras de este llevándotelo. - Enuncié, haciendo un gesto hacia Andrea. Luego me quedé mirando a la otra, la que parecía amiga de Amber. Al menos esa parecía más decente y no nos creía a todos iguales a él.

- Gracias. - Le dije con tono hosco. - Aunque las diez últimas veces que consiguió hacerle daño a alguien fue a sí mismo. - Expuse cada vez más enfadado. Luego, cuando Amber llegó, la escuché con una expresión que era mezcla de alivio por ver que estuviera bien y cabreo hacia el italiano. - Ya podría haberse hecho una de agonía. - Comenté. Luego lo evalué sin llegar a tocarlo antes de suspirar y pensar cómo dirigirnos a la salida.

Entonces por un momento pensé en Gareth. En lo que diría cuando supiera la verdad. Y eso me puso sin duda de mejor humor. Aquel día iba a ser genial con respecto al imbécil este. Saqué mi estela y me dispuse a dibujarle una runa de Fortaleza mientras tomaba aire para dirigirme a todos. - Perdonad. - Dije entonces en voz alta, ligeramente más amable, aunque de inmediato me arrepentí de pedir disculpas a unos subterráneos. - Nos dan subvención por tenerlo, pero a veces se escapa.

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26/09/2015, 12:58
Chlöe Ridge

El hada a la que te habías dirigido enarcó una ceja y su sonrisa se afiló. - Nephilims... -dijo con un desprecio implícito, mirándote de reojo mientras bebía un sorbo de su pajita.- Antes venían con una estela bajo el brazo. Ahora parece que les regalan a todos una nariz de putos payasos. 

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26/09/2015, 15:34
(Gi) Sun-yun Herondale

Sonreí aliviada por la salida que me dio la pequeña a esa contemplación en vivo de una escena de Skins guionizada por el tipo que cubre las vacaciones.

- Una cosa no quita la otra, puedes ser una princesa mutante, o una reina, mira a Elsa.- aclaré a la princesa guiñándole un ojo - Además, el honor es orgullo, ya mutaras, gatita.- Espera a llegar a la pubertad, granowoman.

Notas de juego

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26/09/2015, 19:51
Andrea Youngblood

De no haber estado en esa constante tensión y con el subidón de adrenalina, esa vez hubieran corrido por mis mejillas unas lágrimas de desespere. La temperatura de Amber no hacía más que indicarme que ya estaría muerta, ¿debía rendirme y ya está? 

Esa era la cafetería sin aparente glamour, pero los subterraneos habían desaparecido también con el parpadeo. No tenía sentido. ¿Era yo quien había perdido la capacidad de ver a traves del glamour?

Sacudí la cabeza y a punto estuve de chillar de rabia. Me acerqué a la puerta del lugar, dejé a Amber con sumo cuidado sobre el suelo y me dispuse a desvelar qué sucedía. 

Utilicé mi poder para percibir mejor el espacio que me rodeaba, mientras a su misma vez sacaba la estela para dibujar la runa Visible sobre el muro que contenía la puerta. Si hubiera algo extraño lo vería con mi potenciación y el efecto de la runa haría el resto.

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26/09/2015, 23:24
Ethan Evans

Mi rostro, que estaba presentando una actitud agradable, se congeló unos segundos cuando la china dijo aquellas palabras. Clavé la mirada en ella, tratando de evaluar si lo había dicho para joder o es que solo era una estúpida asocial como Emille. Me decanté por una mezcla de ambas y le sonreí, fingiendo que no me había importado lo que había dicho.

Claro, yo mientras tanto voy a buscar una buena costurera para que tu amiga pueda seguir aguantándote. Le respondí, siguiendo su tono de broma, pero claramente sin estarlo.

Fue entonces cuando un pitido sonó en mi pantalón. Saqué el móvil y lo miré, alarmado. Estuve a punto de salir de la sala, cuando de pronto volvió a sonar el mismo sonido. Al volver a ver el móvil de nuevo me quedé atónito. No me lo puedo creer.

Levanté la mirada del móvil y me dirigí a Ivy, ignorando por completo a la china. Andrea ha tomado comida de hadas. ¿Cuáles son los efectos a parte de crear alucinaciones? ¿Es peligrosa?

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27/09/2015, 13:31
Josephine Herondale

- Bah. - Dijo la niña, haciendo un gesto con la mano y con voz convencida. - La Elsa esa es solo una imitación de Emma Frost. 

Sin embargo, se quedó callada para escuchar las últimas palabras de Ethan y su boca se fue abriendo poco a poco hasta dibujar una perfecta "O". - Escuché que una vez un nephilim se tomó un pastel de algo de hadas y terminó corriendo desnudo por la calle. ¿Andrea está desnudo? 

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27/09/2015, 14:03
Ivy Lovelace

Ivy miró a Ethan con curiosidad cuando su móvil sonó dos veces y al ver cómo se inquietaba estiró un poco su postura y frunció el ceño, preocupándose. Sin embargo, cuando el chico contó lo que estaba pasando su expresión fue de extrañeza e incomprensión.

- ¿Que ha comido... qué? - Preguntó con incredulidad. - ¿Pero por qué? Todo el mundo sabe que no hay que comer ni beber nada que provenga de las hadas. Y mucho menos algo que te ofrezcan en su corte. ¿Por qué lo habrá hecho? Quizá le han obligado o algo... 

Negó con la cabeza antes de responder a las preguntas de Ethan con una pizca de timidez al darse cuenta de que ella era la única que podía responderlas. - Depende de lo que haya tomado y cuánta cantidad. Las alucinaciones son lo más normal pero las hadas no son de fiar. A saber lo que podrían haberle dado. 

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27/09/2015, 14:26
Stuart Wayland

Amber puso una mano suavemente en tu brazo para apaciguarte y te miró a los ojos con una súplica en ellos. Un "Por favor, no te pelees con nadie" clarísimo. Pudiste escuchar un resoplido tras de ti, proveniente de Derian, pero los chicos no parecían tener intención de intervenir. 

Stuart hizo un gesto, tomando a Derian del brazo de una forma que te recordaba el pequeño gesto de Amber hacia ti, y se giró hacia la puerta. 

- Os esperamos fuera. - Te dijo, mirándote brevemente antes de salir junto a su parabatai.

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27/09/2015, 14:31
Carlo Greymark

Carlo parecía completamente divertido con la situación de Andrea, pero cuando el hada te increpó, él bufó y la fulminó con la mirada. - Mira, puta hadita de los cojones. Acabas de envenenar a mi amigo, así que lo mejor será que te calles si no quieres buscarte problemas. 

Su expresión se había vuelto seria de repente y podías notar cómo sus manos se crispaban de una forma que conocías bien, preparándose para invocar un arma y utilizarla de ser necesario. 

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27/09/2015, 14:33
Narradora

Mientras tanto, Andrea se movió de nuevo sacudiendo la cabeza con una expresión completamente angustiada. Todavía con los brazos extendidos delante de él se giró y empezó a caminar hacia la puerta. Allí se agachó, como depositando algo invisible en el suelo y sacó la estela.

Entonces te diste cuenta de que debías darte prisa y con la tuya ya en la mano posaste la punta sobre su cuello y empezaste a dibujar una runa que esperabas le diera al menos un momento de lucidez.