Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3: En algún lugar de la magia

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08/09/2015, 20:35
Andrea Youngblood

Me lancé detrás de mi colega al tiempo que metía las manos en ambos bolsillos para sacar de ellos dos cuchillos arrojadizos. Me detuve en seco al estar una distancia prudencial en la que estuviese fuera del alcance del ser.

Alice ya estaba dándole cera al monstruo y Carlo iba por el mismo camino. Menuda parejita, pensé. No obstante no lograba reconocer a la niña, poco a poco entendió al escuchar el resto de la conversación.

Crucé ambos brazos y fui caminando horizontalmente, paso tras paso, intentando quedar en linea recta frente a la criatura. Buscando el ángulo perfecto para un tiro certero. Solo entonces arrojaría uno de los cuchillos directo a la cara del mismo demonio esperando cegarle lo suficiente para que no acertase a mi colega en ningún caso.

Al mismo tiempo saqué la estela y rápidamente comencé a dibujar un iratze sobre mi brazo.

No me importaba una mierda si el monstruo se anotaba otro tanto con el mariquita. Pero no quería correr riesgos con Carlo por ahí, por eso me esforcé tanto como pude en acertar al objetivo.

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08/09/2015, 20:50
Kuri

El engendro se movió rápido, más que Alice, Carlo o Andrea. Y mientras Ethan y Sun-yun discutían a algunos metros de allí, aquel ser monstruoso se giró sobre sí mismo, buscando a aquella que le había rebanado una pata. De su garganta brotó de nuevo ese cacareo con tintes metálicos que parecía ser una risa. Antes de que a Alice le diese tiempo de atacar, el demonio se lanzó contra ella, cortando su carne y dejando un tajo de buen tamaño en su muslo. La sangre empezó a brotar, mezclada con un líquido amarillento que deshacía la tela de su uniforme de combate cuando la tocaba. 

Alice apretó los dientes en silencio. Su mandíbula se tensó y sus nudillos palidecieron alrededor del mango de la guadaña. Entonces fue cuando intervino Andrea. El chico cogió impulso para lanzar uno de sus cuchillos pero en el último momento el arma se resbaló de entre sus dedos y cayó contra su pie, clavándose en su zapato, sin llegar a tocar su piel. 

Fue entonces cuando Alice se movió, haciendo un barrido horizontal directo hacia las patas del engendro. Rebanó dos de ellas, en el lado contrario a la anterior. El monstruo emitió un sonido agudo y taladrante cuando de sus patas cercenadas empezó a brotar el ícor. 

- Tiradas (17)

Notas de juego

Alice recibe 2 daños letales.

Iniciativa del siguiente turno:

- Ethan.

- Demonio y Andrea al mismo tiempo. 

- Sun-yun y Alice al mismo tiempo.

- Carlo.

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08/09/2015, 21:44
Carlo Greymark

La mirada de Carlo se centró y afiló cuando hirieron a Alice. El chico miró a la chica durante un instante y alrededor de su cuerpo se pudo ver también esa breve fluctuación en el aire. Después se giró hacia el bicho y empezó a correr hacia él, con las dos espadas cortas en ristre, dispuesto a atacar.

- ¡Eh, demonio! ¡Aquí! - Trató de llamar su atención mientras corría.

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08/09/2015, 21:47
Alice Herondale

La pierna de Alice seguía sangrando y por muy estoica que quisiera mantenerse la chica, no pudo contener una mueca cuando una punzada de daño se extendió por su pierna. - Joder. - Murmuró taladrando al monstruo con una mirada ensombrecida. 

Sacó un objeto pequeño, como una mezcla entre una varita de mago y un bolígrafo, pero más largo que este último. y dio un par de pasos hacia atrás mientras se dibujaba una runa sobre la piel. Donde aquel objeto la tocaba, se iba dibujando una línea oscura. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

El veneno actúa, Alice recibe 2 daños demoníacos. Ahora mismo está Herida.

Sun-yun, declaras ^^.

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08/09/2015, 22:11
Émille Lalique

Esperé observando hasta que Amber se apartó de aquel filo, y al escuchar sus palabras le dediqué una sonrisa. - Genial. - Comenté, acercándome a ver lo que tenía entre manos. - ¿Y qué? ¿Algún avance?

- Yo acabo de tener una reunión de lo más rara. Habíamos quedado con Glanmore Peakes, y en su lugar ha venido un gilipollas a poner la polla sobre la mesa y prohibirnos entrar en la casa en la que vivía Nora. - Resumí. - Pero le he sacado otra visita para recoger las cosas de Nora, aunque tendrá que ser con alguno de ellos vigilando. - Expuse. - Además decía que venía de parte de Peakes, pero hablaba como si no tuviera ni idea de dónde estaba o de cómo contactar con él.

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08/09/2015, 22:18
Amber Blackwell

- Pues voy a necesitar que hagamos algunas pruebas en algún momento, esta tarde o mañana si te va bien. - Respondió, sonriente. - Creo que la cosa va bien encaminada.

Después Amber frunció el ceño extrañada con lo que le contabas y tras algunos segundos, ladeó la cabeza y entrecerró los ojos, con un gesto que ya le conocías bien. Algo en su mente estaba haciendo clic.

- Vaya movida... ¿Dices que el brujo ese no sabía donde estaba Peakes? -repitió, de forma retórica. - Ay, Émille... ¿Y si ha desaparecido como los hijos de la luna que te conté? 

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08/09/2015, 22:30
Émille Lalique

- Esta tarde. - Aseguré. - Cuanto antes, mejor. - Insistí antes de apoyarme sobre la mesa, escuchando sus siguientes palabras.

- A ver, no es algo que nos dijera... Más bien parecía que quería ocultarlo. Pero a Deirdre le dio la misma impresión. - Expuse antes de hacer una pausa. - ¿Le has contado lo de los hijos de la luna a Gareth?

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08/09/2015, 22:44
Amber Blackwell

- No me extraña que quiera ocultarlo. - Dijo, un poco desdeñosa. - Si ha desaparecido el Gran Brujo de Londres la Clave vendrá y meterá las narices en la elección del nuevo representante. 

Después negó con la cabeza. - No, no le he contado nada, ¿y tú? - Se encogió de hombros. - No pensé que fuera tan importante y con todo el follón que tiene encima...

Entonces se quedó pensativa un instante. - ¿Quieres que vayamos al Mordekainen a investigar? Quizá alguien sabe algo de Peakes y si no, podríamos indagar a ver si descubrimos qué es el amigo de Ethan.

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08/09/2015, 22:55
Émille Lalique

Me planteé durante un par de segundos qué era mejor hacer. La idea de ir al antro ese podía estar bien. No por investigar, sino por intentar ver quién le había pegado aquel bocado a mi amiga unos días atrás. Muy rápido se había ofrecido a dejar el taller e ir allí. Sin embargo unos pisos más arriba estaban Gareth y Deirdre decidiendo su línea de actuación, y esto podría ser importante.

- Yo tampoco se lo he dicho. - Confirmé. - Vamos antes a contárselo, y vemos qué opina. Eso sí, no le digas que lo sabemos desde hace días, que me cruje por no habérselo dicho antes. - Le pedí.

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08/09/2015, 23:05
Amber Blackwell

Tu amiga asiente con la cabeza, pero luego mira hacia la mesa de trabajo y se lo piensa de nuevo.

- Ve y cuéntaselo tú. Yo mientras recojo algunas cosas y así nos vamos cuanto antes. - Propone. - No tengo más noticias que lo que ya te conté. 

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09/09/2015, 00:19
Émille Lalique

Asentí a las palabras de mi amiga, aunque no estaba muy convencido de ir a ese local ahora. A ver si podía escaquearme con lo de reforzar a los otros. - Venga, hasta ahora. - Le dije. - También me dijo que lo mismo necesitaban refuerzos con una cosa, así que si tardo es que me ha mandado allí. - Comenté de pasada. - Te doy perdida si eso pasa. - Ofrecí antes de marcharme y comenzar a subir las escaleras con rapidez, listo para llamar a la puerta del despacho cuanto antes.

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09/09/2015, 00:22
Gareth Herondale

Tu amiga asintió, conforme con tus palabras y empezó a recoger algunas cosas para dejarlas en otros lugares del taller que a ti te parecían sencillamente aleatorios. 

La voz de Gareth te dio permiso para entrar en cuanto llamaste a la puerta. Allí estaban los dos sentados en la mesa, con algunos papeles sobre ella. Deirdre tenía una expresión entre ausente y hastiada y Gareth parecía sencillamente preocupado. 

- Émille. - Dijo tu mentor, aparentemente sorprendido de verte allí. - Pensé que te habías ido con los chicos. 

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09/09/2015, 00:26
Émille Lalique

Entré en el despacho evitando jadear de manera ostentosa, y a la observación de mi mentor negué con la cabeza. - Iba a ir. - Enuncié. - Pero Amber me ha informado de algo que puede ser importante.

- Están desapareciendo licántropos, señor. - Dije sin tapujos. - Desde hace una semana y de las dos manadas. Incluso han hecho una tregua para solucionar el asunto. - Expuse antes de fruncir el ceño. - Tendrían que habérnoslo dicho en la reunión, ¿no es así?

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09/09/2015, 00:31
Gareth Herondale

Gareth suspiró con una molestia que evidentemente no era hacia ti, pero al parecer seguía aumentando con cada nueva noticia que le llegaba. Y eso que aún no le habíais contado lo que teníais sobre Andrea. 

- No, en realidad no tendrían por qué habérnoslo contado si no creían que tuviera por qué afectarnos. - Dijo, con un tono que te dejaba claro que consideraba que eso era la ley, pero que habría estado bien que lo hicieran de todas formas. - Los asuntos de los licántropos son cosa suya. 

Entonces se quedó pensativo un instante y se mesó la barbilla antes de levantar la mirada para suavizar un poco su expresión. - Gracias por informarme cuanto antes, Émille. Si quieres ir con los chicos, han cogido el portal hace un momento. Al parecer el asunto está en el centro, junto al  Shakespeare Globe. Si te das prisa puedes pillarlos llegando.

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09/09/2015, 00:44
Émille Lalique

Asentí a las palabras de mi mentor, interiormente aliviado porque estuviera demasiado agobiado como para darse cuenta de que no había sido cuanto antes. - Voy para allá entonces. - Anuncié. - Cualquier cosa, ya sabéis. - Dije antes de marcharme por la puerta. Puse, de inmediato, rumbo al portal. Mientras tanto saqué el teléfono para dar la perdida a Amber.

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09/09/2015, 21:15
(Gi) Sun-yun Herondale

Al oír de nuevo aquella risa infernal, aparté mis ojos del ladrón del cuerpo de Mike y volví a mirar aquel engendro; dañado como estaba todavía resultaba más tétrico pero la distancia ganada respecto de la acción había hecho que mis falsos cristales le devolvieran aquel carácter ajeno.

El gore no solía molestarme, durante unos años incluso había sido uno de mis géneros más habituales, pero la calidad de imagen de la realidad en el momento en que ese demonio cortó el muslo de la chica me removió el estómago.

- Joder. - sumé dos más dos dando el corte por en ensartamiento fallido, sin apartar el ojo de la muchacha herida. - Emmmh... Cara de Mike - señalé con el meñique a la chica dando un par de toquecitos al aire - parece que tu amiga tiene problemas. - ¿Y qué coño es eso? ¡oh me desangro! ¿pero sabes qué? vamos a perfilar la herida para Instagram. - Si prometo no moverme ¿vas a ayudarla? - me ofrecí a comportarme con sinceridad, por lo que había visto si ellos se cargaban al demonio de mis pasiones y luego pretendían alguna mierda de juicio contra mi, claramente podría librarme de esa panda de torpes. Me colgué el bolso de Aly al hombro y le mostré ambas manos abiertas para que viera que no cruzaba ningún dedo - Lo prometo. -  sonreí medio segundo y volví al demonio. - Eres jodidamente literal, hijo de puta. ¿Por qué no te largas y te pudres en el infierno? Ni medio pensamiento más voy a darte. Muérete, cabrón, muérete. 

No pensaba correr, con o sin cara de Mike guardándome, prefería asegurarme que ese bicho dejaba de cargarse a gente alimentándose de mi bilis. Eso sí, si alguno me ponía un dedo encima: respondería como me habían enseñado a hacerlo. 

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09/09/2015, 22:00
Kuri

El engendro se giró al escuchar la voz de Carlo y de nuevo ese sonido metálico brotó de su garganta mientras parecía sonreír. Preparó sus pinzas y espero a que el chico se le acercase para lanzarle un ataque con una de ellas, directo hacia el estómago.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Andrea, declaras ^^.

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10/09/2015, 02:38
Ethan Evans

Esto... Vaya, lo siento. Dije, echando una mirada al cuerpo sin cabeza. Debía haber sido terrible para ella. Bueno, ya se ocuparían de los traumas en el instituto, ahora había algo más importante que hacer. No morir. Iba a decir algo cuando las palabras de la chica hicieron que entrecerrase los ojos. ¿Me acababa de llamar Mike? ¿Me conocía?

Mi gesto cambió cuando me llamó cara de Mike. Esta tía es tonta. Aún así no dije nada. No era la primera fan que se pensaba que me llamaba Mike ni sería la última. A muchas les costaba separar la serie de la vida real, el actor del personaje. Las pobres querían conocer a los personajes de ficción que los productores creaban para que se les bajaran las bragas. Daban cierta lástima.

No me llamo Mike, me llamo Ethan. Mike es el personaje, no el actor. Le dije en primer lugar, como si aquello fuese lo más importante de todo. Me giré y, al ver la herida de Alice me mordí el labio, preocupado. Lo cierto era que parecía algo serio, pero no quería meterme en medio de la batalla. Esa cosa parecía muy peligrosa y me habían dicho expresamente que no participase. varias veces.

Y... He recibido indicaciones de que permanezca atrás, no muera, no me haga el héroe y no te deje escapar. Comenté, nervioso. Lo cierto era que, si las cosas seguían así iba a tener que entrar. En realidad, una vez visto que la chica no pretendía huir, me estaba esforzando por permanecer con ella en vez de entrar a ayudar a Alice. Los italianos me daban bastante igual.

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10/09/2015, 23:19
Andrea Youngblood

Rápidamente recogió el cuchillo del suelo y volvió a lanzarlo a la cara del bicho. Esta vez fue atacó con algo más de urgencia. Su odiosa prima había sido herida y ahora con toda la atención en Carlo era probable que fuese el siguiente en probar el veneno.

Se confirmó cuando el mismo demonio se preparó para asestar puñaladas en el estómago.

Con el iratze preparado y bastante más confiado me adelante algunos metros más hacia el demonio preparado para recoger los cuchillos. Carlo estaba demasiado ocupado para invocarme algunos repuestos, era una molestia no haber traído ningún arma.

¡Sabía que pasear con Carlo no podía traer nada bueno! 

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10/09/2015, 23:47
Narradora

Mientras Ethan y Sun-yun hablaban apartados a algunos metros del lugar donde se encontraba el engendro, Andrea se agachó para recoger el cuchillo y en un rápido movimiento de muñeca lo lanzó de nuevo, esta vez de forma mucho más certera. El cuchillo se clavó en el hombro del demonio que emitió de nuevo ese sonido agudo mientras se retorcía, haciendo que el arma cayese al suelo. De la herida brotaba ese mismo ícor amarillento que brotaba burbujeante de las patas que habían sido seccionadas.

El engendro aún así, movió las pinzas para atacar a Carlo, pero no lo hizo con suficiente fuerza y tan sólo llegó a cortar su ropa. El italiano ni siquiera se preocupó por el corte y se movió entonces, lanzando una estocada con una de sus espadas cortas. La hoja rasgó la piel del monstruo a la altura de lo que en una persona habría sido el abdomen y su corte fue certero, también por él empezó a derramarse el mismo líquido maloliente. 

Fue entonces cuando, de la nada, pudisteis ver aparecer a algunas personas más. Un instante antes no estaban y de repente, se materializaron unos cuantos metros más allá, junto al teatro. Primero apareció un joven, alto y rubio, cuyo atractivo no dependía tanto de su evidentemente trabajado físico, sino del aura de seguridad en sí mismo que parecía envolverlo. Sus cabellos estaban húmedos y caían en descuidados mechones enmarcando un rostro de rasgos suaves pero masculinos. De sus labios colgaba una sonrisa fácil, de las que se contagian con una sola mirada. Y sus ojos, de un límpido azul cielo, parecían irradiar una luz lejana, como de otro mundo. Sin duda parecía un ángel. 

Y si él parecía un ángel lleno de luz, el joven que lo acompañaba y apareció justo detrás de él debía ser un ángel caído. Tan sólo compartía con el primero su cuerpo, evidentemente trabajado y marcado con las mismas cicatrices blancas que todos parecían poseer y el azul de unos ojos que en el caso del segundo eran de un color más profundo. Sus cabellos eran oscuros y llevaba una barba de dos o tres días. Mostraba una sonrisa de medio lado, pícara, pero con un leve aire cínico. Y su ceño se frunció con una clara curiosidad al mirar alrededor y ver a Sun-yun allí. 

Pero no había terminado de aparecer gente, apenas unos segundos después un muchacho apareció también. De cabellos tan oscuros como sus ojos y rostro aniñado, su mirada estaba cargada de determinación.

Los tres estaban vestidos con las mismas ropas negras y pegadas y también en su piel se podían ver esos extraños tatuajes negros, asomando por el cuello. El rubio llevaba un par de katares enganchados con cinchas de cuero en sus antebrazos, el moreno más mayor llevaba a la espalda un arco y un carcaj con algunas flechas y el último en aparecer portaba en la mano una lanza doble, con una hoja en cada punta.

            

- Tiradas (13)