Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3: En algún lugar de la magia

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11/09/2015, 00:32
Narradora

Te encaminaste a buen paso hasta el lugar donde se encontraba el portal. Conocías ese teatro, Amber te había llevado a visitarlo al poco de llegar a Londres. Al abrir la puerta llegaste a ver las turbulencias de la superficie del portal que indicaban que alguien acababa de atravesarlo y al mirar más allá viste exactamente la calle donde se encontraba el teatro, junto al río Támesis. 

No dudaste más que un momento, lo que tardaste en hacerte una imagen mental del lugar al que querías llegar, y entonces diste un paso hacia delante, introduciéndote en esa especie de líquido seco, de energía pura, que te rodeó y envolvió.

Los sonidos de la calle fueron lo primero que percibiste, apenas un instante después. Delante de ti estaban Stuart y Derian, el primero armado con sus katares y el segundo con un arco y un carcaj colgados de la espalda. Un poco más allá, en medio de la calle, delante de Carlo, se erguía un ser enorme que parecía salido de las peores pesadillas de un guionista de telefilms de serie b. Parecía una especie de araña gigante con ocho patas y ocho brazos, que terminaban en pinzas con colmillos. Su cabeza tenía tres pares de ojos y sus fauces goteaban un líquido granate y denso que tenía todo el aspecto de ser sangre.

Tras él podías ver a Alice, con una fea herida en la pierna de la que brotaba sangre mezclada con ícor. Junto a ella, en el suelo, había un cuerpo descabezado. Del cuello abierto de ese cuerpo la sangre brotaba a borbotones. Alice tenía la guadaña en la mano y junto al bicho podías ver varias patas cercenadas -en total tres- de las que brotaba un líquido amarillento y maloliente que burbujeaba al caer al suelo. 

Cerca de ellos pudiste ver a Ethan junto a una chica oriental cuya ropa y rostro estaban manchados de sangre y que tenía un bolso en las manos que en algún momento fue blanco. Su expresión de horror y las miradas que os echaba te dejaron claro de inmediato que podía veros a todos.

El engendro tenía sus seis ojos clavados en Carlo, que llevaba sus dos espadas cortas en las manos, en lo que sería el abdomen si el demonio fuese una persona, tenía también un tajo y había otro en su hombro, de ambos brotaba el ícor amarillento y maloliente.

Fue entonces cuando descubriste a Andrea un poco más allá. Tenía un cuchillo arrojadizo en la mano y parecía estar acercándose a recoger el otro, que estaba en el suelo junto al monstruo.

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11/09/2015, 00:32
Narradora

Te sentías impaciente. Todo eso de esperar mientras otros hacían cosas no iba contigo. Cada segundo que pasaba no podías evitar sentir que era tiempo perdido. Hasta el momento te habías controlado y te habías mantenido al margen, pero... ¿cuánto rato más podrías aguantar tu impaciencia?

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11/09/2015, 00:44
Kuri

Al engendro se le había congelado la sonrisa en la cara al ver aparecer a más gente. Su ceño pareció fruncirse y ese sonido que recordaba a un cacareo con ecos metálicos sonó de nuevo en su garganta antes de que hablase. 

- Nephilim... Demasiados nephillim... Yo arreglaré eso...

Mientras su voz se perdía el demonio se preparó para atacar de nuevo. Sin embargo, en esta ocasión fue el moreno recién llegado, el más mayor de los dos, el que llamó su atención. Con las pinzas en ristre el bicho se lanzó a por él.

 

- Tiradas (10)

Notas de juego

Estáis todos juntitos yay ^^.

Orden de iniciativa:

- Émille. 

- Ethan.

- Andrea.

- Carlo.

- Stuart, Derian, Alice y Sun-yun al mismo tiempo.

- Demonio.

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11/09/2015, 00:46
Ethan Evans

Por fin llegan los refuerzos de verdad. Murmuré aliviado cuando vi a los tres aparecer. Los italianos no eran más que bocados con los que el demonio se entretendría mientras tanto. La verdad es que los tres chicos daban una imagen imponente, cada uno a su manera. Por una fracción de segundo sentí cierta envidia, solo una fracción de segundo. Luego me di cuenta de que no tenía nada que envidiarles, más bien al revés. Era yo el que tenía un grupo incondicional de fans, no ellos.

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11/09/2015, 00:56
Stuart Wayland

El rubio contempló con calma el escenario que tenía delante. Sin embargo, no había tiempo que perder. Intercambió una mirada con el chico moreno que tenía al lado y parecieron compartir un brillo de complicidad sin necesidad de hablar.

Entonces ambos se movieron al unísono, dibujando una especie de coreografía letal perfectamente sincronizada. No como si hubiera sido ensayada, sino más bien como si el entendimiento entre los dos fuese tan profundo que cualquiera de ellos supiera en todo momento dónde estaba el otro. El rubio se colocó detrás de su compañero, que flexionó ligeramente las piernas, dispuesto a servir de apoyo. Cuando el engendro estuviese suficientemente cerca, saltaría con facilidad, apoyando un pie en el hombro del moreno y pasaría por encima del demonio, con la intención de caer exactamente sobre él, con los katares por delante.

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11/09/2015, 00:59
Derian Ashland

Una sonrisa de medio lado se acentuó en los labios del chico mientras contemplaba el panorama. Sin embargo, en cuanto su mirada y la del rubio se cruzaron, él también se movió, perfectamente al unísono. Flexionó un poco las piernas, preparado para que el rubio utilizase su hombro como apoyo. En un rápido movimiento descolgó el arco y sacó una flecha. No titubeó, apuntó directamente al engendro que iba hacia él y cuando el rubio saltó por encima del demonio, disparó.

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11/09/2015, 01:38
Alice Herondale

Alice hizo una mueca de fastidio con los labios al ver a los tres que acababan de llegar. Los miró alzando la barbilla con altivez y tan sólo les dedicó unas palabras, cargadas de un frío desdén.

- Habéis tardado mucho. - Antes de terminar la frase ya estaba mirando al demonio y apretando los dientes. - Me las vas a pagar, engendro del infierno. - Dijo para después mover la guadaña, buscando de nuevo las patas del monstruo.

Notas de juego

Sun-yun, declaras ^^.

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11/09/2015, 22:13
Andrea Youngblood

¡Uf!, pensé al ver como rozaban la ropa de mi colega. Estaba contento por haber lastimado el movimiento del engendro y que este no lograse alcanzar a Carlo. En cualquier caso y ya que tenía otro cuchillo más aproveché para lanzárselo también a la cara. La última vez que salgo sin todo el arsenal pavo...

No me importó mucho que aparecieran aquellos dos, pero Emille por el contrario me jodía bastante. Era un dolor en el culo tener que escucharle hablar. Si tenía que estar aguantando alguna tontería dedicada a él me marcharía a otro lado.

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11/09/2015, 22:25
Carlo Greymark

Carlo sólo dedicó una breve mirada a los recién llegados antes de que su atención se centrase de nuevo en el engendro. No parecía ni alegrarse, ni molestarse por su presencia allí, pero aprovechó la distracción para dejar caer una de sus espadas cortas al suelo, en la dirección en que se encontraba Andrea.

El chico cerró los ojos un pequeñísimo instante y cuando los abrió, en una de ellas apareció una especie de cuchillo de algo más de un palmo de largo que parecía estar tallado en un fino cristal. 

Acercó el arma a sus labios y murmuró. - Lecabel. 

De inmediato el cuchillo empezó a refulgir con una luz tan pura e intensa que era doloroso mirarlo directamente. 

Notas de juego

Voy adelantando pnjs para abreviar ^^.

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12/09/2015, 08:59
(Gi) Sun-yun Herondale

Cara de Mike ni siquiera había terminado su frase que ya había olvidado por completo aquel nombre que decía ser suyo. ¿Por qué no podían tener nombres normales los ingleses? Así pues me limité a encogerme de hombros a sus explicaciones - Vamos, que eres un cutre. - resumí volviendo a interesarme por la chica herida.

Cuando, de la nada, aparecieron más celestiales, de pronto encontré un par de motivos nuevos por los que quedarme -más allá de asegurarme que ese demonio no me perseguía cual dios de la muerte-. Me sonroje avergonzada al descubrirme escudriñando esos cuerpos embutidos en esos trajes ajustados en vez de apreciar su técnica, claramente superior a la de los que a su lado parecían querubines.

Nerviosa por la evidente remontada en las posibilidades de los celestiales, me subí los auriculares del cuello a los oídos. Si aquel demonio iba a morder el polvo cuanto más desvinculada de él estuviera mi mente mejor. Discretamente metí la mano en mi bolso y saqué mi viejo reproductor de música el cual encendí y aumenté el volumen de la Flauta Mágica. Me resultaba fascinante como la canción de la cueva podía reflejar a la perfección mi estado de ánimo.

Notas de juego

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12/09/2015, 15:39
Narradora

Notas de juego

Émille, declaras ^^.

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12/09/2015, 16:12
Émille Lalique

Llegar en medio de un combate en ocasiones podía ser divertido. A veces ya habían acabado con los más mierdecillas, y uno podía enfrentarse al premio final directamente. Otras, sin embargo, uno llegaba sólo para recoger los despojos, y esta vez parecía de esas.

En cuanto atravesé el portal no me molesté en ubicarme. Me bastaba con saber dónde estaba el demonio, y dónde mis compañeros. Ver que se trataba de un Kuri me gustó: solían dar más juego que otros. Me sorprendió ver a Ethan apartado con una chica, y más aún darme cuenta de que aquella podía vernos. Aunque tampoco parecía importarle mucho, visto que parecía a punto de ponerse a escuchar música. Si era otro demonio, sería la siguiente.

Lo más desagradable fue ver a Andrea. No sólo por ver su cara, que también, sino por darme cuenta de que además de combatir íbamos a tener que cuidar de un inútil. Salvo, por supuesto, que una fatal desgracia le pasara, aunque aquello fastidiaría bastante el día.

Sin embargo, al ver a Alice herida, una media sonrisa creció en mi boca, sarcástica y afilada. - Si llegamos a saber que teníais a ese incordiando, - Dije haciendo un gesto hacia Andrea. - habríamos venido antes. - Después de eso y sin decir nada aguardé a que los demás hicieran sus movimientos, observando: ya llegaría mi turno más tarde. Al ver las intenciones del Kuri me quedé cerca de Derian en posición defensiva, dispuesto a atravesar la cabeza del engendro con mi lanza en cuanto se acercase.

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12/09/2015, 16:21
Émille Lalique

Notas de juego

Retraso mi acción hasta que ataque el bicho, y entonces hago dos acciones de ataque. La primera contra su cuerpo, sin apuntar, y la segunda apuntando a los ojos. Para esta última gasto FdV.

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12/09/2015, 16:35
Narradora
Sólo para el director
- Tiradas (36)

Notas de juego

Alice 3 daños demoníacos. 

Bicho: 5 daños anteriores+7stuart+3alice+1derian+2emille

Derian 1 daño letal. Veneno

Orden de iniciativa:

- Émille.
- Derian, Stuart y Alice al mismo tiempo.
- Andrea y Ethan al mismo tiempo.
- Demonio, Sun-yun y Carlo al mismo tiempo.

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12/09/2015, 17:16
Ethan Evans

Aquello parecía un campo de batalla y yo no quería quedarme quieto. Había estado conteniéndome para que la china no escapase y veía como los demás se enfrentaban al demonio sin hacer nada. Tras echar un vistazo a la chica y ver que se ponía los cascos decidí actuar. Esta friki no piensa escapar. Mira que ponerse a escuchar música en un momento como este...

No iba a quedarme quieto sin hacer nada. Quédate ahí. Dicho esto eché a correr hacia el engendro con la intención de acabar con su agonía con un corte dirigido al cuello.

Notas de juego

Retraso mi iniciativa hasta que todo el mundo actúe y le intento trinchar apuntando al cuello. Gasto un punto de FdV, que quiero quedar bien XD

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12/09/2015, 18:24
Narradora

El brazo de Andrea se movió de nuevo y el cuchillo voló desde ella, atravesando el aire en dirección al demonio. Sin embargo no llegó a impactar en él y cayó a algunos metros más allá, apenas rozándolo al pasar. El metal repiqueteó contra el suelo empedrado, no demasiado lejos de la espada que Carlo había dejado caer.

Alice se estremeció de repente, como si un escalofrío la hubiera recorrido por entero. El veneno iba extendiéndose desde el muslo y el dolor lacerante que nacía en la herida había llegado ya hasta la cadera de la chica. Sin embargo, no evidenció ese dolor. Tan sólo una pequeña alteración en su respiración cada vez más agitada y la lividez que empezaba a adueñarse de sus mejillas darían una pista a los observadores más atentos del estado en que se encontraba. 

Ignorando el dolor, apretó más las mandíbulas y movió los brazos, haciendo que la guadaña girase en horizontal, cercenando a su paso otras dos de las patas del engendro que ya se encontraba cerca de Derian. Las extremidades cayeron al suelo, dejando un rastro de ícor, maloliente, amarillento y burbujeante. 

Mientras tanto, el chico rubio había saltado hacia arriba, impulsándose en el hombro del moreno. Una sonrisa confiada adornaba los labios de ambos, que parecían brillar con luz propia, moviéndose con una sincronía perfecta, como si no existiese nada en el mundo salvo ellos dos y el enemigo. El joven cayó directamente sobre el demonio, clavándole ambos katares en la espalda y después rodó por ella, desgarrando a su paso la dura piel del engendro y cayendo tras él, con una voltereta perfecta. 

El bicho aulló de dolor, con ese sonido agudo y estridente que se clavaba en el cerebro. En ese momento el moreno disparó su flecha, que se clavó directa y certera, cercenando una de las patas que el monstruo usaba a modo de brazos.

El demonio tenía los ojos inyectados en sangre, toda la espalda desgarrada y se sostenía a duras penas sobre las únicas tres patas que le quedaban. Sin embargo, todavía estaba dispuesto a presentar batalla. Su pinza se movió rápido, cortando en el brazo de Derian y dejando un tajo del que brotaba la sangre mezclada con un líquido amarillo que derretía la ropa allí donde la rozaba. 

Fue entonces cuando Émille se decidió a intervenir. Movió su lanza de dos hojas girándola sobre su cabeza con las dos manos. Una de las hojas cortó el abdomen del engendro haciendo que el ícor brotase con abundancia y en el otro giro su otra hoja se dirigió directa a la cara del demonio. Parecía que iba a impactar en los ojos, pero en el último momento el engendro los cerró y el filo del nephilim tan sólo cortó la piel, dejando una herida larga pero poco profunda en la cara del monstruo.

El demonio se tambaleó, perdiendo ícor por tantos lugares que era difícil contarlos. Trastabilló y cayó hacia atrás, moviendo sus patas cada vez con más debilidad. 

Ethan había permanecido junto a Sun-yun todo ese tiempo, pero cada vez se sentía más y más impaciente. Viendo al bicho caer al suelo, se decidió y abandonó a la chica a su suerte para acercarse, desenfundando el florete en la carrera. Sin pensárselo dos veces lanzó una estocada directa al cuello del demonio, pero no contaba con la dureza de su piel y la punta de su estoque no llegó a penetrarla. 

El demonio agonizaba, pero aún seguía con vida. Con un sonido agudo abrió los ojos y los fijó cargados de un odio profundo en quien para él era el individuo más débil del grupo: Sun-yun. - Malditos nephilim... Malditos una y mil veces... - Con dificultades empezó a moverse hacia ella, medio arrastrándose pero con las pinzas preparadas para cortarle el cuello a la chica. Tal y como había hecho con su amiga.

Notas de juego

Alice tiene 3 daños demoníacos y sigue envenenada. Derian tiene 1 daño letal y está envenenado.

Orden de iniciativa:

- Émille.
- Derian, Stuart y Alice al mismo tiempo.
- Andrea y Ethan al mismo tiempo.
- Demonio, Sun-yun y Carlo al mismo tiempo.

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12/09/2015, 19:13
Carlo Greymark

Carlo esbozó una sonrisa de medio lado, entre pícara y divertida. - Ya has vivido demasiado, engendro. - Dijo, antes de echar a correr hacia el monstruo, con ese cuchillo refulgente en la mano, dispuesto a clavárselo.

Notas de juego

Sun-yun, declaras.

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12/09/2015, 19:21
Andrea Youngblood

Enarqué una ceja cuando el francés hizo acto de presencia pero no le di más importancia. Como fuera, me lancé a la caza de mis armas empezando por la espada que me dejó Carlo y continuando con los cuchillos que le había lanzado momentos atrás.

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13/09/2015, 01:09
(Gi) Sun-yun Herondale

- ¡mierda, mierda, xin-gon!- me aceleré al ver al bicho arrastrarse hacia mi - ¡Déjame en paz de una puta vez! - terminó de hervirme la sangre con la pesadez homicida de aquel demonio y en el mismo gesto en que mi cabeza se apartaba de ese vómito visual, mi pierna se alzó casi en un acto reflejo entrenado para propinarle una patada en ese cráneo cacareador tan insufrible.

Notas de juego

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13/09/2015, 01:28
Alice Herondale

Alice parecía estar resistiendo como podía el avance del veneno y aunque su frente estaba sudorosa, sus ojos se mantenían centrados en el enemigo a abatir. 

La chica movió de nuevo la guadaña, apuntando esta vez al cuello del engendro, con la intención de cercenarlo con fuerza para que no pudiera volver a cacarear.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Voy adelantando pnjs.