Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 3: En algún lugar de la magia

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17/09/2015, 00:06
Narradora

Los pasos de la comitiva se detuvieron delante de un solar con las ruinas de la Iglesia de All-Hallows-The-Less. Ethan y Émille sabían perfectamente lo que Sun-yun estaría viendo. Hasta no hacía mucho Ethan había visto siempre lo mismo: un solar con las ruinas de la Iglesia de All-Hallows-The-Less. Los restos de la iglesia, carbonizada en el Gran Incendio de Londres en 1666, le parecerían rodeados de arbustos espinosos. Probablemente una sensación de soledad y desolación la incitaría a alejarse del lugar.  

Sin embargo, no era eso lo que los dos nephilim veían. Ellos eran capaces de ver la realidad más allá del glamour que escondía el edificio. A medio camino entre una iglesia y un castillo, veían las afiladas agujas de la catedral elevándose desafiantes contra el cielo nublado, las piedras mezcladas con sangre de Cazadores de sombras, las vigas de madera de serbal de Cazadores de sombras, y los clavos de plata, hierro y electrum. Veían el letrero sobre la puerta con el nombre del Instituto grabado sobre latón y la runa del ángel.

Alice había terminado por estar demasiado débil para caminar y Derian la llevaba en brazos sin dificultad. El rostro de la chica descansaba sobre su hombro con los ojos cerrados y era difícil saber si estaba consciente o no. Él fue el primero en guiar a todos hacia la puerta, esquivando la cinta policial de un amarillo descolorido e ignorando las plantas espinosas que disuadían a los mundanos de pasar y que para ellos eran tan sólo arbustos inofensivos.

Notas de juego

Ruta

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17/09/2015, 00:10
Stuart Wayland

El joven rubio se detuvo antes de entrar y miro a Sun-yun. Con una media sonrisa señaló con la cabeza hacia el edificio. - Si puedes vernos, deberías ser capaz de ver lo que hay detrás de su máscara, aunque no será sencillo. 

Tras dedicarle esas palabras, su atención se dirigió al resto del grupo. Carlo seguía a Derian con Alice en brazos hacia el interior del edificio, así que su mirada fue hacia Émille y Ethan. 

- Voy a comprobar si han avisado a los Hermanos Silenciosos. ¿Os encargáis vosotros de la chica y avisar a Gareth? 

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17/09/2015, 02:37
Ethan Evans

Observé a los demás a los demás alejarse con cierta preocupación, tampoco demasiada. Alice me había empezado a caer bien. Podría ser una borde, pero era una de las que más clase y elegancia tenía de los presentes. 

Claro. Asentí al rubio, dedicándole otra medio sonrisa. ¡Nos vemos! Aquel chico era otro de los que me caían bien, pero nunca se separaba de su escalofriante compañero. Siempre me preguntaba que se le pasaba por la cabeza a Derian.

Aminoré el paso y vi como la pequeña comitiva entraba en el Instituto. Me detuve y miré a la china con curiosidad. Aún estaba algo molesto porque Nora hbiera podido ver a la primera aquel lugar sin sufrir los efectos del glamour mientras que yo tuve que esperar mucho tiempo. Confiaba en que la china tampoco pudiera verlo, o me tendría que tomar aquello como algo personal.

¿Puedes verlo? Le pregunté, disimulando la urgencia que sentía. Tienes que intentar ver más allá. La presentación a Gareth podría esperar, aquello era mucho más importante.

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17/09/2015, 02:57
Émille Lalique

- Corea. - Asentí sólo mentalmente ante la respuesta de aquella chica. - La del Sur. - Repetí después. Tendría que pensar en una excusa para ir a un sitio que no estaba ni mucho menos en nuestro radio habitual de acción, y además convencer a Gareth de llevármela, pero merecería la pena. Y siempre podía mandarla de vuelta después. Quizá podría vendérselo como un entrenamiento para Ethan, o algo. Aún había que darle algunas vueltas, pero la idea estaba ahí.

Sin embargo todos los puntos que la pirada había ganado con aquellas palabras los perdió apenas unos segundos más tarde, con el ofrecimiento de aquel ibuprofeno. Simplemente alcé una ceja, escéptico, sin dejar de caminar. Me gustó, por su parte, que Ethan le respondiera sólo a lo de por qué no en taxi, sin decirle adónde íbamos ni nada. Iba aprendiendo, eso estaba claro. Y que no hiciera mención a ese bolso ensangrentado a la hora de valorar lo del taxi no dejaba de ser divertido.

El resto del trayecto lo hice en silencio y sin separarme demasiado de la pirada, sólo por lo que pudiera hacer. No le dedicaba más miradas que las estrictamente necesarias, aunque sus continuas metidas de pata me hacían pensar que quizá se había equivocado de planeta.

Una vez llegamos y escuché la propuesta de Stuart lo evalué durante un instante, tentado de llevar la contraria sólo porque sí. Sin embargo sí quería ser yo quien avisara a Gareth, de modo que asentí con la cabeza. Dediqué entonces una mirada fugaz a nuestra acompañante, pendiente de si veía o no lo que Stuart había dicho.

- Tienes tres segundos. - Enuncié con tono neutro. - No vamos a quedarnos esperando aquí todo el día, así que si no lo consigues te jodes. - Expuse antes de hacer un gesto con la cabeza hacia Ethan. - Él tampoco pudo la primera vez y ahora casi parece un nephilim de verdad. - Aseguré con un deje de diversión. Entonces, sólo por abreviar, emití un suspiro hastiado y me decidí a darle un pequeño y figurado empujón.

Notas de juego

Utilizo Aumento de Habilidad para potenciar a la chinorris.

Luego lo uso para recuperar mis PM.

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17/09/2015, 13:26
Narradora

El chico de la lanza cerró los ojos durante un instante y un cosquilleo empezó a recorrer tu cuerpo, por debajo de la piel. Era una sensación extraña, diferente a cualquier otra cosa que hubieras sentido nunca. Al principio te asustaste y tu estómago se encogió ante esa sensación desconocida, pero enseguida te sentiste mejor. Más fuerte, más capaz. Como si algo dentro de ti se hubiera expandido. 

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18/09/2015, 19:40
Andrea Youngblood

Las palabras de Carlo calaron hondo. Pero en lugar de admitir mi culpa y adoptar una actitud más propia de mi condición, preferí refugiarme más en mi orgullo y pensar en lo idiota que era mi colega. - Tsk, seguro que ese tonto se ha enamorado de ella... - susurré malhumorado.

Todo y así me deshice de malos rollos al ver la cafetería, podría tomar una cerveza y desahogarme un rato. 

¡Ie!, exclamé en mi interior al ver como le sonreía aquella hada. Sabía perfectamente lo manipuladoras que eran las hadas, y muy posiblemente también letales. Aun así preferí pensar a lo fácil y creer que le había gustado. ¿Solo se vive una vez no?, pensé.

Entre tras ella con una sonrisa tonta y una vez dentro miré donde podía acomodarme. Como quien no quiere la cosa me hice el despistado y me senté también en la barra. Ciertamente el ambiente era un poco deprimente, apenas había gente y no hay mucho ajetreo. 

Los hombres lobo me parecieron de lo más gracioso, seguro que Carlo ya los habría llamado borrachos. ¡Bah, tonto de Carlo!, volví a pensar. Desde allí también vi a Amber.

- ¿Quien está siendo una niña mala con un subterráneo? - susurré con los ojos bien abiertos y apenas una sonrisa en mi rostro. Dudé sobre sacar mi teléfono y echarle una foto, podría valerme para el futuro. ¡A lo mejor podía chantajearla en un futuro! - Tuuuu... - susurré mientras me giraba sobre el asiento hacia delante.

No obstante no lo hice por ahora. Por ahora. Eché un vistazo a la barman e hice un gesto con la mano para indicarle que viniera. 

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18/09/2015, 20:10
Breena Lightblue

La camarera te miró con curiosidad cuando te sentaste en la barra y en ese momento te diste cuenta de que sus ojos cambiaban de color desde un azul oscuro y aterciopelado a un amarillo anaranjado. Se acercó, contemplándote de arriba a abajo y al llegar a tu altura apoyó ambas manos sobre la barra.

- ¿Pero qué tenemos aquí? -preguntó, alzando las cejas- ¿Otro nephilim? Nada de follones en mi bar, muchachito. - Añadió con tono de advertencia para después suavizar su voz mientras sus ojos cambiaban de nuevo, hasta adoptar un tono rosado. - ¿Qué quieres tomar? Nuestra especialidad es el zumo de ciruelas seelie.

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19/09/2015, 21:09
Andrea Youngblood

No me gustó que me hablase de muchachito, pero viendo lo guapa que era la camarera no hice ningún comentario al respecto. Adopté una pose de confianza y serenidad antes de hablar.

- Si me lo pides con esos ojos tan bonitos no tengo más remedio - dije sacando la cartera y teléfono para dejarlos sobre la barra por la comodidad. No quise sacar los cuchillos solo por no calentar los humos, pero un coñazo sentir su peso en los bolsillos. - Soy el nephilim menos follonero de la historia, créeme - dije ensanchando mi sonrisa y mirándola de nuevo. Entonces hice un gesto con la mano aceptando su sugerencia al tiempo que asentía. - ¡Si, suena muy bien!

Eché un vistazo a Amber por curiosidad a ver cómo iba, y después al Hada que me había sonreído.

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19/09/2015, 22:15
Chlöe Ridge

La camarera te dedicó una mirada de escepticismo ante tu intento de seducción y sin perder su sonrisa se giró para prepararte el zumo, que siendo seelie podías anticipar que no sería tan inocente como podría parecer al escuchar su nombre. Con las hadas las cosas nunca eran lo que parecían.

Te giraste para ver a Amber y ella no parecía haberse dado cuenta de tu presencia allí. En aquel momento se estaba riendo por algo que el chico debía haber dicho y tras soltar una carcajada apoyó la cabeza en el sofá, mirándolo de lado. El chico aprovechó para sostenerla por la mejilla y acercarse a ella hasta que sus labios se unieron. 

El hada estaba bebiendo algo de color índigo con una pajita y cuando la miraste te encontraste con que ella también te estaba mirando con descaro a ti con sus pupilas completamente negras. Pareció divertirle el hecho de que vuestras miradas se encontrasen y movió la cabeza en un gesto universal de "Ey".

- No te había visto nunca por aquí, nephilim. - Dijo entonces desde su sitio en la barra, pronunciando la última palabra con algo de socarronería, como muchos de los vuestros pronunciaban "subterráneo" o "mundano".

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20/09/2015, 19:39
Andrea Youngblood

Vaya, aquí liga todo el mundo menos yo, pensé envidioso del romance de Amber. Para mi sorpresa el hada me saludó, detuve mi mirada en ella y alcé una ceja curioso. Ahora me habría venido de perlas algún consejo de Carlo. 

- Si, es que soy nuevo en la ciudad, vine hace relativamente poco desde Florencia - dije asintiendo como si aquello respondiera a su afirmación. - Si hubiera sabido que había chicas tan hermosas habría venido antes - comenté de manera inocente esperando que se lo tomara a broma.

- Soy Andrea por cierto - comenté con una sonrisa tímida sin saber qué decirle a esa chica tan guapa y ofreciéndole estrechar la mano. - ¿Puedo... invitarte a algo? ¿A un zumo de ciruelas seelie? Dicen que es la especialidad de esta cafetería. La verdad es que me iría bien conocer a alguien más en esta ciudad.

A medida que iba pronunciando cada palabra iba asintiendo muy poco a poco.

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20/09/2015, 20:40
(Gi) Sun-yun Herondale

Detuve mis pies cuando la comitiva lo hizo, y al buscar, curiosa,  el sitio al que nos habíamos encaminado caí en la cuenta de que prácticamente todo el viaje lo había hecho con los ojos puestos en la moribunda; estudiando el deterioro de sus fuerzas hasta desear liquidarla yo misma en cuanto se llevó el premio gordo.

Reconocí el lugar, incluso me pareció que si hacia un esfuerzo podría recordar su nombre de la voz de Ami-son, pero sobretodo reconocí esa sensación amarga y seca que había inundado mi piel cada vez que con Ami-son habíamos cruzado por  delante de ese lugar.

Por más inri, las palabras del rubio no me gustaron nada, fueron el colofón final a esa sensación de haberla cagado, el primer golpe de consciencia desde el interior de mis sienes tras la noche del tequila. Solo que esta vez, ni siquiera me había bebido ese tequila de ojos azueles y culo prieto e iba a padecer la migraña resacosa de otra.

Miré alternativamente a la antigua iglesia y a los dos que quedaban con el encargo de "encargarse" de mi, dos veces comprobé la iglesia, otras dos veces a ellos - Vale Sun, ahora viene cuando los sectarios estos te matan y te violan. - di medio paso atrás, diminuto, todo lo que mis rodillas hechas flanes me permitieron y una vez más miré a esos chicos intentando creer lo increíble.

- Tres segundos. - repetí las palabras de aquel que no era Mike, con una convicción que no supe de dónde me venía y me centré en la iglesia con dos ideas en mente: Ver más allá y sentir más acá. Fuera lo que fuera que escondía esa iglesia quería saberlo, y no solo porque creía que de decepcionar a los matademonios me iba a meter en un buen lio para el que no me había vestido, sino sobretodo por orgullo.

 

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20/09/2015, 21:32
Chlöe Ridge

La chica soltó una carcajada con tu piropo sin que pareciese tomarlo en serio y al ver cómo extendías la mano se bajó del taburete y se acercó para sentarse en el que había junto al tuyo, llevando su copa consigo. Tomó tu mano y la estrechó mientras te dedicaba una sonrisa de medio lado. 

- Chlöe. - Te miró con curiosidad y finalmente arrugó la nariz. - Para ser un nephilim pareces majo. Eso no es muy común. Y claro que te acepto ese zumo. - Miró a la camarera. - Breena, otro para mí. 

La camarera estaba atenta a vuestra conversación y asintió hacia la joven que aprovechó para apurar su copa antes de que llegasen los zumos. Poco después la tal Breena os puso una copa delante a cada uno, ambas de un color granate tan intenso que casi parecía negro, adornadas con una pajita y una ciruela partida por la mitad enganchada en el borde de la copa. 

La chica cogió la copa y la alzó como para hacer un brindis. - Si querías hacer amigos has venido al lugar indicado. - Afirmó convencida. - ¿Por qué brindamos? - preguntó entonces, enarcando una ceja con una expresión divertida.

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20/09/2015, 21:37
Narradora

Entrecerraste los ojos mirando hacia la iglesia y durante un par de segundos nada parecía cambiar. No estabas segura de qué era lo que debías hacer así que intentaste desenfocar la mirada forzando los ojos. Y de repente un flash te sobresaltó. Lo que veías cambió por completo durante apenas unas milésimas de segundo. A medio camino entre una iglesia y un castillo, viste las afiladas agujas de la catedral, majestuosa e intacta elevándose desafiantes contra el cielo nublado. Sus piedras estaban limpias y parecían brillar con luz propia, haciendo que tu corazón se encogiese durante un instante. Una luz rojiza parecía envolver todo el lugar mientras el resto de la calle palidecía y perdía su color. Sin embargo, tus acompañantes empezaron a refulgir con una suave luz azul.

Sin embargo, duró muy poco, tan sólo un pequeño flash y de repente estabas de nuevo en ese patio ruinoso y lleno de cristales rotos, con una pared semiderruida delante de ti mientras todos se iban marchando hasta que te quedaste sola con el chico de la lanza y cara de Mike.

- Tiradas (2)
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21/09/2015, 00:24
(Gi) Sun-yun Herondale

Abrí los ojos cual occidental cuando aquel flash azulado rompió la imagen de la tristeza más absoluta que esa iglesia derruida suponía en mi interpretación del mundo.

- ¿Qué ha sido eso? - tensé todos los músculos de mi espalda, extendiendo esa tensión incluso a las nalgas.

Giré mi cabeza con brusquedad hacia los chicos que acababan de brillar como pitufos gusiluz - Cuantas luces...- suspiré yonki de lo tintineante, de lo brillante y de lo colorido. - Wooo....¿Ese es vuestro castillo? - empecé a olvidar ese medio a una reprimenda ni siquiera mencionada para dejar paso al intento de calcular cuánto podría ver antes de que me forzaran a olvidar.

Sin esperar respuesta volví a mirar al frente, entrecerrando los ojos con una sonrisa ilusionada y, ésta vez, mi mente solo podía pensar en una cosa, en ese castillo-catedral y en lo mucho que me moría por pisarlo.

Notas de juego

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21/09/2015, 17:51
Émille Lalique

Que la china coreana pirada esta repitiera lo que acababa de decirle fue un buen síntoma. Al menos parecía que lo había entendido, que era más de lo que podía decirse de otros. Por mucho que me pesase quizá Ethan tuviera razón, y fuera otra mundana más. A Gareth iba a darle algo. Sólo esperaba que, si tenía que entrenarla, esta no me pidiera también un puto libro como condición para empezar.

Conté mentalmente hasta tres, dispuesto a marcharme realmente cuando pasase el tiempo acordado. Y al ver cómo antes de terminar los ojos de ella se abrieron y se puso a mirarnos, asentí. - Nuestro Instituto. - La corregí. - Enclave nephilim en la ciudad, y refugio en tiempos de necesidad. - Expuse antes de hacer un gesto hacia la puerta. - Adentro.

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21/09/2015, 19:32
Andrea Youngblood

El color del zumo tenía un aspecto muy distinto a los que había probado, probablemente no sería mi bebida favorita pero era pronto para haber pedido algo alcohólico. En cuanto Breena dejó la copa frente a él le sonrió de nuevo en gesto de agradecimiento. Después agarró la copa y se giró un poco sobre el taburete hacia la simpática hada.

Se tomó unos segundos para pensar sobre el brindis, cuando dio con algo alzó ambas cejas solo un poco.

- Por el presente, la juventud y los buenos amigos - dije alzando la copa un poco para chocar los cristales. - ¡Y por Italia, joder! - dije un poco más alto y más eufórico como si aquello le devolviera el ánimo perdido.

Hecho el brindis bebí de mi copa un trago para probar el zumito. 

- ¿Ah? - mi reacción fue de una ligera sorpresa - Veo que has conocido a algún nephilim del instituto, si, son unos violentos y unos amargados - me encogí de hombros antes de brindarle otra sonrisilla - Pero entre todos ellos hay alguno que merece la pena. - Fui a llevarme la copa a los labios de nuevo, pero de beber continué - Como ves hay de todo en todos lados.

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21/09/2015, 19:49
Ethan Evans

Al ver que la china abría los ojos sorprendida por la visión del instituto contuve una mueca de disgustó y sonreí, disimulando. Seguro que podía verla porque durante toda su vida había estado viviendo con pájaros en la cabeza, como Nora. Panda de frikis.

En realidad se parece más a un castillo que a un instituto. Indiqué. Por dentro también... Aunque ya lo verás.

Me dirigí hacia la entrada del instituto para llevar a la china con Gareth. ¿Tu familia está en Londres también? Dejé caer. No era que sus padres me importasen demasiado, pero si mi familia había sido atacada y la vieja que cuidaba de Nora también, tal vez fuesen a por los padres de Sun-yun. Vaya nombre. Podría ser un buen momento para pillar por sorpresa a los atacantes.

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21/09/2015, 20:02
Chlöe Ridge

La jovencita chocó su copa con la tuya mientras un brillo curioso aparecía en sus pupilas negras cuando hablaste de Italia. - ¿Eres italiano? -preguntó antes de llevarse la pajita a los labios y beber un buen trago. 

El zumo era dulce y afrutado, sabía como los atardeceres de los últimos días del verano, con una mezcla entre calidez y exotismo, con una pequeña pizca de melancolía. Su sabor golpeó tu paladar con un cosquilleo agradable y una sonrisa fácil acudió a tus labios con esa sensación. Quizá el zumo sí que llevase algo de licor. 

La chica mientras hablabas había cogido la ciruela de su copa y se la había llevado a los labios, saboreándola despacio. Te costaba un mundo apartar la mirada de esos labios rojos y sensuales mezclándose con la pulpa morada de la ciruela. Cuando terminó, se chupó los dedos lentamente, mientras continuaba mirándote con curiosidad. 

- ¿Y qué te ha traído tan lejos de Italia? 

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21/09/2015, 20:51
Narradora

Sin embargo, antes de que pudieras responder un ruido fuerte a tu espalda te sobresaltó. Una mezcla entre gruñido y rugido, sordo y amenazante, te erizó el vello de la nuca. 

Cuando te giraste llegaste a tiempo para ver los últimos instantes de la transformación del acompañante de Amber. Sus manos se habían convertido en unas garras afiladas, todo su cuerpo estaba cubierto de pelo, denso y ensortijado. Su frente se estaba echando hacia atrás mientras su boca se estiraba, desvelando unos enormes colmillos propios de un Hijo de la Luna. 

Abrió las fauces y rugió, convertido en un lobo de tamaño descomunal y mirando a Amber con los ojos inyectados en sangre. Ella abrió mucho los ojos y empezó a retroceder en el sofá, intentando llevar la mano al bolso que había en el suelo cerca de sus pies. 

- Tiradas (7)

Notas de juego

Orden de iniciativa:

- Amber.
- Lobo.
- Grupo de Hombres lobo y Andrea al mismo tiempo.
- Chlöe. 
- Breena.

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21/09/2015, 21:07
(Gi) Sun-yun Herondale

Apreté los labios al oír las palabras del chico de la lanza en un intento por no reírme de esa especie de eslogan para su castillo, e intenté evitar la mirada del sargento machote para que no descubriera esa risa floja que seguramente tintineaba en mis ojos.

Con las palabras del falso Mike, poco a poco volví a construir una sonrisa tímida y asentí agradecida por secundarme en esa definición. De inmediato rebusqué en el bolso la cámara de fotos para hacer el reportaje correspondiente y me apresuré a seguir los pasos de cara de Mike.

- No. - contesté tajante y recelosa, por el hecho de ser ángeles no significaba que fueran a jugar limpio, y sino que le preguntaran a Lucifer - Estoy sola. - serví prácticamente en bandeja la idea de que mi desaparición no iba a alertar a nadie, aunque quizás a la junta escolar le convenía más bien poco perder a su animadora estrella y a la alumna que cumplía el cupo de diversidad el mismo día porqué estaba claro que les importaba más presumir de mis orígenes que del hecho de que pudiera dejarlos a todos en ridículo mental y físicamente - Por mí como si arde la universidad entera