Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 4.5: Amigas en la arboleda (Melissa)

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20/11/2017, 22:08
Amber Blackwell

—¿En serio? ¿Robin? —preguntaba en ese momento Amber a la otra chica que te esperaba sentada en el borde de la fuente de la Plaza del Ángel—. Vaya. Pues me parece muy bien que se haya atrevido a contarlo. No podemos vivir anclados en el pasado para siempre, ¿no? 

Entonces detectó tu presencia acercándote a ellas y alzó la mano para saludarte con una amplia sonrisa.

Eh, Mel. ¿Estás lista para una pequeña excursión?

Tanto ella como Ella llevaban a la espalda una pequeña mochila con cosas para merendar en el bosque cercano al Lago Lyn. Una tarde de chicas, eso te habían dicho al preguntarte si querías acompañarlas, aunque no había invitada ninguna otra aparte de vosotras tres.

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25/11/2017, 22:06
Melissa Campbell

Necesitaba algo como aquello. Escapar por un instante de todo lo nuevo y volver, en cierto modo, a algo que me devolviera un poco de mi no tan lejano pasado. Y una excursión era la mejor idea que habían podido tener Amber y Ella.

Las vi allí, sentadas en la fuente, y una sincera sonrisa se formó en mis labios. Saludé con la mano antes de llegar y apresuré el paso para llegar cuanto antes hasta ellas.

¡Hola! Para una excursión siempre estoy lista, por pequeña que sea —dije con alegría. Luego me giré un poco para enseñar mi mochila y seguí a las dos chicas esperando pasar un muy buen rato y, de paso, aprender un poco más sobre la vida nephilim.

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27/11/2017, 03:06
Ella Blackthorn

—Hola, Melissa —saludó la otra chica con una sonrisa mientras se bajaba de la fuente—. Yo salgo de excursión todos los domingos, para airearme antes de empezar la semana. Si tanto te gusta caminar te puedes venir alguna vez, ahora que vas a vivir aquí. 

Tras la oferta empezó a andar hacia la salida de Alacante, con los pulgares enganchados en las tiras de su mochila. 

Y cuéntame —dijo entonces—. ¿Cómo ha sido descubrir que no eras una mundana? ¿Te habías imaginado alguna vez que existía algo más? Se me hace tan ajena la idea de haber crecido sin saber lo que soy... Te tiene que resultar todo muy raro, ¿no? Seguro que te aclimatas enseguida, pero... Wow. Ha tenido que ser duro para ti. 

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28/11/2017, 10:55
Melissa Campbell

Mis ojos se abrieron esperanzados. Quizás no estaba del todo mal quedarse en Alacante, sobre todo si podía salir de excursión cada domingo. Estaba claro que no sería lo mismo que salir con mis padres o con Claire y los demás, pero... Por lo menos el año que iba a tener que pasar en ese lugar no iba a ser un desastre del todo.

Asentí muy fuerte, tanto que me hice daño en el cuello, cuando Ella me ofreció ir con ella de vez en cuando. Y no hizo falta decir nada más al respecto porque mi sonrisa fue de las más agradecidas que pude sacar.

Empezamos a andar y, tras las preguntas de la chica, mis ánimos decayeron un poco. La realidad volvió a inundar mis pensamientos y aunque intenté no venirme del todo a bajo, pensé que era normal que me afectara.

—Pues no está siendo fácil —dije al principio, sin dejar de andar, aunque siempre detrás de las chicas ya que yo no sabía el camino—. No tenía ni idea de que todo esto existiera. Creo que el único que me lo podría haber dicho alguna vez es mi tío Ralph. Es al único que he visto hacer... Cosas de nephilim.

En ese momento incluso saqué una pequeña sonrisa, aunque mis ojos denotaban tristeza. Al cabo de pocos pasos más retomé mi respuesta, con la intención de aprovechar ese día para desahogarme un poco de mis penas.

—No pienso que ser nephilim sea algo malo. Y sí, ojalá me aclimate y pueda aprender todo lo posible rápido, pero la verdad es que por ahora sólo me ha traído problemas —Me encogí de hombros y miré a Amber preocupada. Probablemente ella ya había escuchado mi opinión en otra ocasión y pensé que me entendería —. Porque... ¿Cuáles son los objetivos de los nephilim, exactamente? Sé que puede parecer una pregunta absurda, pero... Quiero saber a qué se enfrentan. Y sobre todo, por qué. Y por qué acabó tan mal todo con Valentine...

Me di cuenta de que, cuando empecé a hacer preguntas, había acelerado el paso bastante. Miraba hacia el suelo y sólo veía mis pies. Paré de golpe y busqué a las chicas con la mirada y cuando las tuve localizadas me puse entre ellas, tratando de seguir el mismo ritmo.

—Eh... Lo siento. Responded a lo que queráis, a lo que podáis y cuando queráis. Me he puesto un poco nerviosa.

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30/11/2017, 00:58
Amber Blackwell

Amber se tomó la confianza de avanzar rápido hasta llegar a tu lado y pasarte un brazo por encima del hombro.

—Eh. No te preocupes —dijo, con tono amistoso—. Es normal que tengas muchísimas dudas. Se te ha trastornado la vida y eso tiene que joder un montón. Pero para eso estamos. 

Sonrió y señaló a la otra chica con la cabeza, que en ese momento se ponía a vuestra altura. Para ese momento pasabais justo por debajo del arco que daba salida a la ciudad y el suelo empedrado se convirtió en camino de tierra. A ambos lados un manto de césped brillaba verde, salpicado con algún que otro árbol aquí o allá. 

Ella es profesora en la Academia y podrá contarte todo lo que necesites. 

Te soltó y enganchó sus dedos en las asas de su mochila mientras seguía caminando. 

Lo que nosotras somos, los nephilim, nacieron para defender a la humanidad de los demonios. Hace muchos siglos los demonios pululaban por la tierra, mataban gente impunemente y nadie podía hacer nada. Así que el mismo ángel Raziel se le apareció a Jonathan Cazador de Sombras y le dio su sangre para crear una raza de guerreros que luchase para proteger a las personas. —Sonrió—. Y esos somos nosotros. Luchamos para que otros vivan, esa es nuestra responsabilidad. 

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30/11/2017, 00:58
Ella Blackthorn

Ella asintió a la explicación de Amber y le tomó el relevo cuando la pelirroja hizo una pausa. 

—Supongo que te han dado un Códice, ¿no? —preguntó, mirándote con amabilidad—. Si no, te daremos uno en la Academia. Con él podrás resolver tus dudas cuando no tengas un profesor cerca para preguntarle. 

Hizo una pausa y al volver a hablar su voz tomó una cierta cadencia pedagógica. 

—Valentine Morgenstern fue el mejor de los Cazadores de Sombras. Destacó en su entrenamiento en todas las áreas y dicen que tenía un carisma especial. En su paso por la Academia fundó el Círculo, una sociedad de nephilims brillantes que deseaban reformar las leyes y mejorar la Clave. Se supone que su cambio comenzó cuando un hombre lobo mató a su padre. —El tono de la chica se ensombreció un tanto—. A partir de ese momento Valentine se volvió soberbio y manipulador y la filosofía del Círculo se radicalizó. Ya no deseaban cambiar leyes, querían destruir a todos los Subterráneos, con la creencia de que los nephilim eran los seres superiores en el planeta. Estas creencias extremistas de Valentine se intensificaron hasta el punto de que llegó a creer que los subterráneos eran demonios con forma humana que deben ser exterminados por completo para limpiar el mundo.

La chica detuvo su charla por un instante para comprobar si estaba aburriéndote, pero enseguida la retomó. 

—Con el tiempo Valentine ideó un plan para destruir a todos los Subterráneos con el fin de pasar un mensaje fuerte a la Clave. El plan era simple: él, junto con sus seguidores, atraparían a los Subterráneos en el Salón de los Acuerdos, en el momento en que los Acuerdos fueran firmados y donde podrían fácilmente matarlos, porque no se permitían las armas en el Salón de los Acuerdos. 

» Pero no contaba con la traición de su esposa, que ya no creía en las ideas supremacistas de Valentine. Ella se unió al que había sido el parabatai de Valentine, Lucian Greymark, que había sido convertido en hombre lobo y al que Valentine había intentado matar. Entre los dos reunieron una contraofensiva de Subterráneos que pudieron enfrentarse al Círculo aquella noche, ayudando al resto de la Clave. Esto resultó en la muerte de la mayoría de los miembros del Círculo, así como muchos Subterráneos. Este evento se registró más tarde en la historia nephilim como el Levantamiento. Valentine escapó con vida, pero estaba muy enfadado con su esposa, así que fue a la mansión Fairchild donde vivían los padres de ella y le prendió fuego con ellos, él mismo y su bebé dentro. Todos ellos murieron. 

Se calló con el final de la historia, pero su mirada seguía serena sobre ti. Hasta que decidió agregar algo más, presuponiendo el motivo que había generado en ti esa curiosidad por Valentine.

—Pero no te preocupes por ser una Morgenstern. Antes de Valentine era una familia muy reputada y seguro que eres capaz de devolverle al apellido el honor que ese malnacido os quitó. 

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06/12/2017, 11:34
Melissa Campbell

Seguí andando al lado de mis compañeras y escuché primero las palabras de Amber cuando me cogió por encima del hombro. Me sentí mucho mejor con su consuelo aunque ya sabía antes de que dijera nada que me comprendía al cien por cien.

Miré a Ella, le sonreí y luego me volví hacia la pelirroja, que comenzaba a contarme algo. Escuché sus palabras con total atención y asentí al final de cada frase. Retuve cada palabra que salió de su boca, dándole la importancia que tendría seguramente en mis investigaciones. Me gustó mucho que me dijera que los nephilim estaban destinados a defender a la humanidad. Me hizo confiar un poco más en ellos.

Cuando Ella empezó a hablar dirigí mi mirada hacia donde se encontraba y también la escuché con atención. Lo primero que explicó no era nuevo para mí. Amber ya me había contado en otras ocasiones esa parte de la historia. De hecho, cuando Ella llegó a la parte de la traición por parte de su esposa, esperé que me diera más información de la que ya tenía, y así fue.

Mis ojos se abrieron bien grandes con la historia que le contó Ella y esa acción vino seguida de un fruncimiento de ceño espectacular. Ahora comprendía un poco más ese odio que se le tenía al apellido Morgenstern. Casi que lo del hombre lobo había pasado desapercibido, aunque después de todo ya no cabía lugar a dudas: las leyendas no existen. Pura realidad.

—No puede ser... Eso es horrible —dije indignada. Durante unos segundos me quedé en silencio, imaginando la masacre que hubo esa noche —. Y entiendo que todavía hay seguidores de Valentine por ahí sueltos. Aunque espero equivocarme.

Pero sin dejar pie a que me confirmaran lo que acababa de decir, quise hacer un inciso, intentando no ser borde, sino mostrándome preocupada por el hecho.

—Pero... una cosa. Que tenga el anillo de los Morgenstern no quiere decir que sea una de ellos... ¿No? Ya sé que se me ha nombrado así desde que he llegado, pero... ¿No hay alguna prueba que se me pueda hacer para confirmarlo? Porque... Yo creo que tío Ralph me lo hubiera contado... Creo. —lancé la última palabra en un suspiro entrecortado. Tío Ralph me lo tendría que haber dicho, pero no lo hizo...

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06/12/2017, 14:25
Ella Blackthorn

Ella asintió, compartiendo tu indignación, pero su rostro era tranquilo, para ella aquel relato no era nuevo, como para ti. 

—Hubo un juicio. Todos los miembros del Círculo que sobrevivieron renegaron de Valentine. Fueron castigados, en mayor o menor medida, dependiendo de su implicación en lo sucedido. Hace ya tiempo de eso y se supone que no quedan seguidores suyos, pero... —Se encogió de hombros—. Seguramente algunos siguen pensando en secreto que él tenía razón. Hay gente para todo, ¿no?

Después te miró con cara de circunstancias.

En realidad, al hacer tu ceremonia de la Primera Runa estabas aceptando ese apellido como tuyo. Además, los Hermanos Silenciosos parecen bastante seguros de que eres una Morgenstern, con anillo o sin él. Pero sus procedimientos son insondables para los demás, así que no sé de dónde sacan esa seguridad. —Hizo una breve pausa—. Puede que no haya forma de tenerla nunca. 

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06/12/2017, 14:40
Amber Blackwell

—Pero Gareth y Scott lo están investigando —intervino Amber con optimismo—. Cuando descubran quién es tu tío seguramente podrán confirmar si eres una de ellos o no. Mientras tanto, tú no te preocupes. Nadie te culpa de lo que hizo Valentine.

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12/12/2017, 09:03
Melissa Campbell

Escuché la voz tranquila de Ella. Eso ayudaba mucho a apaciguar lo mal que me sentía después de la historia de Valentine. Asentí cuando dijo lo que ya me imaginaba. Esos que creyeran como Valentine... No sabía qué se supone que tenían en la cabeza.

Sus siguientes palabras no me gustaron, pero era tal cual contaba. Había aceptado ese apellido. En cierto modo un poco obligada, aunque ahora me repugnaba haberlo hecho. No sabía qué hubiera podido hacer para evitarlo. Ser nephilim con el apellido Campbell... Pero ni siquiera sabía si ese apellido era real, aunque para mí fuera el que más.

Pensé un poco en la fiabilidad que tenían los procedimientos de los Hermanos Silenciosos, como comentaba Ella. En realidad, sin una prueba de sangre, me costaba creer que se pudiera sacar una conclusión objetiva de la incógnita. Pero a la vez, todo lo que estaba conociendo de la vida nephilim, me hacía dudar de prácticamente todo lo que hasta ahora para mí era ficción o magia.

Cuando Amber habló la miré y mi rostro cambió un poco a una expresión algo más positiva.

—Gracias a las dos por contarme todo esto. De las cosas que más odio en el mundo es el desconocimiento cuando algo me concierne y a veces se me escapan cosas. Ya antes de saber que era nephilim. Pero es que ahora... Bueno, ya sabéis. Es complicado —comenté seria, aunque me sentía serena al lado de mis dos compañeras de excursión.

Pensé que ya habíamos hablado bastante sobre mí y quise aprovechar que parecía un fin de capítulo para cambiar de tema. Sin embargo, recordé algo que tenía guardado y que pensé premeditadamente durante bastante tiempo cual sería el mejor momento para sacarlo. Y sentí que de éste se trataba.

Me giré la mochila y abrí uno de los bolsillos laterales para sacar de allí una piedra. Era la piedra que le regaló Ralph a los dieciséis años. Estaba atada a un cordel trenzado de color marrón oscuro y lo guardaba desde entonces como si fuera su mayor tesoro.

—Mirad —dije parando mi paso y esperando que las dos chicas se pusieran a mi altura —. Esto me lo regaló mi tío a los dieciséis años. Me dijo que la guardara y que me daría suerte... — Mis palabras se fueron apagando a medida que iba acabando la frase —Aunque no sé hasta qué punto funciona —finalicé con un encogimiento de hombros y una pequeña risa incrédula. No pretendía quitarle el valor sentimental que tenía, que era mucho para mí, pero era gracioso decir eso después de todo.

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12/12/2017, 20:36
Amber Blackwell

Amber se encogió de hombros, quitándole importancia al motivo de tu agradecimiento. 

Para eso estamos aquí —dijo, con una sonrisa de ánimo—. Sobre todo Ella —rió suavemente con su broma—. Tú pregunta todo lo que necesites. 

Al ver que sacabas algo de la mochila las dos ralentizaron su paso hasta detenerse contigo y al ver la piedra Amber no dudó. 

—Es una piedra de luz —aseguró convencida mientras estiraba la mano para cogerla entre sus dedos. 

Cerró los ojos un instante, respiró, y de la piedra empezó a emanar una luz pálida que iluminaba su mano. Te sonrió mientras te la devolvía, pero la luz se apagó al regresar a tu mano. 

—Son pedazos de las rocas de las que se extrae el adamas, el metal con el que hacemos las estelas, y a él le deben su brillo. Las Hermanas Silenciosas las pulen y las marcan con una runa que permite que los nephilim controlemos su luz a voluntad. 

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12/12/2017, 22:45
Ella Blackthorn

Ella metió la mano en el bolsillo de sus pantalones y sacó una piedra muy similar a la tuya, pero algo más pequeña.

—Todos los nephilim llevamos una de estas encima siempre, algunos incluso llevan dos. Para recordar que la luz puede ser encontrada en las sombras más oscuras y también para que ilumine el camino cuando estemos dentro de verdaderas sombras.

 Entonces empezó a darte indicaciones.

—Tienes que conectar con la runa de la piedra, concéntrate en ella. En cuanto sientas esa conexión podrás hacer que su luz se encienda o apague siguiendo tu voluntad. Venga, prueba —te animó, al tiempo que la piedra de su mano empezaba a brillar como un momento atrás lo había hecho la tuya. 

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23/12/2017, 16:44
Melissa Campbell

Torcí mis cejas cuando Amber dijo que aquello que tenía en mis manos era una piedra de luz. Miré a la pelirroja extrañada, luego a Ella y finalmente a la piedra que acababan de quitarme.

Observé atenta y cuando la piedra se iluminó me sorprendí, a la vez que comprendí su nombre de inmediato. La examiné cuando me la devolvió mientras escuchaba a las dos chicas explicarme un poco más sobre aquel trocito de pedrusco que me regaló tío Ralph. Viniendo de él, estaba claro que se trataba de algo especial... Y útil. Pensé, imaginando lo bien que me iría en muchas ocasiones en las que me pudiera encontrar a oscuras.

Tras las indicaciones de Ella miré una vez más a la piedrecilla y cerré los ojos, concentrada, tratando de conectar como me habían dicho con la runa de la piedra.

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23/12/2017, 20:11
Narradora

Al principio no notaste nada, pero a medida que tu respiración se iba acompasando con los latidos de tu corazón, empezaste a sentir algo difícil de definir. Como si en la oscuridad de tus párpados cerrados pudieras percibir un punto de luz palpitante y trémula en el interior de la piedra que sostenías, como si algo allí dentro te llamase. Y, de repente, en ese instante tuviste la absoluta convicción de que ese lo-que-fuese respondería a tu voluntad. 

Un sonido de alegría de una voz que reconociste como la de Amber llegó desde el exterior de tus párpados y si en ese instante abrieras los ojos, podrías ver que la piedra había empezado a brillar en tu mano, llenando tu cuerpo de una calidez familiar que te reconfortaba como un abrazo de tu tío. 

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30/12/2017, 09:18
Melissa Campbell

No pensé que pudiera concentrarme ni allí, ni en ese momento. Pero en poco tiempo mis pensamientos dejaron de recordar dónde y cuándo y se centraron en mi respiración.

Sin embargo, la piedra estaba presente en mi tacto, y pude desviar mi concentración en ella, sólo en ella. Sentí algo que no sabría describir, pero fue lo que me ayudó a acabar de conectar con la piedra que sostenía entre mis manos.

Seguí con los ojos cerrados hasta que la voz de Amber se infiltró y al abrir los ojos la luz de la piedra penetró en mis pupilas. Y no sólo la luz que emitió fue embriagadora. Había algo que me tranquilizaba, que me daba confort y seguridad, como si mi tío se encontrase allí conmigo de nuevo.

Qué fuerte... Es genial — Sonreí y luego miré a las dos chicas que me habían enseñado el secreto que guardaba la piedra —. Me gusta.

Tras un tiempo suficiente como para acabar de disfrutar de la belleza de aquella cálida luz, me guardé la piedra donde siempre la había guardado, pero sintiéndome diferente. Mejor.

—¿Seguimos caminando? — Propuse, ahora más feliz que una perdiz.

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31/12/2017, 19:48
Ella Blackthorn

Las dos chicas parecían encantadas de que hubieras conseguido hacer que la piedra funcionase y en cuanto lo sugeriste retomaron la marcha a tu lado. No tardasteis demasiado en llegar a la orilla de un lago bordeado por bosque en la mitad de su perímetro y por una amplia llanura en la otra. Su superficie era límpida y reflejaba los rayos del sol como si fuese un espejo pulido. 

Fue Ella la que tomó la palabra, haciendo un gesto con la mano hacia el lago. 

El lago Lyn, o lago de los Sueños —empezó a explicar, con ese tono tan pedagógico que le salía en ocasiones como deformación profesional—. De él emergió el ángel Raziel para entregarle los Instrumentos Mortales al primer cazador de sombras. Desde entonces sus aguas están malditas para nosotros y si las bebemos enfermamos. Hay nephilim que han muerto por beber de él, así que no lo intentes. 

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31/12/2017, 19:57
Amber Blackwell

Amber, por su parte, seguía intrigada por el asunto de tu piedra y apenas dedicó una mirada al lago antes de seguir hablando de ese tema. 

—Si tu tío te dio una piedra de luz ya está claro que era un nephilim y a lo mejor también sabía que tú lo eres, ¿no crees? —Torció la boca, pensativa—. Tenemos que encontrar a tu tío. Estoy segura de que sabe algo de lo que está pasando. A lo mejor intento ir con Émille a Edimburgo, a echar un ojo... ¿Me dirás la dirección de tu casa antes de que nos marchemos de Idris, Melissa?

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14/01/2018, 15:44
Melissa Campbell

​A medida que fuimos caminando fui observando aquel espléndido paisaje. Nada que envidiar a las Highlands, aunque mis queridas montañas siempre estarían al principio de mi lista.

Al llegar al lago mi cara lo dijo todo. El reflejo de los árboles y las montañas en ese agua, todo el paisaje iluminado con aquella luz especial de la naturaleza, me embriagó por completo y lo disfruté como hacía mucho que no lo hacía.

No fui capaz de mirar a Ella mientras hablaba, fue mejor escuchar lo que decía a medida que mis ojos iban recorriendo la panorámica que se encontraba ante nosotras y sólo cuando explicó lo que ocurría si bebíamos de esas aguas, me giré hacia la chica y la miré sorprendida.

—​¿En serio nos podemos morir al beber agua de este lago? —​dije aunque no necesitaba que me lo volviera a decir para creerla —​. Qué mal... No, no pienso intentarlo. Te creo.

A continuación escuché a Amber, que seguía con el tema de la piedra que me había regalado tío Ralph y consiguió que por ese instante desconectara del lugar donde nos encontrábamos.

—No sé si él sabrá algo o no, pero estoy segura de que nos ayudaría —​respondí primero. Quería decirle que yo también quería ir a Edimburgo con ellos, pero recordé que todavía me quedaba mucho tiempo en Alacante y que no sería fácil escapar de allí con ellos —​. Creo que es buena idea ir allí. Te daré la dirección cuando volvamos a la ciudad. Me gustaría acompañaros...

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14/01/2018, 23:23
Amber Blackwell

Ella asintió, seria, con la cabeza respondiendo a tu pregunta sobre el lago y volvió a asentir cuando aseguraste que harías caso de su recomendación. 

Pero fue Amber la que habló entonces, tras tus palabras sobre tu tío.

—Podría ser peligroso —dijo, encogiéndose de hombros—. Él quería que estuvieras a salvo, ¿no? Y no vas a estar más segura que en Alacante en ningún sitio. Además tienes que entrenarte a tope para ser una verdadera cazadora de sombras —señaló, ampliando su sonrisa—. Pero no te preocupes, que si encontramos alguna pista te avisaré en cuanto pueda. 

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23/01/2018, 08:11
Melissa Campbell

La respuesta de Amber era la que esperaba. No es que estuviera conforme con ella, pero era lo que había y no podía hacer mucho. Se me ocurrió por un instante la idea de escaparme, pero a parte de que no creía que fuera algo fácil, tampoco sabía si me convenía.

En realidad tenían razón. Quizás lo que tenía que hacer ahora era concentrarme en mi entrenamiento. Entonces, cuando tenga experiencia, podré ser más útil y tener más capacidades para poder seguir con la búsqueda de mi familia.

Parecía que esa excursión me había ayudado a madurar esa idea de quedarme y entrenar que, hasta ahora, rechazaba en gran medida. Esperaba, simplemente, estar escogiendo el camino correcto.

—Tienes razón. Pero por favor, mantenme informada de verdad — Aunque fuera un imperativo, no lo dije con un tono negativo. Se notaba que el interés que tenía en esa posible información provenía de la preocupación.

Tras esa frase mis ojos volvieron a presenciar el paisaje que nos rodeaba. Suspiré y cuando me volví hacia las chicas puse una expresión como si me hubiera acordado de algo que me rondaba por la cabeza desde que las había visto.

—Oye —dije de repente, mirando sobre todo hacia Ella —. ¿Y quién es Robin? —solté esperando a que me dijeran algo al respecto, si querían.