Sonríe ante la respuesta de la chica, pero esta vez era una sonrisa distinta, más natural, menos engreída. Por fin empezaban a abrirse después de tantísimo tiempo, a mostrar sus verdaderos sentimientos. Vuelve a comer, quedándose todo en un escueto silencio antes de que ella responda a lo del profesor.

—No le des más vueltas, todo saldrá bien. Aprobarás, vencerás a tus rivales en tus futuros torneos... y todos felices.

En ese momento las puertas del comedor comienzan a llenarse de alumnos, quizás algún que otro profesor por ahí desperdigado también. Parecían asustados, aterrorizados por algo que no lograba comprender. Tanto Park Jun como Kim Soo-jin giraron sus cabezas a la vez, observando el espectáculo de la entrada. Los que lograban entrar conseguían escabullirse de la marabunta de personas, mientras que otros tenían la desgracia de tropezarse y no poder evitar que más personas lo hiciesen, formándose un tapón en la puerta.

Lo verdaderamente extraño de todo aquello, por si aquellas personas no eran suficiente, fue la agresividad con la que otros chicos golpeaban los cristales. ¿Qué pretendían esos locos?

—¿Qué les pasa...? ¿A que viene tanto alboroto?— Uno de esos chicos pasó justo a su lado, Park le miró atentamente, estaba sudado, nervioso y con los ojos temblorosos. Luego pasó otro más a su lado, y un tercero al que detuvo agarrándole del brazo—. Oye tú. ¿Qué está pasando?

Cuando Kenzo llega al lugar donde solia almorzar con su compañero no lo ve, de hecho mientras se acercaba ha visto varios chicos correr de un lado a otro. Es cuando decide mirar hacia un lado que ve algo extraño y al mismo tiempo espeluznante, en una ventana cercana un chico cae lanzado desde la ventana del segundo piso.

Lenzo puede ver como el chico estan sangrando, pero de pronto empieza a convilsionar y a moverse, como si nada se pone de pie y comienza a correr lanzandose contra una chica que parecia huir de el, con furia le tira al suelo y se coloca justo encima, el chico goteaba sangre y restos por la boca

Tras lo cual el chico sin dudarlo muerde a la chica violentamente en el cuello. Kenzo puede ver como por toda la zona hay escenas similares de chicos que parecen completamente poseidos persiguiendo a chicos que huyen aterrorizados

Cuando Hyo-ri se acerco a cerrar la puerta pudo ver como varios alumnos corrian desesperados por el pasillo, por su cara parecian completamente aterrados. La chica podia ver como justo detras de ellos habia otros chicos, pero estos eran extraños, se movian de forma extraña y aunque tambien corrian estaban ensangrentados y se movian de formas imposibles.

Justo cuando una chica de primero pasaba por delante de una puerta una chica sale de la clase de al lado y se estampa contra ella cayendo las dos por una ventana cercana. Los chicos se acercaban a gran velocidad tanto los que parecian asustados como los que iban ensangrentados

Desde que las chicas se encontraran con su compañera habian pasado casi 20 minutos, por lo que seguramente estaria atendida, las dos chicas se disponian a ir a la enfermeria, cuando al estar en la segunda planta empiezan a escuchar mucho escandalo, gritos aterrorizados, gente corriendo y golpes.

En ese instante ven como un par de chicas pasan corriendo a gran velocidad junto a ellas, no les tiran de puro milagro, pero pueden ver que en sus caras hay autentico terror. Varios chicos y chicas corrian despavoridos de un lado a otro cuando de pronto sucede lo que mas les sorprende sin duda, una chica aparece, esta completamente ensangrentada y tiene los ojos rojos, la chica se mueve de una forma que no tiene sentido y parece husmear el aire, es justo cuando corre a gran velocidad contra un chico al que tira al suelo, entre gritos de dolor del chico esta empieza a morderle y arrancar trozos de carne del chico

Hyo-ri Yie no sabía lo que estaba pasando, pero sí sabía que no era un incendio, por lo que el plan de encerrarse en un aula seguía siendo una opción más que viable. Si había fuera un tirador, como todos esos casos que salen en las noticias de "School Shootings" de Estados Unidos, lo mejor sería pasar desapercibidos.

Aquellos alumnos que huían de maneras extrañas era probable que estuvieran heridos de bala, y que la adrenalina de sus cuerpos los obligaran a moverse y huir del tirador. Y el caos generalizado hacía que ocurrieran accidentes como el de aquellas dos chicas que cayeron por la ventana. Es por eso mismo que se hacían los simulacros de incendios, para que no pasara este tipo de accidentes a mayores de la emergencia.

En su normalmente impasible rostro se dibuja el terror, atenuado gracias a que sus lentes ocultan sus ojos y sin esperar ni un segundo más también comenzó a correr, para intentar alejarse de ese caos, debía hallar un refugio o un lugar seguro, donde esperar que la policía local solucionara el caos actual.

-¡Ay!- di un gritito cuando aquellas chicas nos empujaron aunque no tuve el valor de quejarme en voz alta.- Por eso decía que no  hay que cor...

Muda, es como me quedé mirando a la chica que venía (según yo ) en condiciones muy similares a mi compañera de más temprano. En mi mente nada tenía sentido y otra vez el pánico se apoderó de mi ser. Ante la grotesca escena quise gritar con todas mis fuerzas pero la voz no me salió, como en una pesadilla dónde no importa cuanto lo intentes tu garganta no reacciona hasta que ya es muy tarde. 

Di unos pasos hacia atrás aturdida hasta tropezarme y caer sobre mi culo con los ojos abiertos como platos - Hikari... corre!- murmuré presa de mis temores, no necesitaba explicaciones para saber que  quedarse ahí haría que terminaramos como nuestro compañero. Yo quería pararme y correr también pero las piernas no me respondían.

En el colegio, como en cualquier otro, estaban los alborotadores: chicos que no se preocupaban en seguir las reglas, que corrían por el pasillo y eso. Sin embargo, el caos que se presentaba ahora era diferente. Se oían gritos y unos chicos las empujaron en su aparente huida. Kim parecía tan asombrada como Hikari, hasta que también se dio cuenta de que esto estaba mal... muy mal.

Al ver a esa chica, ensangrentada como la que encontraron con Cristian caminar de forma errática, con ojos rojos y atacar a un compañero fue cuando todas las alarmas se encendieron. Vio a su compañera caer de culo al suelo y de inmediato la ayudó a incorporarse. 

-Tenemos que buscar a Cristian, y a los otros. 

Empezó a correr con su smiga.

-¿Estará ya en nuestra aula? 

Hablaba bajo, corriendo sin parar.

-Tenemos que ver ahí o en la enfermería... tú decides.

Tenía mucho miedo pero como siempre pudo poner su mente racional al mando. La histeria solo las pondría en un peor peligro. 

"¿Qué era eso?

Voy a terminar de informar a la profesora Park.... avisa si se encuentra peor por favor. Ya me han jodido el día con un profesor que secuestra y hace esas barbaridades a sus alumnas, ¿Cuántas mas chicas han pasado por ese degenerado?.

Despidiéndome de la enfermera y los compañeros voy avisar a la profesora Park corriendo.

Como un fantasma sin voluntad fui arrastrada por mi amiga, porque de ser por mi me habría quedado allí solo para ser... devorada? Eso era lo que hacia esa chica? 

Antes de darme cuenta había adelantado a Hikari y ahora era yo quien la arrastraba con los oídos afinados en estado de alerta máxima, cual gacela esperando a que un león aparezca desde cualquier rincón, pero más torpe.

- Cristian....- no podía pensar con claridad así que solo repetí la ultima opción- el aula...

Solo tenía dos cosas en ese momento, correr por mi vida y no abandonar a Hikari. 

A traves de las ventanas que dan al pasillo la chica puede ver como el caos se desata en el pasillo, algunos de los chicos que aparentemente estan heridos se lanzan a morder y a atacar a los que huyen, la escena es dantesca, pero sobretodo cuando estos chicos atacados que han sangrado profusamente se vuelven a levantar

Kenzo comienza a correr para alejarse de aquella zona, sin embargo, puede ver como aquella escena se repite en varios lugares del instituto. El ahora mismo se encuentra en el patio delantero, por lo que tendra que elegir si correr hacia el exterior del instituto, hacia el edificio principal o el edificio secundario en donde esta el gimnasio tras el cual esta el edificio en obras tras el cual el acceso a las pistas deportivas y el bosque.

Por lo que puede ver el caos esta en todas partes

Las dos chicas corrian con desesperacion hacia el aula, por el camino podian ver escenas realmente dantescas de chicos heridos en el suelo y como a los pocos momentos se levantaban con un aspecto similar al de aquella chica que se habian encontrado antes.

Corrian hacia el aula cuando justo delante de ellas se encuentran a un chico ensangrentado que les mira, el chico se dispone a correr hacia ellas gritando

Cristian se dirige hacia la sala de profesores, justo cuando esta a punto de llegar a la sala de profesores ve a la profesora, esta se detiene y dice:

Scalise... ¿como estas? ¿Que ha pasado? Tus compañeras me lo han contado. Bueno, no importa, vuelve a clase, yo ire a la enfermeria a ver a vuestra compañera, no te preocupes

La mujer parecia que habia ido corriendo. 

La escena que se produjo en ese momento era todo un caos, como una pelicula de terror

Los chicos corrian y gritaban, el chico al que Park Jun habia cogido del brazo forcejeaba para soltarse mientras decia:

ZOMBIS, ZOMBIS, ES EL FIN DEL MUNDO... TODO EL MUNDO SE HA VUELTO UN ZOMBI... DEJAME

El chico da un fuerte golpe a Park Jun y se zafa para seguir corriendo a su lado Soo Jin estaba con los ojos abiertos de par en par

Jun... que esta... no me gusta... mi... mira... ¡vamonos!

El colegio había pasado a ser una obra dantesca sacada del mundo de las pesadillas: chicos gritando, ensangrentados, otros que parecían atacar a sus colegas como si de animales rabiosos se tratara. Hikari empezó a sentir el miedo reptando por sus venas a cada paso que daba. De pronto, mientras iban corriendo hacia el aula, ven a este chico. No, no era un chico... solo tenía la piel humana pero su mirada era la de un depredador enloquecido. 

-Kim, ven!!! No pares!!

Hikari retrocedió llevando a su amiga de la mano, se fijó si había luego manera de pasar de largo y seguir hacia el aula. De ver que era imposible volvería sobre sus pasos, tratando de ver si veía un aula vacía o un baño. Tenían que salir de los pasillos. 

Todo esto lo razonó en el transcurso en que no paraba de correr, intentando proteger a Kim. Pensar en ella la ayudaba a no ceder al terreno del terror absoluto que estallaba en su interior. 

"Tenemos que salir de los corredores..."

El profesor de ciencias ha secuestrado a nuestra compañera, le ha golpeado también, imagine el resto... tiene que pagar por eso, avise a la policía por favor. Continuo corriendo a clase ya mas tranquilo por saber que la profesora ya tomará medidas.

¿Estarán bien Hikari y Kim?, son chicas muy aprensivas y supongo que va unido a la cultura del país, se les enseña a ser disciplinados y civilizados aunque no todos lo sean, pero si es una pauta.

Con tanto caos alrededor no tiene mucho tiempo para pensar, decide salir corriendo directo al gimnasio, con algo de suerte pueda incluso tener encontrar algo con lo que defenderse si las cosas se ponen peor.

Mis gritos se mezclaron con el del chico que corría hacia nosotros, ni siquiera parecía humano, como si estuviera poseído. Hikari aún sostenía mi mano e intentaba encontrar un lugar seguro para ambas. Sin embargo arrastrarme con ella solo la estaba retrasando (al menos así lo pensaba) y mi incapacidad para contener mis gritos de terror terminaría arrastrandonos a ambas. No se me ocurría nada útil y mis piernas temblaban como cuando estaba frente a una gran multitud. Porque tenía que ser tan estúpida.

Me solté de la mano de mi querida amiga, no teníamos porque morir las dos allí o algo peor. Empecé a hacerle señas a nuestro perseguidor corriendo hacia él con la esperanza de poder esquivarlo y que entonces me persiguiera, dándole tiempo a Hikari de meterse a un lugar seguro. Estaba segura de que siendo yo un atado de nervios y con el volumen de mis gritos, solo la iba a poner en peligro. 

Mientras intentaba escapar en una dirección diferente (atrayendo al zombie) le dediqué una mirada de cordero degollado a mi amiga esperando que no me odiara y más importante que aprovechara la oportunidad.

—¿Zombis...? —No se lo creía, no podía creérselo. Los zombis no existían... hasta que Soo jin le llamó la atención, giró la cabeza y vio la horripilante escena de la puerta.

Todos aquellos chicos intentaban sobrevivir como podían, correr como nunca antes habían corrido, intentando alejarse de aquella pesadilla que estaba cobrando forma. Park se acercó hasta la muchacha mientras su ceño se fruncía a medida que sus ojos analizaban la situación y trataban de darle un sentido lógico a todo lo que sucedía. Una tarea imposible.

Ella comenzó a tirar de la manga del chaleco. Primero era suave, Park ni siquiera lo notaba. Pero a medida que pasaban los segundos los tirones eran más agresivos. Hasta que un último tirón acompañado de un grito: "¡vámonos!"  le sacó de su petrificación. En ese momento a Park le salió su vena más protectora, aquella oculta bajo capas y capas de aislamiento y reserva. Agarró la mano de la joven y tiró de ella para correr en sentido contrario al bullicio, intentando alejarse del caos de la puerta. Buscaba una forma de salir de allí, quizás una puerta secundaria...