Partida Rol por web

Os despertáis todos más o menos a la vez en lo que parecer ser la orilla de una playa. La mayoría de vosotros os encontráis rodeados de partes de un avión, un avión pequeño, por lo que podéis intuir que era uno privado. Quien más chatarra parece tener al rededor es Saigo, pero aún así parece no haber sufrido ningún percance debido a ello. Os sorprende el hecho de que todos estáis relativamente bien, quitando alguna herida superficial, con excepción de Shizuka, la cual tiene una pierna rota. Además de eso Lev tiene un corte en el hombro, superficial por suerte para él, pero deducís que no tiene que ver con el accidente de avión, pues Ichigo, muy próximo a él, tiene un cuchillo con algo de sangre.

También cabe destacar que Yona Hiryu y Kim Hyun se encuentran bastante lejos de donde ocurrió el accidente, además tienen una radio muy cerca suya.

Si registráis vuestros bolsillos, encontraréis algunas PDAs con vuestros nombres, todas son exactamente el mismo modelo y todas parecen conectadas por una red local, por lo que no parecen tener comunicación con nadie de los que no estén presentes.

Nozomu no se había sentido tan mal desde aquella vez en la que asistió voluntario a un apaleamiento por parte del grupo feminista local debido a que él era hombre y todos los hombres deben sufrir al menos una vez a la semana, lo que todas las mujeres sufren debido a vivir en una sociedad patriarcal, machista y opresora. Pese a ello, a diferencia de aquellas palizas de re-educación voluntaria, en esta ocasión se levantó.

-¿Alguien está heride? -Preguntó usando el género neutro- ¡Hemes de dar prioridad a las mujeres frente a les no-mujeres, ellas han sufrido mucho durante millones de años, por lo que estar heride ahora no nos exime de las responsabilidades, pues ellas han estado herides por más tiempo y a nadie le importó!.

Diciendo esto, echó un simple vistazo a la herida superficial de Lev; recogió el cuchillo ensangrentado del suelo y por último se fijo en la pierna rota de Shizuka, por lo que se dirigió hacia ella y no dijo o hizo absolutamente nada. Tan solo se quedó a su lado, a una distancia prudencial para que no sintiera que este la estuviera violando, y observó como una mujer fuerte e independiente se sobreponía a su dificultad, lo cual no sería demasiado difícil puesto que ha logrado sobrevivir hasta ahora en una sociedad machista y patriarcal.

-Esto es peor que el virus chino ese... ¡Todo porque alguien se comió una sopa de murciélago!.

Abro los ojos. Un cielo azul con alguna nube se me dibuja ante la mirada. Oigo alguna gaviota y noto la arena ¿Estoy en la playa?¿Pero estoy vestido? Giro la cabeza y empiezo a ver un montón de trozos de chatarra. ¿Estaba aquí o ha iba dentro de este trasto? Miro al rededor. Había gente tumbada en el suelo, había visto algunas situaciones malas y en general todo el mundo parecía entero...

Me levanto.

-¿Todos bien? Pregunto hacia donde veo gente ¿Alguien está atrapado?

Me llevo la mano al bolsillo. Esto no es mío...¿No? Digo sacando la PDA.

Un hombre con el pelo largo se acerca a una chica que parece herida por lo que me decido moverme a otro sitio. Leo la agenda de mi dispositivo mientras avanzo... hay varios nombres. Entre ellos el mío. Serán estas personas. Llego al punto más apartado En el hay dos chicas una con dos moños y con unas gafas algo descolocadas y otra con el pelo rubio recogido, un montón de restos como en el resto de la playa y lo que me parece una radio. Me agacho junto al aparato para ver si funciona y al ver que se van despertando me dirijo a ellas y las saludo.

"Qué mierda está pasando" - piensa para sus adentros. "Donde...

- ¿¡DONDE COÑO ESTOY!? - el grito que pegó fue tal que los pájaros de los arboles cercanos salieron volando.

- Oye oye - dijo a los que ya estaban de pie - ¡¿Quiénes mierdas sois?! ¡¿Qué me habéis hecho?!- grito señalando al grupo entero

Abro los ojos, intento ponerme en pie pero aun estoy algo desorientado. Veo un grupo de personas a mi alrededor de las cuales no conozco a ninguna. Miro en mis bolsillos buscando mis pertenencias y tan solo encuentro una PDA, por lo que intento investigar en ella por si me da alguna idea de lo que me ha pasado o averiguar donde me encuentro

Me despierto desorientada y con un terrible dolor... no se donde estoy ni que ha pasado... siento cada vez un dolor punzante en una pierna, al mirar hacia abajo, veo que la posicion de la misma no es normal... ahogando un grito de dolor y conteniendome para no desmayarme... digo timidamenete:

Alguien po-podría ayudarme??!!! Me duele!!!

Acto seguido me desvanezco...

Nanami, después de abrir los ojos, se quedó tendida en el suelo mirando el cielo despejado. "¿Porque estoy en la playa?" pensaba, con total serenidad, mientras hundía sus manos en la arena. No era la primera vez que la muchacha se quedaba sin conocimiento, pero le resultaba extraño que no recordara como había llegado allí. Los gritos de Jun la sacaron de sus pensamientos.

De forma instintiva, Nanami se levantó de un brinco y comenzó a buscar en sus bolsillos algo con lo que atacar. No obstante, un nuevo gritó evitó que lanzara su PDA a Jun. Esta vez de forma calmada e ignorando al resto de personas, la joven se acercó a Shizuka y comenzó a tocar su cara usando la PDA, como si fuera un niño pinchando algo con un palo. 

-Se ha quedado tiesa.- Dijo con la mayor naturalidad del mundo

La maravillosa criatura de la naturaleza no solo logró contener el dolor que sufría por tener una pierna rota, también logró contener el llanto o el grito de furia que sentía por vivir en una sociedad patriarcal y machista. Sin lugar a la menor duda, las mujeres eran los verdaderos gobernantes de la Tierra, debido a su fortaleza, valentía y arrojo.

-Fascinante... -Dijo entre sus frios y secos labios- Aunque discúlpeme que lo diga, pues ninguna mujer tiene porqué pedir la opinión a ninguna no-mujer.

Con esto dicho, siguió observando la escena, sin siquiera mover una mano o un dedo en pos de ayudar a la desmayada o a nadie; a fin de cuentas las no-mujeres no eran dignes de ser ayudades, y las mujeres eran dignas como para no necesitar o recibir ayuda de un no-mujer.

Lev no sabía muy bien que hacía ahí... se levantó y se sacudió la arena ...y la sangre que se estaba resecando en su herida. Miró el cuchillo y miró a Ichigo con extrañeza. ¿Habían estado luchando? Si así era, a Lev no le importaba. No se acordaba...si hubiera sido importante lo recordaría, ¿no? Dejó de mirarlo con extrañeza y se encogió de hombros sonriendo...aunque no era tal vez para reírse: tonto no era y se habían estrellado tras ir en un avión privado por lo que parecía ser. Que estuvieran vivos era todo un milagro. 

Reparó en el peso de la PDA del bolsillo y tenía un nombre...el mismo que tenía en la placa del cuello. Se llamaba Lev. Le sonaba, debía ser su nombre. Nada más recordaba. Hizo memoria durante unos segundos y se vio interrumpido por los gritos de Shizuka. Miró a todos y ... nadie parecía ser médico.

El tenía algunos conocimientos médicos, no recordaba de que, pero al menos podía intentar algo. De momento se acercó a Shizuka para atenderla, aunque sin material iba a estar complicado. Se quitó la chaqueta. Lo primero que hizo fue acomodarla con cuidado para no dañarle la pierna y poder evaluarla. Un primer vistazo a las heridas, al pulso y a un par de signos vitales le daría una idea a Lev del estado de la herida.

Concluyes que Shizuka se ha roto una pierna, seguramente debido al impacto. Seguramente con algo de reposo y fijando bien la pierna, sane en algunos días.

De repente al abrir los ojos estaba en una playa, sin recordar nada. Parecía que había habido un accidente aéreo. Me dirigí al grupo que estaba más cerca de los restos por si alguien necesitaba ayuda. Había una chica que parecía estar bastante mal, pero antes de que yo llegara un chico se acercó a ayudarla.

Parece que tiene la pierna rota, deberíamos buscar ayuda. mientras miro en mi bolso por alguna pomada anestesica. No le curaría la pierna pero me quitaría el dolor me ayudaría a que cicatricasen las heridas. sin entorpecer mucho al otro chico le aplicó el uguento.

¿Alguien más necesita ayuda o está herido?

Lev observó con atención a Yona aplicar la pomada y miró con una sonrisa amplia a la chica:

-Sin duda eso la ayudará, creo que se ha desmayado por la impresión o por el dolor...o tal vez por ambas... con reposo, sosiego y si se la inmovilizamos debería sanar bien, ¿tienes conocimientos médicos? -se dio cuenta que ni se había presentado -Ah, que despistado..soy Lev, ¿Cómo te llamas?-Lev se había presentado tras preguntar por los conocimientos médicos, tal vez sólo era cortesía..o tal vez había algo más. 

 Yoki se despierta bastante más tarde que las primeras personas, perdiéndose un poco de la esencia de la conversación. Lentamente se incorpora y se acerca al grupo que se había armado alrededor de la joven muchacha herida. Con ojos apenados y curiosos, el pequeño hombre examina la escena.

- Pobre niña... ¿Creen que pueda ser algo grave? Por cierto, si no les molesta que cambie de tema... ¿alguien sabe algo del lugar en el que estamos?

Despertó de su letargo, pero ignoró a casi todos los presentes, pues solo centró su mirada en Lev. - Tienes una herida cortante, debo tratarla. - con un pedazo de tela de su camisa, vendó y tapó el corte, para evitar que este fuera a más. - Por favor, trata tus heridas antes de preocuparte por los demás, Lev. - se sorprendió a sí misma ¿por qué conocía ese nombre? No reconocía a absolutamente nadie más, pero por alguna razón sabía el nombre de este.

Miró malamente a Ichigo, con bastante cautela, estaba segura de que él había sido quien apuñaló al pobre Lev, aunque ahora quien tenía el cuchillo era aquél tipo de aspecto extraño, Nozomu. - Tú, insensato, entrégame el cuchillo, ahora.

Por su parte Nozomu seguía ausente, en su mundo (o munde), observando de forma no-sexual y desde la distancia a la desmayada con la pierna rota, así como la ayuda de la otra mujer, la cual consistía en pincharle la cara con el aparato electrónico. Sin lugar a dudas, las muestras de sabiduría de las mujeres siempre hubieron sobrepasado a la de los hombres.

-. . . -No respondió a Nozomi, tampoco se deshizo del cuchillo. Por no hacer cosas, tampoco parecía que se diera de cuenta que la mujer le estaba hablando a el.

¿Estaba en una playa? ¿Acaso estaba de vacaciones? A ver, lo último que había hecho era... vale, no me acordaba, sólo sabía que estaba con un montón de tipos que no conocía y que hacían mucho ruido.

- Debería avisar a mis padres, estarían preocupados, seguro que... ¿are? Are are, ¿quienes eran mis padres? 

Confundida, miré alrededor intentando recordar algo. 

- Bueno, lo primero es lo primero - me levanté sacudí la arena de mi vestido. Al hacerlo, encontré una PDA en mi bolsillo - puede que sea útil más tarde.

Me dirigí hacia los restos del avión para buscar algo de comer, tenía hambre, y de paso tal vez algo que sirviera para ayudar a la rubia.

Tras rebuscar un poco por el avión, encuentras una nevera portátil bastante grande. Dentro de ella hay un montón de comida y agua. Tras revisar un poco más no parece haber nada más de utilidad, al menos a simple vista.

¡TÚ! ¿ME ESTÁS IGNORANDO? - se acercó a Nozumu mostrando un perfil bastante agresivo. - ¡No puedes ir por ahí con un cuchillo lleno de sangre! ¡Y menos aún ignorarme! Deposita el arma, ahora. También alguien debería reducir al pelirrojo, no sabemos porque tenía ese arma. Tampoco sabemos si nos va a volver a atacar, aunque no se acuerde del por qué, puede querer rematar la faena. - le dio una colleja a Nozomu por ser el que más cerca tenía, a pesar de que su rabia ahora se dirigía a Ichigo. - Además ¿cómo sabemos que no es él el que nos ha metido en este embrollo?