Partida Rol por web

Helena y Johny oyen ruidos en el salón, por el balcón entra todo el grupo que hace unos minutos abandono el apartamento. Excepto que Jack ha sido sustituido por una bella señorita que no esta en sus mejores momentos.

La joven va entre Charles y Shamus que la tratan con suma delicadeza. Helena incluso cree percibir celos en como el calvo mira al chino.

Helena parecía indiferente a la muerte del pene, y a la supervivencia de sus compañeros. Seguía aparentando estar muy cabreada. —Pero cómo habéis traído a la pobre chica así, sin darle tiempo a arreglarse.

La mujer apañó su enorme bolso y empezó a sacar peines y útiles de maquillaje. —Maldición, creo que no tenemos el mismo tono de piel, pero con un poco de suerte la madre de Johnny tendrá algo que... mira querida, quédate quieta y te arreglaré todo esto, tengo mucha experiencia en disimular lloros y moratones, es la industria familiar y...

—Mira que eres complicada, niña...

Charles deja a la chica con mucho cuidado ponerse en pie mientras vigila con cuidado las manos de Shamus para que no se pase ni un pelo con la dama.

- Cuídala bien, ha sufrido mucho, la pobre... ---dice en dirección a Helena.

Un escalofrió recorre el cuerpo de la joven ante las palabras de Charles, pero se pone en las manos de la italiana.

Tras unos minutos de intenso maquillaje por parte de Helena hacen que la joven luzca como en sus mejores momentos. El único problema es la ropa ensangrentada y la mirada de pánico de la joven que se mantiene totalmente paralizada durante la operación.

-Señorita....¿pacáiste? lo primero que deberás decirnos es tu nombre. Y cuando te encuentres medianamente recuperada quizá convenga que nos indiques dónde tenemos que llevarte.

- Mario Davies, por supuesto - contesta la joven con un sonrisa algo forzada - Tenía una cita importante una vez acabará con los caballeros.... - parece que su voz se va a quebrar pero en un alarde de profesionalidad continua con apenas un titubeo - de las armas. Pero no me informaron del nombre del cliente o el destino.

Tony gruñe, hacinedo juego con el chasquido de su Desert Eagle al accionar el percutor.

¿Quién tenía que saber el destino? - pregunto a nadie en particular. - ¿El chulo de ahí atrás?

- Tal vez podríamos volver a preguntar... y a conseguir unas ropas más adecuadas para la señorita...

La joven se encoge de hombros.

- Supongo, o quizá el que os ha enviado - responde - Yo solo soy una mandada.
 

- Charles, Helena, quedaos con Marionm que Tony y yo volveremos a averiguar dónde hay que llevar a la chica.

Encogiendo los hombros y poniendo cara de resignación vuelve a salir por el balcón

- ¿Vamos?

La única respuesta del matón fue un resoplido, estaba empezando a cansarse de que le hubiesen juntado con esta panda de ineptos amateurs.

Salió detrás de chino, pistola en mano, para conseguir el destino del paquete.

Una vez dentro del edificio me acerco hasta la puerta de entrada por si escucho algo desde afuera que pueda complicar nuestra salida. En eso veo que uno de los niños tiene un arma y anda pancho por el lugar sin que nadie se percate de él. Busco la mirada de alguno que pueda explicar la situación mientras escucho a la puerta.

Revisando una vez más que no haya policías a la vista, aunque parecen ineptos en exceso los que han enviado esta vez, Shamus y Tony vuelven a adentrarse en el Club por la puerta de la azotea, escuchando en cada pasillo volvemos a bajar al bar, en busca del despacho de donde salió el encargado la última vez...

Mr. Berkley se encuentra sentado en el suelo pegado al mostrador de la entrada. Tiene la cabeza entre las manos y parece que esta llorando.

- De esta me matan, de esta me matan - murmulla entre lagrimas.

Al veros llegar levanta la cabeza y pálido dice:

- Nos han robado, nos han robado...

- Quién, España?

Charles, mientras tanto, se ha puesto a ordenar el cuarto de los niños y ha encontrado una camiseta deportiva que no reconoce. La camiseta es roja, de un país de esos de América del Sur, y dice algo así como "campeones del mundo de fútbol 2010".

- Bah, debe ser de esa cosa que llaman fútbol en Inglaterra pero no se pueden usar las manos y casi no marcan puntos... un rollo...

Con hastío, sigue ordenando el cuarto de los niños para demostrar a la chica nueva que es un hombre de familia responsable. Seguro que eso la impresiona.

Gordo, mientras no te hayan robado la dirección donde tenemos que llevar a Marion me suda los huevos tu problema... Dime rápidamente lo que necesito y no te robaré más tiempo.

- Le diré a Hiro que ha sido una cagada vuestra - contesta el gordo sudando - Así quizá se conforme con mataros a vosotros y me deje vivir - añade sin demasiada esperanza.

- Han limpiado la mayor caja de los yakuzas en el oeste y lo han hecho bajo vuestras narices - parece un poco más convencido.

- Sois cadáveres, vuestra vida no vale nada, todo es culpa vuestra - escupe mientras habla ya totalmente seguro de que el problema ya no es de él.

Tony agarra una grapadora que había sobre el mostrador y, sin inmutarse, la usa para golpear la pared a un par de palmos de Berkley, dejando un agujero marcado en ella.

Has oido al chino, la siguiente va a tu rodilla. - después frunce el ceño y añade. - Y explica esa mierda que nos quieres encasquetar...