Partida Rol por web

La puerta de la terraza lleva a unas escaleras de evacuación con puertas en el primer piso y la planta baja. La estancia de las escaleras es limpia y espartana pero tras ambas puertas se encuentra un ambiente lujoso.

El club esta decorado al estilo de los años 30, lleno de recuerdos de la época dorada del cine en blanco y negro. En el primer piso incluso las paredes, los muebles y los techos están pintados en tonos sepias, dando la impresión de estar dentro de una película en blanco y negro donde solo vosotros aparecéis en color.

El primer piso por otro lado esta pintado en tonos azules, y aunque abundan la decoración relacionada con la época todo es mucho menos pretencioso, pareciéndose más a un local temático de lujo que a los intentos de sumergirte en una película del primer piso.

Cerca de la puerta de la planta baja esta el mostrador de entrada, donde una bella joven, que lleva un vestido ceñido al estilo de la época se maquilla y ensaya una sonrisa en un espejo de mano intentando disimular su evidente nerviosismo.

Bajando algunos escalones más Shamus intenta observar si hay polis dentro del Club. Al no ver a ninguno hace un pequeño ruido con la mano en el marco para llamar la atención de la recepcionista mientras se lleva un dedo a los labios en el símbolo universal de silencio...

Cuando consigue que le miren habla sin voz, marcando exageradamente cada sílaba
Ven un momento por aquí, ojazos, sin que te vean los pitufos

La joven recepcionista mira a shamus sorprendida durante unos momentos. No duda mucho en gritar con fuerza.

- Jefeeeeee, se ha colado alguien!!!!! - avisa con una voz de camionero que nadie asociaría a su pequeño cuerpo.

Un hombre gordo y sudoroso se acerca a la recepción intentando sin éxito correr lo mejor que puede. Aún sofocado mira para la salida.

- ¿Quien coño sois?, ¿sabéis donde es estáis metiendo, idiotas? - amenaza con bastante seguridad.

idiotas

Dick se acerca al gordo lentamente y se pone al lado suyo mientras se rasca la nariz

Perdona que has dicho? Es que no te he oido bien - le dice con una sonrisa nerviosa

- Que no sabéis donde os metéis imbéciles, agarrar la puerta y salir mientras aún conserváis todos los miembros - el pobre apura su suerte, sin saber donde se mete - Este es mi local, iros ya o llamo a los chicos para que os echen a patadas, no es el día para aguantar chorradas - intenta intimidar a Jack con su corpulencia

Que no sabéis donde os metéis imbéciles, agarrad la puert...

Antes de que Berkley sea capaz de terminar su frase, Dick le asesta un cabezazo partiendole la nariz

Imbeciles? - pregunta mientras el gordo se agarra la nariz en el suelo. Se agacha y le coge de la solapa soltandole a continuacion una hostia bien dada - Idiotas? - Otra hostia - Que agarre la puerta? - Otra hostia. Le agarra del cuello de la camisa y le lleva hasta la puerta por donde han entrado, llevando al gordo casi en volandas de puro cabreo. - Quieres puerta? Eh? Quieres puerta? - Otra hostia - Toma puerta! - dice cerrando la puerta de una patada en lo que hace un momento eran costillas no hechas trizas.

Dick le mira con la cara de loco que... Bueno, con la cara de loco que tiene. El gordo bastante tiene con intentar respirar

Mira puto gordo de mierda - le dice - estoy de servicio asi que vamos a dejarlo pasar por hoy. Donde esta la chica que hay que llevar a... - piensa un segundo - A que sitio hay que llevar a esa chica que se parece a... 

Dick se para otro segundo confundido.

Joder, gordo, que respondas de una puta vez - Otra hostia

Con una media sonrisa ante la rapidez con la que actúa Jack Shamus se acerca despacio y se agacha junto a la cabeza del gordo...

Tenemos un paquete que recoger de parte del señor Nakato, supongo que estará listo para que nos lo llevemos. Es urgente.

Susurra y apaga el cigarro en la oreja del gordo y se incorpora.

Mientras se acerca al mostrador enciende otro cigarrillo.
¿y bien?¿Donde está la niña?

Escupiendo sangre y apartándose de Jack el pobre hombre solo puede decir con voz de terror:

- ¿Nakato? - dice tapándose la cara - Ha habido un problema con la señorita - apenas logra articular mientras se arrastra lejos de Jack. - Es la joven que esta atrapada en la habitación.

Dos hombretones vestidos con trajes anticuados giran la esquina preparados para sacar a dos borrachos por las solapas y se quedan quietos sorprendidos por la violencia de la escena. Desde el suelo el gordo les hace una señal de alto con la mano.

- No pasa nada, ha sido un malentendido - dice con la poca dignidad que puede reunir alguien que se arrastra por el suelo.

—¿Atrapada en la habitación? ¿Que pasa, no podéis abrir la puerta?— dijo Helena. Quizás ahí podía ser de ayuda. 

¿Desde cuando las puertas de un prostíbulo se pueden cerrar tan bien?

Al ver la reacción de Jack, niego levemente con la cabeza mirando hacia abajo, pero no puedo evitar que una pequeña sonrisa se dibujara en mi cara. Cuando se separan y comienzan a hablar, me adelanto unos pasos con las manos en los bolsillos.

Sr. Berkley, como dice mi compañero, el señor Nakato puso especial énfasis en la entrega en buen estado de la señorita.

Digo tranquilamente

Creo que todos abogamos por una solución rápida y silenciosa al problema en cuestión. ¿Podría explicarnos la situación?

- ¿No han visto a la policía? - pregunta el gordo en un tono algo sobrado que se le pasa nada más mirar a Jack, tose y decide ir al grano - Cuatro hombres han entrado en el club. Han pedido dos señoritas y una de las mejores suites. Por lo visto llevan armas y se han encerrado en la habitación. Han disparado a una de las chicas, esta herida en el pasillo.

Traga saliva.

- Quizá alguno de ustedes podría recogerla y llevarla a la ambulancia. La otra sigue en la habitación, con los cuatro hombres.

Como si recordara algo a última hora añade:

- La chica que buscan es la rehén.

Hago una mueca alzando las cejas y miro a mis compañeros

¿No dije yo que estas cosas se complican siempre?

Luego saco las manos del bolsillo y me vuelvo al Sr. Berkley

¿Ya han dicho lo que quieren los secuestradores?

- No - contesta Berkley - No han pedido nada, probablemente se les ha ido de las manos el juego que quisieran llevar y no saben como salir de esta. - en voz baja añade - La chica del pasillo, es posible que se este desangrando...

 No pasa nada, ha sido un malentendido -

Tienes razon, no tienes la culpa ni tu, ni la tengo yo, ni la culpa la tiene nadie - dice Dick encogiendose de hombros

Se enciende un cigarrillo, se apoya en el dintel de la puerta al lado del gordo y se pasa la conversacion mirando a los gorilas a los ojos y lanzandoles el humo del cigarrillo desde la distancia.

Tu que miras. Que somos muy mirones, eh? - le dice a uno de los gorilas. El gorila hace como que no lo oye, ya que esta muy lejos.

No han pedido nada, probablemente se les ha ido de las manos el juego

Siempre hay alguien montando una. Y encima juegan con tu tiempo - dice, volviendole la cara de cabreo - Como si tu fueras, un, un... un muñeco. Un... - resopla - No me jodas...

Tira el cigarrillo, se ajusta la chaqueta y dice escuetamente

Donde estan.

Espera Jack, espera... Que no queremos que un disparo perdido nos rompa el regalo y la tengamos con el señor Nakato. Pensemos en una manera de entrar.

—Podéis decirles que no empeoren la situación, que vais a mandar una mujer a recoger a la herida para que no se muera. Si se muere los maderos no harán prisioneros... ¿Saben que han venido los pitufos, no?