Partida Rol por web

Estáis en el centro de Seattle, en un lujoso restaurante japones, invitados por un viejo amigo al que le debéis varios favores, Hiro Kazawa, un miembro de una de las bandas más violentas de la yakuza estado unidense.

Despacio, meditando el movimiento, Hiro coge la servilleta y se limpia la boca.

- Sin lugar a dudas la comida es exquisita - comenta - siempre es un placer acudir a este restaurante.

Sonrio levemente mientras tomo un trago de vino. La comida realmente era buena, tanto que la cena había sido breve.

Si hay algo de lo que nunca dudo, es de tu buen comer Hiro. Siempre fuiste de los que disfrutan lo bueno de la vida, aunque luego de nuestro último viaje hubiera creído que eras un fanático de los panes de carne...

Hace poco mas de un mes Hiro había participado conmigo de un trabajo un par de ciudades afuera. Era algo rápido, por suerte salió todo bien y no quedaron rastros de la visita.

Charles no abre la boca. Está incómodo. Toda esta gente tiene pinta de peligrosa, y encima la comida japonesa le da como asquito. No sólo es pescado, sino que encima es pescado sin cocinar... ecs... donde esté un buen cuarto de libra con queso, que se quiten estas cosas de sitios chungos del otro lado del mar. 

Pero para chungo, chungo, el japo que preside la mesa. A la hora de pedir dinero Charles había pensado que era mejor pedírselo a unos amarillos que a los tipos chungos de verdad de Seattle. Luego se enteró de las cosas que hacen los amarillos a los que no pagan y cambió de idea... pero ya era tarde. Cuando Haro le invitó a cenar, no se atrevió a decir ni mu. 

Ahora no le queda más remedio que pasar por el aro e intentar no perder dedos en el proceso, así que aunque no mira a nadie a los ojos escucha todo lo que se dice. Con la mirada pegada a la mesa, apenas ha comido un poco de arroz y la sopa, pero haciendo de tripas corazón. 

Calla, Jack, no hables asi a Jean-Claude. Es un hombre bueno, es un hombre honrado - dijo la mujer

Si, cojones, soy un comerciante honrado. Me dijo que lo vuestro ya estaba superado. - decia el que momentos antes estaba en la cama con ella, intentando ponerse la camisa a toda prisa

No nos juzgues, Jack, no tienes derecho - sollozo la mujer - Nunca estas en casa, hemos hablado de eso.

El hombre puso las manos delante, intentando justificarse, mientras Jack apuntaba a su pito con su pistola

Jack, tu mujer para mi es lo mas importante. Tienes que aceptarlo, para vosotros ya es tarde. Y mirame a los ojos, crees que intento engañarte? Que lo hago por su dinero? Que soy un muerto de hambr...

BANG!

Toda la mesa se giro hacia Dick, que acababa de estampar su vaso contra la mesa, y lo agarraba como si lo fuera a romper. Dandose cuenta que se le habia ido el santo al cielo pensando en lo de siempre, dejo el vaso y se limpio la espuma de la cerveza del bigote con una servilleta de seda.

Perdon. - dijo con una mueca - La cerveza no esta fria.

Hizo un gesto a una camarera que le miraba asustada. Esta cogio el vaso y fue rapidamente a traerle otro. Ya le conocian.

Hiro, supongo que nos has reunido para algo. Y estamos ya en los postres.

Dick habia tenido problemas con los putos sonambulos de la Yacuza una vez, cuando uno de sus protegidos decidio que reirse del bigote de Dick era una buena idea. No lo era. Dick le partio todos y cada uno de sus dientes. Asi se pensaria mejor eso de reir la proxima vez. Cuando quisieron venir a por el, Hiro intercedio, como el hombre honorable que era. Si necesitaba algo, Dick no haria otra cosa que corresponder.

Que necesitas?

Si hay algo de lo que nunca dudo, es de tu buen comer Hiro. Siempre fuiste de los que disfrutan lo bueno de la vida, aunque luego de nuestro último viaje hubiera creído que eras un fanático de los panes de carne...

- Carne o pescado - contesta calmado - Nunca me ha importado, lo importante es que la comida este buena - dice con un asomo de sonrisa que no deja dilucidar si ha habido doble intención.

Que necesitas?

- No seas impaciente Jack - dice sin levantar los ojos del plato - Ya habrá tiempo para los negocios, pero por resumir el trabajo de hoy es simple: necesito que llevéis paquete con patas a un lugar, esperéis un rato y que vuelva en perfectas condiciones. - deja los palillos sobre la mesa y mira a todos a los ojos uno a uno, y al llegar a Jack repite - En perfectas condiciones.

Al menos parece un trabajo sencillo y no habrá muchos problemas, pensaba Charles, en su bendita inocencia.

Miro de reojo a los demás en la mesa y luego dejo mi vista en Hiro dibujando una media sonrisa.

Oye, no se bien cual es el rollo con los demás que están aqui. Pero si voy a llevar a un paquete con patas tendría a buen recado un poco mas de información al respecto. Demasiados problemas pueden traer esos..."recados"...

digo sin dejar de verlo a los ojos, sabiendo que Hiro es un hombre suceptible y no va a dejarse desafiar frente a sus deudores y contactos. Pero de manera que, con lo que me conoce, entienda a la perfección mi actitud. No me voy a meter a ciegas a una boca de lobo por un simple favor.

...por lo que supongo que nos informarás un poco mas al respecto una vez aceptemos, no?

Shamus traga el último bocado con calma y se limpia la comisura de los labios con la servilleta aún doblada.

Joder, el mismo esfuerzo dedicado a la comida aquí y en la trena, pero allí dedicado a que la mierda sepa aún peor y aquí a que la mierda, el pescado crudo envuelto en hierba, sea comestible y agradable a la vista y al paladar.

- Estupenda comida, Hiro. Como siempre.

Cita:

- John, estás insultando a nuestro anfitrión con tu falta de tacto. Si Hiro nos encarga un envío, ten por seguro que el más interesado en que el paquete llegue a destino, y a ser posible con todas sus patas, es él. Nos dará toda la información que considere que necesitamos y por mi parte será toda la que necesito.

Deja la servilleta con cuidado al lado de su plato y la alisa con la mano mientras se gira hacia Hiro.

- Será un placer encargarnos. Si tu me dices que entregue algo yo pregunto "¿dónde?", igual que siempre que yo te he pedido que me hagas llegar algo cuando no podía salir a buscarlo yo mismo lo único que has preguntado es "¿cuánto y cuando?.

Apoya los antebrazos en el borde de la mesa y enlaza las manos
-Tienes toda mi atención

Tony masticaba con calma la bola de pescado y arroz que había formado en su boca. Él era más de una buena chuleta con puré de patatas o una hamburguesa como hacían los yankees, incluso podía admitir el fish&chips que comían esos sassenachs de Inglaterra.

Pero había aprendido que no había que hacer ascos a cualquier proteina que pudiera echar al gaznate.

Cuando Hiro le dejó mensaje de que estuviera allí, hasta él sabía que no hacerlo solo traería problemas. Los amarillos tenían un acuerdo con los irlandeses a la hora de meter a gente en el país, como él mismo había comprobado en persona cuando entró en Chicago en la bodega de un pesquero manejado por japos. Por lo que tenía que cumplir.

Pero ahí estaba ese escualido rubio empezando a poner pegas.

Sin levantarse, irguió la espalda, y miró a MacOwen y luego a Hiro.

¿Hay que ablanderle? - preguntó lentamente.

Demasiados problemas pueden traer esos..."recados"...

Hiro mira en silencio a Jhon, sin decir nada. Antes de que pueda reaccionar intervienen Shamus y Tony.

¿Hay que ablanderle?

El yakuza baja la cabeza hacia Shamus en señal de respeto:

- Domo arigato amigo, se que puedo contar contigo - y con una sonrisa y algo menos formal contesta a Shamus - Gracias a ti también, pero creo que no sera necesario ablandar a nadie. - Finalmente se dirige a Jhon y en el mismo tono bajo pregunta - ¿Aceptas o no el trabajo?. - y luego se dirige al resto - ¿Alguien esta fuera?.

Perdón, buscando compels se me fue la pinza.

al llegar a Jack repite - En perfectas condiciones.

Dick hace un gesto como diciendo "Eh, no fue culpa mia. Se lo habia ganado" pero no dice nada. Hiro le cae bien. Es un hombre honorable... Y uno de los pocos que le sigue llamando Jack.

 ¿Alguien esta fuera?.

Dick  niega con la cabeza y señala a Charles

Quien es el calvo? Parece una bombilla - dice señalando el brillo de su cabeza por el sudor y riendose de forma histrionica de su propio chiste. Le da unas palmadas en la espalda a Charles. Sonrie un segundo y se pone serio, mirando amenazadoramente al detective a los ojos - No, en serio. Quien eres? Al resto les conozco. A ti no. Y no trabajo con gente que no conozco.

Charles está intentando pasar lo más desapercibido posible desde que ha empezado la cena. Sólo quiere saber qué hay que hacer, que sea lo más sencillo posible, y que le dejen en paz. Bastante problemas tiene ya por culpa de su mujer que le ha dejado en cueros pero en el mal sentido. 

Cuando el irlandés jovencito abre la boca y llega la tensión en la mesa, el pobre Charles se encoge en su silla y quiere que se le trague la tierra... pero al menos nadie se fija en el él. 

Afortunadamente, Haro parece querer que las aguas sigan calmadas y no responde a la provocación. Bien. Con un poco de suerte podrán irse todos a domir tranquilam...

- Quien es el calvo? Parece una bombilla. JAJAJA! JAJAJA!

El tipo que está sentado a su lado, el tipo ese que no hay más que mirarle a los ojos para ver que está zumbao, que cuanto más lejos de él mejor, y que ---precisamente por eso--- Charles lleva toda la cena sin mirar a la cara, le suelta unas palmadas en la espalda. 

Mierda. Por qué a mí? Bueno, igual si sonrío y hago como si nada me dejará en paz...

Pero no cae esa breva. La sonrisa de loco desaparece y en su lugar sólo queda la cara de un loco serio, muy serio, de esos que matan primero y luego se dan cuenta de que ya no pueden preguntar. 

- No, en serio. Quien eres? Al resto les conozco. A ti no. Y no trabajo con gente que no conozco.

Mierda, mierda, mierda...

Charles mira a Haro como buscando ayuda, pero la mirada del japonés es más fría que el chunchi que les han servido para comer, recién sacado de la nevera. Charles esŧa sólo frente al loco. 

- Ehm... ejem... esto... ---no le salen las palabras---. Me lla... me llamo Charles, Charles Smi... Smith. He venido porque...

Piensa, Charles, piensa!. No es momento de ponerte a temblar. Hay un montón de gente en esta mesa. Mantén las distancias, Charles, eso sí, pero que no parezca que estás manteniendo las distancias. Cómo se hace eso? Yo qué sé... Di algo casual...

- ...porque, esto... bueno, Haro me dijo que igual necesitaba ayuda para un trabajo. Sí, eso, un trabajo, y he venido, pues eso, a ayudar...

jack, caalma. Deja respirar al chico. Parece dispuesto a colaborar.

Gesticula con las manos señalando a charles con la palma hacia arriba. No sabríais decir si lo conoce de antes o no...

Y siempre nos vendrá bien gente con entusiasmo, voluntariosa y dispuesta a echar una mano..

Tony asintió ante las palabras de Hiro y se encogió de hombros, queriendo indicar que tampoco le habría costado nada romper un par de costillas para remarcar las palabras del oriental.

Esperó paciente mientras Pene acojonaba un poco al nuevo ese que parecía estar en la habitación por error...

Luego de mis palabras, noto como se remueven algunos y las respuestas salen a flote antes de que Hiro pueda hablar.

- John, estás insultando a nuestro anfitrión con tu falta de tacto. Si Hiro nos encarga un envío, ten por seguro que el más interesado en que el paquete llegue a destino, y a ser posible con todas sus patas, es él. Nos dará toda la información que considere que necesitamos y por mi parte será toda la que necesito.

 ¿Hay que ablanderle?

 No aparto mi mirada de Hiro mientras hablan los demás, no era la primera vez que surgían esos comentarios luego de alguno mio.

¿Aceptas o no el trabajo?.

Sonrio levemente y me limito a asentir abriendo los brazos con las palmas hacia arriba y ahra si, mirando a los dos que se habian referido a mi.

Claro que lo acepto, solo quería dejar en claro un punto. Por cierto muchachos, no nos pongamos tan suceptibles, no es necesario que desde tan temprano empecemos con las internas si vamos a trabajar juntos.

Digo tranquilamente.

Hiro sonríe, pero lo hace de una forma tan tenue que si no lo conocierais no sabríais que sonríe.

- Perfecto. - dice - Tenéis que recoger el paquete en Silver Screen Dreams y llevarlo a un cliente cuya dirección os darán allí. Cuando el paquete acabe su trabajo deberéis devolverlo al club. - mira hacia vosotros intentando saber si lo habéis entendido - No solo se trata de cuidar al paquete en los viajes. Es importante que no sufra daños de importancia durante el trabajo. - añade - Unos rasguños o una corte pequeño están bien, pero nada que disminuya su valor, ¿comprendéis? - dice. - Los rusos han gastado una fortuna en ella. Y odiarían perder su inversión. - añade como explicación.

- Y a ser posible sin molestar al cliente a no ser que sea estrictamente necesario, claro. Es un pez gordo. Pero tiene fama de tener gustos... peligrosos para el paquete - su voz sigue sin demostrar ninguna emoción.