Partida Rol por web

La dirección que Marion ha dado al grupo resulta la de una casa unifamiliar en un barrio algo alejado de Seatle.

Tras volver a meterse todos en la furgoneta el grupo se acerca al lugar. Enfrente de la puerta hay un coche aparcado y recostado en el, fumando un cigarro se encuentra Hiro que los saluda.

- La casa esta vacía, o al menos no hay ruido ni movimientos aparente en el interior - dice en un tono seco - Tengo un grupo esperando en la esquina, pero parece que no viene nadie. Espero que el dinero este dentro, no hayamos empezado una guerra con los italianos para nada.

Johnny se ha pasado el viaje sin decir nada, con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en el regazo de Helena. Cuando salen de la furgoneta se queda dentro, dudando si salir o no. Cuando ve a Hiro, su curiosidad natural le puede y se acerca. Conoce muchos asiaticos en el Call of Duty. Quizas Hiro juegue

Es usted chino? - le pregunta - Juega al Call of Duty? Tiene una pipa? Papa siempre dice que hay que tener cuidado con los chinos que tienen una pipa. - le dice. Al acordarse de sus padres se pone triste - Papa tenia razon cuando decia que si me dejaban en casa era para protegerme. Helena, quiero ir a casa. - dice girandose hacia la italiana, perdido el interes en Hiro

Hiro no contesta y se limita a cruzar la cara de Jhony con la parte de fuera de la mano.

- Quedate quieto y callado, niño, y quizás vuelvas a tu casa.

- ¿Porque habéis traído este crio aquí? - pregunta sin alterar el tono de voz.

- Caprichos de una mujer con la maternidad frustrada dice mirando a Helena

¿No ha salido ni entrado nadie? Habrá que preguntarle a ella, Y adelantando a Marion añade, después de todo esta es la dirección que nos ha dado.

—Mataron a Jack y decidí sustituirle por alguien con su misma edad mental— dice Helena sin ningún reparo, estaba cabreada, muy cabreada y el disparo que había recibido hacía un rato no había mejorado las cosas. Se lo había vendado como había podido. Menos mal que le había dado de refilón. Afortunadamente las mujeres podían soportar el dolor mucho mejor que los hombres. —En realidad tuvimos que colarnos en una casa con una familia y me lo llevé como seguro. Ellos no llaman a la pasma y yo suelto al crío en unas horas por ahí. 

—Y puede ser bastante útil... anda, Johny, estate callado un ratito y en breve estarás con tus padres. 

Tony sale de la furgoneta en mangas de camisa, se ha quitado la chaqueta que estaba cubierta de sangre y la ha aprovechado para limpiarse con ella lo que buenamente podía después de arrancar una de las mangas sin demasiado esfuerzo y usarla para hacerle un pequeño torniquete a Elena*.

Hace crujir su cuello y desentumece los músculos mientras Hiro educa al mocoso.

Bien, hay que entrar entonces, ¿no?

 Quedate quieto y callado, niño, y quizás vuelvas a tu casa.

 El chino se movia rapido. Johnny ni la habia visto venir, y eso que tenia experiencia esquivando la zapatilla voladora de mama. A pesar de todo no se achico. Se puso detras de Helena, eso si. Como precaucion.

Me llamo Johnny. No niño. Es como si para referirme a usted, digo simplemente "Ese chino", "maldito chinorris" o "carajapo". Estaremos de acuerdo que es denigrante. Espero una disculpa - le explica frotandose la mejilla, roja de la bofetada - Tambien el recurso a la violencia es una muestra de debilidad y... - piensa un segundo los acontecimientos de hace 30 minutos y decide callarse - Que hacemos aqui? - pregunta - Sois familia? - dice señalando a Shamus

Hiro no hace caso a Johnny.

¿No ha salido ni entrado nadie? Habrá que preguntarle a ella,

El japones asiente y mira a Marion sin hacer ninguna pregunta.

- Yo no se nada, solo lo que escuche a los dos hombres del "local". Habían quedado aquí con los otros dos para repartirse el dinero. - la voz de la joven transmite miedo, no se atreve a mirar a Hiro a la cara.

- No se si entrar o esperar un poco más - Hiro duda - quizá aparezcan más tarde. En el caso de entrar habría que hacerlo con discreción, por si acaso están vigilando la zona.

—Si en vez de ser tonto hicieras algo útil. Recibirías mejor trato, bambino— dijo Helena al crío. 

—Vamos, Charles, tú eres detective privado, sabrás como colarte en los sitios, vamos dentro de la casa a echar un vistazo. El resto, podéis venir o quedaros aquí, pero ocultos a la vista. Si se acercan y nos ven a la puerta, volarán y no les encontraremos jamás. 

Creo que lo mejor sería vigiliar desde lejos y que un par esperen en las posuibles salidas; cuando llegan les hacemos una encerrona y nos llevamos el dinero.
 

mierda, va a parecer que le estoy echando un cable al gordo marica, pero es lo mejor estratégicamente.

- Creo que deberían esperar fuera vigilando los que no entraron en el club, dado que los dos que escaparon no los han visto. Y entrar alguien con más capacidad de pegada