Partida Rol por web

Una pequeña parte de la bodega se acondiciono como un gimnasio completo con vistas al espacio

El tiempo se le pasó a Patch haciendo inventario del material sanitario en la Enfermería.

Al menos había mantenido ocupada la mente, pero cuando ya empezaba a repetir y repetir rutinas miró el reloj y vió que era bastante tarde... eso si, no tenía nada de sueño.

Se puso en marcha hacia el Gimnasio para desahogarse un poco. Al llegar se quitó la parte de arriba del mono de trabajo -quedándose con la camiseta interior- y se calzó los guantes de entrenamiento.

Estaba dispuesto a ensañarse bien con el saco de arena. Intentó no dibujar la cara de Lewis en él.

El enfermero estuvo machacando un rato el saco de arena hasta que se cansó.

Después de aquello hizo unos estiramientos, colgó los guantes y se dispuso a darse una ducha rápida y una leve cena.

Antes de bajar al gimnasio, me paré en mi habitación para dejar mis enseres de aseo y coger los de deporte. No tardé demasiado en llegar. Era curioso como estaba construido y la vista era espectacular. Miré unos instantes lo que la sala me ofrecía y comencé con una carrera de calentamiento en la cinta de correr.

Luego una buena sesión de abdominales para pasarme luego por una equilibrada ronda de pesas.

Y terminar sacudiendo un poco al saco. No era lo mismo que un combate, pero me ayudaba a descargarme.

Cuando acabé me fuí hacia las duchas.

Llegue con mi ropa deportiva y me puse a correr en la cinta.

Milenka llego al gimnasio con unos leggis ajustados y negros de lycra que perfilaban – al milímetro – su curvilíneo cuerpo joven.

Llevaba una remera muy corta y ajustada del mismo material y un par de zapatillas cómodas así como una toalla.

Saludo a los presentes con un ligero movimiento de cabeza y sin muchos preámbulos comenzó a calentar los músculos del cuerpo estirando las piernas y brazos con movimientos lentos y gráciles. 

Después de la charla con Lewis y la mala noche que había pasado, Patch necesitaba un poco de acción. No pudo evitar bufar un poco al ver que la Doctora también había acudido al Gimnasio. ¿Primero se ducha y luego se pone a sudar otra vez? ¿Qué sentido tiene eso? Luego se quejará de la suciedad de las duchas...

Por suerte, no tuvo que esperar demasiado a Cutter y también Jesse hizo acto de presencia. Para entonces Patch ya se había puesto los protectores de piernasy cabeza más las guantillas acolchadas, había estirado y había empezado a dar golpes contra el saco de arena.

Eran golpes realmente duros. La cara del Enfermero era de auténtico cabreo.

Ni siquiera la aparición de Milenka haciendo sus estiramientos pareció despistarle de su objetivo, que parecía, a ojos vista, destruir el saco de arena...