Partida Rol por web

Al entrar en la zona del gimnasio veo como Patch le está dando una paliza de muerte al saco-¡Vamos amigo, no le pegues tan fuerte que lo vas a destripar y sólo tenemos ese!-dije sonriendo-Métete con alguien de tu tamaño y que se pueda defender-me iba poniendo las protecciones mientras me aproximaba, aunque no pude evitar desviar la mirada hacia Milenka cuando entró y detenerme un momento-Joder con la novata ¿es que quiere calentar a todo el personal?-pensé y miré un segundo a Jess cruzando miradas, pensábamos lo mismo, estaba claro-Milenka, creo que Jess quiere ayudarte a calentar, ¿le dejas?-reí socarrón mientras desviaba mi vista hacia Patch de nuevo.

Los guantes acolchados encajaban a la perfección y ya con el protector bucal puesto se me entendía un poco peor hice unos pequeños ejercicios de calentamiento y miré a Patch-¡Venga nenaza demuestra que eres un hombre y que tienes algo más que horchata en esas venas!-dije para picarle un poco y animarle, choqué varias veces las manos enguantadas para terminar de ajustarlos y esperé tranquilamente, echándole otro vistazo al culo de Milenka.

Me levanté con un sueño de mil demonios.

Yo no era como el resto, que dormían con un ojo abierto y otro cerrado. No. Si no hubiera sido por el despertador subsónico no me habría despertado en la puñetera vida.

Pero cuando me desperté y vi que tanto Patch como Cutter no estaban, sabía que llegaría tarde al gimnasio ... y me lo echarían en cara. Así que salí zumbando al gimnasio. No había otro sitio al que ir. Algo que, con Garret de Teniente, sabía que se acabaría pronto. Seguro que implanta un jodido horario. Bueno. Tampoco era algo descabellado en el ejercito.

Saludé a Lewis que hacia sus ejercicios matutinos, al parecer. Seguramente luego tendría que hacer ese cultivo. Bueno, para eso estaba allí.

Entré con cara de sueño mientras veia a Cutter y Vladimir darle al saco como si les fuera la vida en ello. Hasta que apareció Eva en el Jardin del Eden con una ropa tan ajustada que podía asegurar que estaba depilada por debajo de la barbilla.

Y aunque ya iba a verla, Cutter se me adelantó. Había complicidad. La verdad es que el Trio calatrava nos llevábamos muy bien, pese que Patch seguía preocupado y algo gruñón, a juzgar por los golpes que daba.

- Asi es, Señorita Milenka.- Añadí al comentario de Cutter - Nunca estire o haga un ejercicio sin la supervisión de su médico- Reí cerca de ella- Por cierto... Ayer no  la pude hacer el chequeo diario, pese que la llamé. Supongo que se la hizo tarde. No se olvide de pasar por la enfermería para poder... hacerlo. O tendré que buscarla...- Comenté mientras la guiñaba un ojo y dejaba la toalla en el banco de abdominales.

El enfermero Kowalski decidió venir detrás mío al gimnasio. La verdad empezaba a pensar que me seguía. Se levanto justo detrás mio. Me intercepto en las duchas y ahora en el gimnasio.

Me lo quede mirando unos segundos.

No entendía esa perpetua cara como de estar oliendo una ventosidad muy agresiva.

Por no mencionar la forma en la que golpeaba el saco.  Me encogí de hombros y seguí a lo mío.

Me fije en que entro la becaria de ingeniería. Y comenzó a estirar.

Tal vez sea mejor atleta que ingeniera. Sacar un siete… Me sonreí.

Y también entraron el Artillero Jackson y el Medico Bishop.

Estudie la jerga del Señor Jackson. Bromas socarronas y un exceso de metáforas floridas con el Enfermero.

¿Será algún tipo de ritual de apareamiento?

Doctor Bishop. Le recuerdo que tiene que hacerme el examen genital. Había pensado pasarme después del desayuno. ¿Si le viene bien? Seguía corriendo en la cinta. He comprobado mi registro de aseo. Y no he descuidado mi higiene en ningún momento. Por lo que su hipótesis de una falta de la misma no puede ser acertada.

Según Internet. El exceso de lubricación puede ser algo normal. Aunque también puede ser un cáncer , un virus mortal arkiniano y un sin fin de enfermedades mortales.

Por cierto el Enfermero Kowalski me comento que el Tripulante Smith desatiende sus funciones. Mas concretamente las referente a la desinfección de los baños y duchas de la nave. Me parece algo muy peligroso que puede provocar un entorno insalubre. Como responsable de la salud medica de la nave me veo obligada a avisarle de este hecho. Para que según la cadena de mando de la USAC puede ponerle remedio.

Cansada de ver como "se entrenaban" por las cámaras del gimnasio algunos tripulantes, decidí bajar a verlos en persona. Con suerte lograría divertirme un rato sacudiéndome con alguno de ellos.

Cuando llegué no quise interrumpirles, andaban todos a sus cosas... Así pues me quedé un tiempo en silencio, mirando como se desarrollaban los hechos, mientras aprovechaba para estirar un poco y calentar... por lo que pudiese venir..

¡Perfecto!, pensó Milenka con maldad cuando el estúpido doctor cayó en su trampa de seducción.

Tenía que mantenerle la polla y el cerebro caliente, darle un poco de la miel sin dejarle probar del tarro y que le diera vueltas de cerca como una puta luna orbitando un planeta.

De esa forma, tendría ella el acceso a los medicamentos y drogas necesarias para llevar a cabo la segunda parte de su plan.

El ritual y la víctima.

Por lo tanto y fingiendo una angelical pantomima, Milenka se dispuso a aceptar el ofrecimiento del muchacho pero intentando fingir una adorable inocencia seductora en el proceso.

Milenka miro al Dr que sexy era un profesional y sin ver maldad en sus palabras, pero si algo de picardía, no le dio muchas vueltas al ofrecimiento que le hacía y termino por aceptar.

Hoy le tocaba endurecer dorsales con peso y ciertamente que alguien controlase sus subidas y bajadas ayudándole a mantener la espalda recta y las piernas estiradas seria bien recibido.

Está bien, dijo con inocencia, si quieres puedes ayudarme, te lo agradezco en verdad, le dijo sonriéndole de forma cándida, sostén mi espalda y si flexiono las piernas por favor ayúdame a mantenerlas extendidas, explico mientras comenzaba a hacer sus ejercicios.

Milenka se concentro en hacer bien sus repeticiones y sin prestar atención a las "frikiadas" de la Dr Cerebritos o la aparición de la Tte machorra.

Tan solo importaban, en ese momento, aquellas flexiones que debían ser perfectas.

Arriba y abajo, arriba y abajo, apretando las nalgas y contrayendo el estomago.

1,2,1,2...y por favor que el Dr no le estuviera viendo la cola.

La forma en la que Milenka esta estirando y esa voz para pedirte ayuda. Te estan excitando muchisimo. tanto que empiezas a notar un hormigueo en tus pantalones.

Aunque por otro lado a Milenka se la ve muy a gusto contigo. Se podria decir que tiene un magnetismo para las mujeres

Kowalski dejó de sacudirle al saco al oir las palabras de su colega Cutter, lo dejó.

Respiró unas cuantas veces, estiró intentando un momento de calma y asintió hacia el artillero. Matt pudo apreciar que Patch tenía "aquella mirada"... "aquella expresión". Por el tiempo que llevaban sirviendo juntos, se había dado cuenta de que el enfermero había días que se levantaba de muy "mala baba". Apenas hablaba, apenas soltaba sarcasmos o bromas, sólo miraba mal a todo y a todos, como si la vida le estuviera dando por el culo. En esos días se volvía algo más torpe, porque le costaba centrarse, pero compensaba aquello con una especie de "rabia" interna.

Una vez su compañero estuvo listo se metió en el pequeño ring y sólo asintió a la provocación de Cutter. Ni una réplica chistosa, ni una bravata, sólo parecía estar ahí para pegarse. Se puso el protector bucal mordiéndolo con ganas.

Escuchaba comentarios de un lado u otro de la estancia, pero no le dió importancia. Adoptó la postura en guardia y comenzó a medirse con Cutter con breves escarceos ligeros, amagos, fintas, rodeando a su oponente como un lobo y probando diferentes ángulos. Patch era un experto del Karate Kyukushinkai, un estilo bastante duro y agresivo, que parecía haber perfeccionado durante su "retiro espiritual". Su técnica, unida a su gran coordinación y su resistencia, le hacían un oponente bastante correoso. Por el momento sólo estaba "calentando", pero seguía con aquella mirada hosca y muy seria.