Partida Rol por web

Exorcistas de la True Cross

Sanacion de alma (Privado Audrey)(Finalizada)

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05/05/2015, 01:35
Shiro Fujimoto

Llevabas una semana visitando cada dia la parcela del padre Fujimoto. El lugar era de lo mas tranquilo, sacado de algunos cuentos en los cuales un anciano te invitaba a tomar el te y ciertamente era casi lo que ocurría en realidad. La parcela era básicamente un jardín, rodeado de un césped de un verde puro bien cuidado con algunas flores desperdigadas por el lugar. En los momentos que habías ido, Figaro se había pasado el tiempo intentando cazar las mariposas del lugar. Mientras vosotros dos, alumna y maestro os quedabais en una mesa de te, leyendo un libro una y otra vez para memorizar un salmo de lo mas complicado. Requería de una gran concentración de la joven y apenas lo habría podido memorizar si hubiera tenido dos días completos.

Al finalizar la semana, Shiro se encontraba tomando el te cuando llegaste, con su sonrisa amable empezó a hablar contigo. -Bienvenida de nuevo, parece que estas decidida a ayudar a tu amiga eh. Tienes un gran corazón Audrey. Hemos estado leyendo este salmo continuamente día tras día. Creo que ya te lo has memorizado lo suficiente. No se si seras capaz pero....estas dispuesta a intentar salvar a la demonio?

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05/05/2015, 20:14
Audrey O'Callaghan

Audrey sintió que le temblaban las manos. 

- ¿Ya? ¿Tan pronto? - preguntó, de repente se sentía muy nerviosa -. Pensé que iba a tardar mucho más tiempo - admitió después. 

Le costó mucho decir eso último, se le acababa de secar la garganta. Al ver la calma del profesor Fujimoto, se sintió un poco más relajada. Se acercó a la mesita de té mientras Fígaro continuaba con su costumbre de molestar mariposas. 

- Claro que estoy dispuesta - dijo entonces -. Solo... tengo miedo de que no salga bien - admitió -. ¿Le pasará algo a Inubashiri si me sale mal? 

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05/05/2015, 23:22
Shiro Fujimoto

-Mas que a Inubashiri, tengo miedo de que te pase algo a ti. Te voy a explicar lo que vas a hacer, es algo que hizo Yukio hará un tiempo para limpiar a Kuro. Lo que tienes que hacer es básicamente limpiar a Inubashiri y...fundir el alma en otro ser. Un ser puro como el que tienes ahí mismo. Señalo a Figaro que continuaba con su juego. -Te prometo que no dejara de ser quien es, el alma sera purificada y no tendrá ninguna secuela. Continuara siendo el, pero también tendrá un poco de ella. Es un poco difícil de entender pero no es cruel te lo aseguro, lo hicimos con Kuro y mira lo feliz que es.

Se rasco un poco la cabeza, parecía que lo decía de verdad pero esa parte le era complicado de explicar. -Veamos, lo siguiente sera recitar el salmo. Cuando lo recites te conectaras con la demonio y veras lo que causo que se volviera de este modo. Si consigues apaciguarla, entonces podrás llegar a su alma. Esto es lo que tienes que tener en cuenta. Para bien o para mal, olvidara todo lo relacionado con el mundo humano, también su antiguo invocador asi que cuando vea a Jareth sera un desconocido para ella. Si te parece bien todo lo que te he dicho y no te tienes miedo puedes empezar a recitar el salmo. Estaré aquí por si ocurre algo grave y tengo que intervenir.

Notas de juego

Salmo desbloqueado!

Salmo del alma: El aria debe recitar correctamente el salmo para poder conectar con el alma del demonio. Una vez conectado el aria debe purificar el miasma que el demonio lleva consigo. Coste 1/2 de la memoria Permanentemente (Solo si logras pasar el evento a cambio seras medio Tamer).

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06/05/2015, 21:08
Audrey O'Callaghan

Audrey sintió una enorme piedra caer en su pecho. ¿Se olvidará de Jareth? Dioses, en lugar de ayudarlo, iba a alejar a Inubashiri de él. ¿Era realmente eso lo que el chico se merecía? No, no lo hacía. 

Pero Inubashiri tampoco se merecía seguir así. La razón principal por la que estaba allí era para ayudarla a ella. Ayudar a su tamer siempre había sido secundario. ¿Que se haya sentido impulsada también por él, porque ella fue la que dijo que rompiera el papel? También, pero estaba segura de que, con el tiempo, ella le perdonaría. 

Y después buscaría una forma de explicarle a Giulietta qué le pasó al gatito... Miró al bichillo jugando entre las flores. Suspiró con pesar. Ojalá el profesor Fujimoto tenga razón y siga siendo feliz. Hubiera sido mucho más fácil si no hubiera estado cuidando de él con tanto empeño. Sin embargo, de otra forma, no sería justo. 

Alzó la cabeza con firmeza y dejó el libro del que no se despejaba desde hacía una semana en la mesita del café. 

- Profesor, me gustaría tener diez minutos para prepararme. Me gustaría coger un par de cosas de mi habitación. 

Decidida y sin mirar atrás, volvió a su cuarto a hurtadillas y, haciendo el menor ruido que pudo (aunque dio igual porque Giulietta dormía como un tronco en su cama), cogió velas, incienso, un encendedor y... se detuvo sobre el báculo que, siendo justos, no era suyo, sino de la que estaba durmiendo a pierna suelta. 

Su arco no le iba a ser útil en esta ocasión, pero quizá cogerlo "prestado" por unas horas sin que ella lo note pueda ser una buena idea, ¿no? Si conseguía perdonarle lo del gato, seguro que podría perdonarle coger sus cosas un ratito sin permiso. 

Así que con cuidado para que ninguna anilla sonara a destiempo y despertasen a su compañera y la pillase con las manos en la masa, se deslizó de nuevo por la puerta, donde la esperaba el campo de mariposas. 

Una vez de vuelta en el claro, le mostró al profesor Fujimoto lo que traía. 

- He cogido prestado esto a Giulietta. Pensé... que me ayudaría  - explicó dudosa mientras apoyaba el báculo en la silla libre mientras empezaba a esparcir las velas. 

Por último, prendió el incienso. El lugar quedó repleto de la luz de las velas, que bailaban en la creciente penumbra. El olor del incienso la relajó. 

Por último, cogió el libro de su abuela en su regazo. Había memorizado cada palabra del salmo hasta la saciedad, no necesitaba repasarlo más. Pero ese cuaderno viejo era distinto, era una especie de amuleto, algo que le daba seguridad. 

A su vez, colocó el báculo de su compañera en su regazo y, suavemente, hizo sonar las anillas para marcar el ritmo del complicado salmo. 

A medida que sus palabras cogían fuerza, comenzaba a confiarse, y su voz se alzó. La timidez de Audrey comenzó a evaporarse a medida que las anillas sonaban y las palabras del salmo la llevaban exactamente hacia donde quería ir, a salvar a Inubashiri. 

Estaba decidida a hacerlo bien. 

Y estaba segura de que su abuela estaba esta noche con ella, en esas palabras que recitaba. 

Notas de juego

¡Has obtenido Salmo del alma!

Ahora, chata, no la jodas en los siguientes mensajes XD. 


Seguimos con la música dramática. 

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06/05/2015, 21:43
Inubashiri

Mientras tu voz se iba elevando y los versos se recitaban, las velas empezaron a tintinear y el humo del incienso a esparcirse por todo el lugar. El padre Fujimoto no se movió del lugar, sorbiendo su taza de te con tranquilidad absorto en sus propios pensamientos. Poco a poco la luz fue abandonando el lugar como si el sol se ocultara tras una nube, pero no era el sol quien se ocultaba, eras tu quien desaparecía en una nube de humo negro. Las palabras se te atragantaron en la garganta al recitar el ultimo verso y tus ojos apenas podían ver lo que tenias a unos centímetros de ti, ni siquiera tus manos. Te volteaste varias veces asustada pero no encontrabas salida, una voz te indico que no te movieras, que no podías dar ni un solo paso, por alguna extraña razón obedeciste.

Entonces una luz cegadora te dejo aturdida unos segundos, tapándote la cara con el brazo para resistirla. Te encontrabas en el dormitorios, en uno muy pareció al vuestro, las cortinas estaban corridas y el sol se filtraba por la ventana dando una agradable temperatura al lugar, muy relajante sin duda. Algo hizo que sonrieras y olvidaras parcialmente por que estabas allí. Inubashiri estaba acurrucada en una de las camas, moviendo las orejitas cada dos por tres mientras respiraba relajada. Parecía plácidamente dormida, ronroneando en sueños mientras su vientre se movía al compás con su respiración. Te dieron ganas de levantar la mano para acariciar su cabeza, pero escuchaste abrirse una puerta detrás de ti. Dos figuras que no pudiste identificar entraron en ella, no las podías identificar porque eran solo dos figuras negras con cuerpo humanoide, sin rostro ni ningún rasgo distintivo.

Una de las figuras comenzó a decir algo en un idioma inaudible para ti, no lo entendías pero vistes como hablaba constantemente hasta que saco algo que si pudiste ver bien, el papel de invocación. No sabias por que pero tu cuerpo empezó a temblar, Inubashiri aun continuaba plácidamente dormida, no podía ver nada ni se levantaba. Entonces de golpe la figura rasgo el papel en dos. Al igual que una lanza, un dolor punzante atravesó tu pecho sintiendo un dolor atroz mientras observabas como inubashiri gritaba de dolor a tu lado. Ahora sabias de donde provenía el grito que escuchasteis en la residencia, era de ella. Parpadeaste rápidamente intentando contener el dolor que sentías y en uno de esos parpadeos te encontraste con una figura rodeada de una niebla oscura observante con unos ojos rojos como la sangre. Inubashiri estaba delante de ti.

Notas de juego

Seguro que lo conseguiras ya veras, tu relajate y disfruta. A que despue de leerlo no le tienes tanta lastima a Jareth?

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06/05/2015, 22:11
Audrey O'Callaghan

Observó la escena en silencio, y sintió que las rodillas querían fallarle cuando escuchó el rasgar del papel. Justo cuando el dolor la atravesó raudo como un latigazo lacerante. No gritó, porque ya lo hizo Inubashiri por ella. 

Entonces, la habitación se esfumó. Inubashiri, envuelta en el miasma demoníaco, apareció ante ella. 

Miro a la demonio mientras aún sentía la reminiscencia del dolor en el pecho. Era lo mismo que había sentido Inubashiri, estaba segura. Era como si alguien la hubiera atravesado el corazón con una lanza de espinas. Había sido tan intenso que, si hubiera estado realmente presente, se le hubieran saltado las lágrimas. 

- Hola, Inubashiri. Me llamo Audrey. Es posible que no te acuerdes de mí, pero yo sí de ti. Por eso he venido. He venido a ayudarte, a por ti. 

Hizo una pausa, en la que aprovechó para tragar saliva. 

- He visto tu dolor. Lo he sentido. Aquí - dijo señalando su pecho, colocando su mano donde estaba, supuestamente, su corazón -. Sé cuanto duele. Pero puedo ayudarte, si me dejas - añadió tendiendo su mano hacia la demonio -. Por favor.

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06/05/2015, 23:15
Inubashiri

Inubashiri se quedo estática, moviendo su cola de lado a lado como si se tratara de un péndulo, no sabias si te estaba escuchando o simplemente ignorando. Apenas hacia movimientos. Cuando señalaste tu corazón te dio la sensación de que habías captado su atención, pero cuando extendiste la mano, una sonrisa diabólica se dibujo en el misma mientras las manos de la demonio se formaban en el miasma. En una mano reposaba su espada mientras en la otra su escudo estaba bien sujeto.

El lugar tembló como si se tratara de un espejismo, un olor extraño inundo tu nariz, un olor como a mojado o algo por el estilo. Cuando el lugar dejo de temblar tus ojos se abrieron de golpe mirando tu alrededor. Unas esferas blancas con forma de calavera se movían por el aire a gran velocidad como si se trataran de flechas, el suelo era brillante, de un verde azulado intenso mientras que mas a lo lejos se podían ver bosques con un color parecido. El lugar desentonaba con la demonio pero te hacías una idea de donde estabas. Estabas en la morada de los espíritus o como mínimo estabas donde se encontraba Inubashiri y eso no podía ser mas perturbador. Te encontrabas en el infierno, en el Gehenna.

-No...puedes...ayudarme....No queda salvación....Muere... Los ojos de Inubashiri continuaban rojos como la sangre, cerrándolos levemente mientras su cuerpo se iba acercando, como si tu fueras un pequeño ratón y ella tu cazadora. Realmente la situación lo parecía.

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06/05/2015, 23:35
Audrey O'Callaghan

Por un segundo, vaciló al ver dónde se encontraba. El escenario no podía ser más tétrico y diabólico. Pero, si dejaba que eso la afectara, habría perdido la batalla antes de empezarla. 

- ¡Sí hay salvación! - decidida a no amedrentarse, Audrey dio un severo pisotón en el suelo -. Nada de muerte, ¿te crees que eres la única que sufre, Inubashiri? ¿Te crees que eres a la única que han hecho daño los humanos? ¡Escóndete aquí si quieres, porque yo te gano! A mí me lo han hecho humanos y demonios, ¡y aquí estoy tratando de salvar a una demonio terca como una mula que prefiere revolcarse en lo que duele en lugar de dejarse ayudar! Si me hubiera dejado guiar por lo que vi en aquel entonces, en una única ocasión, en lugar de lo que me enseñaron y decidí seguir, no estaría aquí, y no estaría arriesgándome a salvarte la cola dejandome caer en... - mira alrededor y suspira - ... este sitio tan feo. 

Hizo una pausa y se irguió, altiva. Aunque estuviera muerta de miedo, sabía que aquí la actitud lo era todo. 

- Créeme, Inubashiri, no serás el primer demonio que exorcizo. Si me das una oportunidad, te sacaré de aquí. Porque yo también lo sentí aquí - nuevamente, se llevó la mano al corazón -. Si dejas que eso te destruya, ese dolor, jamás te harás más fuerte. Tienes que dejarlo ir, Inubashiri. Yo lo hice. Y encontré una nueva fuerza.  

Notas de juego

Genio de Audrey over 9000

 

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07/05/2015, 00:29
Inubashiri

Las palabras de Audrey hicieron temblar el miasma pero aun habiendo hecho temblar no fue suficiente como para quitárselo, aun seguía arraigado en Inubashiri la cual temblaba cada vez mas, quizás por tus palabras o tal vez por la excitación de querer atraparte. Tu respuesta no tardo en llegar cuando la gata se abalanzo contra ti. El peso que tenia no era muy grande, pero todo lo contrario al de su escudo que parecía pesar una tonelada. Tus piernas cedieron por el esfuerzo y caíste al suelo a unos metros del circulo que te protegía. Una voz resonó en tu cabeza tan clara como si la tuvieras a un lado “Sal de ahí, si te mata fuera del circulo no podre traerte de vuelta.”

Inubashiri dejo su pesado escudo a un lado y sujetándote el hombro con una mano coloco la espada en tu cuello, dejando que sintieras el frio acero en tu garganta mientras la versión oscura te miraba. El miasma que la rodeaba era fuerte y intenso, se sentía mal tenerla encima solo querías alejarte de aquella viscosa maldad. -Que crees que puedes ofrecerme tu eh? Los humanos sois todos iguales invocáis a los demonios al igual que armas. Que crees que me hizo ese estúpido humano? No quise despertar y por ello rompió el pergamino, no una si no dos veces. No soy la primera en ser exorcizada verdad, pues venga intentalo, ataca, librate de mi y sal de este lugar o muere por mi espada. Me fundiré con el miasma y cuando vuelva al Assiah pienso encontrar a ese humano y matarlo con mis propias manos!

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07/05/2015, 22:17
Audrey O'Callaghan

- ¿Y el dolor por el que estás pasando merecerá la pena? ¿Todo por un estúpido humano que no sabía qué hacía? ¿Tu venganza vale tanto como para hacerte esto a ti misma? - despacio giró la cabeza hacia el escudo, donde podía ver el rostro de ella reflejado -. Mira, ahí puedes verlo tu también. ¿Es ese el cambio que quieres?

Mientras ella ladeaba la cabeza a mirar el escudo y se encontraba con su propia mirada, Audrey continuó hablando, sintiendo el repugnante miasma que le daba arcadas y el filo de la espada en el cuello. 

- No he venido a luchar contigo, tampoco a doblegarte. Tampoco voy a pedirte que perdones a Jareth, porque lo que te ha hecho, aunque sea involuntario, te ha hecho mucho daño. Tampoco que perdones a la humanidad, porque estoy seguro que hay muchos exorcistas que actúan exactamente como dices. 

En ese momento, extendió los brazos, mostrándose completamente desarmada ante Inubashiri. 

- Pero yo no soy Jareth, yo no soy todos. Solo yo. Yo solo hablo por mí, y vine aquí por mi propia voluntad a buscarte. Y juro ante todo lo hay en este infierno que, si dejas que te sane, si dejas atrás ese miasma que te corrompe, te protegeré y cuidaré de ti con todo lo que tengo. 

Despacio, al ver que momentáneamente el arma de su cuello se aflojaba, no sabía si por sus palabras o por hallarse cautiva por su reflejo en el espejo, Audrey se arriesgó a luchar contra la repugnante sensación que le causaba el miasma y abrazó a la demonio lentamente mientras sus últimas palabras aún resonaban en el aire. 

Notas de juego

Me he tomado licencia artística para poder hacer lo del abrazo. Si no es posible, lo retoco :). 

Me la he jugado un poco. Solo espero que no me parta en dos. 

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07/05/2015, 23:05
Inubashiri

Con cada palabra que salia de los labios de Audrey y al ver que no retrocedía ante las constantes amenazas de la diabólica gata, Inubashiri cada vez temblaba mas y mas, ademas que su miasma poco a poco se iba diluyendo en el aire, casi podías ver el pelo blanco de la joven.

En cuanto tus brazos la rodearon y abrazaron, Inubashiri grito de dolor intentando quitarse de ese abrazo, pataleando como podía para que no la atraparas. Algo dentro de ti te decía que estabas haciendo bien, que debías continuar.

Notas de juego

Soy consciente que es super corto y me pegare un tiro luego. Venga Audrey que tu puedes!

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07/05/2015, 23:25
Audrey O'Callaghan

Por más que Inubashiri pataleó y trató de quitársela de encima, Audrey, tozuda como una mula como era, no se rindió. Siguió aferrada a la pequeña demonio escondiendo la cara como única forma de defenderse, para evitar que le fueran los arañazos a los ojos. Ya, incapaz de encontrar más argumentos, se limitó a murmurar cerca del oído de la joven Inubashiri palabras para reconfortarla. 

- Por favor, por favor, no sigas así. Todo saldrá bien. Yo te ayudaré. Sólo déjame que te lo demuestre. Yo te protegeré...

Despacio, la acercó más hacia ella y finalmente, colocó su mano detrás de la cabeza de ésta, acariciando su pelo que ya volvía a ser como antes, blanco como la nieve. 

Notas de juego

Jo, con algo tan escaso me he quedado sin hilo ^^". 

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07/05/2015, 23:54
Inubashiri

Las pataletas de Inubashiri fueron en aumento, sus gritos amenazaban con dejarte sorda y apenas sabias que hacer, era como si tu voz no llegara a aquel saco de miasma que luchaba por librarse de ti. Tu mente se nublaba, el efecto de inhalar por mucho tiempo miasma demoníaco, no tardarías en caer rendida al suelo, inconsciente en un mundo de demonios. Pero no llegaste a caer en el desanimo, tampoco en caer inconsciente, mas bien al contrario.

El lugar se difuminaba, como si se tratara de un espejismo en mitad de un desierto, haciendo borroso su contenido al igual que si no hubiera existido nunca. El sol impacto en tu rostro cegandote una vez mas, pero en esta ocasión no te fue necesario el colocar el brazo para protegerte, mas bien no podías porque lo tenias atascado. Una figura ataviada de negro se acerco y cubrió la luz solar con una parasol. Shiro te miro con una sonrisa. -Parece que lo has conseguido. Al volver la vista hacia abajo supiste de que hablaba.

Al igual que la recordabas, al igual que la habías visto tumbada en su cama disfrutando del sol, asi la tenias tu encima de tu pecho, con una mano agarrada a la tuya y la otra atrapando un trozo de la tela de tu camisa. Parecía estar dormida, no había ni rastro del miasma negro ni de ninguna corrupción. Inubashiri estaba curada. No veías a Figaro por ninguna parte, pero por extraño que pareciera no le echabas en falta, era igual a que si estuviera cerca de ti. -Ahora veamos si has aprendido algo, no a hecho contrato así que tienes que hacerlo antes de que pase el efecto del salmo. Despiertala Audrey. Sugirió Shiro sin moverse demasiado.

Notas de juego

No necesitaba mas.

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08/05/2015, 22:06
Audrey O'Callaghan

Audrey miró a Inubashiri y sintió que se le saltaban las lágrimas. Un poco más, y ella misma habría tirado la toalla. A punto había estado. Pero lo había conseguido. Una solitaria lágrima se deslizo por su mejilla. Bajó la mirada para que Fujimoto no la viera (aunque seguramente fuera consciente de todo). 

Audrey asintió a su pesar. Le gustaría podre dejarla dormir, pero aún no habían terminado. Mientras existiera el riesgo de que, al acabar el salmo, volviera a ser envuelta por el miasma, no podía detenerse. 

- Inu, despierta, por favor. Sé que estás cansada, pero te prometo que en un ratito podrás dormir todo lo que quieras en una cama de verdad - susurró despacio en su oído mientras acariciaba su mejilla. 

Si hacía falta, ella usaría un saco de dormir en el suelo. 

 

Notas de juego

Por favor, dime que tiene modo "pokeball" o comprimido como Kuro. 

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09/05/2015, 01:31
Inubashiri

Las orejas de Inubashiri temblaron por el calor del aliento de Audrey y lentamente fue abriendo los ojos. Mas o menos era la misma impresión que dio nada mas ser invocada por primera vez, pero en este momento no tenia mucho aspecto de feroz guerrera ni tampoco de la bestia corrupta que había sido. Eso si, se acababa el tiempo, el incienso pronto se desvanecería y las velas se apagarían. No sabias como se hacia el pacto con Inubashiri, ni falta que hacia, ella se ocupo de ese tramite.

-Audrey.... Susurro mientras te miraba con sus ojos rojizos, antes de darte cuenta su boca se abrió enseñando unos afilados dientes que sin dudarlo se clavaron en tu mano. Por supuesto apartaste la mano al sentir aquel dolor punzante y al hacerlo casi dejo de dolerte, solo quedo el sangrado, no era una herida profunda pero no dejaba de ser una herida. Inubashiri se relamió la sangre de la boca y sonrió satisfecha. -Ahora eres mi Tamer. Se abrazo a ti restregando la mejilla contra su pecho, un gesto que reconocías, Figaro lo hacia continuamente. La altura de Inubashiri no era mayor a tu cintura así que prácticamente estaba tumbada encima de ti y aun sobraba cuerpo. -Te lo dije. Comento Shiro dejando que el sol os volviera a iluminar, no cegaba tanto como antes, seguidamente se sentó en la mesa apurando el te. Era le segundo que se tomaba. -Sigue siendo Figaro en su interior, pero Inubashiri en el exterior. Sus almas se funden en armonía, tiene mucho de tu pequeño gatito y mucho de la diablesa con la que has combatido.

Notas de juego

Tendra forma gata, pero se notara que no es Figaro, ahora a parte de ser hembra Inubashiri tiene rasgos especificos ademas de que quizas sea mas posesiva y prefiera tu contacto. Eres su Tamer despues de todo.

El salmo a tenido efecto asi que ya es permanente, te lo he modificado ya que yo siempre estoy de parte del jugador asi que el redondeo quedaba hacia arriba dejandote con 5 puntos. Se que no son muchos pero Inubashiri atacara por ti y defendera prometo que no te decepcionara. Por si quieres una referencia Inubashiri tendra el doble de tu vida.

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09/05/2015, 12:05
Audrey O'Callaghan

Era una sensación extraña, era como sentir a Fígaro pero muco más grande. 

- Gracias - murmuró mientras le daba un beso en la frente y la dejaba descansar -. A usted también, profesor - añadió en dirección a la mesa de té. Dicho esto, sintió un pequeño mareo y casi termina desvaneciéndose ahí mismo, aún sujetando a Inu. 

El miasma, la noche sin dormir, el esfuerzo y la tensión previa estaban pasandole factura ahora que el efecto de la adrenalina le habían bajado. 

Miró al cielo, era de día. 

- Profesor, ¿qué hora es? - preguntó entonces, sus cosas seguían en la mesita de té. 

Notas de juego

Salmos actualizados ^^. Gracias máster :D. 

Por cierto, Inubashiri es el tipo de demonio, ¿no? Como si lo fuera la raza. 

 

 

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09/05/2015, 23:16
Shiro Fujimoto

Casi no se despegaba de ti, al igual que Figaro cuando estabas cerca, después de todo entre tu y Giulietta habíais criado al gatito con cariño. -Pues son ya las 10 de la mañana. Se que no lo has notado pero llevas toda la noche con el salmo y intentando convencer a Inubashiri para que abandonase la idea de dejarse llevar por el miasma. Es norma que estés agotada Audrey, quizás deberías tomar algo o directamente ir a tu dormitorio. No sufras, hoy no tendrás que ir a clases, yo te cubro. Fue comentando el padre Fujimoto sin abandonar la mesa. -Hasta yo necesitare algo de descanso, he tenido que vigilar el circulo para que no te pasara nada.

Inubashiri se rasco varias veces las orejitas antes de lamerse la mano, cuando acabo de hacerlo ladeo la cabeza sin comprender muy bien porque lo hacia, ese instinto gatuno que había despertado en ella pero no parecía estar del todo descolocada, solo se tenia que acostumbrar a compartir el alma con Figaro. Se quedo esperando a lo que dijeras con ojos curiosos.

Notas de juego

Asi es, es de la raza Inubashiri, no es su nombre real pero los demonios no consideran necesario un nombre para identificarse entre ellos.

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10/05/2015, 11:03
Audrey O'Callaghan

Audrey suspiró de agotamiento. Las diez de la mañana, ¿tanto tiempo había estado ahí? Doce horas...

- Gracias, profesor. Creo que será mejor que vaya a descansar y... - al girar la cabeza, encontró tanto el cuaderno como el báculo a su lado - debo devolver esto antes de que Giulietta lo eche de menos. 

Se volvió de nuevo hacia Inubashiri. 

- ¿Tú qué dices, eh? ¿Nos vamos a casa a descansar? - preguntó mientras acariciaba una de sus orejitas -. Pero, para eso, necesito levantarme. 

Así, tras despedirse del padre Fujimoto, Audrey volvió a su cuarto con todas sus cosas, las velas a medio consumir y el poco incienso que sobrevivió al proceso. Cuando entraron, Giulietta ya no estaba, seguramente estaba en clase y preguntándose dónde se había metido ella. 

Dejó el báculo en sus sitio, al lado de la cama de su compañera de cuarto, el arco con las flechas colgados de la cabecera de su cama y se volvió hacia Inubashiri mientras pensaba dónde podía dormir ella. La opción más lógica era que ella durmiera en su cama mientras Audrey ocupaba la de Giu, que esperaba que no le importara. 

- Oye, Inu, ¿tienes nombre? - preguntó entonces mientras buscaba en el armario su colcha de repuesto. 

 

Notas de juego

Estupendo :3. 

Voy a acelerar esto un pelín que no sé qué seguir contando en el claro. 

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11/05/2015, 21:31
Inubashiri

Obediente dejo que Audrey se levantara, caminando mientras miraba hacia atrás, una mariposa revoloteaba encima de una flor, Inubashiri tuviera que contenerse para no saltar sobre la Mariposa, sacudiendo la cabeza como si estuviera ahuyentando una idea o algo que tuviera dentro. Shiro solo sonrió. -Descansa Audrey, descansad las dos, lo habéis hecho muy bien. Comento antes de que la puerta se cerrara, no sabias cuando necesitarías volver a la parcela de Shiro, pero como mínimo sabias los horarios del anciano.

Cuando la puerta se cerro un poco de amodorramiento cruzo tu cuerpo, volver a estar en lo que se había convertido en tu hogar relajo tu cuerpo cansado. Inubashiri comenzó a olfatear el lugar y antes de que te dieras cuenta estaba sentada encima de tu cama, restregándose los ojos con una mano. A sus pies reposaba su pesado escudo y cerca de ella su espada, no recordabas en que momento las había recogido del suelo. -Inubashiri es Inubashiri, cuando luchamos en el frente contra los... Bosteza abriendo bien la boca, enseñando sus colmillos antes de relajarse una vez mas. -...Demonios no nos importa que nombre tenemos cada una, creo que mi madre me lo dijo en algún momento pero de eso ya hace muchos años. Puedes llamarme Inubashiri, no creo que hayan mas exorcistas que puedan invocarme.

Ladeo la cabeza mientras observaba lo que hacías. -Que haces? Hace calor no creo que te hagan falta mas mantas. Los humanos sois demasiado frágiles.

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11/05/2015, 21:38
Audrey O'Callaghan

Mostró la colcha a Inubashiri. 

- ¿Esto? Voy a dormir en la cama de Giulietta, pero no voy a meterme dentro de sus sábanas. Me taparé con la colcha. Y no es por el calor, ¿a ti no te gusta dormir arropada? Yo opino que así se duerme más a gustito. ¿Quieres probar? Puedes meterte dentro de mi cama. 

Dicho esto, se puso a estirar la colcha encima de la cama de Giulietta. A continuación, se puso el pijama y bostezó somnolienta. Se acercó a la cama de Giulietta, se subió al colchón, se cubrió con la colcha y se acurrucó al calorcito. 

- Que descanses - murmuró mientras sentía que las pestañas le pesaban como el plomo. 

Observó a Inu, sólo por curiosidad de si había decidido meterse dentro de las sábanas. 

- ¿Sabes? Algún día, si te acuerdas de tu nombre, me encantaría saberlo. No quiero ser tu compañera... - bostezó -... solo en el frente de batalla.