Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

Retazos en la noche del 27 al 28 de noviembre del año 750

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10/11/2014, 12:58
Ismark el Menor

Hizo cambiar las camas a una habitación sin ventanas, como le pidió su hermana. Quedó así el antiguo cuarto ocupado por un montón de niños barovianos, que vivían el tema como una excursión sin que ningún adulto les desvelase la oscura realidad. Tan solo extendían las mantas en el suelo y tenían la oportunidad de trasnochar hasta tarde con sus amigos, contando quizás alguna historia de fantasmas, o del hombre del saco o del Conde Strahd.

En la intimidad de su nuevo nido, el pajarillo herido se despoja de su armadura mientras Ismark cierra la puerta con llave.

Deja que te mire esa herida... Oh, es horrible. Tiene muy mala pinta. Quítate la bota.

Ismark se da la vuelta y vacía una jarra de agua en la palangana, sumergiendo un pequeño pañuelo. El corte accidental que se hizo Irina al luchar en la plaza es bastante profundo. Con el paño húmedo, Ismark se arrodilla y sujeta cariñosamente el tobillo de la doncella, limpiando la herida con torpeza. Le duele al contacto. Su hermano siempre fue un patán con modales, no está hecho para los trabajos manuales. Pero no se queja. No deja entrever lo que en verdad le duele, por puro orgullo.

Ya está.

Que es lo mismo que decir que poco ha hecho. Pero quizás tras dormir un poco Irina recupere las fuerzas para seguir adelante.

Sabes que no es necesario que sigas, ¿verdad? Vuelves a tener el medallón que te protege de Strahd. Puedes quedarte en el pueblo y olvidarlo todo. No hace falta que acompañes a esos dos paladines en su cruzada imposible. Pero si insistes en acompañarlos, no te detendré.

Solo digo que todo el daño hecho por el Conde Strahd no es peor que la muerte. Ni siquiera sabemos si ese vampiro está detrás de la muerte de nuestro padre. Aguantar hasta que escampe el temporal es suficiente para la gente de paz. Resistiremos a los zombis. Los mataremos poco a poco. Y dentro de unos días... o quizás unos meses, todos volveremos a nuestras casas y seguiremos nuestras vidas. Para Herr Urik y Lady Ashlyn es distinto. Ellos seguirán luchando hasta el final, y la historia nos dice que el final de todo aventurero en estas tierras no les trae nada bueno.

Piensa en ello. No hace falta que lo decidas ahora.

Nunca Ismark había sido tan brutalmente sincero con su hermana. La sorpresa dejó a Irina sin habla. Él se aparta, se sienta sobre su cama y apoya la espalda en la pared para empezar la vigilancia. Irina se tapa en la otra cama, de espaldas a su hermano para evitar cruces incómodos de miradas. Irina, agotada tras el esfuerzo del día, no tarda en conciliar el sueño.

BROM - BROM

El ruido la despierta. ¿Qué ha sido eso?

BROM - BROM

Es la cama, temblando. Dos sacudidas y vuelve a la calma. Al girarse, toma consciencia del estado de la situación. La puerta sigue cerrada. Ismark sigue sentado en la misma posición en lo que dejó, pero parece que se ha quedado dormido. Patán. Sobre la mesita que se interpone entre las dos camas: la palangana, la jarra con agua y la lámpara de aceite que, encendida, sigue iluminando la estancia.

Si mal no recuerda, tras el piecero de la cama deberían seguir sus cosas. Su armadura, su mochila. Su espada. Levanta la nuca para ver a sus pies, y la empuñadura de la espada envainada sigue apoyada contra el moldeado de madera de los pies del catre.

BROM - BROM - BROM

Esta vez la cama se estremece lo suficiente como para que la empuñadura resbale y caiga al suelo. De debajo de la cama llega un sonido gutural.

Hueeeeeeeeeeek... Tatyaaaaanaaaa...

Sujeta su medallón. Sigue ahí, en su cuello. Strahd no puede morderla, ¿pero cuánto puede acercarse antes de que el Símbolo Sagrado del Ravenkind le repela?

- Tiradas (1)

Motivo: Sanar

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 5(+1)=6 (Fracaso)

Notas de juego

Los cuidados médicos de su hermano no son muy buenos, no recuperará el doble de puntos de vida por descansar con recuperación médica.

Irina 3/14.

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10/11/2014, 16:16
Irina Kolyana
Sólo para el director

Irina salto de la cama hasta el area donde se debe encontrar su espada. Aun no esta muy segura de si todo aquello es un sueño o es real pero piensa averiguarlo atravesando el cuerpo de Strahd con su acero.

 -Ismarck! Despierta! Sal de aqui y busca ayuda!- grito a todo pulmon.

Notas de juego

No me queda claro si es suño o no, asi que lo interpreto exactamente asi.

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10/11/2014, 16:42
Gertruda Bogoescu

Sujetó gentilmente la cabeza de Parriwimple para mirarle a los ojos.

Arik está bien, Parriwimple. Cuando la vieja Eva llegó con las noticias sobre los zombis y el Burgomaestre empezó a trazar un plan, Arik cogió un barril de pólvora y se fue a alguna otra calle para causar una explosión que llamase la atención de los zombis. Es un héroe. Yo... snif...-se contuvo-yo creo que volverá en cualquier momento.

Caminaron por el pasillo de la planta superior de la Viña de Sangre en procesión: Varikov, Gertruda, Irina, Ismark y el propio Parriwimple. Gertruda siguió hacia el desván junto a Varikov, y durante unos minutos incómodos de silencio, los dos hermanos nobles aguardaron junto al repartidor.

Cuando Gertruda volvió, Parriwimple entró con ella en una habitación. Desde el pasillo, el gesto serio de Ismark se iba oscureciendo por la sombra de la hoja hasta que la puerta se cerró. Era como si el Burgomaestre sintiese remordimientos por encerrarlos juntos. ¿Qué pasaría con el otro si solo uno de los dos mordidos se terminaba convirtiendo en zombi?

Ismark giró la llave en la cerradura, que con un característico traquetear dió por finiquitado el asunto.

La habitación era humilde. Dos camas, de las que Parriwimple sabía que se le quedaban pequeñas. A buen seguro acabaría con los pies colgando por encima del piecero. Una mesita, con palangana y jarra con agua. La única luz era la de las estrellas, que se colaba por una ventana custodiada por dos cortinas.

Parriwimple echó un vistazo fuera. Era la ventana que daba a la plaza. Desde aquí veía a Giussepe haciendo guardia sobre una de las barricadas. Veía el pozo. Veía a algún vistani muerto pasearse a lo lejos en la calle. Y cuando un brote de viento soplaba demasiado, veía el cartel zarandeando con la Niña de Sangre. Con todo el alboroto, aún nadie había tenido tiempo de limpiar el borrón de sangre que convertía la uve en una ene.

Querida Hada del Bosque...

Cuando se volvió, Gertruda estaba de rodillas en el suelo, con los codos apoyados sobre las sábanas y con las palmas unidas en un rezo.

Por favor, cuida de mi mamá, que está sola en casa. Cuida del señor Danovich, y que los zombis no entren en su iglesia. Y, sobretodo, cuida de Arik. Él puede que no tenga la protección de cuatro paredes esta noche. Cuida también de Parriwimple y de mi, para que no nos transformemos en muertos.

Era muy distinto a los rezos que el señor Danovich había enseñado a Parriwimple en catequesis. Rezos destinados a los dioses, y no a las hadas.

Parriwimple, ¿te acuerdas cuando te hablé del Hada del Bosque por primera vez? Éramos niños. Jugábamos al escondite, y yo me interné en el bosque a pesar de las historias que contaban los adultos de peligros y monstruos. Me perdí. La gente del pueblo organizó una batida y me encontraron solo con un par de magulladuras. Dije que el Hada del Bosque me había cuidado mientras esperaba a que viniesen a por mí. Los otros niños se burlaron de mi relato. Los adultos no le dieron importancia. Pero tú me escuchaste, como estás haciendo ahora.

Gertruda se quitó los zapatos y, con pies descalzos, corrió las cortinas para dejar la habitación a oscuras. Parriwimple no entendía esa costumbre. Parriwimple tenía muy buena vista. Impedir que la luz de las estrellas se filtrase por el cristal de la ventana solo hacía que las cosas que veía perdiesen los colores.

Ella se quitó el vestido con total falta de pudor, creyendo que el manto de oscuridad la tapaba, y quedó en enaguas. Gertruda se metió en su cama y se tapó con las mantas.

El Hada del Bosque existe, Parriwimple. Cuando me mordieron y tu tío gritó a voces desde la calle que me iba a convertir en zombi, temblé de miedo. Pensé que la magia del Hada podría revertir la transformación. Es por eso que me fugué de la posada: para ir a ver a mi vieja amiga. Siento haberos preocupado y que perdiéseis el tiempo buscándome. Pero si esta noche empiezo a convertirme en una muerta que camina, iré a ver al Hada. Y le pediré que solucione todo. Y que castigue a Strahd.

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10/11/2014, 20:10
Parriwimple Indirovich
Sólo para el director

Parriwimple había acompañado a la joven sin decir nada, mientras repasaba lo ocurrido durante el día. Creía que había hecho las cosas bien. Seguramente así era, porque cuando no hacía las cosas bien era golpeado. El gigantón sonrió. tenía que decirle al tio que se había portado bien cuando... El recuerdo del comportamiento de su tio hizo que la sonrisa se esfumara de su cara. No iba a decirle nada al tio. El tio no se había portado bien. Tal vez Parriwimple fuera tonto, pero creía que Gertruda no lo era, ni sus nuevos amigos. Si ellos no habían castigado a Parriwimple era que su tio se equivocaba.

Parriwimple se paró un instante, mientras el enano entraba su habitación, lo que hizo que su gesto quedara oculto. No era fácil: casi nadie le prestaba mucha atención. De todos modos era un momento importante para él. Por primera vez había pensado que su tio podía equivocarse. Ese pensamiento le hizo sentirse feliz, pero también avergonzado. ¿Quién era el tonto de Parriwimple para pensar que su buen tio, que era listo, y ganaba dinero, y le había cuidado, podía equivocarse? La vergüenza de haber tenido ese pensamiento hizo que el gigantón casi empezara a gimotear, pero se contuvo. Él no era un niño. Había luchado con sus nuevos amigos. Incluso había podido nadar y salvar al nigr... bueno, al tipo ese. Y eso era difícil. 

Perdido en esos pensamientos no se había dado cuenta que llegaban a una habitación donde Ismark les dejó encerrados. Al gigantón no le molestó, ni le produjo miedo. Para él era normal ser encerrado cada noche. Dio un suspiro y tras observar el letrero bamboleándose como si fuera un diente de león girando al viento, se giró para observar a Gertruda, rezando.

El cartel de la posada está sucio, y raro. Parriwimple puede limpiarlo- dijo el hombretón tanto porque era lo que más le inquietaba, como para tratar de comprender todo lo que le había dicho la joven. Luego intentó ir respondiendo cosa a cosa- Seguro que Arik está bien. Mañana Parriwimple lo buscará. Gertruda no tiene que llorar. Todo saldrá bien- afirmó con una ingenua seguridad, para luego intentar recordar lo que Gertruda le contaba, pero sin lograrlo- Parriwimple ser tonto, Gertruda- dijo finalmente con bastante vergüenza- Parriwimple solo se acuerda que Gertruda fue buena con él, y que Parriwimple la aprecia. Nunca he conocido a la Hada del Bosque. Quizás si la veo, podré acordarme. Pero si la Hada del Bosque ayuda a Gertruda yo también puedo rezarle, si Gertruda quiere.  

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11/11/2014, 10:15
Director

Varikov se acostó mojado y despertó mojado. Sus supersentidos enanos empezaron a actuar. En la oscuridad, el Trampero ya no distinguía los tablones de su cuartucho en la posada de la Viña de Sangre. Todo lo contrario, estaba rodeado de mampostería. Bloques rectangulares de piedra que hacían un cilindro a escasos cinco pies del propio Varikov.

Obviamente, esto es un sueño.

Sí, un sueño.

Mampostería enana. La mente de este idiota está soñando con tiempos gloriosos de metrópolis subterráneas con reyes enanos. Tiempos que pasaron mucho antes de que naciéramos todos nostros.

¿A ti te parece esto mampostería enana? ¡Por los truenos del cielo, mira esos acabados tan toscos! Esta chimenea está creada por sucios humanos. O derros. O semiderros, con padre derro y madre humana. O semisemiderros, con tres abuelos humanos y uno...

Jajajaja... humanos y derros copulando. ¡Puñetero asco!

Por suerte, además de la infravisión, también contaba con afinidad a la piedra. Es difícil de explicar cómo funciona para alguien que no la tiene, como tampoco puedes explicar los colores a un ciego de nacimiento. Es como un sentido del equilibrio que funciona solo bajo tierra. Arriba y a los lados, Varikov detectó grandes masas de roca. Debajo, nada. Ni siquiera sentía la tierra bajo sus pies. Es como si estuviese suspendido en el aire.

La barba empezó a gotear hacia su cara: estaba boca abajo. El tacto también se desentumeció. Hacía frío, y tenía las piernas adormiladas, pero algo le sujetaba de los tobillos... Una cuerda. Empezó a atar los cabos. Estaba boca abajo, desnudo y mojado, en una especie de chimenea subterránea... ¡Estaba en un pozo!

Sus oídos escucharon risas de arriba. Dos, quizás tres personas. No es que los enanos tengan superoído, precisamente, pero el sonido en el pozo rebotaba y se amplificaba con un poco de eco.

¿Ha despertado ya, señor Varikov?

La voz era inconfundiblemente pomposa. Una de las personas que había arriba era el burgomaestre Ismark. Eso significaba que el pozo seguramente fuese el que hay en el centro del pueblo, junto a la posada de la Viña de Sangre.

Notas de juego

Nota: los derros son a los enanos lo que los drows son a los elfos, versiones racistamente negras y malignas con un lejano grado de parentesco.

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11/11/2014, 19:01
Varikov el Trampero

Varikos solía mover mucho los pies mientras dormía. Era una mala costumbre ya que el mismo movimiento lo despertaba. Al sentir los pies juntos, intentó separarlos. Por alguna extraña razón no fue capaz de hacerlo. Abrió los ojos y su cabeza parecía pesar más que de costumbre cuando miró para ver la causa que oprimía ese movimiento. Le costó un largo rato darse cuenta de que pasaba.

Al principio pensaba que estaba soñando. Luego le parecía estar dentro del cuello de un dragón de piedra, pero las cuerdas no tenían sentido. Por un momento hasta se confundió a sí mismo con un gordo vestido de rojo que baja por las chimeneas para dejar regalos a los niños. Al final se dio cuenta de que estaba desnudo y no rojo, sino morado de frío.

Desde arriba le llegó el horrible sonido de risa humana. Que cosa más desagradable, solo la risa de los niños era peor que la de los adultos. Le dio tanto asco que quiso escupir. Se lo pensó dos veces antes de hacerlo ya que había probabilidades de añadir un poco más de líquido a su propio cuerpo.

Entre las risas escuchó una voz. Bajó desde arriba chocando contra las paredes del pozo y estampándose en sus oídos con toda la preponderancia posible. Los ojos del enano se volvieron una fina rendija al reconocerla.

- Emmm, sí, creo que sí, dijo lo más amable posible. Ya le cortará el cuello a ese sinvergüenza cuando salga de ahí. O le estrangularía, o mejor aplastarle la cabeza contra el borde del pozo…

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12/11/2014, 17:00
Ismark el Menor

El rápido movimiento le permite a Irina rodar por las sábanas y aterrizar a los pies de la armadura sujetando la espada antes de que caiga. Unos brazos ancianos empiezan a asomar bajo la cama serena de Ismark mientras la otra se sigue moviendo.

No podrá escuchar tu llamada si mi magia le deja sordo...

глувоћа

Ismark, somnoliento, despierta igualmente. Por una vez, su mente ha sido lo suficientemente fuerte, pero no su corazón. En lugar de bravura, deja escapar un agudo y femenino chillido de sorpresa al ver las manos de Strahd junto a sus rodillas.

¡Irina! ¡Rápido! ¡Sal de aquí!

El estoque lo clava atravesando el colchón, para llegar al cuerpo que asomó esos brazos. Resulta infructuoso. La mayor parte del vampiro sigue en su castillo, y no bajo la cama.

BROM - BROM

La cama de Irina sigue temblando. Es como si de cada catre viniese un visitante distinto. Uno, Strahd. ¿El otro? Irina gira el pomo, y el ruido de la cerradura le recuerda que es su hermano quién tiene la llave.

- Tiradas (1)

Motivo: Voluntad Ismark

Tirada: 1d20

Dificultad: 17+

Resultado: 20(+1)=21 (Exito)

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12/11/2014, 17:27
Gertruda Bogoescu

Gracias, Parriwimple. Eres una buena persona.

Gertruda sonrió en la dirección en la que escuchaba a Parriwimple. Después se dió la vuelta en la cama y tiró de la manta para arroparse un poco más. Parriwimple hizo lo mismo.

Pasaron las horas.

Un ruido seco despertó al grandullón. Gertruda seguía dormida, así que no se trataba de ella. El sonido se repitió. Venía de la ventana. El tercer guijarro avisó, y Parriwimple tuvo que levantarse y abrir la ventana. El cuarto guijarro le golpeó en la frente, pero no le dolió demasiado.

Abajo, en la plaza, su tío recogía una nueva piedrecita que estampar contra el cristal para despertar a Parriwimple. Se enderezó cuando vió que ya era suficiente.

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12/11/2014, 17:35
Bildrath

¡Pst! ¡Parriwimple!

Bildrath miró a uno y otro lado. Al no ver a nadie, hizo un gesto con la mano para que su sobrino viniese a él.

¡Baja! ¡Baja, aquí! ¡Quiero hablar contigo! Uhm... Tu tío ya no está enfadado contigo. Te traigo un regalo.

Bildrath metió la mano en el bolsillo y sacó algo pequeño que la luz de las estrellas hacía brillar. Desde esta altura, era imposible distinguir más.

- Tiradas (1)

Motivo: Avistar Parriwimple

Tirada: 1d20

Dificultad: 15+

Resultado: 9(-1)=8 (Fracaso)

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12/11/2014, 17:43
Director

Vaya... Con qué voz más ronca te despiertas...

Vamos a aclararte un poco la voz. Chicos, bajádle.

Los ladrillos empezaron a deslizarse en su visión a medida que el enano caía a plomo. En el límite de lo que se llegaba a ver, asomó la superficie del agua del pozo. Nueva zambullida. Nunca Varikov se había bañado tanto en un solo día. Le dejaron a remojo sus buenos tres minutos, para que los pulmones se fuesen vaciando de aire, antes de izarle otra vez. Varikov perdió el conocimiento. Volvió a despertar al cabo de un par de horas.

Como un pescador paciente, en cuanto la cuerda del pozo osciló un poco, Ismark supo que su trucha estaba de nuevo coleando.

Es importante que sepas porqué te hago esto.

No es por tu olor corporal. No es por tu despreciable raza.

Ni siquiera es por tu total y absoluta falta de modales,

ni por tus vagas insinuaciones sobre mis sentimientos o mi tacañería.

Esto es por haber hecho que tu sucio escroto tocase algo

que acabó en la piel de mi hermana. ¿Lo entiendes, Varikov?

- Tiradas (3)

Motivo: Asfixia

Tirada: 1d20

Dificultad: 10+

Resultado: 1(+2)=3 (Fracaso)

Motivo: Asfixia

Tirada: 1d20

Dificultad: 11+

Resultado: 16(+2)=18 (Exito)

Motivo: Asfixia: daño no letal (+1d6 por pifia)

Tirada: 2d6

Resultado: 11

Notas de juego

Daño no letal: 9. El daño no letal se recupera al ritmo de 1 a la hora. Si igual tus pgs, caes inconsciente.

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12/11/2014, 18:09
Irina Kolyana
Sólo para el director

Irina se abalanzó sobre su hermano y tiró de él hacia la puerta.

-LAS LLAVES, ISMARCK!! ABRE LA PUERTA!!

Con la otra mano, Irina aferró con fuerza y fe el medallón y lo extendió hacia los brazos tanto como pudo pero si quitárselo del cuello.

-ATRÁS, CRIATURA!!

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12/11/2014, 20:50
Varikov el Trampero

     Como siga así se le va a salir la salchicha por la boca.

     ¿Cómo? ¿Es posible que el cuerpo se trague su pito y que le salga por la boca?

     …

     Que conste que tú no eres familia nuestra… ¿Vale? ¡Te adoptaron!

    ¡No lo trates así! No, no quiere decir eso, solo que no le sentará bien la cena, ¿y qué fue lo último que comió?

     Snif, snif… Salchichas…

Por desgracia el imbécil de Ismark no escuchaba los distintos tonos que tenían las voces que había en la cabeza de Varikov. No, el tonto solo escuchaba la suya y no le gustó. ¿Qué esperaba de un enano atado de los pies, desnudo y colgando en un pozo? No tuvo tiempo de responderle y decirle lo mucho que le importaba su opinión sobre su voz, porque enseguida se tuvo que tomar otro baño. ¿Pero que...?

El agua se le acercaba a la cara con velocidad y no pudo acabar ni el pensamiento antes de ser sumergido. Estaba furioso por acabar de esa manera, pero se ponía más furioso por no poder protestar. ¡Es injusto quitarle a un enano la capacidad de refunfuñar!

Por lo menos tuvo la ocasión de saber cuál era la razón de su baño nocturno. Era evidente que ese hombre sentía celos porque algo que tocó las partes íntimas de otro ahora tocaban el cuello de su hermana. Ya no había dudas… Sí, burgomaestre, sí, lo entiendo perfectamente… Pensó justo antes de perder el conocimiento.

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14/11/2014, 21:33
Sasha Ivliskova

Tembloroso, Ismark rebusca en sus bolsillos y lanza una llave a Irina. Tal es su torpeza, que la pieza de metal para abrir la puerta cae al suelo. Desde el pasillo también se escuchan voces. Gertruda aporrea la puerta, preocupada por los ruidos. Si la reencarnación opta ahora por recoger la llave y abrir, ¿no estará poniendo en peligro al resto de la gente de la posada?

Strahd se burla del efecto del medallón. No lo repele. Y sus brazos siguen acosando a Ismark.

Mi tierna e ingenua Tatyana... ojalá el medallón te protegiese tanto cómo crees.

No he venido como enemigo, sino para salvarte. Salvarte de ella...

La cama de Irina da su último y brusco vuelco. Sasha emerge desde una sombra en el suelo y flota en lo alto de la habitación.

Demasiado tarde, mi amor. La puta es mía...-realiza los pases de manos de un hechizo-сан-y a continuación los párpados le pesan tanto que se cierran.

Irina duerme.

- Tiradas (1)

Motivo: TS vol Irina

Tirada: 1d20

Dificultad: 14+

Resultado: 2(+2)=4 (Fracaso)

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14/11/2014, 22:01
Ismark el Menor

Irina... hermana, despierta-sentado en la orilla de la cama, Ismark le sostiene la mano y le da pequeñas palmaditas en los nudillos para espabilarla-. Tienes una pesadilla. Es solo eso. Oí que me llamabas en sueños. Estoy aquí, no te preocupes. Aún es de noche, duerme un poco más.

Sobre su pecho, el Símbolo Sagrado del Ravenkind todavía sigue en contacto con su piel... ¿protegiéndola?

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14/11/2014, 22:08
Olga Myljana

Varikov se deja vencer y pierde la consciencia.

¿Señor enano? Señor enano, ¿se encuentra bien?

La voz es aflautada. Dulce. Es una niña quién le habla. ¡Puaj! ¡Malditos críos! Los ojos se entreabren y la luz del sol le deslumbra. Es el amanecer.

¿Pu... puedo coger esa cuerda? La necesito para bajar el cubo al pozo y recoger agua.

Es la más joven de las mujeres que Sasha trató de secuestrar ayer por la mañana. La cuerda sigue atada a sus tobillos, pero ahora está tumbado en el adoquinado de la plaza, junto al pozo. Sigue desnudo, pero casi seco. No hay alrededor ningún adulto, nadie que pueda ser responsable de echarle al pozo. Ni siquiera ese sin vergüenza de Ismark, solo Olga. Las barricadas están intactas, los zombis no han logrado entrar por la noche. Varikov se incorpora con dificultad. Por primera vez en mucho tiempo, huele a limpio. No le gusta.

Notas de juego

Pasan dos horas. Tienes los pies atados, pero las manos libres para desatarte. Daño no letal: 7. Puedes actuar con normalidad.

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15/11/2014, 08:11
Irina Kolyana
Sólo para el director

Irina abrió los ojos inmediatamente. Los abrió con rapidez, como si hubiera estado esperando esas palabras durante toda la experiencia. Aún así, no movió nada más. Ni un músculo. Se quedó quieta mirando al techo. No se atrevía ni a mirar a Ismarck.

-Ismarck... los sueños han vuelto.

No se atrevía  a decirle nada más pero aún tenía una sospecha en su corazón.

Finalmente se incorporó, aún sobresaltada por el sueño.

-Tengo que ir a lavarme

Irina salió al pasillo y se apoyó en la pared, tartando de calmarse. Se dirigió a la letrina común y, una vez dentro, encerrada, se levantó la melena y tanteó con sus dedos el lugar donde el vampiro dejó su marca. Tan solo esperaba que la herida continuara seca y cerrada.

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16/11/2014, 13:29
Parriwimple Indirovich
Sólo para el director

Parriwimple era un hombre simple, y sin doblez. Si no lo hubiera sido, sin duda, otra hubiera sido su actitud. El tio no era de fiar. No lo era. Había múltiples motivos que lo hubieran atestiguado en ese día, y muchos otros que, por su simpleza, el gigantón no había considerado. Para él, la llegada de su tio era, sencillamente, un motivo de regocijo, y no podía pensar en ninguna maldad que pudiera haber llevado a su tio hasta la puerta de la taberna a altas horas de la noche. 

Una enorme sonrisa apareció en los labios de Parriwimple, y su primer impulso fue bajar corriendo, por mucho que la puerta estuviera cerrada por fuera cosa que, en realidad, había olvidado. Pero justo iba a decirle a su tio que bajaba cuando Gertruda se removió, inquieta, en el lecho. Parriwimple miró a la joven, y recordó haberle dicho que la protegería.

- Tio, qué alegría. Parriwimple muy contento. Parriwimple tampoco enfadado con su tio. Gertruda y yo estamos bien. No transformarnos ni nada de eso. ¿Quiere el tio subir a vernos? Parriwimple prometió que se quedaría aquí, cuidando de Gertruda.- dijo a su tio para luego hacerle un gesto para que subiera. 

 

 

Notas de juego

¿Alguna forma de saber qué hora puede ser? ¿escucho algunos ruidos en la taberna o veo a alguien por la calle además de mi tio?

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16/11/2014, 22:02
Director

Para su alivio, la única humedad en su cuello era debido al sudor y no a la sangre. Los dos orificios sin piel en el lado derecho de su cuello estaban obturados con carne cicatrizante, muestra de que nadie los había vuelto a utilizar.

Suspiró de alivio. Sonrió. Se llevó las manos a sus mejillas para descubrir que estaban cálidas por el júbilo. Se apartó el pelo de la cara y se mordió el labio. Y cuando Irina por casualidad se rascó la nuca, toda su expresión cambió. Las yemas de los dedos tenían un pequeño rastro de sangre. Palpó con detenimiento y encontró los dos nuevos orificios. Su cuello había sido mordido como hacen las gatas para portar a sus crías. La protección del medallón no había surtido efecto...

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16/11/2014, 22:12
Gertruda Bogoescu

Ngh... Parriwimple, es tarde. Vuélvete a dormir...

Gertruda estaba lo suficientemente adormilada para no enterarse de lo que pasaba a su alrededor. En la práctica estaba en un sueño intranquilo. Pero aún así, había acertado: era tarde. O por lo menos, noche cerrada. Eso daba un margen de al menos las ocho horas centrales de la noche, quizás nueve. Más no se podía afinar. Y, salvo la pequeña objeción noctámbula de Gertruda, no había más ruidos en la posada. El resto de personas dormían.

Aunque en la calle no había nadie más que el tío Bildrath, Parriwimple vió fugazmente pasar por la ventana del segundo piso, frente a la posada, a uno de los vecinos que hacían guardia. No se fijó de todas formas en lo que sucedía en la plaza, sino que siguió un par de ventanas más hacia su derecha para vigilar desde allí una de las calles tapiadas con barricada.

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16/11/2014, 22:15
Irina Kolyana
Sólo para el director

Irina bajó la vista a sus dedos manchados de sangre. Una cornucopia de sensaciones la inundó. Una mezcla de tristeza, de cólera, de decepción, de miedo... El amuleto no la había protegido, la prueba más feaciente estaba allí, en sus manos. Se sentía impotente, desorazonada. Parecía que por mucho que luchara, por mucho que sangrara luchando contra el dominio del vampiro, no había nada que hacer.

Mientras seguía mirando sus manos manchadas sintió como sus mejillas se humedecían. Estaba llorando, maldita sea! La furia borró todo resto de cualquier otra emoción y la llenó.

Finalmente, Irina salió de la letrina y se dirigió hacia la habitación de nuevo. Si Strahd quería que se rindiera y aceptara ser su perrita faldera, antes iba a morir matando zombis. Irina se vistió de nuevo con su armadura y cogió sus armas.

-Ismarck, me voy con los demás a limpiar de zombis las barricadas. Ahora no podría dormir ni queriendo.