Partida Rol por web

La vida en el Anillo nunca es fácil, y algunas días son directamente difíciles. La suerte no ha sido demasiado propicia últimamente para la tripulación, y la economía es precaria. Hay deudas, los tanques de combustible están casi vacíos, y hace semanas que no se cobra. Algunos se lo toman con una sonrisa, pero la mayoría están irritables y estresados, soñando con un pillar una buen paga que les saque de apuros... o incluso con algo más drástico.

Estais a pocas horas del planeta Catarata blanca, donde tenéis que entregar un cargamento de 100 galgos de Sinhon, perros de caza de pura raza, al rancho de un tal "Ojo de águila" Sarafina. Las coordenadas de descenso las conocéis, a unas 10 millas al sureste del asentamiento de Catarata blanca propiamente dicho.

Los perros han requerido de vuestra constante atención durante todo el viaje: los habéis alimentado, dado agua, y ejercitado por entre los estrechos pasillos entre las jaulas. La bodega de carga tiene jaulas apiladas a tres alturas por todas partes. Los ladridos y el ruido son constantes, y toda la nave apesta a mi tian gohn de perro.

Pero además de los perros, la nave tiene otros problemas. El trabajo anda escaso y los mejor pagados están fuera de lugar con Simon y River a bordo. Hace dos semanas, Mal tuvo que echar por la borda unas cajas de contrabando poco antes de que una nave aduanera de la Alianza abordara la nave, lo que hizo que se perdieran unos 4.000 Cr. propiedad de un "arreglador" de Persephone llamado Percival Chao. Para cuando la Serenity aterrice en Catarata blanca le quedarán cinco días de combustible sin disponibilidad de metálico para repostar. Kaylee tiene una lista kilométrica de reparaciones a realizar lo antes posible. La comida está reducida a pasta de proteinas y galletas duras. Hace semanas que no se pagan sueldos. La operación de los perros se cobró por adelantado y los beneficios han ido a reducir la deuda con Chao, que queda ahora en 2.000 Cr. Las perspectivas no son demasiado halagüeñas en Catarata blanca, donde la tripulación ha tenido repetidos encontronazos con la autoridad local, una jefa de frontera llamada Imogene Patience. Hay que ser discreto en las entradas y salidas de Catarata blanca, y más discreto aún en encontrar otro trabajo.

Llegáis con 3 días de retraso a la fecha de entrega, cortesía de una entrometida nave patrulla de la Alianza, la ISV Francisco, y os queda muy poca comida para los perros. Durante el casi constante alimentar, dar agua y ejercitarlos, Zoe (que creció en un rancho con perros y sabe apreciar la finura de los sabuesos) encuentra a dos de ellos que actúan de forma extraña: están lánguidos y acuclillados, pero no se tumban. Respiran pesadamente y no quieren moverse.

progongo el separar a los dos individuos de cuatro patas del resto y ponerlos en cuarentena. hacerles una revision medica completa en el departamento medico y activar el sistema estanco de este, en modo enfermedades contagiosas por si acaso.

Zoe revisa concienzudamente a los dos perros, pensando en si algo de su alimentación ha podido sentarles mal. La teoría de la enfermedad sube enteros y revisa sus excrementos. Cuando puede intentará pedir consejo a Simon, si él no sabe nada de animales le preguntará al Reverendo que parece un hombre de recursos o a Inara que sabe que tiene muchos estudios en cuestiones sanitarias. Cuando hayan llegado a alguna conclusión se lo comentará a Mal para que tome una decisión.

Separarlos del resto parece que es una buena medida preventiva, pero tampoco hay demasiado sitio en la Serenity... Además hay que confiar que si es una enfermedad solo afecte a los animales. Las cosas no van bien...

River se desplaza aleatoriamente por las jaulas de perros, acariciando a aquellos que se muestres menos agresivo susurrandoles algo ininteligible. Muestra cara de pesar al veros manipulando a los "diferentes".

Kaylee se encuentra ahora mismo en la sala de máquinas.

Estaba revisando las piezas para ver que todas funcionen sin ningún problema, aunque ya ha terminado y ahora mismo está en la hamaca relajándose escuchando el sonido del motor.

Wash planea con cuidado el acercamiento a Cataratas Blancas ya que no tiene intenciones de toparse con nadie, revisa una y otra vez los sensores e incluso deha a un tiranosaurio de guardia ante el de proximidad.
Una vez hecho esto abre el comunicador y su voz suena en toda la nave:
-Capitán, estamos aproximándonos a Cataratas Blancas, donde ya le han disparado dos veces.-

Zoe me ha pedido consejo para revisar a esos dos perros. Mis conocimientos de medicina se centran en humanos pero la anatomía canina no demuestra la misma complejidad que la del ser humano, así que me presto a echarles un vistazo.

Voy camino de la enfermería a buscar un juego de guantes; una mascarilla y mi maletín. No pienso correr riesgos y menos en una estancia cerrada como la Serenity.

- Zoe...los examinaré pero es mejor que nadie se acerque a ellos mientras no sepamos que es lo que padecen...por preucación si tienes que estar cerca de ellos uses guantes y mascarilla...

Le tiendo un juego de guantes y una mascarilla a Zoe.

Veo a mi hermana pasear entre los perros; muestro cierta preocupación y creo que ella se da cuenta enseguida...mi mente parece un libro abierto delante de ella.

Tras echarle un vistazo a River me dispongo a examinar a los galgos. A ver si mis estudios de medicina sirven para esta tarea...

No se si estaran enfermos o a lo mejor son contenedores de algo que quieren pasar de contrabando sin que nosotros mismos sepamos que es.Lo que tengo bien claro es que quiero averiguarlo antes de que me disparen de nuevo.

Simon y quien pueda ayudarle con los perros.El resto a vuestros puestos habituales.

Wash busca un lugar de aterrizaje tranquilo mientras averiguamos que sucede.Ya llegamos con retraso y eso no me gusta nada pero mejor tarde que nunca y si es con informacion valiosa mejor.

Zoe sigue seria y eficiente las instrucciones que le de el doctor Tam y ejerce como su asistente. En cuanto le da los guantes y la mascarilla se los pone y atiende a sus peticiones e intenta resolverlas en el menor tiempo posible y de la mejor forma que pueda.

Solo desea que no se hayan vuelto a meter en otro lío y que por fin empiecen a mejorar las cosas para ellos, que ya va siendo hora de que puedan disfrutar de unas buenas vacaciones en paz.

-Capitán...- pregunta Wash`-¿Busco un lugar tranquilo diferente de las cordenadas que tenemos o aterrizamos donde estaba previsto.... hace tres dias?- y mientras tanto veuelve a revisar los sensores por si acaso detectase algo en las coordenadas previstas, o en algun otro lugar cercano.

Aterriza en un lugar diferente.No quiero aterrizar hasta saber que pasa con esos perros.De hecho voy a ver si puedo ayudarles a ver que es lo que sucede.Tal vez el criarme en un rancho pueda ayudarles en algo.

Ya me han disparado dos veces y si entregamos la mercancia con retraso y con alguna enfermedad grave o algo extraño,me parece que me llevaria un tercer disparo y no me apetece mucho que digamos.

Por cierto Jayne tengo un disfraz de mi en mi habitacion,vete probandotelo para ver como te queda y bajas luego cuando aterrizemos el primero.

Bromea Mal.

Al oír el aviso de Wash, Kaylee se levanta de su hamaca y echa un último vistazo rápido al motor.
-Enseguida vuelvo, no te estropees sin mí. Le susurro antes de dirigirme hacia el puente.

Examino a los perros intentando encontrar la causa de esos sintomas. Esperando que no sea nada contagioso ni grave...

-Bien, señor carnívoro superior, aquí vamos.- dice Wash al T-Rex que vigila el sensor de proximidad mientras acciona los mandos de la Serenity.
La nave se sacude bastante para lo que iba a ser una maniobra sutil, y Wash empieza a sudar...
-Ay, ay, ay-

-Wash creo que... La frase de Kaylee se queda a medias al ver a Wash tan concentrado. La nave empieza a temblar por la entrada a la atmosfera. iré a la sala de máquinas. Digo rápidamente.

"Por lo que veo tiene problemas en hacer entrar a Serenity en el planeta/luna. Puede que necesite algo de energía extra del motor."

Me dirijo corriendo de vuelta a la sala de máquinas repasando mentalmente el cableaje del motor intentando recordar como se podía exprimir un poco más a mi querida.

Zoe permanece atenta al examen de Simon ayudándole cuando lo solicite, principalmente tranquilizando a los animales y pasándole los fungibles que requiere para sus labores.

Al más mínimo movimiento brusco, buscará una posición en la que encuentre una camilla, una pared o un mueble donde apoyarse y donde tenga algo cerca y a su alcance para agarrarse, y si el doctor no lo prevé para sujetarlo también a él, ya que los animales están bien afianzados a las camillas para que no se revuelvan y se hagan daño.

Las reentradas en la atmósfera suelen ser duras y hacer tareas que requieren precisión, aunque no se traten de cirugía cerebral suelen complicarse mucho y demostrar el equilibrio de los ejecutantes (y la concentración, que se les supone).

Cita:

Después de consultar las bases de datos, todo parece indicar que se trata de una enfermedad canina relativamente común, que suele responder a los antibióticos. Hay que aislar a los perros afectados y, si se administra la medicación adecuada, en 3 ó 4 días estarán recuperados.