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Far West: Ladrones de Ganado

III. Parada en Fort Gorman

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10/04/2013, 11:19
Director

Continuásteis todos el camino. La conducción se hizo en silencio, como de costumbre (tanto porque estábais alejados unos de otros como porque ambos "grupos", los hombres de Tillis y vosotros, no os llevábais bien, precisamente...); pero esta vez ese silencio era por el combate presenciado, pues había sido un sustos sustantivo y habíais comprobado que aquel trayecto no era del todo seguro.

Caminásteis durante toda la mañana, y llevando ya unas veinte millas a vuestras espaldas (bastante para un sólo día), el mediodía irrumpió sobre vosotros, y se hizo más pesado, caluroso y denso, ¡el sol no daba tregua! El herido, visto a lo lejos, parecía que no iba a aguantar mucho más de continuar con aquella situación, aunque el Alemán lo sostenía en su caballo bastante bien. También llevaba de las riendas el caballo de éste, pero sobre sí el cadáver del forajido tomado.

Fue en éstas que, en medio de la conducción, os encontrásteis un dantesco espectáculo: diseminados a lo largo del camino por el que íbais, había restos de lo que podía haber sido una gran caravana de colonos. Un incontable número de cadáveres se encontraban en el camino, todos ellos desperdigados... ¡Aquella imagen era desoladora!

Haced todos una tirada de Descubrir.

Notas de juego

Hay post nuevos antes que éste.

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10/04/2013, 16:40
Laureen Smith
- Tiradas (1)

Notas de juego

poco voy a descubrir...

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10/04/2013, 18:51
Thomas Lewis

Thomas había cabalgado en silencio pero a costa de provocarse heridas en la boca de morderse la lengua. A lo largo del día echaba miradas atrás hacia el Alemán y su “paquete”. Si continuaban así ese hombre iba a morir y no se había manchado las manos de sangre para dejar que el hijoputa de Tillis dejara morir a un hombre así como así. Cuando cruzaba la mirada con Jim ponía cara de preocupación pero nadie parecía hacer nada. Él mismo tampoco se arriesgó, ni siquiera conocía al hombre, incluso había percibido alguna mirada asesina de su parte cuando no pudo controlar las reses, pero aún así no se merecía morir desangrado como un perro. El resto de sus pensamientos se dirigían hacia el forajido que habían abatido. Según Tillis “Tocacojones” era el famoso forajido del que oyeron hablar en el Álamo.


Cuando finalmente pararon Thomas observó el dantesco panorama.  Se acercó a Jim y le comentó.


-Pero qué coño ha pasado…si hubiera alguno vivo avísame, yo voy a lo seguro.- Todos parecían muertos por lo que Thomas se dirigió hacia el Alemán, de nombre Karl.


- Si seguimos así ese hombre va a morir. – Thomas trata de hacer reaccionar a la mole rubia, señalándolo con un dedo acusador. – ¡Es compañero tuyo! ¿Les vas a dejar morir como a un perro?¡tú fuiste el que le disparó!- Ahora Thomas busca la mirada de Tillis y levanta la voz. – Este hombre está gravemente herido. Debe ir un el carro o no aguantará más. Si no es en el suyo al menos deje que lo lleve Frank en el otro.- El viejo busca con la mirada a Frank y a su carro y le hace gestos para que se acerque.- ¿Es así como nos van a tratar a todos? Se escaparon un par de reses y cuatro personas fuimos a buscarlas. ¿No se merece este hombre que al menos pongamos algo de nuestra parte para que salga con vida? ¿Vale su vida menos que la de una vaca?- Thomas escupe al suelo y sin más, coge las riendas de la montura del Alemán para acercarlo al carro de Frank.
 

- Tiradas (1)

Notas de juego

No tengo ná en descubrir, tiro por si saco crítico.

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10/04/2013, 23:43
Jim Walker

Jim se coloco cerca de Thomas.

- El viejo tiene razón. Ese hombre ya tiene pocas posibilidades, no le quitemos las que el Señor le ha dado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Descubrir .. tiro pero no tengo naaa ... y na voy a descubrir :D

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11/04/2013, 12:07
Dwayne "Dallas" Hicks

Mientras trabajo con las vacas, trago polvo como para crear una pequeña montaña y toso como si se me fueran a salir los pulmones el viejo Thomas se queja de las condiciones en las que viaja el hombre herido de Tillis -Que más nos dará lo que les pase. Tal y como nos tratan, uno menos seria una mejora para nosotros- Pienso mientras ignoro los gritos y sigo trabajando

Poco tiempo después parece que se distingue un grupo de caravanas con cadaveres a lo lejos

- Tiradas (1)
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12/04/2013, 06:14
Frank Hoyle

Ante las palabras del viejo, Frank volteo la mirada ligeramente y escupiendo dijo –Los muertos, muertos están-. Si el anciano le había entendido, poco le importaba.
Lo importante ahora era la situación que se plasmaba frente a ellos y que podría augurarles serios problemas a futuro. Encaminándose hacia el lugar de los acontecimientos, buscó alguna señal de los atacantes, de su posible número y del lugar por donde se habían ido.

- Tiradas (2)
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13/04/2013, 16:43
Elliott Marx

Elliot se limitó a sonreír levemente y asintió ante la felicitación de Tillis. Había cierto parecido entre el rostro del cadáver y el del Leninger que él había conocido. La evidencia que calló del cuerpo, cuando los subían al caballo, fue suficiente para convencerle. Aparentemente era cierto aquello que decían: “De tal palo, tal astilla”. Una verdadera lástima. No se alegraba de que ese muchacho hubiese muerto, aunque fuese un bandolero. Algo acerca de todo ese asunto le causaba cierta tristeza.

Regresó junto a los demás, cargando las armas de los bandidos muertos sobre la grupa de su caballo. Cuando regresaran al pueblo vería de ponerlas a disposición del Sheriff.

Siguieron varias horas de agotadora marcha bajo el sol, que empezaron a hacer mella en las energías del viejo ex sheriff. Algunos de sus compañeros criticaron la decisión de Tillis de llevar al hombre herido en el caballo en lugar de la carreta. Elliot permaneció al margen de la discusión. Lo que realmente pensaba era que ese pobre sujeto no tenía muchas posibilidades, sobre el caballo o sobre una carreta. Aunque era cierto que pasaría sus últimas horas un poco mejor, cubierto del sol y sobre una superficie más estable.

De súbito, el horrible espectáculo que se desplegó ante ellos le revolvió el estómago. Una caravana atacada, restos de hombres, mueres y niños esparcidos por todas partes. Una imagen que partía el corazón.

Elliot se acercó un poco a la escena y trató de distinguir algo que le diera algún indicio sobre lo que había pasado allí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

UFF Terrible tirada jaja.

Esto ha sido evidentemente un ataque extraterrestre. :D

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15/04/2013, 21:24
Buck Henry

¡Eh, señores! -gritó Buck llamando vuestra atención y cabalgando unos metros hasta uno de los cadáveres-. Entonces se bajo del caballo aún sin nisiquiera haberlo parado, y enseguida se encaramó agachándose hacia uno de los cuerpos... Era un viejo, ¡parecía vivo! Entonces Buck le cogió de la cabeza, y le repetía que abriera los ojos.

¿Quée... qué ha pasado? ¡Hable! -le decia Buck-.

Apa...pache... paches... -y el tipo expiró al instante-. Tras mirar alrededor, observásteis que de entre los restos de aquel infierno no quedaba nada aprovechable; todo estaba rapiñado y saqueado, tampoco quedaban supervivientes.

¿¡Qué es aquello!? -volvió a gritar Buck cuando soltó al tipo y volvió a su caballo dispuesto a volver a conducir ganado-. Señaló el camino por donde os dirigíais y a unos cientos de metros vislumbrásteis el mismo espectáculo: muerte. Podría decirse que quizá era una extensión de aquella "caravana de la muerte" con la que topásteis: los cadáveres de toda una brigada de Caballería se encontraban desperdigados en el suelo. Por si acaso no teníais suficiente, sus cabelleras habían sido arrancadas salvajemente, desprovistas seguramente sin pudor y con ensañamiento. Tampoco parecían provistos de su equipo, tal vez quien hiciera aquello les arrebató también sus pertenencias.

Numerosas moscas y un buitre se estaban dando un maravilloso festín cuando llegásteis a la escena.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hay demasiadas huellas de caballo, Frank. Toman distintas direcciones.

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16/04/2013, 11:36
Thomas Lewis

Al ver el poco interés que tienen sus "compañeros" por el único herido vivo  que se veía por los alrededores, Thomas suelta las riendas del caballo del Alemán. Saca de su petate nuevas vendas improvisadas y una manta y le comenta.

- ¡Eh! ¡Tú, gigante!¡Espabila!Hay que cambiarle las vendas pero es muy importante no  quitar la primera. Si se ha formado costra podría volver a abrirse la herida si se le retira. Y no queremos eso ¿verdad?- Esa no era forma de trabajar. Si no llegaban al fuerte pronto, el hombre no sobreviviría. Thomas hizo lo que pudo con lo que tenía. Cambió las vendas empapadas en sangre por otras nuevas y envolvió al pobre hombre con la manta a pesar del sol abrasador. - Karl, si quieres que este hombre viva mantenle abrigado. Cuando se pierde sangre la temperatura del cuerpo baja. La manta le ayudará a mantener el calor y evitar que se abrase con este sol del carajo. También sería bueno que le mantengas consciente y que beba pequeños sorbos de agua. Si eres incapaz de hacerlo....o no te interesa, yo le llevaré conmigo en mi caballo.- Tras hablar con el Alemán se dirige a Tillis.

- Usted es el jefe, Sr. Tillis, ¿puede este hombre ir en uno de los carros hasta que lleguemos al fuerte?-Le daba igual que Frank  no quisiera llevar al herido. Él debía cumplir las órdenes de Tillis como los demás. Los jóvenes eran demasiado jóvenes para comprender que, en breve, podrían verse en la misma situación que el pobre hombre.  Entonces si se arrepentirían de no haber hecho nada por ayudarlo, puesto que al viejo Thomas, otra cosa no,  aún tenía una buena memoria.-¡Tome una decisión, carajo! No creo que le interese perder un hombre viendo el panorama que se nos pone por delante. ¡No sea idiota!- Thomas echó un vistazo hacia donde señalaba el pobre de Buck. Toda una brigada de caballería exterminada por unos putos apaches. Se acerca Jim observando la escena de pillaje y muerte.

- No pienso dejar que esos putos salvajes se queden con mi blanca cabellera, a pesar de lo poco que queda de ella.- Le preocupaba el número de apaches y la cantidad de equipo que hubiesen podido llevarse con ellos. Thomas no dudaba que valiera por 10 de esos cerdos "piel roja", pero se escondían en su gran número para realizar estos pillajes sin escrúpulos. Había mujeres y niños, no respetaban nada. Con gusto mataría a unos cuantos de ellos antes de que le pusieran la mano encima.

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16/04/2013, 16:16
Laureen Smith

Laureen miró perpleja hacia donde Buck había señalado. La vista no era agradable en absoluto, a pesar de que llevaba ya varios años ñejos de la calidez de su hogar aún seguía sorprendiéndole la crueldad con la que actuaban los apaches.No era la primera vez que se topaba con los dantescos "paisajes" que los indios dejaban a su paso, pero eso no hacía que le costase menos dijerir la escena que se presentaba ante ellos.
Escuchó las palabras del viejo Thomas, al parecer el herido se debatía entre al vida y la muerte y a nuestro amado jefe le costaba actuar al respecto.Que sorpresa..pensó Laureen de forma uraña mientras mientras dirijía una furibunda mirada a Tillis.
El calor era agotador, el olor del ganado nauseabundo y la vista de lo que tenían frente a ellos no hacía que Laureen se sintiese major, maldito día;¿cuanto tardaría en acabarse?. Estaba claro que cuatro dolares al día era poco para lo que estaban pasando, pero la joven comenzaba a dudar que su jefe fuese de fiar, y ,en cualquier caso no era recomendable ponerse en su contra.

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16/04/2013, 19:29
Jim Walker

- Maldita sea. Es una maldita tumba. Quien haya hecho esto ... esos apaches ... pueden acabar con nosotros con facilidad. Esto no me gusta nada.

 

Fruncio el ceño, y empezó a mascar tabaco.

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17/04/2013, 05:22
Elliott Marx

—Todo el mundo cálmese —pidió Elliot—. Los Apaches han masacrado a esta gente y se han llevado sus cosas a sus tiendas. Eso pasó hace poco tiempo, así que es poco probable que aún sigan rondando en busca de más víctimas. Deben estar de regreso al lugar de donde sea que salieron con las cosas que robaron. Debieron seguir a esta caravana hasta encontrar un lugar adecuado para emboscarla. Ese no es nuestro caso. No saben que estamos aquí. Debemos seguir moviéndonos, eso es todo.

No podía dejar de sentirse apenado por aquella pobre gente, pero no había tiempo para sentimentalismos y menos aún era aconsejable dejarse ganar por el pánico.

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17/04/2013, 05:23
Frank Hoyle

-Dada la situación, probablemente lo necesitemos señor Tillis- dijo Frank sobre el herido. No le importaba realmente su vida, pero dada la situación, cualquier arma operativa iba a ser necesaria. –Aunque eso solo si es capaz de manejar su arma aun-.
Escuchando las palabras de Elliot, Frank asintió –será lo mejor, no conseguiremos nada con quedarnos aquí. Sin embargo me preocupa el ganado; son demasiados, la vibración que producen será perceptible para cualquier explorador apache bien entrenado que este a mucha distancia de aquí. Somos una presa demasiado obvia, grande y deseable-.

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17/04/2013, 20:42
Jim Walker

- Me temo que vayamos a donde vayamos somos fáciles de encontrar. ¿Hay algún río cerca? Tal vez siguiendo la corriente les despistemos un poco ... algo de tiempo gabaremos.

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18/04/2013, 01:42
Dwayne "Dallas" Hicks

Trago saliva ante la visión de los muertos y lo que implica que los indios esten ahora bien equipados -Esto es malo, muy malo- Pienso mientras escucho a los demás en silencio

-Las reses son un gran problema. Más nos vale darnos prisa en llegar a algun lugar seguro o habrá otra matanza, y nosotros seremos los protagonistas- Me digo a mi mismo mientras controlo el ganado y lo apremio esperando que el resto haga lo mismo para avanzar lo más rapido posible

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18/04/2013, 22:33
Earl B. Tillis

La carreta de Tillis rodó unos metros hasta la posicion de Thomas, tras haber hablado de forma extralimitada.

Ni usted ni nadie me llama "idiota", ¡No se lo consiento! -la ira estaba recluida en los ojos de Tillis, queriendo salirse, pero controlándose-, la próxima vez que lo haga no dudaré en descargarle la recámara en la cabeza, ¿me ha oido? -fue una reprimenda de duras palabras, aunque la forma de decirlo fue pausada y firme, algo fría (quizá eso diera más miedo...)-. Sea como fuere, luego le dio la razón a Thomas en cuanto al herido.

Ya le ha oído, capataz -dirigiéndose al Alemán-, manténgale con vida, al menos hasta llegar a Fort Gorman. Elliot tiene razón, debemos seguir... ¿Matar soldados? ¿En qué coño piensan los pieles rojas? Ahora si que se le van a echar los mercenarios encima; los gobernadores les darán "candela" a partir de este día... ¡Hijos de perra!

No creo que vuelvan a atreverse a atacar durante una buena temporada... Sería arriesgarse mucho por su parte ¡venga! Hemos de continuar, ¡rodead el ganado!

Y os pusísteis otra vez en marcha hacia Fort Gorman.

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18/04/2013, 22:55
Director

El sofocante calor comienza a hacer mella en vuestras cabezas, vuestro cuerpo; y aún mientras os íbais de la escena de aquella barbarie, olíais la putrefacción de los cadáveres, de colonos y soldados. Algunos de vosotros pasásteis náuseas y esa parte del día no lográbais olvidar el tremendo recuerdo de tantos cadáveres yacientes...

Era ya el sexto día de viaje, y pronto anocheció. El grupo hablaba poco, como de costumbre, y menos tras tantas "aventurillas" vividas, unas más terribles que otras. El hombre de Tillis, finalmente, pereció en el camino (el calor diurno acabó por rematarle) y parásteis por la tarde de ese día para dar un entierro rápido al tipo.

Bajo la luz de las estrechas veíais ya a lo lejos cómo iba apareciendo Fort Gorman, una estructura bastante más robusta que Fort Brady. Quizá alguno de vosotros había oido que acercarse a Fort Gorman era sinónimo de tranquilidad, y parecía cierto que fuera así, pues la cara de Tillis ya iba cambiando poco a poco (pasaba de un gesto malhumorado...a, bueno... sólo cierto gesto).

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18/04/2013, 22:56
Teniente Parker

El caso es que al llegar, en el fuerte se respiraba un ambiente, contrariamente, de intranquilidad. Quizá estuvieran sufriendo las consecuencias de la actividad india, que parecía haber, a priori, aumentado hasta convertirse en una pesadilla para la guarnición. A vuestro encuentro salió un tipo joven y corpulento, con pelo largo y algo rubio, trotando a caballo. Dejásteis de conducir el ganado y os acercásteis a Tillis, que es hacia quien iba el nuevo hombre.

Cuando llegó a vuestra altura, os miró a todos en un rápido vistazo, levantó la mano y se presentó.

Buenas noches, vaqueros -se refirió a todos vosotros en general así al ver la enorme cantidad de reses-; Teniente Parker, veamos...; ¿han cruzado estas tierras por esa ruta? -apuntaba al horizonte en la dirección que habíais venido-. Bien, pues les sugiero no seguir adelante.

¿Porqué, teniente? -replicó Tillis- Soy Earl Tillis, para servirle. Hemos pensado que estos parajes están bien cubiertos con sus guarniciones, atrás hemos dejado atrás las consecuencias de cruzarse con los apaches pero, estamos en Fort Gorman, no se si me explico, señor...

Se explica bien -le respondió-. Y tan sólo puedo ofreceros descansar en el fuerte, pero no ir más allá. Los soldados, ahora mismo, no pueden comprometerse con ninguna caravana, ni de colonos ni de comerciantes, la situación es insostenible; ahora mismo no puedo prescindir de ni un sólo hombre para su escolta... y dejarles cruzar sólos... he de negarme. ¿A dónde vais? -preguntó en general, no le importaba que Tillis pareciera (tal y como era) el líder del grupo-.

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19/04/2013, 16:13
Laureen Smith

Vamos de camino a Great Valley, teniente.Debemos entregar estas reses allí. Laureen se dirigió al teniente con una sonrisa amplia que ninguno de los presentes había visto antes. Al parecer se guardabas alguno de sus "encantos" para ocasiones especiales.
Teniente Parker, aún estamos algo aturdidos por la visión de los cadáveres y el calor. ¿No podríamos continuar hablando del viaje ya en el interior del fuerte? durante estos momentos Laureen no deja de mirar al teniente a los ojos y sonreir.

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21/04/2013, 02:26
Jim Walker

Jim parecio sorprendido del enorme cambio producido en Laureen.

¿Que es eso que le pase en la boca? ¡¡Esta sonriendo!!

La visión del uniforme de la union tampoco contribuyó a mejorar su humor.

Escupió el tabaco al suelo.

- Si teniente, dejenos pasar y tomar el té. En este viaje no lo hemos disfrutado nunca a su hora.