Partida Rol por web

Fatal Frame: Mermaid Song

Capítulo 1

Cargando editor
30/09/2018, 11:56
Brandon Marshall

Cuando apunté a aquel espíritu con la linterna, la mujer se cubrió el rostro con las manos y lanzó un grito de dolor. En otras circunstancias, me habría resultado algo bastante cómico de ver, de no ser porque en esos momentos estaba mi vida en juego. Aun así, la fantasma había continuado avanzando. Advertí que trataba de bordearme, supuse que para intentar alcanzarme por la espalda, y por lo peor es que ella podía traspasar cualquier objeto o pared sin que nada la detuviese.

Mientras la linterna se recargaba, la mujer se disponía a realizar un nuevo ataque. Fue entonces cuando escuché el sonido de una puerta corredera abriéndose. Maldije para mis adentros. ¿Se trataría del Sumo Sacerdote y sus hombres?

Entonces oí la voz de una chica que decía que iba a ayudarme. Le dirigí una mirada y advertí que se trataba de una joven de rasgos asiáticos que llevaba a mano una cámara de fotos, pero no de las nuevas y digitales, no, sino una cámara de fotos como las que solían utilizarse antiguamente. No sabía de dónde la habría sacado, pero si el flash de la cámara lograba cegar a la fantasma de la misma forma en que lo había hecho la linterna, al menos mantendría aturdida a la espectro.

-¡Buena idea! -exclamé, mientras trataba de esquivar a la fantasma para evitar que pudiera alcanzarme, sin dejar de apuntar en su dirección con la linterna.

- Tiradas (1)

Motivo: Esquivar a la fantasma

Tirada: 1d100

Dificultad: 20+

Resultado: 16 (Fracaso)

Cargando editor
06/10/2018, 09:53
Máster fantasma

Yoshi no dejaba de usar el móvil. Por un lado tenía continuamente la app de la linterna, alumbrando su camino para no tropezarse o facilitar la lectura y visión de todo lo que le rodeaba. Luego estaba la cámara de fotos, captando aquello que le captara la atención, sin contar el bloc de notas donde apuntaba cada detalle que pudiera servirle.

No era de extrañar que la batería fuera menguando a pausas forzadas, quedando el icono de la pila en la parte superior en rojo, con un 2%. Posiblemente se apagaría en un par de minutos, ¿habría algún lugar en este pueblo donde recargarlo?

Buscó entre sus notas el nombre de “Ayaka”, pero no encontró nada referido, al igual que tampoco parecía que en las tumbas hubiera más nombres que hubiera leído/escuchado antes.

Por último decidió inspeccionar el lugar. No había nada más llamativo salvo el mar de tumbas evidente de un cementerio. Pero sentía algo, miradas clavadas en su nuca y ramas rotas por pisadas que no localizaba, girándose a un lado y otro para encontrar al susodicho. Un gruñido gutural más parecido a un llanto vacío provenía entre los árboles, al igual que varias pequeñas luces que poco a poco iban iluminando todo el cementerio.

Entonces pudo verlos. No era uno, sino un gran grupo de personas de distinto tipo. Había mujeres con largos vestidos japoneses, hombres con ganchos de pesca o salabres sosteniéndolos en alto, al igual que varios ancianos con antorchas, pero todos de pieles pálidas, casi transparentes.

No supo cuántos serían, puesto que al principio pudieron ser diez, ascendiendo el número a prácticamente cincuenta. Parecía que cada vez el número aumentaba, llevando a ver cabezas tras cabezas entre los árboles.

El escritor estaba rodeado y, poco a poco, el círculo de libertad que tenía se hacía más pequeño.

- Tiradas (1)

Motivo: Batería móvil

Tirada: 1d20

Resultado: 2

Cargando editor
06/10/2018, 12:05
Máster fantasma

Brandon quedó paralizado al ver que la linterna no parecía funcionar, aprovechando esos momentos la fantasmal mujer para intentar agarrarle el cuello con ambas manos estiradas, dispuesta a estrangularle.

Pero, como quien dice, tuvo un verdadero golpe de suerte. Antes de que pudiera hacer contacto con la piel del joven, la aparición de la violinista y el potente flash de la cámara la paralizaron e hicieron que retrocediera entre gritos de dolor.

Se tapó el rostro ante el primer grito, arañándose la cara como si la piel le quemara y quisiera quitársela. Clavaba sus blancas uñas en las cicatrices que ya tenía, abriendo heridas que debían gotear sangre, aunque no brotaran ríos carmesíes de su cuerpo. Cayó de rodillas como un peso muerto, rascándose el cuerpo arrancándose tiras de piel bajo su kimono. Sin previo aviso, simplemente se desplomó y, ante la mirada de los dos incrédulos, desapareció.

Donde antes estaba su cuerpo, ahora había una nota perfectamente doblada que desprendía un agradable perfume.

 

Estoy nerviosa, parezco una niña de sonrosadas mejillas y coqueta sonrisa.

Conocí a un buen hombre, uno de los monjes, es tan guapo… Me dijo que era preciosa, adulándome con piropos dignos de una novela. No necesitaba nada más, para él era guapa y era feliz. Completamente feliz.

Me prometió que me lo demostraría, siendo elegida en la ceremonia. ¡No me lo puedo creer! ¿Será cierto que soy la más guapa del pueblo?

Presentaré mis respetos al Sumo Sacerdote, esperando que él también se quede deslumbrado con mi belleza.

Cargando editor
06/10/2018, 13:16
Kim Sun Hee

El muchacho había tenido mucha suerte de que Sun Hee había aparecido en su ayuda, ya que la mujer de apariencia fantasmal no había tardado demasiado en intentar agarrarle del cuello para estrangularle. Si no hubiera utilizado su cámara para ayudarle, probablemente el destino del chico habría sido uno muy diferente. No es necesario aclarar que los gritos de dolor de la mujer sorprendieron en demasía a la violinista. No había esperado esa clase de reacción ante el potente flash de aquel objeto. Como mucho había imaginado que la mujer quedaría cegada, comprando el suficiente tiempo como para escapar de allí con el extraño.

Sin embargo, el resultado había sido completamente diferente, con la mujer gritando de dolor mientras se tapaba el rostro y comenzaba a arañarse la cara y el resto de su cuerpo en una escena más que desagradable para la joven coreana. No había deseado esa clase resultado. Incluso si ella había atacado al chico, la joven no había querido hacerla sufrir de esa forma tan horrible. Lo más extraño de todo era que, a medida que se hacía daño a sí misma como si su cuerpo hubiese sido bañado en acido, o algo que no paraba de causarle un dolor intenso, pudo notar que no parecía salir sangre de dichas heridas. No había sangre, sólo heridas, cicatrices abiertas por su propia voluntad mientras continuaba sufriendo y se desplomaba en el suelo.

La expresión de horror en la violinista fue más que clara cuando la mujer se desplomó sobre el suelo antes de desaparecer por completo. Eso... eso no era posible, ¿verdad? Había desaparecido como por arte de magia... o como si fuera una especie de espectro, un espíritu, si bien eso no podía ser posible. Los fantasmas no existían, eran sólo inventos de las películas de terror... ¿cierto? No obstante, la realidad frente a sus ojos había sido otra, ni hablar si consideraba lo que había sucedido, anteriormente, mientras dormía. Como había estado a punto de morir ahogada y devorada por lo que sea que la había atacado en la profundidad del agua. Había muchas preguntas sin respuestas en todo aquello, si bien algo no tardó en ser confirmado cuando Sun Hee miró la nota en el suelo que había reemplazado a la extraña mujer.

A medida que leía la nota que desprendía aquel agradable aroma, la expresión de la muchacha se volvió en una de completa tristeza. Lo había imaginado cuando las pequeñas le habían hablado sobre el Sumo Sacerdote. Aquel sujeto no debería de ser nada bueno, y lo peor de todo es que ahora parecían que la estaban buscando a ella. No sabía muy bien por qué la querían pero sé hacía una idea de que era debido a su belleza. Lo habían dicho las hermanas cuando las conoció en la otra casa, y ahora lo podía confirmar en la nota que pudo leer en ese momento. Una ceremonia, una elegida para la misma en base a su atractivo. ¿Qué era lo que hacían con dicha elegida? No estaba segura pero... si ésta terminaba de la misma forma que la mujer que había atacado al chico... no podía ser nada bueno, en especial porque significaba que al final habría de morir y aquello era algo que Sun Hee no deseaba para nada. No cuando ni siquiera había confesado su amor a la persona que más quería en su vida y que siempre había estado allí para ella.

- ¿Estás bien? - Le preguntó a Brandon tras acercarse lo suficiente a él para comprobar si había sido herido por la mujer fantasmal. Había sido un mal momento para ambos. La violinista, por su parte, tan sólo deseaba regresar a su hogar y olvidarse de todo aquello, pero algo le decía que no sería tan fácil como ella podría desearlo. - Ten, puede que tú también quieras leer esto. - Dijo mientras intentaba mantener la calma y le entregaba la nota al extraño para que la leyera también si así lo deseaba, antes de mirar a su alrededor para asegurarse de que no había nadie más allí. Por un lado, había descubierto que la cámara era sin duda especial, o al menos no sabía de una cámara que pudiera lograr esa clase de efecto en alguien... o más bien en un espectro, si es que realmente había sido eso lo que había visto. Bueno, tampoco era que tuviera mucha experiencia en el tema. Sólo sabía que había sido una visión más que desagradable y aterradora que prefería no volver a experimentar por el resto de su vida. - Por cierto, me llamo Sun Hee. Deberíamos irnos de aquí. Los gritos podrían atraer de los guardias o el Sumo Sacerdote, y creo que no queremos encontrarnos con él. - Le aclaró con cierta duda en su voz y algo de miedo. En realidad, estaba bastante asustada, pero no quería demostrarlo ya que no habia lugar para ello cuando por otro lado debían de mantener la compostura y encontrar una solución.

Cargando editor
06/10/2018, 20:27
[Yoshi Yamagaki]

La verdad que estaba en un verdadero problema, esa gente o lo que fuera lo tenían rodeado y no sabía bien que hacer, esta claro que el aspecto de esas personas, era de todo menos humano.

Intento buscar con la mirada una vía de escape e intentar correr en esa dirección.

No sabía a ciencia cierta si eso le serviría o aquel cementerio, le protegía de alguna manera, no se dicen que la tierra santa no la pisan algunas criaturas?, le gustaría confiar en eso, miraba con atención aquella gente, si se disponían acercarse a esa zona, o bien esperaban.

Cargando editor
09/10/2018, 14:29
Brandon Marshall

Me impresionó ver cómo, con sólo disparar el flash de la cámara, aquella joven había conseguido derrotar al espíritu de la perturbada mujer. Resultó desagradable ver cómo se clavaba las uñas en las cicatrices, abriéndose sanguinolentas heridas, para luego desplomarse en el suelo mientras se arrancaba tiras de piel. Era tan impactante que incluso sentía ganas de ponerme a vomitar. Jamás podría quitarme de la cabeza una imagen tan terrible. Luego, el espíritu simplemente desapareció.

-Estoy bien, tranquila -indiqué a la joven asiática que me había salvado la vida, respirando ya tranquilo-. Gracias... Creo que esa cosa me habría matado de no ser por ti.

Tomé aquella nota que me tendía Sun Hee, extrañado, y procedí a leerla, pensativo. ¿Se trataba de un objeto personal que quizá la fantasma había poseído mientras estaba viva? Su contenido resultaba bastante intrigante y al menos explicaba el hecho de que el espectro de la mujer estuviera tan obsesionado con aquella pregunta sobre si era guapa. Al leer las palabras "Sumo Sacerdote", mis recuerdos me retrotrayeron a la situación que había vivido minutos atrás y a la figura de aquel hombre de avanzada edad, apoyado en un báculo y lideraba al grupo de hombres con antorchas. El Sumo Sacerdote. Aparentemente había sido el causante de lo que le había sucedido a esa mujer cuando estaba viva.

-Soy Brandon -me presenté, al acabar de leer la carta-. Estoy de acuerdo. Deberíamos tratar de alejarnos cuanto antes. Puede que las niñas sigan por aquí. Quizá nos digan si hay algún lugar en el que escondernos.

Cargando editor
10/10/2018, 12:01
Máster fantasma

Te percatas que Sun Hee no va con las manos vacías.

En la diestra llevaba una cámara antigua con los mismos signos que tu linterna. Era de pequeño tamaño y poco peso, pero sentías que emanaba de ella una energía parecida a la linterna, aunque ahora ambas estuvieran “dormidas”.

En la zurda una muñeca aparentemente normal de largos cabellos oscuros aunque parecían húmedos, como si recientemente la hubieran mojado. Estaba completamente desnuda si no fuera por una máscara azul ornamentada con diversas joyas con estilo y color acuático que estaba cosida a la piel del juguete.

Cargando editor
10/10/2018, 12:02
Máster fantasma

Te percatas de que Brandon no va con las manos vacías.

En sus manos llevaba una linterna poco común. El cuerpo estaba ladrado en metal con detalles dorados igual que las de tu cámara, triviales que rodeaban parte del objeto y terminaban en la cabeza con un cristal opaco. No tenía un lugar de apertura de pilas, ni siquiera un botón de “on-off”, pero sentías emanar de ella una energía parecida a la cámara, aunque ahora ambas estuvieran “dormidas”.

Cargando editor
10/10/2018, 12:02
Máster fantasma

Notas de juego

Os he puesto a ambos un detalle a tener en cuenta. Si a pesar de eso queréis seguir marchándoos, indicar hacia donde en notas y os muevo ;)

Cargando editor
10/10/2018, 12:47
Kim Sun Hee

Cuando el chico dijo que se encontraba bien, la joven coreana asintió complacida. Por suerte había decidido observar lo que sucedía en esa casa por lo que le habían dicho las pequeñas hermanas. De lo contrario, era verdad que el muchacho podría haber muerto a manos de aquel... espíritu. Todavía se le hacía difícil aceptar la idea de fantasmas y esas cosas, cuando siempre había creído que se trataban de simples historias de terror para espantar a los niños o dar material para una buena película. Sin embargo, luego de lo que había visto, le costaba demasiado el poder negar algo así, y, lo peor de todo era que ella estaba involucrada en algo así. Primero esa cosa que la había atacado en la profundidad del agua, y luego la mujer del kimono. No había duda de que debía de escapar de aquel sitio, cuanto antes.

- No tienes que agradecérmelo. Es normal ayudar a alguien que lo necesita. - Dijo en un tono gentil, asegurándole que aquello era algo de esperar, incluso si sabía que no todos se habrían enfrentado a una situación así por un extraño. No obstante, en el caso de Sun Hee, ella no abandonaría a alguien que necesitaba su ayuda, por más que tuviera miedo y le temblaran las piernas con tan sólo pensar en la horrible escena que había presenciado hacía un momento. Además, si no le hubiera ayudado, era posible que el muchacho habría muerto, y luego habría tenido que cargar con esa muerte en su conciencia, algo que no deseaba para nada. El chico parecía estar igual de asustado que ella, por lo que no era bueno abandonar a su suerte a alguien así.

De cualquier forma, su mirada no tardó en centrarse en la linterna de Brandon, la cual era bastante rara en cuanto a apariencia, y lo más extraño era que parecía emanar la misma "energía" que la cámara que ella poseía. ¿Había alguna conexión con esas dos cosas? Ahora que lo pensaba... su cámara había repelido a un fantasma. ¿Acaso el flash de las cámaras podía hacer algo así? No... debía de ser esa cámara en particular, teniendo en cuenta que había "reaccionado" ante la presencia de la mujer. Lo había sentido en ese momento, incluso si le pareciera todo demasiado raro para ella. Había muchas preguntas sin respuestas, si bien, lo que la joven coreana deseaba, no era otra cosa que escapar de ese lugar y volver a su hogar.

- Un gusto Brandon. Tu linterna... será mejor que te aferres a ella si es lo que creo que es. - Le aconsejó con cierta preocupación en su voz, al mismo tiempo que miraba a su alrededor y pensaba en lo que haría a partir de ese momento. No había duda de que no podían ir en la dirección en la cual se había marchado el Sumo Sacerdote. No a menos que quisiera, posiblemente, morir a manos de este, si tenía en cuenta lo que le había sucedido a la mujer del kimono. Tal vez estaba asumiendo cosas que no eran pero... no quería correr el riesgo de que lo que pensaba fuera una realidad. Por otro lado, parecía que el Sumo Sacerdote tenía cierto poder en el poblado, por lo que también deberían de evitar a gran parte de los habitantes. - No... Miwako y Nawako fueron con el Sumo Sacerdote. Creo que iban a hablarle de mí. Parece que me buscan. - Explicó, mostrando una clara expresión de preocupación ante la idea de que la buscaran para hacerle lo mismo que le habían hecho a la otra mujer.

No tardó mucho en caminar hacia la salida de la casa, esperando que Brandon la acompañara también. Si el Sumo Sacerdote y sus hombres habían ido en una dirección, ella iría por el lado contrario. - Tenemos que buscar la salida del pueblo. No quiero quedarme aquí a que me atrapen, la verdad. - Expresó su idea de marcharse de ese lugar, pensando que la única opción razonable era encontrar la salida. Por lo que había visto, no debería de ser muy difícil, siempre que evadieran a los habitantes. Aunque bueno, nada le aseguraba que todo fueran tan simple como ella imaginaba. Debía de andar con cuidado, teniendo en cuenta que podía aparecer nuevamente lo que sea que la había atacado anteriormente. Si se encontraba con esa... cosa, morirían los dos, más que seguro. - Por cierto... no eres de aquí, ¿verdad? Yo estaba en mi apartamento y... aparecí en este lugar como por arte de magia. - Le explicó su situación, esperando que el chico tuviera una idea al respecto. Por lo que parecía, estaban en Japón, por lo que era posible que Brandon no era uno de los habitantes del pueblo. Sin embargo, siempre podía existir la posibilidad de que fuera uno de estos.

Notas de juego

Pues eso, yo salgo de la casa y pretendo buscar la salida del pueblo xP

Cargando editor
12/10/2018, 16:30
Brandon Marshall

-Me imagino a lo que te refieres sobre la linterna -le indiqué a la joven asiática al escuchar su comentario sobre la linterna-. Creo que funciona de igual manera que tu cámara. Antes apunté directamente a esa mujer y pareció aturdirla un momento. La pena es que creo que esta linterna puede tardar un poco en recargarse.

Me resultó extraño lo que Sun Hee había indicado sobre aquella pareja de hermanas con las que yo también me había cruzado antes de terminar dentro de la casa.

-Hmm. A mí me dio la sensación de que tenían miedo del Sumo Sacerdote -comenté, recordando las numerosas veces que habían mencionado que el anciano las mataría si las encontraba-. En cualquier caso, no podemos dejar que nos encuentren. Busquemos la forma de salir de este pueblo y... -Durante un momento pensé en agregar "Llamemos a la policía", pero me contuve. Ni siquiera sabía dónde estaba ni qué era aquel pueblo-. Alejémonos todo lo posible de donde pudo ir ese sacerdote... No soy de aquí. También estaba en mi habitación, salí al pasillo y terminé en este sitio. No tengo ninguna explicación de cómo sucedió.

Que aquella joven hubiera tenido la misma experiencia que yo convertía la situación en algo todavía más raro. ¿Se trataba de un sueño demasiado vívido? Estaba muy seguro de que no me había dormido. Lo último que recordaba era haber salido al pasillo usando el móvil como linterna.

-Salgamos de aquí cuanto antes -murmuré, pensativo.

Vi que Sun Hee ya se encaminaba hacia la salida de la vivienda y decidí seguirla. En esos instantes, permanecer dentro de aquella casa no parecía una opción muy segura.

Notas de juego

Yo también salgo de la casa y trato de buscar la salida del pueblo

Cargando editor
17/10/2018, 11:17
Máster fantasma

Caminaron con cuidado por la puerta principal, Sun Hee en cabeza abriendo la entrada con cuidado y asomándose por el resquicio, comprobando si había algo. A diferencia de antes esta vez no parecía haber una comitiva, ni siquiera se escuchaban los continuos cascabeles, suponiendo que deberían estar demasiado lejos para siquiera verlos.

Al salir se encontraron con un pueblo, en apariencia, completamente deshabitado. Brandon ya había echado un vistazo antes, pero era la primera vez que la joven violinista podía pararse a mirar el paisaje: Una plaza circular en el centro del pueblo, compuesta por un pozo tapado con unos fuertes tablones de madera. A su alrededor una larga sucesión de callejuelas que se dividían en bifurcaciones con más casas, todas prácticamente del mismo tamaño y material de construcción siendo única diferencia algunas a la entrada del pueblo que sólo eran de un piso.

Detrás de ellos tenían un amplio muelle que bordaba toda la parte norte del pueblo, adentrándose en las aguas, ahora calmadas, para la pesca. Ahora estaba completamente oscuro, sin ningún tipo de iluminación que pudiera alumbrar el camino, por lo que no sabían dónde acaba o empezaba el puerto.

En cambio, al frente, tenían un camino recto ascendente que Brandon conocía muy bien. Unas escaleras que parecían no terminar repleto de puertas torii. Esa parte sí estaba iluminada con varias antorchas en los laterales, pareciendo un camino de luz que llevara a lo más alto del pueblo. Sin embargo, la entrada parecía tener dos caminos, uno a cada lado, pero por la distancia en la que se encontraban no podían discernir qué se encontraba en ellos.

Lo único que vieron, en la parte izquierda desde su posición, muchas luces que se apagaban y encendían, moviéndose entre sí para juntarse.

Notas de juego

Posiblemente a la escena le queden pocos post.

Sólo tenéis que decirme a dónde vais :) (Sun, aconsejo que Brandon hable primero porque él sabe esas zonas y puede ayudaros a decidir. Igualmente si queréis un consenso podéis hablarlo entre vosotros y en notas, cuando esté claro, me decís "vamos a x")

Cargando editor
17/10/2018, 12:38
Kim Sun Hee

La explicación de la linterna sorprendió un poco a la joven coreana, principalmente porque era bastante curioso que, una cosa así, fuera capaz de aturdir y afectar a un espíritu, aunque bueno, ella no sabía mucho de esa clase de temas, más cuando siempre había pensado que los fantasmas no eran reales, que eran inventos de los supersticiosos, incluso si aún existía esa clase de creencia entre muchas personas de su país. De cualquier modo, parecía que la linterna tenía un problema, y eso era el hecho de que necesitaba cierto tiempo para recargarse. Tal vez su cámara sufría del mismo problema, aunque no estaba segura, tan sólo la había usado una vez. Esperaba que no se quedara sin energía durante un momento de necesidad. De lo contrario, tendría que correr como nunca antes lo había hecho.

- El miedo puede hacer que uno haga lo que la persona, a la que teme, quiere. - Le aclaró al chico, luego de escucharle decir que las hermanas parecían temer al Sumo Sacerdote. A Sun Hee le había parecido lo mismo, pero estaba claro que iban a hablar con él por esa misma razón. Después de todo, habían dicho que aquel sujeto necesitaba saber sobre la presencia de la violinista en el pueblo, ya que la estaban buscando. Por ende, no pensaba quedarse por mucho tiempo en ese sitio, no cuando sabía lo que podría esperarla si se encontraba con aquel hombre. Aquel papel escrito por la mujer, le había dado una idea de cuál sería su destino si semejante encuentro se llevaba a cabo. Incluso si existía la posibilidad de que no fuera así, no pensaba correr ese riesgo. - A mí también me pareció que le tenían miedo, pero habían dicho que tenían que informarle de mí, que si no se enojaría con ellas. - O al menos eso era lo que recordaba de la conversación casi unilateral que habían tenido.

Tras asentir al consejo del chico, complacida de que los dos pensaran de la misma forma, no tardaron demasiado en salir de aquel sitio, teniendo cuidado de no llamar la atención de indeseables. No sería bueno que los guardias del pueblo les atraparan mientras salían de allí, aunque parecía que, una vez salieron, no había nadie en los alrededores. Estaba claro que se habían alejado lo suficiente, siguiendo al Sumo Sacerdote en busca de la violinista, o al menos eso suponía. Todavía no podía comprender muy bien para qué la querían, pero algo le decía que todo aquello parecía una especie de culto o algo parecido, principalmente por el hecho de que el Sumo Sacerdote tuviera tanta importancia, además de que había cierto énfasis en la belleza de las mujeres. Lo que le faltaba... estar involucrada en un culto de un montón de maniáticos. No pudo evitar suspirar mientras observaba a su alrededor, preguntándose por dónde deberían de ir. No conocía muy bien el pueblo, por lo que no tenía mucha idea sobre qué camino seguir para encontrar la salida de ese lugar.

- ¿Sabes qué hay allí? - Preguntó mientras señalaba el camino ascendente que se dividía en dos partes. Le había llamado la atención el hecho de que dicho camino estuviera decorado por una sucesión de puertas torii e iluminada por antorchas de una manera que parecían desear llamar su atención. ¿Acaso llevaban a una clase de templo? Daba esa idea, por la forma en la que estaba decorado el camino, si bien había dos divisiones, y parecía que los dos caminos no llevaban al mismo sitio. No sabía muy bien si Brandon tendría la respuesta a su pregunta, ya que él parecía estar en la misma situación que ella. Los dos habían sido transportados a ese lugar sin su aprobación. No obstante, Sun Hee se hacía una idea de por qué eso le había sucedido a ella, si bien desconocía el motivo por el cual el chico también había sido transportado allí. Debía de haber una razón, no parecía que nada de aquello fuera coincidencia. Aún así, por el momento, era mejor que se centraran en buscar la salida, y parecía que la izquierda no sería una buena opción, ya que las luces demostraban que había otras personas en ese camino. - ¿Por dónde está la salida? No conozco mucho sobre el pueblo. ¿Has visto algo antes de llegar aquí? - Le preguntó, esperando que tuviera una idea, de lo contrario, optaría por el lado derecho, contrario al de las luces.

Notas de juego

Respondo primero porque tenía que mencionar ciertas cosas para que no quedara muy al aire lo que había dicho Brandon. Igual le dejo allí la posibilidad para que diga lo que sabe o elija hacia dónde vamos. Por mí, por lo que comprendí, iría por el otro camino ascendente (supongo que con la izquierda te refieres a uno de los caminos ascendentes de las puertas torii), pero en realidad Sun Hee está muy perdida así que si Brandon tiene una mejor idea, le seguiría, con tal de salir de ese pueblo.

Cargando editor
19/10/2018, 12:12
Brandon Marshall

-Llegué por esa zona, de hecho -indiqué, como respuesta a la pregunta de Sun Hee-. Fue por allí por donde me encontré con las niñas. -señalé el sendero recto que teníamos justo enfrente de nuestra posición-. Esta es la salida del pueblo, pero... -Haciendo memoria, recordé el camino de la izquierda, con sus estatuas con forma de pez y el escalofrío que había sentido al posar la vista sobre aquel sendero, del mismo modo que cuando había mirado al Sumo Sacerdote-. Si tenemos que elegir, elegiría el camino de la derecha. Creo que es una especie de cementerio local. Hay algo maligno en el sendero de la izquierda, lo percibí antes. Y cuando miré a ese hombre, a ese sumo sacerdote, sentí algo similar...

Sabiendo que era posible que ambos caminos resultaran peligrosos, decidí avanzar en dirección al sendero de la derecha, el opuesto al que se encontraban las luces de lo que debían de ser las antorchas de la comitiva. Tenía intención de echar un vistazo para comprobar si era seguro, por lo que le hice un gesto de mano a Sun Hee para que avanzara con precaución.

Cargando editor
19/10/2018, 14:45
Máster fantasma

Decidieron caminar hacia el cementerio, subiendo los escalones y llegando a la bifurcación pero, al girarse para seguir sus pasos, un hombre apareció corriendo y mirando hacia atrás de vez en cuando, asustado.

Por su parte, Yoshi vio a dos personas, una mujer que recordaba a través del espejo con una cámara en una mano y una muñeca en la otra, y un joven de piel oscura con una linterna.

Notas de juego

Os he puesto algo corto para situaros y porque tengo que irme, que no me da tiempo xD

Estáis los 3 juntos, en el centro de la bifurcación.

Cargando editor
19/10/2018, 15:35
Kim Sun Hee

- Mm, yo las encontré jugando a las escondidas en una casa, con otros niños. - Dijo al escuchar la explicación del chico, suponiendo que las hermanas habían estado jugando con otros niños, ya que había escuchado otras risas, y, cuando se marcharon, parecía que se habían despedido de los mismos. De cualquier manera, el hecho de que Brandon hubiera venido de esa parte del pueblo, parecía que no era el camino correcto a recorrer, al menos no por ahora, por lo que aquel lugar estaba más que descartado entre las opciones. De cualquier manera, si había un templo en esa dirección, de seguro habría de ser el hogar del Sumo Sacerdote, por lo que era mejor no visitar dicho sitio, a menos que quisieran tener problemas.

- Sí, algo me dice que el Sumo Sacerdote es peligroso. La nota de la mujer me dio esa idea. Será mejor no cruzarnos con él. - En ese caso, el camino de la izquierda tampoco sería aceptable, aunque ya lo hubiera descartado desde el principio ya que suponía que en esa dirección se encontraba aquella persona que prefería evitar, además del resto del pueblo que no habrían de ser muy buenos si seguían a alguien así. No obstante, la mención de seguir por la derecha... tampoco era muy atractiva, principalmente porque, si realmente se trataba de un cementerio, no sería un lugar agradable por el cual pasear. Aunque bueno, prefería recorrer un cementerio antes que encontrarse con el Sumo Sacerdote, por lo que tendría que hacer un esfuerzo y usar toda su fuerza de voluntad para no espantarse ante la idea.

- Está bien. Si tú dices que es el mejor camino, tendremos que ir por allí. Aunque... no me gustan los cementerios. - Menos ahora que había sido testigo de una entidad paranormal, el espiritu de una chica que había sufrido antes de su muerte. Tal vez, en otro momento, no habría tenido tanto problema, pero ahora era un poco más complicado. Aún así, no dudó en seguir a Brandon, siendo lo suficientemente precavida de no hacer demasiado ruido durante el camino. Sin embargo, cuando se proponían a marchar hacia la derecha, pudieron notar que alguien más se acercaba hacia ellos, alguien que a Sun Hee le resultó bastante familiar, ya que se trataba del hombre que había visto del otro lado del espejo. - Ah... tú eres el del espejo. - Se expresó un tanto sorprendida, ya que había imaginado que había sido más una ilusión que otra cosa. No obstante, parecía que era bastante real y probablemente habría de estar en la misma situación que ellos, teniendo en cuenta lo que se había aferrado a él la vez anterior.

- Soy Sun Hee. Él es Brandon. Tú también no eres de aquí, ¿verdad? Deberías seguirnos y mantenerte alejado del Sumo Sacerdote. - Le aseguró al hombre, esperando que este supiera del peligro que aquel sujeto representaba. Si bien, él era libre de elegir qué haría. Por alguna razón, parecía bastante alterado por algo, como si hubiera estado escapando de alguien, realmente asustado. Tal vez, era posible que habría visto lo mismo que ellos... aunque esperaba que no hubiera atraído los problemas hacia allí. De lo contrario, estarían en grandes problemas.

Cargando editor
19/10/2018, 18:22
[Yoshi Yamagaki]

se queda un poco estupefacto, al ver a las dos personas..

Tú?, tú eres la que vi en aquel momento?, si tenéis idea de ir al cementerio, iba para alla un grupo de gente que tenían toda la pinta de todo, menos de buenas intenciones..., además de ser como casi transparentes.. - dice mirando a la chica..

Sun Hee, Yoshi, me llamo Yoshi, Brandon  - saluda con la cabeza al otro chico -.., si iba con el coche y aparecí por esta zona, bien extraño todo, encontré una mujer en una pagoda, un pequeño templo, quise ayudarla, pero parecía aterradísima, luego salí para buscar ayuda, escalando ya que habían cerrado la puerta, pero luego fuertes ruidos, ella gritando, gente y luego un completo silencio, intente ir por el cementerio, pero casi me rodean esa gente extraña..., vosotros tenéis también una extraña melodía metida en la cabeza?.. - se le notaba nervioso, pero de la manera semi calmada que tenia de hablar, parecía mas que nada, sorprendido y alterado.

Todo por esa noticia del hombre que no podía despertar, su extraño diario, aquellas mujeres desnudas con mascaras.., aun no entiendo nada.. - dice mirando a la chica, al parecer tenia toda la pinta de entender algo de aquello.

Y esa melodía en la cabeza, parece no parar nunca... - dice tocándose un poco la sien, pero intentando calmarse.

Cargando editor
21/10/2018, 23:50
Brandon Marshall

Observé a aquel hombre con el que acabábamos de cruzarnos. Se trataba de un hombre asiático, probablemente japonés, de unos cincuenta años y con un porte que desprendía cierta autoridad y seguridad en sí mismo.

-Encantado, Yoshi -dice, saludando al hombre, con un gesto de mano-. Soy Brandon Williams. -Su comentario acerca de la gente a la que había visto en el cementerio me resultó un tanto impactante. Eso implicaba que había más fantasmas en el pueblo además de la mujer a la que Sun Hee y yo nos habíamos enfrentado-. En ese caso, no deberíamos acercarnos al cementerio. Mejor sigamos el camino recto hacia adelante -le señalé a Sun Hee y a nuestro nuevo compañero el sendero por el que había llegado al pueblo.

Escuché las palabras del japonés, un tanto extrañado, aunque hubo un detalle que no pude pasar lo alto, ya que sabía a qué se estaba refiriendo.

-La melodía... Sí -asentí, inquieto-. Yo tampoco puedo sacármela de la cabeza. En mi caso, no hubo ninguna noticia de un hombre que no pudiera despertar, ni diarios, ni mujeres con máscaras. La amiga de uno de mis mejores amigos se suicidó lanzándose desde la azotea de mi residencia universitaria. -Suspiré, recordando que todo había comenzado con aquella extraña musiquilla que había oído entonar a la misteriosa joven asiática del campus-. Al parecer, sufría ciberacoso en sus vídeos de Twitch. Decidí echar un vistazo a esos vídeos, y esa maldita melodía se me metió en la cabeza. A ella le pasó lo mismo. Al principio, sólo era la melodía, pero cada vez se la veía más afectada y desmejorada... E incluso parecía ver cosas...

Cargando editor
22/10/2018, 00:32
Kim Sun Hee

La explicación del hombre no hizo más que sorprender y aterrar a la joven coreana, principalmente porque, luego de ver a la otra mujer, comprendía muy bien a qué se refería este con "transparentes". Bien, el cementerio estaba absolutamente descartado de entre las posibles opciones de camino. En lo posible, prefería evitar todo contacto con espíritus, si es que realmente eran eso. La mujer atormentada había desaparecido con el destello de su cámara, si bien eso no aseguraba que volviera a suceder, e incluso era posible que no pudiera hacerlo todo el tiempo. Sólo un tonto correría esa clase de riesgo, si es que podía evitarlo.  - Nada de cementerio, entonces. - Afirmó totalmente decidida, asintiendo a las palabras de Brandon, siguiendo el consejo de Yoshi. Sólo deseaba una cosa, y eso era largarse de ese pueblo cuanto antes. Quería regresar a su apartamento con Shin-shye y esconderse debajo de las sábanas de su cama.

Escuchó con cierta paciencia la explicación del japonés, si bien era bastante caótica, principalmente porque parecía realmente alterado por todo lo que había ocurrido, algo más que comprensible si prestaba atención a sus palabras. Al igual que Brandon y Sun Hee, había aparecido de repente en ese lugar, sin saber cómo lo había hecho. No había duda de que había algo... paranormal en todo aquello, más si tenían en cuenta el espíritu de la mujer atormentada, además de las personas en el cementerio. Realmente necesitaba regresar a su hogar... no quería estar allí. Sin embargo, debía de mantenerse fuerte, o de lo contrario sólo le quedaría hundirse en el temor del momento, lo cual no ayudaría en nada. Lo extraño fue la mención de una melodía. Ella no había escuchado nada parecido, excepto por los cascabeles, aunque no le habían parecido una melodía en sí. En cuanto a las mujeres desnudas y enmascaradas... había visto una.

- Pues... yo no escucho ninguna melodía. Sólo escuché unos cascabeles, pero no parecía una melodía, la verdad. - Se explicó un tanto aterrada ante el hecho de que todos hubieran experimentado al menos algo en común, aunque Brandon no había visto a las enmascaradas, y ella sólo había visto una. - Sí vi una mujer con una máscara y desnuda... tenía varios mordiscos en su cuerpo... como si algo se hubiera alimentado de ella. Es más... recuerdo haberla visto cuando te vi a ti, Yoshi, en el espejo. Ella estaba detrás de ti, abrazándote o algo parecido. - No se olvidaba tampoco de lo que había sucedido luego. Sobre cómo se había empañado el espejo y alguien había comenzado a golpear el mismo como si pretendiera romperlo del otro lado. Luego... el agua... la profundidad oscura... aquel gentil abrazo antes de sentir cómo mordían su piel y desgarraban su carne, para entonces despertar en su apartamento. - Creo que ella me atacó, la primera vez que estuve aquí... ¿en un sueño? Me mordió mientras me ahogaba bajo el agua. Fue... horrible. - Confesó aún aterrada ante semejante experiencia. Se abrazó a sí misma, intentando olvidarse de aquello. Había pensado que moriría. Por suerte, Shin-hye la había despertado antes de que las cosas empeoraran.

- Deberíamos irnos antes de que aparezcan esas personas. Sigamos el camino por donde vino Brandon. Es la opción más segura... creo. - Expresó un tanto dubitativa ante la opción, si bien prefería eso antes que arriesgarse en el cementerio o yendo por el camino de la izquierda que llevaría, probablemente, con el Sumo Sacerdote. Lo que menos quería, era encontrarse con la fuente de los cascabeles, sabía que no podía haber nada bueno en alguien así, no cuando dicho sonido se había convertido en una advertencia para la violinista.

Notas de juego

Nada de cementerio!
 

Cargando editor
22/10/2018, 00:37
Máster fantasma

Notas de juego

Podéis hablar lo que querais hasta el martes, que es cuando actualizo.

Os llevaré a donde me digais que queréis ir xD