Partida Rol por web

Fatal Frame: Mermaid Song

Capítulo 1

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22/10/2018, 09:26
[Yoshi Yamagaki]

curioso, algo tiene que ver con las antiguas leyendas griegas, recuerdo la historia de las sirenas, una mujer no puede escuchar la melodía pero si los hombres,pero esa leyenda se me rompe, por lo que ha comentado Brandon, a si que te mordió?, notas algún cambio extraño?.. - dice algo preocupado Yoshi mirando a Sun Hee

No se si sería buena idea volver a la pagoda donde vi aquella mujer, si sigue viva, podría explicarnos varias cosas, alla encontré esto... - le da la nota que encontró en aquel sitio.

Además de una pintura extraña, según la nota, debía de haber un pasadizo ahí, pero el camino era muy estrecho para mi y aquello no es que fuera muy estable..- se explica Yoshi

 

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23/10/2018, 15:52
Brandon Marshall

-Y no sólo leyendas griegas, Yoshi, las sirenas también existen en otras mitologías, como la asiria, la bretona o la china -comenté, manteniéndome pensativo. Siempre había sido un apasionado de los temas mitológicos, por lo que mi mente enlazó de inmediato con los mitos de sirenas que conocía-. De hecho, en la versión griega, las sirenas no son seres con cola de pez, sino más bien mujeres con cuerpo de aves rapaces. Aunque eso no es lo importante. Estoy acordándome de que la chica japonesa a la que vi en el campus de mi universidad, tarareando esa melodía... esa chica lloró y de sus lágrimas cayó una piedra preciosa azulada. Según la mitología China, las lágrimas de las sirenas se convierten en piedras preciosas. Creo que lo que vi era una sirena y, desde entonces, esa especie de melodía no deja de venírseme a la cabeza...

Escuché las dos opciones de mis compañeros. Sun Hee estaba de acuerdo con mi idea de marchar por el camino desde el que había llegado, mientras que Yoshi sugería que nos dirigiéramos a la pagoda donde se había encontrado con una mujer que, según decía el hombre, podía proporcionarnos información.

-Creo que lo mejor es que busquemos una salida en el camino por el que vine -indiqué, con nerviosismo-. Cuanto más lejos estemos del pueblo, creo que más seguros estaremos. Aunque si no hay forma de alejarnos más adelante de por donde vine, siempre podemos tomar ese pasadizo que ha mencionado Yoshi.

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23/10/2018, 17:07
[Yoshi Yamagaki]

Somos demasiados grandes y corpulentos para ese camino, ella si podía entrar, pero no lo recomendaría, la chica que vi allí estaba aterrada, posiblemente sea también una víctima de todo esto.. - dice Yoshi a sus nuevos compañeros.

Opino lo mismo que tú, cuanto mas lejos del pueblo, mejor, mientras no sabemos a ciencia cierta que son o que quieren, de momento lo poco que he visto, son de todo menos buenos.. - dice mirando hacia atrás.

 

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24/10/2018, 10:43
Máster fantasma

Yoshi mostró al grupo la nota que había encontrado en su travesía, aunque la hoja estaba en parte rota, como si alguien la hubiera arrancado mal de un cuaderno llevándose parte del mensaje:

 

Página 2

Otra vez estoy aquí, siguiendo la canción. Cuando la escuché creía que era un milagro, sintiéndome como Alicia mientras perseguía el conejo blanco, pero ahora he descubierto que es una verdadera pesadilla.

Al principio la escuchaba solo en este extraño lugar, luego en clase de Arqueología, cuando dormía, comía o salía. Está en todas partes, mire a donde mire el mundo se distorsiona y siempre me acompañará esa canción.

Llegué a esta extraña pagoda siguiendo la melodía y me encontré con unas niñas pequeñas, creo que hermanas, Miwako y Nawako. Me dijeron que ellas me ayudarían, enseñándome un camino tras la pintura, pero […]

 

Tras hablarlo decidieron subir la gran escalinata de escaleras, una subida que parecía casi interminable que llevaba, por lo que se veía, a un gran templo. Una sucesión de puertas torii les daba la bienvenida al igual que los árboles que los rodeaban, meciéndose lentamente con la brisa.

El tiempo parecía no avanzar y las escaleras de piedra y tierra seguían acumulándose, sintiendo todos las piernas cansadas por el esfuerzo, sobre todo los hombres que habían hecho este camino dos veces cada uno. Pero no debía de quedar demasiado para llegar, si alzaban la vista podían ver el techo del templo más grande, sobresaliendo del monte, siendo lo único que les avisaba que iban avanzando.

Debían de estar poco más de un par de metros del edificio, ya que el camino se ensanchó, entrando en una zona circular y conduciendo a un puente de madera que atravesaba un río de oscuras aguas. Apenas había plantas, sólo los nenúfares que bailaban sobre las apacibles aguas y llevaban hasta un pequeño riachuelo, perdiéndose entre los árboles.

En frente la imponente figura de un santuario de dos pisos se alzaba. Tras el puente había dos figuras de peces, guardianes grabados en piedra apostados en dos columnas para proteger el sagrado lugar. Varias columnas de madera tenían la función de soporte, rodeando todo el edificio y que sostenía sobre sus pilares los aleros del techo. Algo a destacar eran los elementos estructurales, tallados directamente sobre la madera con inscripciones desconocidas y algunas formas náuticas, como olas de mar o peces.

El santuario principal estaba dividido en tres áreas en forma de C. La primera era la central, donde una serie de escalones llevaban a la gran puerta principal fuertemente sellada, viendo en la cerradura un dibujo de una espiral.

A la derecha había una plataforma flanqueada por linternas de bronce apagadas y un pasillo con puertas correderas aparentemente cerradas. A través de la tela de una de ellas se podía vislumbrar un foco de luz parpadeante, aunque no lograba averiguar quién o qué era.

A la izquierda una pequeña pagoda de un único piso. Su aspecto era nuevo, con un pequeño tejado y una puerta firmemente cerrada.

El idílico paisaje fue roto por el sonido de pequeñas gotas de agua, empezando a llover de forma débil.

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24/10/2018, 10:52
Máster fantasma

Notabas que algo no iba bien. No hacía ni un par que habías estado ahí y todo tenía un aspecto más fresco, más…nuevo.

Recordabas la pequeña pagoda con el agujero, la conversación con la joven asustada, pero ahora el edificio parecía recién reconstruido, olvidando aquel deterioro en su estructura que parecía que fuera a caerse de un momento a otro.

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24/10/2018, 10:56
Máster fantasma

En tu bolsillo notaste brillar algo. Al buscar encontraste esa pequeña joya que recogiste el día anterior, emitiendo un brillo cálido que calmaba tu espíritu y te provocaba una tierna sonrisa sin saber por qué.

Al alzar la mirada pudiste verla, la hermosa mujer de kimono blanco levemente escondida tras uno de los árboles más apartados. Su dulce cara mostraba miedo, negando varias veces mientras miraba al templo y a Brandon de forma intermitente.

Pareció que escuchó algo tras suya, girándose unos segundos antes de apartarse del árbol y perderse por el bosque.

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24/10/2018, 11:01
Máster fantasma

Sentías algo, y no precisamente bueno. Un nudo en el estómago que te hacía poner en alerta, al igual que todos los sistemas de supervivencia disparados.

A simple vista no había nada, un paisaje que en otras circunstancias incluso podía ser hermoso, pero había algo que no estaba bien. Las oscuras aguas del lago te llamaban de forma hipnótica, dando sin darte cuenta un par de pasos hacia ella aunque al recobrar la compostura retrocedieras, ¿qué estaba pasando?

Por suerte la lluvia pareció controlar tus nervios, aunque tras caer un par de gotas en tu rostro pudiste comprobar que era distinta. Estiraste la mano para que una cayera en la palma y lo viste, un pequeño charquito carmesí un tanto cálido que recorría tu piel.

Estaba lloviendo sangre.

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24/10/2018, 11:34
[Yoshi Yamagaki]

Es extraño, algo no va bien, todo parece mas nuevo y reluciente, no es como la última vez que estuve aquí y no fue hace mucho... - dice Yoshi a sus nuevos compañeros de aventuras.

Para empezar, aquella pagoda estaba en desuso, en parte había estructuras dañadas, sobre todo el tejado, había un buen agujero, no es como me lo encontré no hace mucho, que parecía se fuera a derrumbar en cualquier momento y el resto de edificios, no estaban tan nuevos y relucientes.. - dice haciendo un gesto con la mano, abarcando la zona.

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24/10/2018, 13:44
Kim Sun Hee

- Sí, me mordió... también casi me ahogo. Si no me hubiese despertado mi amiga... - Aseguró un tanto distraída mientras caminaban en dirección al templo. En las historias que se contaban sobre las sirenas, las de la mitología griega, por ejemplo. eran criaturas que se alimentaban de los hombres atrayéndolos a una trampa mortal. Sin embargo, ella no era un hombre, era una mujer... no había duda de que había algo raro en todo aquello, si realmente había una relación entre las sirenas y lo que estaba sucediendo en ese lugar. Por otro lado, ella continuaba sin poder oír aquella canción, mientras que sus compañeros aseguraban que podían oírla. Además, aún estaba el hecho de que el Sumo Sacerdote, y el resto del pueblo, parecía estar buscándola para algo en particular, probablemente para lo mismo que sea que había llevado a su muerte a la mujer del kimono.

Sea lo que fuese de todo aquello, la violinista optó por leer la nota para ver si podía encontrar algo que les fuera de utilidad para comprender un poco más su situación. La nota era una especie de diario sobre alguien, no sabía si una chica o un chico, que había escuchado la misma canción y que había terminado en ese lugar, no una vez, sino al menos unas dos veces, pudiendo escuchar la canción incluso cuando estaba en clases. Todo aquello era muy extraño, sin duda, pero lo más aterrador era el hecho de que, quien sea que hubiera escrito la nota, parecía que no podía escapar de todo aquello, como si le persiguiera constantemente. La simple idea de no poder abandonar esa pesadilla... era algo que aterraba por completo a la joven coreana. Quería regresar a su apartamento y ver a su familia, así como a Shin-hye.

- Si ella podía entrar, puede que yo también. - Le explicó a Yoshi, refiriéndose al pasadizo detrás de la pintura que había mencionado. En la nota también se hablaba de la misma, y parecía que era un sitio que las hermanas habían dicho que podía serle de ayuda a la persona de la nota. ¿Podía confiar en las hermanas? No estaba muy segura de eso. Le tenían miedo al Sumo Sacerdote, lo que significaba que harían todo lo que este les dijera. Además, habían dicho que le informarían al Sumo Sacerdote que la habían encontrado. Todavía recordaba las palabras de las hermanas, sobre que la verían en el lugar donde todo había comenzado... ¿a qué se referían con ello? ¿Habían querido decir aquella casa donde casi se había ahogado? No... debía de ser otra cosa, aunque no tenía idea de qué podría ser. Lo que estaba segura era que el pasadizo de la pintura era algo ciertamente importante, y que... podría ayudarla. Si es que no era un engaño, claro.

Tras un buen tiempo de subir por aquellas escalinatas que parecían interminables, lograron llegar al sitio donde se encontraba el gran templo. El único problema era que había un río de oscuras aguas entre ellos y el edificio, algo que a Sun Hee no le agradó mucho, no luego de lo que había sufrido con el agua de ese lugar. No quería saber nada con ello pero... si había una solución a sus problemas en aquel sitio... debía de ser fuerte y enfrentar sus temores, sin importar cómo lo hiciera. El templo parecía tener una importante decoración dedicada a lo acuático, al mar. Grabados de olas y peces por doquier, y la protección de dos estatuas de peces guardianes. Sirenas, un templo con una temática acuática, la muñeca con la máscara también de la misma temática. Todo aquello parecía estar vinculado. La idea hizo que se preguntara si era por eso que buscaban mujeres hermosas, teniendo en cuenta que parecía que la religión de ese sitio giraba alrededor de todo eso.

De cualquier forma, al estar un momento en ese lugar, la violinista pudo notar que algo se sentía extraño, como si no fuera un sitio agradable en el cual encontrarse, a pesar de que, en otras circunstancias, habría sido un escenario absolutamente hermoso. Había algo allí que despertaba su instinto de supervivencia, como si la alertara de que sólo encontraría peligro. Tal vez, había sido una mala idea visitar el templo. Hubiera sido mejor que buscaran otro camino más seguro, lo más alejado de ese maldito culto. Lo peor es que lo había notado... cómo el río parecía llamarla. Había dado unos pasos hacia las oscuras aguas, hipnotizada por algo en particular, si bien no había tardado mucho en detenerse, al recobrar en cierto momento la razón. Había algo extraño en todo aquello, y realmente quería largarse de allí cuanto antes. ¿Por qué había dado esos pasos? Debería de estar aterrada del agua de ese lugar, y, aún así, se había acercado, como si no hubiese nada malo.

- Lo mismo sucedió cuando regresé al pueblo. Antes, la casa en la que me encontraba estaba en mal estado. En cambio, cuando regresé, parecía que no era así con la otra casa. Como si fueran tiempos distintos. - Aseguró al japonés, mientras extendía su mano hacia adelante, capturando una de las gotas de la lluvia en la palma de su mano, luego de que sintiera algo extraño en su rostro. Entonces, pudo notarlo, no era agua... un charquito carmesí. ¿Sangre...? La expresión de la joven se tornó en una de terror absoluto, antes de mirar a sus compañeros, realmente preocupada por todo aquello que estaba sucediendo. Ese sitio no era bueno, para nada. Había algo maligno allí, no había duda de ello. La pregunta era si se quedaban e investigaban o si se marchaban de allí cuanto antes. - Está lloviendo... sangre. Y el río parece que quiere atraerme hacia él. No creo que sea buena idea quedarnos mucho tiempo aquí. - Se explicó con cierto temor en su voz aunque intentando juntar algo de valor, mientras volvía a mirar a su alrededor, notando el foco de luz en una de las puertas correderas de aquel pasillo que había notado a la derecha. - Creo que hay alguien allí. - Afirmó a la vez que señalaba en la dirección en la que se veía la luz.

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26/10/2018, 15:57
Brandon Marshall

Di un leve respingo ante lo que acababa de presenciar. Con la mano introducida en el bolsillo, dejé de acariciar aquella joya azul que había encontrado en el jardín del campus de la universidad, aquella "Lágrima de Sirena". Ni siquiera sabía si esa joven había sido real o sólo un producto de mi imaginación, pero después de haber sido teletransportado a ese pueblo fantasma y haberme enfrentado a un espíritu, estaba seguro de que no había sido una visión provocada por el estrés.

-Chicos, este templo no es un lugar seguro -advertí a mis compañeros, con nerviosismo-. No sé exactamente qué es este sitio, pero quizá no deberíamos quedarnos mucho más.

Entonces reparé en un detalle de la nota que nos había mostrado Yoshi. Aquella mujer a la que él había encontrado... Clases de Arqueología... ¿Podía ser ella? ¿Puede Audrey hubiera quedado atrapada en este lugar, igual que la mujer del kimono que me había atacado en la casa?

-Yoshi, la mujer con la que hablaste, ¿se llamaba Audrey? -le pregunté al hombre japonés, intrigado-. ¿Aún seguía viva cuando escapaste?

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26/10/2018, 20:24
[Yoshi Yamagaki]

Si, llamo Audrey Spooner, una chica de  21 años, que  estudia en el Davenport Collegue, o eso me dijo ella, cuando salí de la pagoda si estaba viva, pero lo que sea entro luego, solo escuche gritos y luego silencio, si llegó a meterse de nuevo donde estaba, tal vez aún siga con vida, o eso espero, le prometí que buscaría ayuda.. - le comenta a Brandon.

Acaso conoces a la chica? - pregunta con extrañeza.

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26/10/2018, 20:45
Brandon Marshall

-La conozco... Es la amiga de un amigo. De hecho, es la chica que oía la canción -indiqué, pensativo-. Pero es imposible que ella esté aquí, a menos que su alma haya quedado atrapada en este mundo de alguna forma. Hace días, Audrey se lanzó desde la azotea de mi residencia universitaria.

Mi mente en esos momentos sólo podía pensar en cómo era posible que Audrey hubiera llegado a este mundo. ¿Quizá los tres también estábamos muertos o cuando muriésemos íbamos a terminar aquí?

-Si ella tiene información sobre este lugar, quizá debiéramos de tratar de buscarla, aunque puede que ya sea demasiado tarde...

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31/10/2018, 08:36
[Yoshi Yamagaki]

Sangre? ... -dice mirando al cielo y luego mirándose las manos, atrapando la lluvia,dejando la mano extendida  , para ver como cae y se desliza algo de agua de lluvia sobre ella... - Esta lloviendo normal, nada de sang...espera...

Se acerca a Sun Hee

Puedes enseñarme donde te mordió aquella criatura?... - dice muy serio Yoshi.

Esperando a que le enseñe o no enseñe.

Soy escritor, me gusta escribir un montón de cosas, sobre todo de Folklore de aldeas y pueblos, no se si recuerdo bien haber oído algo de leyendas de sirena, además del famosa leyenda de la inmortalidad al comer la carne de ellas, pero tiene un lado oscuro, muy pocos se ganan la inmortalidad, la mayoría acaban transformándose en criaturas, o eso dice la leyenda* - dice mirando con preocupación a Sun -

Pero lo que deduzco de que pueda pasar, es que te hayan elegido para ser una nueva sirena o ser el sacrificio para ellas, por eso de que veas cosas extrañas que nosotros no veamos, no escuches la melodía o seas atraída por el río, o es lo que imagino, mejor que nos vayamos a donde sea para protegernos de la lluvia y estar lejos de ríos, fuentes o mares, para que no te sientas atraída... - le ofrece la mano para que la tome.

Vayamos a donde dices de momento, donde lo de la luz, ya ahí veremos que hacer o hablar de todo lo que nos ha pasado hasta ser atraídos aquí y como nos metieron en todo eso... - dice mirando con confianza y amabilidad a Sun.

Notas de juego

Leyenda* - hay referencias de eso en los juegos de "Forbidden Siren" y las películas de anime "Ogre Slayer" y "La Cicatriz de la Sirena [ Mermaid´s Scar ] " de Rumiko Takahashi

Tenemos con suerte un momento de respiro en un sitio protegido por la lluvia, para contarnos como hemos llegado ahí y que nos atrajo a la situación en donde estamos, así estamos bien informados

Si, en el fondo ve el gran libro de su vida XD, si sobrevive , claro

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31/10/2018, 11:57
Kim Sun Hee

Mientras sus dos compañeros hablaban sobre aquella chica llamada Audrey, quien parecía que había muerto y aún así se encontraba en ese lugar, la coreana continuaba observando la sangre que caía del cielo, algo que la espantaba en demasía. La idea de bañarse en sangre no era demasiado de su agrado, por obvias razones, y comenzaba a incomodarle el hecho de estar allí parada en vez de buscar refugio del liquido carmesí que parecía desear cubrirla por completo. No obstante, lo que más la aterraba, era la atracción que el río despertaba en ella, como si algo buscara atraerla hacia él. ¿Y si era quien la había atacado anteriormente, quien la había mordido, desgarrando su carne? No quería saber nada con ello, por lo que la idea de acercarse a ese sitio no era demasiado de su agrado.

Lo peor, de acuerdo a lo que había dicho Yoshi, era que los otros dos no parecían ser capaces de ver la sangre que llovía en ese momento, algo que tendría mucho sentido ya que sería muy anormal que realmente lloviera sangre. Sin embargo... ¿por qué estaba viendo algo así? ¿Tan aterrada se encontraba que estaba alucinando? Nunca en su vida había tenido una alucinación así, por lo que no era posible que fuera un problema de su parte. - Me mordió en el hombro y en el costado de mi cuerpo. ¿En verdad no ven la sangre? - Preguntó al final, tratando de limpiarse la sangre en su rostro, si bien aquello no era más que una acción inútil de su parte, algo que la desesperaba aún más. No obstante, no tardó mucho en indicarle dónde la habían mordido, aunque sin desvestirse para eso ni levantarse la camiseta. Tan sólo se corrió un poco el cuello de la misma para mostrarle el moratón que tenía en su piel. A pesar de que había sentido cómo desgarraban su carne en aquel... "sueño", tan sólo le había quedado una hematoma más que la marca de una mordida y la apropiada falta de carne en la misma.  

Sin embargo, la explicación por parte del japonés respecto a las sirenas, y la posibilidad de que la violinista hubiese sido elegida como una sirena para... ser devorada en una especie de ritual morboso por parte de unos fanáticos enloquecidos, fue algo que no hizo más que aterrar aún más a la chica de lo que ya lo estaba antes. Tenía que encontrar la forma de regresar a su hogar. El sólo hecho de imaginar que alguien deseaba alimentarse de su cuerpo, la aterraba, si bien no dudaría en defenderse si era necesario, como le fuera posible. Lamentablemente, todo aquello parecía demasiado sobrenatural, como si no estuviera dentro de sus capacidades. ¿Cómo podría defenderse de algo que podía hacer que viera llover sangre o que despertara la necesidad en ella de sumergirse en la profundidad del agua. Entonces, miró la cámara que llevaba con ella. Aquello había podido repeler a otra mujer de aspecto fantasmal, por lo que era posible que fuera la clave para todo.

- Yo... no creo que sea buena idea quedarnos aquí pero... si quieren investigar, podemos hacerlo, aunque no deberíamos perder mucho tiempo. - Aseguró, sin duda intranquila ante la información que Yoshi le había revelado. Aquello era algo que hubiese preferido no saber, si bien ahora no tenía otra opción más que aceptarlo y protegerse de toda amenaza hacia su persona. Por el momento, sujetó la mano del japonés, con la intención de seguir a los dos, si estos realmente deseaban investigar la luz que se veía en aquel sitio. Se abstuvo de hacer un comentario respecto al tema de las sirenas, principalmente porque era algo de lo cual no deseaba hablar, no cuando parecía que era su vida la que estaba en juego en todo aquello. Era posible que terminaría igual que aquella mujer del kimono, una idea que no era demasiado de su agrado. Por ahora, lo único que deseaba era refugiarse de la lluvia, para evitar continuar bañándose en sangre.

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31/10/2018, 12:38
Brandon Marshall

Me sorprendió la pregunta de Sun Hee. En un primer momento, había supuesto que su comentario sobre que llovía sangre era sólo eso, un comentario, más bien metafórico, pero ante su pregunta me percaté de que era real. Ella estaba viendo llover sangre.

-Yo no veo sangre por ninguna parte -indiqué, mientras sentía las gotas de lluvia cayendo sobre mí. Levanté la mirada para tratar de comprobar si las gotas eran rojizas-. Creo que cada uno de nosotros percibe detalles de este lugar de distinta forma. Hace un momento vi a esa chica, la "Sirena", cuando toqué la joya azulada que llevo en el bolsillo. Estaba entre los árboles y me hizo un gesto señalando al templo, como si quisiera decirme que no entrásemos... Creo que nadie más la vio, pero teniendo en cuenta que nosotros tampoco vemos la lluvia de sangre, puede que este lugar se muestre distinto para cada uno de los tres...

Asentí a la propuesta de Sun Hee de dirigirnos hacia el lugar del que provenía la luz. Con un poco de suerte, eso nos mantendría al menos alejamos de aquel inquietante templo.

-Sí, vamos para allá. No perdamos más tiempo -afirmé, en tono apremiante-. Puede que el Sumo Sacerdote y sus seguidores nos estén buscando.

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02/11/2018, 12:49
Máster fantasma

Tras meditarlo, el grupo decidió caminar al edificio de la derecha, subiendo uno a uno los escalones que separaban el frío suelo con la superficie del recinto. Al acercarse a las puertas cerradas no pudieron escuchar nada más que el goteo de la lluvia, chocando contra el tejado o uniéndose a sus hermanas de agua en el pequeño lago que rodeaba toda la zona. Pero lo que sí podían ver era la tenue luz que parpadeaba sin ningún patrón, vislumbrándose a través de la fina tela de la puerta.

Brandon fue el que deslizó el panel lentamente, oteando primero el interior a través de una rendija que había abierto y comprobando si era seguro, terminando de abrirla al comprobar que era una pequeña habitación sin aparentemente nadie dentro.

Estaban ante una sala rectangular de madera carcomida y pesado aire. Absolutamente todas las paredes restaban recubiertas de enormes espejos que llegaban hasta el bajo techo, rodeados de bordes de madera con símbolos acuáticos. La habitación parecía repetirse a través de los continuos reflejos si no fuera que estaban agrietados, cayendo algunos trozos de cristal sobre la madera.

En el suelo estaba el parpadeante foco de luz, una pequeña linterna de aspecto un poco más sobrio de la que tenía Brandon entre sus manos, aunque emitiera la misma corriente eléctrica atrayente que el resto habían sentido. Se apagó inmediatamente después de cogerla, pudiendo notar que no contenía un botón de apagado/encendido, desprendiendo una cálida sensación.

En el centro de la sala, en la pared más alejada, la única zona sin espejos al estar ocupada por un mueble a estilo cómoda que soportaba sobre sus cimientos una especie de maqueta del templo, cargado con tantos detalles que parecía una réplica exacta del mismo. La puerta cerrada con el símbolo en espiral, las columnas y farolillos que rodeaban… todo estaba calcado a la perfección. Pero sobre las pequeñas escaleras había un diario que Yoshi reconoció al momento.

La portada era de cuero desgastado, notándose manchas más oscuras por algunos laterales, al igual que la extensa correa que lo rodeaba a modo de cerradura. Podían verse las páginas amarillentas sin necesidad de abrirlo, incluso algunas zonas agrietadas por la humedad del clima.

Al cogerlo entre sus manos pudo notar el áspero tacto del cuero, desenredando las correas y leyendo las dos únicas páginas que estaban escritas.

Notas de juego

Para vuestro próximo post tirad 1d100 en oculto, sin dificultad :)

Ya estoy mucho mejor (vivan las drogas!) así que recuperamos ritmo. Próximo post, el martes.

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02/11/2018, 14:24
Kim Sun Hee

La mención de la "sirena" por parte de Brandon, no había sido algo que a la joven le hubiese gustado escuchar. No si tenía en cuenta lo que Yoshi había dicho sobre las sirenas anteriormente, y el hecho de que todo parecía girar alrededor de ese tema. Por otro lado, el hecho de que se le hubiera aparecido al chico, indicándole que no debía de acercarse al templo, demostraba que no sería una mala idea marcharse de allí en cuanto pudieran hacerlo. Lo que Sun Hee menos quería, era encontrar nuevamente con aquel peligro que casi la había ahogado mientras se alimentaba de su carne. - No lo sé pero... si algo nos dice que no nos acerquemos, sería bueno hacerle caso. - Dijo un tanto asustada ante la posibilidad de que estuvieran involucrándose en algo que era demasiado para ellos. Después de todo, no era normal repeler espíritus con una cámara antigua, o de por sí encontrarse en medio de un culto que parecía hacer algo con las mujeres que eran lo suficientemente bonitas.

A pesar de todo, decidieron que lo mejor sería investigar aquel destello que no paraba de mostrarse en aquella habitación. Después de todo, tal vez encontrarían algo que pudiera explicarles un poco más sobre la situación en la que se encontraban, o algo que les diera una idea de dónde estaban. - Tengan cuidado, no queremos llamar la atención de algún fanatico que apoye al Sumo Sacerdote. - Advirtió con cierto temor mientras caminaban en dirección de lo que había llamado su atención. Dudaba que todos estuvieran de acuerdo con el culto. Siempre había semillas de la discordia en todos los casos. Sin embargo, eso no quería decir que fuera fácil encontrarles, ni mucho menos que fuera una buena idea intentarlo. Contactar con otros podía ser demasiado peligroso, al menos cuando estaban en grupos numerosos.

Una vez entraron en la habitación, la mirada de la coreana se tornó en una de claro terror. Demasiados espejos. La última vez que se había encontrado con un espejo en aquel sitio, la situación no había terminado muy bien para ella. No quería saber nada con cualquier clase de espejos en ese lugar, y allí había muchos, como si tuvieran cierta importancia en esa habitación. No parecía que fuera bueno quedarse allí por mucho tiempo, no cuando esa decoración le daba demasiada mala espina. - Creo... que deberíamos irnos. Cuando me encontré con un espejo aquí... casi muero ahogada. - Volvió a advertir un tanto intimidada ante semejante cantidad de dichos objetos a su alrededor. Tampoco se le pasó por alto la linterna que habían encontrado, la cual era ciertamente diferente a la de Brandon pero que parecía funcionar de la misma manera cuando se trataba de repeler espíritus.  - Yoshi podría usar esa, si es necesario. - Le explicó al chico, esperando que le entregara la linterna al japonés. Si los tres tenían algo con lo cual poder encargarse de algún otro espíritu que les atacara, tendrían una mejor posibilidad de salir ilesos.

En el único lugar donde no continuaba el patrón de espejos, había un gran mueble, sobre el cual se encontraba una enorme maqueta del templo, cuyo detalle era excelente. Sin embargo, la violinista no estaba muy interesada en apreciar esa clase de cosas cuando había algo que despertaba todas las alarmas en su mente. Los espejos no eran una buena señal, no luego de lo que había tenido que experimentar anteriormente. Y, aún así, hubo algo que llamó su atención, un diario en mal estado que el japonés no tardó en coger para echarle una mirada. La joven, interesada, también se acercó a leer lo único que podía leerse, sorprendiéndose al leer aquella mención de una mujer vestida en un hermoso kimono blanco... ¿La mujer que había atacado a Brandon no estaba vestida de la misma forma? No obstante... lo que más llamó su atención, fue el nombre del pescador. - Takayuki... las hermanas mencionaron a alguien así. Creo que también es un extranjero. Parece que al Sumo Sacerdote no le agrada mucho. - Les explicó a sus compañeros, esperando que supieran algo más de todo aquello. No había duda de que había todo un misterio en aquel sitio, si bien tampoco era como si ella deseara quedarse a descubrirlo, no cuando su vida peligraba.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Tirada misteriosa x

Tirada: 1d100

Resultado: 35

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02/11/2018, 20:39
[Yoshi Yamagaki]

Siguiendo a Brandon y con la mano sujetando la de Sun, entraron a aquel extraño sitio, la verdad que se sorprendió mucho al ver el interior, los espejos, el sitio en particular o la extraña maqueta.

Pero dos cosas le llamaron la atención , sobretodo, aquella extraña linterna, que tomo cuando Sun le comentó de cogerla y el diario,¿ cómo habría llegado allí ?

No debería de estar aquí el diario del Sr Oak, mi amigo, lo dejo dentro de un cajón cuando marche de la comisaría, describí tu aspecto Sun e hicieron este retrato dibujado, como un favor, para encontrarte, el diario era del hombre que fui a visitar, para escribir un artículo en un periódico, al parecer el Sr. Oak estaba en un sueño profundo, llevaba días así durmiendo, su hija nos llamo para ver si de alguna manera podríamos ayudar, el diario era de él, estaba tumbado, todo parecía ir bien, pero no despertaba... - explica Yoshi.

Me llevo a aquella casa mi amigo Yamada, al llegar alli nos pareció extraño que no despertara, nos paso las revisiones médicas que le habían hecho, por si se debía alguna enfermedad o algo, pero nada, fue mucho médicos pero no despertaba, seguía durmiendo , con una extraña sonrisa, al hablar con la hija, nos comento que llevaba mucho tiempo dormido, nos paso el diario y fue cogerlo, cuando te vi a ti Sun, después de eso, volví aparecer en en casa del Sr Oak, pero a sorpresa de mis ojos, vi dos mujeres desnudas con extrañas mascaras, al poco rato, el cuerpo del Sr Oak, empezó a descomponerse hasta desaparecer, una vez nos fuimos de allí, le explique lo que había visto, mi amigo me conoce bien, no me inventaría nada raro, fuimos a la comisaria, di tu descripción, para que hiciesen un retrato robot -  mete la mano en los bolsillos, sacando el retrato robot dibujado, que le habían hecho como favor.

Luego ya Yamada guardo el diario en el cajón de su mesita, tome el coche e iba a casa, cuando empezó a llover sin parar, conozco bien el camino a casa, fue extraño llegar a este lugar, que yo recuerde, no me dormí o desvié del camino, baje del coche ya que parecía que no funcionaba y empecé a ver el lugar, encontré una pagoda derruida, luego el sitio donde estaba aquella chica , aquellas extrañas personas transparentes en el cementerio y vosotros, lo curioso.. - sigue contando Yoshi..

Que en el diario no había ninguna pagina escrita, estaba completamente en blanco, después de que desapareciera ante mis ojos el Sr Oak, apareció escrita la primera pagina, ahora aparece una segunda, no entiendo nada, sobre todo, el que este aquí el Diario, supuestamente Yamada lo iba mandar a analítica, a ver si lo que vi al verte, era causa de alguna alucinación causada, por algo que impregna el diario, pero no, aquí estamos, me preocupa que haya metido en este lío a Yamada.. - dice mirando alrededor, con la mirada buscando a su amigo.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Tirada Misteriosa

Tirada: 1d100

Resultado: 16

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05/11/2018, 21:37
Brandon Marshall

-Quizá deberíamos irnos de aquí, sí -dije, mientras observaba los espejos, tras escuchar las palabras de Sun Hee-. Aunque también podríamos romperlos si resultasen ser peligrosos. No creo que vaya a producirnos siete años de mala suerte, ¿no?

Viendo que habíamos encontrado una linterna similar a la mía, decidí entregársela a Yoshi, quien por el momento parecía estar "desarmado". Si ahora apareciese otro espíritu como el de la casa, al menos el japonés tendría un modo de combatirlo.

-No necesita pilas -aclaré, mostrándole que ni siquiera tenía un hueco en el que colarlas-. Estas linternas funcionan de un modo extraño. Tú solo apunta con ella a lo que veamos si empieza a vibrar. Aunque tardan un poco en recargarse.

Aunque lo que más me sorprendió de todo fue que allí estuviera un diario que, aparentemente, no debería estar allí, según las palabras del propio Yoshi.

-Las leyes de este mundo no funcionan igual que las del nuestro -le indiqué al japonés, al ver que se mostraba extrañado por la presencia del diario-. Puede que lo que nos trajo aquí reconociera el diario como un objeto que pertenecía a este mundo y por eso también lo trajo. En cualquier caso, creo que deberíamos llevárnoslo. Podría ser una herramienta que nos ayude más adelante.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Tirada

Tirada: 1d100

Resultado: 59

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07/11/2018, 12:47
Máster fantasma

Sun Hee podía sentir que algo no iba nada bien.

El aire frío cargado le recordó a aquella primera vez que se encontró con Yoshi, pero ahora no sentía el agua, ni había una tenebrosa mujer que intentara llevarse a su compañero sin que él pudiera verlo o zafarse.

Un rápido vistazo a cualquiera de los cristales que la rodeaba hizo que viera su reflejo y comprobar que estaba completamente empapada en sangre. Su cabello estaba pegajoso, pasándose la mano para ver cómo hilos carmesíes se escurrían en sus dedos, además su ropa pegada al cuerpo, tiñendo de un rojo intenso lo que antes era colores vivos.

El aire olía a un tinte metálico, incluso podía saborearlo si pasaba la lengua por sus labios, haciendo real lo que a simple vista era fruto de su imaginación.

En cambio sus compañeros parecían no percatarse de este hecho, más pendientes del diario que habían encontrado que de la joven violinista. Bajó la mirada para comprobar su piel, alejando esa terrorífica visión reflejada y, efectivamente, no había nada fuera de lugar, a excepción de la humedad tras la lluvia. Pero el reflejo la seguía, mirase donde mirase.

Un pinchazo en el costado. Las heridas que antes eran cicatrices de mordiscos fruto de una pesadilla volvían a arder bajo la tela de la camisa aunque allí no hubiera nadie.

El dolor no pudo hacer que sostuviera el peso sobre sus piernas, cayendo de rodillas en el centro de la habitación.