Partida Rol por web

El castillo se encuentra situada en el corazón de un bosque. El bosque en sí no es muy grande, y no es fácil perderse, pero el castillo es enorme, y sólo pensar en el mantenimiento del mismo, pone de manifiesto que una familia adinerada vive allí.

Unas murallas enormes rodean al castillo, y su única entrada consiste en un pasillo por la puerta principal, cerrada por un gran portón. 4 atalayas en las esquinas de la muralla, suponen el lugar perfecto para que vigías puedan detectar la entrada de intrusos desde cualquier lado.

Es lo que se podría llamar, una fortaleza en toda regla.

Las sirvientas se acercan al portón, y observas como Dorothy rebusca en una esquina de la puerta algo.

Al de unos segundos, la puerta se abre y las sirvientas entran sin mirar atrás.

A Rincewind le hervía la sangre de la emoción, había conseguido llegar allí sin ningún problema, ya no podía volver. Debía aprovechar para encontrar algún modo de entrar en futuras ocasiones, porque estaba seguro de que tendrían que volver por allí.

Una de las sirvientas hizo algo sospechoso que llamó su atención. ¿Un botón oculto para abrir la puerta? Debo averiguarlo

Y sin pensarselo dos veces se dirigió al castillo.

Rincewind examina cuidadosamente el lugar que ha estado urgando Dorothy, y encuentra un pequeño mecanismo con el que parece que se puede controlar la apertura y cierre de la puerta.

El mecanismo parece más reciente que el resto del castillo, por lo que deduces que lo han añadido posteriormente para que la misma persona que sale puede cerrar y abrir las puertas.

¿Porque un castillo, donde debería haber gente encargada en hacer ese trabajo, necesita ese mecanismo?

Mientras terminas de examinar el mecanismo, oyes un pequeño clack y las puertas empiezan a cerrarse. Parece que el mismo mecanismo también existe al otro lado de las murallas y lo han activado las sirvientas para cerrar las puertas ahora que han entrado.

El espíritu aventurero de Rincewind no podía dejar aquello así, llegado a ese punto debía averiguar qué le olía a chamusquina en aquel lugar. Puede que sea temerario entrar aquí solo, pero así será más fácil mantener el low profile. Espero que la curiosidad no mate al gato esta vez...

En un abrir y cerrar de ojos se coló en el castillo.

Rincewind decide lanzarse a la aventura y entra en el castillo.

La puerta se cierra detrás de él a la par que ve a las sirvientas subir unas lujosas escaleras, y separarse, Dorothy entra en una habitación a la izquierda de las escaleras, y Claudia a la derecha. En el centro queda otra habitación, y las escaleras suben un piso más.

Antes de avanzar, tomas la precaución de localizar el mecanismo de salida. No te gustaría quedarte atrapado.

Rincewind se sentía como una película de espías obesos. Cuando las chicas entraron en sus respectivas habitaciónes Rince echó un vistazo al rededor, no queria pecar de incauto. No te confies, puede que ellas sepan evitar las trampas que pueda haber escondidas. Antes de dirigirse a investigar la habitación central quería asegurarse de no convertirse en un elefante en una chacharrería.

Observas que todo el recinto es bastante lujoso... Pero vacío. Las paredes y suelos son de mármol, ya la escalera es de una esquisitez que se nota que contrataron a los mejores artistas para crearla en su día.

No obstante, ninguna alfombra adorna el suelo, y ninguna estatua adorna el lujoso recibidor. Tus pisadas van haciendo un silencioso eco según avanzas, resonando por las vacías paredes desprovistas de pinturas.

Tras asegurarte de que no hay trampas, entras en la habitación del centro y llegas a una amplia sala con columnas, lo que debería ser en salón principal del castillo.

La sala no obstante, está totalmente vacía, aunque pulcra.

La sala contiene unos grandes ventanales donde se observan los alrededores del castillo, y una chimenea que a pesar de estar limpia, huele a combustible. Seguramente una sirvienta haya estado quemando cosas.

Rincwind esperaba encontrar algo interesante en aquella gran estancia, pero lo único interesante que encontró fue una chimenea vacía que desprendía uese olor a quemado con el que tan familiarizado estaba. Se acercó a husmear entre los posibles restos de hollín, tal vez estaba pasando algo por alto. Si había trampillas ocultas en la entrada, ¿por qué no habría de haberlas aquí también? ¿Un pasadizo a un laboratorio secreto? ¿Una puerta escondida hacía la sala del tesoro?.

Recorrió la estancia y escudrió la chimenea, olfateando el entorno.

Por el olor, parecía que el fuego se había extinguido hacia varias horas, puede que un día atrás.

Entre los restos de la hoguera, se puede ver algun fragmento de papel pequeño in quemar.

Parece que han estado quemando facturas

Rincewind no parecía muy ilusionado con el hallazgo. Puede que alguien reconozca algo entre estos restos. Y se guardó los pocos trozos que quedaban sin calcinar, tras lo cual volvió sobre sus pasos para ir a investigar siguiendo el camino por el que se dirigió Dorothy, hacia la habitación de la izquierda. Si no me atrapan antes, me gustaría ver toda esta planta antes de subir arriba.

Cuando Rincewind vio que las puertas estaban cerradas decidió que sería complicado, -y, dicho sea de paso, algo feo- entrar a husmear en la habitación de las dos sirvientas. Solo quedaba un camino por explorar. Vamos allá. Y se dirigió decidido al piso superior. Un vistazo rápido y vuelvo, es imposible que explore yo solo todo esto. Si al menos encontrase la cocina...

El piso superior constaba de más habitaciones vacías, y también tenía una cocina lamentablemente poco dotada.

No obstante, había una única habitación cerrada con una puerta enorme. Incluso desde lejos se podía oír a una persona hablando, una niña por el tono de voz.

Berserker seguía a poca distancia a Rincewind en su plano, algo distraído

¿Cómo pueden encargarse esas dos de mantener todo esto? Aquella voz le intrigó, así que decidió esconderse en la habitación vacía más cercana y tratar de escuchar la conversación.

Rincewind pega la oreja a la pared de una habitación contigua, para ver si puede captar algo. Berserker por supuesto, te sigue.

"No, ya lo hemos hablado" - dice una voz femenina - "Es mejor quedarnos aquí y que se maten entre ellos. Nadie puede derrotarnos en este castillo y... ¿Que haces? ¿Por qué te levantas de repente?"

Berserker se materializa y te pone una mano encima.

Hay un servant muy cerca de aquí, puedo notar su presencia y a lo mejor él nota la nuestra...

Berserker ni puede terminar la frase cuando la pared por la que estabas escuchando explota en pedazos.

Una figura colosal franquea el agujero recién creado de la pared. La figura porta un garrote que empuña como arma.

Al otro lado de la pared, se ve a una niña vestida con ropas de aristócrata.

¿Quien demonios eres? ¡Como osas espiar a una dama de la realeza!

Rincewind tragó saliva con dificultad tras el sobresalto. La hemos jodido a base de bien, debería haberme dedicado a otra cosa. No había mucho tiempo para pensar, el enemigo era claramente superior y habían perdido el factor sorpresa, o casi.

¡Vaya! Parece que tú también tienes un servant grandote. Soy amigo de Dorothy, me ha invitado esta tarde a ver sus "juguetes", pero me he perdido buscando el lavabo, la verdad es que este sitio es enorme. ¿Quiénes sois vosotros?

¡¡¡DOROTHY!!!

Sorprende que una niña tan pequeña tenga tanta capacidad pulmonar para gritar tanto.

No muevas ni un músculo o Berserker te

​​​​​​ aplastará

Por su parte, tu Berserker ya tiene preparada la maza.

Tu por tu lado, miras a tu alrededor mientras llegar la sirvienta, además bde la puerta por donde has entrado, hau un gran ventanal. En caso de emergencia podrías tirarte por ahí, pero los techos del castillo son enormes, e incluso desde el primer piso seguramente te harías algo de daño... Anque quizás menos del que te fueran a hacer ellos.