Partida Rol por web

Estabas en otro sitio. Un cálido sol, en la era donde los dioses caminaban entre los humanos, acariciaba el rostro. Una vista robada de donde no debería y tuvo fugaces visiones de siluetas sin rostro, excepto una de largo cabello púrpura que se le hizo familiar. En la lejanía, veía a muchos, celebrando y contentos.

Ellas inicialmente fueron uno. Uno que se dividió en tres. Uno que nació por las plegarias y súplicas de los corazones anhelantes de los hombres. Desearon diosas perfectas, en la tierra, con ellos. Diosas para ser amadas y reverenciadas, y esto les fue otorgado. Tres doncellas, eternamente jóvenes y hermosas, que fueron amadas como se había previsto. Pero, una de ellas...una de ellas, aunque era hermosa, hizo algo que no debería: crecer, y ser capaz de defenderse debido a haber nacido diferente en cuanto a cualidades. Pero eso no importaba, aunque no era la encarnación de la juventud eterna, seguía siendo amada junto a sus hermanas. Incluso Poseidón las amaba, admirándolas distante, y no tenía ningún reparo en admitirlo.

Y sin embargo, mientras las miradas de humanos y algunos dioses se posaban en ellas...las de ciertas diosas también lo hacían, pero con odio reflejado. Anfítrite no estaba nada feliz de ver los ojos de su marido en otras. Y Atenea no podía apartar los celos de sus ojos al contemplar aquel hermoso cabello.

Para una de las tres, el día comenzó como cualquier otro, y se tornó en un infierno. Aquellos que la adoraban y amaban, repentinamente le mostraba violencia y desprecio. Todo aquel amor que sentían había pasado, de la noche a la mañana de forma literal, a ser el mas puro odio. Aún la llamaban diosa, pero mas alto clamaban con la palabra "monstruo" en sus labios. No hubo compasión o deferencia, los humanos la persiguieron con intenciones nefastas para alejarla de sus diosas perfectas. Y, desesperada por alejarse, se marchó lejos, a una isla sin forma ni nombre, donde los seres humanos que ahora le asustaban no estuvieran presentes y pudiera llorar en soledad, sin entender cual había sido su pecado. Pero no estuvo sola. Sus hermanas, que se preocupaban por ella, la habían seguido para mitigar su soledad. La isla no era nada comparado a los lujos y comodidad de antes, pero aún así, fue feliz de esta forma.

Parece que viste alguna clase de sueño distorsionado. Con esto, despiertas en una enfermería acogedora, debiste haber sido traído aquí luego de haber colapsado. ¿Entonces, ese mundo, la efigie y ese Servant un sueño también? Te quedas unos momentos en blanco, mirando hacia arriba. No, esta enfermería es bastante distinta a la que conocías como estudiante...aquella careta falsa de estudiante que te había sido asignada. Tus memorias están comenzando a volver, llenando el vacío desesperado que habías experimentado. La tranquilidad de volver a ser tu...

-Has dormido bastante, todo un día de hecho -una voz suave habló.

Se muestra a tu lado, mirándote. La materialización fue en un segundo, comenzando desde los pies y subiendo. Una mujer de largo y hermoso cabello púrpura y ojos vendados aparece de repente a un costado de la cama donde yaces. Piel blanca, cabellos sinuosos de un tono lila que se desliza como seda sobre los hombros descubiertos, y un cuerpo alto de femeninas curvas en general, con una mirada oculta tras una pieza de algo que parece similar a la tela. La mujer que había dejado una impresión imborrable en ti...así que, ella es lo que se conoce como Servant.

-La Guerra del Santo Grial ha comenzado, Master. Si aún no te sientes del todo bien, deberías tomarte el tiempo necesario para descansar -el rostro estaba en tu dirección, como si estuviera mirándote- ¿Entraste a esto sabiendo al respecto, verdad? ¿Sabes lo que es un Servant?

-Uh!... -Kazuo se sobresaltó al ver aparecer de esa forma a la bella mujer- t-tu... me salvaste... 

Jamás podría olvidar esa escena en la que, como interpretando una danza bella y mortal, la mujer había derrotado a la efigie en un abrir y cerrar de ojos. 

-Entonces realmente eres mi servant? Mis maestros me explicaron que los servants eran herramientas para ganar la Guerra del Santo Grial. Pero tu te ves como un humano..., aunque siento un fuerte poder emanando de ti demasiado fuerte para pertenecer a uno... 

Y demasiado bella para ser una humana normal -aunque no había visto muchas mujeres en el templo, por alguna razón estaba SEGURO de que era así- es casi como si fuese un ser divino...

Quiso incorporarse en la cama pero se sintió algo mareado. Al recostarse nuevamente se llevó la mano a la cara, y entonces vio la marca en su mano y recordó las palabras de aquella voz.

Así que estos son mis Sellos de Comando, la prueba de que soy Master de un Servant... Y que participo en esta guerra...

Al observar tu mano, observaste la marca roja impresa en ella, ahora si con la atención que merecía. Ya no dolía o se sentía en absoluto, impresa sobre la piel de forma serena, como si no hubiese estado ardiendo como antes. 

-Si, somos herramientas para nuestros Master. Normalmente, un Servant es un Espíritu Heróico. Es decir, espíritus de héroes que consiguieron grandes logros en vida y se convirtieron en objeto de adoración de muchos aún luego de sus muertes -aunque hablaba en tono neutro, pudiste reparar en cierto aire no del todo conforme con esta explicación- Se nos divide en clases como sabrás. La mía es Rider, como es natural poseo una montura para pertenecer a esta categoría. Sería conveniente que me llamaras por mi clase, ahora que la guerra está en marcha, sería prudente que tuvieras cuidado con lo que dices en voz alta.

Estabas familiarizado con el tema de las clases. Los Lancer destacaban por ser los mas ágiles, los Berserker por la falta de cordura y poderosa fuerza bruta, los Archer por el uso de arcos, los Caster por ser usuarios de magia inigualables, los Assassin por la capacidad de ocultar su presencia y cometer asesinatos silenciosos, los Saber por ser la clase mas balanceada en cuanto a atributos y ser considerados los mejores en cuanto a clase, y los Rider finalmente, por su velocidad y normalmente poderosos Noble Phantasm que usualmente incluyen sus monturas.

-¿Puedo preguntar tu nombre, Master?

-Cierto! Aún no me presenté discúlpame! Yamato Kazuo es mi nombre completo, pero puedes llamarme Kazuo. Mmm... y dime huu... Rider... -realmente no se sentía cómodo llamándola por el nombre de su clase- no parecías muy convencida de lo que me estabas diciendo, quieres contarme porqué? No tienes que hacerlo si no quieres...

Extrañamente no se sentía incómodo hablándole a su Servant, lo normal para él era mostrarse reservado ante desconocidos, pero en este caso no sentía necesidad de hacerlo.

Ahora que pienso, ella es ciega? No se ha sacado esa tela en ningún momento y no parece ser translúcida. Cómo puede moverse y combatir de esa forma sin ver?? Yo me habría estrellado la cara contra una pared al primer paso! -pensó mientras miraba concentrado en el lugar donde deberían estar los ojos de ella, quizá demasiado, aunque al estar convencido de que no podía verlo no se preocupó por eso.

Rider guardó silencio unos minutos, aparentemente sorprendida por algo.

-No es nada, solo que para algunos Master sería decepcionante saber que no todos los Servant son de esa naturaleza.

Giró la cabeza hacia la puerta de repente, y tan de súbito como se había mostrado, se desvaneció en polvo dorado. Sin embargo, puedes sentir su presencia muy cerca. Debe estar fuera de vista, ya que incluso por apariencia un enemigo podría comenzar a sacar datos sobre la identidad de un Servant. La puerta de la enfermería se abrió, dejando pasar a una bonita joven de cabello y ojos púrpura que ya conocías...mas o menos.

-Ah, Kazuo, ya despertaste. Estoy muy aliviada. Tu estatus físico ha sido restaurado de cualquier daño en las preliminares, así que siéntete libre de marcharte cuando desees. Además, todas tus memorias han sido restauradas por SE.RA.PH, así que no te preocupes. Todo mago que busca el Grial ve su memoria suprimida y comienza con una falsa. Solo los magos que encuentren la forma de recobrarlas están permitidos de participar en el torneo principal. Ahora que tus memorias están completas, revísalas con cuidado para comprobar que no falte nada. Ah, soy Sakura Matou. Una AI que custodia este sitio y se encarga de sus funciones.

Naturalmente, esta chica era un NPC programado, encargada de la enfermería.

-Ah, antes de que me olvide...debería darte esto. -te entrega una laptop bastante neutra- Además de como herramienta para la mayoría de los magos, también te dará acceso a tu sala privada. Es un espacio cerrado donde solo tu y tu Servant podrán ingresar. También recibirás mensajes del sistema con ella, y demás funciones que le des.

Escuchaste a Rider, pero dentro de tu mente.

Ella...no, es solo un NPC. Master, también compartimos un vínculo mental, debes tener mas cuidado si no quieres pasarme pensamientos sin quererlo. De momento no necesitas preocuparte, puedo guiarme con el resto de mis sentidos y te aseguro que mis capacidades de combate no se ven afectadas.

Compartiendo con Rider: Discúlpame no quise ser grosero! Espero que no estés ofendida por lo que dije, solo fue un comentario de curioso nada más!!!

-S-s-si gracias Sakura!!! Donde estamos ahora? Esta habitación no parece la enfermería del instituto. La simulación no sigue abarcando solamente el instituto o es que el escenario ha cambiado? A donde debería ir? Jajajaja!!! D-disculpa tantas preguntas pero estoy algo perdido jajaja!!!

Compartiendo con Rider: UGH!! Como iba a saber que podía hablar mentalmente con ella?? Que vergüenza! Ah bueno... Después de todo pudo haber sido mucho peor... Pude haber pensado algo como lo bello que se ve su largo y sedoso cabello con ese hermoso color púrpura, moviéndose como olas agitadas por el viento de los gráciles y perfectos movimientos que utiliza al combatir, como una danza sensual que sella el destino de sus enemigos hipnotizándolos sin darles chance a reaccionar. O de lo bien que le queda esa ropa corta y ajustada a su cuerpo, marcando sus curvas femeninas; sexys; seductoras; dignas de una diosa de la belleza, mostrando pero dejando lo suficiente a la imaginación. Buf! Por suerte NO LE TRANSMITÍ NADA DE ESO! Habría pensado que soy un degenerado pervertido que está esperando a verla combatir nuevamente para ver si se le levanta la falda o algo de eso!!! Bueno tendré MUCHO MÁS CUIDADO de ahora en adelante, si, si...

M-master...no, no estoy ofendida...

Por alguna razón, Rider se quedó totalmente en silencio, y una sensación curiosa, ajena a ti, se deslizó por tu consciencia, una similar a lo vergonzoso. Sakura te miró con curiosidad de mientras, y habló.

-¿Eh? Quizá deberías revisar tu sala privada primero, es donde tu y tu Servant estarán totalmente solos, así que ahí pueden estar tranquilos sin miedo a que algún enemigo se presente. 

La puerta se abrió, dando paso a un hombre maduro. Alto, de mirada café sin brillo y cabello castaño y poco cuidado. Vestía ropas de sacerdote, y portaba una cruz pulcra en el cuello, resaltando entre el negro del resto de su figura.

Sakura: Ah...¡Kotomine-san!

-Hm. Veo que el último participante ha despertado, quise venir a ver personalmente tu despertar...creo que nunca he visto un Master tan indefenso antes -se fijó en ti de forma más concreta. Definitivamente, notaste al instante que era la voz que había estado guiándote por las preliminares- Felicitaciones por ser digno de entrar en la Guerra del Santo Grial. Puedes llamarme Padre Kotomine. Soy el NPC asignado a supervisar la Guerra del Santo Grial. Si necesitas indicaciones, puedes hablar conmigo. De momento, puedo aprovechar a darte el mensaje a ti también.

Para ser un NPC en si, mostraba bastante iniciativa y una AI mayor en general. Y su voz sonaba igual de irritante que en ese entonces.

-A partir de hoy, tu y tus congéneres magos han sido otorgados con el honor de luchar en la Arena. El campeonato se rige por Batallas de Eliminación, cuyo premio es el Grial para la última persona que quede. En resumen, se matarán unos a otros hasta que solo quede uno. Muy sencillo, ¿no? Incluso un tonto comprendería este fundamento. Los Master tienen 6 días como período de preparación antes de la Batalla de Eliminación, que se da en el día séptimo. Te aconsejo que uses este tiempo para encontrar las maneras más eficientes de masacrar a tu oponente. En la Batalla, tu y tu oponente se enfrentan, el ganador vive, el perdedor...es borrado. Si deseas hacer preguntas, es el momento ideal. El derecho de hablar se les da a todos.

-Ngh... Indefenso? Es la segunda vez que lo escucho decir eso aunque n-no se porqué lo dice señor... Mis maestros me entrenaron bien en las artes mágicas, simplemente no me dieron toda la información que hubiese deseado..., aunque no podría haberme negado a participar de todas formas... -sentía un gran rechazo por este cruel y arrogante personaje, pero necesitaba saber todo lo posible si quería sobrevivir a esta guerra y cumplir con su tarea- Tengo varias preguntas: La única forma de ganar es matando a mis oponentes? No es algo que quiera hacer, aunque tampoco voy a dejarme asesinar... Exactamente que puede conceder el Santo Grial? En caso de que deba ceder el Grial a otra persona por obligación que sucedería?

Ahora que lo pienso por el contrato no puedo reclamar para mí el Grial y debo cederlo al Manuis Dei... Como hago eso si estoy en este mundo virtual? Habrá alguien del grupo participando? Bueno no debo preocuparme por eso ahora, tengo un largo camino que recorrer aún.

Compartiendo con Rider: Estás bien? Me pareció sentir algo extraño hace unos momentos. Oye no se me ocurre que más preguntarle a Kotomine, si se te ocurre algo dime ok? Es alguien desagradable pero necesitamos sacarle la mayor cantidad de información posible.

-En en pasado podría decirte que hay otras formas, pero ya no. Cuando llegue la hora, tanto tu como tu rival entrarán en un espacio cerrado, del cual solo uno saldrá. Con sus Servant, serán 4 en total y naturalmente quien pierda a un integrante primero estará condenado, aunque usualmente es el Servant el primero en caer ante el otro. Concretamente matarlo...no es necesaria tal brutalidad. Pero si a su Servant. Normalmente, de hecho, este es el único camino. Ningún Servant dejaría que su Master recibiera daño, así que tendrás que pasar por encima de este primero, y luego derrotar al Master que es lo mas sencillo.

Aparentemente, estaba deleitado con sus propias palabras.

Rider: Si, no tengo ningún problema...Master, quizá deberías preguntar como será la relación con tu rival en cuanto a agresiones previas a día séptimo.

-No hay "exactamente". El Grial concederá cualquier petición, sin restricción alguna. El fin del mundo, que los mares se sequen o el mana vuelva al mundo entre otras...son todas cosas posibles, junto con todo lo demás que pueda ocurrirsele a una mente humana.

Kotomine continuó, con una mueca similar a una sonrisa, aunque vacía en el fondo.

-Nadie ajeno a esta guerra tendrá acceso al Grial, excepto que usases tu deseo en otorgarlo a alguien mas...que no podría operarlo, pues habría respondido a una plegaria ya. Si alguien acordó algo al respecto contigo, debería estar participando también si realmente espera alcanzarlo. Pero eso equivale a esperar a que mueras por eso. ¿O matarás tu a este "aliado"? Sin duda, tu caso se ve particularmente fascinante.

El pequeño e incómodo para operar laptop emitió una alerta. Con dedicarte a un hackeo sencillo seguro podrías adaptarlo a tu gusto, aunque este no era un lugar muy cómodo como para ello. La alerta era por un nuevo mensaje recibido, del sistema:

El siguiente combate será anunciado en la tabla de anuncios del segundo piso.

-SE.RA.PH acaba de terminar de asignar rivales, ese ha de ser el aviso. -Kotomine puso las manos en la espalda nuevamente, con cierto aire...¿entretenido?- ¿Porqué no vas a ver quien será el primer Master que asesines? O que acabe contigo, claro.

Sakura intervino brevemente, contestando tu duda inicial: Este sitio es un instituto, pero se ha abierto también toda la ciudad para fines recreativos. La comida y servicios recreativos no tienen costo para Masters y Servants.

Definitivamente la presencia de Kotomine le resultaba repulsiva, a pesar de ser una AI demostraba claramente que disfrutaba toda esta situación de conflicto y muerte. Eso lo hacía parecer tan humano... o mejor dicho inhumano...

-Si, si, mejor voy a ver quien es mi primer rival... -dijo mientras se levantaba de la cama y se dirigía hacia la puerta- Mmm... aún tengo una duda, durante los días de preparación como va a ser la interacción con mi rival? Que sucede si alguno de los dos intenta eliminar al otro antes del séptimo día? 

Se paró mientras hablaba y volvió hacia la cama. No estaba seguro porqué, pero debía revisar si no se olvidaba de nada. Era una de sus costumbres compulsivas que  había tenido desde que recordaba. A veces se daba cuenta de que lo que estaba haciendo no tenía justificación y se enojaba, pero la mayoría de las veces no se daba cuenta. Una vez luego del entrenamiento, cuando estaba pasando por la puerta del cuarto de sus maestros, les escuchó decir que "algunas de sus acciones repetitivas debían haber sido causadas por el stress del proceso". Nunca más escucho nada sobre el asunto y el suponía que estaban hablando del proceso de entrenamiento mágico, así que no les preguntó. Luego de ver por tercera vez debajo de la cama se volvió a encaminar hacia la puerta.

-Cada día puede ser mortal, esto es una guerra después de todo. Aunque las agresiones entre Master están terminantemente prohibidas antes de la Batalla de Eliminación, y un encuentro entre Servants será terminado por SE.RA.PH en pocos momentos. El romper las reglas antes de tiempo equivale en un penalizador, usualmente para el Servant, que disminuirá sus capacidades. Aún así, estate preparado, joven Master. Es altamente probable que muchos rivales estén dispuestos a tomar este penalizador si consiguen acabar con tu vida o la de tu Servant. Sería bastante provechoso eliminar un rival antes por una penalización que desaparecerá una vez pasen a la siguiente ronda. Un intercambio bastante benéfico especialmente si el enemigo sabe que no podría vencer en combate directo.

Revisaste tras de ti un par de veces como era tu costumbre, sintiendo que te faltaba...no, mas bien que habías olvidado algo importante. Pero como siempre, lo dejaste pasar, no había nada bajo el lecho, además de algo de polvo. Tras la explicación, abandonaste la enfermería con tu terminal en mano.

El cielo que observabas por los ventanales del pasillo era amplio y hermoso, aunque irregular en cuanto a textura. Un montón de ceros y unos se vislumbraban en la distancia poniendo atención, formando un entramado a la jaula celeste bastante curioso. No había cambiado demasiado, era la misma academia que recordabas de las preliminares.

El ambiente aquí era bastante animado, y los comentarios flotaban naturalmente sin mucho secretismo, al menos los relajados, casi todos los participantes estaban con el uniforme de Homurahara, algunos otros en puntos específicos vestían el mismo uniforme pero en negro y estaban de pie sin intención aparente de ir a ningún sitio, y unas pocas figuras vestían de formas variadas. Destacaban, naturalmente, Tohsaka Rin a la que a pesar de no conocer directamente, si le conocías su fama como estudiante hermosa, popular y brillante, además de un altercado escandaloso sobre Shinji teniéndole celos, que subió las escaleras para ir mas arriba del edificio. También, había una chica de aire exótico aunque rostro amable mirando el cielo, y otra mas mirando por la ventana, con cierta reminiscencia con Sakura Matou en el hospital, pero atributos...bueno, bastante mas grandes. Esta última te estaba observando discretamente.

-Al fin se terminó y la Guerra ha comenzado. ¡Me sorprende que haya llegado con mis memorias suprimidas!

-¿Así que esto es lo "real"? La vibra es totalmente otra.

-Mira, esa debe ser la participante que hizo malfuncionar al NPC de la enfermería. Lo hackeó para meterse a la guerra, aunque vaya mejoras le hizo a ese avatar ehhh...

-¿Quieres aliarte conmigo?

-Ni de broma, primero ponte al nivel de Shinji.

-¡Pero si es un idiota! Además seguro te apuñalará por la espalda.

-¿Viste a ese tipo, Kotomine? Creo que es un NPC, un sacerdote en este ambiente escolar desentona mucho, y mas la capilla en el patio secundario.

-Eres Master también, somos enemigos, no te acerques.

-No jodas, ¿Tohsaka Rin y los Harway están participando? Puta vida...

-Ok, entonces, los estudiantes que están de negro son parte del Consejo Estudiantil...y son todos NPC. Supongo que están ahí para hacerles preguntas si los necesitas.

A este punto tenías varias opciones, quizá fuese bueno entablar diálogo con algún participante, charlar mas con Rider, tratar de ubicar algún conocido, visitar tu sala privada, o simplemente poner camino directo a la Arena, aunque no sabías bien donde estaba. Algo que deberías hacer, de forma eventual, es revisar la tabla de anuncios del segundo piso para ver el anuncio que te concernía.

Observó durante unos minutos a los "estudiantes" de la Academia Homurahara, poniendo especial atención a aquellos que no vestían el uniforme. Por alguna razón estaba seguro de que esos eran los más peligrosos... Fijó su mirada unos segundos en la chica que lo estaba observando y luego se encaminó hacia la escalera.

Compartiendo con Rider: Cuanta gente... Algunos no parecen darse cuenta de que tarde o temprano cabe la posibilidad de que mueran por causa de la persona que tienen en frente... Creo que lo mejor es evitar a los otros masters hasta saber con cual nos vamos a enfrentar. Tu que opinas? Luego de revisar el tablero me gustaría revisar nuestra sala privada, es mejor saber si está en orden y con todo lo necesario, no quiero que estés incómoda ok? Una de las pocas cosas que recuerdo de mi padre es que me dijo una vez: "Kazuo, tu deber como hombre es tratar bien a las niñas, algún día una de ellas puede convertirse en el tesoro de tu vida". Jaja, es que había una niña en la escuela a la que concurría, cuando vivía en Tokio, y un día...

Se paró en seco y se quedó con la mirada fija unos segundos, como perdida en otro mundo. Que estaba diciendo? Si el había vivido toda su vida en el monasterio en las montañas! Era la segunda vez, no podía ser coincidencia. Por un momento se sintió mareado y su visión se nubló, pero sobreponiéndose empezó a subir la escalera al segundo piso.

Compartiendo con Rider: C-creo que luego de mirar el tablero deberíamos consultar a Sakura por mi memoria. Parece que al restaurar mis recuerdos hubo algún error. Quizás se mezcló con la de alguien más, no entiendo...

Master...eres muy considerado, pero está bien, no tienes que preocuparte. Como bien dijiste, somos herramientas para lograr un fin, no soy la excepción. Los Servant podemos comer y dormir por mero gusto, en si tiene su utilidad pero es un tanto irrelevante. Lo primero para recuperar una cantidad insignificante de mana, y lo segundo para minimizar el consumo de prana mientras estemos inactivos. Pero, puedo saltar ambas necesidades y en caso de que sientas que consumo demasiada energía mágica, simplemente puedo acomodarme donde haya sitio.

¿Esta todo bien? Te ves algo tenso.

La actividad en el segundo piso era bastante, y por un momento casi que parecía un día de clases ordinario de alumnos corrientes. Mucha gente transitaba para ver la tabla de anuncios. Muchas miradas de cruzaban al identificarse como enemigas, y en general la gente charlaba, ya fuera con otros Master, o con el aire donde seguramente estaría su Servant. No pasa mucho hasta que puedas ver la ahora temida tabla de anuncios del segundo piso, amplia y ocupando mas de dos metros de anchura de la pared frente a la escalera. Probablemente por cosas del sistema, la que te corresponde a ti está resaltada con bordes azules, e intuyes que cada individuo ve la propia de esa forma. El primer nombre es el tuyo, claro está. El otro...

Master: Shinji Matou
Campo de Batalla: First Chimeric Lunar Sea.

Ni bien terminas de leer, escuchas una sola carcajada arrogante.

-Así que, ¿tu eres mi primer oponente? Me sorprende que hayas llegado a calificar siquiera. -para cuando le pusiste atención, sus pasos se acercaron, deteniéndose a unos dos metros.- Pero hey, aquí todo es posible. Puede que incluso seas el mago mas poderoso aquí. ¿Sabes? Te recuerdo de las preliminares, no destacaste en absoluto. Aún así, debería felicitarte. ¿No fuiste quien apenas pudo pasar las preliminares? Supongo que eres un caso de caridad. Pero, ser mediocre tiene sus ventajas. Tienes todos esos instructivos y que-no-hacer. Este torneo es sobre fuerza verdadera, así que no te confíes. 

Llevó una mano al cabello, acomodandolo de forma despreocupada con esa postura confiada y altiva.

-Los que manejan esto son unos genios. ¡Mira que intensa es la primera ronda! Poner a un novato con alguien avanzado...¿que cruel puede ser la Dama del Destino, eh? -rió- Incluso yo, el Master mas fuerte de forma clara, siente dolor ante esto...

El chico coloca una sonrisa plástica en su cara y te da unas palmaditas en el hombro con suavidad.

-Bueno, pongamos las cosas claras, ¿ok? Debería ser una buena pelea, después de todo también eres un Master. Cuando nos veamos de nuevo, seremos enemigos, así que ya sabes.

Compartiendo con Rider: No me parece bien nada de eso que me dices, pero hablemos de esto luego cuando estemos más tranquilos, ese cara de bobo me está hablando. Y como dije, creo que hay un problema con mis memorias, consultémosle luego a Sakura a ver si puede arreglarlas.

No le agradaba que le llamara Master ni que actuara como si fuera una sirvienta sumisa, pero quizás ella también era un NPC y estaba programada para actuar así, quizá todos los servants actuaban igual. 

Mejor le pregunto más tarde en la sala privada sin tanto bullicio alrededor.

-Me acuerdo de ti -dijo mientras apartaba bruscamente la mano de Shinji- eres el que casi se mea encima cuando Leo se dio cuenta que estabas hablando mal de el... Te atribuyes mucha importancia y poder, pero a mi me parece que solo estás intentando compensar algún complejo o trauma de la infancia.

No sabía que tan fuerte era ese sujeto, quizá su arrogancia estaba justificada o no, pero algo que le había enseñado Goenitz, su padre y maestro, era que combatir furioso podía conllevar graves errores. Si lograba herir de alguna forma el hinchado orgullo de Shinji quizás podría obtener alguna ventaja.

-No te conozco ni a ti ni a tu linaje, en lo que a mi me concierne eres un don nadie como yo -dijo mientras pasaba al lado de Shinji dirigiéndose hacia las escaleras que bajaban al primer piso- pero eso lo comprobaremos en la arena verdad?

Le dolía el estómago de los nervios, esto de hacerse el malo no era lo suyo...

-¿Disculpa? Eso que hablas es algo de basura, ¿que eres, alguna clase de noño aislado de la sociedad? Para no conocer al mejor hacker de Asia...pero, supongo que quitando lo que seas, eres un cretino incorregible. De hecho, estaba yendo ahora mismo a la arena a buscar mi primer Trigger. Ven si te atreves, pero seguro que alguien como tu no podrá encontrar ninguno.

Rió de forma sarcástica, aunque tenía una expresión de que no le había gustado nada lo que había oído.

-Como sea, ve a ocultarte si quieres, porque voy a estar un buen rato en la arena.

-Mmmmm? Eso que acabas de decir sonó como un intento de reto o es mi imaginación? Algo patético viniendo del "mejor hacker de Asia" sabiendo que los enfrentamientos fuera del día establecido conllevan penalizadores. Quizás no te tienes confianza contra mí y quieres atacarme por sorpresa? -dijo intentando parecer seguro a pesar de no tener ni idea de que eran esos "triggers".

Compartiendo con Rider: Al parecer trama algo, si vamos al Arena podremos saber cual es su servant no? Pero el también te vería. Pero lo más importante... Que son esos triggers de los que habla?? Deberíamos averiguarlo antes de arriesgarnos.