Partida Rol por web

Después de haber esperado eternidades, una voz os sobresalta alegremente. Es el ordenador, que aparece en vuestro compartimento compartido a través de una pantalla.- Felices ciclodías ciudadanos nacionalistas. Espero que todo sea de su agrado. Tengo una misión encomendada para vosotros. Preséntense en la sala 88 del sector ALF. Allí serán informados de la misión por el programador GAND-U-ALF. Sirve al ordenador, el ordenador es tu amigo. Pero antes cantemos juntos el himno del complejo nacionalista-Alfa.

En la pantalla aparece de repente lo que parece una grabación de tiempos remotos, aunque todo esto que se rumorea alrededor de la grabación sabéis que son rumores, y los rumores son traición.

- ¡Dora, dora, dora exploradora...! - canturreo como había comandado el ordenador. En cuanto acaba la canción me dispongo a salir del compartimento. Aunque antes me vuelvo hacia mis compañeros.

- ¡Felices ciclodías! - dije, con una sonrisa de oreja a oreja, a modo de despedida. Acto seguidó, me dispuse a dejar el compartimento y dirigirme hacia la sala 88 del sector ALF, siguiendo las órdenes del ordenador. Miraba a mi alrededor con interés, observando los objetos que se encontraban a mi alrededor y la estructura en la que me encontraba.

Las maravillosas palabras del Ordenador son como música para mis viejos y algo sordos oídos... ¡eh, un momento! ¡es realmente música! El himno resuena por el compartimento, y no pierdo el tiempo en empezar a cantarlo alegremente:

- ¡¡Do-do-do-Dora!! ¡Dora, Dora, Dora!! -canto con mi mejor voz, y acompaño mi entusiasmo con un movimiento rítmico de caderas que acaba en un "crack"- ¡Dora la exploradoraaaAY! ¡El reúma!

Con menos exaltación pero con una sonrisa más grande para compensarlo, me dirijo satisfecho a mis compañeros:

- Felices ciclodías, queridos compañeros arios. Rápido, vayamos sin falta a la 88 del sector ALF como ha mandado nuestro amado amigo Ordenador. No querréis decepcionarle llegando tarde... ¿VERDAD? -remarco esta última palabra enarcando una ceja y ensanchando mi sonrisa. El himno hace escaso de momentos que ha dejado de sonar, pero ya estoy nervioso porque la gente no se está moviendo. ¡Estoy seguro que hacer esperar al ordenador es una traición judía! Me aliso un poco el uniforme, y con un suspiro de emoción me dispongo a salir del compartimento.

-Dora me adora. Yo adoro a dora, la exploradora. -canturrea Monorr-R-Ojo bailoteando al son de la música.

-¡¡¡FELICES CICLODÍIIAS CHICOS. ESTE ES EL PRIMER DÍA DEL RESTO DE VUESTROS DÍAS. SABOREADLO Y VAAAMONOS QUE NOS ESTÁN ESPERANDO.

!Do-do-do-dora, la explora-dora! Canto con sentimiento nuestro himno agitandola las manos como si fueran maracas, dandolo todo.

Feliiiices ciclodías compis Saludo agitando la mano en dirección de cada uno de mis compañeros 88 sector ALF, 88 sector ALF voy canturreando sin parar mientras, salgo de mi compartimento y me pongo en marcha 88 sector ALF!!

Pisto-R-Abo-1 se levanta por inercia de su cama con una gran sonrisa en su rostro nada más escuchar al ordenador. - !Felices y nacionalistas ciclodías a todos! - Una vez comienza a sonar el himno comienza a bailar y cantarlo a pleno pulmón, sin pararse a pensar que aún está semidesnudo, por lo que aquello acaba pareciendo un videoclip de LMFAO, aunque nadie lo conoce, eso seria traición, mínimo.

Tras darlo todo con el himno, se viste apresuradamente, asegurandose que todo está en su lugar, y sale dispuesto a llegar junto a los demás al sector Alf y encontrar la sala 88 a tiempo de, con suerte, escuchar de nuevo el himno.

Al salir de la habitación llegáis a la zona de pasillos, que como su nombre indicaba era una zona de pasillos voladores que conectaban las diferentes puertas de vuestro sector. Las puertas daban a nuevas salas. Cada puerta solía tener un color, que era el rango permitido para cruzar esa puerta. Delante vuestra el pasillo se bifurca hacia tres puertas. Una de ellas está pintada de gris, otra de rojo, y la tercera de azul.

También hay un CS inferior, es decir, un judío-no mutante que barre la zona del pasillo con una escoláser. Lleva ropas grises medio rotas.

Inmediatamente me dirijo hacia aquel ser inferior. -¡Tú! - dije agarrándolo del cuello de la camisa. - ¿Cómo se llega al sector ALF, sala 88? ¡Responde!

          Observo con ojos dudosos la actuación de Super-R-ABO-1 mientras de forma silenciosa paso junto a él hacia la puerta roja. - No confiar en el Ordenador puede ser de traidores… - Tras abrirla y mirar hacia su interior dejo sitio para entrar y me giro con una gran sonrisa. - Por aquí, si el Ordenador nos pide que vayamos allí es que nos ha dejado un camino, el Ordenador es nuestro amigo. Vamos Super-R-ABO-1, no pierdas el tiempo con judíos. - :D

88 sector ALF, 88 sector ALF veo la puerta roja y bordeando al judío-no mutante al que Super-R-ABO-1 está interrogando, como si fuera lava, paso por la puerta roja que sujeta Pisto-R-ABO-1 y le saludo con un cabeceo vamos, vamos!!

Pisto-R-ABO-1 abre la puerta roja, asignada a nuestra posición social, y muestra el camino a seguir para conocer la fabulosa misión que el Ordenador tiene para nosotros. Porque él nunca nos asignaría un cometido que no nos condujese directos a la felicidad, "¡ays!" y una sonrisita se me dibuja en la cara debido a este pensamiento.

Dirigiéndome hacia la puerta, procuro no mirar ni con desprecio a ese judío. ¡Y Super-R-ABO-1 se atreve a dirigirse a él, ja! "Estoy seguro de que hablar con judíos, aunque sea para cogerles violentamente por la pechera, es casi traición. Y digo casi porque al menos es un no-mutante. Lo que creo que no es tanta traición es que ellos intenten hablar contigo, como aquel día que un sucio judiucho me intentó devolver un pañuelito que se me había caído (precioso, con su esvástica bordada en cada esquina)... ¡menos mal que yo por supuesto me negué a cualquier tipo de interactuación con ese espécimen! Aún recuerdo la cara que se le quedó tras la regañina que le eché por haber tocado mis cosas y dejarle bien claro que gracias a su osadía, nunca podría volver a usar ese pañuelo!"

Sacudo la cabeza inconscientemente para dejar de divagar y centrarme en nuestro objetivo: llegar al 88 de ALF. Mis compañeros apremian y no debo quedarme atrás, así que me doy prisa y paso por la puerta siguiendo los pasos de Soba-R-ABO-1.

Por el esfuerzo, un par de gotitas de sudor adornan mi frente, así que sin dejar de andar, saco un pañuelito (precioso, con su esvástica bordada en cada esquina) para limpiarme y tener una apariencia impecable antes de conocer la misión de nuestro querido Ordenador.

Por los altavoces suena una voz que reconocéis como la del ordenador.- Ciudadanos, los arios somos la raza perfecta, y como raza perfecta no debería de inundarnos el odio por un ser inferior como el judío. El que odia a un ser inferior es porque ha tenido descendencia judía-mutante, y debe ser vaporizado. La próxima vez que vean a un judío, hablen con él como con una persona normal. Recordad que no ser felices es traición, y sentir ira es de judío-mutante-comunista.- Acto seguido la máquina se calla. Esta vez ha sido benevolente con vosotros.

El judío bueno responde sonriente y amable a Super-R-ABO-1.- he escuchado decir a alguien que es en la puerta gris... pero no estoy seguro...- Calla de repente y espera que los amigos esclarecedores tomen su ruta.

Algunos de los esclarecedores entran en la sala roja.

En cuanto paso por la puerta, la voz mecánica que suena por los altavoces casi hace que me de un vuelco el corazón del susto.

"¡Por el venerado Ordenador, ¿cómo que traición? pero si yo quiero a todo el mundo _{(menos a los que diga el ordenador que hay que odiar)} porque soy felicísimo!", y me doy la vuelta rápidamente, "tengo que saludar educadamente a ese amable judío de clase inferior o quedaré como un traidor maleducado a ojos de la Todopoderosa máquina".

Antes de hacer nada más, me asomo desde la puerta roja, y saludo sin acercarme:

- ¡Hola, hola, hola! felicísimos ciclodías. Disculpe que no me haya parado a saludar antes, es que estaba pensando en si me había tomado la pastilla hoy. ¿Sabe que una vez -y alzo la voz para que todos puedan oírme- un caballero infrarrojo me recogió ESTE pañuelo -lo agita para que el judío pueda verlo desde donde está- que se me había caído sin yo enterarme? Muy amable, sí.

Sin esperar la reacción del empleado, me doy la vuelta y ahora sí hecho un vistazo general a la sala roja.

Tras agarrarlo de la pechera, lo acerco hacia mi con fuerza y le doy un abrazo. - ¡Muchas gracias por la información, amable ser inferior! ¡No te odio en absoluto! - lo agarro de los hombros y lo miro fijamente. - Es que tengo una forma muy alegre de saludar, amiguito. He, he. - Entonces lo miro con algo más de seriedad. - Pero eso de que has oído de alguien... ¿no estarás escuchando rumores, verdad? Porque los rumores son... ¡traición! - le dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Sin esperar su respuesta, me dirigí hacia la puerta, bailando y canturreando. - ¡El ordenador es el mejor, el ordenador es el más sabioo! - tras lo que me dediqué a observar la sala con atención.

Al escuchar al ordenador doy media vuelta me acerco al judío-no mutante Tenga usted un estupendo ciclodia ser inferior le digo sonriendo demasiado, luego me doy la vuelta y vuelvo a entrar por la puerta detrás de Viejet-R-ABO-1 

Tras escuchar las sabias palabras del Ordenador, observa como uno a uno van entrando en la sala a la que lleva la puerta que sostiene.

- Ah, sí, tratar al judío como a un ser normal… - Echa su vista atrás, lo mira, y decide ignorarlo como haría con cualquiera que se interpusiera en su camino cuando el Ordenador le ha pedido algo, eso sí, con una gran sonrisa en el rostro.

- Bien, bien, bien, pues aquí estamos, no sé muy bien donde, pero el Ordenador es nuestro amigo y un amigo no haría que nos perdiésemos. - Habla mientras examina la sala y va cerrando tras de si la puerta, pero sin llegar a soltarla, una vez se equivocó de puerta, se topó con un traidor y tuvo que matarlo. Así ascendió. Bonitos recuerdos.

-¿Odiarlos? ¿Cómo se podría odiar a esas adorables criaturas que con su esfuerzo contribuyen a mantener el complejo alfa limpio y reluciente?-dice Monor-R-ojo 1 mientras acaricia la chepa del judío allí presente como si se tratase de un adorable animal de compañía- Lo malo es que de cuando en cuando sale alguno comunista ¿Puede haber cosa más obscena?

Todos pasan alegremente a examinar la sala, excepto Mono-R-OJO-1 que se entretiene con el manso judío que le saca la lengua. Comienzan a examinar la sala, pero se percatan de que las paredes se mueven hacia arriba con rapidez. ¡Ah no! que no había suelo. Os lamentáis mientras caéis al vacío. Unas hélices os muelen como carne del Mcdonals. Seguro que os usan para alimentación judía.

La puerta roja estaba claro que no era la que os llevaba al lugar... quizás había que probar con otra.

La máquina suena en la sala.- Queridos ciudadanos, informo de que ha habido un accidente en el sector ABO con clones defectuosos de visión. Pronto serán liberados los nuevos clones. El ordenador es tu amigo.