Partida Rol por web

Ferrán Fáñez, vivo o muerto

Escena III

Cargando editor
26/09/2016, 15:44
Director

Empezáis a caminar rumbo a Trasmoz, dejando atrás a los comerciantes. El camino no es difícil y no tenéis contratiempos por este, parece que los bandidos se han desperdigado o que no estában lo suficientemente organizados. Los campos están desolados, abandonados. No parece que crezca en ellos otra cosa que no sean malas hiérbas

 A mediodia llegáis a Trasmoz, el pueblo está medio derruido. Las casas están echas una ruina y no se ve apenas gente por las calles. Y la gente que se ve presenta el mismo aspecto lastimero que los hombres que os asaltaron por la noche. También os llama la atención que no véis un sólo animal, ni vacas, ni cerdos , ni una simple gallina. Es como si el pueblo estuviese muerto hace mucho pero se resistiese a irse, como si se aferrase a la vida con todas sus fuerzas. . Lo cierto es que todo esto os da un poco de mala espina.

Notas de juego

Paso escena, presupongo que viene Erón y Alonso.

Todavía no habéis entrado en el pueblo, esto lo véis desde lejos.

 

Cargando editor
26/09/2016, 19:43
Martín

Destrucción, ruina, carestía, hambre... Y niños. El camino hacia Trasmoz nunca se lo había imaginado en su fuero interno como una marcha rumbo a la gloria, iban a segar una vida, a arrebatarle a un hombre su bien más preciado y luego a cobrar por ello. Sin embargo esperaba algo que pareciese más a una cantina de ladrones que familias luchando por sobrevivir... 

-Joder... Esto no es lo que me esperaba. -Dijo en voz de susurro el moro al tiempo que buscaba llamar la atención de uno de los chicos. 

-Chico, ¿qué ha pasado por aquí?-. Preguntó mientras hacía una señal en zigzag, como queriendo señalar todo aquel lugar.

Cargando editor
26/09/2016, 19:47
Erón "el xoto"

Erón no quería que lo volvieran a pillar desprevenido, de manera que preparó su arco tan pronto comenzaron a acercarse al pueblo.

El cazador había visto mucha miseria en su vida, y sin duda aquella era una buena muestra de podredumbre. No obstante, parecía haber algo más, algo que inquietaba a Erón y que no sabía describir. Si el chico al que había llamado Martín no hacía caso, Erón echaría mano de alguna de las raciones de viaje que le quedaran, o el odre, para animarlo ofreciéndoselo.

Cargando editor
26/09/2016, 21:18
Munio Recaderiz

Munio había hecho parte del camino practicando acordes en el laúd. Pero desde que comenzara a subir el Moncayo algo en el ambiente le hizo pasar a un modo más cauteloso. 

Trasmoz se veía a lo lejos como si llevase abandonado décadas - No es mal lugar para esconderse, no. - pensaba al tiempo que tiraba de las riendas del caballo para que aminorase la marcha. De repente se sorprende viendo a Martín hablando con un chiquillo. Frena y silba para que Pérez se quede quieto y no vaya a olisquear al crío y permanece atento a su respuesta. 

 

Cargando editor
28/09/2016, 09:27
Alonso de Rodríguez

Si duda que habíame embarcado en aquella escolta por el dinero, y por mis ansias de aventura y fama también. Pero que nada más comenzarla hubieran tratado de desbaratarla aquellos hideputas no hizo más que espolear mi amor propio y decidime a ir a buscar al tal  Ferreén Fañez a Trasmoz o al mismísimo infierno, si allí anduviera escondido.

El camino hasta el pueblo de Trasmoz fue todo lo plácido que se podía esperar, incluso más viendo el lamentable estado en el que se encontraban los campos y los lugares de labranza. A buen seguro el señor de estas tierras poco iba a sacar de sus gentes.

Veo a Martín acercarse a un chiquillo y mi sentido bélico se pone en marcha, - andad con tiento Martín, que aún siendo chico bien puede esconder una pequeña navaja con la que zurciros.

Y me acerco al chico con calma.

Cargando editor
29/09/2016, 10:36
Serena.

El viaje hasta Trasmoz había transcurrido sin contratiempos, algo que agradecía, dado el estado de mis heridas.

Ahora por fin nos encontrábamos ante nuestro destino, y, aunque había jurado acabar con el desgraciado que comandaba a aquellos que habían rajado mi cara, no podía sentirme impactada por lo que mis ojos contemplaban. El pueblo estaba en ruinas y la miseria inundaba cada uno de sus rincones.

Entonces escucho como Martín llama a uno de los muchachos que por allí se encuentra, y hecho mano a mi espada de forma instintiva. Quizá no hubiese nada que temer, pero todos estos años en el mar me habían enseñado que es mejor estar prevenida.

Después, poniéndome de pié en los estribos, oteo el lugar en busca de cualquier cosa que pueda ser importante.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Master, con tu permiso, hago una tirada oculta de descubrir.

¡Un saludo!

Cargando editor
29/09/2016, 14:16
Niño

El muchacho es de las pocas personas que andan por la calle, estas casi parecen desiertas. Es como si los habitantes se escondiesen a vuestro paso. El niño está desnutrido, tiene pinta de no haber comido nada decente en meses, pero no os da la murga. Solo se queda de pie ante vosotros mirandoos con cara inexpresiva. Su mirada da miedo, es la mirada de las mil varas, de aquellos que conviven con la muerte día a día y no imaginan otra vida. Levanta el brazo y señala en dirección al castillo a la pregunta de Martín. Como si todo lo que ocurre en el pueblo viniese del castillo-Ferrán Fáñez-dice, baja el brazo y se va lentamente, sus movimientos son lentos, de alguien que no quiere gastar demasiada energia. Lo habéis visto en ancianos y hambriento. Pero choca verlo en un niño.

Cargando editor
29/09/2016, 14:53
Serena.
Sólo para el director

Notas de juego

Master, no veo, entonces, nada que pueda parecerme de interés, ¿verdad?

¡Un saludo!

Cargando editor
29/09/2016, 15:32
Director

Notas de juego

No perdona, se me había pasado la tirada. No ves nada.

Cargando editor
29/09/2016, 20:20
Martín

-¿Habéis oído eso? -Preguntó extrañado, como buscando algún tipo de confirmación entre sus compañeros.

- ¿Ferrán Fañez? ¿Es alguien que vive allí? ¿No sabréis cómo se llama ese malnacío que estamos buscando?- A continuación soltó un escupitajo como queriendo dejar clara su opinión al respecto.

Cargando editor
29/09/2016, 20:44
Erón "el xoto"

Erón se sorprendió de que el zagal ni siquiera se interesara por algo de comida o bebida. Era como un muerto en vida.

-Fáñez, el mismo nombre que pronunció el bellaco antes de marcharse al infierno. Si ese está detrás de todo esto, gustoso le clavaré una flecha entre cella y cella...-dijo el cazador, dispuesto ya a ir directo al castillo.

Cargando editor
03/10/2016, 11:11
Munio Recaderiz

- Caramba, qué grima de niño - susurra Munio - Nunca he visto tanta tristeza en un cuerpo tan pequeño. ¡Espera! Chico...

Rebusca en el zurrón y saca una ración de las que le quedan para lanzársela al chaval. 

 

Cargando editor
03/10/2016, 18:08
Alonso de Rodríguez

- ¿Veis algo, moza? – Pregunté a Serena. – En este erial parece no haber nada de interés.

Al momento escuche al zagal nombrar al nombrar al tal Ferrán Fañez y volvíme presto hacia el crío. Estaba señalando en dirección al castillo. – Así que está en el castillo. 

- Ea. Vamos hasta el castillo en busca de ese hideputa. – Decidí  al instante. Así las riendas con brío y encaminé mi montura hacia el castillo.

Cargando editor
04/10/2016, 02:49
Serena.

- Absolutamente nada - respondo, con semblante serio, mientras vuelvo a sentarme, a la pregunta formulada por el caballero. Aquel lugar me inquietaba, aunque sabía que no teníamos más opción que la de adentrarnos en él si queríamos capturar a aquel al que acababa de nombrar el niño.

- Vayamos con cuidado, no sabemos qué nos aguarda en el interior del castillo - digo, mientras espoleo a mi montura para que comience a caminar detrás de la Alonso.

Cargando editor
04/10/2016, 10:34
Director

El niño se vuelve al grito de Munio, recoge las viandas que le lanza y se vuelve y se va. No hay muestra de agradecimiento en su rostro.

Camináis rumbo al castillo, hay un silencio sepulcral en todo el pueblo. Ya no véis gente por las calles, es como si estuviese todo el mundo fuera ...o escondido. Llegáis a la puerta del castillo y no presenta un aspecto mucho mejor que el resto del pueblo. No hay guardias, no hay nadie. El portón de entrada está roto, de modo que si queréis acceder no hay problema para ello.

Una vez dentro notáis algo raro, es un olor fuerte, dulzón que parece que se extiende por todo el castillo. Las maderas son viejas y crujen, o pensáis que son las maderas. Aquí no hay nadie, es como si hubiesen abandonado el castillo hace años.

- Tiradas (4)
Cargando editor
04/10/2016, 10:46
Director

Vuestros pies se pegan ligeramente al suelo, cuando agacháis la cabeza para ver que pasa descubrís un rastro de baba parecida a la de un caracol pero muchísimo más grande. Va camino de la sala principal.

Cargando editor
04/10/2016, 11:11
Serena.

- Fijaos en esto, parece dirigirse a la sala principal - digo, señalando al rastro de baba que hay bajo nuestros pies, haciendo que estos se peguen al suelo - ¿Qué creéis que ha podido dejarlo? -

Cargando editor
04/10/2016, 14:33
Munio Recaderiz

- Inquietante lugar. Ni un alma. Qué silencio. Andad con ojo. - Munio va haciendo comentarios a medida que se acercan a la puerta del castillo dejando clara su intranquilidad. 

¿Qué creéis que ha podido dejarlo? - Serena señala un rastro verde en el suelo

Munio descabalga y se acerca al líquido para verlo con más detenimiento. El olor dulzón le tenía vigilante y la baba no parecía ser de una familia de caracoles. 

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Podemos intentar identificarlo? Tiro cultura, no tengo nada que encaje más. 

Cargando editor
04/10/2016, 20:29
Martín

-Parece babas de caracol, pero no creo que por aquí viva un caracol gigante capaz de soltar esto-. Martín pregonó su opinión al tiempo que desenvainaba el arma. -Deberíamos ver qué es eso. -Opinó al tiempo que sus pies seguían avanzando con tiento en dirección a la sala que se encontraba al final del pasillo. Crujidos de madera acompañaban a sus pies.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Creo que he tirado bien para CUL pero corrígeme si lo hice mal.

Cargando editor
05/10/2016, 10:27
Alonso de Rodríguez

Asentí a las palabras que Munio iba murmurando. Ciertamente el lugar era desolador e inquietante.

Al llegar al portón del castillo comprobamos que está roto y sin ningún tipo de protección. Por ningún sitio se ven soldados y el silencio envuelve el castillo como si no hubiese vida en él.

Una vez dentro Serena alerta de un rastro y Martín comienza a caminar en la dirección que aquel huella pegajosa marca.

Desmonto del caballo y me acerco a Munio con la intención de averiguar que es esa baba.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiro las dos por si acaso.