Partida Rol por web

Ferrán Fáñez, Vivo o Muerto

La Caravana

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11/10/2012, 12:32
Director

La plaza del pueblo está abarrotada de gente, hay una treintena de mulas dispuestas en dos filas, amén de cinco carros en buenas condiciones y de buen aspecto, tirados por dos hombres cada uno ya preparados y puestos en posición. Otros dos hombres se ocupan de todas las mulas, el resto de los congregados parecen curiosos que nada tienen que ver con la caravana.

Poco a poco la gente se va callando al veros llegar y podéis vislumbrar respeto e incluso admiración en los ojos de muchos de los allí concentrados, los mercaderes al veros llegar os sonríen e incluso escucháis vivas desde uno de los carros.

 

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11/10/2012, 21:06
Ordoño

Mucho tiempo hacía que Ordoño no dormía tan a pierna suelta y tan cómodo. Apenas acababa de amanecer cuando ya se encontraba delante de un abundante desayuno del cual dio cuenta con toda la tranquilidad del mundo, sus pocas pertenencias ya preparadas en el saco a su lado. Los que serían sus compañeros en aquella aventura iban bajando poco a poco.

- Buen día tengamos toos. -Saludaba a medida que aquellos hombres llegaban para desayunar.

Una vez terminada la comida que tenía delante, se dirigió tal y como habían quedado, a la plaza desde donde partiría la caravana. Una ancha sonrisa de satisfacción recorría su cara ante las muestras de admiración y los aplausos de los que allí se congregaban. Buscó con la mirada a maese Pere pero, al no verlo por allí, decidió acercarse a los hombres encargados de las mulas.

- Buen día tengan ustedes. El mio nome ye Ordoño y taré con la caravana tol camín hasta que lleguemos al Mercau. ¿Ayúdobos en algo, mozos?

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13/10/2012, 15:54
Fernando

Vaya, aún no nos hemos enfrentado a los bandidos y ya nos vitorean... gracias, gracias.

Fernando sonríe ante las muestras de aprecio. Como queriendo demostrar que están preparados para lo que sea, se sube a uno de los carros y se prepara para el viaje, arco en mano, buscando acomodo entre los sacos de la carga.

Eso sí, trata de mantenerse a una prudente distancia de las mulas, que sabe como las gastan estos bichejos.

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14/10/2012, 10:18
Director

Uno de los dos hombres que se ocupaban de las mulas y que por lo tanto iban a pie se os acercó, era un tipo pequeño y menudo pero tenía una vivacidad y un brillo en la mirada propia de los hombres con anchas entendederas y amplios recursos.

Os hizo gestos el hombre para que os acercáseis a donde él estaba, pues no se podía alejar mucho de las mulas que le tocaban guardar.

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14/10/2012, 10:20
Antonio el Chato

Con una amplia sonrisa

- ¡Buen día! ¿La escolta? sí! no se habla de otra cosa. Tenemos muchas esperanzas puestas en vueces, soy Antonio el Chato, el que comanda la caravana. Tenemos todo listo, así que cuando gusten nos vamos. Veo que unos van a pie y otros montan, es igual pues iremos despacio.

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14/10/2012, 20:58
Rasiq "Shadid" ibn-al-Qarawi

Iba montado en mi jumento, y miraba el telek y la aljaba preparada, de forma disimulada, al tiempo que decenas de personas nos miraban. Pensaba que era normal que aquel camino tan sinuoso de cosa poco limpia como afirmaban se alimentara de leyendas e historias negras, pues tal era la expectación que pareciera no haber nadie transitado tan infausto lugar.

Lis buenos dias para ustides -dije al ver a mis compañeros mientras me acercaba a paso lento-. Una vez que vi al mozo de las mulas arqueé una ceja, pues tal altura no creia que pudiera ayudar a comandar una caravana tan grande... Sin duda quien hoy nos asalte se llevará un buen botín... -pensaba yo sonriendo para mi-. Eh, hombri -le dije al tipo mientras me acercaba a él en el caballo-, Si tantas isperanzas tieni vos en nos es porqui otros no lis han dado isa esperanza... ¿Isqui no ha viajado por iste camino alguna otra viz? ¿o somos los primiros?

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15/10/2012, 09:00
Guzmán

Guzmán desayuno junto al resto de escoltas, devolviendo los saludos y entablando alguna conversación intrascendental.

Vestía los pertrechos de su trabajo, una coracina bastante remendada, con algún que otro corte; a la espalda llevaba un escudo blanco con un león rampante en purpura en el centro; y en el cinto una espada.

Llevaba de las riendas a un rocín pardo, que parecía más adecuado para el tiro que para el arte de la guerra. De uno de los laterales de la silla de montar colgaba una ballesta, con su respectiva algaba llena de saetas.

Esperaba la orden de partida, silencioso a mirando al hombre que acababa de identificarse como el jefe de la caravana. Entre antes partamos antes lo acabaremos el viaje, con un poco de suerte eso desaliñados salteadores huyan al ver que la caravana va escoltada.

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15/10/2012, 10:08
Amir

Amir abre un ojo por la mañana y casi no puede creer lo bien que ha dormido; le espera un gran desayuno y después, todos esos vítores… responde a los comentarios de sus compañeros.

Buenos días tengan ustedes mientras sonríe por dentro pensando en la buena suerte que ha tenido al estar cerca de este pueblo y poder encargarse de llevar a cabo esta misión.  Después aquel hombre insinúa que podemos ir despacio, en fin, es uno de los pocos días de su vida que se siente como un rey en el cuerpo de un ladrón.

Por mi parte, estamos preparados, comenta, podemos comenzar el viaje.

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15/10/2012, 10:49
Antonio el Chato

- Toda mi vida llevo haciendo esta ruta -y en verdad no mentía -por Vera de Moncayo y Borja parando para vender algunas cosas. Pero los últimos años se ha puesto imposible por esos ataques, casi ninguna caravana se libra -os dísteis cuenta entonces que el hombre estaba totalmente aterrorizado ante la idea de ser atacado.

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15/10/2012, 10:51
Director

Las caras de los comerciantes se tornaron en un poema, el miedo flotaba en el aire y se contagiaba de unos a otros más rápido que el mal negro. Tuvísteis que hacer verdaderos esfuerzos para que vuestros corazones quedaran libres de ese mal que atenazaba los corazones y los espíritus.

Antonio dio la orden a la primera de las carretas para que partiera, y muy lentamente todos se fueron poniendo en movimiento en una larga hilera y sorprendentemente, dejando un espacio abismal entre carreta y carreta. Normalmente las caravanas que vosotros supiérais, iban muy apiñadas.

Se decidió que cada uno de vosotros iría junto a cada uno de los carros, protegiendo lo más valioso: La mercancía, lo más valioso para el Gremio claro...

La primera jornada discurrió en la planicie castellana, la amarilla estepa... el astro dorado anduvo martirizándoos todo el Santo camino desde casi media mañana hasta mucho tiempo después de ponerse. La luna parecía en connivencia con su predecesor y tampoco dio ningún respiro. Ya no sabíais que quitaros para poder dormir a gusto, ni incluso mojando las pocas prendas que os quedaban puestas notábais alivio.

Los cinco se dedicaron a hacer las guardias y fue curioso porque no vísteis rastro alguno de bandidos o de otros seres humanos, parecía aquel el lugar más tranquilo y seguro de la Tierra porque al fin y al cabo, ¿quién querría hacer nada con aqueste calor?

 

Notas de juego

Mañana del segundo día.

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15/10/2012, 11:58
Rasiq "Shadid" ibn-al-Qarawi

Oiga...-dije al que tiraba de la carreta que me había tocado guardar-, ¿vos conoci a ise tipo, al qui llaman "Il Chato"? No intiendo porquí hay tanta siparación intre las carritas... podría pasar una oliada de razzias intre cada una di illas y no nos interaríamos... -esto último fue un poco hiperbólico...- ¿no crii?

No sabía si mis compañeros pensarían lo mismo, y el caso es que de ser asaltados en una de las zonas de la caravana cargarían contra el que estuviera allí, no de la misma forma que si estuviéramos todos juntos. Rasiq comenzó a sospechar algunas cosas que prefirió guardarse incluso para su propio pensamiento. No quería aun hacer gala de su apodo...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiré un descubrir rutinario.

PD. Como estamos muy separados no he creído conveniente poner a todos. Si aún podemos postear para el resto, cámbiamelo, máster.

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15/10/2012, 12:46
Fernando

Fernando empezó el primer día de viaje andando en la retaguardia de la caravana, pero pronto se hartó de tragar el polvo del camino, y decidió subirse a la parte trasera de uno de los carros, tratando de buscar un rincón que no estuviera cubierto de mercancía delicada.

Pero tras todo un día sentado en el carro, el cazador empezaba a no sentirse sus propias nalgas, y aburrido del tiempo y de lo poco que había por hacer, fue en busca de algo de compañía y conversación. Decidió acercarse al sarraceno, que por lo menos parecía buen conversador.

Fernando sacó a colación el primer tema que le pasó por la cabeza.

Cristo bendito, ¡Cómo aprieta este calor!

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15/10/2012, 17:34
Director

Cuando Fernando llegó a la altura de Rasiq escuchó cómo el conductor del carro le decía a Rasiq:

- El Chato siempre dice que mejor perder un carro que no toós- decía encogiéndose de hombros.

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17/10/2012, 12:23
Rasiq "Shadid" ibn-al-Qarawi

Hola... -le dijo a Fernando nada más verle-. Con qui ise es il plan ¿no? Parice ise "Chato" sabir muy bien qui pirdiremo si o si alguna carrita, pues di no ser así llivaría todas illas juntas... pues en tioría istán protegidas por nos... -referido al grupo de protectores contratados-.

Esa afirmación del conductor de la carreta no le había hecho mucha gracia al granadino, por lo que parecía ahora como mosqueado.

Oye... -le dijo otra vez a éste-, ¿Y quí transportaís? No mi vayas a dicir qui is oro... ¿quí hay in cada carrita?

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17/10/2012, 15:51
Director

- Pues llevamos un poco de todo: Telas, Lana, Aceites, Queso, cereal...- dice el conductor como si vosotros tuviéseis que saber qué era lo que solían llevar las caravanas de comerciantes. Vosotros de hecho os imaginábais más cosas como piedras preciosas, oro y materiales exóticos. Aunque en realidad... esto eran los Reinos Hispánicos, no África.

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17/10/2012, 22:49
Guzmán

Guzmán se despejo y comenzó a prepararse, era el primer día de viaje y no había pasado nada. La guardia de la noche había sido tranquila y los relevos, sin ningún problema. La única compañía que había tenido era el canto de los pájaros y el susurro del viento entre los árboles.

Puede que los salteadores busquen un sitio mejor para asaltar a la caravana. No hay que bajar la guardia. Se repitió una y otra, no quería que le pillaran por sorpresa.

Cogió su ración de comida y busco a sus compañeros.

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17/10/2012, 22:54
Ordoño

Iba caminando al lado de una de las carretas del final de la caravana, extrañándose de la manera en que estaban dispuestos los carros tan separados unos de otros, deben pensar que por tar asín vamos protexelos meyor. A pesar de que le preocupaba tal distanciamiento los unos de los otros, procuró alejar ese pensamiento y ocuparse de vigilar bien el camino.

El día pasó tranquilo, por un paisaje de lo más monótono y con un calor que hacía más sofocante aún el caminar. Ordoño, al no estar en su mejor momento físico, sudaba con cada paso que daba, sintiendo la ropa pegada al cuerpo y la cara completamente congestionada. Ni siquiera con la noche llegó el alivio de una temperatura más fresca y el sueño le resultó de lo más intranquilo, al contrario de lo que había pasado durante el día y durante su correspondiente guardia.

En contra de lo que había supuesto en un principio, daba la sensación de que aquellos parajes no eran frecuentemente transitados, ya que ni un alma vieron en todo el día y ni un sólo maleante, ya fuera de este mundo o del infierno, parecía tener intención de perturbar la noche.

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18/10/2012, 11:18
Fernando

Vaya, pues no sabía yo que con estas cosas se pudiera ganar tanto dinero...

Fernando empezaba a plantearse que quizás, en lugar de cazador, debería dedicarse a esto del comercio. Pero suponía que comerciar requeriría también tener un buen conocimiento del alma humana, y el cazador ni siquiera recordaba cuántas veces le habían timado al tratar de vender las pieles o la carne de sus presas.
No, era mejor que se dedicara a proteger caravanas; aquello era más lo suyo.

Notas de juego

Los destinatarios!

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18/10/2012, 14:10
Rasiq "Shadid" ibn-al-Qarawi

Intenté comprobar la veracidad de las palabras de aquel carretero, aunque no tenía porqué mentirme, lo cierto es que los cristianos no sabía apreciar las verdaderas joyas andalusíes y de más allá del mar y los desiertos, y por eso quizá sólo comerciaban con productos y no manufacturas más preciosas.

Entonces, le habló a Fernando.

Oiga vos... -dijo amablemente-, ¿no dibiría tomar una carrita y estar con illa? No si ofinda, o hágalo si si siente más agusto, pero... no istamos aquí para charlar, y estas carritas istán muy alijadas unas di otras... ¿comprinde?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Una pregunta, estoy pensando en una estrategia de alerta por si atacan a alguna zona de la caravana, ¿pero más o menos cuanto de larga puede ser y cuánta distancia podría haber de carreta en carreta? Me interesa saber si a simple vista podemos ver una carreta como un puntito lejano o bien definida...

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18/10/2012, 15:25
Director

Notas de juego

Entre las carretas hay un espacio aprox de 80-85 m, lo cual teniendo en cuenta de que estamos hablando de una caravana es muchísimo. Siempre véis a una o dos carretas delante o detrás.