Partida Rol por web

Styr llega finalmente a la ciudad de Balamb. No era la primera vez que visitaba aquél lugar. Como recordaba, la entrada presenta un negocio de alquiler de transporte. Un poco más allá, se extiende una calle que atraviesa toda la ciudad. A ambos costados se encuentran diversos negocios para viajeros. 

Como no quiero perder tiempo me acerco al primer negocio que veo, a la tienda de alquiler de transporte. Entro y me dirijo al responsable del lugar. - Buenos días. Saludo con educación. - ¿Podría indicarme cuál es la forma más rápida de viajar hasta Galbaldia y dónde debo dirigirme para ello? Pregunto de forma directa para conseguir la información lo más rápido posible.

-Por supuesto, señor-responde amablemente la dependiente del negocio. -Atraviese la avenida principal, luego de enxontrar el hotel, doble a la izquierda. Allí encontrará el puerto. Nuestros autos son buenos pero no cruzan el océano. Su mejor opción es tomar un barco. Puede aprovechar la ocasión para visitar los negocios. Quizás encuentre algo que le guste. -termina con un guiño.

- Muchas gracias. Contesto a la señora ante semejante explicación. 

Salgo de la tienda y me dirijo hacia el puerto siguiendo las explicaciones de la dependienta, igualmente le hago caso y me fio en todos los carteles de las tiendas por si alguno me llama especialmente la atención.

Durante el trayecto, Styr puede ver diversos locales interesantes. Particularmente ve: 

• La armería de Tomm: Venta y personalización de armas.
• Todo para viajeros: Objetos útiles para el viaje.
• Hechizos de Mellie: Magia de cualquier parte. 

Varios de los comercios del lugar bien merecen una visita, pero sin duda el qué más llama mi atención es La Armería de Tomm. "Big Black está bien tal cual, pero nunca se sabe lo que podría ser con alguna mejora, así que con esa esperanza entro a la armería y saludo al dependiente. - Buenos días. Me gustaría saber si a mi revólver se le puede realizar algún tipo de mejora. Pregunto con amabilidad mientras dejo a "Big Black" sobre el mostrador.

-Con gusto. Bienvenido, muchacho. -dice presumiblemente Tomm. El hombre es bien alto, con bigote y la cabeza calva. Toma entre sus manos a Big Black y la examina con aire escrutador. 

-Es una buena pistola... Se le pueden hacer algunas cosas, según mi experiencia, tienes algunas opciones...

Puedo aumentarle el poder de ataque, pero eso bajaría un poco su precisión, por el impacto.

Puedo aumentarle la cantidad de balas, pero debería bajarle un poco el poder de ataque para ello.

O sino, puedo agregarle un cañón más largo, eso aumentaría su precisión, pero tendría que achicar un poco su tambor, para mantener el equilibrio. 

¿Qué opinas? 

Escucho con atención todas las posibles modificaciones que me ofrece el dependiente, según va hablando al principio todas me generan interés, pero luego todas tienen un pero que me hacen dudar. - Muchas gracias por la información, me lo pensaré durante mi viaje y a la vuelta quizás me pase de nuevo. Sin mas, recojo a "Big Black" y salgo de la tienda.

Sin perder tiempo, entro a "Todo para viajeros" a echar un vistazo rápido. - Buenos días. Saludo mientras miro por las estanterías a ver que ofrecen.

Tomm saluda con la mano mientras Styr se aleja. Se lo ve un poco decepcionado. Quizás esperaba poder trabajar con Big Black. 

En el negocio siguiente, Styr encuentra un hombre de cabello blanco y ojos pequeños. Con muy buen humor, el hombre saluda a Styr y le ofrece un combo para el viaje. El combo incluye: 

3 pociones

1 antídoto (cura veneno)

1 pantalla de eco (cura silencio)

Según el precio y las finanzas de Styr, podría adquirir el combo y además la modificación del arma, pero no le quedaría resto para nada más. 

El combo que me ofrece no me acaba de convencer. Ya tengo tres pociones y no quiero ir tan cargado, en cambio el antídoto y la pantalla eco si que me interesaría para estar cubierto... Pienso rápidamente y no tardo nada en plantearlo al tendero. - ¿Y no podría ser sólo el antídoto y la pantalla? Ya llevo pociones encima. Le aclaro al hombre.

-Bueno, sí. Cómo no. -responde el hombre encogiéndose de hombros. Le entrega a Styr los objetos pedidos sin perder la sonrisa. La sonrisa se ensancha levemente cuando Styr pone los gil necesarios sobre la mesa. 

-Muuuuchas gracias por su compra. 

Los fondos de Styr probablemente duraran un poco más por ello. 

- Gracias a usted. Me despido con amabilidad a pesar de mi gesto serio.

Salgo de la tienda y me dirijo al puerto, había una tienda más que me llamaba la atención, pero ya le echaré un vistazo a la vuelta, pues siendo de magia no es que esté entre mis prioridades. Ya he perdido un tiempo valioso en las compras y no quiero perder más, así que camino a ritmo ligero como si participara en un desfile militar.

Una vez arriba del barco, la brisa no puede menos que relajar a Styr. El barco no es muy extenso pero tiene bastantes personas a bordo. Mucha gente viaja por negocios o por placer. Despues de alrededor de una media hora de viaje, una mujer se acerca a Styr. 

-Disculpa, ¿Puedo hablarte un minuto? -inquiere la mujer. 

Nada más subir al barco, me apoyo en la barandilla y me relajo sintiendo la brisa, me entretengo observando como el agua cristalina se convierte en espuma y salta al ir avanzando el barco sobre ella.

Al cabo de un rato una mujer se dirige a mí. Me apetecía tener un viaje tranquilo, imbuido en mis pensamientos, sin embargo, sería de mala educación no contestar. Me giro con mi pétreo semblante y respondo con un tono relajado a la señora. - Claro, ¿qué desea?

-Eres un SeeD, ¿verdad? Tienes aspecto de ser un aventurero curtido.-agrega la mujer. 

-Tengo algo que podría interesarte. Se trata de un amuleto con poderes increíbles. Este amuleto te permite hablar con los monstruos. -dice sacando de entre sus ropas un colgante de color verdoso. 

- Sí. Respondo orgulloso irguiéndome. Aunque lo de aventurero curtido no me acaba de sentar del todo bien.

Cuando saca el amuleto lo miro intrigado, nunca había oído que existiera nada semejante. La situación me resulta harto extraña y no tengo muy claro si fiarme o no de la mujer. - ¿Cómo sé que es verdad? Pregunto sin ningún tipo de delicadeza.

-¡Qué descortés! -protesta la mujer. -¿Por qué mentiría con una cosa semejante? -pregunta con tono inocente, mientras acomoda su tul y clava sus penetrantes ojos azules en Styr. 

Antes de que el SeeD pudiera contestar, un hombre grande se acerca a ambos. 

-¡Te encontré! -vocifera el hombre. Tiene cara de muy pocos amigos y una calvicie más que incipiente. En una mano porta un mazo y en la otra una pequeña botella color celeste. 

-¡Este tónico que me vendiste era una estafa!- exclama señalando a la mujer. 

-No sé de qué estás hablando. ¿Puede ser que no lo usaras bien? -sugiere la mujer antes de que el gigantón le apunte con su mazo. 

-Te voy a pulverizar.-dice simplemente. 

Me sorprende su reacción a mi pregunta. ¿Qué esperaba? Pienso contrariado.

La llegada del hombre no me sorprende, pues yo mismo no me fiaba de ella, sin embargo las formas no son las mejores así que decido intervenir. - A ver, tranquilidad. Digo con un tono pausado para relajar los ánimos. Me sitúo de lado entre ellos, con un brazo agarro del brazo a la mujer con suavidad y la miro. - ¿Qué ha pasado? Pregunto mientras con el otro bajo el mazo del hombre. Giro la cabeza y me dirijo a él. - Seguro que hay otra forma de solucionarlo. No pierdo la calma en ningún momento, al igual que el adusto gesto de mi rostro.