Partida Rol por web

Desde el mar llegaba una brisa agradable y la arena tenía un olor familiar. Por el rabillo del ojo, Kyros ve en el suelo una pequeña alets naranja, movilizandose por el suelo a poco más de un metro de él. Como si detectara un cambio de ritmo en su paso, la aleta aceleró sus movimientos y en un instante surgió de la arena una creatura desagradable. Era como una especie de pez muy feo color naranja y amarillo. Hizo un ruido amenazante, casi xomo un siseo, en dirección a Kyros.

- Tú te lo has buscado, bicho. - dice Kyros, mientras echa mano a su espada y se prepara para el combate.

Con aire amenzante, el monstruo chasquea los dientes mientras se acerca a Kyros, ansios por tenerlo a tiro. Los colmillos de esa creatura no anuncian nada bueno. 

Al salir del jardín, a Piros lo saludó una bocanada de aire fresco. Siemprr era agradable salir a campo abierto. el piso rocoso y árido ya era familiar para él. Así como tambienwlas figuras que veía  a la lejanía. Dos siluetas de muy baja estatura, arrastrandose por el piso. Sus cuerpos eran de un llamativo color purpurs. Los monstruos Geezard no eran muy fuertes, pero siendo dos la situación podría complicarse un poco. ¿debería Piros seguir derecho y atravesar el páramo donde se encuentran las creaturas o dar un rodeo por el borde montañoso?

- Veamos que tal funcionas.

Espada en mano, Kyros se abalanza sobre la bestia y le lanza un tajo descendente con "Susurradora".

Como si intuyera el golpe directo, el monstruo gira en medio de su movimiento y evita el golpe. Aprovechando el impulso, intrnta morder a Kyros, pero encuentra resistencia en su armadura. Con otra serie de chasquidos con la boca, el fastitocalon recupera el equilibrio, listo para un segundo asalto. 

Piros no tenía ningún miedo a esas criaturas así que decidió enfrentarse a ellas. Además era un buen momento para estirar los músculos y así entrenar un poco para no oxidarse. Además, con algo de suerte tendrían alguna cosa de valor que le sirviese.

Al acercarse, Piros puede reconocer a los monstruos que vió desde la distancia. No era la primera vez que los veía. Eran del tamaño de un niño. Se arrastraban por el suelo y solian atacar con sus patas delanteras. Ambos monstruos se acercan a Piros arrastrandose por el suelo. Mientras estos se mueven, Piros ve la chance de iniciar el combate.

Aún tengo que acostumbrarme al peso de mi nueva arma. El próximo golpe no fallará.

Decidido a enseñarle a ese bichejo quién manda, Kyros vuelve a la carga, ésta vez agarrando el arma con sus dos manos y lanzando un tajo directo a la ¿cabeza? del monstruo.

El espadazo golpea y sscude al Fastitocalon, quien se desplaza hacia atrás para tomar envion.  Embiste nuevamente contra el SeeD y esta vez sus dientes encuentran piel. Kyros puede sentir el dolor de las fauces que, afortunadamente, se sueltan con facilidad. El monstruo gira nuevamente para enfrentar a Kyros, listo para otro asalto. 

- Ug, ¡maldito bicho! Te voy a saltar esos dientes.

Kyros, ignorando las punzadas de dolor, vuelve a la carga, lanzando una estocada al fastitocalon.

La espada atraviesa brutalmente al monstruo y éste cae al suelo. Segundos después, desaparece sin rastro. La playa vuelve a estar tranquila como antes del episodio.

- Ah, por fin. - dice Kyros mientras enfunda a "Susurradora". Mientras la bestia desaparece, Kyros echa un ojo al horizonte, dónde la fina línea que separa el mar del cielo empieza a confundirse. Realmente le gustaba el paisaje de Galbadia. Tras unos instantes, Kyros retoma el camino hacia Deling.

Poco a poco la playa iba desapareciendo y daba lugar a unos riscos al borde del agua. Ya no quedaba mucho más camino para Deling. ¿debería seguir bordeando el mar o andar por campo abierto?

Kyros decide abandonar la playa e ir directo a Deling por campo a abierto. Tras echar un último vistazo al mar, se da la vuelta y se dirige a su destino a paso ligero.

A pocos minutos de salir, puede divisar a la distancia dos creaturas moviendose por el piso rocoso. Según su experiencia, debían ser Geezard. Creaturas poco fuertes, pero en desventaja numérica la situacion podría complicarse. Otra opción sería tomar por la playa...

Cruzando campo abierto, la brisa marina aminora. Quizás cauteloso por no ser tomado por sorpresa nuevamente, Kyros revisa sus alrededores mientras avanza. El lugar parece estar libre de monstruos. Ya se puede ver Deling a una corta distancia. Pero las cosas no serían tan sencillas para el joven SeeD, ya que un grito rompe el silencio de la tarde. Al levantar la vista, Kyros puede ver un thrustaevis volando sobre él.